sábado, 17 de noviembre de 2012

Redes sociales, protesta y mediatización


Es gratificante  leer en este blog comentarios y aportes agudos por parte de los lectores, que enriquecen el debate y hacen que este espacio funcione como lo que pretende ser, un foro para intercambiar puntos de vista. Gracias a tod@s los que vienen haciendo sus aportes en las entradas recientes. Ante eso, no podemos menos que seguir tratando de enriquecer la discusión.

Veamos: compartimos el aporte de quien señaló la diferencia entre el 13S y el 8N, la primera como más espontáneamente y surgida de las redes sociales, la segunda mucho más “aparateada” por los medios masivos, especialmente aquellos con una línea editorial marcadamente opositora (ya no sólo crítica) respecto del gobierno nacional. Sin dudas que el caldo de cultivo es anterior a la cobertura mediática, no pretendemos que los medios generan los fenómenos por sí mismos; lo que decimos es que al darles visibilidad los potencian, y al acompañarlos les hacen cobrar otra magnitud.  

En este punto, que el 8N haya sido más masivo que el 13S no puede explicarse sólo por un crecimiento del malestar o un uso más eficaz de las redes sociales (o por la persistencia del gobierno nacional en errores propios combinada con sucesiones de hechos adversos, desde fondos buitre ajenos hasta Cuervos propios). Sostenemos, sobre la base de investigaciones empíricas más teoría (teoría incrementada, grounded theory) que más personas salieron a manifestarse porque más personas se sintieron parte de un colectivo cuando vieron las marchas del 13S en los medios (medios opositores y no opositores) y cuando el “aparateo” mediático del 8N los convenció de que valía la pena manifestarse.

De nuevo, la espiral del silencio. Si me siento solo o aislado, lo más probable es que me retraiga. Al sentirme parte de un colectivo, me siento fuerte, el colectivo me arropa, me protege, entonces me animo a salir. ¿Por qué los simpatizantes del kirchnerismo comenzaron a manifestarse y exteriorizar su adhesión a partir del 2010 y no en 2008? Porque en 2008 se sentían aislados, todos los medios daban visibilidad al sujeto opositor. ¿Por qué los críticos del gobierno no se manifestaron en 2011, pese a que un 46% de los electores votaron fórmulas distintas a la oficialista?  Porque se percibían aislados, minoritarios, débiles. Este es un tema que tratamos mucho en el blog, no queremos repetirnos; recomendamos a los interesados explorar en el buscador las entradas anteriores referidas a la teoría de la espiral del silencio y su aplicación a contextos políticos locales.

La segunda cuestión es el análisis diferencial de lo que producen las redes sociales versus lo que producen los medios de comunicación tradicionales. Sin dudas, hay diferencias. Está claro que Verón escribió el libro que citamos antes del surgimiento de las redes, y que en gran medida el fenómeno de movilización vía redes es nuevo y despierta evocaciones similares a las de la Primavera árabe o los indignados en España (en contextos diferentes, claro está).  Estamos de acuerdo en que la viralización que posibilitan las redes sociales empodera al sujeto político, es decir, vemos un rol más activo del público que el que se percibía en el proceso más clásico de los medios tradicionales, a la vez que una identidad más difusa (de ahí también que sean procesos difíciles de capitalizar políticamente: eso está muy claro en España, donde, pese a todo el agite de los indignados, el Partido Popular en el gobierno sigue ganando elecciones regionales).

También coincidamos en que este tipo de protesta sugiere una capacidad de autogestión subjetiva mayor, al menos mayor que el activismo por sms (que fue intenso durante el conflicto del campo en 2008, por ejemplo). Y, sin embargo, pese a esto, insistimos en que los medios tradicionales siguen siendo fundamentales para darle visibilidad a la protesta, porque ver centenares de miles de personas en horarios centrales de los noticieros “envalentona” a los participantes y promotores de la misma, los hace sentirse fuertes (además del potencial efecto catártico). A su vez, esa "demostración de fuerza" en los medios hace que quienes piensan distinto a quienes protestan se sientan a su vez más débiles. Resumiendo: una espiral ascendente de una opinión es una espiral descendente de una opinión contraria, como en un juego de suma cero; 2008-09 fueron años de ascenso de la espiral opositora al kirchnerismo y de descenso de la espiral adherente al kirchnerismo;  en 2010-11 se invirtió esa relación. Lo decimos cortito y al pie: no es lo mismo una protesta televisada que no televisada, aunque la protesta (el hecho puro) sea la misma.

Nos está quedando pendiente una entrada sobre nuestra hipótesis de la construcción de la “clase media” como significante contrario al gobierno… para una próxima. 

6 comentarios:

  1. Norman, muy esclarecedora la entrada. Ahora bien sería importante que el debate no se vaya por la tangente principal de señalar el poder de los mass media, o sea: el porqué se está construyendo un sujeto político creo que es más importante que el cómo; quiero decir que hay otros temas en el tintero que estaría bueno retomar y que son de agenda más local: la re reelección, los errores tácticos recientes del gobierno, y el panel de opositores – en el cual tenemos a DLS cuyas intensiones presidencialistas creo que tienen una abusiva visibilidad y están a destiempo respecto a su compromiso de gestión por delante. Comparto…

    ResponderEliminar
  2. Gracias por tu aporte, Marina, agudo como siempre! En breve retomamos algunos de los ejes que marcás...

    ResponderEliminar
  3. Ahora si se cae la re re, que queda del modelo "nacional y popular"? Alicia, Maximo Florencia, Boudou? Quien Quien?

    ResponderEliminar
  4. Hola, Anónimo! En breve damos respuesta a las diversas inquietudes planteadas, saludos...

    ResponderEliminar
  5. Los cacerolazos en los puntos principales del país se están volviendo cada vez más masivos y no es solo por la inmediatez e intermediación que producen los medios. Sino que también las personas están cada vez más dispuestas a expresarse públicamente formando parte de la línea ascendente del espiral del silencio. Lo que estas protestas están generando es que las personas que no estén de acuerdo y no participen de las mimas pasen a estar en un nivel descendente del mismo espiral, ya que el fanatismo que genera ambas posturas (a favor o en contra) no permite que se puedan expresar libremente. Tomo como ejemplo mi curso, ya que un compañero está a favor del gobierno actual, otros compañeros no toman como valida su opinión y no le permiten hablar.
    Con respecto a la función de los medios de comunicación, se la puede considerar fundamental dentro de la opinión pública ya que genera un efecto de persuasión a través de cambio de opiniones y/o actitudes. Los medios logran a través de la persuasión controlar a las personas, involucrándolas a la sociedad de forma negativo o positiva. Los medios le dicen al hombre quien es, que quiere ser, como lograrlo y como pueden sentir que es así. Se podría decir que los medios tienen la Capacidad de moldear opiniones.
    TURINETTO SOFIA
    3° AÑO- TURNO MAÑANA
    COLEGIO UNIVERSITARIO DE PERIODISMO

    ResponderEliminar
  6. Hola Sofía, gracias por tu aporte, como comenté en otro intercambio de opiniones creo que la relación entre medios y audiencias es más dialéctica que lineal: es decir, hay personas cuyas percepciones son moldeadas por los medios, pero también otras que en realidad se exponen selectivamente a aquellos medios que refuerzan sus opiniones preexistentes. Sin embargo, también considero que es acertada la teoría de la espiral del silencio respecto al potencial de los medios para crear un clima de opinión a través de la consonancia y la acumulación. Saludos!

    ResponderEliminar