martes, 31 de agosto de 2010

Sobre intervencionismo y seguridad jurídica (1)


Frase 1: "al involucrarse virtualmente en todos los sectores de la vida económica, el Gobierno crea incertidumbre en el mercado y dificulta la recaudación de capital para crear nuevos negocios".

Frase 2: "(el gobierno) ha hecho algo que afecta la confianza de toda la gente en la actitud de la administración hacia la comunidad de negocios y hacia la economía: demonizaron el mundo de los negocios".


Frase 3: "Nuestro país está en el camino hacia una tiranía y el comunismo... no queremos una dictadura".

¿A qué gobierno se refieren estas 3 frases? Si Ud pensó en la gestión nacional encabezada por Cristina Fernández, se equivoca: la primera la pronunció el presidente ejecutivo de Verizon, Ivan Seidenberg, en su calidad de presidente de la Mesa Redonda de Negocios, un grupo comercial que representa a los 170 presidentes ejecutivos principales (CEO) de las corporaciones más importantes de EE.UU, que corporaciones interpretan que la retórica del presidente Barack Obama los ha culpado una y otra vez de la crisis económica de ese país.

La segunda frase pertenece al magnate mediático y de bienes raíces, Mort Zuckerman, coincidiendo con el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, Tom Donohue en la queja de que las presiones del Gobierno de Obama respecto de la reforma de salud y las regulaciones financieras y petroleras han "demonizado" a las compañías.

La tercera pertenece a Victoria Jackson, una activista del Tea Party, movimiento ultraconservador que ataca de manera virulenta a la política del presidente Barack Obama y que este fin de semana reunió a una multitud para "despertar a América a los valores y principios de Dios" en la explanada frente al Lincoln Memorial en Washington. En el aniversario de la muerte de Luther King y en el mismo lugar en que él pronunció su mítico discurso de integración, "I have a dream", los voceros más aguerridos de la ultraderecha dedicaron su discurso a historias de "héroes de guerra" y al patriotismo de un "Estados Unidos maravilloso, tocado por la gracia de Dios".

Sin embargo, si Ud. pensó que las frases se referían al gobierno argentino, no fue casual: esos discursos, sin duda, recuerdan a las críticas que el establishment económico argentino y algunos referentes de la oposición política al kirchnerismo (como Elisa Carrió, por citar la más conspicua) propinan insistentemente al gobierno nacional, en sus quejas sobre la "inseguridad jurídica" que, según su lectura, reina en la era "K". Un tema que en estos 7 años de gobierno kirchnerista siempre estuvo en el debate, y que se instaló con particular fuerza en las últimas semanas, incluyendo opiniones diversas y contrapuntos entre empresarios como Cristiano Rattazzi de Fiat y funcionarios como el jefe de Gabinete Aníbal Fernández.

¿Cuál es la defensa que los demócratas hacen del "intervencionismo" de Obama? Según ellos, las quejas por parte de los líderes de los negocios no tienen fundamento, pues Obama y su partido tomaron decisiones dolorosas para evitar la catástrofe económica, rescatando a los fabricantes de autos, salvando a los bancos sin nacionalizarlos y aprobando un paquete de estímulos masivo de línea "filoK" ("K" de Keynes, no de Kirchner) que, dicen los demócratas, salvó a ese país de la catástrofe. Una línea argumental muy parecida a la que aquí sostienen varios defensores del modelo "K" (ahora sí, de Kirchner). Volveremos sobre ambos puntos -la seguridad jurídica y el intervencionismo- en un próximo post.

sábado, 28 de agosto de 2010

Goles son amores



Hace algo más de un año la presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la estatización de las transmisiones televisivas del fútbol local. Para la AFA, fue un buen negocio, ya que el erario público pagaría tres veces más que la operadora privada que, hasta entonces, manejaba la televisación.

¿Y para el Estado? En su momento el gobierno insistió en que el Estado recaudaría más que 600 millones de pesos por año, vendiendo publicidad y derechos de transmisión, ganancia que se repartiría con la AFA, y la otra mitad financiaría el deporte olímpico. Pero el deporte olímpico terminó financiado por un impuesto del uno por ciento sobre la telefonía celular, mientras que la publicidad del Fútbol para Todos es principalmente oficial (cuando no de campaña electoral). Y hay poca claridad sobre los ingresos que se lograron, aunque la cifra difundida en el informe más reciente habla de 400 millones de pesos, bastante menos que lo prometido.

