miércoles, 30 de diciembre de 2020

Zona de promesas: impuesto a las riquezas y aborto legal, al tope de las encuestas (columna publicada en CBA24N)



Un clásico de cada cierre de año de gestión en los estudios de opinión pública consiste en analizar cómo se percibe el cumplimiento de las principales promesas electorales por parte del oficialismo. Se sabe que la irrupción de la pandemia del coronavirus fue posterior al “contrato electoral” que llevó al Frente de Todos al poder hace poco más de un año y que esto condicionó la el primer año de gobierno, pero aun así el repaso de encuestas al respecto resulta pertinente. Según la última medición nacional de la consultora Zuban Córdoba & Asociados, el impuesto a las grandes riquezas encabeza el lote de promesas cumplidas: aun antes de ser aprobado en el Congreso, casi 56% creía que el presidente había cumplido mucho o algo con esa promesa. En empate técnico aparece el aborto legal sancionado el “supermartes” 29 de diciembre, también con casi 56% de cumplimiento acumulado; es razonable suponer que esos guarismos son mayores después de la sanción. Por otro lado, la incorporación de la perspectiva de género en la administración pública supera el 50% de cumplimiento acumulado (mucho + algo), en tanto que la negociación con el FMI (actualmente en curso) está apenas por debajo del 50%. Así, en estas 4 promesas de campaña la percepción de cumplimiento tiene saldos positivos de entre casi 23 y 10 puntos porcentuales (gráfico arriba).


El proyecto por la interrupción legal del embarazo (ILE) merece un análisis más profundo, dado que la pandemia dilató la presentación de esta iniciativa ligada a la salud pública. Finalmente, el presidente Alberto Fernández presentó el proyecto, hecho que además de representar el cumplimiento de una promesa electoral le permite fidelizar votantes, habida cuenta de que la base electoral del Frente de Todos se mostraba mayoritariamente a favor (62% vs casi 34%; gráfica arriba), en tanto que los de Juntos por el Cambio estaban más en contra (casi 57% vs casi 42%, respectivamente), según la encuesta que realizó sobre ese tema en noviembre pasado la consultora Trespuntozero. La gravitación de este tema también es clave de cara al turno electoral del 2021, pues casi 53% de los electores en el país afirman que es un tema que tendrán muy o bastante en cuenta en las elecciones legislativas, proporción que trepa al 60,5% entre los votantes del Frente de Todos (gráfico abajo).


Un segundo lote de promesas tiene percepciones de cumplimiento acumulado (mucho + algo) que rondan entre el 45% y el 35%. En el caso de la reforma judicial, presentada pero con trámite demorado en el Congreso, el saldo favorable es de casi 4 puntos porcentuales y la percepción de cumplimiento acumulado está en el mismo orden de magnitud del voto obtenido por el Frente de Todos en octubre del año pasado (48,24%). En cambio, las otras tres medidas tienen cumplimientos acumulados por debajo del 40% y saldos desfavorables en torno a los 20 puntos porcentuales (gráfico abajo).



Luego, aparecen promesas cuya percepción de cumplimiento acumulado (mucho + algo) rondan entre el 35% y el 25%, arrojando así saldos desfavorables de entre 28,4 puntos porcentuales y 50,4 puntos porcentuales: unir a los argentinos, baja de retenciones, mayor federalismo y bajar la inflación (gráfico abajo).


En síntesis, repasando 12 promesas electorales del actual oficialismo, poco menos de la mitad de ellas (5) suman percepciones de cumplimiento acumulado que se ubican por encima del caudal que el Frente de Todos logró en la elección presidencial de octubre de 2019 o en su mismo orden de magnitud y al mismo tiempo arrojan saldos positivos. Las otras 7, en cambio, aparecen con percepciones de cumplimiento acumulado por debajo del 40% y con saldos desfavorables al término del primer año de gestión atravesado por el Covid-19. Si bien en 2020 el oficialismo puede tener el beneficio de la duda por la irrupción de una pandemia inesperada cuando presentó su “contrato electoral”, probablemente en 2021 suba la vara, dado que se viene la elección de medio término.

https://www.cba24n.com.ar/opinion/zona-de-promesas--impuesto-a-las-riquezas-y-aborto-legal--al-tope-de-las-encuestas_a5fecdc12d5011c649aa44b4a

jueves, 24 de diciembre de 2020

Balance de un año de la oposición: reacomodamientos y repaso de encuestas (columna publicada en CBA24N)



