sábado, 30 de julio de 2011

Consumo, actividad y expectativas, para arriba (3)



Guillermo Oliveto, otro reconocido experto en consumo, apunta que, desde que nueve de cada diez argentinos dicen ser "de clase media", el candidato que estará en mejores condiciones de ganar las elecciones presidenciales será aquel que comunique de manera convincente que la antigua aspiración de movilidad social ascendente seguirá garantizada por el modelo económico.

Sin embargo, a partir de que en dicho estrato social conviven varios niveles, puede variar la pertinencia de los mensajes según el sentido que tenga en cada caso el concepto de "movilidad social garantizada": para algunos, lo central será la garantía de que no habrá se enfriará la economía para combatir la inflación; para otros, la clave será escuchar la promesa de que no quedarán desprotegidos ante la inflación y que seguirán recibiendo mejoras; otro segmento estará más atento a que el nivel educativo será restaurado como valor central que garantice el ascenso social. Pero todos, en mayor o menor medida, tendrán en mente la certidumbre en el empleo, como valor primordial, evalúa Oliveto, presidente de la consultora W: "con la estructura social actual no hay espacio para un enfriamiento del ritmo de actividad, por más que hubiera variables que así lo indiquen. De hecho, creo que ningún candidato está proponiendo eso", afirma el experto.

Al igual que Moiguer, Olivetto opina que en la Argentina se están produciendo cambios estructurales que desafían a las viejas categorías de pensamiento. "La evolución de los sectores sociales fue positiva en la Argentina. La pirámide ha venido empujando de abajo hacia arriba en los últimos seis años", destaca, y remarca que lo que más ha crecido fue el segmento C3 (clase media típica), casi un 5%", recordando que este estrato se compone de aquellos que ganan entre $3.100 y $6.100. "El segmento top también viene recuperándose y ha ganado 1,4%, al tiempo que el de clase media alta escaló un 2,6%", argumenta. En contraposición, se redujeron los segmentos bajos.

En cuanto a la lógica del consumo, Oliveto plantea que se puede hablar de tres Argentinas o de tres países: el segmento ABC1 y C2, de alto consumo, con un promedio de ingreso familiar de $18.000 mensuales; el segmento medio, de fuerte consumo con obligación de optar, que también alcanza a algunos sectores de clase baja alta y dispone de un ingreso promedio de $4.000; y el segmento bajo, cuyas compras están acotadas a lo más básico, cuentan con un ingreso mensual promedio de $1.250 y se ubican en situación de pobreza.

El especialista concluye en que hoy tres cuartas partes de la población (75%), los segmentos altos y medios, están consumiendo fuerte. "Hay tres cosas que son parte de la misma imagen de la Argentina: fragmentación social, crecimiento economico y decrecimiento fuerte del desempleo".

El cuadro que presenta Oliveto es un buen resumen de los logros y limitaciones del modelo económico imperante en los últimos años y que hoy, en medio de las turbulencias financieras y económicas internacionales, vuelve a cobrar un primer plano.

Esto, sin embargo, no es estrictamente novedoso: ya en el último Precoloquio de IDEA (realizado en Salta hace un mes, antes del escenario de cuasi default que enfrenta hoy EE.UU) la mayoría de las ponencias se concentró en analizar la crisis de los países centrales (el economista Mario Blejer, por caso, afirmó que "la Unión Europea va camino a un escenario de crisis de deudas y cesación de pagos en Grecia y otras naciones de la zona del euro, a pesar de los ajustes que se aplicaron en los países") en tanto que el contraste lo plantearon las miradas del empresariado y los especialistas sobre el escenario económico interno, mucho más controlado: certezas de que la economía continuará creciendo, pocas dudas respecto a las posibilidades de Cristina Fernández de ser reelecta (el consultor Sergio Berensztein, de Poliarquía, le asignaba un piso de intención de voto del 42% y un techo del 50%), cierta resignación respecto a la inevitabilidad de que el sector privado deberá aprender a convivir con inflación e injerencia estatal.

Por entonces, Berensztein planteó una coincidencia entre la percepción de la sociedad y el clima empresario: a los argentinos, "no les preocupa demasiado la inflación ni la corrupción", afirmó el director de Poliarquía; en cambio, sí destacó que les preocupa "la inseguridad y el desempleo" a pesar de que el índice de desocupación es bajo. La explicación del consultor fue que los jóvenes no han vivido escenarios inflacionarios, pero sí han sufrido la falta de empleo en su ámbito personal.

Paradojas (aparentes o no) de un modelo económico y político heterodoxo: volveremos sobre este punto en las próximas entradas.

Consumo, actividad y expectativas, para arriba (2)


Reportes privados estiman que entre julio y agosto el "efecto aguinaldo" tendrá un "importante impacto sobre el consumo". Por caso, un informe de abeceb.com asegura que por el pago del medio Sueldo Anual Complementario (SAC, también conocido como medio aguinaldo) el consumo podría crecer en el cuarto bimestre a tasas del 8% interanual (entre 1 y 1,5 puntos porcentuales más): "se espera que durante julio y agosto el comercio vuelva a registrar un repunte debido a una conjunción de factores. Por un lado, el pago de aguinaldo genera siempre un mayor vuelvo hacia el consumo, especialmente en los centros de compra y en los locales minoristas", destaca la consultora.

Asimismo, el cierre de las paritarias de los últimos dos meses y la suba del salario mínimo (aumentaría escalonadamente a partir de agosto para llegar a $2300) "también influirán en el consumo de las próximas semanas y se espera que durante este invierno de 2011 el comercio registre un cierto repunte, que impulsará al consumo entre 1 y 1,5 puntos porcentuales por encima de las tasas a las que viene creciendo (...) el impacto sobre el consumo será importante, sobre todo si se considera que nos encontramos en una etapa pre-electoral" apunta la entidad, destacando también que el consumo seguiría expandiéndose favorecido por la permanencia de tasas de interés negativas en términos reales, y las buenas condiciones en el mercado laboral.

La suba del consumo también se explica por la inflación, que desalienta el ahorro: en niveles de entre 20 y 25% anual, según las mediciones privadas, el aumento de precios combinado con un dólar más bien tranquilo hace que se vuelquen más recursos a la compra de bienes. Asimismo, el nivel de consumo también es sostenido por la expansión de los créditos personales, que crecen a un ritmo superior al 40%, según datos del Banco Central (BCRA).

En ese marco, se estima que la tracción de la demanda interna impulsará a la economía del país a crecer a una tasa superior al 8% este año. La Cepal ya corrigió hace unas semanas al alza sus previsiones de expansión del PBI argentino hasta el 8,3%, en tanto que el viceministro de Economía, Roberto Feletti, afirmó que la actividad se incrementará 8,2%, mientras que casi todos los economistas privados habían hecho estimaciones mucho más conservadoras.

Respecto a este punto, el especialista en tendencias de consumo, Fernando Moiguer, afirma que los economistas van a seguir quedando desairados en sus pronósticos mientras pretendan analizar el presente con los mismos parámetros que se usaban en el pasado. Moiguer opina que el boom del consumo es mucho más que un fenómeno pasajero o un "efecto rebote": "venimos de ocho años potentes de crecimiento y la tendencia ahora es a un leve apaciguamiento del ritmo. Pero no debe interpretarse que hay un freno. Porque lo que hace que el nivel de compras empuje tan fuerte es el hecho de que ahora la gente construye su identidad mediante el consumo. Le da una sensación de pertenencia (...) Me parece que quienes auguran un final del boom están leyendo la realidad desde el lado de la oferta y no desde la demanda. No es correcto pensar que si la gente se compró un LCD ya no tiene incentivos para seguir consumiendo (...) la propensión al consumo va a seguir y no van a faltar bienes para satisfacer esa demanda".

