https://drive.google.com/file/d/1a-01k0QZlxds3pVUNtgKEOz1Xw38guBi/view
clima de opinión: todas las encuestas en un sitio
Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
viernes, 8 de agosto de 2025
La comunicación de Javier Milei, de disruptiva a repetitiva (nota publicada en CBA24N)
Esta semana, durante su discurso en la Fundación Faro, el presidente Javier Milei anunció: “Voy a dejar de usar insultos”. ¿Fue un acuse de recibo de las últimas mediciones que relevaron los efectos de una comunicación caracterizada por la auto-referencialidad y la violencia discursiva? Las alertas al respecto comenzaron en junio pasado: el reporte de redes de Ad Hoc de ese mes arrojó que la conversación sobre Milei se mantuvo negativa por quinto mes consecutivo, la racha desfavorable más larga de la era libertaria. El mismo informe apuntaba que las menciones a su figura seguían bajando cada mes, lo que indicaba un protagonismo autosostenido y en declive. A fines de julio, el monitor de redes de Tendencias Consultora confirmó el retroceso del respaldo digital al presidente: el apoyo medido en likes cayó entre tres y cuatro veces respecto a los primeros meses de su gestión (gráfico arriba).
La pérdida de apoyo fue aún más pronunciada en las publicaciones vinculadas a la denominada ´batalla cultural´. “Si separamos la caída de todos los posteos entre los de batalla cultural y el resto, encontramos que la caída fue mucho mayor entre los de batalla cultural: perdieron 80,4% de likes, mientras que el resto cayó 63,8%”, destacó el informe (gráfico arriba). El contexto de este cambio de tendencia es una situación económica donde la desaceleración inflacionaria viene perdiendo centralidad como mérito de gestión y la preocupación por los ingresos deteriorados y el pluriempleo ganan protagonismo, agregó el documento.
Consistente con la tendencia que indican los monitores de sentimiento social en redes, las últimas encuestas nacionales ratifican que el apoyo al oficialismo es minoritario en esta materia: según una reciente medición de la consultora Casa Tres, al 40% de los electores les gustan las formas del gobierno, vs 54% a los que no (gráfico arriba). La brecha de 14 puntos porcentuales desfavorables es nítida y también se aprecia que el rechazo es mucho mayor entre las mujeres, algo entendible dada la virulencia del discurso presidencial contra ese género.
Con mayor negatividad aún, la última encuesta nacional de Analogías arrojó apenas 22,3% de votantes a los que les gustan las formas y el modo de comunicar del presidente, vs 73,3% a los que no les gustan (gráfico arriba). En este caso, el saldo desfavorable trepa a 51 pp. El rechazo es mayoritario por género, edad y niveles de instrucción, si bien con algunos matices.
Como dato relativamente positivo, casi 51% cree que la forma de comunicarse del presidente es genuina, vs casi 33% que la ve como parte de un “acting” (gráfico arriba). Como lectura favorable, se puede plantear que se le reconoce espontaneidad a Milei. El problema, sin embargo, es que dos tercios de los electores (66,3%) califican como violentas sus formas discursivas, lo que casi triplica a quienes opinan lo contrario: 24,4% (gráfico abajo).
Esa percepción de violencia discursiva no es caprichosa: según el último informe de redes de Ad Hoc, Milei es el político argentino más provocador y el usuario no troll que más insultos y agresiones realizó en los últimos 2 años (gráfico abajo).
En síntesis: 1) tanto las encuestas nacionales como los monitores de sentimiento social en redes muestran rechazos mayoritarios a la comunicación presidencial 2) eso sugiere que el contenido y las formas de su relato funcionan como aceleradores del malestar, pues sólo reciben apoyos en el orden del 25%-40% del electorado 3) si bien un nivel de apoyo que se traduzca en un tercio de los votos o algo por encima puede ser suficiente para confirmar al oficialismo como primera minoría electoral en los comicios de medio término de octubre, la comunicación presidencial pierde novedad y centralidad en la agenda; está dejando de ser disruptiva, para resultar repetitiva.
lunes, 4 de agosto de 2025
viernes, 1 de agosto de 2025
Cierre de Vialidad y ajuste en obra pública: qué dicen las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)
El 8 de julio pasado, el Poder Ejecutivo disolvió la Dirección Nacional de Vialidad; si bien un fallo judicial frenó temporalmente la medida, el gobierno de Javier Milei está decidido a avanzar en esa línea. Según las encuestas, es una decisión impopular en el marco de una política también impopular: el relevamiento de Consultora Delfos realizado en julio a nivel país arrojó que 51% de los electores está en desacuerdo con esa decisión, vs 44% que acuerda (gráfico arriba). La brecha de 7 puntos porcentuales resulta estadísticamente significativa, dado un error muestral de +/-1,7%, lo que confirma un rechazo mayoritario.
La evaluación del área que enmarca a la medida es aún peor: según la Universidad de San Andrés (Udesa), en julio 71% se mostró insatisfecho con la política de obras públicas e infraestructura del gobierno nacional, vs apenas 21% que mostró satisfacción (gráfico arriba). El saldo en contra es de 50 pp. Como dato extra, todas las áreas testeadas muestran mayor insatisfacción que satisfacción, lo que sugiere que el apoyo que aún muestra el oficialismo tiene que ver con motivos no vinculados estrictamente a la valoración de sus políticas.
En la misma línea, en junio pasado (antes de la decisión de disolver Vialidad Nacional), la encuesta nacional de Equipo Mide reportó a Obras Públicas como el área peor calificada: 63% de negativa vs 26% de positiva (gráfico arriba). El saldo desfavorable era de 37 pp; esto confirma que se trata probablemente de la política en la cual la motosierra tiene el menor nivel de apoyo relativo de todas las que se miden de manera periódica.
Para más datos, incluso en Córdoba (provincia en la cual Milei obtuvo el 74% de los votos en el ballotage de 2023), el recorte en obra pública apenas logró un acuerdo de 27%, vs un desacuerdo de 67% (gráfico arriba), según la encuesta realizada en mayo pasado por la consultora Casa Tres. El saldo desfavorable de 50 pp es contundente.
Ampliando el marco temporal del análisis hasta marzo pasado, cuando Milei atacó la obra pública en su discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, su mensaje apenas logró un acuerdo de 37%, vs un desacuerdo de 51%, según Equipo Mide (gráfico arriba): el saldo en contra fue de 14 pp.
Finalmente, la serie evolutiva de mediciones realizadas por las consultoras Alaska y Trespuntozero permite establecer que la motosierra en obra pública no tuvo apoyo mayoritario ni siquiera cuando Milei llevaba un par de meses de gestión: en febrero de 2024, 43,3% estaba de acuerdo con eso, vs casi 52% que se mostraba en desacuerdo (gráfico arriba). La brecha desfavorable de casi 9 pp se amplió a 25,2 pp al final del primer año de mandato, con el desacuerdo rozando el 60%, vs casi 35% de acuerdo. En síntesis: 1) hay consenso en las encuestas respecto a que el ajuste en obra pública es una de las áreas peor evaluadas de la política del gobierno nacional 2) el sostenido y repetido discurso presidencial de motosierra en obras nunca dejó de ubicarse como posición minoritaria en términos de opinión pública, y en los últimos meses cayó por debajo del 40% de aval 3) así, el ajuste en Vialidad reconfirma la impopularidad de la agenda libertaria en esa materia.