martes, 31 de marzo de 2015

Actualización del escenario al cierre de marzo

Como vimos, las encuestas de Poliarquía y Carlos Fara muestran una “llave” oficialista que por ahora se define a favor de Daniel Scioli y una llave opositora con paridad entre Mauricio Macri y Sergio Massa de cara a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) –dado que la ventaja a favor del primero en ambos estudios no es estadísticamente significativa-. Por otra parte, las encuestas que indagan ya el escenario para las generales de octubre (después de las PASO, es decir con un solo candidato por cada frente o fuerza) arrojan un panorama que confirma el mismo podio de precandidatos como favoritos. Vamos a los números: 

La encuestadora Polldata difunde un trabajo de 1.750 casos (domiciliarios: es decir, sondearon a la gente en sus casas), en Capital, GBA y ciudades del interior con más de 100.000 electores. Da un empate técnico, teniendo en cuenta el margen de error (2,3%).  1) Macri 26,4% 2) Massa 24,2% 3) Scioli 23,1% 4) Stolbizer 5,1% 5) Altamira 3,3% Otro candidato 6,7% Aún no sabe 11,2%. En esta encuesta, aún no se abrió la boca del yacaré entre Macri y Massa, mientras que Stolbizer ya alcanza la intención de voto que tenía el socialista Hermes Binner antes de bajarse de la carrera presidencial. Esto implica que esos votos del extinto FAUNEN no pasan a Macri, pese a al acuerdo impulsado por Ernesto Sanz vía Convención radical. 

Por su parte, la encuestadora Management & Fit difundió un trabajo de 2.400 casos (domiciliarios y telefónicos), en Capital, Gran Buenos Aires y ciudades del interior. Una particularidad: midió dos escenarios en marzo, uno con Hermes Binner y otro con Julio Cobos, pero ambos ya se bajaron de la contienda, al tiempo que Binner nominó a Margarita Stolbizer en su reemplazo. Esta encuesta arroja un empate técnico entre Scioli y Macri (el margen de error es de 2%). En el primer escenario,  Scioli alcanza el 29,5%, Macri 28,8%, Massa 14,6%, Binner 4% y Altamira 3%. En el segundo escenario, Scioli llega al 29,3%, Macri al 28,1%, Massa al 14,3%, Cobos al 6,2% y Altamira al 3,4%. Según M&F, la apertura de la boca del yacaré entre Macri y Massa ya es palpable, lo que augura un escenario de polarización entre el FPV y el PRO más sus aliados radicales.

A su turno, la encuestadora Giacobbe & Asociados difundió un trabajo de 1.500 casos (domiciliarios), nacional, con Hermes Binner aún como precandidato (el relevamiento se realizó entre febrero y marzo). A diferencia de todos los anteriores, en este sondeo Macri va ganando por lejos. El margen de error reportado es de 2,58% y el panorama es el siguiente: Macri 31,2%, Scioli 19%, Massa 15,4%, Binner 4,5%, Altamira 3%,  otros candidatos  10,4%, indecisos 14,5% y NS/NC 2%.  La gran brecha de Macri respecto a Scioli y Massa implica una doble apertura de la boca del yacaré, que por su desvío respecto de las demás mediciones nos obliga a tomar a las cifras de esta con pinzas.

Finalmente, la encuestadora Poliarquía reportó además de su medición en escenario de PASO también proyecciones para la elección general a partir de un relevamiento de 1.272 casos (domiciliarios y telefónicos), en Capital, Gran Buenos Aires y ciudades del interior. El escenario de octubre lo planteó con Cobos como representante de UNEN, y el margen de error es de 2,8%. Los resultados son los siguientes: Scioli 31%, Macri 25%, Massa 21%, Cobos 7%, Altamira 3%, en blanco/anularía el voto 3%, no iría  a votar 1%, indeciso 10%. En este caso, Scioli tiende a despegarse de Macri, pero este aún no logra ventaja decisiva sobre Massa, con lo cual no puede confirmarse la apertura de la boca del yacaré.

sábado, 28 de marzo de 2015

Nota publicada en suple Tendencias de La Voz

TECNO 

Compartiendo el auto

Carpooling. Tecnología aplicada a la movilidad sustentable. Cada vez hay más plataformas “on line” para compartir viajes y ahorrar costos. Un beneficio adicional del sistema: cuidar el medio ambiente.

Por Norman Berra*

Lo que hoy se denomina “carpooling” comenzó hace décadas en Estados Unidos como una vía para ahorrar dinero en tiempos de escasez. Ya en el siglo 21, el auge de las nuevas tecnologías la hicieron viral, dado que dispositivos como los smartphones facilitan encontrar formas alternativas de traslado.

http://www.lavoz.com.ar/tecno/compartiendo-el-auto



viernes, 27 de marzo de 2015

Las PASO no son internas (2)

Como adelantábamos al cierre de la entrada anterior, además de las encuestas distritales que vimos hay una convergencia de estudios de alcance nacional que ratifican la primacía de Daniel Scioli dentro del espacio pan-oficialista y su mayor competitividad relativa frente a los candidatos de la oposición, respecto a figuras alternativas del Frente para la Victoria (FPV). Hagamos un rápido repaso: según Carlos Fara, hacia las PASO (primarias abiertas, simultáneas y obligatorias previstas para el 9 de agosto próximo), Scioli alcanza un 23% de intención de voto, seguido por Sergio Massa (22%) y Mauricio Macri (21%). Un claro empate técnico entre los candidatos del podio: "Massa está estancado hace meses, Scioli se consolida en el voto K, y Macri viene creciendo a costa de la desintegración de UNEN y la definición de indecisos. Esto es lo que lleva a describir la situación como triple empate", afirma Fara.

Hablando en los términos de Ignacio Ramírez, la “llave” oficialista, es decir la candidatura del FPV, se definiría con contundencia a favor del gobernador bonaerense: "gana Scioli por 69 a 17. Randazzo creció pero no a expensas de Scioli", según Fara. Esto contradice los sondeos que hablan de un empate técnico entre el ministro y el gobernador bonaerense (Ibarómetro y Equis). Dentro de la “llave” opositora, Massa y Macri se mantienen en situación de paridad y, por lo tanto, ambos tienen chances de pasar disputar el premio mayor contra el candidato oficialista. A favor de Macri, Fara tiene al conductor del PRO bien por arriba de sus “socios” de la UCR y la Coalición Cívica en la disputa por el liderazgo de ese espacio: 77% para Macri, 13% para Elisa Carrió y 7% para Ernesto Sanz. 

Por su parte, un relevamiento de la consultora Poliarquía también ubicó primero a Daniel Scioli de cara a las primarias de agosto: según la encuesta, para las PASO el gobernador bonaerense alcanza el 25%, por encima del 22% que consigue Mauricio Macri (PRO). Algo rezagado, con 19%, aparece Sergio Massa (Frente Renovador). Sin embargo, no puede decirse que se haya abierto la boca del yacaré entre el líder del PRO y el del Frente Renovador, ya que la diferencia es exigua (3%) y no estadísticamente significativa. En cambio, la brecha entre Scioli y Florencio Randazzo sí es contundente, ya que el ministro del Interior y Transporte (que también disputa la candidatura por el Frente para la Victoria) alcanza un 10%, es decir 15 puntos porcentuales menos que Scioli, lo que definiría la llave oficialista en el mismo sentido que indicaba Fara: a favor del gobernador de Buenos Aires. Otro precandidato del FPV, el gobernador entrerriano Sergio Urribarri, aparece aún más lejos de la pelea por la “llave” oficialista: sólo 1% de intención de voto. Julián Domínguez, ahora bajado de la pelea por la presidencia y candidato a gobernador de Buenos Aires, no llega al 1% en este estudio. Nuestra hipótesis es que el escenario seguirá sincerándose hacia la baja, dado que está aún excedido de precandidatos, y que las bajas se darán entre los que menos midan. 

