miércoles, 31 de agosto de 2011

Consumo fuerte y apuesta al mercado interno (4)






Datos privados como los de FIEL (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas) respecto a que la industria creció más de 5% interanual en julio contribuyen a que el gobierno nacional se refuerce en su relato sobre las bondades del "modelo K" (más allá de que según FIEL el sector se vio afectado por los faltantes de gas natural y se expandió sólo 0,7% en comparación con el mes anterior). Claro que la comparación interanual es la más pertinente, y el informe de la entidad resalta que "en seis de los siete meses transcurridos (excepto enero del presente año) se alcanzó un máximo absoluto de producción industrial, por lo que la tasa de crecimiento de esos siete meses resulta significativa". A nivel sectorial, durante los primeros siete meses de 2011, ocho de los sectores analizados presentaron aumentos y tan sólo dos caídas.

Si el gobierno encuentra motivos para la sonrisa en los datos privados, los oficiales no se quedan atrás: las ventas en los grandes centros de compra aumentaron durante julio 15% en relación a igual mes del 2010, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Las ventas de los siete primeros meses de 2011 mostraron un aumento acumulado del 31,5% respecto a enero-julio del 2010.

En este marco, que empresarios y sindicalistas hayan acordado, con la mediación del Gobierno, aumentar el salario mínimo un 25% y llevarlo a 2.300 pesos es otra buena noticia para el oficialismo, y así lo anunció oficialmente la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien repetidas veces en las últimas semanas se ha dirigido a los empresarios para pedirles que inviertan más (hacer crecer la oferta), ya que según su postura el gobierno se encarga de mantener dinámico el consumo del mercado interno (sostener la demanda).

Esa heterodoxia del modelo cuenta incluso con aval académico. “Mientras la Argentina progresa, la ortodoxia hunde a Europa”, opinó recientemente el economista Bernardo Kliksberg. Asesor de las Naciones Unidas, este especialista explicó que las medidas económicas ortodoxas están hundiendo a Europa mientras en Argentina y otros países de América Latina se aplican medidas heterodoxas con éxito: "la ortodoxia ha sido derrotada intelectualmente y retrocede en los centros académicos más importantes del mundo. La gente lee muchísimo más a Amartya Sen que a la escuela de Chicago. Milton Friedman no tiene ninguna actualidad, mientras que Paul Krugman o Joseph Stiglitz sí (...) Eso no significa que hayan cambiado las correlaciones de poder políticas y económicas. Las ideas, finalmente, tienen un peso fenomenal en la historia, eso es esperanzador, pero no es algo inmediato. Estas correlaciones de fuerza están llevando a que se apliquen más las recetas del Consenso de Washington, con los resultados que son totalmente previsibles", señaló Kliksberg.

El economista también definió la Asignación Universal por Hijo como la reparación de un derecho violado por las políticas neoliberales y fustigó las políticas que se están aplicando en Grecia, haciendo un parangón con las aplicadas en otra época en nuestro país. "Aplicarle a Grecia recetas ortodoxas puras, como las que aplicó Menem en los años noventa, ya está produciendo el mismo resultado: destrucción de la capacidad productiva nacional; desarticulación del tejido social; generación de un default anticipado (...) Esto es una crisis estructural. Entre los signos están los indignados, el desborde social absoluto en Inglaterra y el surgimiento en la Unasur de una voluntad política de la gran mayoría de la población en favor de un modelo que yo llamo las economías con rostro humano".

Kliksberg remarcó el desempeño de Brasil y la inclusión de un gran sector de la población a la clase media, pero también alertó sobre las materias pendientes a nivel global y regional, dado que la humanidad está en su momento pico de desigualdad, el 10% más rico tiene el 83% de todas las riquezas, y América Latina es la región más desigual de todas. "En Brasil, cuando Lula “distribuye”, tal como dirían los economistas ortodoxos, en realidad lo que hizo fue, a través de políticas sociales donde se invirtieron montos récord en la historia brasileña, combatir la desigualdad e incluir. Sacó a 20 millones de personas de la pobreza y los convirtió en clase media. Menem hizo exactamente lo opuesto, concentró la riqueza con políticas ortodoxas y consiguió que 8 millones dejaran de ser clase media y pasen a ser pobres. Está muy claro el debate real. Lo de distribución y populismo son algunas de las coartadas que utiliza el pensamiento neoliberal para ocultar la agenda real" apuntó el especialista.