Moiguer apunta que en un contexto tan cambiante y dinámico, las predicciones de los economistas han sido más ideológicas que técnicas: "están más cercanas a la perspectiva de lo político que a la percepción de lo que ocurre en los mercados. Y la verdad es que la gente se está subiendo al tren de consumo en todo el mundo y está fascinada por incorporarse. En la Argentina, lo que uno ve es que hay una sociedad que, al no poder comprarse una casa, al no comprar futuro en términos de ahorro, consume otros bienes. (...) La incertidumbre no es tan marcada si se debate la coyuntura política. Porque la verdad es que eso no está en debate ni por la oposición ni por el oficialismo. La mayor promesa que hace ahora la oposición es que todo va a seguir parecido a como está hoy. O sea que desde el punto de vista del poder, hay una sensación de continuidad. Hay un problema de crecimiento del gasto, pero también hay una fuerte incorporación de nuevos sectores al consumo. La gente no hace un análisis complejo del largo plazo. En el caso de los que tienen un ingreso como para vivir al día, el consumo tiene que ver con la satisfacción inmediata. Cuando tiene, consume, sin pensar en qué va a ocurrir mañana".

miércoles, 27 de julio de 2011

Consumo, actividad y expectativas, para arriba (1)


Mientras en el plano externo reina una fuerte incertidumbre -nombremos sólo dos factores: el problemático "rescate" de Grecia y la cuenta regresiva hacia el
2 de agosto, fecha límite para que republicanos y demócratas logren un acuerdo para aumentar el tope de deuda de modo de evitar que EE.UU. entre en cesación de pagos-, en nuestro país diversos informes (oficiales y privados) confirman que el consumo, el nivel de actividad y las expectativas económicas de los argentinos se mantienen vigorosas.

Repasemos algunos datos: en julio, el Indice de Expectativas del Consumidor (IEC) que elabora la Universidad Nacional de Tres de Febrero (UNTREF) se incrementó 6,2% respecto a junio, siendo 4,1% mayor que un año atrás y 15,6% más que el promedio del año 2010. Se observa un comportamiento heterogéneo entre los subíndices: el de Expectativas de Consumo aumentó 14,3%, en tanto el de Expectativas Económicas decreció 2,2%, aunque ese registro se encuentra, de todos modos, 9,7% por encima del promedio de 2010. "La variación negativa del Índice es impulsada por una caída significativa en el componente que mide las expectativas de aumentos de precios", indica el informe de la casa de estudios.

En la medición, el componente que mide las expectativas económicas personales para el próximo año mejora 3,7%, en tanto las expectativas relacionadas a la compra de casas muestran un crecimiento del 13,8% y las de compra de electrodomésticos arrojan un aumento del 30,7%. Por contrapartida, las expectativas sobre la situación económica del país para el próximo año se deterioran 2,9%, en tanto las que miden las correspondientes al alza de los precios en el próximo año muestran una significativa reducción del 29,5%. Por otro lado, las opiniones de los encuestados acerca de las condiciones económicas del país en términos de la de hace un año atrás registran una suba del 19,8%. "Casi todos los componentes, excepto las expectativas sobre precios y la compra de casa, continúan mostrando variaciones positivas respecto a las de doce meses atrás", sostiene el estudio.

Un informe anterior, el de la UCA, también destacó la suba de las expectativas económicas de los argentinos, pese a los aumentos de precios. El Índice General de Expectativas Económicas (IGEE) correspondiente al mes de julio, arrojó que el incremento del IGEE está empujado en mayor medida por el aumento de las opiniones favorables a la compra de bienes durables, que alcanzaron su valor más alto desde el inicio de la serie en 2004. De esa forma, el IGEE alcanzó 115 puntos en la medición de junio, registrando una variación positiva de +1,1% con respecto al relevamiento del mes anterior y un +18,6% interanual (por encima del nivel correspondiente al mismo período del año pasado).

El valor actual del IGEE es el segundo más alto del año después del registrado en marzo de 2011, en que el IGEE alcanzó su máximo histórico. El estudio también reveló que el 66% de los entrevistados considera que los precios aumentaron mucho en los últimos 12 meses, el 27% dice que aumentaron algo y el 6% que se mantuvieron igual. La percepción sobre el aumento de los precios ha disminuido levemente: 80% y 82% en junio y noviembre de 2010, vs. 66% en la última medición, cifras similares a las alcanzadas en 2007.

El instituto Di Tella también coincidió en señalar que bajó la expectativa de inflación de la gente, aunque sigue en un nivel alto: se ubicó en 28,4% en julio frente al 32,5% del mes anterior, ubicándose en su menor nivel desde diciembre de 2008. Guido Sandleris, Director del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad, destacó que "la inflación esperada sigue ubicándose en niveles elevados, pero parece haberse estabilizado en los últimos meses".

Si bien esta serie muestra una volatilidad considerable, el resultado de la medición actual exhibe el valor más bajo (28,4%) desde diciembre 2008. La inflación esperada es heterogénea entre regiones: se sitúa en 25% en el interior del país, mientras que en la Capital Federal y en el Gran Buenos Aires se ubica en 20%. El aumento esperado en los precios es de 25% para los sectores de menores ingresos y de 20% para los más ricos.

Por otra parte, en junio, los shoppings fortalecieron sus ventas un 20%: según el Indec, las ventas en los centros de compras tuvieron su mejor alza mensual de los últimos seis meses, ya que el volumen de operaciones creció un 19,9% en junio, respecto a igual mes en 2010, de acuerdo a la Encuesta de Centros de Compra. En términos mensuales, los números también acompañaron: las ventas treparon un 4,6% (el mejor nivel desde diciembre último). Por otro lado, la facturación creció un 32,4% en términos anuales y 10,7% a nivel mensual.

En cuanto a la actividad industrial, según la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) ese sector creció 4,4% en el primer semestre, respecto de igual período de 2010. El primer semestre de 2011 también supera significativamente a igual período de 2008, anterior récord semestral, en un 4,3%. Asimismo, cinco de los seis meses del primer trimestre han resultado récord histórico de producción industrial; sólo enero del presente año es superado por un mes de años anteriores (enero 2008).

Con los datos a junio pasado, se obtiene que el 2do trimestre de 2011 completa siete trimestres de suba consecutivos, pese a mostrar una tasa decreciente desde el primer trimestre del 2010. El Índice de Producción Industrial (IPI) de FIEL de junio registró una suba del 2,3% respecto a igual mes del año anterior, mientras que la suba entre mayo y junio del 2011 resultó del 0,2%. Cada uno de los primeros seis meses presentó variación positiva respecto de iguales meses de 2010. Si bien la menor variación positiva se dio en junio pasado (+2.3%), ese mes se presenta como récord de producción industrial respecto de iguales meses de los últimos diez años.

A nivel sectorial, durante el primer semestre de 2011 ocho sectores presentan aumentos y tan sólo se registran dos caídas. Al frente se encuentra Automotores (+26.6%), seguido por Minerales no Metálicos (+10.8%), Siderurgia (+9.3%), Metalmecánica (+7.8%) y Alimentos y Bebidas (+5.0%). Por debajo del crecimiento del IPI se encuentran y Cigarrillos (+3.8%), Insumos Textiles (+3.4%) y Papel y Celulosa (+1.8%). Caídas muestran los sectores Insumos Químicos y Plásticos (-2.6%) y Combustibles (-3.5%).

Por su parte, el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) resaltó que el país transita una etapa de "auge económico", con una serie de trimestres de fuerte crecimiento. El informe de la entidad correspondiente al mes de julio destacó entre las razones que justifican al citado auge económico, a "la disminución del superávit de cuenta corriente con tendencia al equilibrio (...) una moderada mejora de las cuentas fiscales, en un contexto de alto crecimiento del gasto público (32,4%) y de los recursos genuinos (33,8%)”.

Sin dudas, el dinamismo que muestran el consumo, el nivel de actividad y las expectativas económicas son cartas fuertes para la continuidad del oficialismo en el poder. Volveremos sobre estos temas y sus implicancias en el próximo post.

lunes, 25 de julio de 2011

Lecturas (y conjeturas) de Santa Fe


1) el socialismo retuvo la provincia, con lo cual confirmó la hipótesis de primacía de los oficialismos en las elecciones que vienen teniendo lugar desde principios de este año, en las cuales el electorado ha privilegiado la continuidad antes que el cambio de signo político, dándole a las gestiones en ejercicio la oportunidad de un mandato más, ya sea en la figura de su gobernador actual (casos Salta, La Rioja, Misiones, Neuquén, Tierra del Fuego y Capital Federal) o en la del elegido para la sucesión (Chubut y Santa Fe).

