miércoles, 29 de abril de 2020

Los miedos y los medios: el efecto Covid-19 en el consumo de información (1)



La cuarentena generó desplazamientos interesantes en el consumo de información, un issue que diversas encuestas han abordado y que es pertinente repasar y analizar en este blog. Apenas comenzado el aislamiento social, la consultora Analogías llevó a cabo un estudio nacional el 23 de marzo pasado, sobre una muestra de más de 2.300 casos. En ese relevamiento, casi el 94% respondió seguir con "mucho o bastante interés" los mensajes del presidente Alberto Fernández respecto a la prevención, vs apenas 5,6% que respondió "poco o nada" (ver gráfico arriba; click para agrandar). Esto ilustra la centralidad comunicativa que cobró la figura presidencial a partir de su gestión de la crisis por el Covid-19. En la lectura por variables, el interés supera el 90% por sexo, segmentos etarios, nivel educativo y área de residencia. 



Esta tendencia se articula con lo que sucede a nivel mundial, donde los gobiernos, en conjunto con las empresas de comunicación (entre ellas, redes como Twitter y Facebook), trabajaron para fortalecer los canales oficiales en detrimento de las fake news que circulan sobre la pandemia. En Argentina, es el presidente en persona quien comunica, a la vez que se refuerzan los canales oficiales del Ministerio de Salud de la Casa Rosada y otros entes responsables, para evitar confusiones y generar un reporte oficial de la cantidad de casos en el país dos veces por día. Ese protagonismo es visible en el estudio realizado por la consultora Clivajes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) en el mes de abril: si bien un 43% respondió que su fuente principal son los medios de comunicación, un 34% respondió que se informa a través de la comunicación oficial; por otro lado, un 10% se informa a través de búsquedas en internet, un 7% vía redes sociales y porcentajes menores a través de allegados o por otros medios diversos (ver gráfico arriba; click para agrandar). 



El mismo estudio muestra cómo ese consumo varió por la cuarentena: los medios de comunicación descendieron como fuente principal del 65% al 43% (-18 puntos porcentuales), mientras que la comunicación oficial trepó del 16% al 34% (+18 pp); es decir, la transferencia entre ellas fue lineal. En los demás canales no se registran variaciones estadísticamente significativas entre marzo y abril, confirmando que el proceso funcionó como una especie de juego de "suma cero" entre la comunicación oficial y los medios de comunicación (ver gráfico abajo; click para agrandar). 



En cuanto al dietario de medios, se trata de un campo que también se está reconfigurando en esta coyuntura. Proyección Consultores relevó cuáles son los principales canales de información por los cuales los bonaerenses se informan a través de un estudio realizado sobre una muestra de más de 750 bonaerenses mayores de 16 años residentes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) entre el 3 y el 5 de abril últimos. En una pregunta de respuesta múltiple, el 62,3% dijo informarse a la través de la televisión; casi 58% a través de las redes sociales y 45,2% vía diarios digitales. El top 5 se cierra con radios AM/FM/apps (27,3%) y diarios/revistas en papel (casi 12%; ver gráfico arriba, click para agrandar). Se detecta en el conjunto una primacía de medios digitales sobre los tradicionales pero a la vez un rol de liderazgo de la TV, favorecida por el confinamiento domiciliario. 

Por su parte, el Instituto Reuters para el Estudio del Periodismo (de la Universidad de Oxford) comparó las respuestas online que dieron 8.500 personas en Argentina y otros cinco países entre fines de marzo y el 7 de abril. El 67% valoró que los medios le han ayudado a entender la pandemia y el 75% que le han explicado lo que puede hacer, aunque el 41% también cree que han exagerado. Asimismo, las organizaciones de medios se ubican en un nivel intermedio de confianza como fuente de información respecto al tema, por debajo de los científicos/médicos/expertos, las organizaciones globales de la salud, las organizaciones nacionales de salud y el gobierno; se ubican quintos en el ránking, por encima de los políticos, la gente que se conoce y la gente que no se conoce. En cuanto a los canales de información, el 90% mencionó medios online; el segundo lugar es disputado por las redes sociales (78%) y la TV (77%), mientras que el tercero está en empate técnico entre los diarios (28%) y la radio (24%; ver gráfico arriba; click para agrandar). En síntesis, los datos perfilan un reposicionamiento de los medios, con un fuerte protagonismo de la comunicación oficial y la transmitida por fuentes expertas y legitimadas en función de sus saberes o su posición de autoridad.  

lunes, 27 de abril de 2020

El efecto cuarentena en Córdoba (4)


La más reciente medición provincial de la consultora Delfos que venimos citando en los últimos posteos también indagó qué ha sido para los cordobeses lo mejor de la experiencia en cuarentena. Casi un 40% destacó "estar con la familia" y casi un 30% "cuidarse y cuidar a otros"; 13% respondió "nada", y luego aparecen "quedarse en su casa" y "poder descansar", con menos del 10% cada una; hay 11% de otras respuestas varias y dispersas (ver gráfico arriba; click para agrandar). El estudio se realizó sobre una muestra de 687 casos relevados de manera telefónica por sms y sistema CATI durante el mes de abril, con un margen de error muestral de +/- 3,7%. 



