sábado, 3 de noviembre de 2012

Escenarios 2013 (1)

Algunos lector@s del blog vienen reclamando un poco de futurología respecto a escenarios electorales para el 2013. Ya hemos aclarado en ocasiones anteriores en este blog que siempre tenemos presente la advertencia de Pierre Bourdieu (en "El oficio de sociólogo") respecto a evitar la tentación del profetismo, pero con cautela (y considerando que para las elecciones de ese año falta una eternidad en términos de opinión pública) procuraremos contentar estos pedidos con algunos aportes al respecto.

En las últimas semanas, una de las especulaciones más intensas ha estado vinculada al papel que podría jugar Sergio Massa (ex jefe de gabinete de Cristina Fernández hasta 2009) en las elecciones legislativas del año próximo. Se le atribuyen a Massa varias ambiciones: una, ser el próximo gobernador de la provincia de Buenos Aires; dos, ser candidato presidencial en 2015 (un salto considerable, ya que es intendente de Tigre). En ambos casos, lo que atraviesa transversalmente estas especulaciones es la hipótesis de que Massa podría atreverse a hacer lo que hasta ahora no ha hecho Daniel Scioli, es decir, romper con el kirchnerismo y aglutinar tras suyo a gran parte (sino todo) el peronismo disidente (o, más directamente, anti-K) formando así una alternativa electoral competitiva que, cuanto menos, precipite el fin del ciclo del kirchnerismo en el poder o, en un escenario de máxima, se haga con la presidencia en 2015. 

¿Cuántas veces la oposición ha esperado que Scioli saque los pies del plato para precipitar, según esas elucubraciones, el fin del kirchnerismo? No hay manera de pronosticar con certeza exactamente qué pasa por la cabeza de Massa, aunque el run run dice que, ante sus íntimos, el jefe comunal de Tigre ha dicho que no será otro Reutemann (el eterno precandidato presidencial que nunca pasó de sucesivos amagues), aunque no ha dicho que no será otro Scioli. Sí podemos decir que, según un estudio de la consultora Opinión Autenticada, Massa lidera en la provincia de Buenos Aires la intención de voto para diputado nacional con 30,6% de las respuestas, seguido por Alicia Kirchner con 23,5% y, en tercer término, el actual diputado nacional Francisco de Narváez con 10,5%. Por su parte, la referente del FAP, Margarita Stolbizer, alcanza 10,1% y Ricardo Alfonsín 8,5%. Según este estudio, Massa también cuenta con una alta imagen positiva (57%), seguido por el gobernador bonaerense Daniel Scioli y la ministra de Desarrollo Social, Alicia K. 

Federico González, de Opinión Autenticada, explica que Massa hoy capta porciones de voto anti-k pero también de votantes cercanos al oficialismo, algo que probablemente cambiaría si efectivamente Massa rompiera con el kirchnerismo. Se nos ocurre preguntar, por ejemplo, qué porcentaje de votantes filokirchneristas que desestimaran votar por Massa podrían terminar volcándose por la segunda candidata mejor ubicada en esa encuesta, Alicia Kirchner, como candidata "K" cantada. O sea, Massa mide bien, pero mide bien en una simulación en la que los encuestados lo tienen como una figura ambigua: su caudal electoral tiene dos afluentes principales, que en un escenario de ruptura abierta con el kirchnerismo (como se especula) son incompatibles. 


El otro punto, obvio pero no por ello trivial, es recordar que se trata de un escenario virtual: la grilla de candidatos para 2013 no está definida. Mucho menos la de 2015. Así, jugando con escenarios, la misma consultora que reporta una buena performance de Massa en provincia de Buenos Aires realizó un sondeo nacional de 800 casos entre el 22 y 26 de octubre (es decir, un año después del triunfo de CFK por más del 54%). De acuerdo a este estudio, repitiendo la grilla de candidatos de 2011, CFK ganaría nuevamente en primera vuelta, pero con menos holgura (45,9%), seguida nuevamente por Hermes Binner (22,6%). Tercero se ubicaría Ricardo Alfonsín (10,2%) y cuarto Eduardo Duhalde (7,4%). Después aparecen Alberto Rodríguez Saá (6,4%), Elisa Carrió (5,4%) y Jorge Altamira (2,4%). 

