lunes, 29 de agosto de 2022

Cómo se perfila la elección de Gobernador de Córdoba en 2023 según las encuestas (nota publicada en CBA24N)

Después de provincia de Buenos Aires, que implica la concurrencia del 37% del padrón nacional, el segundo distrito más gravitante a nivel país es provincia de Córdoba, con casi 8,7% de peso. Dos claves distinguen a Córdoba de Buenos Aires: 1) el Frente de Todos (FDT) es tercera fuerza y, al igual que su predecesor el Frente para la Victoria (FPV) en 2011, no presentó fórmula para la gobernación en 2019, favoreciendo la continuidad del oficialismo provincial en el poder 2) la elección de gobernador se celebra en una fecha separada de las presidenciales (PASO y generales). ¿Qué dicen las últimas encuestas locales sobre la intención de voto de cara a 2023? Las mediciones más recientes se realizaron en Córdoba Capital y Río Cuarto, los dos distritos de mayor peso en el padrón provincial. En Capital, consultora Corinto midió tres escenarios. En el primero, Martín Llaryora, de Hacemos por Córdoba (HXC), alcanza 41% de intención de voto y aventaja a la sumatoria de tres precandidatos de Juntos por el Cambio (JXC) por 2 puntos porcentuales, pues Luis Juez obtiene 25%, Rodrigo de Loredo 11% y Ramón Mestre 3%. La diferencia no resulta estadísticamente significativa e implica un empate técnico; Agustín Laje (libertario) registra 5%, mientras que Liliana Olivero por la izquierda, Carlos Caserio (FDT) y el vecinalista Aurelio García Elorrio rondan entre 3% y 2% (gráfico arriba). 

El segundo escenario explora la hipótesis de división de JXC (como sucedió en 2019, cuando Ramón Mestre y Mario Negri compitieron por separado). Llaryora vuelve a rebasar el 40%, Juez roza el 30% y Mestre apenas llega a 3%. Laje insinúa un avance hasta 7% y las demás figuras no varían  significativamente (gráfico arriba).

El tercer escenario mide sólo un candidato por sello y sin el FDT. Llaryora se mantiene estable (42%), Juez alcanza 30% y Laje consolida 7%, mientras que Olivero y García Elorrio no muestran variaciones significativas (gráfico arriba). En tanto, en Río Cuarto CB Consultora midió varios escenarios pero sin presentar terceras fuerzas (lo que tiende a polarizar las tendencias): con Llaryora acompañado por el intendente de esa ciudad, Juan Llamosas, HXC roza el 44% de intención de voto, vs casi 32% del binomio Juez-Rodrigo de Loredo, lo que arroja una ventaja de 11,8 pp (gráfico abajo). 

Otro escenario mide la fórmula Llaryora-Llamosas vs Juez-Gustavo Santos: en este caso, la ventaja a favor de HXC se amplía a casi 15 pp (gráfico abajo). 

Un tercer escenario mide a Llaryora-Natalia De la Sota vs Juez-De Loredo: aquí, la ventaja de HXC se reduce a 3,4 pp, un empate técnico que se perfila como la hipótesis de elección más reñida (gráfico abajo). 

Un promedio de todos los escenarios medidos en Córdoba y en Río Cuarto (6 en total) en los que JXC arroja 42,1% para HXC vc 32,8% para JXC, una ventaja de 9,3 pp. Profundizando el análisis, la variable imagen también favorece al oficialismo: según Corinto, en Capital el intendente supera en imagen positiva (63%) a Juez (51%), a De Loredo (53%) y a Mestre (26%; gráfico abajo). 

La imagen positiva de Llaryora es consistente con su calificación de gestión: 61% favorable vs 35% negativa (gráfico abajo). 

Por su parte, la imagen positiva de Llaryora según la última encuesta de CB es algo mayor: 66,5% vs casi 30% de negativa (gráfico abajo). 