La encuesta de Poliarquía se basó en una muestra de 1.272 casos y tiene un margen de error de 2,8%. Apenas por encima del error muestral aparece el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, con 4% de intención de voto. En el estudio, figuran dos precandidatos de FAUNEN que quedaron fuera de carrera: Hermes Binner, con 6%, y el radical Julio Cobos, con 6%. El “vencedor” de la Convención radical, Ernesto Sanz, alcanza un 1%, con lo cual está por debajo del  error muestral y técnicamente caído de las PASO (que requiere alcanzar un 1,5% de los votos para seguir en carrera). El paso al costado de Cobos debería mejorar la performance futura de Sanz, pero es un hecho que el radicalismo eligió afrontar las PASO con el menos competitivo de sus candidatos. Mutatis mutandis, quienes al interior de la disputa por la candidatura del espacio pan-oficialista fogonean a figuras alternativas a Scioli (centralmente, Randazzo) están incurriendo en una movida parecida: sostener a dirigentes que miden menos que quien resulta más competitivo de cara a una elección abierta, que es Daniel Scioli. Esa postura, además de tener fundamentos atendibles desde la coherencia ideológica, deviene de una lectura sesgada de las instancias electorales: como venimos diciendo, las PASO no son elecciones internas, sino primarias, la primera instancia de la general de octubre (en los hechos, y de acuerdo a los antecedentes de 2011, una “primera vuelta” real antes de la primera vuelta formal). Por ello, no es sorprendente que midan mejor las figuras que las mesas chicas (microclimas de opinión) de los respectivos espacios miran con recelo: Scioli dentro del FPV, y Gabriela Michetti vs Horacio Rodríguez Larreta en la primaria del PRO prevista para el próximo 26 de abril. “Gana ella por 61 a 34. Larreta crece algo, pero está muy lejos a 38 días”, según Fara. Esto es porque la instancia de elección general se impone por sobre la interna de los respectivos espacios. Concluyendo: si el FPV elige su candidato por el “kirchnerómetro”, terminará eligiendo un candidato menos competitivo e incrementando sus chances de transformarse en el FPD. 

miércoles, 25 de marzo de 2015

Las PASO no son internas (1)

En la anterior entrada referida a encuestas abordábamos datos de Ibarómetro que mostraban un empate técnico entre Florencio Randazzo y Daniel Scioli en el FPV, medida esa puja como si fuera una interna. Cuando esa consultora relevó los escenarios de intención de voto para las elecciones generales de octubre, en primer término con el gobernador bonaerense como candidato del FPV y en otro con el ministro de Interior y Transporte, obtuvo lo siguiente: si Scioli fuese el presidenciable, los resultados de la primera vuelta serían los siguientes: 1) Mauricio Macri (24,5%);2) Scioli (23,6%); 3) Sergio Massa (15,6%); 4) Julio Cobos (8,5%) y 5) Jorge Altamira (2,1%). Al momento de realizarse esa encuesta aún no se había producido la Convención Radical que dejó fuera de carrera al mendocino Julio Cobos, por ello aún aparece. En cambio, si Randazzo fuera el elegido por el FPV, la intención de voto se ordenaría así: 1) Macri 24,6%; 2) Randazzo 22,5%; 3) Massa 17,2%, 4) Cobos 7,6% y 5 Altamira 1,8%. En ambos casos, alrededor del 13% de los consultados dijo que aún no sabe a quién acompañará y cerca del 12% aclaró que no votaría a ninguno de ellos. 

Esa diferencia de 1,1% a favor del gobernador de Buenos Aires respecto de Randazzo, si bien estadísticamente no es significativa, implica que el empate técnico entre ambos en contexto de interna (con una mínima luz para el ministro) se transforma en empate técnico con una mínima brecha favorable a Scioli cuando el tratamiento de las preguntas no es el que correspondería al de una interna sino el de una elección abierta. Y este detalle no es menor, porque en rigor las mediciones que indagan la intención de voto de cara a las PASO como si se tratara de una interna incurren en un artificio, porque las primarias categóricamente NO SON elecciones internas (donde votan los afiliados a una fuerza o una serie de fuerzas aliadas integrantes de un frente), ni siquiera internas abiertas (donde votan afiliados a una fuerza, a las fuerzas integrantes de un frente y no afiliados a ninguna), sino elecciones abiertas a padrón general, donde votan afiliados y no afiliados. Esto hace una diferencia decisiva, porque al ser elecciones generales la incidencia de los aparatos partidarios desciende sensiblemente, toda vez que la afluencia de electores no alineados partidariamente (lo que no quiere decir que no tengan preferencias) compensa con creces la gravitación de las estructuras políticas. Esto, en el contexto de las primarias, favorece, como dijimos, a figuras como Gabriela Michetti en el PRO (aun en contra de los deseos del líder del espacio, Mauricio Macri, quien se inclina por Horacio Rodríguez Larreta en la “interna” de esa fuerza) y a Daniel Scioli frente a los candidatos más “K” del espacio pan-oficialista (aun contra los deseos y expectativas del kirchnerismo duro). 

Es por eso que resultan controvertidos los datos que muestran a Randazzo en situación de paridad competitiva con Scioli, dado que no sólo el contexto interpretativo es contrario a esa información, sino abundantes datos nacionales y distritales. En favor de Ibarómetro, podemos citar un estudio de Equis del consultor Artemio López, realizado en la provincia de Buenos Aires (sobre una muestra de 860 casos), según el cual la intención de voto de Mauricio Macri llega al 27%; la del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, a 19,8%, la del líder renovador Sergio Massa, al 18,5% y la de Daniel Scioli al 12% (a fines de diciembre pasado, sin embargo, según Equis, Scioli medía 14,4% y Randazzo 8,5%, con lo cual en las últimas mediciones de López, cuya posición argumental como analista es francamente desfavorable a Scioli, se abría abierto la boca del yacaré entre el gobernador y el ministro). En sentido contrario, un estudio del consultor Rubén Weinsteiner también en provincia de Buenos Aires (sobre una muestra de 1.200 casos) arrojó el siguiente resultado en intención de voto para presidente: Scioli en primer lugar con 26%, seguido por Massa con 22%, Macri 17%, Randazzo con 4% y Stolbizer con 2,3%. Como vemos, una distancia categórica entre Scioli y Randazzo a favor del primero y Scioli imponiéndose en la provincia que gobierna, si bien por escaso margen sobre Massa (quien en 2013 obtuvo 42%) y Macri tercero, contra el primer puesto que obtiene en el estudio de Equis. 

Para más datos, varios relevamientos realizados en el interior confirman a Scioli como el candidato del FPV que más mide: una encuesta reciente del consultor Gustavo Córdoba en Ushuaia muestra a Scioli primero con 32%, seguido por Macri con 21,9% y Massa con 16;7%. En Salta, una encuesta de la consultora ICQ con una muestra provincial de casi 1.700 casos muestra a Scioli a la delantera con 31 puntos, seguido por Macri con 12 puntos. Otras mediciones muestran a Scioli bien por arriba de Randazzo: según datos propios, en Catamarca, por ejemplo, 18% contra 2%; dicho sea de paso, en esa provincia Massa aventaja a Macri por 10 puntos (lo que es una tendencia regional del NOA, por lo cual no sorprende que en Jujuy Gerardo Morales haya avanzado en un acuerdo con el tigrense en lugar de buscarlo con el PRO de Macri). En Córdoba, Scioli 12% contra 3% de Randazzo (aquí Macri supera a Massa por 10 puntos, de ahí que se explore un acuerdo UCR-PRO). En Chubut, Scioli 25% contra 5% de Randazzo (de paso, también allí Massa aventaja a Macri, aunque por una diferencia estadísticamente no significativa). Por si esto fuera poco, en los últimos días se conocieron otras encuestas nacionales que ratifican la primacía de Scioli en el espacio pan-oficialista y su competitividad frente a los candidatos de la oposición, datos que veremos en próximas entradas. 

sábado, 21 de marzo de 2015

Nota publicada en suple Tendencias de La Voz

TECNO 

Ahora, se vienen las redes “antisociales”

Tecnología para “cortarse solo”. Se suman plataformas que, al contrario de las redes sociales, ofrecen opciones para evitar el contacto con desconocidos o “indeseables”.