A su turno, el Instituto de Estadísticas del Defensor del Pueblo de Córdoba realizó una encuesta entre el 7 y 8 de abril sobre una muestra de 1.065 casos relevados vía web. Casi el 81% tiene confianza en las medidas tomadas por el gobierno nacional para enfrentar la pandemia, en línea con las tendencias nacionales que venimos repasando, vs apenas 17,77% que muestra poca o nada confianza y 1,35% de ns/nc (ver gráfico arriba; click para agrandar). Asimismo, en ese momento casi 59% estaba de acuerdo con una salida gradual de la cuarentena por rubro de actividad, mientras que casi 37% se inclinaba por la continuidad de la medida en los mismos términos; menos del 2% prefería una salida total de la cuarentena y casi 3% ns/nc. Esto sugiere que la cuarentena administrada definida este fin de semana por el presidente Alberto Fernández está en sintonía con las preferencias de los cordobeses.  




Claramente, esas preferencias son consistentes con el pensamiento de priorizar el cuidado de la salud. A nivel macro, casi 72% elige atender principalmente la salud general de todo el país, vs 25% que se inclina por la economía en general; 3,1% ns/nc (ver gráfico abajo; click para agrandar).  


Es evidente que ese dilema no es tal, ya que la experiencia demuestra hasta el momento que aquellos países que no han tenido una cuarentena estricta no sólo lideran hoy las estadísticas de contagio y de muertos, sino que también han sufrido un gran impacto en su economía, como muestra el caso emblemático de los Estados Unidos, con más de 55.000 víctimas fatales, más de 20 millones de nuevos desempleados y una caída del PBI estimada para este año de casi el 6%, según proyecta el FMI. 



Finalmente, también a nivel micro se ven las mismas prioridades: casi 75% se decanta por cuidar su salud doméstica, vs 13,5% que hace foco en su economía doméstica; casi 9% ns/nc. La diferencia con las tendencias del dato macro que vimos más arriba no resultan estadísticamente significativas. 



viernes, 24 de abril de 2020

El efecto cuarentena en Córdoba (3)


La encuesta de Consultora Delfos que venimos citando también indagó el nivel de cumplimiento de la cuarentena en la provincia de Córdoba. Más de la mitad (53%, 1.531.685 cordobeses sobre el padrón) dijo cumplirla casi totalmente, con salidas acotadas a compras, paseo de mascotas u otras tareas básicas; 28% la cumple totalmente (809.192 cordobeses), mientras que 11% dijo estar exceptuado de cumplirla por realizar tareas esenciales y contar con permiso de circulación, lo que se proyecta a unos 317.897 cordobeses (ver gráfico arriba; click para agrandar). Así, el cumplimiento acumulado alcanza el 81%, es decir, 8 de cada 10 cordobeses mayores de edad. La encuesta se realizó vía sms y CATI, sobre una muestra de 687 casos, con un error muestral de +/-3,7%. 

Por su parte, la consultora Pulso Social relevó la percepción de probabilidad de contagio en diversos niveles. Un 31,2% consideró mucho o bastante probable contagiarse del Covid-19; casi 18% pensó lo mismo respecto a contagiar a otra persona; 38,2%, lo mismo respecto a contagiar a alguien de su entorno. Por otra parte, casi 77% cree mucho o bastante probable recuperarse en caso de enfermarse de coronavirus y casi 14% cree mucho o bastante probable fallecer en caso de contagiarse (ver gráfico arriba; click para agrandar). Como podemos advertir, la creencia de poder contagiar a personas fuera del entorno directo aparece acotada, mientras que en caso de contagiarse predomina el  optimismo respecto a las posibilidades de recuperación. 

Pulso Social también indagó el impacto percibido en la situación socioeconómica y laboral, un issue que se va haciendo cada vez más acuciante a medida que la cuarentena se prolonga. El 57,1% cree mucho o bastante probable que sus sueldos o ingresos se reduzcan mientras dure la crisis; 22,1% cree muy o bastante probable que la empresa en la que trabaja deba cerrar por la crisis y casi 20% ve muy o bastante probable perder su empleo por la crisis (ver gráfico arriba; click para agrandar). Como se advierte, la mayor afectación se da a nivel de una reducción de los ingresos, y en menor medida a la pérdida o cierre de la fuente de trabajo, aunque dentro de valores que no son para minimizar. 