2) Binner le arrebató en 2007 la provincia al peronismo. Sin posibilidad constitucional de aspirar a la reelección (la provincia que incluye una claúsula análoga es Mendoza), el gobernador santafesino puso a la "continuidad del cambio" como leitmotiv de la campaña de su delfín, el ministro (y ahora gobernador electo) Antonio Bonfatti.

3) sin embargo, el socialismo no tuvo el festejo que esperaba, dada la exigua diferencia entre Antonio Bonfatti (38,7%) y Miguel del Sel (35,2%). El oficialismo gobernante en esa provincia apostaba a una victoria categórica, al menos 10 puntos porcentuales de ventaja, con lo que el triunfo fue algo deslucido, ya que hasta casi el 60% del escrutinio la ventaja era para el candidato del PRO (la tendencia se revirtió cuando empezaron a cargarse los datos del sur de la provincia, y en especial Rosario). Es decir, hubo una "corrida electoral" de último momento, favorable a Del Sel, que no captaron las últimas encuestas (en rigor, ese movimiento sólo es susceptible de ser captado por las boca de urna).

4) de todos modos, no se reeditó el escenario de Chubut, ya que el segundo más votado no fue el kirchnerismo (Agustín Rossi cosechó el 22,2%, por debajo de sus expectativas) sino el candidato del PRO, con lo cual puede decirse que la candidatura de Hermes Binner sale relativamente fortalecida, a diferencia de lo que le sucedió en Chubut al gobernador Mario Das Neves (ya que a lo apretado de la diferencia con el kirchnerismo se le agregaron las dudas que arrojó el escrutinio, elemento que felizmente para la democracia estuvo ausente en Santa Fe).

5) como sucedió con la primera vuelta en Capital, el hecho de que el kirchnerismo haya mordido el polvo de la derrota no deja, sin embargo, razones para el festejo para los contendientes de Cristina Fernández para la elección presidencial. Primero, porque la figura de la elección fue Del Sel, del PRO, fuerza que no tiene un candidato presidencial propio para octubre; segundo, porque Binner, Ricardo Alfonsín y "Lilita" Carrió esperaban una victoria contundente de la alianza provincial que gobierna Santa Fe, distrito donde son socios políticos, lo que no sucede a nivel nacional, donde compiten entre sí.

6) el premio consuelo para el FPV fue la contundente victoria de María Eugenia Bielsa, quien obtuvo muchos más votos para diputados que el cristinista Agustín Rossi para gobernador. El FPV le arrebató al socialismo el control del Poder Legislativo santafecino, quedándose con 28 bancas, contra 15 del Frente Progresista. Bielsa, del Frente Santa Fe para Todos/Frente para la Victoria, logró 34,7% de los votos; Raúl Lamberto, del Frente Progresista, Cívico y Social, 32,7% y Norberto Reynaldo Nicotra (Unión PRO Federal), 14,7%.

7) esto es una mala noticia para el oficialismo santafesino, ya que Bonfatti tendrá que gobernar sin tener control Legislativo, una experiencia inédita en la historia de Santa Fe (algo muy parecido a lo que le sucederá a Martín Buzzi, el sucesor de Mario Das Neves en Chubut, lo que contribuye a explicar por qué Buzzi se ha encolumnado con la Nación para las elecciones presidenciales).

8) la boleta única por cargo implementada en Santa Fe acabó con el tradicional arrastre de la boleta sábana: Bielsa sacó 13 puntos porcentuales más que su candidato a gobernador, Lamberto sacó 6 menos que el suyo, y Nicotra 20 puntos menos. La boleta (distinta a la que se usará en Córdoba) favorece la elección de figuras atractivas para los electores, más allá de su alineamiento político. La victoria de Del Sel es más una victoria de su figura que del PRO; la de Bielsa, es más una victoria de ella que del FPV.

9) una pregunta que queda flotando: ¿se equivocó el FPV al elegir el candidato a gobernador? A la vista de los números del escrutinio, ¿hubiera hecho Bielsa una mejor elección que Rossi como candidata a ese cargo? Es un contrafáctico, y como tal inverificable, pero es inevitable preguntárselo, dado que Bielsa le sacó dos puntos al candidato a diputado socialista y 20 al del PRO, resultando primera en su categoría, mientras que Rossi quedó tercero, a 13 puntos de Del Sel.

10) otra: ¿metió ruido en el oficialismo que gobierna Santa Fe la ruptura entre Binner y Alfonsín? Es notorio que la alianza gobernante no hizo la elección que esperaba en ese distrito, con lo cual ninguno de ellos pudo capitalizar la victoria oficialista como lo esperaban.

viernes, 22 de julio de 2011

Oficialismos con ventaja: se viene Santa Fe


Según Manuel Mora y Araujo, lo que tienen en común los oficialismos ganadores es el pragmatismo: "Los gobiernos pueden o no estar orientados por ideas cristalizadas, eso que habitualmente se llama “ideología política”. Lo mismo debe decirse de la población. Los ciudadanos pueden, o no, votar por ideas (...) Los gobiernos generalmente están orientados por algunas ideas más específicas (...) Muchas veces los presidentes o los jefes de gobierno tienen algunas ideas relativamente claras y firmes en su mente, pero no pueden aplicarlas consistentemente; son las circunstancias las que los llevan a actuar de una manera o de otra, o las prioridades de su agenda".

El sociólogo apunta que dicho pragmatismo también es visible en el electorado, ya que desde 1983 hasta hoy, "existe una tendencia, casi lineal, a la pérdida de identificación de los ciudadanos con los partidos. Cuando los partidos eran más relevantes para los votantes, la elección tendía a ser menos volátil (...) para muchísima gente, la política cobra sentido en su vida real cuando se materializa en vínculos interpersonales locales, donde dirigentes territoriales generan una oferta y un intercambio productivo con los votantes". Es decir, el foco está puesto en las gestiones oficialistas: en la medida en que las mismas entren dentro de una zona de relativa satisfacción, la continuidad -esto es, los oficialismos en ejercicio del gobierno- se imponen por encima del cambio -las alternativas opositoras-, más allá del componente ideológico y de la presencia o no de alineamiento distrital (tendencias electorales a gobernador vs tendencias electorales a presidente).

En este sentido, el consultor Artemio López (Equis) remarca que "obviamente, los resultados locales adversos para el FPV están efectivamente presentes, así como notablemente ausente el eslabonamiento nacional que se intenta construir desde los medios (...) en Capital fácilmente más del 45% de los votantes porteños optarán por el FPV en octubre, lo que señala la fortaleza de la opción nacional, más allá de las aparentes debilidades locales. A modo de referencia, recuérdese que cuando Cristina en octubre del año 2007 obtuvo el 46% de los votos nacionales, en la Capital alcanzó el módico 22% (...) Queda como plexo de la victoria nacional el despliegue del FPV en la Provincia de Buenos Aires, distrito donde se concentra el 40% de los votos del país y el 45% de los del FPV nacional. Es en este territorio donde se define la elección nacional y el tándem Cristina Kirchner-Amado Boudou/Daniel Scioli- Gabriel Mariotto es hoy de una fortaleza superior al 48% de los votos efectivos aún con un 10% de indecisos. Este bastión bonaerense articula, da volumen y consistencia al despliegue nacional de Cristina y su triunfo en octubre en primera vuelta".

Este domingo, vota Santa Fe, otra parada difícil para los kirchnerismos locales después del sabor amargo que dejó la primera vuelta en Capital Federal. Esta semana, tratando de apuntalar al candidato del FPV, Agustín Rossi, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner estuvo en esa provincia. La pelea se preanuncia difícil, pues las encuestas que han circulado perfilan una ventaja a favor del actual ministro de Gobierno de Hermes Binner, Antonio Bonfatti, lo que de verificarse confirmaría una vez más la hipótesis de oficialismos triunfantes.

