martes, 8 de abril de 2014

Vox populi : la centralidad de los problemas en la agenda social (1)

En la entrada anterior repasábamos un estudio de Raúl Aragón & Asociados que revelaba un salto exponencial en el nivel de intranquilidad generado por la seguridad: ese tema concentraba el 51% de las respuestas en noviembre, pero para el primer mes de 2014 había caído al 26,72%, mientras que en febrero volvió a trepar hasta los 43,20%. Bajo esas variaciones subyace un patrón, dado que los problemas económicos compiten con la inseguridad, y cuando los primeros suben, la otra baja: economía e inflación mostraban una línea ascendente que llegó a 37,74% en enero de 2014 (cuando marcó el pico), y luego bajó hasta el 22%, por la situación de calma relativa que sobrevino luego; en contrapartida, la inseguridad ganó protagonismo. "Esto tiene una explicación, y es que en enero el impacto de las medidas económicas fue bastante shockeante, mientras que la inseguridad disminuyó un poco (…) En cambio, durante febrero la inflación ya estaba asimilada como un hecho con el que hay que convivir y la delincuencia aumentó exponencialmente, y también la presencia en los medios de los hechos delictivos, con lo cual instaló con mucha más fuerza la problemática", analizó Aragón.

Sin embargo, el Índice General de Expectativas Económicas que miden la Universidad Católica Argentina (UCA) y TNS-Gallup cayó 11,6 puntos entre enero y febrero, una reducción que no se registraba desde octubre de 2008 (con los coletazos de la crisis con el campo y en medio de la crisis global detonada por la caída de Lehman Brothers), momento en el que ese indicador descendió 15 puntos. Ese sondeo reveló además que en febrero pasado el 54% de los consultados consideró que la situación actual de la economía es mala o muy mala (en enero el 49% opinaba así) mientras que el 62% afirmó que los ingresos familiares le resultan insuficientes para vivir con decoro (36% dice que sí). La valoración de la situación cayó 5,6% respecto de enero pasado y 10,6% interanual.  Al analizar las percepciones de los entrevistados sobre de la situación en los próximos 6  meses, resulta que ese indicador empeoró un 2,4% respecto de enero último y 8,7% interanual. Si nos remontamos a octubre de 2011, cuando la presidente Cristina Fernández de Kirchner logró la reelección con el 54% de los votos, la caída es mucho más intensa: el 38% de los consultados creía que la situación económica coyuntural era "buena o muy buena". Tres años después, en febrero pasado, sólo pensaba de esa manera el 13%. Esto quiere decir que una situación de calma relativa en la coyuntura económica (estabilidad del dólar, freno en la caída de reservas, etc.) no equivale a mayor bienestar; simplemente, cambia o redistribuye las dosis en que distintos problemas participan de la situación de malestar.

Por su parte, un estudio de la encuestadora Management & Fit coincide en que la inseguridad es el indicó que es el principal problema del país (89,5% opinó así), por encima de la inflación, el desempleo y la corrupción.  Asimismo, el 80% de los consultados cree que la inseguridad aumentó en los últimos tiempos. Estas tendencias son relevantes para entender el contexto en el que se han producido los últimos episodios de linchamientos, que no son en rigor un fenómeno del todo nuevo; recordemos que en los saqueos cordobeses de diciembre del 2013 ya hubo hechos de ese tipo, como reacción a la ola de inseguridad que siguió al extorsivo paro policial. En este punto, a menudo lo legal y lo políticamente correcto entran en conflicto con lo visceral: según una encuesta realizada por la consultora Ipsos Mora y Araujo-Livra, el 63% de la población avala recurrir a la justicia por mano propia para enfrentar a la delincuencia; sólo el 35% repudió el método. En sentido contrario, según un informe realizado por D'Alessio IROL sobre la base de encuestas online efectuadas a 422 argentinos mayores de 18 años entre el 1 y el 3 de abril, el 70% de los encuestados contestó que las recientes noticias sobre linchamientos les despertaron "preocupación", mientras que sólo un 28% manifestó satisfacción por los hechos. Consultados sobre su opinión ante los llamados linchamientos, un 42% consideró que "son reacciones exacerbadas" y un 31% las caracterizó como "brutales y condenables". En tanto un 29% respondió que "es la única forma de hacer justicia". Por otra parte, el 84% de los encuestados contestó que llamaría a la policía en lugar de actuar por su cuenta ante un hecho delictivo; sólo un 35% dijo que actuaría directamente.

Más allá de esos matices, la centralidad del tema seguridad en la agenda activó los reflejos demoscópicos del gobernador bonaerense y figura presidenciable de cara al 2015, Daniel Scioli, quien declaró la "emergencia en seguridad pública" durante el lapso de un año ante el aumento de la delincuencia, atento a que la persistencia de la inseguridad como tema central de agenda beneficiaba a Sergio Massa, otro dirigente presidenciable, quien no deja pasar oportunidad para montar golpes de efecto a partir de los climas de opinión coyunturales. Esos reflejos quedaron puestos de manifiesto por las declaraciones de Scioli conocidas el lunes 8 de abril, cuando afirmó que en el tema del combate al delito "no puede haber mezquindad política" y pidió "estar en sintonía con la sociedad, con lo que está pidiendo la gente", al defender su decisión de declarar la emergencia en seguridad. "Cada vez más tenemos que estar en sintonía con la sociedad, con lo que está pidiendo la gente. No se trata de mirar hacia adentro a ver a quién le gusta y a quién no, sino de entender el miedo de los más humildes, de la gente que va a trabajar todos los días, la preocupación de nuestra clase media".