Cuando miro el Campeonato, por deformación profesional, tiendo a detenerme en lo que se publica en materia de estadística deportiva. Haciendo un recorte en el tiempo, hasta la 2da fecha -momento que coincide con el 1er cumpleaños del Fútbol para Todos- el Torneo Apertura había arrojado 39 goles en 20 partidos, un promedio de 1,95 por cotejo, el más bajo desde el Apertura 2002, cuando se convirtieron 31 tantos en 20 encuentros, el equivalente a 1,55 por cada partido. Invitado a analizar motivos, Alfredo Graciani, jugador emblemático de Boca a finales de los ‘80, interpretó que “la falta de goles se debe, justamente, a la falta de goleadores”: según él, la anemia de festejos tiene relación directa con los planteos precavidos de los equipos, donde la mayoría juega con un solo delantero y con una línea de volantes de media punta, que no son definidores. "Por eso a los equipos les cuesta marcar”, explica. Hasta esa fecha, el campeonato también se venía destacando por la paridad entre equipos: de los 20 partidos jugados, sólo uno había terminado con un ganador por más de dos goles: Estudiantes (2-0 sobre Quilmes); el resto de las victorias había sido por la mínima: 1-0 (7 veces) o 2-1 (seis casos).

Aunque los goles se hacían esperar (como consuelo, la tercera fecha al menos dejó encuentros de 5 goles, como el 3-2 de River a Independiente) la pasión de los hinchas está viva: el Apertura comenzó con récord de recaudaciones en las boleterías y durante 2010 el número de asociados de los principales clubes del país viene en alza. Contabilizando los nuevos socios del top ten de equipos que integran el ranking, se trepa a 45 mil carnets impresos este año. En River, que con 85 mil socios lidera el listado, se está produciendo un verdadero fenómeno: comprometido en el promedio, con finanzas en estado delicado (una pérdida mensual de 1,2 millones de dólares, según admitió su presidente Daniel Passarella) sus hinchas no sólo le hacen el aguante llenando el estadio, sino que además el club sumó 10 mil socios desde la asunción del "Kaiser". Los números del rating también vienen bien para el equipo: River vs Independiente sumó 13.9 puntos de rating, Huracán vs River, 13.4 y River vs Tigre, 11.9 (un promedio de 13.6 puntos en los 3 encuentros).

Su archirrival, Boca, cuenta con 70 mil socios y cerró la inscripción porque la Bombonera, con capacidad para 49 mil espectadores, quedó chica hace rato, por lo que para ver los partidos de local se manejan con un ranking de asociados. Se sabe que cuando a Boca le va bien, los diarios y las revistas venden más. Sin embargo, aunque su presente es sombrío, Boca es récord de televidentes en los partidos televisados: con Claudio Borghi al mando en 3 fechas jugadas, empató el 1er. encuentro y perdió los 2 siguientes, pero aun así es el equipo que más aporta al rating de Canal 7 y el "Fútbol para Todos": vs Godoy Cruz logró 17.8 puntos de rating, vs All Boys 17.7, y vs Racing, 15.2 (un promedio de 16.9 puntos).

Como conclusión, si la pasión viene bien y el Fútbol para Todos está logrando un alto rating, el gobierno tiene una deuda con nosotros los contribuyentes, que aportamos los fondos que se destinan a sostener la actividad: tiene que eficientizar la gestión de publicidad y así compensar la creciente erogación con la venta de venta de espacios. El país tiene muchas cuestiones sociales pendientes como para despilfarrar recursos.

jueves, 26 de agosto de 2010

Piedra, Papel... Prensa


"Para aceitar la defensa de su gobierno en el frente externo ante las acusaciones de violador de los derechos humanos, a principios de febrero del 77 Videla llamó a Buenos Aires a Alejandro Orfila, secretario general de la OEA. Pero no lo llamó sólo por eso: unos días antes había sido secuestrado y asesinado en la tortura Jorge Rubinstein, cuñado de Broner y contador de Graiver, quien a su vez había muerto en un sospechoso accidente en México, en agosto del 76. Su imperio, que incluía inmobiliarias, compañías de turismo financieras, agencias de Prode y lotería, bancos, la participación accionaria en La Opinión y mayoritaria en Papel Prensa, la única empresa que fabricaba papel de diario en la Argentina, estaba vacante.

