martes, 19 de abril de 2011

Campaña electoral en la era de la web 2.0 (2)


La exitosa experiencia de la campaña presidencial de Barack Obama instaló a las redes sociales como un pilar fundamental de la estrategia y la gestión política. Silvina Moschini, CEO & Founder de Intuic, destaca que el equipo de Obama adoptó la estrategia de que cada acto realizado por él como candidato fuera difundido no sólo a través de los medios tradicionales sino también en su perfil en Facebook, y que sus discursos fueran difundidos por Twitter y YouTube. "Los resultados fueron impactantes: los videos del candidato fueron visualizados más de 90 millones de veces y, al finalizar la elección, la página de Facebook de Obama tenía 2.3 millones de fans. A través del website My.BarackObama.com se lograron más de 1.5 millones de usuarios registrados, que recibían diariamente emails y mensajes de texto con novedades de la campaña presidencial. De esta forma, se tendió un canal de comunicación constante entre el candidato y los electores, donde se dio la posibilidad a los ciudadanos de tener un seguimiento en tiempo real de cada suceso relativo al acto eleccionario".

En el caso argentino, la actual presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner posee actualmente una cuenta en Twitter con más de 300 mil seguidores, que es empleada para difundir novedades y actos de gobierno, en tanto que el actual jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y (por ahora) posible candidato presidencial en octubre, Mauricio Macri, tiene más de 150 mil adeptos en su perfil de Twitter. Sin embargo, "en pleno recalentamiento de la puja electoral, los candidatos aún no parecen desarrollar una estrategia clara de cara a los próximos comicios, pero es de esperar que en los próximos meses los medios sociales se conviertan en un recurso fundamental para sumar adeptos" evalúa Moschini.

Las ventajas que destacan los especialistas (principalmente, la inmediatez, el contacto permanente, la posibilidad de llegar a miles de ciudadanos con una comunicación fluida) no deben, sin embargo, hacer perder de vista que son un recurso que permite orientar los esfuerzos de comunicación a determinados segmentos, careciendo aún de la "masividad" de los medios tradicionales. Otro dato pertinente es que los usuarios de redes también presentan algunas características a tener en cuenta para evaluar su permeabilidad respecto de los mensajes de carácter propagandístico. Pongamos, por ejemplo, los votantes jóvenes: los políticos actuales que están apostando a las redes sociales parten de la premisa de que las mismas son una buena herramienta para llegar a ese segmento del electorado, dada su amigabilidad y familiaridad con la tecnología.

Sin embargo, habría que considerar algunos hallazgos de recientes investigaciones sobre uso de redes sociales en el terreno comercial para moderar un exceso de optimismo. Por caso, un estudio de la agencia de medios MEC reveló que muchas marcas están malinterpretando el uso que los jóvenes hacen de las redes sociales: realizada sobre jóvenes entre 16 y 24 años de edad, con el fin de descubrir cómo los jóvenes utilizan las redes sociales y cuál es el papel que estos sitios tienen en sus vidas, la investigación arroja que algunas marcas están utilizando las redes sociales de forma poco atractiva para esa audiencia.

Ezequiel Calviño, director de Interaction de la citada agencia, destacó que "las redes sociales son un espacio al que la gente acude para conversar con sus pares, y si un usuario decide seguir a una marca, es muy probable que en algún momento quiera conversar con ella. En base a esto, las marcas que usan las redes para enviar mensajes unidireccionales -como es común en cualquier medio tradicional- en lugar de conversar, están pasando por alto la razón de ser de estos espacios y por ende, generando una impresión negativa sobre sus seguidores. Limitarse a postear gacetillas o mensajes comerciales y no conversar con la comunidad es el principal error que están cometiendo algunas marcas en las redes sociales". Además, el especialista agrega que las marcas deben enfocarse en la comunicación selectiva del mensaje dirigiéndose a audiencias específicas, en lugar de transmitir mensajes masivos. "Las marcas tienen que entender bien cuál es la dinámica con la que se mueven las redes sociales y adaptarse a ella. En segundo lugar, tienen que agregarle valor a la comunidad. La interacción con ella debe ser en base a contenidos que sean valorables para los seguidores".

