miércoles, 23 de octubre de 2024

Una carrera electoral que arranca competitiva, según las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)

Hace un año se celebraba la primera vuelta presidencial, en la cual Unión por la Patria (UP) obtuvo 36,78% de los votos, La Libertad Avanza (LLA) 29,99%, Juntos por el Cambio (JXC) 23,81%, Hacemos por Nuestro País (HXNP) 6,73% y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) 2,69%. A 365 días de esa fecha y a un año de la elección de medio término, la última encuesta nacional de consultora Delfos realizada en octubre midió tres escenarios. En el primero (gráfico arriba), LLA roza el 35% y UP ronda el 33%; el sello JXC se fragmenta en 7% del PRO (aliado de Javier Milei) y 3,6% de una lista radical referenciada en Martín Lousteau (que hoy se posiciona como opositor al gobierno nacional). Por otro lado, Hacemos ronda el 5%, mientras que la izquierda alcanza 4,3%. Comparando con aquel resultado, LLA y UP se ubican en el mismo orden de magnitud (los libertarios avanzan 4,9 puntos porcentuales y el panperonismo cede 3,6 pp, variaciones estadísticamente no significativas), mientras que la suma lineal de PRO+UCR arroja 10,6%, 13,21 puntos porcentuales por detrás de lo que alcanzó en su momento JXC, lo que marca un claro debilitamiento de esa alianza. Fuera del podio, Hacemos y la izquierda están en empate técnico; mientras el primer sello insinúa un retroceso, el segundo muestra la tendencia contraria. En el segundo escenario (gráfico abajo), LLA + PRO rondan el 40%, UP roza el 35% y una lista UCR referenciada en Lousteau el 4%; Hacemos alcanza 5,6% y la izquierda se mantiene.   

En el tercer escenario (gráfico abajo), una alianza LLA+PRO+UCR alcanza 39%, UP se mantiene en torno al 35%, Hacemos roza el 6% y la izquierda alcanza 5%. Aunque en la segunda vuelta de 2023 claramente los electores de JXC se volcaron por LLA hasta permitirle superar el 50% de los votos para ganar el ballotage, hoy una coalición ampliada con los mismos sellos referenciales podría alcanzar la primera minoría con casi 40%, pero la diferencia respecto a UP es mucho menor a los 11,2 pp que Javier Milei obtuvo sobre Sergio Massa: la brecha es de apenas 3,9 pp.  

A su turno, la encuesta realizada a fines de septiembre por Cristian Solmoirago reportó a LLA con casi 40%%, al PJ filo UP con 31,1%, el PJ no K con 5,2% y casi 7% para otros espacios. En ese informe, entre ninguno y no sabe acumulan 17% (gráfico abajo), con lo cual escenario aparece más abierto, mientras que la brecha a favor del oficialismo ronda el 9% aun sin la UCR ni el PRO entre las opciones medidas.  

En tanto, a fines de septiembre la encuesta de Opinion Lab (gráfico abajo) arrojó 27% para LLA (piso en el evolutivo), 21% para el kirchnerismo (pico en la serie), 10% para el peronismo no K (estable) y 9% para el PRO (también estable), con el radicalismo y la izquierda en empate técnico. En este caso, la brecha a favor de LLA se reduce a sólo 6 pp, la más baja desde mayo pasado. Así, más allá de los matices, los datos de Delfos, Solmoirago y Opinion Lab convergen en cuatro puntos clave: 1) LLA se ubica como primera minoría, pero la ventaja sobre UP es menor a los 10 pp 2) pese a su crisis interna, UP se mantiene resiliente y competitiva 3) pos ballotage, la mayor parte de los electores del PRO migraron al sello libertario, lo que diluye el caudal de JXC 4) en el promedio, Hacemos sigue por debajo del 10% de intención de voto, fuera del podio de las principales fuerzas y con la izquierda relativamente cerca.  

En la estratégica provincia de Buenos Aires (PBA), que pesa 38% del padrón nacional, la última encuesta realizada por CB Consultora también mostró un panorama competitivo: en el primer escenario, UP con 34,1%, LLA casi 33%, el PRO en torno al 7%, el PJ no K en casi 5% y la UCR crítica referenciada en Facundo Manes en casi 4% (gráfico abajo). 

Un escenario alternativo ubica a un frente LLA+PRO en 38,5% vs casi 35% de UP; el PJ no k y la UCR crítica empatan en 4%, mientras que el FIT roza el 3% (gráfico abajo). En ambos casos, la competencia aparece en situación de empate técnico entre el oficialismo y la principal fuerza opositora, con brechas estadísticamente no significativas entre ambas.     