La primera consecuencia de la desaparición de Rubinstein fue el secuestro de Lidia Papaleo, esposa de Graiver, una semana después. Durante la tortura y violación de Papaleo, perpetradas por el comisario Miguel Etchecolatz, director de Investigaciones de la Policía Bonaerense y mano derecha de Camps, en el Pozo de Banfield, el comisario amenazó a la mujer con frases como "burguesita traidora" (...)

Papaleo fue obligada por Martínez de Hoz y su pariente, Pedro Martínez Segovia, socio de Graiver y presidente de Papel Prensa, a vender su parte en la empresa papelera. Las acciones terminaron siendo ofrecidas por el Estado -como parte de una operación de negocios que no disimulaba el intento de control a la prensa- a Fapel, la empresa que constituyeron tres diarios: La Nación, Clarín y La Razón (...) la discusión sobre a quién ofrecerle Papel Prensa produjo un durísimo enfrentamiento en la Junta. Fapel era la candidata de Videla y Martínez de Hoz..."


Estas palabras no las escribió Beatriz Paglieri, ni Guillermo Moreno, ni Cristina Fernández, ni Néstor Kirchner. Están en las páginas 270 y 271 del libro El Dictador, de María Seoane y Vicente Muleiro, ambos periodistas de Clarín (Seoane, periodista premiada, dirigió en 1998 el suplemento dominical Zona de ese diario, y Muleiro trabajó en 1990 en la Sección Política de Clarín y en 1997 como subeditor de ese mismo suplemento). El libro El Dictador fue publicado en 2001 por Editorial Sudamericana.

domingo, 22 de agosto de 2010

El sueño americano produce monstruos


El famoso aguafuerte «El sueño de la razón produce monstruos», un grabado de la serie Los Caprichos del pintor español Francisco de Goya , muestra un personaje masculino soñando y diversas criaturas de pesadilla surgiendo de su sueño.

El sueño americano también produce monstruos. Entre 2001 y 2007, la Reserva Federal (Fed) inundó el mundo de liquidez y depreció el dólar, condiciones bajo las cuales florecieron los derivados financieros que generaron la crisis hipotecaria "subprime", la caída de Lehman Brothers e inestabilidad global, resultado de un modelo consumista sistémicamente inviable a largo plazo, que se ha venido manteniendo a través de sucesivas "fugas hacia adelante"... hasta ahora.

La confianza de los consumidores de EE.UU en la evolución de su economía cayó 20% en los últimos meses. Las condiciones del mercado laboral ensombrecieron el ánimo de millones de trabajadores, que se muestran pesimistas respecto a sus ingresos y sufren dificultades económicas, por lo que el consumo, base de toda la economía (es el componente más importante del PBI) sigue sin reaccionar. “El panorama es el de un consumidor muy conservador, que va a la zaga del crecimiento en la economía”, explica el economista Ethan Harris, quien anticipa una inversión inminente de la tendencia que vio al gasto en consumo adelantarse al ingreso por hogar durante el período 1982-2007. Ese gasto por encima de las posibilidades objetivas de consumo se ha sostenido durante décadas porque los países con capacidad de ahorro han "financiado" a los consumidores americanos, pero esa rueda no puede girar indefinidamente y los hechos parecen estar demostrando un cambio de ciclo.

Peor aún, el lento estrangulamiento económico de millones de estadounidenses de clase media empezó mucho antes de la última recesión, que sólo exacerbó la “recesión personal” que el americano común sufre desde hace años. Los analistas lo llaman “el estancamiento de la media salarial”: el ingreso anual del 90% más bajo de las familias estadounidenses se mantuvo esencialmente sin cambios desde 1973 (subió sólo 10% en términos reales) mientras que en ese período los ingresos del 1% más privilegiado se triplicaron. Según el economista Michael Spence , esto implica una profunda crisis de identidad en EE.UU. Durante años, los problemas se disimularon por la disponibilidad de deuda barata: la clase media era alentada a obtener dinero a través de una segunda hipoteca sobre sus casas o a utilizar sus fondos para el retiro, sobre la premisa de que los precios inmobiliarios y los mercados bursátiles crecerían indefinidamente. En 2008 ese circuito se cortó y lo que era dinero fácil se convirtió en una deuda pesada.