Por Norman Berra*

Tras el boom de las redes sociales (y, en parte, como reacción a ese auge), en los últimos tiempos están surgiendo otro tipo de comunidades y aplicaciones, que en lugar de fomentar las relaciones le ofrecen al usuario herramientas en sentido inverso. 
http://www.lavoz.com.ar/tecno/ahora-se-vienen-las-redes-antisociales



viernes, 20 de marzo de 2015

Chau verano, hola otoño y año electoral



Despedimos el verano con un link al video de “nuestro” tema del verano y un mix de comentarios de repaso y moderadamente anticipatorios (dado el tiempo que falta, y el hecho de que las encuestas son fotos) acerca de fechas claves del año electoral que ahora sí arranca con todo, no sólo para la dirigencia sino para los electores. Es una de las cosas por las que la democracia, con sus imperfecciones, es un sistema preferible a sus alternativas: este año, nuevamente, un  electorado ya plenamente reconectado con su cotidianeidad (chau verano también es chau vacaciones) se pronunciará acerca de quiénes lo gobernarán y representarán en los próximos años. Vamos al repaso: 

Fines de marzo: elecciones y primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) en municipios de las provincias de Córdoba, Neuquén y Mendoza; pronósticos diversos, pero con señales de continuidad. 12 de abril: PASO en Salta, José Urtubey del FPV se juega la continuidad en el poder frente a Juan Romero (PJ anti-K, massismo y PRO); las encuestas hablan de un escenario reñido pero con alguna ventaja para la continuidad, que se definirá el 17 de mayo en la elección de gobernador. 

19 de abril: PASO en Santa Fe y en Mendoza. El socialismo, que en esa provincia tiene como aliado al radicalismo, defiende su bastión frente al PRO, fuerza a la cual la UCR acaba de hacerle un “guiño” a nivel nacional. Miguel Lifschitz apuesta a retener la provincia frente a Miguel del Sel (PRO), que ya en 2011 amagó con ganar la elección. Si gana el socialismo, retiene su bastión y refuerza las chances de una fórmula nacional de centroizquierda. Si gana Del Sel, se refuerza la candidatura presidencial de Mauricio Macri. Cualquiera sea el resultado final (la elección general de gobernador es el 14 de junio), se consolida la división del radicalismo en su armado nacional, dado que la UCR santafesina rechaza el “acuerdismo” de Ernesto Sanz. El 26 de abril es otra fecha clave para el PRO, dado que son las PASO porteñas, en las que la senadora Gabriela Michetti del PRO aparece con ventaja frente al candidato preferido del macrismo, Horacio Rodríguez Larreta. 

El 3 de mayo, el 14 de junio y el 21 de junio hay elecciones en Mendoza ciudad y varios localidades mendocinas, y en la primera fecha votan 23 municipios de la provincia de Río Negro. A nivel provincia, en Mendoza los pronósticos son favorables a la UCR, mientras que en Río Negro favorecen al FPV (con el senador Miguel Pichetto frente al gobernador interino Alberto Weretilneck, enrolado en el massismo (fue vice electo junto a Carlos Soria, del PJ, fallecido en circunstancias trágicas). El 24 de mayo hay PASO en Chaco, donde el ex jefe de gabinete Jorge Capitanich volvió para tratar de retener la provincia frente al desafío de la UCR. El resultado final de esa provincia se conocerá el 20 de septiembre o el 18 de octubre si hay ballotage. 

El 5 de julio son las elecciones de jefe de gobierno porteño, con pronósticos favorables al PRO, si bien habrá que ver antes cómo se resuelve la interna entre Michetti y Rodríguez Larreta. La continuidad es clave para las chances presidenciales de Macri. Si nadie ganara en primera vuelta, el ballotage sería el 19 de ese mes. 

El 9 de agosto es “la” primera gran fecha, dado que son las PASO para cargos nacionales y cargos provinciales en distritos adheridos a la ley nacional. Si no hay un pronunciamiento de CFK antes de esa fecha, se define en las urnas quién será el candidato del oficialismo para octubre. Hoy, las encuestas parecen cerrar la pelea entre Daniel Scioli y Florencio Randazzo, con ventaja para el primero en un escenario de elecciones abiertas (no internas). 

El 25 de octubre son las elecciones nacionales y comicios a gobernador, intendentes y concejales en varias provincias gobernadas por el espacio pan-oficialista (PJ y FPV), entre ellas Buenos Aires (Scioli no puede ser reelecto por impedimento constitucional), Formosa, Misiones, Santa Cruz, Catamarca, Jujuy, Chubut, Entre Ríos y La Pampa. En varias de ellas, la UCR aspira a desbancar al oficialismo aliándose con el massismo, lo cual es un problema para la línea acuerdista con el PRO definida en la reciente Convención del radicalismo. De haber ballotage para la presidencia, sería el 24 de noviembre.



jueves, 19 de marzo de 2015

Se abrió la boca del yacaré… entre los encuestadores (3)

Las encuestas de OPSM, Ipsos y Management & Fit coinciden, pese a sus matices diferenciales, en confirmar una clara ventaja de Daniel Scioli por sobre las demás figuras del FPV en la competencia por la “llave” que conduce a la definición de la candidatura del oficialismo. Sin embargo, una encuesta de Ibarómetro se desmarca de aquellas, al plantear una situación de empate técnico entre el gobernador bonaerense y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. La medición en cuestión se realizó entre el 22 y 23 de febrero de manera telefónica en hogares particulares entre 2.000 ciudadanos mayores de 16 años distribuidos según sexo, edad y nivel educativo alcanzado, con un margen de error de 2,2% por ciento. Se tomaron dos escenarios posibles: en primer lugar, elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) ampliadas con cuatro candidatos por el Frente para la Victoria (FPV). En segundo, una elección con tan sólo Scioli y Randazzo. En ambos casos, la pregunta fue dirigida sólo a aquellos encuestados que manifestaron su intención de participar en la "interna" kirchnerista.

En el primer caso, según Ibarómetro, Randazzo alcanza un 37,1% de intención de voto. Apenas por detrás figura el gobernador bonaerense, con 35,8%. Son seguidos, muy de lejos, por el ministro de Defensa, Agustín Rossi (3,6%), y el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri (3,1%). Además, el 9% de los consultados no eligió a ninguno de ellos, mientras que el 11,4% restante dijo que aún no sabe a quién votará. Una medición realizada en diciembre de 2014 con la misma metodología había ubicado a Scioli primero con el 35,8%, seguido por el 31,1% que alcanzaba por entonces Randazzo. En segundo término, se indagó entre los electores que dijeron que participarían de la interna del FPV a quién votarían si los candidatos fueran sólo Scioli y Randazzo. El 44% dijo que lo haría por el ministro y el 40%por el gobernador. El otro 16% reconoció que aún no sabe por quién lo hará. Esos números también revierten la tendencia de diciembre pasado, cuando ante la misma pregunta el 44%de los encuestados dijo que votaría por Scioli y el 38% por Randazzo. 

