miércoles, 24 de enero de 2024

Cómo llega Javier Milei al paro del 24E, según las últimas encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N y La Voz del Interior)

Hoy 24 de enero, el gobierno de Javier Milei enfrenta su primer paro nacional, el más rápido desde el regreso de la democracia en 1983, ya que se concreta al día 45 de gestión. El antecedente más cercano en el tiempo se dio durante el mandato trunco de Fernando De la Rúa, quien sufrió la primera medida de fuerza en su contra el día 77, según el informe realizado por la Escuela de Gobierno de la Universidad Austral (gráfico arriba); Eduardo Duhalde lo enfrentó en el día 142 y Raúl Alfonsín el día 269. En estos tres casos, si bien en circunstancias distintas, la entrega del poder debió adelantarse respecto a los tiempos institucionales previstos.  


Según la encuesta nacional de Espiral Consultores, 56% de los electores acuerda con la medida de fuerza (54,12% acuerdo pleno) y 43,5% la rechaza (35,84% rechazo pleno, gráfico arriba). El mismo informe reporta que 36,03% considera al paro necesario para que el gobierno cambie el rumbo (guarismo que está en el mismo orden de magnitud del voto a Sergio Massa en la primera vuelta de octubre, casi 37%), 26,5% lo ve como una medida política, 19,14% como una expresión de descontento por la situación económica y 14,29% como un paro de “la casta” (gráfico abajo). En cualquier caso, las opiniones que avalan la medida acumulan 55,17% y son mayoritarias.  

Al comparar datos con la segunda vuelta de 2023 (cuando Milei fue electo presidente con 55,6% vs 44,4% de Massa), se observa que las posiciones se invierten en sentido contrario y arrojan un saldo desfavorable de 12,5 puntos porcentuales, muy amplio si se tiene en cuenta que el gobierno aún no lleva dos meses en funciones. Como vimos en las últimas notas de este espacio, el ajuste en marcha, el mega decreto de necesidad y urgencia (DNU) y el proyecto de ley ómnibus vienen generando un fuerte desgaste al oficialismo, y un repaso de variables clave en las últimas mediciones muestra distribuciones similares de tendencias adversas: según Zuban Córdoba & Asociados, 54,3% de los electores cree que el país va en dirección incorrecta vs 43,5% que la considera correcta (gráfico abajo). Nuevamente, una mayoría neta se pronuncia en contra del rumbo trazado por Milei, aquí con un saldo adverso de 10,8 pp.  

En tanto, según una reciente medición de consultora Escenarios, la satisfacción con la marcha general del país sube de 17,34% a 31,48%, mientras que la insatisfacción cede de 75,96% a 59,04% (gráfico abajo). Aun así, los satisfechos se ubican en el mismo orden de magnitud del voto a La Libertad Avanza (LLA) en primarias y primera vuelta (30%), mientras que los insatisfechos casi duplican ese caudal, superándolo por 27,56 pp.  

La última encuesta de la Universidad de San Andrés (Udesa) reporta 71% de insatisfacción vs apenas 26% de satisfacción (gráfico abajo), un saldo desfavorable de 45 pp. De nuevo, quienes acompañan replican, con matices, el voto a LLA en agosto y octubre de 2023, mientras que los críticos superan con creces el voto a Unión por la Patria (UP) en ballotage. 

En este marco, ¿qué sucede con la gestión presidencial? El informe más reciente de Synopsis arroja una valoración positiva de 46,6% vs una negativa de 49,2% (gráfico abajo), un saldo desfavorable de 2,6 puntos porcentuales. Al medio se ubica casi 4%. 

Valoración desempeño del Gobierno de Milei

Total País - enero 2024

 

Según Synopsis, la valoración del presidente no presenta diferencias estadísticamente significativas respecto a la de su gobierno: positiva de 45,2% vs negativa de 48,4%, con casi 6% de regular. Al comparar con el inicio de gestión de Alberto Fernández, se observa que Milei arranca con mejor calificación positiva pero peor negativa (gráfico abajo), un claro indicador de mayor polarización política relativa respecto a cuatro años atrás, justo antes de la pandemia.   