El creciente pesimismo alimenta el auge de movimientos ultraconservadores que plantean una (inviable) restauración del ideal del Sueño Americano, como el "Tea Party" e iniciativas xenófobas (22 estados de la Unión piensan emular la política antiinmigrante de Arizona). La alta tasa de desempleo (casi 10%) limita la utilización del ingreso disponible y muchos consumidores se han visto afectados por la pérdida de valor de sus hogares, que hoy valen menos que los créditos hipotecarios que tomaron para adquirirlos. Después de años de una política irresponsablemente laxa, ahora los bancos son reacios a prestarle a los consumidores y a las Pyme estadounidenses (claves para recuperar el empleo). Ben Bernanke , titular de la Fed, declaró que las perspectivas económicas de EE.UU. son “inusualmente inciertas”, la economía no termina de consolidar su recuperación tras la crisis financiera subprime y los “brotes verdes” (green shoots) que muestra la actividad no son suficientemente fuertes. Aunque la Fed apostó a la emisión masiva de dinero para apuntalar el mercado de acciones (una política monetaria superexpansiva) los inversores temen que lo que en el corto plazo parecía una vuelta al crecimiento derive en el mediano y largo plazo en un estancamiento prolongado, similar al que todavía vive Japón.

El economista Laurence Kotlikoff advierte que el campeón mundial en materia de contabilidad creativa no es Grecia, sino el gobierno de EE.UU., que desde hace 50 años viene vendiendo pagarés no oficiales por sumas que alcanzan decenas de billones de dólares a cuenta de obligaciones futuras en el sistema de seguridad social, monto que representa hasta 40 veces la deuda pública oficial. Para sanear las cuentas públicas estadounidenses, haría falta ajustar el gasto un 12,2% por año, un esfuerzo prácticamente irrealizable en materia fiscal. Aunque muchos especialistas discrepan de la visión "apocalíptica" de Kotlikoff y consideran que difícilmente EE.UU. siga el camino de Grecia (en caso de default), por el tamaño de su economía, por contar con una moneda propia y por el prestigio mundial que aún conserva el dólar, esta línea de pensamiento replica la mentalidad del tipo “too big to fail” (demasiado grande para caer) que se aplicó al banco Lehman Brothers... hasta que éste anunció su quiebra en septiembre de 2008.

Kotlikoff no es el único pesimista: Nassim Taleb, que anticipó la crisis financiera de 2008 y autor del famoso libro "El cisne negro", también recomienda vender bonos del Tesoro de los Estados Unidos y señala que su fondo de inversión está apostando por el colapso de su deuda pública. El gurú sostiene que EEUU y el mundo deben prepararse para la austeridad y que recortar la deuda es la única solución, pues el actual esquema de financiación se convierte en un esquema piramidal donde se necesita cada vez más deuda sólo para mantenerse en el mismo lugar. "Los EE.UU necesitan encontrar primos que les dejen el dinero todo el tiempo. Desgraciadamente, el mundo se está quedando sin primos" sentenció Taleb.

En este panorama, la agencia Moody’s Investors Service afirmó que la calificación “AAA” de Estados Unidos (además de las de Gran Bretaña, Francia y Alemania) enfrenta nuevos desafíos que aumentan la posibilidad de una rebaja, lo que implica que la calidad de su crédito dentro de la categoría más alta está cayendo. A eso se agregan las caídas de las acciones en EE.UU en las últimas semanas, luego de que los pedidos de subsidios por desempleo aumentaran a su mayor nivel en nueve meses y que la actividad manufacturera arrojara nuevas señales de debilidad: "si no lo quieres llamar de lleno una doble recesión, estamos ciertamente en una línea plana en este momento", dijo Joe Saluzzi, coadministrador de operaciones de Themis Trading.

domingo, 15 de agosto de 2010

¿Existe un clima doble de opinión?



En post anteriores hemos planteado el concepto de "doble clima de opinión" (Noelle-Neumann): una diferencia significativa entre el clima percibido por la población y el representado por medios y periodistas. Fenómeno fascinante e infrecuente, en este blog hemos especulado alguna vez (ver Bicentenario, viernes 28 de mayo) si es posible que el clima francamente contrario al gobierno nacional en la mayoría de los medios de comunicación se esté distanciando del clima de opinión entre la población.