En síntesis, el promedio de las últimas 10 encuestas realizadas a nivel local ubica a HXC entre 38% y 40% de intención de voto vs 32% a 34% de JXC de cara al turno electoral 2023. Aunque la elección de gobernador sería más competitiva que en 2019, cuando Juan Schiaretti fue reelecto con casi el 57%, hoy la tendencia favorece al oficialismo, lo que podría reforzarse si el próximo 11 de septiembre JXC pierde en su “kilómetro cero”, como perfila la última encuesta de CB en Marcos Juárez (gráfico abajo).  

lunes, 22 de agosto de 2022

A un año de las Paso 2023: qué dicen las encuestas en la provincia de Buenos Aires (nota publicada en CBA24N)

Hace una semana repasamos las últimas tendencias nacionales a un año de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias de agosto (PASO) de 2023. En cada turno electoral, un distrito clave para oficialismo y oposición es provincia de Buenos Aires (PBA), sobre todo cuando los comicios para gobernador (PASO y generales) se celebran en la misma fecha que las presidenciales. ¿Qué dicen las últimas encuestas de intención de voto en PBA? Según consultora Opina, el actual gobernador Axel Kicillof, electo por el Frente de Todos (FDT) en 2019 luego de vencer con amplitud a María Eugenia Vidal, alcanza 35%, vs 23% de Diego Santilli (ganador de los comicios de medio término en PBA) y 11% de Martín Tetaz (electo en 2021 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires). La suma de ambos precandidatos de Juntos por el Cambio (JXC) alcanza 34%, 1 punto porcentual por detrás de Kicillof como candidato a la reelección por el FDT. José Luis Espert empata con Tetaz, mientras que Néstor Pitrola (izquierda) no llega al 5% (gráfico arriba).  

En otra medición reciente, en este caso de Taquión, JXC aventaja al FDT por 5,5 puntos porcentuales por sello político, brecha que se reduce a 4,2 pp en la medición por precandidatos entre Kicillof vs Santilli + Cristian Ritondo. Los liberales aparecen consolidados entre 10% y 11% en ambos escenarios, mientras que Nicolás del Caño trepa al 8,4% y más que duplica el caudal de la izquierda como sello (gráfico arriba). 

Según la encuesta más reciente de la serie, realizada por CB Consultora, Kicillof alcanza 33,3% de intención de voto y aventaja por 11,8 puntos porcentuales a la sumatoria de Santilli, Cristian Ritondo, Tetaz y Javier Iguacel (21,5%). Espert consolida 11%, Del Caño alcanza 5,4% y Victoria Villaruel registra 1,4% (gráfico arriba). Así, el promedio de tres mediciones arroja 32,5% para el actual gobernador vs 29,6% para la sumatoria de figuras de JXC; eso deja una ventaja de 2,9 puntos porcentuales para Kicillof, lo que estadísticamente implica un empate técnico. 

El análisis de la variable imagen también arroja matices interesantes: según CB, Kicillof tiene la calificación favorable más alta (casi 45%), pero polariza opiniones y recoge la negativa más elevada (48,6%). De ahí que el diferencial de imágenes favorezca a Santilli, el precandidato a priori más competitivo de JXC (gráfico arriba). 

Opina también reporta una ventaja de Santilli (41% de positiva vs 39% de negativa, un diferencial favorable de 2 pp) sobre Kicillof (34% vs 63%, un saldo negativo de 29 pp). El promedio de ambas mediciones deja al actual gobernador con 39,5% de imagen positiva vs 55,8% de negativa. Al comparar el promedio de la variable imagen con la aprobación según CB, las brechas no son estadísticamente significativas: esa última encuesta reporta 40,7% de aprobación (+1,2 pp por arriba de la opinión favorable) vs 56,1% de desaprobación (+0,3 pp por encima de la imagen negativa). 

En síntesis, de cara a las PASO 2023 la intención de voto arroja una leve ventaja para el candidato a la reelección en PBA, que no llega a ser estadísticamente significativa (casi 3 pp) pero perfila una reversión respecto a 2021, cuando JXC aventajó al FDT por 39,81% vs 38,53% (brecha de 1,28 pp). Así, se perfila una elección mucho más competitiva que la PASO 2019, cuando Kicillof superó a Vidal por 20 pp.

martes, 16 de agosto de 2022

Oficialismo y oposición a un año de las PASO 2023 en las encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)


Con el ingreso de Sergio Massa como ministro de Economía de una cartera unificada, el Gobierno nacional frenó la crisis política que se abrió con la renuncia de Martín Guzmán a principios de julio. Aunque el horizonte económico aún no se despejó, ese reordenamiento del oficialismo estabilizó algunos indicadores clave para el Frente de Todos (FDT) de cara a la carrera electoral 2023, que en 12 meses vería un primer hito con las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto. Así, en el promedio de las últimas encuestas nacionales la gestión presidencial de Alberto Fernández alcanza una aprobación de 27% contra una desaprobación de 70%, lo que ubica a dos estudios recientes como los más representativos de la serie. Uno de ellos es la última medición de Zuban Córdoba & Asociados, que arroja 27,5% de aprobación vs 71,4% de desaprobación (gráfico arriba). 