Finalmente, Pulso Social relevó los sentimientos asociados a la permanencia en el hogar. Casi 22% dijo sentirse muy o bastante nervioso, mientras que 78,3% respondió poco o nada nervioso. Sin embargo, es probable que estos datos hayan variado durante abril, dado que el relevamiento de esta consultora se realizó a fines de marzo. Los valores pico del acumulado de poco+nada nervioso se dan en el segmento etario de 61 años o más (90,6%), mientras que en los otros segmentos esa sumatoria oscila entre 72,4% y 76,5%, lo que sugiere que, al menos en la primera etapa de la cuarentena, quienes llevaron mejor la situación de confinamiento fueron los adultos mayores, que es precisamente el segmento en principio más vulnerable frente al Covid-19.   

miércoles, 22 de abril de 2020

El efecto cuarentena en Córdoba (2)


La encuesta de Consultora Delfos que comenzamos a citar en el posteo anterior también indaga las expectativas a futuro respecto al coronavirus. Para 3 de cada 4 electores de nuestra provincia el país va a poder detener la pandemia, un nivel de optimismo elevado que implica casi 2,2 millones de cordobeses sobre el padrón total. Un 12% se muestra pesimista y el mismo porcentaje ns/nc (ver gráfico arriba; click para agrandar). En las expectativas a corto plazo, a un mes también se advierte un crecimiento del optimismo: el 35% cree que la situación sanitaria será mejor (suba de 8 puntos porcentuales respecto a la medición anterior), al tiempo que el pesimismo cede 9 pp (de 39% a 30%) y la perspectiva estable se mantiene en 24%, con el ns/nc en torno al 10% de las respuestas (ver gráfico abajo; click para agrandar). En síntesis, en el largo plazo el optimismo es muy dominante, y en el corto es la primera minoría, desplazando al pesimismo respecto a la medición anterior. 


En el posteo anterior veíamos que la imagen positiva de la gestión nacional de Alberto Fernández en Córdoba alcanzaba el 64% según la encuesta más reciente de Delfos. Ese dato se ubica en el orden de magnitud del nivel de confianza detectado a fines de marzo por la consultora Pulso Social en la misma provincia: 6 de cada 10 electores cordobeses decían que el presidente Alberto Fernández les inspiraba mucha confianza, vs apenas 28% que respondían "poca confianza" y 6% de "nada de confianza", con 6% de ns/nc (ver gráfico abajo; click para agrandar). Cruzando el dato entre los que se inclinaron por Mauricio Macri el 27-O, casi un tercio de ellos dicen que Fernández les genera "mucha confianza", lo que implica un debilitamiento de la "grieta", en sintonía con lo que venimos repasando en mediciones nacionales. En este caso, el estudio se realizó sobre una muestra de 1.600 casos relevados vía web, con un error muestral de +/- 2,8% y un nivel de confianza del 95%. 


La calificación del accionar del gobierno nacional en torno al COVID-19 era aún mejor: 63% de muy bueno y 34% de bueno, acumulando así una opinión favorable del 97%. Apenas 3% tenía una mala opinión, al nivel del error muestral, lo que resultaba en cuasi unanimidad de opiniones positivas. El cruce por voto anterior revelaba que incluso entre los votantes de Macri de octubre pasado el acompañamiento en el manejo de este issue era muy positivo, con un núcleo de alta intensidad de casi el 46% y uno de menor intensidad del 51%, vs apenas 3,2% de opiniones negativas (ver gráfico abajo; click para agrandar). Entre los votantes del Frente de Todos, estadísticamente se detecta unanimidad favorable. En síntesis, del cruce de ambas encuestas se puede sintetizar que la imagen positiva de la gestión nacional supera el 60%, en línea con la confianza que genera la figura presidencial, mientras que el optimismo a futuro y la gestión del tema por parte del gobierno oscilan entre el 76% y más del 90% en las variables medidas por las consultoras citadas. 



Finalmente, el estudio de Pulso Social relevó los problemas asociados a la pandemia y la cuarentena: el primer lugar resultó disputado entre el malestar psicológico y emocional (20,1%) y el no poder trabajar y generar sustento (19,1%). Cierra el podio las dificultades para proveerse de insumos (15,5%). Casi 10% se siente afectado por la problemática económica en general y cierra el top 5 la mención relativa a quienes no respetan ni cooperan con las medidas de emergencia (ver gráfico abajo; click para agrandar). 

lunes, 20 de abril de 2020

El efecto cuarentena en Córdoba (1)


La cuarentena y la gestión de la crisis del coronavirus también han tenido efectos palpables en la opinión pública cordobesa, la plaza que más acompañamiento dio a Juntos por el Cambio en las elecciones nacionales del 27-O. Antes de que la pandemia copara la agenda, la imagen positiva de la gestión nacional del presidente Alberto Fernández en la provincia de Córdoba rondaba el 30%, ubicándose así en el mismo orden de magnitud del voto obtenido por el Frente de Todos en octubre pasado: 29,31% (vs 61,31% para el binomio Macri-Pichetto). Sin embargo, en la primera medición de abril la imagen positiva ya superó el umbral del 62%, y en la segunda encuesta realizada ese mes por la consultora Delfos llegó a un pico del 64%. La regular cedió 5 puntos porcentuales, mientras que la negativa cayó de 25% a un promedio de 9% en abril (ver gráfico arriba; click para agrandar; las respuestas ns/nc no están incluidas en la serie longitudinal). Esto confirma que la irrupción de este issue en las percepciones de los cordobeses también diluyó la grieta, al menos durante esta coyuntura.  