Este economista refrenda la política económica del oficialismo con énfasis: plantea que en Argentina se está construyendo una economía con rostro humano, aunque no cree que eso deba llevar a la autocomplacencia sino que marca el camino en el que hay que persitir. "A fines de 2002, la Argentina era el tercer país más desigual de toda América Latina, el 58% de la población estaba en la pobreza, la clase media quebrada, y el coeficiente de Gini disparado de 0,42 a 0,48 entre 1994 y 1999. Actualmente ronda el 0,3, lo que significa que se ha ganado un terreno fenomenal, pero hay que seguir. Cualquier aire triunfalista sería negativo para el país. Los progresos han sido fenomenales, entonces, cualquier negación de esos progresos es reacción pura, es hacerle el juego a los sectores más reaccionarios de la sociedad. Hay que seguir apoyando las políticas que han permitido estos progresos. Hay que seguir combatiendo la pobreza, la desigualdad, los progresos son muy concretos en Argentina, Brasil, Uruguay, como en Bolivia, Ecuador y toda la Unasur, pero falta mucho".

El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz coincide con Kliksberg en que Estados Unidos y Europa están usando la misma receta que el FMI aplicó en Argentina frente a la crisis financiera mundial y que eso lleva al estancamiento. Ante ello, el laureado economista planteó que la mejor forma de resolver el problema de deuda es con mayor gasto: "La austeridad va en la dirección contraria; es una visión equivocada, es la misma receta que aplicó el FMI en la Argentina (...) La economía se desacelera, luego entra en recesión y finalmente termina con una depresión. Sin crecimiento no es posible salir de la crisis. Cuanto más se demore el resultado político mayores serán la inestabilidad y los costos", señaló. Respecto a los países emergentes, Stiglitz sostuvo que los mismos tienen que diversificar su estructura productiva y fortalecer la demanda interna para defenderse de la crisis de los países centrales. Nuevamente, entonces, la apuesta al consumo interno es una de las claves del crecimiento.

Respecto a Argentina, Stiglitz opinó que nuestro país "hizo muy bien las cosas en los últimos años para garantizar un fuerte crecimiento a tasas muy altas" y contextualizó el modelo dentro del marco regional. "Los países como Argentina, Brasil y China desplegaron muy buenas políticas macroeconómicas; comprendieron la importancia de un estímulo keynesiano bien diseñado para apuntalar la economía y garantizar que el desempleo no se dispare", indicó, y estimó que si bien la región podría verse perjudicada por una eventual disminución del crecimiento chino que presiona a la baja los precios de las commodities, consideró que el país asiático va a poder sortear la crisis y mantener así los niveles de demanda de esos productos.

3 comentarios:

  1. Santiago Rodriguez31 de agosto de 2011, 17:27

    Esta dicotomia entre la austeridad y el incremento del gasto publico es un debate entre Keynes y Hayek. Si bien es comun en Argentina laurear a Keynes las teorias de Hayek tambien fueron aplicadas y lo siguen siendo en nuestro pais. Vean este video es una cancion de rap economico que me despejo muchas dudas economicas, principalmente sobre como se debaten las medidas para paliar la crisis en EEUU.

    http://www.youtube.com/watch?v=8pzfj0nBj5A

    ESTA ES LA SDA. PARTE:
    http://www.youtube.com/watch?v=h_tQ-wXly4k

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  2. Ayer se realizó el acto por el día de la Industria en Tecnópolis. Allí, la presidenta dirigió un largo discurso a empresarios y sindicalistas (estuvieron presentes no solo el titular de la Unión Industrial; De Mendiguren, sino también Hugo Moyano y Biolcati). Entre otras cosas, dijo que iba sostener el rumbo de las políticas económicas que se viene implementando, pero que estaba abierta a los cambios en caso de existir errores. Antes que ella, habló el dirigente de la UIA respecto de las mejoras en materia de inversión, PIB, exportaciones y consumo. Otra cosa interesante del evento es lo que contó Cristina para reforzar la idea acerca de la profundización del modelo. Dijo que vió en la TV un cartel en España que decía "Cristina, ayudanos a resolver". Me parecía interesante agregar esto que tiene estrecha relación con la nota publicada. La fuente: http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-175905-2011-09-02.html

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