viernes, 7 de octubre de 2011

De cómo nos vemos a cómo nos ven


En general, existe la presunción (alimentada por parte del sistema de medios y algunos referentes opositores) de que la imagen argentina en el exterior es pésima, que el país mide mal en los rankings de inversiones, de "libertad económica" (¡!), que no somos confiables, que no somos serios. En parte, es cierto que muchas miradas externas reflejan esa mirada sobre nosotros (y que internamente suele ser reflejada, espejada, por nuestros críticos de fronteras adentro). Sin embargo, me he tomado el trabajo de recopilar algunas miradas externas que, contra esa corriente, son bastante favorables. Veamos:

1) para Morgan Stanley, el país califica para atraer más inversiones: David Darst, jefe de estrategia de inversiones de Morgan Stanley, consideró que Argentina califica para subir la categoría que le otorga en la actualidad el índice internacional MSCI, el cual es considerado por los fondos de inversión a la hora de girar sus recursos a los países emergentes. Recientemente, Darst visitó Buenos Aires y expuso sobre inversiones en el contexto de crisis global, oportunidad en la que valoró "que la Argentina mostró un crecimiento sostenido de 8% en los últimos años, y presenta un bajo desempleo", entre otros aspectos, por lo que consideró que es tiempo de que Argentina se incorpore al MSCI Index. Morgan Stanley es el accionista controlante del índice MSCI, aunque Darst aclaró que él no tiene injerencia en la decisión de mejorar la nota del país.

En el 2009, quienes elaboraron el indicador MSCI bajaron a la Argentina de categoría desde "país emergente" a "país de frontera". Por entonces, la baja en la calificación coincidió con las medidas que tomó Argentina para controlar el acceso de los capitales golondrinas por medio de encajes para que los mismos permanezcan en el país por al menos un año de plazo, protegiendo así a la economía de la crisis internacional y los flujos especulativos. Argentina fue pionera en implementar una herramienta que luego fue incorporada al planteo de países del G-20 dentro de lo que se denominaron las "medidas macroprudenciales", que comenzaron a ser aceptadas por la comunidad internacional y que luego aplicó incluso nuestro admirado vecino, Brasil.

2) en su blog del Financial Times, el economista Nouriel Roubini puso a la Argentina como ejemplo exitoso de recuperación ante la crisis. Según Roubini, Grecia no tiene otra opción que caer en un default "ordenado" y abandonar la Eurozona para romper "el círculo vicioso", regresar a su moneda nacional y tomar medidas que le permitan recuperarse rápidamente, como hizo Argentina. El profesor de Economía de la Universidad de Nueva York aconsejó a las autoridades griegas una vuelta al dracma (su moneda anterior) para devaluar y así recuperar competitividad: "el retorno a la moneda nacional y una drástica devaluación sí permitirían recuperar rápidamente la competitividad y daría crecimiento, igual que el éxito de la Argentina", apuntó Roubini.

En la misma línea, pero antes en el tiempo, el premio Nobel de Economía, Paul Krugman ya había elogiado la salida del país de la crisis de 2001. "Argentina sufrió mucho entre 1998 hasta 2001 cuando trataba de ser ortodoxo (...) Después de la cesación de pagos a finales de 2001, pasó por una grave recesión breve, pero pronto comenzó una rápida recuperación que se prolongó por mucho tiempo".

3) el Banco Mundial (BM) pronosticó para el país un crecimiento superior al 8% y lo ponderó como líder en la revolución tecnológica de América Latina. Durante la presentación del informe "América Latina y el Caribe, el crecimiento de largo plazo", el economista jefe de la entidad, Augusto De La Torre, elogió el rumbo que tomaron los principales socios del Mercosur, que "se distanciaron del modelo en enclave colonial del pasado (...) Argentina y Brasil, que son países más ricos y modernos, hicieron grandes revoluciones tecnológicas y con mejores perspectivas hacia el futuro".

Según el BM, la Argentina comparte el grupo de países con alto crecimiento y ya exhibe una mejora promedio superior al 5% durante el último lustro. "Argentina aparece como uno de los países de mejor desempeño económico, que no sufrió mucho (la crisis internacional de) 2009, se recuperó fuerte en el 2010 y 2011, y tuvo un desarrollo fundamental en algunos sectores", apuntó De la Torre.