La semana pasada, en esta columna repasamos cómo cierran las encuestas para el gobierno nacional después de 12 meses de gobierno y casi 14 meses desde la victoria del Frente de Todos en la elección de octubre del 2019. Resulta pertinente revisar también cómo cierra el año para la oposición. Según una reciente encuesta nacional de la consultora Analogías, casi 31% cree que la oposición está colaborando mucho o bastante con el gobierno nacional para enfrentar la crisis, mientras que casi 59% cree que colabora poco o nada (gráfico arriba). Esto arroja para la oposición un saldo desfavorable de 28,3 puntos porcentuales, lo que sugiere que su postura es percibida como poco constructiva. El análisis de tendencias puede profundizarse con el repaso de las respuestas que la consultora Zuban Córdoba midió en su informe de noviembre pasado relativo a las marchas de la oposición contra el gobierno nacional: si bien un 56% de las menciones se asocia a los motivos que la oposición agita en sus movilizaciones (intervención de la justicia, coerción de las libertades individuales y mala gestión de la cuarentena, entre otros), casi un 40% de las respuestas se refiere a posturas de negatividad neta: “por el solo hecho de oponerse” (15,6%), “porque quieren que se vaya el gobierno actual” (14,4%) y “porque perdieron las elecciones” (9,5%; gráfico abajo). Como era previsible, en esas respuestas aparecen luego los matices por voto anterior.



Por otra parte, las últimas reapariciones mediáticas de Mauricio Macri arrojan un desempeño aun peor que el de la oposición en su conjunto: según Analogías, apenas 21,5% cree que las declaraciones y entrevistas del ex presidente son mucho o bastante constructivas para resolver los problemas del país, mientras que 69,3% cree que son poco o nada constructivas (gráfico abajo). En este caso, el saldo desfavorable trepa a casi 48 puntos porcentuales, lo que implica un liderazgo en declive dentro del mapa opositor.



Confirmando la tendencia a una regularidad estadística, ese consenso negativo en torno al 70% vuelve a aparecer cuando se indagan las preferencias respecto a que Macri vuelva a ser presidente en 2023. Según la consultora Rouvier & Asociados, 70,3% dice que eso no le gustaría, mientras que 24,1% dice que sí (gráfico abajo). Ambas proporciones están en el mismo orden de magnitud de las respuestas anteriores en Analogías, es decir, entre 20 y 30% favorable vs 60-70% desfavorable, respectivamente. En términos de opinión pública y preferencia electoral, esto implica que Macri logra fidelizar la misma proporción que lo votó en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto de 2015 (24,5%); es decir, retiene a su núcleo duro, pero está por debajo del caudal acumulado por Juntos por el Cambio en octubre de 2019 (40,28%) e incluso en las primarias de agosto del mismo año (32,94%).

Aunque ese declive no puede considerarse definitivo, se corresponde con una situación en la cual el mapa opositor tiene que reprocesar liderazgos de cara al 2021 y al turno electoral del 2023. La derrota nacional de 2019 devolvió a Macri y a algunos de sus ministros al llano, mientras que otros referentes revalidaron sus pergaminos en las urnas. Es el caso de Horacio Rodríguez Larreta, quien ganó la reelección como jefe de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) sin necesidad de ballotage (un logro que Macri nunca alcanzó) y hoy le disputa al fundador del PRO la condición de líder de la oposición: según la última encuesta de Taquión, Larreta roza el 19% en esa percepción, mientras que Macri roza el 14% y Patricia Bullrich el 12% (gráfico abajo).



Esto plantea un panorama de indefinición en la disputa por ese atributo, con una ventaja para Larreta que hoy no puede considerarse estadísticamente significativa. En cambio, el jefe de gobierno de CABA sí le saca una ventaja muy significativa a Macri en imagen: mientras el promedio de las últimas encuestas arroja para el ex presidente 29,4% de calificación positiva vs 68,2% de negativa, Rodríguez Larreta alcanza 53,5% de positiva vs 38,4% de negativa en el promedio de las últimas mediciones. Esto ubica al último estudio de Rouvier & Asociados como el más representativo de la serie reciente: allí, el jefe de gobierno roza el 53% de positiva, con casi 38% de negativa (gráfico abajo).


https://www.cba24n.com.ar/opinion/balance-de-un-ano-de-la-oposicion--reacomodamientos-y-repaso-de-encuestas_a5fe5019e7d444a76b8f3d8b1

viernes, 18 de diciembre de 2020

Un año de gobierno y perspectiva electoral: repaso de las encuestas (columna publicada en CBA24N)