Ese efecto tiene un principio de explicación en la preocupación generada por la pandemia. A casi 8 de cada 10 electores el tema le preocupa mucho, lo cual se traduce en más de 2 millones de cordobeses; a un 16% le preocupa medianamente (proyectado sobre el padrón, 462.395 cordobeses), mientras que apenas 4% (115 mil cordobeses) dice que la pandemia le preocupa poco o nada (ver gráfico arriba; click para agrandar). La muestra es de 450 casos relevados vía sms y CATI, con un error muestral de +/- 4,6%; desde la cuarentena, ese sistema de relevamiento reemplaza a la encuesta domiciliaria. Así, al desplazar a otros temas y clivajes, se genera el efecto de aquiescencia a la gestión nacional en su carácter de conductora de la crisis en el marco de la coyuntura. 


La preocupación también impregna los sentimientos que genera la cuarentena: para el 61% son negativos, encabezados por ansiedad (29%), escoltada por intranquilidad/miedo (24%) y aburrimiento en tercer término (8%). Para un tercio, en cambio, predominan los sentimientos positivos: 22% menciona tranquilidad y 11% seguridad (ver gráfico arriba; click para agrandar). En resumen, para 6 de cada 10 electores cordobesas las resonancias emotivas del issue son negativas, y para 3 de cada 10 positivas.  



Finalmente, la situación económica generada por el coronavirus entre los cordobeses se traduce en tres situaciones: a casi la mitad (49%, 1.416.086 sobre el total de electores) los ingresos le alcanzan con lo justo, mientras que a 4 de cada 10 (1.213.788) nos les alcanzan; apenas 9% (menos de 1 de cada 10 y unos 260 mil sobre el total) dice que le alcanza para vivir y poder ahorrar (ver gráfico arriba; click para agrandar). En síntesis, pese a las particularidades y matices de la plaza local, Córdoba no se sustrae a las tendencias generales que venimos repasando a nivel nacional. 

miércoles, 15 de abril de 2020

La reconstrucción del concepto de Estado de Bienestar (3)


La encuesta de Proyección que comenzamos a citar en el posteo anterior arrojaba un aval a la mayor intervención estatal y, a la vez, una crítica a los bancos y otras empresas del sector privado. Entre estas, sobresalían los supermercados/hipermercados y las empresas de medicina prepaga. Al mismo tiempo, el Estado y las pequeñas y medianas empresas (Pymes) se perfilaban como actores más importantes para el desarrollo argentino que las grandes empresas y los bancos. Esos datos son relevantes a los efectos de componer el cuadro de situación en el que se inscribe el proyecto para gravar a las grandes fortunas para que contribuyan con un impuesto en el marco de la actual pandemia de coronavirus. Según el estudio de la consultora mencionada, el 53,5% está de acuerdo con que los bancos y las grandes empresas hagan un aporte ante la crisis, un 30,1% se muestra equidistante y apenas 16,4% está en desacuerdo (ver gráfico abajo; click para agrandar). Estas tendencias, recordamos, corresponden al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). 




La encuesta nacional más reciente de la consultora Analogías, realizada el 10 de abril sobre una muestra de 2.808 casos relevados telefónicamente (formato IVR) en 24 provincias, con un margen de error de +/-2% y un nivel de confianza de 95%, arroja datos en la misma línea. Casi 66% (es decir, 2 de cada 3) están muy de acuerdo con el cobro de un impuesto por única vez a las 1.000 personas más ricas del país para atender la emergencia, y un 16,1% se muestra de acuerdo; eso da un acuerdo de casi 82%, vs un desacuerdo de casi 14%; 4,4% ns/nc. Ese acuerdo es transversal y dominante por género, edad y nivel educativo, con pico en el sexo femenino (84,6%), electores de 30 a 44 años (83,5%) y electores con estudios primarios (84,3%; ver gráfico al inicio del posteo, click para agrandar). 



Una tendencia similar se detecta al relevar el nivel de acuerdo/desacuerdo con cobrar un impuesto especial a las ganancias de las 500 empresas más grandes de Argentina: 6 de cada 10 electores a nivel país están muy de acuerdo y casi 20% de acuerdo, lo que acumula un aval de casi 80% (79,6%). En sentido contrario, apenas 14,3% se muestra contrario a esa propuesta. El aval es transversal por género, edad y nivel educativo, con picos de 81,6% entre mujeres, electores de 45 a 59 años (81,2%) y de estudios primarios (82,7%; ver gráfico arriba, click para agrandar). Esto sugiere que hay un consenso conceptual en torno a la medida, más allá de que los estudios citados se realizaron antes de conocer el proyecto de ley que será propuesto para el debate en el Congreso Nacional, en condiciones atípicas debido a la cuarentena vigente. 