En la otra medición, realizada en este caso por CB Consultora, la aprobación de gestión alcanza 26,7% vs una desaprobación de 69,2% (gráfico arriba). Las diferencias entre los resultados de ambas encuestas no son estadísticamente significativas y las variables rondan los valores promedio apuntados. 

La intención de voto del oficialismo también parece haberse estabilizado en niveles en torno al 27%, con más/menos el margen de error muestral promedio. Según la última encuesta nacional realizada por las consultoras Proyección y Equis, el FDT alcanza 28,3% vs 25,5% de Juntos por el Cambio (JXC). Avanza Libertad llega a 14% y el Frente de Izquierda a 2,5%. Casi 8% votaría en blanco/impugnado, y 22% es indeciso (gráfico arriba). 

En tanto, según CB el caudal oficialista ronda el 24%, vs 34,5% de JXC y 14,5% de Javier Milei; casi 5% votaría a otra fuerza, casi 7% no votaría o lo haría en blanco, y 15,3% ns/nc (gráfico arriba). Repasando el promedio de las últimas 10 mediciones, el FDT ronda 27% vs 31% de JXC, lo que arroja una leve ventaja de 4 puntos porcentuales para la alianza opositora que no llega a ser estadísticamente significativa y queda cerca de un empate técnico. 

Con todo, la ventaja opositora se amplía en el análisis de la variable pisos y techos electorales: allí, tres figuras de la oposición (Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Javier Milei) alcanzan o superan el umbral del 40% de techo, mientras que otras dos (Mauricio Macri y Facundo Manes) se ubican apenas por encima del 35%. Las dos figuras más competitivas del FDT son Massa y CFK, con 31,2% y 29,2%, respectivamente, y una leve ventaja sobre el presidente Alberto Fernández (26,1%). El opositor más rezagado dentro de las figuras medidas es Gerardo Morales, con 25,3% (gráfico arriba). En síntesis, desde el relanzamiento que supuso el arribo de Massa al gabinete, el Gobierno nacional consolidó sus niveles de aprobación e intención de voto en un orden de magnitud que oscila entre el 25% y el 30% promedio, manteniéndose competitivo pero en relativa desventaja frente a la oposición de cara a las primarias que se celebrarían dentro de un año.

lunes, 8 de agosto de 2022

Las amenazas y oportunidades de Sergio Massa y el Gobierno en las encuestas (nota publicada en CBA24N)

La salida de Martín Guzmán del Ministerio de Economía abrió una crisis que combinó aspectos políticos y económicos, dado que una corrida cambiaria de varias semanas comenzó a afectar la gobernabilidad en un marco de inflación creciente. Según una encuesta de Synopsis realizada luego de la renuncia del ex ministro y durante el “impasse” de Silvina Batakis, apenas 15,5% de los electores percibía que el presidente Alberto Fernández estaba en control de la situación, mientras que casi 78% pensaba que tenía poco o nada de control (gráfico arriba), lo que perfilaba la crisis política. Por su parte, un estudio realizado por Reale-Dalla Torre en el mismo período arrojó que casi 61% de los votantes creía que el país se dirigía a una hiperinflación, vs apenas 24,2% que confiaba en que el gobierno podría controlar algo ese problema (gráfico abajo). 

En ese marco, según una encuesta realizada por Zuban Córdoba & Asociados, 6 de cada 10 electores estaban de acuerdo (muy + algo) con que el presidente hiciera un cambio total de su gabinete, vs apenas 21,4% que se mostraba en desacuerdo (muy + algo) con esa decisión (gráfico abajo). Así, una primera conclusión es que la reorganización ministerial tomó nota de esa opinión claramente mayoritaria en el plano de conjurar la crisis en lo político.  


Otro elemento a favor del Gobierno nacional y del empoderamiento de Massa es que también hay una clara mayoría perceptual que acuerda con que el “superministro” tiene el apoyo del presidente y de la vicepresidenta: 55,3% (acuerdo total + algo de acuerdo), lo que duplica al desacuerdo (27,2% acumulado; gráfico abajo). Se trata de un aval con que no contaba Guzmán desde hace tiempo y que no fue explícito en el interinato de Batakis; también apunta a conjurar los componentes políticos de la gestión de crisis.

A favor del oficialismo también cuenta que, según el mismo estudio, 45% de los electores está en desacuerdo con la frase “la oposición tiene plan económico para gobernar otra vez”, vs 36% que piensa lo contrario (gráfico abajo). Así, la primera minoría no ve una alternativa al gobierno en este nivel. 