Revisemos algunos datos: según Nora Ventroni, quien trabaja para el socialismo, Bonfatti alcanzaría el 41,2% de los votos, seguido por Rossi (26,8%) y Miguel Del Sel, el candidato del PRO (23,7%). Este estudio le otorga al oficialismo gobernante casi 15 puntos de ventaja sobre el segundo (es la que mejor le da al oficialismo), y deja planteada cierta expectativa sobre el segundo lugar, dado que la diferencia entre el FPV y el PRO oscila en tres puntos porcentuales. Dicho sondeo arroja también que el 45,5% de los santafesinos considera como “buena” a la gestión del actual gobernador socialista Hermes Binner y sólo el 11,3% cree que es “mala”.

De acuerdo a los datos de Aresco (del sociólogo Julio Aurelio), el candidato socialista estaría en 36 puntos, el kirchnerista en 30 y el macrista en 22. Aquí la diferencia entre el primero y el segundo es más estrecha, en tanto que Del Sel queda tercero, a una distancia más nítida del jefe de diputados nacionales del FPV. Por su parte, el encuestador Horacio Robustelli coincide en señalar como ganador a Bonfatti y en asignar el segundo lugar al candidato del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, mientras que el debutante Miguel Torres del Sel, ocupa el tercer lugar: “Bonfatti obtiene el 37,14 %; Agustín Rossi, el 31%, y Miguel del Sel 22,85 %. Estos dos estudios, si bien confirman la ventaja del oficialismo, son los más positivos para el FPV, ya que no sólo lo confirman en segundo lugar sino que reducen la ventaja del socialismo a 6 puntos, lo que implica una elección mucho más competitiva.

En cambio, para Isonomía, consultora que trabaja para el macrismo, Bonfatti encabeza la intención de voto con 33%, pero seguido por Del Sel (26,5%) y Rossi en tercer lugar, si bien con una diferencia que es prácticamente un empate técnico(24%). Es el estudio donde el PRO obtiene el mejor resultado. Por su parte, Management & Fit (que sólo midió en Rosario) ubicó al candidato del socialismo con 35,6 puntos, al ex Midachi con 22,7% y al jefe de los diputados K con 19,6% (es decir, también una suerte de empate técnico por el segundo lugar).

Algunas dudas que plantean estos comicios: el impacto que puede tener el uso de la boleta única (instrumento nuevo, que debutó en la provincia hace un mes, para las elecciones primarias abiertas, en cuya oportunidad hubo un 6% de votos anulados para candidatos a gobernador y 10% para legisladores). Dicha boleta anula el tradicional "efecto de arrastre", dado que se puede votar cada cargo en juego (gobernador, senadores y diputados provinciales, intendentes y concejales) por separado. Un dato clave: María Eugenia Bielsa, cabeza de lista de los diputados que acompañan al kirchnerista Rossi, fue la más votada de todos los candidatos en la primaria y podría repetir una favorable elección este domingo, incluso por encima de la lista socialista.

El socialismo apuesta a que la gestión provincial de Hermes Binner revalide la confianza del electorado a través de la continuidad en el poder de la mano de su delfín Antonio Bonfatti y que una victoria consolide la candidatura presidencial del gobernador santafesino, ex aliado de Ricardo Alfonsín hasta el pacto de éste con De Narváez en provincia de Buenos Aires; Del Sel se ilusiona con que la ventaja de Macri en Capital contagie a Santa Fe, y Rossi espera que las tendencias favorables de Cristina Fernández en la intención de voto a presidente para octubre precipiten un apoyo local categórico como para dar la mejor pelea posible: según una encuesta provincial dirigida por Horacio Robustelli, sobre una muestra de 1.400 casos, en Santa Fe la presidenta obtiene 41% de intención de voto, seguida por Binner con 25%, Alfonsín (8%), Elisa Carrió (2%), Eduardo Duhalde (2%), Alberto Rodríguez Saá (1%), 17% de indecisos y 4% que no vota a ningún candidato o vota a otros.

jueves, 21 de julio de 2011

Oficialismos con ventaja: hipótesis y discusión (2)


Otro analista que hizo su aporte a esta discusión fue José Curiotto, en el diario El Litoral: "Presentar los guarismos de las elecciones porteñas como un adelanto de lo que ocurrirá en octubre podría representar un error. Es que, además del núcleo duro kirchnerista (que en ese distrito votó a Filmus), al menos hasta hoy el gobierno sigue captando la preferencia de parte del sector independiente o apolítico, que no encuentra alternativas viables en una oposición desgranada, cargada de contradicciones, protagonista de luchas por un poder que ni siquiera tiene. Esa franja -que sigue siendo la que define elecciones en la Argentina- parece poco dispuesta a cambiar. No sólo porque la oposición no logra salir a flote de sus propias miserias, sino porque difícilmente una sociedad pueda resistirse a las mieles del consumo. Sobre la Argentina no sobrevuelan -al menos todavía- vientos fuertes de cambio. Por ese motivo, los porteños ratificaron a Macri (....) En lo que va del año, sólo los catamarqueños optaron por renovar la política. En Santa Fe, todo indica que el FPCyS mantendrá el poder".

"Existen distintas razones que llevan a los votantes a modificar el rumbo. La primera -y más evidente- se produce frente a problemas graves: el menemismo perdió cuando ya no le fue posible disimular la corrupción generalizada y cuando la convertibilidad languidecía. La Alianza lo hizo cuando quedaron en evidencia sus contradicciones y por la decisión de mantener con respirador artificial una convertibilidad con muerte cerebral. La segunda razón aparece por el cansancio de un electorado que, simplemente, busca renovar el aire debido al paso del tiempo: en 2007, la mayoría de los santafesinos votó por el cambio después de 23 años. En bastiones radicales, ganaron los peronistas. Donde había peronistas, llegó el Frente Progresista. El caso de Chile resultó paradigmático y demostró que el electorado también puede decidir cambiar porque las cosas están bien: Sebastián Piñera, el candidato de centroderecha, ganó luego de 20 años de gobiernos exitosos de la Concertación. Las bases eran tan firmes, que los chilenos no consideraron riesgoso probar otra cosa. En esta Argentina 2011 no se vislumbran -al menos todavía- las razones que suelen provocar la búsqueda de un cambio en el escenario político. Es que las cosas no están tan bien, ni tan mal, como para tomar riesgos innecesarios, sobre todo cuando la oposición no ofrece garantías"
.

Coincido con el razonamiento en varios puntos: la alternancia de signos políticos en el poder no se hace en cualquier condición, sino que requiere de cierta combinación de variables. Una es el desgaste en el poder: Catamarca en 2011, Santa Fe en 2007, cambiaron después de más de 20 años de oficialismo en el poder. Con todo, la medida del desgaste no es unívoca: por caso, ahí está el MPN, que lleva más de 4 décadas gobernando Neuquén.

Otra "regla" es que la opinión pública usualmente muestra cierta tolerancia cuando el cambio en el signo político es reciente, es decir, cuando el oficialismo que gobierna es "nuevo" en el poder. Es el caso del PRO en Capital Federal y el socialismo en Santa Fe: la primera vuelta de Capital y las tendencias santafesinas sugieren que el electorado cree que son gestiones que al cabo de 4 años no han sido tan insatisfactorias como para merecer el cambio y, concurrentemente, porque no terminan de vislumbrar alternativas opositoras lo suficientemente atractivas como para correr el riesgo y la incertidumbre asociadas a todo proceso de cambio.

Finalmente, está el desempeño de los oficialismos. En la entrada anterior, nos referíamos al favorable panorama del oficialismo en provincia de Buenos Aires, con Scioli 33 puntos arriba de De Narváez (53% a 20%) según la misma consultora que en 2009, contra la corriente, anticipó la victoria del empresario frente al ex presidente Néstor Kirchner y el actual gobernador de Buenos Aires, fungiendo por entonces como candidato testimonial (ensayo fallido del kirchnerismo). También repasamos la lectura que Fabián Perechodnik, director de la consultora, hacía de las tendencias y de por qué los oficialismos estaban imponiéndose en la mayoría de los comicios de este año: según el analista, los oficialismos que demuestran gestión y obras se imponen por encima de las alternativas opositoras.