La semana pasada, el gobierno nacional cumplió 12 meses desde su asunción al poder, y en poco más de siete días se cumplirán 14 meses de la victoria del Frente de Todos en la elección de octubre del año pasado. A medio camino entre ambas efemérides, se impone un repaso de las encuestas de imagen al cierre de este 2020 atravesado por la pandemia y de las tendencias de intención de voto de cara al 2021. Según el promedio de los últimos 10 estudios nacionales, la imagen positiva del presidente Alberto Fernández es de 56,6%, con 41,1% de negativa. Eso ubica al más reciente sondeo de CELAG como el más representativo de la serie reciente, con 57,5% de positiva vs 40% de negativa (gráfico arriba). Las diferencias no son estadísticamente representativas respecto al promedio, que implica que el presidente tiene un saldo favorable de 8,36 puntos porcentuales por encima del caudal que obtuvo como candidato en octubre de 2019. Ese casi 57% de calificación positiva también se referencia como una vara para la valoración de las políticas y programas del gobierno nacional, variable que midió la consultora Zuban Córdoba & Asociados en su estudio más reciente: la mejor calificada son los préstamos a tasa cero, con 75,4% de valoración positiva; le siguen de cerca los créditos Procrear (72,3% de positiva); un escalón más abajo están las ayudas estatales durante la pandemia, como el Ingreso Federal de Emergencia (IFE) y el Programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), con más del 60% de calificación positiva. En el mismo orden de magnitud de la imagen positiva del presidente (es decir, entre casi 53% y casi 58% de favorable) aparecen el aumento de la Asignación Universal por Hijo (AUH), la baja de retenciones a la minería y el acuerdo con los bonistas. Estas siete medidas tienen una valoración por encima del caudal obtenido por el FdT hace un año, vale decir que generan acompañamiento incluso entre algunos electores que no lo votaron (gráfico abajo).



En cambio, la nueva normativa de jubilaciones junto con el impuesto Pais y Ganancias al dólar tienen valoraciones positivas entre el 44,5% y el 30,3%, por debajo del umbral del voto oficialista hace un año. En tren de detectar regularidades estadísticas en la opinión pública, ese casi 57% de calificación positiva en la imagen del presidente se ubica en el mismo orden de magnitud que el casi 59% que opina que Alberto Fernández manejó mejor el combate contra la pandemia de coronavirus, mientras que 41,4% opina que lo hubiera hecho el ex presidente Mauricio Macri, según el estudio más reciente de la consultora Acierto (gráfico abajo).



Así, mientras el ex presidente se ubica en esa variable en el mismo orden de magnitud del caudal que obtuvo en octubre de 2019 (40,24%), el actual mandatario tiene un saldo favorable de 10,36 puntos porcentuales respecto al voto obtenido en la misma fecha (48,24%). Vale decir que si bien la pandemia ocasionó un desgaste en la imagen presidencial respecto a sus niveles récord de abril (inmediatamente después de establecerse la cuarentena), sobre el balance de fin de año este tema le permite sacar una ventaja nítida de 17,2 puntos porcentuales en la comparación perceptiva con el gobierno anterior. Esa ventaja es similar a la que registran las encuestas de intención de voto de cara al 2021. El promedio de los últimos estudios arroja para el Frente de Todos 37,8% y 23,2% para Juntos por el Cambio, lo cual proyecta para el oficialismo una ventaja de 14,6 puntos porcentuales sobre la principal fuerza opositora. Esa brecha es mayor a los casi 8 puntos porcentuales de octubre pasado (48,24% del FdT vs 40,28% de JxC) y similar a la ventaja registrada en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto de 2019: 16,55 puntos porcentuales (49,49% vs 32,94%). Eso ubica a la última encuesta de la consultora CEIS como la más representativa de la serie reciente, con 39,8% para el oficialismo, 27,3% para la principal fuerza opositora, 16,5% para otros espacios y 16,4% de ns/nc (gráfico abajo).



El dato de cara a las legislativas de 2021 que vemos en CEIS es muy similar al que arroja el último estudio de Zuban Córdoba respecto a si hubiera elecciones presidenciales ahora: 41,2% votaría a Alberto Fernández-Cristina Fernández y 25,9% por Mauricio Macri-Miguel Pichetto (gráfico abajo).



La diferencia entre ambos datos no es estadísticamente significativa y confirma la consistencia de la tendencia: si bien falta mucho para el próximo turno electoral, hoy el oficialismo fideliza su caudal más que JxC, que encuentra competencia por parte de otras fuerzas (como Consenso Federal y los libertarios). Si el Frente de Todos lograra consolidar ese casi 40% en 2021, prácticamente estaría repitiendo el caudal obtenido por el Frente para la Victoria en 2005 y entraría en los primeros cinco mejores resultados de un oficialismo en elecciones de medio término desde el retorno de la democracia en 1983 (gráfico abajo).

Finalmente, resta ver ahora si habrá consenso para que en 2021 las PASO de agosto se suspendan y se vote solamente en las generales de octubre, o si se ratificará el cronograma electoral vigente hasta el momento.


https://www.cba24n.com.ar/opinion/un-ano-de-gobierno-y-perspectiva-electoral--repaso-de-las-encuestas_a5fdc769f502d4f448458598d



lunes, 14 de diciembre de 2020

Vacaciones 2021: ¿qué dicen las últimas encuestas?