Hace un año, UP obtuvo en PBA casi 43% de los votos, LLA casi 26%, JXC 24%, Hacemos 3,7% y la izquierda 3,6%; de cara al turno electoral 2025, UP cede 9 pp, mientras que LLA capta parte del voto de JXC y se proyecta por encima del 30%; Hacemos sostiene su caudal y empata con una lista radical crítica, mientras que la izquierda insinúa un retroceso. En síntesis, estas mediciones nacionales y la realizada en PBA señalan que un año después de la primera vuelta presidencial y a la misma distancia temporal de la venidera elección de medio término, la carrera electoral arranca competitiva entre los dos sellos que disputaron el ballotage en noviembre pasado, el sello PRO se diluye detrás del libertario y las demás fuerzas no logran capitalizar el desgaste del gobierno ni tampoco la interna en el panperonismo. 

viernes, 18 de octubre de 2024

Diez meses de gestión de Milei: el apoyo cae y el kirchnerismo capitaliza el desgaste (nota publicada en CBA24N)

Cumplidos 300 días de mandato, la aprobación de la gestión presidencial se ubica en los niveles más bajos del año. Según la última encuesta de consultora Delfos, 41% aprueba al gobierno vs 58% que lo desaprueba, lo que arroja una brecha desfavorable de 17 puntos porcentuales, la mayor de la serie evolutiva (gráfico arriba). Otra de las mediciones nacionales realizadas en lo que va de octubre arroja un resultado aún más adverso: 35% de aprobación vs 65% de desaprobación, de acuerdo al informe del Observatorio de Psicología Aplicada de la Universidad de Buenos Aires (OPSA/UBA; gráfico abajo). Así, el apoyo cede 20,6 puntos porcentuales respecto al 55,6% que se inclinó por Milei en el ballotage, merma que se ubica en un orden de magnitud similar al 29% de electores que se declaran “arrepentidos” de haberlo votado en noviembre de 2023, según el mismo estudio. 

La imagen del gobierno acusa un desgaste apenas menor en las encuestas que midieron esa variable en lo que va de octubre: según Ágora Consultores, 43% de positiva vs 48% de negativa, un saldo desfavorable de 5 pp que también es el mayor de la serie evolutiva (gráfico abajo). En los últimos tres meses, la negatividad se ubicó por encima de la positividad.  

Con apenas matices, Explanans reportó casi 53% de negativa vs 47,4% de positiva, un saldo desfavorable de 5,2 pp (gráfico abajo). En la serie evolutiva que toma los hitos cada 100 días, por primera vez la negatividad superó a la positividad.  

Así, tanto la variable aprobación como la de imagen del gobierno acusan procesos de deterioro, si bien con distintas intensidades (mayor en la primera y más suave en la segunda). En ambos casos, la polarización de actitudes comienza a ser asimétrica y cuesta arriba para el oficialismo, son saldos en rojo entre mínimos de 5 puntos y máximos superiores a dos dígitos. A su vez, ese desgaste reinstala en el escenario a los referentes de la fuerza opositora con la que Milei disputó el ballotage: Unión por la Patria (UP). Según Delfos, más de un cuarto de los electores cree que CFK es la dirigente con más chances de liderar la oposición; la escolta el gobernador de la provincia de Buenos Aires (PBA), Axel Kicillof, con casi 20%. Las demás figuras no llegan al 5% de menciones, si bien un tercio responde “ninguno”, lo que abre una ventana de oportunidad para la renovación (gráfico abajo).  

Con apenas matices, la medición del consultor Cristian Solmoirago realizada a fines de septiembre también ubicó a CFK por arriba del 25% y a Kicillof en torno al 20%, si bien en este caso el ex candidato presidencial de UP, Sergio Massa, se coló en el podio con 13,2% (gráfico abajo).   


A su turno, Opinion Lab detectó un punto de inflexión en septiembre, cuando por primera vez en la serie evolutiva la ex vicepresidenta superó al gobernador de la PBA por 25% a 16%, obteniendo 9 puntos porcentuales de ventaja (gráfico abajo).  


En ese marco, el desgaste de Milei reinstaló a los opositores más duros y visibles como alternativa: CFK más que duplica a Quintela en una eventual interna del peronismo, según la medición de Prosumia (gráfico abajo).  

Con todo, la centralidad de Cristina no cierra el espacio para una renovación: según Pulso Research, la ex vicepresidenta es reconocida mayoritariamente como líder del espacio, pero el gobernador es quien mejor encarna el futuro del panperonismo (gráfico abajo).