A propósito de los datos de Poliarquía, el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, interpretó que "la presidenta va a tener una intención de voto muy cercana a ese 53% o un poco más, por algunos votos que le arrime la colectora de (Martín) Sabbatella", en referencia a la lista de lista de adhesión de Nuevo Encuentro, aliada del kirchnerismo pero crítica de Scioli. Pérez, además, negó que hubiera descontento entre los intendentes y referentes históricos del peronismo bonaerense por el armado de las grillas de aspirantes a diputados y senadores, donde Cristina Fernández priorizó a la organización juvenil La Cámpora y a otras vertientes del kirchnerismo puro (hay que recordar que Buenos Aires elige gobernador, legisladores provinciales e intendentes en la misma fecha que se vota presidente y diputados nacionales).

Por su parte, el aliado distrital de Ricardo Alfonsín en provincia de Buenos Aires, Francisco de Narváez relativizó los resultados de Poliarquía, y otro tanto hizo Margarita Stolbizer, la candidata del Frente Amplio: “es verdad que tienen un buen piso, unos buenos números en las encuestas (el sciolismo) pero esto no se va a reflejar en octubre, porque la Argentina es demasiado dinámica”. Con esto, Stolbizer blanquea que las chances de la oposición dependen de un cambio de clima, y tácitamente admite lo que las encuestas muestran hoy: una primacía neta del oficialismo, que puede mantenerse hasta octubre o no, ya se verá.

martes, 19 de julio de 2011

Oficialismos con ventaja: hipótesis y discusión (1)


La semana pasada, Ignacio Zuleta exponía en un artículo de Ámbito Financiero la tesis de las primacías oficialistas en los comicios que vienen sucediéndose este año: "Todas las elecciones que se han hecho en lo que va del año fueron ganadas por los oficialismos. En algunos lugares de manera confusa, como Catamarca, donde disputaban el gobernador y su vice; en otros con dificultad, como en Chubut; y en otros quebrando tendencias, como el balotaje que dio vuelta Fabiana Ríos en Tierra del Fuego. Si el kirchnerismo tuviera que sacar, como el macrismo, alguna lección de la elección del domingo, no debería preocuparse. Esos resultados significaron suertes diversas para el oficialismo nacional, que en algunos casos fue con la marca K, en otras se disfrazó detrás de amigos; ganó, perdió o empató por jugar a dos bandas. Pero en todos debió resignarse a esa fatalidad del triunfo de los oficialismos imbatibles en Catamarca, Chubut, Misiones, La Rioja, Salta, Neuquén, Tierra del Fuego y Capital Federal. De la misma pendiente esperan beneficiarse los oficialismos de Santa Fe y Córdoba. Esto confirma la hipótesis Capitanich (...) de que el electorado argentino ha optado en este tiempo por la continuidad, y ha elegido -y elegirá, cree- a quien se la asegure, mirando a la economía y también a la política. Las opciones que el mercado electoral ofrece para el cambio no han alcanzado en ninguno de esos comicios algún resultado interesante. Tampoco, en el orden nacional, ninguno de los candidatos presidenciales competitivos ofrece hoy un rumbo de cambio drástico (...) esta hipótesis debería tranquilizar a quienes buscarán el resto del año reasegurar posiciones de poder en las provincias y en la Nación".

La hipótesis de esa nota (inspirada a su vez, según cita el analista, en el gobernador chaqueño Jorge Capitanich) es interesante, aunque un poco forzada en el caso de Catamarca, donde es cierto que el oficialismo gobernante (Frente Cívico) ganó en 2007 con un formato frentista donde confluían, entre otros partidos, la UCR catamarqueña y el FPV (en el marco de la Concertación Plural). Pero la configuración victoriosa en 2007 ya se había roto en las legislativas del 2009 (cuando el FPV compitió por fuera) y sin embargo el Frente Cívico logró sortear con éxito esa contienda, lo que no sucedió en marzo de 2011, cuando fue superado por el FPV, que logró encolumnar a casi todo el PJ (que en las anteriores elecciones compitió dividido) detrás de Lucía Corpacci.

De todos modos, es incontestable que en las demás elecciones distritales de este año los oficialismos vencieron, a veces de manera reñida y polémica como en Chubut (lo que le costó a Mario Das Neves su candidatura presidencial), en otros, con necesidad de repechaje (Fabiana Ríos en Tierra del Fuego, remontando 9 puntos detrás del FPV en primera vuelta) en otros casos ganando con holgura (Juan Urtubey en Salta, el riojano Luis Beder Herrera y el misionero Maurice Closs vencieron por escándalo, con más de 30 puntos de ventaja sobre sus principales contendientes) o de manera clara como Macri en Capital (aunque le falta revalidar su condición en el ballotage del 31 de julio) y Jorge Sapag en Neuquén.

Respecto a las elecciones por venir, las tendencias muestran que en Santa Fe el oficialismo en el gobierno también tiene serias chances de imponerse (el socialista Antonio Bonfatti, delfín del actual gobernador Hermes Binner, corre con una ventaja de alrededor de 10 puntos frente al kirchnerista Agustín Rossi y Miguel del Sel, del PRO; la elección es el próximo domingo).

En Tucumán, el gobernador José Alperovich obtendría el 63% de los votos según una medición recientemente realizada por la encuestadora Quality Latinoamérica (que realizó encuestas domiciliarias con una muestra de 1170 casos y un margen de error de +- 2,8%). De ser así, el oficialismo le sacaría una diferencia superior a los 45 puntos al Acuerdo Cívico y Social, con la fórmula José Cano-Juan Casañas, que quedaría segunda, con un 15%. Si bien las elecciones en esa provincia son el 28 de agosto, la ventaja parece, a priori, irremontable para la oposición, aunque la integración final de la principal fórmula opositora no está definida (el vice de Cano puede ser el ya mencionado Casañas o bien el ex corredor de rally Roberto Sánchez, con lo cual la intención de voto del radicalismo y sus socios crecería a un 21,5% y Alperovich bajaría a un 55,2%, ganando de todos modos con más de 30 puntos de ventaja).

Respecto a provincia de Buenos Aires, la más reciente encuesta de Poliarquía arroja para el actual gobernador Daniel Scioli un 53% intención de voto, aventajando por más de 30 puntos al diputado nacional Francisco de Narváez, quien alcanza 20% (recordemos: Poliarquía fue la que consultora que más cerca estuvo del resultado de la primera vuelta en Capital Federal el pasado domingo 10, y en las legislativas de 2009 ganó prestigio por haber anticipado la victoria de De Narváez en provincia de Buenos Aires). Como era previsible, el empresario y actual socio político de Ricardo Alfonsín (es candidato a gobernador por Unión para el Desarrollo Social- UDESO, alianza entre la UCR y la lista Celeste y Blanco) salió a relatizar ese resultado y apostó a que en el distrito bonaerense "va a suceder algo muy parecido a 2009", cuando Unión-PRO venció en esa provincia al Frente para la Victoria con el ex presidente Néstor Kirchner como cabeza de lista.

Difícilmente suceda tal cosa, ya que el contexto actual es muy distinto del dominante en 2009 (elecciones legislativas en plena crisis). El director de la consultora, Fabián Perechodnik, destacó que "Scioli está muy bien posicionado en término de intención de voto (...) No lo teníamos pasando los 50 puntos, ahora ya lo tenemos ubicado ahí (...) De Narváez sigue ubicado en el segundo lugar con 20 puntos de intención de voto, (Martín) Sabbatella en el término de 8 puntos, luego aparece Margarita Stolbizer alrededor de los 7 puntos, Adolfo Rodríguez Saá con 5 puntos, y Eduardo Amadeo en el orden de los 3 puntos". El especialista apuntó que "si uno puede hacer una analogía entre un escenario provincial y uno capitalino, la gente está votando los oficialismos que han mostrado gestión y obras".

Suscribiendo la tesis de la ventaja de los oficialismos en el actual contexto, el consultor remarcó que los votantes están valorando las gestiones y subrayó que la población “tiene expectativas positivas sobre su futuro y sobre su presente y eso se vuelca en términos electorales (...) la gente está votando los oficialismos; le está dando una nueva oportunidad a aquellas gestiones que están visualizadas como positivas".