La perspectiva de la llegada de la vacuna contra el Covid-19 y la cercanía del verano reinstalan el tópico vacaciones en la opinión pública. La consultora Delfos midió en una encuesta provincial reciente realizada en el mes de noviembre el nivel de acuerdo con la decisión de las autoridades provinciales de permitir el ingreso de turistas de todo el país a Córdoba desde el 1 de enero de 2021. El 57% se mostró de acuerdo con esa decisión, mientras que 31% estuvo en desacuerdo; 12% ns/nc (gráfico arriba). Así, aunque la pandemia no ha terminado, claramente se insinúa una mayoría de casi 6 de cada 10 cordobeses favorable a la permeabilidad en este tema. El estudio fue realizado del 7 al 9 de noviembre por vía telefónica (sms y CATI) sobre una muestra de 1.007 casos entre mayores de 18 años residentes en la provincia. 




A fin del mismo mes, con la misma metodología de relevamiento y sobre una muestra de 1.107 casos, Delfos también midió la actitud respecto a tomarse vacaciones entre los cordobeses. El 36% se mostró dispuesto a tomarse vacaciones estivales (15% dijo seguramente sí y 21% probablemente sí), mientras que 57% se inclinó por la negativa (19% probablemente no y 38% seguramente no, actitud que representa la primera minoría actitudinal); 7% ns/nc. Si comparamos esos datos provinciales con los nacionales que la consultora Opinaia relevó entre el  9 y el 20 de noviembre pasado, vemos que el 15% que en Córdoba está seguro de tomarse vacaciones coincide con el mismo porcentaje decidido que aparece a nivel nacional (gráfico abajo). En cambio, a nivel país el porcentaje que aparece decidido a no tomarse vacaciones (55%) supera al "seguramente no" a nivel provincial, con lo cual las tendencias en Córdoba son parcialmente representativas respecto a las nacionales (si bien hay matices en la forma de medir en cada estudio). 


Se estima que la temporada pasada, antes de que llegara la pandemia del coronavirus, aproximadamente un 49% no se tomó vacaciones, por lo cual la suba de 6 puntos porcentuales no sería tan significativa si se consideran el mix de los contextos socioeconómico y sanitario que han caracterizado al 2020. Como referencia, según datos del observatorio Gente en Movimiento, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) el 75% de los porteños no se irá de vacaciones este año, una suba muy significativa respecto al verano pasado, cuando el 57% sí pudo hacerlo (gráfico abajo).  



La consultora Opinaia también relevó cuáles son los principales factores que se consideran los argentinos para planificar sus vacaciones: 42% menciona la situación económica personal doméstica, 16% las medidas de higiene y 8% la disponibilidad de una vacuna (gráfico abajo). Claramente, la irrupción del Covid-19 este año impuso nuevos criterios de decisión, aunque el socioeconómico permanece como dominante.
 

Entre quienes tienen intenciones de tomarse vacaciones, la duración prevista más usual es de 3 a 7 noches (34%), seguida de cerca por de 8 a 14 noches (29%). Un 2% apenas prevé tomarse apenas de 1 a 2 noches, mientras que casi un cuarto considera tomarse más de 14 noches; 11% aún no se decidió (gráfico abajo). Esto confirma el patrón que se venía viendo en los últimos años: descansos más fraccionados y por períodos más cortos, aunque este año la pandemia también impactó en estas tendencias. 


Finalmente, entre quienes se tomarían vacaciones, un 32% piensa alojarse en casa o departamento propio, familia o de amigos; 19% se inclina por casa o departamento a alquilar, 16% por hoteles, 10% cabañas, 9% hosterías/posadas/hostels y 4% campings; 10% aún no se decidió. En síntesis, esto perfila un "consumo gasolero" en casi un tercio de los turistas actitudinales. 


viernes, 11 de diciembre de 2020

Las PASO 2021 en las encuestas: ¿hay consenso para suspenderlas?



Con la vacuna anti Covid-19 en el horizonte, la sigla ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio) van quedando atrás en el calendario y surge otra sigla: PASO. Como en un anagrama, en este caso reaparecen las mismas cuatro letras pero en otro orden, que alude a las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del año que viene. En los últimos días, varios gobernadores, encabezados por el chaqueño Jorge Capitanich y el riojano Ricardo Quintela, anunciaron la pronta presentación de un proyecto en la Cámara de Diputados para pedir la eliminación de las primarias en 2021. En ese marco, es pertinente repasar las encuestas más recientes sobre este tema a efectos de detectar si hay consenso social al respecto. Según la medición nacional realizada a fines de noviembre por la consultora Zuban Córdoba & Asociados, 64,6% de los electores está muy de acuerdo o de acuerdo en suspender las primarias el año que viene, mientras que 28,5% está en contra; existe una primera minoría intensa de 44,5% que se muestra muy de acuerdo con la idea (gráfico arriba).  