De los resultados del estudio puede desprenderse una lectura “dominante”, en el sentido de alineada con los deseos del kirchnerismo duro (renuente a la candidatura de Scioli). Sería más o menos esta: los numerosos actos que la presidente Cristina Fernández de Kirchner viene compartiendo con el ministro en los últimos meses podrían estar dando efecto, toda vez que en diciembre el 31,5% de los encuestados creía que Randazzo era el "candidato preferido" de la mandataria, mientras que en febrero ese número saltó a 44,6%, una cifra muy superior al 21,1% cosechado por Scioli ante la misma pregunta. Pero esa lectura "complaciente" con el rol de CFK como gran electora no es la única posible. En esta entrada proponemos una lectura divergente: los resultados de esta encuesta de Ibarómetro, que discrepan de todos los anteriores que hemos visto en los últimos meses en este blog, responden al enfoque de las preguntas, cuyo tratamiento es el de tomar las PASO como si fueran una interna. Pero no lo son: son elecciones primarias abiertas entre el electorado general, y en rigor tanto en 2011 como en 2013 funcionaron como una suerte de primera vuelta. Los electores concurren a esa instancia y eligen los candidatos de su preferencia, con prescindencia de si ese voto resuelve o no la interna de determinado espacio político. 

Precisamente la simulación de preguntas del tipo de interna es la que produce el efecto de paridad entre Scioli y Randazzo, porque está claro que al interior del espacio pan-oficialista la resistencia del kirchnerismo duro a la precandidatura de Scioli por el FPV tiende a emparejar la pelea, contraponiéndole una figura de menos vuelo propio y más alineada con el oficialismo: Randazzo. En cambio, si la elección se plantea tal como es realmente, una primaria abierta, Scioli estira su ventaja sobre Randazzo, tal como vemos en los demás estudios, dado que en esa circunstancia la gravitación del aparato partidario y del kirchnerismo "duro" son contrapesadas por el peso del electorado general no alineado, donde el gobernador bonarense mide mejor que las demás figuras del FPV. La incidencia del electorado independiente en el contexto de las primarias favorece a las figuras con perfil propio y relativamente diferenciado dentro de sus respectivos oficialismos, tal como sucede con Scioli en el FPV (contra Randazzo principalmente) y con Gabriela Michetti en el PRO (contra Horacio Rodríguez Larreta, el candidato “oficial” del macrismo). 

martes, 17 de marzo de 2015

Se abrió la boca del yacaré… entre los encuestadores (2)

Recientemente, Ignacio Ramírez, director de Ibarómetro, graficó de la siguiente manera el proceso electoral en curso:  “Este año electoral debería pensarse como un mundial donde hay dos llaves que conducen a la final. En una compiten el macrismo y el FR, donde cada voto que gana un espacio lo pierde el otro, y hay otra llave que lleva a la final, ante el peronismo, el kirchnerismo y algunas variaciones dentro del oficialismo”. A propósito de esto, en el post anterior decíamos que se había abierto la boca del yacaré entre los encuestadores; veamos por qué. Según la última encuesta de Raúl Aragón, las tendencias de intención de voto para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO, en agosto) hoy indican que Mauricio Macri obtendría 23,9%, Sergio Massa 19,6%, Daniel Scioli 13,2% y Randazzo 8,3%. El relevamiento de 3.000 casos también estima los resultados en primera vuelta, donde ganaría Mauricio Macri con 27,2%, seguido por Daniel Scioli con 21,6%, seguido de cerca por Sergio Massa con 21,4%. En síntesis, tenemos un escenario perfilado así: dentro de la “llave opositora”, ventaja para Macri sobre Massa, aunque no definitiva. Dentro de la “llave” oficialista, ventaja para Scioli sobre Randazzo (de ahí que en la primera vuelta el ministro del Interior y Transporte no figure, ya que la hipótesis de victoria de Scioli deja afuera a los demás precandidatos del espacio pan-oficialista). 

Un panorama distinto arroja el último informe de la consultora OPSM (dirigida por Enrique Zuleta Puceiro): Macri lidera con el 35,8%, seguido de Daniel Scioli con el 30,7%, y, en tercer lugar aparece Sergio Massa con el 22%. Luego, se ubica Margarita Stolbizer con el 5,2% (medida como precandidata del espacio de centroizquierda en lugar del socialista Hermes Binner, reciente baja en la grilla de candidatos). Más relegados se ubican Jorge Altamira (PO) con el 3,5% y Alberto Rodríguez Saá con el 2%. Como puede apreciarse, en las cifras de Zuleta Puceiro la apertura de la boca del yacaré entre Macri y Massa parece definitiva e irremontable: casi 16 puntos de diferencia, que dejarían afuera al tigrense de la pelea mayor. En el mismo sentido, la diferencia entre Scioli y Randazzo es categórica a favor del gobernador bonaerense, que según OPSM quintuplica la intención de voto del ministro, con lo cual a tenor de estas encuestas la discusión sobre el candidato oficialista que más mide estaría zanjada (aunque tal hipótesis no tiene una traducción institucional, toda vez que el oficialismo no ha ungido a su candidato y dejaría librada a las urnas esa definición). Sorprenden en esta encuesta los altos guarismos de Macri y Scioli, superiores al 30%; en ningún otro estudio las cifras son tan altas. Sucede que son intenciones de voto proyectadas, pues Zuleta Puceiro aplica una reducción de indecisos que eleva las intenciones de voto positiva y ajusta las negativas a un mínimo: apenas 4,3% de voto en blanco y sólo 2,5% de ns/nc. Por comparación, en la encuesta de Aragón teníamos 11,7% de ns/nc y 1,1% de voto en blanco.

Cifras totalmente discrepantes con las anteriores arroja el último relevamiento de Ipsos, donde el diputado nacional por el Frente Renovador Sergio Massa aventaja por 4 puntos porcentuales al gobernador bonaerense Daniel Scioli (FPV). Según las conclusiones difundidas por esta consultora, la intención de voto de Sergio Massa en las primarias (PASO de agosto) alcanza el 25,7%, seguido de Daniel Scioli con el 21,3%, seguido de cerca por el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, con el 20,7%. Asimismo, ya en los comicios generales (octubre), la medición expone cambios sensibles y muestra al tigrense y líder del Frente Renovador con una intención del 28,3%, escoltado por el gobernador con 27,9%. En tanto, en tercer lugar estaría Macri con el 23,2%. En esta encuesta, por tanto, todavía tenemos un escenario con ventaja mínima de Massa sobre los otros dos contendientes y empate técnico entre Scioli y Macri por el segundo lugar en las primarias. Hacia la elección general de octubre, se abre más la boca del yacaré entre Massa y Macri y este último queda relegado de la pelea mayor, que se concentra entre el tigrense como candidato opositor y Scioli como figura del oficialismo; justo lo contrario de lo que sugieren las encuestas de Aragón y de OPSM, en las que el liderazgo opositor se decanta a favor de Macri y en desmedro de Massa. 

En sentido inverso, el último trabajo de Management & Fit realizado en el mes de febrero tenía a Mauricio Macri en primer lugar, con el 27,9%; a Daniel Scioli como escolta con el 23,6%; y a Sergio Massa en la tercera ubicación con 18,8%. De acuerdo a este estudio, se abre la boca del yacaré entre Macri y Massa a favor del líder del PRO y en desmedro del tigrense, lo que insinúa que la pelea mayor se concentraría entre el jefe de gobierno porteño como referente de la oposición y el gobernador bonaerense como candidato del oficialismo. En resumen: con importantes matices entre las cifras, en los estudios de Aragón, OPSM y M&F ya se evidencia, o al menos se insinúa, una apertura de la boca del yacaré por la cual la “llave” opositora se define a favor de Macri y en detrimento de Massa, al contrario de los resultados de Ipsos. En cuanto a la llave oficialista, todas estas encuestas parecen coincidir en cuanto a que se definiría de manera favorable a Scioli. En la próxima entrada, revisaremos datos de Ibarómetro que ponen esto en cuestión y profundizaremos en el análisis. 

lunes, 16 de marzo de 2015

Nota publicada en suple Economía y Negocios de La Voz

NEGOCIOS 





La clase media se agranda en Argentina

Desde 2006 hasta ahora, se amplió el segmento medio de la población y se redujo el nivel más bajo. Relevamientos de datos independientes muestran convergencia.