Alejandro Catterberg, también director de la misma consultora, destacó que no es preocupante para el oficialismo a nivel nacional perder en algunas contiendas provinciales, ya que en el 2007 el FPV perdió la Ciudad de Buenos Aires y Santa Fe y aun así venció en la elección presidencial sin necesidad de segunda vuelta, con más de 20 puntos de ventaja sobre su inmediato perseguidor.

jueves, 14 de julio de 2011

Lecturas de Capital (2)


Hace unos cuatro años, Mauricio Macri obtenía en la primera vuelta de la elección porteña el 45,76% de los votos, con 23 puntos de ventaja sobre el candidato del FPV, Daniel Filmus; en segunda vuelta, revalidó su triunfo (60% contra 40%) lo cual alimentó durante su gestión como jefe de gobierno la ilusión de ser candidato presidencial este año, que terminó cuando decidió ir por un segundo mandato, quedándose el PRO (cuyo líder natural es Macri), de esa manera, sin un candidato presidencial propio y competitivo.

Este año, la matemática arroja la paradoja de que se achicó la brecha entre ambos contendientes en primera vuelta (20 puntos porcentuales en lugar de los 23 del 2007) pero al haber quedado Macri más cerca del triunfo, su liderazgo se fortalece, en especial frente a las demás figuras opositoras que, a diferencia del jefe de gobierno porteño, aún sostienen sus ambiciones presidenciales de cara a las elecciones de este año, y cuyos candidatos locales hicieron pésimas elecciones.

Tomemos lista: Ricardo Alfonsín (su candidata local Silvana Giúdici apenas superó el 2%), Elisa Carrió (su candidata María Eugenia Estenssoro rebasó por poco el 3%, mientras que en 2005, Lilita ganó una banca como diputada con 22,01% de los votos y como candidata presidencial en 2007 se impuso a Cristina Kirchner con el 37,68%) y Eduardo Duhalde (los candidatos afines que tenía, Jorge Todesca y Javier Castrilli, sumaron juntos apenas 1%). Respecto a Hermes Binner, no jugó en este partida, ya que Fernando "Pino" Solanas se jugó solo en la quijotada de Capital, luego de haber, como Macri, desistido de su candidatura presidencial, con el resultado sabido: tercero lejos, muy atrás de la pelea grande y con poco más de la mitad del caudal electoral que cosechara en las legislativas del 2009. Alberto Rodríguez Saá, el otro candidato presidencial del PJ disidente, estuvo ajeno a la pelea en Capital.

Sin embargo, la gran mayoría de los candidatos presidenciales opositores celebraron el triunfo del PRO sobre el FPV como propio, arriesgando además una extrapolación del resultado capitalino a las tendencias presidenciales, artificio matemático insostenible, ya que si Capital expresara lo que sucederá en todo el país en octubre, entonces ni Alfonsín, ni Carrió ni Duhalde deberían alcanzar individualmente el 5% de los votos -como no lo hicieron sus candidatos locales- en tanto que Cristina, al menos, podría ufanarse de sumar el 28% que rozó Filmus, con la tranquilidad adicional de que el PRO no tiene candidato presidencial. Por supuesto, todo esto es una ficción: Alfonsín mide a nivel nacional más que Giúdici, Duhalde mide más que Todesca y Castrilli, y Carrió mide más que Estenssoro; pero también Cristina mide más que Filmus en todo el país.

Con todo, la expectativa de la oposición es que el resultado de Capital sirva para crear un clima contrario al triunfalismo kirchnerista justo en un mes clave que antecede a las primarias nacionales del 14 de agosto: la apuesta que hacen los opositores es que el FPV perderá en segunda vuelta en Capital, que también será derrotado en Santa Fe (si allí triunfa Antonio Bonfatti, el delfín de Hermes Binner, se reforzarán las chances del gobernador socialista para la presidencia). Luego, una semana antes de las primarias, le sigue Córdoba, donde el FPV no tiene candidato.

De esas tres elecciones por venir, la que ofrece, a priori, el resultado más previsible es el ballotage porteño, con lo cual el desafío para Filmus, como lo expusimos en la entrada anterior, es tratar de mejorar el 40% que logró hace cuatro años en esa instancia.

Quienes especularon con que Filmus o el gobierno nacional podían bajar su lista sin competir el 31 de julio evidentemente no entienden, después de 8 años de gestión, cómo el oficialismo concibe la pelea por el poder: si el kirchnerismo nunca había hecho una elección tan importante en ese esquivo distrito, ¿porqué se bajarían, cuando se puede descontar que en una segunda vuelta entre sólo dos candidatos Filmus elevará su techo electoral del domingo pasado? En cualquier caso, para el FPV es mejor quedarse con el resultado que obtenga el 31 de julio que con el 28% que cosechó este domingo, y más todavía teniendo en cuenta que la segunda vuelta en Capital se dará una semana después de la elección en Santa Fe, donde Rossi marcha segundo pero en una campaña que se le está haciendo cuesta arriba contra Bonfatti, el candidato oficialista en esa provincia.

Otra razón para competir es, por supuesto, que el triunfador de este domingo no cuenta con un candidato presidencial propio que pueda capitalizar su triunfo en segunda vuelta a costa del kirchnerismo, e incluso llegó a admitir en plena campaña que su estrategia de no confrontar duramente contra el oficialismo responde a la existencia de "votos cruzados" (electores que optaron por Macri pero que votarían a Cristina el próximo 23 de octubre).

miércoles, 13 de julio de 2011

Nota publicada en La Voz del Interior

Que se vengan los chicos

Apuntando a mejorar la motivación del personal, las empresas incorporan eventos para acercar a los hijos al lugar de trabajo de sus padres.
17/07/2011 00:02 | Norman Berra (Especial)

Las compañías afrontan el desafío permanente de tener motivados a sus equipos, para lo que van incorporando en su agenda cada vez más eventos apuntados a ese objetivo: torneos de fútbol, actividades outdoor, fiestas, jornadas recreativas, entre otras.

En los últimos años, se ha agregado el concepto de acercar a los hijos a la empresa donde trabajan sus padres, y tanto los departamentos de Recursos Humanos como las firmas especializadas arman actividades de ese tipo. Estos eventos han encontrado una veta “estacional”, a partir de que las vacaciones de invierno de los chicos son un momento propicio para que los padres realicen con ellos actividades que en otras situaciones es difícil compartir.

Link a nota completa:
http://www.lavoz.com.ar/cordoba/que-se-vengan-chicos

martes, 12 de julio de 2011

Nota publicada en La Voz del Interior

Compromiso en riesgo
Un estudio revela que el desgano, el aburrimiento y la frustración pesan fuerte en las empresas. Datos clave y matices según la edad y la antigüedad del personal. Falta el abordaje a aspectos básicos que hacen al compromiso emocional.

10/07/2011 00:02 | Norman Berra (Especial)

¿Por qué mi empresa tiene tanta rotación de ejecutivos? Este problema, cada vez más frecuente entre quienes conducen las organizaciones, usualmente trata de ser resuelto trabajando los elementos del management y de recursos humanos vinculados con la satisfacción. Sin embargo, nuevos hallazgos sugieren que siguen faltando en ese abordaje aspectos básicos que hacen al compromiso emocional, quizá la mayor materia pendiente (más allá de la antigüedad del personal en la firma), especialmente entre los menores de 40 años.

Al respecto, la consultora Whalecom, especializada en desarrollo y procesos de cambio, elaboró recientemente un informe sobre los niveles de “engagement” (compromiso en sentido amplio) de los trabajadores con las empresas, a partir de una encuesta entre alumnos del MBA y del Executive MBA de la Universidad Torcuato Di Tella, mayormente personas en posiciones de mando medio y con alta valoración de sus empresas. Del mismo se desprende que los niveles de compromiso actual son los más bajos de la historia, debido fundamentalmente a que el mundo del trabajo no opera de la forma en que los jóvenes querrían y que los mandatos tradicionales del siglo 20 chocan con las nuevas preferencias, con lo cual los paradigmas que han dominado la gestión del personal ya no funcionan como antes.