Por su parte, la encuesta más reciente de Analogías mide la variable de una forma diferente: según percepción de necesidad, el 42% de los electores cree que las PASO sí deben realizarse, mientras que 40,5% cree que deben suspenderse; un empate técnico. Por otro lado, 17,5% no sabe (gráfico arriba). La misma tendencia de empate técnico aparece en el estudio nacional más reciente de Management & Fit: casi 35% se muestra muy de acuerdo o de acuerdo con suspender las primarias, mientras que 34,5% está en contra; 30,6% no está escuchó ni leyó sobre el tema como para opinar. En el análisis de variables, los mayores matices aparecen por nivel socioeconómico (NSE): en el NSE bajo, el 40% está muy de acuerdo o de acuerdo con la suspensión, mientras que en el NSE alto el 42,1% se muestra en desacuerdo o muy en desacuerdo; el NSE medio se ubica en una postura equidistante (gráfico abajo). 



En cambio, una encuesta nacional reciente de Giacobbe & Asociados sobre el tema muestra datos muy diferentes: 51,5% dice que las primarias deben mantenerse como están, 29,2% cree que deben ser suspendidas y 19,3% no sabe o no contesta (gráfico abajo).  



Si, más allá de los matices en la forma de medir, aplicamos el sistema de promedios y agrupamos todas las respuestas favorables a la suspensión de las PASO por un lado y por otro a todas las desfavorables a la suspensión, tenemos que, sobre cuatro encuestas nacionales recientes, 42,3% se muestra a favor de la suspensión y 39,1% en contra. Se trata de un empate técnico, dado que la diferencia de 3,2 puntos porcentuales por la positiva no resulta estadísticamente significativa. Un 18,6% aparece equidistante. 



Dada esa situación de paridad, si el proyecto ingresa al tratamiento legislativo probablemente el debate público de fundamentos sobre el tema permita inclinar la balanza del consenso. En ese marco, Zuban Córdoba identificó los principales argumentos que se ponen en juego entre quienes están muy de acuerdo o de acuerdo con suspender las primarias. El 35% alude a su costo económico, casi 29% cree que las PASO son una encuesta cara y que esos fondos deberían usarse en otra cosa, 18,2% se refiere a los problemas sanitarios derivados de la pandemia, casi 12% opina que los partidos políticos no usan a las primarias como método de selección de candidaturas y 3,1% que sólo las usan partidos políticos chicos (gráfico arriba). En síntesis, casi 64% atiende las consideraciones relativas a su costo económico, mientras que las sanitarias aparecen en segundo lugar, algo que es consistente con la mejora relativa en el control de la pandemia en el último mes. En tercer término aparecen las menciones relativas a la baja utilidad procedimental de las PASO para seleccionar candidaturas. Por ahora, si bien la postura de algunos gobernadores con respecto a la suspensión de las primarias es clara, existen distintas visiones sobre el tema dentro del oficialismo: mientras algunos funcionarios comparten la mirada de esos gobernadores, otros no están convencidos, a lo que se suma que los tiempos apremian. Si hay consenso en suspender las primarias, se avanzará; caso contrario, se confirmará la ley actual y el cronograma electoral existente, dado que en 2021 ya no se podría modificar el régimen vigente.

https://www.cba24n.com.ar/opinion/las-paso-2021-en-las-encuestas---hay-consenso-para-suspenderlas-_a5fd369a5d174e947501f1773


lunes, 7 de diciembre de 2020

El debate por la interrupción legal del embarazo en las encuestas (2)



En el posteo anterior sobre este tema veíamos que, sobre cuatro estudios de alcance nacional, 46,8% se mostraba de acuerdo con el proyecto de ley de interrupción legal y voluntaria de embarazo, mientras que 45,2% estaba en desacuerdo y 8,1% se definía de manera neutra o no se pronunciaba al respecto. Estadísticamente, se trata de un empate técnico, por lo cual planteábamos la hipótesis de que es probable que el debate legislativo muestre esa división de opiniones conforme avance el trámite en el Congreso. Luego de ese posteo, se conocieron otros dos estudios: uno de ellos es el más reciente de la consultora Clivajes, según el cual 52,89% de los electores están de acuerdo con el proyecto enviado por el gobierno al Congreso, mientras que 29,8% está en contra y 17,31% (gráfico arriba). Sumando este estudio, el promedio de acuerdo con el proyecto arroja 48% vs 42,1% en contra, una brecha de 6,1 puntos porcentuales a favor de la iniciativa; 9,9% ns/nc o se mantiene equidistante. 




Existe otro estudio nacional sobre el tema, aunque mide el issue de manera metodológicamente cuestionable, dado que la pregunta no resulta clara: es el estudio de Giacobbe & Asociados, en el cual se pregunta: ¿Cuál es su posición respecto al aborto? Según el informe, casi 27% se inclinó por la aprobación de la ley, mientras que el 60% se pronunció en sentido contrario y 13,3% no sabe o no contesta (gráfico arriba). No se entiende por qué la consultora separa el ns/nc del no lo sé, dado que es básicamente la misma posición; eso, sumado a la manera poco clara de plantear la pregunta, arroja un resultado muy desviado del promedio de las demás mediciones repasadas, con lo cual no se trata de una variable que, en rigor, podamos comparar con la analizada en el posteo anterior. 