Por Luis Dall´Aglio y Norman Berra

La comparación con el año 2006 (cuando la Asociación Argentina de Marketing renovó el índice de nivel socioeconómico, NSE) y el año 2014 arroja un neto crecimiento de la clase media y una reducción de la clase baja. El dato surge del evolutivo que muestra la clase media típica (C3) creciendo del 24 por ciento que registraba en 2006 hasta el 32 por ciento el año pasado, mientras que la sumatoria de las clases baja y marginal (D2 + E) pasó del 24 en 2006 al 19 por ciento en 2014.
Los datos correspondientes al año 2006 surgen del estudio de la Asociación Argentina de Marketing (AAM), en tanto que los del 2014 fueron obtenidos a partir de 9.474 casos relevados de manera domiciliaria en una encuesta de alcance nacional realizada por la consultora Delfos, con un error muestral de +-1,1 por ciento. Observando cómo evolucionó la clase alta top (ABC1), se aprecia que la misma apenas varió en ocho años (pasó del 6 por ciento en 2006 al 4 por ciento en 2014), y lo mismo se percibe en la media alta (C2, 14 por ciento en 2006 y 15 por ciento en 2014) y la media baja (D1, del 32 por ciento en 2006 al 30 por ciento en 2014).
Una lectura de todo el período arroja que en los últimos ocho años la pirámide del NSE a nivel nacional acusa un proceso de movilidad social ascendente, con crecimiento de la clase media y reducción de la pobreza, de lo que resulta una menor polarización social relativa. Significativamente, los datos relevados por Delfos son muy similares a los calculados por la consultora W (del especialista en consumo Guillermo Oliveto), según los cuales la clase alta top alcanza el 5,5 por ciento, la media alta el 17 por ciento, la media típica el 31 por ciento, la media baja el 30 por ciento y la baja el 16,5 por ciento.
Aunque el índice de NSE no mide directamente el poder adquisitivo sino que clasifica a los hogares en función de la ocupación de su principal sostén, la consultora W ensaya una correlación de los niveles con los ingresos familiares, el segmento ABC1 se compone de familias que cuentan con un ingreso familiar promedio de $ 66.500; el C2, en tanto, cuenta con un promedio mensual de $ 26.700, el C3 con una media de $13.260, el D1 con un promedio de $ 6.450 y el D2/E con un promedio de $ 2.900. Comparados estos datos contra las estimaciones del año pasado, surge un promedio de aumento de ingresos del 29,6 por ciento, casi 6 puntos por encima de la inflación oficial del Indec durante el 2014 (23,9%) pero por debajo de estimaciones alternativas privadas que la ubicaron entre el 30 por ciento y el 38 por ciento.
Considerando los datos de segmentación económica, la clase media estricta se corresponde con el segmento C3, es decir que tres de cada 10 argentinos pertenecen a la clase media típica. En cambio, si se contemplan criterios sociológicos, ese universo se amplía, pues si bien el segmento C2 está por encima de la clase media típica por variables económicas y poder de consumo, tiene comportamientos similares a esa clase en términos sociales, educativos y culturales. Con ese matiz, la “clase media” abarcaría al 47 por ciento del total.
Finalmente, si se considera también a la clase media baja, que sin ser clase media típica tiende a identificarse con ella (en rigor, la tiene como “aspiracional”), resultaría un universo del 77 por ciento, que coincide con el 80 por ciento de argentinos que se definen y sienten como de clase media (autopercepción que, por supuesto, va más allá de las definiciones estrictas de la estadística). 

domingo, 15 de marzo de 2015

Entrevista publicada en suple Tendencias de La Voz

PERSONAJES 

“La tecnología amplía nuestras posibilidades”

Pasión por la arquitectura. A lo largo de sucesivas reformas, Diego Schmukler transformó lo que inicialmente era un proyecto comercial en su casa. El interés por el diseño también se expresa en sus gustos en tecnología y en autos.  
Por Norman Berra*

Nacido en Capital Federal, Diego Schmukler estudió en la Universidad Nacional de Córdoba, de la que egresó como arquitecto en 1980. “En 1996, desarrollamos el proyecto académico de la carrera de arquitectura en la Universidad Blas Pascal y comenzamos las actividades en 1997”, recuerda. Arquitectura y diseño lo definen a él y a sus afectos: su esposa es arquitecta, y una de sus hijas diseñadora industrial. 
http://www.lavoz.com.ar/personajes/la-tecnologia-amplia-nuestras-posibilidades



Nota publicada en suple Tendencias de La Voz

TENDENCIAS 

¡Otra que Minecraft!

Tecnología aplicada a la arquitectura. Desarrollos que aportan a la ejecución de obras y proyectos. 
Por Norman Berra*

El aporte de las soluciones de software y tecnologías innovadoras enriquece continuamente las actividades y los procesos en construcción y arquitectura. Hacemos un repaso por algunas de ellas: 
http://www.lavoz.com.ar/tendencias/otra-que-minecraft



viernes, 13 de marzo de 2015

Se abrió la boca del yacaré… entre los encuestadores (1)

La apertura de la boca del yacaré es una expresión acuñada por los encuestadores para graficar el momento exacto en el que los desempeños de dos candidatos se van en la dirección opuesta: mientras uno comienza a transitar una curva ascendente, el otro cae. Este fenómeno es de gran interés en el proceso electoral del 2015, dado que entre los múltiples interrogantes planteados para las primarias de agosto sobresale cómo se resolverá la puja por la candidatura al interior del espacio pan-oficialista: hasta el momento, se presume que los protagonistas de esta competencia serían el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el ministro Florencio Randazzo, habida cuenta de que las encuestas muestran a los precandidatos alternativos a ellos (Agustín Rossi, Aníbal Fernández, Sergio Urribarri, Jorge Taiana, entre otros) lejos en las mediciones de intención de voto (en el caso del diputado nacional Julián Domínguez, se da por hecho su pase a provincia de Buenos Aires, con lo que quedaría fuera de la carrera presidencial). Es previsible que ese escenario saturado de precandidatos en el FPV siga sincerándose hacia un achique entre los realmente competitivos. En cuanto a las encuestas, mientras algunas muestran una ventaja palpable de Scioli sobre Randazzo, otras hablan de un empate técnico entre ambos: se insinúa una apertura de la boca del yacaré… entre las consultoras. Repasaremos esta controversia en próximas entradas. 

La otra disputa, no de menor interés, se da por el liderazgo opositor entre el líder del PRO Mauricio Macri y el del Frente Renovador, Sergio Massa. Como ambos comparten el espacio que adversa con el oficialismo, hay entre ambos una suerte de juego suma 0: cuando uno sube, el otro se estanca o tiende a bajar, y viceversa. Esto es muy visible en las mediciones: las encuestas que muestran a Massa primero ubican a Macri segundo o tercero, y viceversa (quién está midiendo bien y quién se equivoca, aún no se puede percibir de manera categórica). En algunas encuestas ya se insinúa que se abre la boca del yacaré entre Macri y Massa, a beneficio del primero; otras aún mantienen escenarios más cercanos al triple empate entre ambos y Scioli. Esta controversia ya la hemos repasado en entradas anteriores, y volveremos sobre ella.  