Finalmente, la Universidad Nacional de La Matanza (UNLAM) realizó un estudio sobre una muestra de 1.200 bonaerenses residentes en el AMBA entre el 11 y el 12 de abril de 2020. Los datos confirman la importancia asignada por el rol estatal en la actual coyuntura: 98,9% lo veía como muy importante o importante al inicio de la cuarentena y 94,3% al momento del cierre del estudio (ver gráfico arriba; click para agrandar). En síntesis, la tendencia está en línea con la cuasi unanimidad que veíamos en el estudio oportunamente en la encuesta de Proyección repasada recientemente, y confirma el reforzamiento del concepto de Estado de Bienestar en la opinión pública.  

lunes, 13 de abril de 2020

La reconstrucción del concepto de Estado de Bienestar (2)



En el posteo anterior comenzamos a analizar cómo la pandemia del coronavirus viene a reforzar la reconstrucción del Estado de Bienestar que la gestión de Alberto Fernández comenzó en diciembre pasado. Ese concepto se traduce en los datos duros procedentes de estadísticas oficiales, que dan cuenta de los recursos públicos destinados por el Estado nacional para paliar la crisis, y también en los datos blandos de las encuestas, que muestran cómo ese rol permea en las percepciones. Comenzamos citando los resultados de la consultora Proyección, que realizó un estudio sobre una muestra de más de 1.100 residentes mayores de 16 años en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), entre el 21 y el 23 de marzo pasados, el cual mostraba una cuasi unanimidad respecto a la importancia del rol estatal en la coyuntura. La misma consultora realizó un estudio más reciente entre más de 750 electores mayores de 16 años residentes en AMBA entre el 3 y el 5 de abril, que confirma las tendencias que veníamos apuntando. El 58,2% cree que el Estado es el que mejor está actuando frente al Covid-19, mientras que el segundo lugar es disputado por los comerciantes barriales (casi 40%), los medios de comunicación (casi 35%) y los productores de alimentos (33,1%; ver gráfico arriba, click para agrandar). 

En sentido contrario, los bancos están al tope de quienes actúan peor frente al Covid-19, con casi 70% de las respuestas (que eran de opción múltiple). El segundo lugar es disputado por supermercados e hipermercados (39,2%), el Estado (casi 36%) y los medios de comunicación (casi 35%; ver gráfico arriba, click para agrandar). Cruzando ambas respuestas, el Estado se queda con un saldo positivo de 22,6 puntos porcentuales, en empate técnico con el saldo de los comerciantes de barrio (24,7 pp). En cambio, los medios quedan con un saldo levemente negativo de 0,2 pp. Los productores de alimentos logran un saldo de +15,8 pp. Obviamente, los bancos quedan con la peor percepción, con un saldo negativo de 69 pp, seguidos por supermercados e hipermercados (casi -18 pp) y las empresas de medicina prepaga (casi -13 pp). El relevamiento combinó la modalidad on-line y el empleo de paneles. El error muestral fue de +/- 3,5% y el nivel de confianza del 95,5%.  


El mismo estudio arroja que el 73,1% cree que el Estado tiene que tener mayor presencia y/o control en salud, el 60,2% lo reclama en producción y empleo y casi el 49% en producción y distribución de alimentos. Luego del top 3, hay un empate técnico por el cuarto lugar entre acceso al crédito (25,5%) y distribución de la tierra (casi 23%; ver gráfico arriba). Apenas 7,9% responde "ninguno", lo que podría asociarse a las posturas ideológicamente afines al Estado mínimo, que han quedado reducidas a una minoría en esta coyuntura. Claramente, el signo de los tiempos es contrario a la prédica denominada "libertaria". En tercer término, el Estado también aparece en el top 3 de los actores clave para el desarrollo nacional, con 47% de las respuestas; lideran los trabajadores (78,5%) y las pequeñas y medianas empresas (65,2%). Más relegados aparecen los grandes empresarios (casi 29%; ver gráfico abajo, click para agrandar). 


En este marco, el desafío es lograr más y mejor Estado, ya que la salida de esta crisis será aún más compleja que la que se perfilaba en diciembre de 2019. Luego de 4 años de la gestión Cambiemos, que implicaron una caída del PBI en tres de ellos (-2,2% en el último año de gobierno de Mauricio Macri), con un endeudamiento récord, el cierre de 24 mil Pymes y 170 mil empleos industriales destruidos, el esfuerzo para la reconstrucción posterior a la cuarentena será titánico. Por ahora, el paquete estatal argentino alcanza el 1% del PBI, el monetario y macro financiero 1,3% y los estímulos monetarios una baja de 200 puntos básicos de la tasa (ver gráfico abajo; click para agrandar), pero nada para suficiente frente a esta pandemia. 


viernes, 10 de abril de 2020

La reconstrucción del concepto de Estado de Bienestar (1)



En diversas entradas del blog planteamos que el malestar socioeconómico, eje central en los análisis de opinión pública desde 2018 a esta parte, ahora compite con otro tipo de malestar, asociado al temor al coronavirus. La pandemia ha desplazado a problemas como la inflación, el desempleo y los bajos salarios, compitiendo ahora en el top 3 de la percepción y preocupaciones de la opinión pública y poniendo en valor a la salud pública y el rol estatal. Al mismo tiempo, el Estado también cumple un rol clave para paliar el malestar socioeconómico agudizado por la cuarentena dictada para enfrentar la pandemia, cuyo impacto será una recesión mayor a la estimada inicialmente. Según un estudio de la Universidad de Avellaneda (Undav), se estima que la economía a nivel mundial  caerá casi 5% en el primer semestre de este año y 1,5% en todo 2020. En la Eurozona se prevé una caída de 9,5% y 4,4%, respectivamente, mientras que en Estados Unidos se calculan caídas de 8% y 2,4%. China, donde se originó la pandemia, caería 3,3% y 0,4%, respectivamente (ver gráfico arriba; click para agrandar). 
Aunque los países emergentes no están incluidos en esas proyecciones, la caída en ellos podría ser mayor, y Argentina está incluida en ese grupo. Como dato ilustrativo, según el Instituto Internacional de Finanzas (IIF), entre enero y marzo de este año se registró una fuga de más de 93 mil millones de dólares en países emergentes, lo supera la salida de capitales de los últimos 3 shocks financieros sumados (ver gráfico arriba; click para agrandar).