Por otro lado, el Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Universidad de Buenos Aires (OPSA-UBA) relevó el tema en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el interior de la provincia de Buenos Aires (PBA). Según el estudio, en el caso de un embarazo no deseado el 47% tendría el bebé, mientras que 31% preferiría el aborto, 4% daría al bebé en adopción y 16% ns/nc. Los mayores matices actitudinales aparecen por edad: de 18 a 29 años, abortar se impone a tener el bebé por 42% a 34%, mientras que en los demás segmentos etarios tener el bebé más que duplica a abortar (gráfico arriba). 


Profundizando en el tema, el OPSA-UBA indagó sobre las creencias respecto al embrión: 53% consideró que el embrión no es una persona, mientras que 38% cree que sí y 9% no sabe. Nuevamente, los mayores matices aparecen por edad, dado que entre los menores de 30 años 72% cree que el embrión no es una persona vs apenas 23% que cree que sí; en los demás segmentos, las diferencias no son tan categóricas (gráfico arriba). 


A su turno, DC Consultores midió el tema en la Patagonia en el mes de noviembre. Según el estudio, en esa región 51,3% está en desacuerdo con el proyecto de ley de aborto legal, seguro y gratuito, mientras que casi 41% está de acuerdo y casi 8% dice no conocer el proyecto. Como se puede apreciar, de manera consistente con lo que vimos en el posteo anterior aparecen diferencias sensibles en la opinión pública sobre el tema entre el AMBA y el interior del país, en este caso puestas de manifiesto por la región patagónica. 
Asimismo, para 55,3% de los adultos patagónicos la postura de los legisladores sobre el tema se debe a especulación electoral, 26,2% entiende que obedecen a convicciones, 13,6% a decisión partidaria y casi 5% a "sacarse el tema de encima" (gráfico abajo).  


Finalmente, el mismo estudio arroja que el desacuerdo con el aborto es mayor si la mujer lo decide por cualquier motivo (64,5%), mientras que cede en caso de peligro de la vida de la madre (10,1%), si el feto tiene malformaciones incompatibles con la vida (casi 5%) y si el embarazo es producto de una violación (20,6%). 

jueves, 3 de diciembre de 2020

El debate por la interrupción legal del embarazo en las encuestas (columna publicada en CBA24N)



En pleno debate legislativo del proyecto de interrupción legal del embarazo (ILE), es pertinente repasar las encuestas más recientes sobre este tema. Según un estudio realizado a nivel nacional en noviembre por la consultora Trespuntozero, el aborto divide opiniones: casi 48% se muestra a favor, mientras que casi 50% se pronuncia en contra (gráfico arriba). Distinguiendo matices, mientras que casi un tercio se muestra a favor en ciertos casos, un 25% se muestra en contra sin excepciones (que ya están contempladas en el marco regulatorio actual); vale decir que esa postura intensa es refractaria a cualquier causal de interrupción legal del embarazo. El análisis de variables arroja que el 62% de los electores que el año pasado votaron por el Frente de Todos está a favor, mientras que casi 57% de quienes se inclinaron por Juntos por el Cambio está en contra. En ese sentido, el tema está atravesado por la llamada “grieta”. En las demás variables, la mayor diferencia se da por segmentos etarios: en los votantes de 16 a 29 años casi 56% está a favor y casi 49% se muestra en esa misma línea en votantes de 30 a 50 años, pero entre los votantes de 51 y más años casi 56% está en contra. Por nivel educativo, sólo entre los electores de estudios universitarios el acuerdo supera el 50%. Por otro lado, mientras que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el 52,3% está a favor, en el interior del país 52,1% está en contra.


De cara a la elección legislativa de medio término de 2021, el mismo estudio arroja que 52,5% tendrá muy o bastante en cuenta la postura sobre el aborto de los candidatos a diputados y senadores nacionales y casi 41% dice que lo tendrá poco o nada en cuenta. Ratificando los matices por voto anterior que vimos en la primera imagen, en este caso el 60,5% de quienes votaron por el FdT en 2019 dicen que tendrán muy o bastante en cuenta el tema, posición que entre quienes votaron por JxC el año pasado desciende al 42,1% (gráfico arriba). 
En tanto, según la encuesta realizada por la consultora Opinaia en octubre pasado, 49% se muestra en contra de la legalización del aborto, 16% dice no tener posición tomada y 35% se muestra a favor (gráfico abajo).


A su turno, la encuesta realizada por Management & Fit en noviembre reporta que casi 50% está muy de acuerdo o de acuerdo con la legalización del aborto y casi 43% está en contra. 
Por sexo, la primera minoría más intensa está de muy acuerdo y aparece entre las mujeres (34,2%); por edad, la primera minoría más intensa está muy de acuerdo (41%) entre electores menores de 40 años; por nivel socioeconómico (NSE), la primera minoría más intensa está muy de acuerdo entre el NSE medio (37%). Por religión, las primeras minorías y las mayorías más intensas están muy en desacuerdo entre quienes profesan el culto católico y el evangélico, mientras que las mayorías intensas que están muy de acuerdo aparecen entre quienes no practican ninguna religión (gráfico abajo).