4) a nivel regional, Argentina es el segundo país con mejor reputación, ocupando el puesto 24 (52,02 puntos sobre 100) en el ranking global de la encuesta Country RepTrak 2011, que cuantificó las percepciones de 42 mil personas sobre 51 países de los cinco continentes. Por delante de nuestro país aparece Brasil, la nación latinoamericana con mejor reputación, ocupando el puesto número 22 en el ranking global, con un registro de 54,56 puntos (una nota superior a la de EE.UU., que marcó 52,87 puntos). En Latinoamérica, Argentina aventaja a Perú (puesto 28, 50,18 puntos sobre 100) Chile (31, 49,75 puntos) México (35, con 45,99). Venezuela se ubica en la posición 38 (45,4 puntos) y Bolivia en la 39 (42,2 puntos). Colombia fue el país latinoamericano peor rankeado, al obtener la quinta calificación más baja (37,08), (por detrás de Angola y por delante de Nigeria) influido por una negativa percepción de país violento. El último de la clasificación fue Irak (21,78 puntos).

Globalmente, Canadá es el país con la mejor reputación del mundo, con 74,76 puntos sobre 100; le siguen Suecia (74,66) y Australia (74,25). El estudio del Reputation Institute midió la confianza, estima, admiración y buena impresión que los encuestados, todos ellos ciudadanos de los países del G8 (EE.UU., Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Japón, Canadá y Rusia), tienen acerca de los países testeados, y sus resultados muestran que la percepción de seguridad ciudadana y la amabilidad de la gente son los atributos que mayor peso tienen en la reputación de un país.

5) para el Fondo Monetario Internacional (FMI) la Argentina es el país de la región que más creció en la última década, a una tasa del 7,2% promedio anual, si bien en el 2012 recortaría el crecimiento a una tasa del 4,6% por la crisis internacional. Aunque el FMI cuestiona las cifras oficiales de inflación, su reciente informe de perspectivas económicas es positivo hacia nuestro país: por ejemplo, estima un superávit fiscal del 1% (en discrepancia con analistas privados) y remarca que el endeudamiento del país es manejable, ya que la relación de la deuda del sector público en términos del PBI apenas supera el 40%.

El informe apunta que, tras varios años de alto crecimiento, el PBI per cápita de los argentinos es el más alto de Sudamérica (u$s 15.900) seguido de Chile (u$s 15.000) y explica que aunque America Latina es dependiente de las materias primas, Argentina, Brasil y Uruguay han diversificado su estructura de exportaciones hacia productos no primarios.

6) la calificadora canadiense DBRS le subió la nota a la Argentina, elevando las calificaciones de la deuda de largo plazo emitida tanto en moneda nacional como extranjera, desde el nivel previo de "B-" a "B". DBRS consideró que la tendencia es estable y fundamentó su evaluación en los progresos realizados por el país para regularizar la deuda en default y las perspectivas positivas basadas en una fuerte recuperación del crecimiento del PBI en 2010 y un incremento sostenido en 2011.

Si bien advirtió sobre los riesgos de sobrecalentamiento y las elevadas expectativas de inflación (en torno del 25%), la calificadora evaluó que "en el mediano plazo, las perspectivas de crecimiento de Argentina parecen buenas, en parte por su fuerza de trabajo relativamente bien educada, una perspectiva positiva de crecimiento para Brasil, que genera la demanda de equipo de transporte argentino, y altos precios de los productos agrícolas.".

7) según General Motors (GM), Argentina será el país de la región menos golpeado por la crisis y su industria automotriz puede ser menos afectada que sus pares del Mercosur (incluso Brasil, donde GM prevé un crecimiento menor). GM calcula que la fabricación de autos en el país se incrementará 5% en 2012 respecto de 2011, lo cual la convertirá en el país de la región que más crecerá en ese rubro (el pronóstico para el año próximo es que la industria local podría fabricar más de 900.000 autos).

“Vemos un crecimiento cercano al 2% en Brasil y uno más importante en la Argentina, donde a septiembre ya se superó la producción de todo 2010 y donde se espera terminar el año con una cifra cercana a los 840.000 unidades”, dijo el presidente de GM Sudamérica, Jaime Ardila. Asimismo, Sergio Rocha, presidente de GM Argentina, confirmó que la inversión de u$s 150 millones aprobada durante este año para la planta de Rosario se realizará y que también GM tomará los 600 nuevos puestos de trabajo como preveía, con financiamiento propio. El ejecutivo resaltó que “Argentina está fuerte, no hay problemas financieros, y mientras China no entre en recesión y por ende el precio de las commodities no se derrumbe, la situación seguirá más o menos igual”, agregó.

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