Por su parte, según Opinaia la imagen positiva del gobierno cayó desde el 55% al 35%, una baja de 20 puntos porcentuales desde el momento en que arrancó en los mismos niveles del caudal que consagró a Milei en el ballotage. La regular trepó de 19% a 33%, mientras que la negativa creció de 26% a 31% en el mismo lapso (gráfico abajo). Aquí, el desgaste es más acelerado que el que sufrió Fernández, que en el mismo lapso tenía 40% de opinión positiva vs 29% de negativa.  

La encuesta más reciente de Analogías cifra la imagen positiva de Milei en 49,4% vs una negativa de 44,8%, lo que arroja un saldo favorable de 4,6 puntos porcentuales; no incluye la respuesta “regular”. Los apoyos se ubican por debajo del 50% y los críticos replican el voto a UP en el ballotage (gráfico abajo).  

Si ampliamos la serie de encuestas de enero para abarcar los últimos 10 sondeos nacionales que midieron la imagen presidencial de manera polarizada (sin la respuesta “regular”), el promedio arroja 50% de positiva vs 44,2% de negativa; el saldo favorable es de 5,8 pp, exiguo para un mandato que apenas lleva un mes y medio. Por otro lado, la conversación en redes sociales muestra un panorama aún más negativo: según Scidata, las menciones a favor del gobierno se ubican en torno a 41,1% vs casi 59% en contra (gráfico abajo).  

La mayor negatividad está asociada con la inflación (gráfico abajo), variable que en diciembre llegó a 25,5% (la más alta desde las hiperinflaciones que marcaron la transición entre Raúl Alfonsín y Carlos Menem). En síntesis: 1) Milei llega al paro nacional con una imagen positiva promedio que está 5,6 pp por debajo del caudal que lo votó en el ballotage 2) su negativa promedio replica el voto a Massa en la misma instancia, lo que perfila una criticidad consolidada vs una adhesión declinante 3) el sentimiento social en redes muestra un panorama aún peor, con positividad en torno al 40% y negatividad cerca del 60%.


miércoles, 17 de enero de 2024

Mega DNU y Ley Ómnibus: acuerdo vs. desacuerdo, según las últimas encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)

¿Qué tan de acuerdo o en desacuerdo estás con el contenido del DNU y de la ley “ómnibus” que comunicó Javier Milei?

5-8 DE ENERO DE 2024 – TOTAL PAÍS

El mega decreto de necesidad y urgencia (DNU) y el proyecto de ley ómnibus son las dos grandes apuestas del gobierno nacional de Javier Milei en la actual coyuntura. El DNU debe ser refrendado al menos por una de las dos cámaras del Congreso Nacional para mantener su vigencia, mientras que el segundo se debate en sesiones extraordinarias desde hace varios días. El principal argumento con el cual el presidente sostiene ambas iniciativas es que una mayoría de 55,6% eligió ese rumbo en la segunda vuelta de noviembre pasado. Sin embargo, el aval a esas medidas está sensiblemente por debajo de ese guarismo en las últimas encuestas nacionales. Según Synopsis, 41% acuerda con ellas, vs 47,2% que está en desacuerdo (gráfico arriba). Esto arroja un saldo desfavorable de 6,2 puntos porcentuales que pone de manifiesto una primera minoría adversa. 

¿Qué tan de acuerdo estás con que Milei tome medidas mediante DNU sin permitirle al congreso discutirlas? 5-8 DE ENERO DE 2024 – TOTAL PAÍS

El DNU despierta mayor resistencia, dado que implica que el Congreso delegue facultades en el presidente por un plazo de dos años (prorrogable a otros dos, lo que implicaría plenos poderes al Ejecutivo durante todo su mandato). En este punto, 53,4% se muestra poco o nada de acuerdo, vs casi 41% a favor (gráfico arriba). De nuevo, el aval se ubica en torno al umbral del 40%, mientras que los rechazos superan el caudal obtenido por Sergio Massa en el ballotage de noviembre (44,3%), lo que implica que la mayoría que votó a Milei en esa instancia no se transfiere en apoyo a esas medidas en la misma magnitud, mientras que la postura opositora se proyecta por encima del voto a Unión por la Patria (UP).  

