martes, 17 de mayo de 2011

Santa Fe, internas con repercusiones nacionales


Este domingo 22 de mayo Santa Fe celebra elecciones internas con un nuevo instrumento, la boleta única, reemplazando al tradicional voto sábana (similar reemplazo prevé utilizar Córdoba en su elección de gobernador del 7 de agosto). Santa Fe es un distrito de importancia no sólo por su peso electoral sino porque allí gobierna el Partido Socialista, liderado por Hermes Binner, en un frente junto con el radicalismo, confluencia que sin embargo atraviesa una coyuntura problemática.

Hemos dedicado ya un par de entradas a la disputa por el armado político entre el socialismo y la UCR desatada a partir de la intención de Ricardo Alfonsín de impulsar un acuerdo con Francisco de Narváez en provincia de Buenos Aires. Repasaremos, de todos modos, los datos centrales: en ese armado, el empresario y diputado sería candidato gobernador compensando la debilidad de la UCR en ese distrito y acompañaría la candidatura presidencial de Alfonsín, ya que el primero carece de un candidato presidencial propio. Dicha movida es resistida desde el socialismo y el GEN, que rechazan a de Narváez por incompatibilidad con el perfil progresista de centroizquierda que se pretendía para ese frente opositor (y que el propio Alfonsín promovió, antes del giro posterior a haber quedado como único candidato radical.

Ambas fuerzas, casi en un acto de repudio, acaban de dejar afuera al radicalismo de un acuerdo celebrado en Capital Federal con Proyecto Sur de Pino Solanas, condenando a la candidata radical Silvana Giúdici a una pobre performance electoral y dando a Solanas elementos para insistir en que el socialismo y el GEN deben olvidarse de hacer un frente con el radicalismo y en cambio impulsar la candidatura presidencial del gobernador santafesino, Hermes Binner.

En este contexto, el resultado de las internas de este domingo en Santa Fe puede tener repercusiones nacionales clave, porque las tensiones del armado nacional también tienen repercusiones fronteras adentro de la provincia y porque a su vez del resultado de la interna pueden derivarse reacomodamientos del escenario nacional. Recordemos que en Santa Fe ganó el justicialismo disidente con Carlos Reutemann en las elecciones legislativas de junio de 2009, y a los pocos meses el socialismo triunfó en elecciones provinciales con Hermes Binner poniéndole el cuerpo a la campaña. Resultados dispares con apenas meses de diferencia confirman claramente que hay un segmento de voto fluctuante (no alineado partidariamente) que define cada elección, tendencia creciente en los procesos electorales en las últimas décadas.

Pero el frente entre el socialismo y el radicalismo no atraviesa sólo vicisitudes nacionales, sino también distritales: mientras Binner impulsa a su ministro de gobierno Antonio Bonfatti para la sucesión, el radical Mario Barletta, intendente de Santa Fe, sostiene una candidatura propia a la gobernación (la que es apoyada por Ricardo Alfonsín y Elisa Carrió), y otro tanto hace el socialista Rubén Giustiniani (derrotado por pocos votos por Reutemann en 2009, cuando aún sostenía su alianza con Binner).

Encuestas recientes (una realizada por el Centro de Estudios Municipales y Provinciales -Cemupro-, que lidera la licenciada Nora Ventroni, y la segunda por Ipsos-Mora y Araujo) señalan que el candidato del gobernador Hermes Binner, Antonio Bonfatti, aventaja a su competidor Rubén Giustiniani dentro del Frente Progresista, Cívico y Social. Una victoria de su delfín en la interna de esa fuerza consolidaría el poder de Binner como elector en la provincia y le daría vigor de cara al desafío mayor que será la elección general de gobernador de la provincia (ya que Binner, por imperio de la constitución provincial, no puede ir a reelección), pero probablemente no se termine de definir qué sucederá con el armado nacional hasta que no se sepa si el socialismo retiene efectivamente la provincia. Aunque Solanas reclama una definición al respecto (Pino pretende que el socialismo rompa con la UCR y proclame a Binner como candidato presidencial, dándole a un frente de centroizquierda la candidatura nacional que perdió con la decisión del cineasta de ir por la jefatura de gobierno en Capital Federal) Binner se ha mostrado prudente y menos dispuesto a una ruptura con la UCR que la otra pata de ese frente, el GEN de Margarita Stolbizer.

En cambio, si el candidato de Binner perdiera (este domingo en la interna, o más tarde en la elección general) las chances de una candidatura presidencial del gobernador socialista descenderían dramáticamente.

Por otra parte, dentro del Frente para la Victoria, las tendencias indican que Agustín Rossi aventaja a Rafael Bielsa y al intendente rafaelino Omar Perotti (que sin embargo dice apostar todo a una remontada final). El jefe de la bancada de diputados del Frente para la Victoria conseguiría según el primer estudio citado el 48% de los votos en la interna, mientras que Rafael Bielsa obtendría el 25% por ciento y Omar Perotti el 22%. Por su parte, el estudio de Ipsos arroja también una amplia ventaja a favor de Rossi (47% de intención de voto dentro de la primaria) pero con Bielsa a menos distancia (33%) y Perotti muy alejado (18%).

El Cemupro también indagó acerca de los niveles de participación en las internas. Según ese estudio, casi el 40% de los santafesinos afirma que votará en la interna del Frente Progresista Cívico y Social (socialismo y aliados), mientras que el 38% por ciento sostiene que lo hará en la primaria del Frente Santa Fe para Todos (PJ-Frente para la Victoria). Eso sugiere que la lucha por la gobernación podría ser muy pareja entre ambas fuerza.

En cambio, sólo el 10% de los consultados anuncia que participará de la primaria del PRO, un dato que perjudica a Miguel del Sel, quien abandonó Midachi para arroparse en la fuerza de Mauricio Macri pero que se ha quedado sin ancla nacional con la decisión del jefe de gobierno porteño de ir por la reelección.

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