Finalmente, luego de haber encarado las principales amenazas políticas que enfrentaba la gestión de crisis del oficialismo, quedan planteados los desafíos y oportunidades en materia económica. Aquí se juega la suerte del Frente de Todos (FDT) y se plantean más dudas para la opinión pública: según Zuban Córdoba, 27,6% de los electores confía en que el presidente y su gobierno pueden sacar adelante la economía del país, vs 71,1% que desconfía (gráfico abajo). Claramente, la grieta política divide aguas: entre los electores del FDT en 2019 predomina la confianza (54,6%), mientras que entre quienes votaron a Mauricio Macri es casi unánime la desconfianza (97,9%). 

Con matices, la última encuesta de D´Alessio-IROL/Berensztein también arroja un 27% de optimismo en que el nombramiento de Massa puede mejorar la economía (mucho o algo), vs 35% que espera lo contrario; 32% cree que la economía permanecerá igual (gráfico abajo). De nuevo, la grieta política divide opiniones: 54% de los electores oficialistas es optimista y 56% de los votantes de Juntos por el Cambio es pesimista. Así, el cambio de gabinete que empoderó a Massa parece haber conjurado algunos factores políticos de la crisis, pero aún persisten dudas sobre si será capaz de afrontar las amenazas económicas. 

martes, 2 de agosto de 2022

Encuestas: la mala imagen de Massa en Córdoba y qué chances tiene de cambiarla (nota compartida con colegas en La Voz del Interior)


“En Córdoba, su imagen en el promedio de las últimas encuestas realizadas en la provincia arroja 24 por ciento de positiva, 62 por ciento de negativa y 14 por ciento de no sabe/no contesta (ns/nc)”, describe Norman Berra, líder de proyectos de Consultora Delfos, analista de opinión pública y mercado.

“Si comparamos con la media nacional, vemos que su calificación favorable está nueve puntos porcentuales detrás, lo cual es consistente con la impronta antioficialista del distrito. Con todo, también presenta oportunidades de mejora, dado que tiene ocho puntos porcentuales, en los que podría crecer de arranque entre quienes no lo conocen o no tienen opinión formada sobre él”, agrega.

Berra detalla que el promedio de las últimas 10 mediciones nacionales arroja que Massa tiene 33 por ciento de imagen positiva, 61 por ciento de negativa y seis por ciento de ns/nc.

“Eso lo ubica como un dirigente competitivo a nivel país, ya que la diferencia de su performance respecto a otras figuras políticas de relieve dentro del Frente de Todos no resulta estadísticamente significativa. Por comparación, está relativamente cerca de Cristina Fernández, Alberto Fernández y Daniel Scioli. Asimismo, resulta competitivo frente a dirigentes opositores como Mauricio Macri y Gerardo Morales, entre otros”, afirma.

“Por supuesto, cualquier oportunidad de mejora está condicionada a su desempeño en el mayor desafío que enfrentará el tigrense a partir de su asunción como ‘superministro’, que puede favorecerlo de cara a una potencial precandidatura presidencial en 2023, pero también dejarlo fuera de carrera si no consigue mejorar el metro cuadrado de los electores en términos de bienestar socioeconómico percibido”, cierra Berra.

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Qué dicen las últimas encuestas sobre la intención de voto de Sergio Massa (nota publicada en CBA24N)

En nuestra nota anterior repasamos la imagen de Sergio Massa en las encuestas realizadas antes del cambio de gabinete realizado por el Gobierno nacional a fines de julio, que comenzará a concretarse este martes con la renuncia del tigrense a su cargo en la Cámara de Diputados de la Nación para asumir como “superministro”, la última apuesta del oficialismo para dejar atrás la crisis desatada por la renuncia de Martín Guzmán al ministerio de Economía. ¿Qué dicen las más recientes encuestas sobre el caudal electoral potencial de quien asumiría como nuevo “hombre fuerte” del Frente de Todos (FDT)? Como veremos, esa variable puede medirse en diferentes niveles. Según CB Consultora, en un escenario de “todos contra todos” Massa roza el 5% de intención de voto, apenas por encima de Daniel Scioli (3,9%), cerca de Alberto Fernández (6,1%) pero detrás de Cristina Fernández de Kirchner (13,2%). Allí, la sumatoria del FDT roza el 28% contra casi 35% de Juntos por el Cambio (JXC) y casi 17% de Javier Milei, de La Libertad Avanza (LLA). Comparado con los dirigentes opositores, Massa aventaja a Nicolás del Caño (2%) y Ricardo López Murphy (2,1%), pero aparece por detrás de Javier Milei, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Facundo Manes (gráfico arriba).  