Si bien el estudio en cuestión se realizó en relación a la comunicación de marcas comerciales, creo que hay una evidente pertinencia de las tendencias detectadas en relación al uso que los políticos están haciendo de las redes sociales: un predominio del enfoque difusor (lineal-unidireccional) por sobre el interaccional (circular, retroalimentado), exceso de consignas y falta de sustancia (valor agregado) en el contenido, y, probablemente lo más importante, predominio de los mensajes masivos en lugar de la comunicación segmentada, algo fundamental en términos de marketing político, ya que es la estrategia de segmentación la que permite componer mensajes ´individualizados´ para los grupos relevantes detectados a través del proceso de agregación e inferencia denominado ´target marketing´. El concepto central es que, partiendo de la segmentación establecida oportunamente, el targeting dirige el mensaje hacia determinados segmentos seleccionados, buscando lograr un cierto impacto electoral (reforzar, convencer, activar, según el caso).

El estudio citado arriba se realizó entre jóvenes de 16 y 24 años. ¿Qué tal los que vienen detrás? El panorama parece todavía más difícil: según un estudio de la consultora Forrester Research difundido recientemente, el segmento de 12 a 17 años está intensamente conectado online (en sus colegios, hogares, bibliotecas e incluso a través del celular) la enorme mayoría tiene cuenta en Facebook y además perfiles activos en otras redes, son "conversacionales" (les encanta sumarse a charlas online, escuchando y opinando, lo que los hace particularmente adeptos a Twitter) pero aún así son totalmente refractarios a interactuar con las marcas online: casi el 80% de ellos sigue a sus amigos en Facebook pero sólo el 6% sigue a alguna marca, menos del 25% le otorga alguna credibilidad a los mensajes online de las empresas, menos del 16% quiere ver a las marcas en las redes sociales, y un 28% opinó que las marcas deben hablar sólo para responder cuando se las consulta, en vez de tener un rol activo en la comunicación. Es decir, se trata de un público experto en el medio online (nativos digitales) pero que a la vez emplea esas mismas habilidades para esquivar los mensajes de las marcas.

4 comentarios:

  1. Si tendría que definir a las redes sociales diría que son comunidades online de personas, en su mayoría adolescentes y adultos jóvenes, con intereses o actividades en común. Actualmente, los políticos usan estas para estar “más” cerca de la gente, en mi opinión hacen esto para acercarse más a los jóvenes. Un gran número de candidatos a presidentes, senadores, gobernadores, y otras personas del ámbito político hoy poseen alguna red social, ya sea Twitter, Facebook u otra. Lo usan para lograr obtener una conexión permanente entre ellos y el ciudadano, aunque nunca respondan a las preguntas e inquietudes de sus seguidores. He notado, que a veces no solo ignoran sino que, han aplicado el bloqueo de seguidores para que no les reprochen nada. Por ejemplo, Cristina Kirchner no acepta ni UNA OPINION EN CONTRA en su Twitter y lo puede confirmar cualquiera escribiendo algo y siendo bloqueado. Hasta donde yo se, una persona se abre una red social para estar en contacto con otras.
    La ventaja de las redes sociales que puedo agregar a las dichas anteriormente por especialistas (la inmediatez, el contacto permanente, la posibilidad de llegar a miles de ciudadanos con una comunicación fluida), es que ha incrementado el uso de
    wi-fi tanto en los hogares como en lugares públicos. Esto produce un incremento en la cantidad de usuarios con conexión a Internet.
    Con respecto a las marcas, podemos decir que estas se insertan en este mundo online para promocionarse. Pero, hacen todo lo contrario, no entablan ninguna conversación con sus seguidores. Algo que le juega en contra, y podemos ver, claramente, en la encuesta que dice que casi el 80% de los jóvenes de 16 a 24 años de ellos sigue a sus amigos en Facebook pero sólo el 6% sigue a alguna marca, esto se debe a la falta de interés que hay en este público, y que mejor tener una buena relación por alguna red para agradar. Es más, menos del 25% le otorga alguna credibilidad a los mensajes online de las empresas, esta es la consecuencia de no contactarse, de no satisfacer a sus seguidores.
    Me llamo mucho la atención, la imagen de esta nota ya que resume en un dibujo de lo que las redes sociales son capaces. En primer lugar, las personas no pueden desprenderse de ellas, están atadas. Un gran número de personas, y más los jóvenes que crecieron con ellas, dependen de las redes sociales y necesitan de una dosis diaria de ellas para estar “actualizados”. Por otra parte, esta comunidad online le sigue los rastros a todas las personas, la privacidad no existe. Literalmente, es la vida privada en vivo. En conclusión, y con la ayuda de la imagen, las personas y las redes sociales van de la mano...