Finalmente, la más reciente encuesta sobre el tema fue realizada por el CELAG a fines de noviembre: según ese estudio, casi 55% se muestra a favor, mientras que 39,4% está en contra y casi 6% se muestra neutro (gráfico abajo). 


En síntesis, si más allá de los matices en las formas de medir el tema tratamos de detectar un consenso a través de nuestro sistema de promedios de encuestas, en este caso tenemos que sobre cuatro estudios de alcance nacional, 46,8% se muestra de acuerdo, 45,2% en desacuerdo y 8,1% neutro o no se pronuncia al respecto. 
Estadísticamente, se trata de un empate técnico, por lo cual es probable que el debate legislativo muestre esa división de opiniones conforme avance el trámite en el Congreso.

https://www.cba24n.com.ar/opinion/el-debate-por-la-interrupcion-legal-del-embarazo-en-las-encuestas_a5fc9000aee35054fc6729276

lunes, 30 de noviembre de 2020

Dossier 360, otro acierto de lectura en la elección de Río Cuarto



Hace poco más de una semana, apuntábamos: "nuestra hipótesis es que el oficialismo podría obtener entre 37% y 40% de los votos, mientras que la principal fuerza opositora rondaría entre 34% y 35%". Nuestra lectura del proceso electoral para la elección de Río Cuarto fue acertada, dado que Hacemos por Córdoba alcanzó 39,32% de caudal sobre votos válidos (41,02% sobre positivos) y Juntos por Río Cuarto 33,75% (35,21% sobre positivos; gráficos arriba y abajo, click para agrandar). 




Así, el balance es que nuestro análisis de la elección, construido a partir del promedio de encuestas recientes, un algoritmo de ponderación en función de la precisión en elecciones pasadas y otros datos contextuales del proceso acertó en identificar la señal por encima del ruido circundante. 



Desde el punto de vista de la selección de encuestas que compartimos con nuestros suscriptores y lectores, también es destacable el acierto: el informe de CB Consultores que subimos al sitio proyectó 38,4% para el intendente reelecto Juan Llamosas (apenas 0,92 pp de desvío respecto a votos válidos) y 31,9% para Gabriel Abrile (-1,85 pp respecto a votos válidos; gráfico arriba). En tanto, la proyección de Zuban Córdoba (gráfico abajo) que también compartimos fue una muy buena aproximación respecto a votos positivos, dado que estimó para Llamosas 41,1% (+0,08 p de diferencia) y 36,2% para Abrile (+0,99 de diferencia). 

Profundizando en el análisis, también fue asertivo identificar al estudio de Test Consultores como más ruido que señal, dado que esa encuesta asignaba 37,4% a Abrile (+3,65 pp respecto al resultado sobre votos válidos) y 30,3% a Llamosas (-9,02 pp respecto al resultado sobre votos válidos). Así, la medición más desviada del resto fue la menos aproximada al resultado real, lo que refuerza una de las premisas del método. En palabras del matemático Nate Silver: “En un amplio abanico de disciplinas, desde las predicciones macroeconómicas hasta las encuestas políticas, el simple hecho de realizar una media de todas las predicciones existentes en lugar de fiarlo todo a una sola puede reducir el error entre un 15 y un 20 por ciento de media (…) Reducir el error un 15 o un 20 por ciento gracias a la combinación de predicciones puede no parecer gran cosa, pero es un resultado muy difícil de mejorar en un mercado competitivo”. Un buen tip metodológico es atender al consenso y prevenir el exceso de autoconfianza. “El consenso no es nunca un argumento absoluto, pero cuanto más me alejo de dicha posición, más convincentes tienen que ser las evidencias que barajo para decidir que yo estoy en lo cierto y los demás se equivocan”. En este caso, el consenso en las mediciones tuvo aproximaciones muy superiores a la estimación que se desviaba de la media. 

En síntesis, en las últimos tres elecciones que hemos seguido (Bolivia, Estados Unidos y Río Cuarto), los informes que compartimos con nuestros suscriptores y nuestra lectura del proceso identificaron correctamente la señal.

viernes, 27 de noviembre de 2020

La tendencia electoral hacia 2021 en las encuestas (columna publicada en CBA24N)

