martes, 6 de septiembre de 2011

Escenarios posprimarias (1)


Encuestas conocidas en los últimos días muestran una consolidación de la ventaja oficialista, con Cristina superando incluso el 50,24% del escrutinio definitivo posprimarias, y un ascenso del opositor que hizo la mejor elección relativa en esa oportunidad, el gobernador de Santa Fe Hermes Binner, al segundo lugar; en cambio, los candidatos opositores que llegaron al 14 de agosto con mayores expectativas (y las vieron defraudadas con el resultado) Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde, muestran una desmejoría relativa de su intención de voto. Por su parte, el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, también capitaliza a su favor el mal resultado de su rival en la frustrada interna del peronismo opositor.

La consultora EQUIS (de Artemio López) entrevistó por teléfono a 1060 ciudadanos de Capital, conurbano y siete provincias, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel. De acuerdo a ese estudio, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner conseguiría el 52% por ciento (53,1% si se toman sólo los positivos), en tanto que el socialista Hermes Binner alcanzaría 13,4% (16,4% sobre positivos). Alberto Rodríguez Saá sumaría 9,9% (treparía a 10,8% sobre positivos), Ricardo Alfonsín 8,2% (9,2%), Eduardo Duhalde 7,6% (8,3%). Por otra parte, 2,6% se declaró indeciso, 1,6% dijo que votaría en blanco, un 1,15 anularía su voto y 0,4% no concurriría a votar. Según el análisis de la consultora, el impacto de las primarias y el 50 por ciento conseguido por la Presidenta produce un fenómeno de adhesión y voto a ganador, que beneficia a la mandataria y que también es visible en otros estudios.

Otro elemento que beneficia a la presidenta es el estado de estupor que atraviesan los principales opositores, que aún no logran superar el impacto del contundente resultado. Para peor, las dudas algunos opositores intentaron sembrar respecto del proceso electoral se saldaron nuevamente a favor del oficialismo, con diferencias que no llegaron al medio punto respecto del escrutinio provisorio. Cristina Fernández de Kirchner aumentó en forma ínfima su porcentaje (+0,17), otro tanto sucedió con Ricardo Alfonsín (pasó de 12,17% a 12,20%), en tanto que Duhalde pasó del 12,16% al 12,12% y Hermes Binner del 10,28 al 10,18%.

En cualquier caso, las diferencias respecto al escrutinio provisorio fueron mínimas en todos los distritos, incluso en Buenos Aires, el de mayor peso y complejidad (donde se juntaron la elección nacional con la provincial, eligiendo así numerosas categorías, concurriendo varios candidatos a intendente y concejales por la misma fuerza, al punto que en algunos municipios hubo 60 boletas en el cuarto oscuro). Aun así, las discrepancias observadas en la documentación afectaron entre 200 y 300 urnas (parte de las cuales se abrieron para ver el acta que está adentro), una proporción mínima (menos del 1%) de las 31.500 urnas de ese distrito, confirmando así la afirmación del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, quien evaluó que los niveles de error en las elecciones argentinas son muy bajos. Asimismo, la Justicia electoral confirmó que votó el 78,67% del padrón electoral, cifra muy significativa para una elección primaria novedosa en su formato.

El candidato presidencial que no fue, Mauricio Macri, tomó nota del contundente resultado y sepultó la expectativa de los opositores que aún siguen en carrera, quienes esperaban la bendición del reelecto jefe de gobierno de la Capital Federal. De hecho, el gobierno nacional y el macrismo iniciaron contactos para una reunión entre la Presidenta y el Jefe de Gobierno porteño, la que podría concretarse antes del 23 de octubre. A Macri no le sienta mal que Duhalde y Alfonsín hayan salido mal parados de estas primarias y que lo mismo suceda en octubre, puesto que eso configura un mejor escenario para sus ambiciones presidenciales en el turno del 2015, mientras que Cristina, quien ha mostrado buena sintonía con la opinión pública, decodificó el respaldo que logró Macri en su bastión. En este sentido, Gustavo Silvestre destacó que "una vez más, es la gente con su voto la que ordena lo que la política muchas veces desordena. El votante viene legitimando a los oficialismos que gobiernan ciudades y provincias, y todo parece indicar que ratificará a la Presidenta en octubre. Y frente a esa lección de la ciudadanía, los gobernantes no pueden, ni deben, obviar esos mensajes. Por el contrario, deben nutrirse de ellos, aprender y eso redundará en mejor calidad de vida para todos".