¿Crees que la mayoría que votó a Milei en el balotaje lo autoriza a decidir solo o crees que debería decidir buscando acuerdo con el resto de los actores políticos? 5-8 DE ENERO DE 2024 – TOTAL PAÍS

 

En la misma línea, la encuesta de Synopsis detecta una demanda de consenso que el gobierno actual no atiende: 48,2% de los electores pondera la necesidad de acuerdos políticos, mientras que apenas 28,4% se inclina por el decisionismo que encarna Milei (gráfico arriba). Esa postura de máxima se ubica en el orden de magnitud del voto obtenido por La Libertad Avanza en las primarias de agosto y la primera vuelta de octubre (30%), pero es superada en 20 puntos porcentuales por quienes prefieren una política de consenso; una proporción similar se ubica entre ambas posiciones (22,3%).  

Con matices, la última medición de D´Alessio/IROL también reportó un saldo desfavorable (en este caso, 9 puntos porcentuales) para el DNU: para 48% de los electores su contenido es “exagerado”, vs 39% que lo consideró “adecuado” (gráfico arriba).  

En tanto, la última encuesta nacional de Consultora Delfos profundizó cuál es el nivel de acuerdo vs desacuerdo de distintos ítems del DNU. El mayor apoyo se registra en flexibilización laboral, con 48%, vs 46% de desacuerdo (gráfico arriba), lo que implica un empate técnico, dada una brecha de apenas 3 puntos porcentuales entre ambas posiciones. Este capítulo del DNU quedó en suspenso por diversas medidas cautelares que otorgó la Justicia. La derogación de la Ley de Alquileres también suma 48% de acuerdo con 44% de desacuerdo, un nuevo empate técnico dada la brecha de apenas 4 pp entre ambas posturas (gráfico abajo).  

La derogación de la normativa que impide transformar empresas públicas en sociedades anónimas (SA) alcanza 46% de acuerdo vs 49% de desacuerdo, otro empate técnico dada la brecha de apenas 3 pp entre ambas posturas (gráfico abajo). Sin embargo, en este caso el rechazo roza el 50%, con lo que está cerca de convertirse en mayoría.   

Derogar las leyes de promoción industrial alcanza 42% de acuerdo vs 45% de desacuerdo (gráfico abajo), un saldo desfavorable de apenas 3 pp que deja la disputa en empate técnico.   

Transformar los clubes de fútbol en SA recoge un acuerdo de 42% vs un desacuerdo de 48% (gráfico abajo), lo que arroja un saldo desfavorable de 6 pp, cercano al empate técnico.   

Modificar el marco regulatorio y eliminar las restricciones de precios a las empresas de medicina prepaga alcanza un acuerdo de 42% vs un desacuerdo de 50% (gráfico abajo), lo que arroja un saldo desfavorable de 8 pp y perfila una mayoría en contra. Se trata de otro ítem del DNU en suspenso, porque la Justicia también dictó cautelares en ese sentido.    

Entre los ítems que midió Delfos, la medida más rechazada es la derogación de la Ley de Tierras: apenas 32% de acompañamiento vs 54% de rechazo (gráfico abajo). El acuerdo se ubica en el mismo orden de magnitud del voto libertario (en torno al 30%), mientras que el desacuerdo lo supera por 22 pp y perfila una mayoría que se proyecta por encima del voto obtenido por UP en el ballotage.  