Así, en el medio de la coyuntura se perfila la reconstrucción del concepto de Estado de Bienestar, maltrecho durante los 4 años de la gestión de Mauricio Macri. En marzo pasado, el Banco Central liberó casi 430 millones de pesos en letras para préstamos subsidiados a Pymes al 24% y el programa Ahora 12 (ver gráfico arriba; click para agrandar). Pensemos que hoy, por la cuarentena,  apenas el 10% de las pequeñas y medianas empresas está trabajando normalmente, y que vienen de 3 años de caída de la actividad de los 4 de mandato de Cambiemos, con tasas de financiamiento al 100% en el último año (prohibitivas, ya que estaban por encima de la inflación). El desembolso actual y proyectado por políticas activas del Estado Nacional trepa a 2,5 puntos del Producto Bruto Interno (PBI), con los créditos para empresas a tasas del 24%, el aumento de la obra pública y el ingreso familiar de emergencia para los sectores más vulnerables en el top 3 de medidas en términos de desembolso en millones de pesos y como porcentaje del PBI (ver gráfico abajo; click para agrandar). 



En este marco, Argentina se ubica entre los países con mejores políticas estatales activas en términos de respuesta en empleo e ingresos ante la crisis del coronavirus según la International Trade Union Confederation. Cumple con 5 medidas clave consideradas, como licencias pagas, asistencia salarial, soporte de ingresos, salud gratuita y cobertura en alquileres o hipotecas, al igual que países desarrollados Canadá y Noruega (ver gráfico abajo; click para agrandar).  



La reconstrucción del Estado de Bienestar según datos duros permea en una revalorización del rol estatal según los datos blandos de diversas encuestas recientes. Una de las consultoras que midió esta variable fue Proyección, que  realizó un estudio sobre una muestra de más de 1.100 residentes mayores de 16 años en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), entre el 21 y el 23 de marzo pasados. Casi el 99% respondió que el rol del Estado es hoy muy importante o importante, y casi el 83% se identificó con la respuesta más intensa; apenas 1,1% le asignó un rol poco o nada importante (ver gráfico abajo; click para agrandar). Así, prácticamente hay unanimidad respecto a la importancia estatal en esta coyuntura. 



miércoles, 8 de abril de 2020

El cambio en la agenda pública (2)

En el posteo anterior repasamos varios sondeos que indagan el nivel de preocupación que genera el coronavirus y cómo la pandemia entró en la percepción de los principales problemas percibidos por los argentinos. Con matices, todas las mediciones tienden a converger. La consultora Poliarquía hizo un seguimiento semanal del tema y el evolutivo longitudinal muestra una preocupación creciente en cada corte temporal, llegando al 95% de preocupación (suma de mucho + bastante) cuando se dispuso la cuarentena general el 19 de marzo pasado (ver gráfico arriba; click para agrandar). El estudio se realizó sobre residentes argentinos mayores de 18 años en 40 centros urbanos de más de 10 mil habitantes. Se relevó de manera telefónica (IVR), sobre una muestra de 3.744 casos, con un error muestral de +/-1,6% y un nivel de confianza del 95%, entre el 20 y el 26 de marzo de 2020. 




En esa línea, la preocupación llega casi a la unanimidad en la medición más reciente, por encima de los registros que arrojaban estudios anteriores, como el efectuado a nivel nacional por la consultora Reyes Filadoro: 41% se mostraba muy preocupado por el avance del COVID-19 y 32% se mostraba preocupado, lo que acumula un 73% de preocupación. Apenas 27% se muestra poco o nada preocupado (ver gráfico arriba, click para agrandar). Esta encuesta se realizó del 12 al 15 de marzo sobre una muestra de 1.200 casos relevados de manera telefónica, con un error muestral de +/-2,8% y un nivel de confianza del 95%.



Cabe destacar que la preocupación supera el 70% aun cuando la probabilidad de contagio es menor, de acuerdo al estudio realizado por el equipo de investigación “Salud, enfermedad y prácticas de curar” del Centro de Investigación y Estudios sobre Cultura y Sociedad (Ciecs/Conicet-UNC). Este equipo adaptó para Argentina una encuesta propuesta por la Oficina Regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y realizó dos encuestas on line consecutivas entre el 23 de marzo y el 3 de abril. En total, se analizaron por separado las respuestas de 1.410 participantes, de lo que resulta que casi la mitad de los argentinos considera improbable la posibilidad de contraer coronavirus (44% en la primera medición y 46% en la segunda, una variación estadísticamente no significativa; ver gráfico arriba, click para agrandar). En ambas muestras participaron personas de 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), aunque fue más alta la participación de residentes en la provincia de Córdoba, desde donde se lanzó la encuesta (64,9% en la primera y 53,0% en la segunda aplicación).