La encuesta fue publicada en Clarín, dato remarcable en este contexto, ya que arroja para CFK una pérdida de caudal electoral acotada que le permite (en ese escenario) volver a triunfar en primera vuelta, sin ballotage (desde que se introdujo esta posibilidad en la reforma constitucional de 1994 durante la presidencia de Carlos Menem, nunca se utilizó en la práctica, y fue el propio Menem el responsable de frustrar la posibilidad más clara de ballotage que hubo en la historia electoral reciente, al abandonar la contienda frente a Néstor Kirchner en 2003). 

El sondeo de Opinión Autenticada incorpora además otros dos escenarios: uno con CFK (inhabilitada para competir si no se reforma la constitución, con lo cual este escenario y el anterior son tan virtuales como el que presenta a Massa compitiendo contra Alicia K) y nuevos competidores, como el jefe de gobierno de Capital Federal, Mauricio Macri, el ex vicepresidente "no positivo"  Julio Cobos, el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, y (figura repetida) el ex gobernador santafesino y segundo en las presidenciales de 2011, Hermes Binner. En este segundo escenario, CFK logra 39,8%, Binner 23,5%, Macri 18,8%, Cobos 11,2% y De la Sota 6,7%. Nuevamente, la candidata inhabilitada queda al borde de ganar en primera vuelta.

Un tercer escenario explora la posibilidad de que sea finalmente Daniel Scioli (y no CFK) el candidato oficialista. En este caso, el gobernador bonaerense logra 34,6%, seguido por Binner (26,9%), Macri (17,8%), Cobos (13,2%) y De la Sota (7,5%).

El estudio de Opinión Autenticada cierra con la siguiente síntesis: "el conjunto de datos relevados confiere verosimilitud -y, a la vez, sintetiza en su tensión- a dos afirmaciones en principio antagónicas, expresadas tanto por los discursos oficialista como opositor. 1) Durante su primer año de mandato, el Gobierno de la Presidente Cristina Kirchner ha sufrido un claro descenso en su aceptación ciudadana (tesis de la oposición) 2) No obstante, la oposición apenas ha capitalizado ese deterioro del actual gobierno, razón por la cual el oficialismo aún mantiene su rol de principal fuerza política (esto último, tesis oficialista)". Agregaríamos a esta interpretación el detalle (no menor) de que en la primera consideración debería decir en realidad el primer año de su segundo mandato y el tercero de la era K, con lo cual que el oficialismo mantenga con la misma candidata (según lo plantea este estudio) su condición de primera minoría (entre 40% y 46%) revela un vigor electoral inédito. Procuraremos profundizar (y problematizar) esta cuestión en una próxima entrada de este tema. 

2 comentarios:

  1. Sin duda tratar de predecir las elecciones de 2015 es una tarea ciclopea. Dados los vaivenes en la opinión pública, casi me atrevo a decir que no hay posibilidad de preconfigurar un escenario para dentro de 3 años. Todo el análisis caería por ejemplo ante una reforma constitucional como la que se ha planteado el kirchnerismo de la mano indudable de Laclau y con la intención de la re re eterna reelección. Me resulta un debate mucho más rico que la futurología de unas elecciones difuminadas por el tiempo que resta hasta que sean un tema discutible; la intención de un gobierno que ha ganado por amplio margen a una oposición inexistente y que se atrevió a cuestionar la legitimidad del documento más importante que nos rige, con el fundamento de la decisión libre y soberana del pueblo. ¿Es la modificación de la CN posible? Porque a partir de este eje es que se configurarán las verdaderas fórmulas para las elecciones de 2015.

    mv

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  2. Gracias por tu aporte, mv! Respecto a la posibilidad de modificar la Constitución, depende por supuesto de que el FPV haga una gran elección en 2013. Discutiremos esta posibilidad en próximas entradas. Saludos!

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