De cara a octubre, Macri sólo hará campaña por su candidato a diputado nacional, Federico Pinedo, quien con boleta corta (sin candidato a presidente) tendrá que competir contra el huracán Cristina en octubre. Alfonsín, quien sufre ataques desde varios frentes (por caso, en Mendoza, una de las provincias que aún no eligió gobernador, el postulante radical, Roberto Iglesias, llamó a cortar boleta porque, según dijo, "Cristina Kirchner ya ganó") se reunirá con De Narváez, quien negocia un apoyo de Alberto Rodríguez Saá en provincia de Buenos Aires. En el medio, la estrategia opositora oscila entre hacer foco en una campaña de corte "legislativo" apuntando a sumar la mayor cantidad de bancas posibles para el Congreso (tratando de evitar que el oficialismo quede al borde de la mayoría propia en ambas cámaras) y distraerse discutiendo el procedimiento en aras de una boleta única (en lugar de la boleta coloreada que se estrenó en las primarias), impensable en los tiempos que quedan hasta el 23 de octubre. Binner, entonado por su buen resultado, enfrenta ahora un conflicto interno en Santa Fe, ya que el sector radical que integra el Frente Cívico y Social en Santa Fe, lo acusó de tener una visión "hegemónica y avasallante", al punto que incluso, su vicegobernadora, Griselda Tessio, salió a criticarlo públicamente, al igual que el intendente electo de la ciudad de Santa Fe, Mario Barletta.

5 comentarios:

  1. La oposición se encuentra perdida y dislocada. Ya en tiempos electorales no supo manejar, entre otras cosas desde la comunicación y el marketing, la especulación estratégica de CFK de no confirmar su candidatura hasta último momento (incluso Macri decidió bajarse). No supo jugar con esto. Este hecho se hace más visible aún en las elecciones en Capital Federal, donde la oposición sobrevaloró el triunfo de Macri y, seguramente, leyó en esta victoria, un debilitamiento del oficialismo. A esto se suma la elección en Santa Fe. Esto llevó a la oposición a realizar una lectura de la realidad política que subestimó lo que podía hacer el oficialismo en las primarias. Es por ello la actitud de sorpresa y estupor ante la gran diferencia conseguida en las primarias por CFK.
    Claro que ahora todo se hace más visible y pone en evidencia en este juego, la desorientación, los desgastes, roces, quiebres y rupturas, así como la imposibilidad de generar alianzas en la la oposición.
    Las distancias entre los distintos sectores opositores paracen insalvables más entre ellos que para con el gobierno. De ahora en más para la oposición todo va a parecer atado con alambre.

    Facundo

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  2. María Eugenia Guidara7 de septiembre de 2011, 18:24

    Yo agregaría a esta suma de errores (y horrores)que cometió la oposición,el hecho de no poder articular un proyecto político que compita con el actual. No tenían nada concreto para ofrecer al electorado, lo cual transmite una incertidumbre enorme ante la cantidad de certezas del oficialismo. Grave deficiencia.

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  3. Muchas gracias por sus buenos aportes, Facundo y María Eugenia!

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  4. Profe la verdad que no entiendo..
    Hermes Binner quiere lograr la mejor candidatura testimonial posible, pero en su campaña siguen pivilegiando el concepto de "cambio", estrategia que no le sirvio a nadie. Por que siguen con lo mismo??
    En la encuestas la palabra cambio tiene que haberse repetido muchisimo, pero pienso que la vision de cambio que tienen los encuestados dista mucho de la vision que interpretan los publicistas al llevar a cabo las campañas politicas.

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  5. Me parece, Santiago, que Hermes apunta a erosionar los votos de los candidatos opositores que en las primarias salieron mal parados, especialmente Alfonsín, tratando de captar votantes críticos del gobierno nacional. En ese sentido, el concepto de cambio está bien encaminado, aunque el desafío es llenarlo con un contenido que resulte pregnante en el electorado de ese perfil.

    Por otra parte, Binner sabe que el resultado del 23 de octubre está cantado, por lo tanto apunta a hacer la mejor elección posible de cara al 2015, no a ganar.

    Saludos!

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