Por su parte, según una encuesta en conjunto realizada en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) por las consultoras Aragón & Asociados-Federico González & Asociados, el coronavirus disputa el primer lugar en la percepción de los problemas que más preocupan en ese distrito, junto con la inseguridad; la diferencia de 0,3 puntos porcentuales entre ambos (11% a 10,7%) no es estadísticamente significativa). También está en empate técnico el desempleo (10% de las menciones). El estudio se basa en una muestra de 900 casos residentes en AMBA entre el 15 y el 16 de marzo (ver gráfico arriba; click para agrandar). Completan el top 5 problemas socioeconómicos como la inflación y los bajos salarios-ingresos (ambos con 8,6%).  


Finalmente, según un estudio realizado por Kantar en más de 30 países, los argentinos estamos en el top 3 de preocupación mundial ante la pandemia, sólo por debajo de China y Brasil. Más de la mitad (55%) asegura que la situación “lo preocupa enormemente”, mientras que en China la cantidad de preocupados asciende a 63% y en Brasil al 60% (ver gráfico arriba; click para agrandar). Otros países de América Latina que muestran un índice alto son Chile (53%), Colombia (53%) y Perú (51%). En el otro extremo, los países menos preocupados por la expansión del virus son Alemania (19%), Israel y Estados Unidos (ambos con 24%), y Gran Bretaña (26%). Italia tampoco aparece al tope del listado, aunque este estudio fue realizado antes de que EE.UU, Gran Bretaña e Italia vieran trepar el número de contagiados y de fallecidos por la pandemia. En el caso de España, el nivel de preocupación es similar al de la región iberoamericana (51%). En síntesis, todos los datos confirman que el coronavirus tuvo un claro impacto en la agenda pública argentina. 

lunes, 6 de abril de 2020

El cambio en la agenda pública (1)


En una entrada reciente plantéabamos que el malestar socioeconómico, que  llegó para quedarse (el coronavirus genera recesión global y es impensable que ese efecto no profundice la crisis local) compite ahora con otro malestar y que el gobierno, que parece estar manejando el timing de esta pandemia mejor que otros en el mundo, puede capitalizar un frente muy diferente a los que acostumbramos a analizar. Ese giro no sólo tiene un efecto en términos de la mejora en los índices de imagen y adhesión del gobierno, como hemos visto en entradas recientes, sino también en las demandas sociales o principales problemas percibidos y en el nivel de preocupación de la opinión pública respecto a ese issue. En este marco, según el estudio realizado por la consultora Analogías sobre una muestra de más de 2.300 argentinos (con un error muestral de +/- 2,0% y un nivel de confianza del 95%) al 60% de los electores argentinos le preocupan mucho las consecuencias en la salud que puede tener la pandemia en el país y casi al 32% le preocupan bastante, lo cual acumula un 92% de preocupación. Apenas 7,4% respondió "poco o nada". Así, la preocupación es transversal por sexo, edad, nivel educativo y área relevada, con picos de 92,5% entre mujeres, 94,5% entre los electores de 30 a 44 años, quienes tienen estudios universitarios (92,8%) y Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA; 92,5%). Hay un dato llamativamente bajo en el nivel secundario, con apenas 63,5% de respuestas en la misma línea en el acumulado, pero se trata de un error de publicación, ya que el despiece de datos superior muestra que el guarismo correcto es 91,5% (ver gráfico arriba; click para agrandar). El estudio fue publicado el pasado 23 de marzo. 



Por su parte, según la encuesta realizada por Rouvier & Asociados del 28 de marzo al 2 de abril sobre una muestra de 1.200 casos relevados de manera telefónica, el coronavirus/la salud se ubican al tope de los problemas, con 67,2% de menciones acumuladas. Le siguen la inflación (42,5%), la economía y la falta de trabajo (37,3%). Fuera del top 3 aparecen inseguridad, con casi 14%, y educación, con 10,5% (ver gráfico arriba; click para agrandar). El error muestral del estudio es de +/- 2,8%, con un nivel de confianza del 95,5%. La apertura de los problemas percibidos por nivel socioeconómico muestra que en los 4 segmentos principales en los que se estructura el NSE se repite el mismo 1-2 de problemas: coronavirus/salud al tope e inflación en segundo lugar. Los matices aparecen a partir del tercero: en los NSE ABC1 y C2 es la inseguridad, mientras que en los demás NSE es la economía y la falta de trabajo, para cerrar el top 3 (ver gráfico abajo; click para agrandar). Esto confirma que el issue coronavirus tiende a igualar la agenda de la opinión pública, más allá del NSE. 