Este 27 de noviembre se cumplen 13 meses de las elecciones que consagraron a Alberto Fernández como presidente con el 48,24%. En poco menos de un año, el gobierno nacional atravesará la elección de medio término, un test que será clave para la segunda mitad del mandato presidencial de Fernández. ¿Qué dicen las encuestas más recientes al respecto? El promedio de las últimas mediciones posiciona al Frente de Todos con una opinión preelectoral en torno al 38% versus 45% para alguna fuerza opositora. Esto ubica el último sondeo nacional de Management & Fit como la aproximación más representativa de esta serie temporal, aunque en rigor esa encuesta mide la inclinación para una presidencial, lo que no es el caso del turno electoral 2021: allí, el oficialismo alcanza 38,5% y la oposición 48%, con 13,5% de indecisos (gráfico arriba). Se trata de un caudal similar al que obtuvo Néstor Kirchner en su elección de medio término de 2005, que está entre los mejores cuatro resultados en comicios comparables desde el retorno de la democracia en 1983, junto con el de la UCR de Raúl Alfonsín en 1985 (43,6%), el del PJ de Carlos Menem en 1993 (42,5%) y el de Cambiemos en 2017 (41,7%; gráfico abajo).


En tanto, cuando se observa la serie evolutiva de la consultora Giacobbe & Asociados que mide preferencia ganadora se advierte que la inclinación por el oficialismo se estabiliza en torno al 33% desde septiembre pasado, mientras que quienes prefieren que pierda rondan el 53% desde la misma fecha (gráfico abajo).


A su turno, en la serie evolutiva de Synopsis Consultores la tendencia a favor del oficialismo tocó un piso de 33,2% el mes pasado que coincide con el piso de 31,9% que también se ve en el estudio de Giacobbe, mientras que en noviembre insinúa una suba de 2,1 puntos porcentuales (gráfico abajo). 
Se trata de una variación estadísticamente no significativa pero atendible, ya que en este caso la opinión electoral a favor del Frente de Todos está en el mismo orden de magnitud del promedio nacional de 38% que apuntamos arriba.


Los comicios legislativos de medio término, a diferencia de los presidenciales, tienden a un voto más disperso y fragmentado: de ahí que sea suficiente que una primera fuerza se acerque o ronde el 40% para ganarlos, como vimos en la serie histórica más arriba, en cambio, una elección presidencial requiere caudales cercanos al 50%. 
En este marco, para apreciar el panorama completo es clave identificar cómo se compone el voto opositor, a efectos de evaluar si alguna de esas fuerzas puede estar en condiciones de disputarle la primera minoría a un Frente de Todos que hoy parece tener chances de superar el 30% y de acercarse al umbral del 40%. El estudio de Synopsis confirma un panorama de dispersión: entre el 54,4% que votaría a una fuerza opositora, hay una fuerte disputa entre quienes se inclinan por un perfil “más del PRO” (22,4%) y casi 21% que prefiere un perfil “más de derecha”. El perfil “más peronista” ronda el 19% y el “más radical” un 17%, mientras que el perfil de izquierda no llega al 10%. Esto insinúa que la dispersión de preferencias opositoras hoy favorece al oficialismo y además pone de relieve que existe un caudal preelectoral que se ubica a la derecha del PRO y podría ser relevante en el turno electoral 2021.


Ese escenario puede cuantificarse en la encuesta más reciente de la consultora OhPanel. Entre septiembre y noviembre, la opinión electoral que se inclina por el Frente de Todos no presenta variaciones estadísticamente significativas (pasa del 34% al 32%), mientras que la favorable a Juntos por el Cambio insinúa una baja de 5 puntos porcentuales (de 28% a 23%). Esa merma es capitalizada principalmente por la derecha, que pasa de 8% a 12% (gráfico arriba). De esa forma, la brecha del FdT sobre JxC crece de 6 puntos porcentuales a 9 puntos porcentuales, y está en el mismo orden de magnitud que la obtenida hace 13 meses en un panorama más polarizado (48,24% a 40,28%, 7,96 puntos porcentuales).


Existe otro escenario que también podría resultar desfavorable para Juntos por el Cambio: si las tensiones internas en esa alianza opositora llevaran a una ruptura entre sus dos alas, la “blanda” que hoy representan Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal entre otras figuras, el Frente de Todos podría quedarse con la primera minoría aún sin llegar al 30% de caudal, mientras que esa “ala blanda” de JxC se ubicaría en segundo término y la derecha le disputaría el tercer puesto del podio a los sectores duros de esa coalición referenciados en Mauricio Macri y Patricia Bullrich, según la encuesta más reciente de la consultora Taquión (gráfico arriba). 
Si bien el promedio de las últimas encuestas ubica a los referentes libertarios con una media aritmética de 6%, lejos del techo superior al 13% que arroja esta última medición, de todos modos ese 6% cuadruplica el caudal obtenido por José María Espert en las presidenciales de 2019. Así, la amenaza para el frente opositor JxC es palpable y resulta, en gran parte, de un corrimiento del discurso de algunos de sus principales referentes, que los ha llevado a disputar la agenda con la derecha más dura.

https://www.cba24n.com.ar/opinion/la-tendencia-electoral-hacia-2021-en-las-encuestas-_a5fbfb996431ce857bf0bea97