    AGUSTINA LOPEZ
    TERCER AÑO - TURNO MAÑANA

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  2. Marina Prieto- Cup-24 de abril de 2011, 14:07

    Me parece muy interesante esta nota porque se puede dilucidar a simple vista que muchos jóvenes, inmersos en un ámbito de familiaridad con la tecnología, apuestan a las redes sociales para informarse políticamente.
    Hace algún tiempo escuche por radio que la consultora TNS había hecho un estudio en donde afirmaba que Argentina era el quinto país donde más se usaban las redes sociales.
    Me llamó la atención esta noticia cuando decía que Argentina, Brasil y Estados eran los países americanos que más estaban inmersos en las redes sociales.
    En este sentido, el documento puntualizó que el 62% de los usuarios de Internet de nuestro país tienen cuenta en Facebook, Twitter, o en ambas.
    Con todos los datos en mano me pongo a pensar y coincido con Ezequiel Calviño cuando hace referencia a los mensajes propagandísticos. Es visible que estamos insertos en un mercado en donde las marcas nos persuaden y hasta manipulan nuestro consumo. La propaganda política también está inmersa en este mercado y depende de nosotros, los usuarios, el poder manejar la situación.
    Lo que se busca con la propaganda es reforzar, convencer y hasta vigorizar un opinión. Creo, al igual que Calviño, que ya que la situación es clara no debe omitirse el contenido, es decir agregar un valor para que sean los usuarios quienes decidan si acceder o no a alguna práctica política y no simplemente se les sea impuesta.
    Muchos filósofos a lo largo de la historia relacionan de diversas maneras las sociedades de masas con individuos indiferenciados y alienados que únicamente sirven a los intereses del capitalismo.
    A partir de esto concluyo, que a mi parecer, si bien estamos insertos en una sociedad consumista, está en nosotros mismos utilizar la tecnología para fines constructivistas.
    Las estadísticas muestran que las redes sociales son una gran herramienta de difusión, por eso los políticos comienzan a insertarse en las mismas con fines personales y de campaña…ahora está en nosotros buscar el contenido y analizar las variables que se nos presentan.
    Todos los políticos tendrían que contemplar la idea que siempre que se piensa en el bien común y no solo en los intereses particulares los resultados, sin lugar a dudas, son mucho mejores.

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  3. Las redes sociales son la principal fuente de tráfico en Internet y hoy prácticamente todos utilizan de una forma u otra, estas redes por lo que resulta primordial en vistas de organizar una campaña electoral incluir a la web 2.0 como aliada.
    Las redes resultan atractivas para los politicos ya que con este medio puden tener una comunicación mas directa con sus votantes, debatir y llegar a otros sectores que no pueden atender con otro tipo de acciones.
    Con las redes sociales se produce un feedback ya que algo que publique el politico en la red el usuario puede responder y debatir.Esto hace sentir parte al elector y generar una mayor empatía.
    Lo negativo de la web 2.0 es que una vez pasados los comicios, pocos son los que se acuerdan de actualizar las redes y de interactuar con la gente.

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  4. Sería interesante si las redes sociales y foros de Internet, se convirtieran en un espacio idóneo para el debate crítico y proactivo entre jóvenes y adultos de distintos ámbitos con diferentes puntos de vista; un lugar de expresión, reflexión, intercambio, participación y divulgación. Y así, generar un mayor conocimiento de las actividades que los candidatos realizan en la comunidad, de sus propuestas y plataformas políticas. Sin embargo, la brecha digital y las posibilidades de acceso a las nuevas tecnologías en nuestro país nos demuestran que sólo un sector muy pequeño de la población (particularmente los jóvenes) forma parte de esa comunidad online (o tiene posibilidad de hacerlo). A su vez, en nuestra sociedad, lamentablemente, hay muchos jóvenes que están preocupados por la realidad de nuestro país pero no “ocupados” en la política en su dimensión práctica y social. Hoy faltan quienes vinculen el pensamiento con la acción.
    Considero que los “políticos 2.0”, en lugar de buscar la contemplación y la simple reflexión, deberían apuntar a lograr una verdadera acción política a través de la web.

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