A los efectos ilustrativos, es pertinente comparar la preocupación que despierta el coronovirus en nuestro país con datos internacionales recientes. Según una encuesta realizada por Gallup International (GIA) y Voices Argentina en 28 países, incluida Argentina, a nivel local el 75% de la población expresó que tiene miedo por sí mismo o por algún miembro de su familia (ver gráfico abajo; click para agrandar).


Apenas el 16% está en desacuerdo con esa frase, mientras que 9% ns/nc (ver gráfico abajo; click para agrandar). En Argentina, la muestra fue de 1.070 casos en núcleos urbanos, con un relevamiento online realizado desde el 11 al 16 de marzo (recordemos que la cuarentena comenzó el 20 de marzo, lo cual probablemente cambiaría las respuestas si se relevara ya dentro de su período de vigencia).





viernes, 3 de abril de 2020

¿Coronavirus mata grieta?: un repaso de las encuestas nacionales más recientes (3)


Cerrábamos el posteo anterior citando una encuesta de D'Alessio/IROL-Berensztein que detectaba una suba de 10 puntos porcentuales (de 51% a 61%) en la imagen positiva del gobierno de Alberto Fernández, en el marco de la gestión del tema coronavirus. Asimismo, según ese estudio, la coyuntura generó expectativas políticas de mayor unidad: el 68% cree que la crisis ocasionada por el coronavirus le permitirá al presidente llevar adelante una "unidad nacional" desde la política. En la misma línea, el "issue" coronavirus favoreció el acercamiento entre oficialismo y oposición. El jefe de gobierno Horacio Rodríguez Larreta, visible en la coordinación de medidas con el gobierno nacional, resultó beneficiado en términos de imagen positiva, que subió desde el 45% en febrero hasta el 52% en marzo, pese a la gran cantidad de casos de coronavirus registrados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Por otra parte, la consultora Management & Fit relevó la aprobación del gobierno nacional: 65,2% la aprueba mucho y 26,5% la aprueba algo, sumando una aprobación total de casi 92%. La desaprobación total es de apenas 5,5%, con 1,6% de ns/nc (ver gráfico arriba; click para agrandar). Con esa contundencia, la aprobación atraviesa todos los sexos, segmentos etarios y niveles socieconómicos (NSE), con picos de "aprueba mucho" entre las mujeres (68,4%), menores de 40 años (65,6%) y NSE bajo (73,4%). 



La cifra de aprobación es aún más apabullante que la que arrojaba el estudio de Analogías que repasamos en la primera entrada de esta serie: 79,2%, vs apenas 8,4% de desaprobación y 12,4% de ns/nc. Para tener una referencia comparativa, la consultora Aresco relevó la opinión de 2.108 electores de Capital Federal y Gran Buenos Aires: la aprobación del gobierno en esa medición fue del 90,4%, con apenas casi 9% de críticos. En la variable imagen, M&F detecta una suba intermensual de 11,3 pp (las mediciones son semanales), similar al ascenso de 10 pp que veíamos en el estudio de D´Alessio/IROL-Berensztein. Eso ubica a la calificación de gestión en el pico desde que comenzó el mandato de Alberto Fernández; el pico anterior había sido a fines de diciembre de 2019, con 53,5% (ver gráfico arriba; click para agrandar). Con todo, la calificación favorable en este caso es menor a las que veíamos en D`Alessio/IROL-Berensztein (61%), Analogías (78,2%) CB Consultora (61,5%) y Circuitos (57,5%) en posteos anteriores. Otras de las consultoras que relevaron la imagen fueron Poliarquía y Opinaia. La primera se basó en una muestra nacional de 2.180 casos y arrojó que el 64% tiene una opinión positiva de la gestión de Alberto Fernández, 20% la califica como regular y sólo el 13% opina negativamente. Según Opinaia, en tanto, la imagen de gestión creció y es vista de manera positiva por el 72%. Si hacemos un promedio con estas 7 mediciones de la variable imagen, la positiva queda en 64,2%, casi 16 pp por encima del caudal obtenido por el Frente de Todos en octubre de 2019. Respecto al timing de manejo del tema coronavirus, según la encuesta de M&F casi 62% cree que actuó a tiempo y 21,3% que actuó cuando pudo; casi 15% cree que actuó tardíamente y 2,4% ns/nc (ver gráfico abajo; click para agrandar). 



Como anticipamos en su momento, el gobierno capitaliza la percepción de que manejó la situación mejor que los gobiernos de otros países: casi el 68% se identifica con esa posición, un 21,2% cree que lo manejó igual y apenas 5,1% que lo manejó peor; casi 6% ns/nc (ver gráfico abajo; click para agrandar). Así, en tres variables claves (aprobación, timing y manejo del tema comparado con otros gobiernos), la respuesta más favorable al oficialismo supera el umbral del 60%, con una media de 65% en la primer variable, un piso de casi 62% en la segunda y un techo de casi 68% en la tercera, entre más de 12 pp y más de 20 pp por encima del caudal obtenido por el Frente de Todos el 27-O. Finalmente, si hacemos un promedio de la aprobación tomando los datos de dos mediciones de esa variable (Analogías y M&F), resulta en 85,4%.