En síntesis: 1) aunque el presidente Milei cuenta con 55,6% de los votos en términos de legitimidad de origen, ese caudal no se traduce en legitimidad de ejercicio como aval al DNU y la ley ómnibus 2) ambas iniciativas tienen acuerdos en torno al 40%, lejos del 50%+1 que constituirían mayorías 3) la demanda de consenso político supera holgadamente al sello decisionista que el presidente quiere imponer 4) cuando se indagan siete ítems específicos del DNU, ninguno llega al 50%+1 de apoyo, y cinco de ellos recogen más desacuerdo que acuerdo. 

miércoles, 10 de enero de 2024

Un mes de gestión Milei: el ajuste pone en crisis la tolerancia social al gobierno (nota publicada en CBA24N)

El gobierno nacional desgasta aceleradamente su capital político, como analizamos la semana pasada, lo que impone la pregunta de cuál es la tolerancia social ante el ajuste que lleva adelante la gestión que hoy cumple su primer mes. Según la última medición de Taquion, las actitudes están divididas: 25,4% de los electores sólo tolera entre 1 y 2 meses, casi 30% entre 2 y 6 meses, 28% entre 6 meses y 1 año, apenas 10,2% más de 1 año y casi 7% más de 2 años (gráfico arriba). Así, un cuarto del total ya está a pocas semanas de agotar su paciencia; si se acumula ese segmento con inmediato siguiente surge un 55%, lo que sugiere que la posibilidad de una crisis manifiesta no va más allá del primer semestre de 2024.  

En la reciente encuesta de Giacobbe (gráfico arriba), el panorama es más crítico: casi 35% dice que no puede resistir nada. Un 17,5% estira la tolerancia hasta 6 meses; nuevamente, más de la mitad (52,2%) agotaría su paciencia no más allá del  primer semestre de 2024. Por otro lado, casi 15% dice que toleraría 1 año, casi 11% 2 años, apenas 2% hasta 3 años y 19,4% hasta 4 años. La primera minoría intensa muestra tolerancia nula y se ubica en el mismo orden de magnitud del voto obtenido por Unión por la Patria (UP) en octubre pasado (36,78%), mientras que los dispuestos a aguantar todo el mandato están muy por debajo del caudal que obtuvo Milei en las primarias de agosto y la primera vuelta de octubre (casi 30%).   


Según la última medición de Trespuntozero, casi 43% de los electores tiene una tolerancia máxima de 6 meses para que el plan económico muestre resultados, guarismo que se ubica en el orden de magnitud del caudal de UP en el ballotage (44,3%). Un 40,6% podría aguantar entre 6 meses y 2 años, y casi 7% estira la paciencia hasta más de 2 años (gráfico arriba). Aquí hay relativa paridad entre una primera minoría cortoplacista y un segmento con aguante a mediano plazo, pero aun así el primer semestre de 2024 marca un umbral crítico para la gestión.     

Esa baja tolerancia social tiene un principio de explicación en las percepciones relativas al impacto de las medidas del gobierno. La última encuesta de Circuitos reportó que 36,1% de los electores cree que los más beneficiados son los grandes empresarios, lo que se corresponde con el caudal de UP en la primera vuelta. Luego, 26,1% no sabe, 17,1% cree que se beneficia los trabajadores y 13,5% identifica a la casta política; sólo 7,2% cree que se benefician Pymes y comerciantes (gráfico arriba).    

En cambio, según Circuitos, los afectados sí se perciben con nitidez: 61,5% identifica a los trabajadores, apenas 14,4% a la casta política y 12,5% no sabe; luego, casi 4% responde que son los grandes empresarios y casi 8% Pymes y comerciantes (gráfico arriba). Esto pone de manifiesto un costo social del ajuste distribuido de manera muy asimétrica.    

Consistente con eso, según la última encuesta de Zuban Córdoba & Asociados casi 52% de los electores se siente afectado por los anuncios del gobierno y no apoya a Milei, vs 38,2% que se siente afectado pero mantiene su apoyo; por fuera de esa polarización asimétrica, hay dos minorías en torno al 4% con actitudes marginales, una que no se percibe afectada pero de todos modos no apoya al presidente y otra que no se percibe afectada pero sostiene el aguante (gráfico arriba). En cualquier caso, 56,1% le baja el pulgar a la gestión vs 43% que acompaña, lo que invierte el resultado del ballotage en sentido desfavorable al presidente electo en esa instancia.    