También hemos tratado antes las implicancias en la opinión pública de la fragmentación de dos fuerzas opositoras, el PJ disidente/PRO y el Acuerdo Cívico y Social, procesos que continúan su desarrollo (en el caso de la segunda de las fuerzas, profundizado con el enfrentamiento entre Elisa Carrió y gran parte de la estructura del ACyS). En esta oportunidad queremos detenernos en otro elemento del escenario de cara al 2011: lo que el politólogo Julio Burdman y el sociólogo Artemio López llaman la "erosión del sujeto agromediático”, el principal articulador de la estructura opositora desde el año 2008, de cuya unidad surgió la categoría comunicacional que ordenó los discursos sobre el conflicto por las retenciones e instaló exitosamente el significante denominado “el campo” (éxito en el cual la torpeza política y comunicacional del kirchnerismo también contribuyó) a partir del cual se desarrolló una "espiral del silencio" y un clima de opinión adverso al gobierno nacional y favorable a la oposición, que culminó el 28 de junio del 2009 con la elección de trece diputados provenientes de ese espacio (los "agrodiputados”).

Actualmente, el espacio de la Mesa de Enlace entre las entidades agropecuarias atraviesa divisiones por diversos motivos, que no desarrollaremos aquí. Nos interesa, en cambio, plantear otros elementos de análisis: la erosión del sujeto agromediático no obedece solamente a las diferencias surgidas en el sector agropecuario ni a la fragmentación de las alternativas opositoras al oficialismo, también tiene que ver con la puesta en crisis del escenario comunicativo a partir del debate político por la nueva Ley de Medios que el oficialismo instaló (y cuya sanción logró el año pasado). Este elemento del escenario, inexistente al momento del conflicto por las retenciones, ha modificado la capacidad de los medios para construir referencias electorales sólidas que sintonicen con sus intereses corporativos. Es decir, el sistema de medios nacional, mayoritariamente opositor y crítico del gobierno, conserva un enorme poder de agenda aún, pero enfrenta ahora dificultades para configurar a su antojo el clima de opinión. El debate por la ley de medios le dio visibilidad a intereses que hasta ese momento estaban ocultos y esa exposición política -cuya máxima expresión reciente es la reunión del CEO de Clarín con referentes del PJ disidente y el PRO- condiciona su credibilidad para impactar en el escenario político de cara al 2011.

¿De esto se deduce inmediatamente que existe un "clima doble de opinión"? De ninguna manera. Pero sí creemos que existe una brecha creciente, y algunos datos apoyan esta conjetura. Hace pocos meses, el diario Perfil publicó datos de una encuesta de Ipsos- Mora y Araujo sobre 1.200 casos, que arrojó entre sus principales resultados un marcado tono crítico de la sociedad hacia el periodismo, que se expresaba en el alto índice negativo que en general recogieron los medios y los periodistas medidos en ese estudio: salvo el trío compuesto por Santo Biasatti, Víctor Hugo Morales y Jorge Lanata, el resto de los profesionales, diarios y radios relevados obtuvieron más ponderación en contra ("generan poca confianza o nada de confianza") que a favor ("generan mucha confianza o bastante confianza").

En esa encuesta, por ejemplo, Clarín divide opiniones: cosecha la mayor cantidad de opiniones a favor (35%) pero también lidera el ranking de imagen negativa, ya que la mitad de los consultados dijo confiar “poco o nada” en dicho diario. No obstante, a los medios "pro-oficialistas" no les fue mejor: Página/12 consiguió el doble de rechazo que de apoyo (42% a 20%), además de un alto índice de desconocimiento.
Respecto a periodistas, tres encabezaron la tabla de los más valorados (los ya mencionados Biasatti, Víctor Hugo y Lanata) y otros dos lideraron el ranking negativo (Chiche Gelblung y Luis Majul).

lunes, 9 de agosto de 2010

Herederos políticos


Desde siempre la "portación de apellido" ha tenido el potencial de ser un "activo" político (si ese apellido connota poder, prestigio u otros atributos bien valorados) o un "pasivo" o "lastre" (si está asociado a conceptos desfavorables: corrupción, crisis, por ejemplo).

Luego de la muerte de su padre, el ex presidente, la figura de Ricardo Alfonsín viene creciendo en imagen en todas las encuestas conocidas, al tiempo que el vicepresidente Julio Cobos viene perdiendo posiciones por goteo, lo que lo pone en desventaja ante una eventual interna de la UCR para definir el candidato presidencial de la fuerza más importante que integra el Acuerdo Cívico y Social (ACyS). Además, los candidatos cobistas ya fueron batidos en una reciente interna bonaerense por los candidatos apoyados por "Ricardito".