Con respecto a la otra fuerza opositora de envergadura (FAUNEN), detonada desde adentro principalmente (pero no solamente) por Elisa Carrió y el titular del radicalismo Ernesto Sanz, hoy no cuenta con un candidato suficientemente competitivo para poner en riesgo las chances del jefe de gobierno porteño y del tigrense de contender por el puesto de opositor más favorecido contra quien surja como el candidato oficialista más votado en las primarias (PASO). Entre el PRO, el Frente Renovador y el FAUNEN no puede decirse, propiamente, que se haya abierto ninguna boca del yacaré: ya en 2014 las encuestas mostraban a los precandidatos de ese frente bien lejos de la pelea principal. El FAUNEN siempre sufrió de una saturación de precandidatos (Ernesto Sanz, Julio Cobos, Elisa Carrió, Hermes Binner, “Pino” Solanas) de los cuales sólo dos tenían mediciones que los transformaban en expectables: Binner y Cobos. Como se sabe, el socialista se bajó en la última semana, Carrió y Sanz (como figuras, muy lejos de la pelea mayor en todas las encuestas conocidas) apuran una alianza con el PRO para conservar protagonismo y por lo que ellos entienden en términos de estrategia electoral, Cobos resiste esa misma alianza. Solanas no se bajó de la carrera presidencial, pero ninguna medición indica que haya cambiado su condición de candidato no competitivo. 

Si bien una alianza de la UCR con el PRO podría generar una ruptura por el ala de centroizquierda, es dudoso que eso reflote las chances de Solanas, toda vez que Binner ya postuló a Margarita Stolbizer como su potencial sucesora. Pino quedaría desairado si la dirigente bonaerense del GEN, que se resiste a competir nuevamente por la gobernación de Buenos Aires, acepta el desafío de reemplazar al líder socialista por una candidatura de centroizquierda. El reto para la dirigente del GEN sería superar el 5% promedio que alcanzaba Binner en las encuestas nacionales (por cierto, muy lejos del 17% que obtuvo el socialista en las presidenciales del 2011, cuando fue el segundo candidato más votado detrás de CFK, que ganó con el 54%). En este marco, el Congreso radical de este fin de semana se plantea como una suerte de sinceramiento, donde la posición de buscar un acuerdo electoral con el PRO podría imponerse por sobre las estrategias alternativas de sostener candidatos propios del radicalismo o la de ir a una gran primaria opositora que incluyera también al massismo. Pase lo que pase luego de este evento, difícilmente el FAUNEN pueda reinstalar un candidato suficientemente fuerte en los próximos meses. Con esto, aquella presunción de algunos analistas de que las encuestas inflaban a Macri y Massa y desinflaban artificialmente al FAUNEN se reveló errada: el FAUNEN implosionó, repitiendo la historia del Acuerdo Cívico y Social antes de las elecciones presidenciales del 2011. 

jueves, 12 de marzo de 2015

Hipótesis preelectorales (2)

Según el consultor Carlos Fara, la ventaja de Daniel Scioli sobre Florencio Randazzo es difícil de revertir, aun cuando se retiren de la carrera preelectoral otros precandidatos alternativos del FPV. Veamos su análisis: “Aun suponiendo que todos los otros postulantes internos se retiren, estamos hablando de un escenario de 7 a 3. Randazzo puede avanzar? Sí, a expensas de sus compañeros políticos. Pero Scioli no está retrocediendo. Quedan 4 meses para tomar una decisión, ya que el 20 de junio se cierra la presentación de pre candidaturas. Supongamos que efectivamente Randazzo creció 4 puntos en 2 meses. Eso significa que proyectando puede pasar de 11 a 19 en junio. No alcanza. Supongamos que el ministro de transporte sube a razón de 1 punto por semana (algo poco usual), en 4 meses podría estar en 31 puntos. Tampoco alcanza. Sobre todo porque Scioli no está perdiendo espacio. De modo que deberíamos ver un ascenso notable de Randazzo dentro de la primaria, y una caída formidable del gobernador bonaerense para pensar en la posibilidad de que Florencio sea el elegido. Pero la presidenta lo está apoyando. Le tira flores a Florencio como la semana pasada con la denuncia de los buitres sobre su enriquecimiento. O se le dedican a los trenes los spots del Fútbol para Todos”

Según Fara, la otra razón por la cual Randazzo marcha por detrás de Scioli tiene que ver con lo que llamamos volumen político: el gobernador ya es una figura nacional, el ministro todavía está en camino de serlo y su referencia es todavía más bien metropolitana. ”Randazzo posee una performance mejor en la zona AMBA y las ciudades entre 100.000 y 500.000 habitantes, en el sector medio y alto, y entre los que se definen simpatizantes del Frente para la Victoria (Scioli expande su diferencia entre los que se identifican con el PJ y los independientes). Pero no puede decirse que uno parezca más kirchnerista que el otro (…)  Por otro lado, si Scioli no es el precandidato oficial, tiene la libertad de armar su fórmula como le guste o convenga. Seguramente con un representante de los gobernadores peronistas. En ese caso, la jefa no podría condicionarlo. ¿Cristina lo dejaría con semejante grado de autonomía política? Difícil de imaginar. Scioli puede perder sin ella, pero no puede ganar sin ella”.

Aunque no se ha conocido una encuesta de Fara en estas semanas, sí circuló un estudio de Raúl Aragón (ver gráfico arriba), según el cual de cara a las primarias Macri obtendría el 23,9% de los votos (sería el candidato más votado) con Massa en segundo lugar (19,6 %) y Scioli en tercero, con el 13,2%. Después de Scioli, el candidato alternativo más votado del espacio pan-oficialista sería Florencio Randazzo, con 8,3%. Del análisis se desprende que Scioli sumaría luego de las primarias los puntos porcentuales obtenidos por los precandidatos alternativos del FPV (8,3 de Randazzo, 0,3 de Agustín Rossi, 1 de Sergio Urribarri y 0,2 de Julián Domínguez, quien antes del cierre de la encuesta de Aragón aún no había ensayado su pase de distrito para competir como precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires). Por su parte, Macri captaría el 3,3% que obtendría Elisa Carrió en las PASO. Esto perfilaría para la primera vuelta un 27,2% para el PRO y un 23% para el FPV (ya que el voto disperso en las PASO se aglutinaría para la elección general de octubre detrás del candidato vencedor, que según esta encuesta sería Scioli), trazando así un escenario en el que el Frente Renovador de Massa podría quedar afuera de un eventual ballotage (si bien las diferencias no resultan estadísticamente significativas, dado que si Scioli sumara los 8,3 puntos porcentuales de Randazzo pero no lo guarismos de las demás figuras del FPV quedaría en 21,6%, contra 21,4% de Massa). 