Finalmente, el costo político del ajuste permea de manera negativa en la aprobación: casi 44% aprueba al gobierno, vs 55,4% que lo desaprueba (gráfico arriba). Nuevamente, el resultado de la segunda vuelta se invierte, lo que confirma que la legitimidad de origen de Milei como presidente electo fue erosionada en el primer mes de mandato y que la legitimidad de ejercicio no se corresponde con el resultado de noviembre pasado.    

viernes, 5 de enero de 2024

Triple desgaste: ajuste, mega DNU y ley ómnibus erosionan el apoyo al gobierno nacional (nota publicada en CBA24N)

Desde los primeros anuncios del Gobierno nacional, los monitores de sentimiento social captaron que la negatividad cruzó el umbral del 50% y dejaron atrás emociones de tono positivo como fe, esperanza y optimismo. Según Taquión, el mega decreto de necesidad y urgencia (DNU) generó que el 56% de los usuarios de redes se manifiesten en contra, 14% de manera neutra y apenas 30% de manera positiva (gráfico arriba). Así, los respaldos retroceden desde el 55,6% que sumó Javier Milei  en segunda vuelta hasta un nivel que se corresponde con el voto que obtuvo en las primarias de agosto y en la primera vuelta de octubre, mientras que las críticas (asociadas al avasallamiento del Congreso, la legalidad del DNU y el impacto en alquileres) superan el caudal de Unión por la Patria (UP) (44,3%) por casi 12 puntos porcentuales.

La reaparición de Federico Sturzenegger (funcionario del fallido gobierno de Fernando de la Rúa y también del gabinete del ex presidente Mauricio Macri) traccionó de manera desfavorable, con 57% de menciones negativas y apenas 25% de positividad (gráfico arriba). Según el estudio de redes sociales Watch, otros dos ministros actuales tienen resultados peores (gráfico abajo): Luis “Toto” Caputo (Economía) alcanza 87% de negatividad y Patricia Bullrich (Seguridad) 84%.

En ese marco, la última encuesta nacional de la consultora Zuban Córdoba & Asociados arrojó que 56,1% de los electores cree que el mega DNU de Milei es inconstitucional y debe ser derogado, vs casi 40% que lo considera constitucional y apoya su vigencia (gráfico abajo). El resultado es consistente con el predominio de negatividad que generó el decreto en redes.   

En la misma línea, casi 55% votaría contra el decreto en un eventual plebiscito y 41,4% a favor (gráfico abajo). Las regularidades estadísticas (negatividad y desacuerdos por encima del 50% y positividad y acuerdos entre 30%-40%) muestran que la mayoría circunstancial de casi 56% que acompañó a Milei en el ballotage no se sostiene como apoyo al DNU. Esto pone de manifiesto que las protestas y cacerolazos son síntomas de un problema de fondo: el nuevo gobierno cuenta con legitimidad de origen, pero la legitimidad de ejercicio es otra cuestión.


Con apenas matices, el proyecto de ley ómnibus presenta similares problemas: 37,3%  acuerda con darle a Milei poderes especiales para modificar leyes y códigos vs 60,3% que está en desacuerdo, en tanto que casi 36% apoya que el Congreso Nacional apruebe ese proyecto sin modificar nada, pero 61,1% se opone (gráfico abajo).

El discurso presidencial de fin de año, que podría haber funcionado como una apelación a construir consensos, quedó envuelto en el mismo clima de opinión adverso en redes: 54,5% de menciones negativas vs 45,5% de positivas, según el monitor de Scidata (gráfico abajo). 


Esa negatividad impregna el sentimiento social en torno a la figura de Milei. Si bien no es tan desfavorable como el que generan Sturzenegger, Caputo o Bullrich, según Watch muestra un balance en rojo de 14 pp: 57% de negatividad vs 43% de positividad (gráfico abajo).  


Finalmente, esa negatividad en redes permea en la imagen: según Zuban Córdoba, Milei tiene una valoración negativa de 55,5% vs una positiva de 44,1% (gráfico abajo). Esto arroja un diferencial desfavorable de 11,4 pp, que implica un desgaste prematuro en poco tiempo.