Si se concreta la salida de Elisa Carrió (Coalición Cívica) del ACyS,
es muy probable que se refuerce la identidad partidaria de la UCR. Se sabe que "Lilita" nunca quiso a Cobos como candidato presidencial y prefiere a Alfonsín (aunque no se privó de criticarlo por aparecer en un acto en Chascomús junto a la presidenta Cristina Fernández) pero los continuos chisporroteos que mantiene con otros integrantes del ACyS -como el socialismo liderado por el gobernador santafesino Hermes Binner y el GEN que conduce la bonaerense Margarita Stolbizer- ponen a la "ex-ARI" cada vez más cerca de ser una "ex-ACyS".

Alfonsín mantiene relaciones cordiales con los K y un posicionamiento más independiente del establishment y las corporaciones, a diferencia del vicepresidente, ninguneado por el oficialismo y vitoreado en la Sociedad Rural (el año pasado, un productor ganadero bautizó a su toro como Cleto, por su voto "no positivo" contra las retenciones móviles). Los radicales de cuna aún recuerdan los abucheos y silbidos que los ruralistas le dedicaron a Raúl Alfonsín en 1988, cuando su gobierno empezaba a declinar en el marco de la crisis económica que desembocaría en la hiperinflación de 1989 y la entrega anticipada del poder.

Alfonsín no comparte el discurso opositor antikirchnerista duro (cuando no apocalíptico) de Elisa Carrió, sino que ofrece un perfil opositor más moderado, menos confrontativo. Por otra parte, Alfonsín reivindica su inclinación por la centroizquierda y quiere orientar a la UCR por la vía socialdemócrata, mientras que Julio Cobos tiene una agenda más conservadora, con eje en proyectos para establecer a nivel nacional un Servicio Cívico Voluntario (similar a la denominada "colimba") para adolescentes en situación de marginalidad y "coquetea" con dirigentes como Francisco de Narváez, más cercanos ideológicamente a la centroderecha (con el empresario también comparte el combate a la inseguridad como un tema central).

Julio Cobos quisiera convencer a Ricardo Alfonsín de que acepte competir por la gobernación de Buenos Aires, dejándole a él la candidatura presidencial, pero el clima de opinión no lo favorece: aunque el vice conserva una intención de voto que lo mantiene en carrera, Alfonsín está en mejores condiciones para una interna radical y para sumarle a la UCR a sectores como el GEN y el socialismo (a eso se agrega que Binner ha rechazado públicamente la posibilidad de ser candidato a vice de Cobos, pero nunca desairó a Alfonsín). Esto no sólo pone en aprietos a Cobos, también limita a priori las posibilidades electorales de fuerzas de centroizquierda como Proyecto Sur de "Pino" Solanas, y pone un techo al PJ disidente, frente a un oficialismo kirchnerista cuyo piso electoral oscila alrededor del 30% para 2011.

Cobos aparece como más permeable y previsible para el establishment y tiene experiencia de gestión, pero viene perdiendo adhesión en las encuestas (imagen e intención de voto) y no ha podido torcer el recelo de los radicales que no le perdonan haber sido vice de Cristina en 2007. Alfonsín viene en ascenso en las encuestas (mejor en imagen que en intención de voto), tiene predicamento interno en la UCR y sus aliados del ACyS, pero nunca gobernó y su "portación de apellido" tiene pros (el perfil democrático- institucional reconocido a su padre) pero también contras (la hiperinflación de 1989 que puede ser empleada como arma en una elección presidencial, donde el atributo gobernabilidad siempre pesa).

Se especula con que el 30 de octubre, cuando se cumplan 27 años del triunfo de Raúl Alfonsín, se podría lanzar la precandidatura presidencial de Ricardo. El radicalismo tiene hoy una perspectiva de poder muy distinta a la del 2007, cuando llevó en su lista presidencial a un dirigente del PJ, Roberto Lavagna. Con dos candidatos expectables, uno de ellos un "heredero político", la UCR mira esperanzada el 2011.