Esta encuesta se realizó vía telefónica en todo el país, sobre una muestra de 3.000 personas. Según Aragón, el mayor crecimiento de Macri en estos meses se dio en provincia de Buenos Aires, donde antes figuraba tercero y ahora pasó a estar segundo muy cerca de Sergio Massa, que de acuerdo al consultor sigue liderando la intención de voto en el distrito bonaerense. Por otro lado, el estudio sigue mostrando entre Scioli y Randazzo una visible brecha y estadísticamente significativa a favor del gobernador (5 puntos, contra un error muestral reportado de +- 1,8%). En este punto, según Aragón Scioli sigue al frente en la “interna” del FPV, aunque Randazzo descontó distancia. En otro orden, de cara a las PASO porteñas, según Aragón en la disputa al interior del gobernante PRO la senadora Gabriela Michetti está 8 puntos arriba de Horacio Rodríguez Larreta y suma 4 puntos más que en su última medición. El apoyo abierto de Macri a Rodríguez Larreta en detrimento de Michetti, y el más solapado pero creciente de Cristina Fernández a Randazzo frente a Scioli, permiten arriesgar una conjetura: el hecho de que las PASO no sean internas propiamente dichas, sino elecciones primarias a padrón totalmente abierto, fortalece relativamente las chances de las figuras que miden mejor entre los electores independientes que aquellas más propias del "riñón" de los respectivos oficialismos. No obstante, en las próximas entradas contrastaremos esta línea de análisis con datos de encuestas recientes según las cuales Randazzo y Scioli ya estarían en situación de empate técnico. 

martes, 10 de marzo de 2015

Hipótesis preelectorales (1)

En la entrada anterior planteábamos la hipótesis de que a priori Margarita Stolbizer, la dirigente que el renunciante Hermes Binner propuso para sustituirlo como precandidato potencial del espacio de centroizquierda, debería medir menos que el ex gobernador y ex candidato a presidente del socialismo, toda vez que Stolbizer es una figura de volumen político más bonaerense que nacional. Si bien en ese distrito ha hecho elecciones dignas (buen antecedente, toda vez que es el más gravitante), su falta de conocimiento a nivel nacional conspira en principio contra sus chances en una eventual carrera presidencial. Como información de antecedente (previa a tener mediciones de su performance ahora como precandidata presidencial), retengamos el dato de que en febrero pasado una encuesta realizada por Poliarquía la mostró tercera en intención de voto para gobernador en la provincia de Buenos Aires, con 12%, por detrás del ex diputado nacional Martín Insaurralde (del FPV, quien regresó a la intendencia de Lomas de Zamora), con 16%, y Francisco de Narváez (ahora enrolado en el Frente Renovador de Massa), con 15%). Antes de eso, una encuesta de Analogías la había ubicado primera con 17%, escoltada por el dirigente lomense con 14,6% y el titular de Anses, Diego Bossio (FPV), con 13%. 

De todos modos, Stolbizer resistía competir nuevamente en Buenos Aires, con lo cual una precandidatura presidencial podría ser una salida más que elegante para ella. Asimismo, no puede descartarse que, si la UCR define aliarse con el PRO en el Congreso del próximo sábado, los electores de centroizquierda del ya extinto FAUNEN se inclinen por la candidatura de la líder del GEN. En ese caso, el desafío para ella sería superar los registros del socialista en las encuestas (alrededor de un 5% de intención de voto en los estudios nacionales recientes). Un dirigente se baja (Binner), otra quizás se suba (Margarita), pero la lista no se acaba aquí: Julián Domínguez, precandidato del FPV a la presidencia, pasaría a competir en provincia de Buenos Aires (en sentido contrario al “ascenso” eventual de Stolbizer). En rigor, el diputado nacional nunca midió lo suficiente para tener chances de éxito en la carrera presidencial: en las encuestas de listas largas de candidatos ("todos contra todos") apenas figura, y medido en un escenario como candidato único del kirchnerismo (es decir, con todo el peso del signo FPV detrás) apenas medía 5,7%, por detrás de los opositores Sergio Massa (Frente Renovador, 31,1%), Mauricio Macri (PRO, 24,9%) y Julio Cobos (FAUNEN, 11,8%), según una encuesta de Artemio López (consultora Equis) de fines de 2014. 

De paso, estos mismos datos desmienten una afirmación recurrente en López: que lo que “mide” es el espacio. Tomada en sentido lato, evidentemente, no era así en el caso de Domínguez, pues aun medido como candidato único del FPV su performance estaba muy por debajo del sello. Sin duda, el espacio tracciona, pero tiene que haber un candidato con volumen político nacional para que eso se verifique en las encuestas, y Domínguez (claramente una figura acotada a Buenos Aires y zona metropolitana) no lo tenía: las encuestas por venir dirán si lo tiene para competir por la gobernación de Buenos Aires. Por su poco peso interno en términos de opinión pública (no hablamos de otros atributos en este blog), es difícil que su pase al costado incida en el reordenamiento interno del espacio pan-oficialista, donde sólo dos precandidatos aparecen con volumen político para la carrera presidencial, si bien con matices: el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. En todas las encuestas conocidas, incluso de aquellos consultores que plantean con todas las letras y sólidos (aunque no incontrovertibles) argumentos que Scioli no debe ser el candidato del FPV (es el caso de Artemio López), el gobernador bonaerense le saca palpable ventaja al ministro.

¿Esa ventaja puede desaparecer, o revertirse? Veamos lo que opinaba recientemente otro consultor, Carlos Fara, de esta cuestión: “Con tendencias tan consolidadas hoy a favor de Scioli y en desmedro de Randazzo es difícil que el resultado final sea distinto, más allá de los porcentajes. La pregunta del millón es si la presidenta se arriesgará a definirse por alguien que puede perder la primaria. El titular sería: ´fue derrotado el candidato de CFK´. No es negocio. La presidente le tira toda la onda, pero ¿le alcanza al ministro del Interior y Transporte para reducir la brecha con Scioli? Vamos a los números nacionales de fines de enero: Imagen positiva: Scioli 62 % vs. Randazzo 55. Intención de voto en el escenario general: Scioli 20 %, Randazzo 5. Intención de voto dentro de la primaria del Frente para la Victoria: Scioli 69 %, Randazzo 11, otros 17. En noviembre Scioli tenía 67 % y su principal adversario 7. Como se puede apreciar, no hay mucho para discutir: la diferencia es abismal”. No obstante, esto era a fines de enero, y con candidatos que ya no juegan. Como seguramente en los próximos meses (y semanas) veremos otras deserciones y “pases de distrito”, pues el problema de falta de volumen político persiste en un escenario recargado de precandidatos, estas hipótesis preelectorales aún pueden seguir siendo trabajadas. 

domingo, 8 de marzo de 2015

viernes, 6 de marzo de 2015

Aguas de marzo (3)

Tal parece que con las aguas de marzo se estaría yendo uno de los potenciales presidenciables: el socialista Hermes Binner, ex gobernador de Santa Fe y segundo candidato más votado en las elecciones presidenciales de 2011, con el 17% de los votos. Es cierto que en las mediciones conocidas el ahora ex precandidato medía mucho menos que eso como figura del FAUNEN (según Ipsos, 4,6% para las PASO; 5% para Carlos Fara). De todos modos, su paso al costado del escenario competitivo plantea una incógnita acerca de si el caudal de electores “socialistas-centroizquierdistas” que captaba Binner (aunque no en exclusividad) virarán hacia una alianza más de centroderecha en caso de un acuerdo de la UCR con Macri y/o Massa, o bien pasarán a la dirigente propuesta por Binner como sustituta (Margarita Stolbizer, de relevancia bonaerense más que nacional y por lo tanto a priori más débil como candidata presidencial) o terminarán por recalar en alguna otra figura del espacio de centroizquierda (“Pino” Solanas, Jorge Altamira del PO, Víctor de Gennaro de Unidad Popular o Alejandro Bodart del MST, por ejemplo). 