4 comentarios:

  1. Sofía Micaela Pérez- Turno Mañana
    Es interesante la investigación realizada por Raúl Aragón & Asociados, en la cual analizan dos variables: los problemas económicos y la inseguridad. En esta se puede ver la aplicación de un diseño de investigación no experimental, y correlacional, ya que se puede relacionar el comportamiento de ambas variables, es decir, mientras los problemas económicos suben, la inseguridad baja. Y me parece acertada la opinión que realiza Aragón, del porque la preocupación de los encuestados por la inflación disminuyó y por la inseguridad aumento. No obstante, se puede decir que es una investigación longitudinal, ya que se analiza en varios puntos del tiempo, para ver la evolución de las variables; y esto, según mi parecer, es necesario para analizar los temas en cuestión.
    Destaco como positivo poner, por un lado, una investigación basada en la economía (de la Universidad Católica Argentina y TNS-Gallup), y por otro lado, otro análisis basado en la inseguridad (de Management & Fit). De este modo se logra tener una visión amplia del tema, el cual es tan hablado en la actualidad.
    Los datos presentados en todas las encuestas me sorprendieron, y de nuevo valoro el llevar a cabo una investigación longitudinal, de este modo pude conocer las variaciones de los porcentajes de un momento del tiempo a otro, cambios que no me esperaba. Y esto demuestra como el clima de opinión de las personas cambia según el contexto social, político y económico. Se puede ver como preocupa a la gente la inseguridad, por encima de los otros problemas, y esto refleja la situación actual del país. Los ciudadanos no podemos vivir con miedo, miedo a caminar y ser asaltados, miedo a que estés durmiendo en tu casa y te despierten a golpes para sacarte lo que lograste tener con esfuerzo. Pero el principal miedo, creo yo, es a que te maten por un par de zapatillas o por un celular, y es eso lo que nos preocupa como argentinos. Todos los días vemos en las noticias que “x” cantidad personas fueron asesinadas por un grupo de ladrones, eso aterra a la sociedad.
    En esta circunstancia se ve el efecto positivo que tiene la agenda de los medios de comunicación en el gobierno para que se activen políticas. Y esto se demostró en lo que realizó el gobernador Scioli en la provincia de Buenos Aires, como aparece en esta entrada. Por supuesto que esto le sirve al futuro candidato a presidente en 2015 para lograr tener a toda esa población aterrada por la inseguridad de su lado, y también para demostrarle a los otros funcionarios opositores lo que él hace por la sociedad, y los que ellos no están haciendo. De ahí vemos que las problemáticas de la sociedad pueden tener ventajas para aquel político que las enfrenta, podríamos decir, correctamente.

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  2. Hola Sofía, gracias por tu aporte! Una observación: aquí no se aprecia un diseño correlacional en el sentido en que vos lo decís ("se puede relacionar el comportamiento de ambas variables, es decir, mientras los problemas económicos suben, la inseguridad baja"), porque ahí lo que tenemos son respuestas distintas (que sí varían inversamente), pero dentro de una misma variable (que son los problemas percibidos). Para hablar de correlación, hemos de correlacionar dos variables distintas (por ejemplo, problemas percibidos de acuerdo al sexo, o la edad). Saludos!

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  3. Me parece acertado exponer las variaciones de los resultados de encuestas con un diseño de investigación longitudinal sumado al porque varía dependiendo de su contexto, como es en el caso de la economía e inflación que preocupa más en enero del corriente año marcando un pico de 37,74% a diferencia del siguiente mes que descendió hasta un 22%, teniendo como referencia que “durante febrero la inflación ya estaba asimilada como un hecho con el que hay que convivir”.
    Considerando que la inseguridad es el tema que más preocupa a la mayoría de los argentinos, es ahí que como representantes políticos nuestros deben acudir a sus facultades que el mismo pueblo les otorgó para tratar de combatirlo. Teniendo en cuenta que tanto la inseguridad, educación, inflación, entre otras temáticas, preocupan de una u otra forma al país en el correr de los años y que los aspirantes al gobierno lo utilizan como promesas en su campaña política, luego tienen que cumplirla aunque en ese momento no este en su auge en tema de interés masivo, porque hay que ver la problemática a nivel longitudinal y no transversal.
    Desde ya, si bien no es claro que la toma de medidas que vaya tomando el gobernador bonaerense sea un anticipo de su campaña presidencial del 2015, no hay que perder de vista que hacerle frente a la problemática con el llamado de emergencia de seguridad pública, pueda servirle en un futuro para ganar votos.
    Para sumar datos a la medida de Scioli, se va a invertir 600 millones de pesos procedentes del Banco Provincia, donde se reflejara en equipamiento para las fuerzas de seguridad, la creación de 8 distritos con capacidad para mil detenidos y 4 unidades penitenciarias.
    Tanto Massa como Scioli utilizan el ranking de preocupaciones de los ciudadanos para aportar adherentes y/o simpatizantes a su favor para octubre del año que viene. Sumado a que también está inmersa en los medios de comunicación esta problemática, aumentando considerativamente la excesiva demostración de hechos de inseguridad en la agenda de los noticieros, teniendo una ventaja sobre sus oponentes para lograr el fin último que es llegar a ganar las elecciones, por más que se crea precipitado ningún aspirante presidencial pierde el tiempo para conseguir su objetivo.

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    1. Gracias por tu aporte, Facundo, pero el resto del examen es D.

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