En Córdoba, otro heredero político, Ramón Mestre hijo, alimenta las ilusiones radicales para volver al poder en la ciudad: el ex concejal y actual senador nacional encabeza la intención de voto a intendente para el 2011.

martes, 3 de agosto de 2010

Escenario político y contexto de recuperación económica


El dato asombró a los empresarios convocados en el Precoloquio de IDEA que se realizó esta semana en Rosario. "Nunca vi un crecimiento tan vertiginoso. Ya van 8 meses de recuperación de la imagen de la presidente Cristina de Kirchner", dijo Eduardo Fidanza, de Poliarquía, una consultora a la que no se puede sospechar de cercanía con el oficialismo: según sus números, en diciembre la imagen negativa de la presidente alcanzaba a 52% y hoy llega a 39%, mientras que la imagen positiva creció de 20% a 37%. Néstor también ha crecido, pero menos: en enero pasado el ex presidente tenía una imagen positiva de 17% y ahora llega a 27%.

"La población acepta cierta inflación siempre y cuando haya actividad y empleo", explicó Fidanza, demostrando que a la hora de votar se cumple aquella frase de un asesor de Clinton: "es la economía, estúpido". "Desde el punto de vista cultural- agregó el consultor- la gente no votaría a los Kirchner pero desde el punto de vista económico, sí". Sin embargo, la mejora en imagen aún no se traduce netamente en intención de voto al oficialismo: los "K" alcanzan un 20% del voto "espontáneo" (el más duro o fiel) y podrían ganar en primera vuelta, pero no un balottage.

Con todo, Fidanza recalcó que ha crecido el optimismo de la sociedad respecto a las perspectivas futuras del país, así como ha decaído la imagen de la oposición: la mejora del humor social y de la imagen del Gobierno coinciden con la recuperación económica.

En este blog coincidimos con la lectura de Fidanza y de hecho la frase de la campaña de Clinton que él cita mereció recientemente un post homónimo. En cuanto a los factores que inciden en estas tendencias, también los abordamos en otra entrada hace poco (Señales para interpretar la economía y el mercado). No insistiremos en los puntos desarrollados ya, pero sí nos parece oportuno agregar algunos elementos al análisis:

1) se prevé que la inversión repuntará casi 10 por ciento este año: la Universidad Austral estima que la inversión se recuperaría en lo que queda del año y crecería 9,5% en todo 2010, ganando así parte del terreno perdido el año pasado (-14,1%).

2) Argentina crecerá al 6,8% en 2010, y será la cuarta economía en expansión de la región este año, según un informe dado a conocer por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

3) Argentina está entre los 3 países de América Latina con mayor desarrollo humano y menor desigualdad, según un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.

4) el Índice de Demanda Laboral (IDL) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) que calcula el Centro de Investigación en Finanzas (CIF), creció en términos interanuales 22%. Esta variación interanual positiva (la séptima desde comienzos del 2010) sugiere un pronóstico favorable para el mercado laboral durante el resto del año.

5) aunque el contexto económico no está exento de amenazas -cierta incertidumbre global y las restricciones energéticas que sufre la industria, por nombrar sólo dos- hay tres fundamentos sólidos para sostener un fuerte desempeño económico local: a) favorables perspectivas de exportaciones agropecuarias por la buena cosecha y altos precios b) crecimiento de la producción industrial gracias a la robustez de la demanda brasilera c) continuo ascenso del consumo privado local, gracias a la moderación de la salida de capitales y los incentivos para gastar.

A nuestro entender, este escenario no sólo favorece al gobierno, sino también a dirigentes opositores que han mostrado una actitud más moderada y menos catastrofista respecto del oficialismo. Un discurso reciente de Gerardo Morales, el titular del bloque de senadores de la UCR, es una buena muestra de eso: el jujeño tomó distancia de los pronósticos agoreros de Elisa Carrió y consideró que si el Acuerdo Cívico y Social llega al poder en 2011 "no le va a pasar lo mismo que a la Alianza porque no hay una convertibilidad de la que salir, no hay una bomba de tiempo como le reventó a la Alianza, que le hubiera reventado a cualquier gobierno".

A propósito, Morales fogonea en la UCR la candidatura de Ricardo Alfonsín, quien según la encuesta de Poliarquía citada antes trepa a 43% de valoración positiva, en tanto que el vicepresidente Julio Cobos, que gozaba de 29% de aceptación en enero pasado, hoy alcanza 22%. Una variación del 7%, que no es tanto cuantitativamente, pero que cualitativamente se suma a una tendencia descendente general que todas las consultoras marcan respecto a la imagen del vice en los últimos meses.