La salida de esta “pata socialista” del FAUNEN también puede repercutir en el armado general, porque era sabido que el socialismo (junto con Proyecto Sur y Libres del Sur, entre otros sectores) resistía los intentos de algunos dirigentes radicales de abrirse hacia un frente más amplio junto con el PRO para contender con el FPV. Las razones no eran sólo ideológicas: el bastión del socialismo es Santa Fe, amenazado por la candidatura a gobernador de Miguel del Sel como cabeza de lista del macrismo (ya en 2011 estuvo cerca de ganar la gobernación). Mauricio Macri acaba de cerrar un acuerdo con el ex gobernador del PJ, Carlos Reutemann, con lo cual el socialismo ve en el macrismo a un competidor directo por el poder en la única provincia que gobierna. Con Binner fuera de la discusión, la UCR "aliancista" puede sentirse capaz de ir por esa alianza con el PRO con menos condicionamiento, pero es probable que el socialismo y la centroizquierda en ese caso no acompañen sino que rompan definitivamente con el FAUNEN. Eso terminaría de eliminar las chances de ese frente de meterse en la pelea grande y consolidaría una pelea entre tres fuerzas: el FPV (aún sin candidato designado), el PRO y el Frente Renovador. 

En este marco, la convención radical del próximo 14 de marzo será clave para dilucidar si avanza o no la idea de un gran frente opositor (hacia el PRO/Macri y eventualmente hacia el Frente Renovador/Massa, de acuerdo a la fortaleza relativa de cada opción en los diversos distritos del país). Veamos el análisis que hacia el consultor Carlos Fara hace poco (antes de la salida de Binner): “Opción 1: la convención radical del 14 de marzo no aprueba la idea. Resultado: todo se cae, ya que por estructura nacional hoy es la niña bonita, no tanto por los votos de sus candidatos. Opción 2: la convención aprueba la idea. Massa parece que acepta. El resto de FAUNEN no quiere. Macri dice que tampoco y Altamira, difícil que se sume. ¿Carrió? Quiere una gran coalición pero no quiere a Massa. Resultado: alta probabilidad de que se caiga la idea, ya que tampoco queda claro que el grueso del radicalismo quiera quedar como aliado del líder del Frente Renovador, al menos exclusivamente. Pero la política es dinámica. Ahora imaginemos que llegamos a mayo y nadie de la oposición saca ventaja. Va existir presión política, mediática y de actores sociales y económicos presionando a revisar la negativa a conformarla. Si se termina de armar será una coalición contra natura, en la que además de la decisión de aliarse habrá un sinfín de detalles que definir como las listas legislativas, ya que sólo se puede presentar una por fórmula presidencial, y además los distritos son federalmente autónomos para establecer el armado local que deseen. Pues habría que poner de acuerdo a mucha gente”

“Otro ítem es la conformación de la fórmula. Volvamos a imaginar: se presentan A, B y C. Gana A por poca diferencia sobre B. Entonces habrá presión para modificar la fórmula definitiva, burlando la ley (es posible, si renuncia el candidato a vice del que ganó). Resultado final, por presión de las circunstancias, ¿termina habiendo una fórmula Massa-Macri, o Macri-Massa? ¿Es eso posible? Si la Alianza UCR-Frepaso todavía es recordada por sus peleas, imagínese ésta que sería totalmente forzada. En definitiva, la probabilidad de concreción es muy compleja. Por otro lado, ¿ganaría con comodidad frente al candidato kirchnerista? ¿Resuelve el problema de fondo? Si encabeza Massa sí. Si encabeza Macri va a ser más controvertido. Frente a una ingeniería política tan compleja quizá se imponga la idea que, al final, las PASO así como están pueden ser automáticamente una gran primaria opositora”, concluía Fara por entonces. Esta historia continuará…

jueves, 5 de marzo de 2015

Aguas de marzo (2)

Aun cuando el núcleo duro del voto oficialista parece mantenerse, está claro que entre un 30 y 33% de los votos es una buena base electoral, pero no alcanza para ganar en primera vuelta eludiendo el ballotage (sobre la hipótesis de que el oficialismo sólo tiene chances así, no si hay segunda vuelta). De acuerdo a los últimos datos de las encuestas conocidas, Daniel Scioli es el precandidato del FPV que más cerca está del caudal electoral del oficialismo: según Artemio López (cuya posición es francamente contraria a la de llevar al gobernador bonaerense como candidato del espacio), en diciembre Scioli medía 28,5% a nivel nacional, 10 puntos porcentuales más que Florencio Randazzo (18,2%) y muy por encima de otros precandidatos como el gobernador bonaerense Sergio Urribarri (7,5% )y el diputado nacional Julián Domínguez (5,7%). 

Según Carlos Fara, “hoy tenemos a Daniel Scioli con 28% de intención de voto cuando se mide solo un escenario de cinco candidatos (Scioli, Sergio Massa, Mauricio Macri, Julio Cobos o Hermes Binner y Jorge Altamira), el más realista de primera vuelta. Proyectado da cerca de 31 puntos. Venimos viendo que el Frente para la Victoria puede llevarse alrededor de un tercio de los votos. Eso significaría que faltarían 8 puntos para ganar en primera vuelta, frente a un escenario opositor dividido. Es la hipótesis de algunos entusiastas del Gobierno Nacional que ven el triunfo al alcance de la mano, y de algunos opositores que hacen análisis poco profesionales”.  Luego, el consultor se pregunta si el kirchnerismo está a sólo 8 puntos de ganar, y argumenta lo siguiente: “Es relativo. En primer lugar, esto no se trata de ´tengo 7 caramelos, y tengo que llegar a 10: ergo solo me faltan 3 caramelos; y como los otros tienen menos caramelos que yo, entonces tengo más posibilidades´. La cuenta correcta debe ser esta: ¿cuánto dinero tengo para comprar los 3 caramelos que me faltan? Y ahí está la clave: el que tiene 7 ya no tiene potencial para comprar lo que resta; el mayor potencial lo tienen Massa y Macri”

Del análisis de Fara se deduce lo siguiente: el candidato kirchnerista, cualquiera sea, tiene menos chances de crecer por fuera del espacio, porque el voto filo-K se agota en el tercio alineado, mientras que los dos tercios restantes son anti-K o no K. Por otro lado, si las tendencias no varían significativamente en los próximos meses, es dudoso que alguno de los candidatos alternativos a Scioli pudiera mejorar su performance de acá a las primarias de agosto. Las mediciones de Jorge Giacobbe(h), director de Giaccobe y Asociados, divergen de las de Fara y López en datos clave (tiene a Macri con 28% y a Massa y Scioli con el 19%), pero coinciden con ellos y con otros consultores en el dato de que entre Scioli y Randazzo sin duda está mejor posicionado el primero. “Scioli le lleva bastante ventaja. Randazzo representa el kirchnerismo negro. Si en una interna este último perdiera, según lo que diga la presidenta se votaría por Scioli, quien es más accesible”. Es decir, el voto FPV tendería a volcarse hacia el candidato ganador de la “interna” oficialista (resuelta en este caso en las primarias de agosto, salvo que antes de ella se defina otro mecanismo para la sucesión), dado que resulta un segmento electoral “alineado”.  

Pero no se trata sólo de cifras: el punto es que el voto duro del espacio difícilmente puede crecer más allá de su tercio teórico (recordemos que el piso del kirchnerismo oscila entre el 27% que reconfirmó en sus mediciones Management & Fit y el 33% promedio que obtuvo en las elecciones legislativas de medio término del 2009). Entonces, para proyectarse por encima de los 33 puntos y ganar en primera vuelta un candidato del FPV necesita captar votos que no son anti-K (se supone que estos irían a Macri, Massa y a otras figuras opositoras), pero tampoco K alineados. En otras palabras, mientras más “K” sea el candidato, menos chances de crecer tiene por fuera del espacio (es nuestra opinión; Artemio López piensa justo lo contrario, pero ya revisamos sus argumentos en post anteriores y sostenemos nuestra posición, más cercana a la de Carlos Fara). En tanto, Scioli, aun siendo desde un enfoque "doctrinario" el menos K de las figuras del espacio pan-oficialista, es el que mide más cerca del caudal del FPV y, por su perfil, el que cuenta con más potencial para captar votos no K.