Link a nota completa:
http://www.lavoz.com.ar/suplementos/negocios/compromiso-riesgo

domingo, 10 de julio de 2011

Lecturas de Capital (1)


1) Se confirmó, en líneas generales, lo que todos los pronósticos (excepto los del microclima que rodeaba a "Pino" Solanas) ya venían anticipando en los últimos días: una primera vuelta con una palpable ventaja para Mauricio Macri y el segundo lugar para el candidato del FPV, Daniel Filmus, reeditando así el ballotage del 2007.

2) Ambos candidatos superan su anterior elección de primera vuelta de ese año: Macri en menos de dos puntos porcentuales (47% contra 45,6%) y Filmus en unos 4 puntos porcentuales (27,8% contra 23,7%). Si bien con esto Filmus logra la mejor elección del kirchnerismo en ese distrito, está claro que el incremento le sienta mejor al actual jefe de gobierno, que quedó a sólo 3 puntos porcentuales de ganar sin necesidad de segunda vuelta.

3) Tercero, Solanas (12,8%) lejos no sólo de su elección del 2009 (23,7%) sino también del registro que obtuvo el tercero en discordia en la primera vuelta del 2007, Jorge Telerman (20,7%). Poco para un candidato que hasta hace poco sostenía una candidatura presidencial y decía que sus encuestas lo mostraban con chances en Capital Federal: desechó la primera y tampoco le fue bien en la segunda. Esto debilita sus acciones dentro del espacio de centroizquierda opositor al kirchnerismo y fortalece, contrario sensu, el liderazgo de Hermes Binner, que no obstante tiene que revalidar esa condición en los comicios de su propia provincia (el único resultado que le sirve es que su delfín, Antonio Bonfatti, gane la elección con claridad).

4) Pino paga así el precio de sus vaivenes como candidato (primero la presidencia, luego la Capital... primero aliado de Binner, luego sostén de la candidatura presidencial de Alcira Argumedo, a esta altura un despropósito, siempre hablando en términos de opinión pública) y de haber pretendido traspolar al 2011 un contexto electoral irrepetible como el del 2009, donde el kirchnerismo estaba en su peor momento en el clima de opinión y con un candidato de baja incidencia distrital (Carlos Heller), sin entender no sólo que esas tendencias vienen cambiando desde 2010, sino que en elecciones ejecutivas el espacio para los candidatos que no miden bien en la dimensión "gobernabilidad" es muy acotado. Pino queda así confinado al rol de tercera fuerza en un distrito clave, pero muy lejos de la proyección nacional que había soñado a partir del 2009.

5) La ventaja de Macri sobre Filmus (menor a los 23 puntos porcentuales que obtuvo en 2007, pero habiendo quedado ahora más cerca del 50% que en la anterior elección) parece irremontable de acá al 31 de julio, fecha de la segunda vuelta. Hace 7 días, la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, remontó una primera vuelta en la que estaba 9 puntos atrás, notable desempeño; pero una brecha que duplica a esa distancia ya es otro cantar.

6) El desafío para Filmus pasa por tratar de mejorar su resultado del ballotage de 2007 (donde sacó 39% contra 60,9% de Macri), del mismo modo que mejoró ahora su resultado respecto de aquella primera vuelta. En cualquier caso, los votos de los votantes que en primera vuelta sufragaron por los candidatos que no pasaron al ballotage no son, a priori, cautivos de ninguna lista, sobre todo en un electorado con las particularidades de Capital Federal.

7) Macri ratifica su carácter de líder natural del espacio PRO y mantiene Capital Federal como su bastión, pero al menos hasta ahora no tiene una referencia política nacional clara, ya que no se ha decantado por ninguno de los candidatos presidenciales que aún se mantienen de cara a las internas del 14 de agosto. Habrá que ver si esto cambia en las próximas semanas o no.

8) Pésima elección, por otro lado, para la UCR con Silvana Giúdici (2,06%) para la Coalición Cívica (María Estenssoro alcanzó 3,32%), y para el duhaldismo (sumando los dos candidatos afines que presentaron, Jorge Todesca y Javier Castrilli, apenas llegaron al 1%); si bien esos resultados no son trasladables a la performance de sus respectivos candidatos presidenciales (Ricardo Alfonsín, Elisa Carrió y Eduardo Duhalde) pueden generarles problemas en cuanto al armado político (el caso más claro es el de Alfonsín, ya que la candidatura en solitario de Giúdici coincidió con la ruptura con el socialismo).

9) Linealmente, ningún candidato opositor a la presidencia sale beneficiado con el resultado de esta primera vuelta porteña, aunque muchos de ellos (Alfonsín el primero, al anunciar que si fuera porteño votaría en el ballotage por el PRO) irán por la foto con Macri, quien con este resultado sube su cotización en el variopinto arco de la oposición al kirchnerismo. En términos futboleros, todos los candidatos presidenciales opositores aparecerán en estos días festejando goles que no convirtieron sus equipos, tratando de hacer olvidar la pálida performance de sus referentes capitalinos.

10) Capital Federal confirma su idiosincrasia de distrito adverso al peronismo (en todas sus variantes, la kirchnerista incluida): en los últimos 30 años, sólo Erman González (candidato menemista) hizo festejar al PJ (32% de los votos), cuando derrotó a la candidata por entonces impulsada por Fernando de la Rúa, la escritora Martha Mercader -y eso en pleno menemismo (1993) y en comicios legislativos, no por cargos ejecutivos-. En las cinco elecciones de jefe de gobierno que ha habido en ese distrito, nunca un candidato surgido del PJ ganó el cargo.

miércoles, 6 de julio de 2011

Se viene Capital... (2)


Dediquemos la segunda entrada de este tema a hacer un poco de interpretación y análisis. Desde hace ya un mes atrás, las encuestas vienen mostrando una ventaja del jefe de gobierno, Mauricio Macri, seguido por el candidato kirchnerista Daniel Filmus, y a Fernando “Pino” Solanas relegado, a más de diez puntos de los principales contendientes. Los demás candidatos también quedan confinados a posiciones subalternas, no superando individualmente los 5 puntos de intención de voto, incluyendo en ese pelotón a las candidatas de la Coalición Cívica (María Eugenia Estenssoro) y de la Unión Cívica Radical (Silvana Giúdici) fuerzas que en otros tiempos supieron tener en Capital Federal un bastión.

Este cuadro de situación resulta consistente con el comportamiento del electorado en elecciones ejecutivas, donde a diferencia de las legislativas (como las del 2009) la intención de voto tiende a dispersarse menos, incluso en un distrito como el porteño, donde la previsión del ballotage a priori facilita que en primera vuelta el voto esté más repartido entre las distintas opciones de la oferta electoral.

Esta propensión al voto "útil" traduce lo que en este blog hemos discutido en otras oportunidades: en cada elección ejecutiva, la percepción de gobernabilidad es un atributo central, y aquellos candidatos que funcionan muy bien en un rol de críticos o fiscales de las gestiones en ejercicio (Carlos "Chacho" Álvarez en su momento, Elisa Carrió luego y probablemente hoy "Pino"), de buen desempeño en las elecciones legislativas, no logran repetirlo cuando lo que se elige son gobernantes.

Mientras que los sondeos más recientes ubican a Solanas (quien renunció a competir en las presidenciales para presentarse en los comicios a jefe de gobierno) tercero en intención de voto -con entre 7,4% y 14% de adhesión-, Pino descree de esas cifras y se apoya en una encuesta encargada por su equipo que le otorga 23,8% de las preferencias de los electores.

En este contexto, tanto el oficialismo gobernante en la ciudad (el PRO) como el que gestiona a nivel nacional (kirchnerismo) han enfrentado en las últimas semanas situaciones adversas a la campaña: en el primer caso, allanamientos a las oficinas de la ministra y candidata a vicejefa de gobierno María Eugenia Vidal por denuncias sobre desvío de fondos, citaciones al jefe de gobierno y candidato a la reelección por la causa de la UCEP (Unidad de Control del Espacio Público, acusada de maltrato a indigentes) y tomas en escuelas y colegios; en el segundo caso, las repercusiones del caso Schoklender, incluyendo el embargo a los bienes de la hija de Hebe de Bonafini , titular de las Madres de Plaza de Mayo, y el escándalo en el Inadi con la renuncia incluida de sus conductores Claudio Morgado y María Rachid (esta última ocupa el cuarto lugar de la lista de legisladores K).