En otra reciente medición del tipo “todos contra todos”, en este caso de Reale-Dalla Torre (gráfico arriba), Massa alcanza 3,4%; de nuevo, dentro del FDT aventaja a Scioli (1,3%) y queda cerca de Fernández (5,2%) pero claramente detrás de CFK (20,4%). Comparado con dirigentes opositores, queda apenas por delante de Manes, Nicolás del Caño, José Luis Espert y Gerardo Morales (por diferencias estadísticamente no significativas). En este caso, la sumatoria del FDT alcanza 30,3% vs 34,9% de JXC y 20,3% de LLA. 

Otra forma de medir el caudal electoral de Massa es hacer foco en su performance en la interna del FDT. Según Rouvier & Asociados, el tigrense (con 11,5%) casi duplica a Wado de Pedro (6,3%), está en empate técnico con Scioli (13,7%) y queda por detrás del presidente (20,2%) y la vicepresidenta (41,6%; gráfico arriba).  

Otra encuesta reciente que explora la interna en el oficialismo es la de Solmoirago, en este acaso acotada a CFK, Alberto Fernández y Massa: nuevamente, se confirma un amplio predominio de la vicepresidenta, que roza 71% vs 12,4% del presidente y casi 10% del tigrense (gráfico arriba).  En tanto, la última encuesta de Zuban Córdoba & Asociados permite comparar la votabilidad (suma de voto seguro más voto probable) de Massa respecto de otras figuras del FDT. Aquí, Scioli acumula 29,2%, vs un rechazo de casi 65%; De Pedro suma 28,8% vs casi 56%, respectivamente, Fernández 28,1% vs 67,1% y Massa 27,1% vs 67,7% (gráfico abajo). 

La votabilidad no es idéntica a intención de voto, dado que en esa variable el elector está obligado a elegir una de las figuras que se pone en consideración, mientras que en la votabilidad responde una por una si la votaría seguramente o probablemente, o nunca la votaría. Sin embargo, cuando se mide el potencial electoral del FDT mencionando a los tres socios de la coalición (CKF, Alberto Fernández y Massa), el caudal oficialista se ubica prácticamente en los mismos valores que la votabilidad de los cuatro dirigentes medidos arriba: 28,6%, vs 32,1% de JXC, casi 23% de Milei y 3% del Frente de Izquierda (gráfico abajo).

Sintetizando, el repaso de estas encuestas previas al cambio de gabinete que implicará un “empoderamiento” de Massa permite concluir que: 1) antes de esa renovación, él no llegaba al 10% de intención de voto en los escenarios “todos contra todos” 2) dentro del FDT, se ubicaba muy por detrás de CFK, relativamente cerca del presidente Alberto Fernández y mejor que Wado de Pedro 3) su votabilidad era similar a la de otros dirigentes oficialistas y se correspondía con el potencial electoral del frente. Así, tal como veíamos en el análisis de la variable imagen, se puede concluir que llega en condiciones de dirigente competitivo al que puede ser el mayor desafío político de su carrera desde el momento en que asuma como “superministro”. 

El desafío está atravesado por dos clivajes fundamentales: uno es político y el otro socioeconómico. Respecto al primero, una encuesta exprés realizada por D´Alessio-IROL/Berensztein sobre una muestra online acotada arrojó que para el 25% de los votantes este cambio de gabinete aumenta las posibilidades electorales del oficialismo, 45% cree que no cambian y 28% cree que disminuyen (gráfico arriba). El mayor optimismo (51%) se da en el electorado del FDT, mientras que los votantes de JXC y LLA son más bien pesimistas (47% y 52%, respectivamente). La izquierda se divide en partes simétricas entre optimismo y pesimismo, pero la primer minoría de 43% piensa que el cambio no impactará en las chances oficialistas. Así, ese sondeo perfila que la expectativa electoral se articula con la simpatía política e intención de voto propia. Sin embargo, una encuesta probabilística (estadísticamente representativa) de Clivajes muestra que casi 55% de los votantes se muestra de acuerdo con votar a quien mejore su situación económica personal, sin importar el partido político al que pertenezca, vs 35,4% que está en desacuerdo con esa frase (gráfico abajo). Por eso, mejorar el metro cuadrado de los electores en términos de bienestar socioeconómico percibido puede allanarle a Sergio Massa una precandidatura presidencial hacia 2023; en cambio, si fracasa, la crisis política del oficialismo puede espiralizar y llevárselo puesto.