Sin embargo, el escenario en su conjunto aparece haber beneficiado más al PRO ya que le quitó dinámica a la campaña del FPV, en tanto que Macri corre con la ventaja de estar en gestión, mientras que la campaña de Filmus no contó con el apoyo de Cristina Fernández, sujeto a los resultados que arroje la definición de este domingo si Filmus efectivamente pasa a segunda vuelta.

Para ser elegido jefe de gobierno de Buenos Aires, es necesario reunir más del 50% de los votos, por lo que Macri debería disputar una segunda vuelta con Filmus, según casi todas las encuestas conocidas. De esa forma, deberían enfrentarse nuevamente el 31 de julio.

El PRO en Capital ganó en la primera vuelta de 2003 (en la segunda fue vencido por Aníbal Ibarra, quien contó con el decidido apoyo del por entonces flamante presidente ya fallecido, Néstor Kirchner) en las legislativas del 2005 y 2009, y en primera y segunda vuelta de la contienda por la Jefatura de Gobierno en 2007. La última elección legislativa (2009) mostró cierto desgaste, ya que Michetti alcanzó el 30% de los votos, seguida por Solanas con 25%, muy lejos de los guarismos que Macri había logrado dos años atrás, si bien se trata de elecciones de carácter bien distinto. Habrá que ver si se percibe o no un efecto de desgaste de Macri este domingo.

En las elecciones de 2007, Macri derrotó a Filmus en una segunda vuelta (60% a 40%), tras ganar la primera con una ventaja de 22 puntos porcentuales (Macri-Gabriela Michetti consiguieron el 46,5%, contra el 23,7% de Filmus-Heller y con Jorge Telerman en tercer lugar, con el 20%). La diferencia que logre en esta primera vuelta, de confirmarse las proyecciones de las consultoras, es un dato a tener en cuenta para el ballotage. Hay que considerar, sin embargo, que la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, acaba de ganar la segunda vuelta en su provincia por un punto, cuando en la primera vuelta había quedado segunda por 9 puntos.

martes, 5 de julio de 2011

Se viene Capital... (1)



Actualizamos información de la contienda electoral en Capital con las mediciones más recientes: según todas las consultoras (a excepción del relevamiento que realizó la fuerza de Pino Solanas con equipos propios) la elección se ha polarizado entre el jefe de gobierno en funciones, Mauricio Macri (PRO) y el desafiante Daniel Filmus (FPV).

Según Ibarómetro, la fórmula Macri-Vidal alcanza el 36% de intención de voto, Filmus-Tomada 31,6% y Solanas-Selser, 12%. A nivel de intención de voto presidencial en ese distrito, esta consultora reportó que la fórmula Cristina Kirchner-Amado Boudou obtiene el 38,5% de intención de voto entre los porteños, seguida por Eduardo Duhalde-Mario Das Neves (12,6%) Elisa Carrió-Adrián Pérez (10,6%) Hermes Binner-Norma Morandini (9%) y Ricardo Alfonsín-Javier González Fraga (8,6%).

Para Aresco, de Julio Aurelio, Macri obtiene el 39,90% de intención de voto y Filmus el 32,95%, en tanto que Pino Solanas alcanza el 7,47%. Para la presidencia, los porcentajes son: CFK 38,2%, Duhalde 16,1% y Alfonsín 14,8%.

Por su parte, OPSM (de Zuleta Puceiro) le otorga a Macri 33,4% y a Filmus 27%. En tanto, el CEOP (Roberto Bacman) reportó 38,9% para Macri y para Filmus 30,5%. A su turno, Analogias le atribuye a Macri un 38,2% de intención de voto, para Filmus 29,7%. El consultor Ricardo Rouvier publicó que Macri alcanza 36,2% y Filmus 29,8%.

Poliarquía Consultores, en un trabajo para el diario La Nacion, reportó para Macri 42,9% puntos de intención de voto, seguido por Filmus, con 30,2%. Como matices diferenciales, este estudio le da a Macri una ventaja más amplia que los antes citados, pero por otro lado es también el que muestra la mayor suba del candidato kirchnerista (siete puntos en dos semanas, a 12,7 de distancia). En este estudio, Pino Solanas cae del 13,1 al 8,2%, en línea con la polarización que sugieren también los demás sondeos citados.

El pasado domingo, Página/12 publicó entrevistas con una ronda de consultores (de donde surge el cuadro que ilustra esta entrada). En general, las explicaciones de los especialistas pasan por que la gestión de Macri es percibida como aceptable y, por lo tanto, no hay un fuerte empuje para saltar hacia un candidato opositor. Otros encuestadores aprecian que la Capital Federal ha sido un distrito más bien adverso al gobierno nacional y, en general, al peronismo, con lo que el Frente para la Victoria tiene dificultades para pasar del 30 por ciento. Recordemos que Capital ha tenido triunfos del PJ en contadas ocasiones, y generalmente no en elecciones ejecutivas: por caso, las elecciones legislativas de 1993 en pleno auge del menemismo y la convertibilidad (cuando el ex ministro Erman González derrotó a la escritora Martha Mercader, candidata impulsada por Fernando De la Rúa) y en 2003, con Néstor Kirchner en un pico de imagen positiva, jugando abiertamente a favor del por entonces jefe de gobierno Aníbal Ibarra contra Macri, si bien Ibarra no es ni era candidato asociado al PJ.

Asimismo, los consultores coinciden en diagnosticar un voto "cruzado", donde por un lado la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ganaría la elección presidencial en la Capital Federal si las elecciones fueran hoy, pero por otro lado muchos de esos votantes que dicen la apoyarán en octubre no votarían al candidato del FpV en la elección de jefe de Gobierno porteño.

Otras consultoras coinciden en marcar una polarización entre Macri y Filmus, aunque difieren en algunos porcentajes. Por ejemplo, según la consultora Management & Fit, Macri obtendría el 44% en la 1ra. vuelta contra 22,5% del kirchnerista Daniel Filmus. (3ro. aparece, como en todos los sondeos, Pino Solanas, con el 13,2%), sobre la base de una muestra de 600 casos.

Para la consultora Nueva Comunicación, el PRO se impondría con 37,5% contra el 25,6% de Filmus y el 11,5% de Solanas.

Según un estudio realizado por la consultora Equis, Mauricio Macri obtendría el 35,7% de los votos, y el senador kirchnerista Daniel Filmus conseguiría el 30,8%, aunque el resultado dependerá de la gran cantidad de indecisos, que llega al 20%. Dicho estudio coloca a Fernando “Pino” Solanas quedaría tercero, lejos de los otros dos candidatos, con el 5,6% de los votos. La encuesta, que se realizó entre el 20 y el 30 de junio entre 600 porteños de ambos géneros mayores de 18 años y de diferentes niveles socioeconómicos (con un margen de error máximo de +/- 4,0% para distribuciones simétricas con un nivel de confianza de 95%) sostiene que para el 33,6% de los porteños, el balance de la gestión del PRO es negativo y para el 35,5% es regular, y sólo el 30,2% la evalúa de manera positiva.

La encuesta de Equis destaca que la juventud se vuelca de manera mayoritaria al kirchnerismo: en el segmento de 18 a 29 años Filmus logra el nivel más alto de apoyo con 44% de intención del voto, mientras que Macri sólo consigue el 18,7%. En cambio, en el segmento de 60 a 74 años, el jefe de gobierno alcanza el 50,1% de intención de voto. López ve en la notable hegemonía del FPV entre los jóvenes un "epifenómeno de la movilización que entre este segmento etario se manifiesta desde la crisis de la 125 y en particular se consolida tras la tragedia de la muerte de Néstor Kirchner (...) este dato en el caso de la elección porteña es doblemente significativo puesto que a su propia gravitación de cara al futuro, en particular se observa una vuelta de campana en las preferencias del electorado joven que en el año 2007 prefería dominantemente la opción PRO que en términos electorales es hoy una alternativa cuyo mayor nivel de preferencias los obtiene en electorado mayor de 60 años".