miércoles, 15 de junio de 2016

El malestar en el consumo: impacto general vs segmentación (2)

El malestar en el consumo se traduce en una caída generalizada de las ventas minoristas en lo que va del 2016, con un descenso más pronunciado entre abril y mayo, que llegó al -9,2% (ver gráfico arriba; click para agrandar). Con todo, hay matices por sectores; haciendo foco en la clase media, el Centro de Economía Política Argentina, (CEPA) estimó que en ese segmento la caída del poder adquisitivo rondó los 10 puntos en el primer trimestre del año; relativamente, puede decirse que aún tiene resto si se la compara con los sectores más desfavorecidos, pero hace malabares para llegar a fin de mes. En cuanto al impacto diferencial de la inflación por niveles socioeconómicos (que tiene su traducción el consumo), citábamos en el post anterior cifras del Instituto de Estudios de Consumo Masivo (Indecom) sobre Recientemente, esa entidad realizó un relevamiento en el cual evaluó los volúmenes de venta de 253 productos de la canasta básica, que incluye alimentos, bebidas, higiene personal y artículos de limpieza, y los hábitos de transporte en los principales centros urbanos del país. Las encuestas se concretaron en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Gran Buenos Aires (GBA), Santa Fe, Rosario, Mar del Plata, Paraná, Córdoba, San Miguel de Tucumán, San Fernando del Valle de Catamarca, Salta, Mendoza y Neuquén, esto es, los principales aglomerados urbanos del país, lo que le da al estudio una envergadura nacional, con una muestra de 962 casos.

Del informe se desprende que el malestar económico de la coyuntura ha generado el retorno de algunos hábitos de consumo característicos de la crisis del 2001. En esa línea, un 90% de los consumidores modificó sensiblemente sus consumos en los rubros alimentos y transporte desde la llegada de Mauricio Macri a la presidencia. En ese marco, se observan conductas de sustitución de productos habituales y también caída de las ventas. Según el director del Indecom, Miguel Calvete, el consumo bajó más de 30% en los primeros cinco meses del año. "Los cambios más significativos se observan en los sectores más vulnerables del Conurbano bonaerense y el interior del país, en donde 8,9 de cada 10 encuestados manifestó haber cambiado sus costumbres", afirmó el especialista. Por otro lado, confirmando que más allá del bajón generalizado hay matices diferenciales por nivel socioeconómico (NSE), el estudio arroja que en los sectores de mayor poder adquisitivo (con mayor incidencia en el aglomerado ciudad de Buenos Aires) ese índice baja a 6,2, mientras que en el caso de la clase media alta y baja se detectan cambios de consumo en 7,8 de cada 10 compradores. Es decir, conforme se asciende en la pirámide de NSE, se va amortiguando el impacto de la coyuntura económica.

"Hay mucha gente que está optando por marcas sustitutas en distintas categorías de productos como limpieza, derivados de harinas y gaseosas", señaló el Indecom. Al menos 6 de cada 10  encuestados aseguran que modificaron sus hábitos en "todos" los productos, mientras que 4 afirman que cambiaron "sólo en algunos". En el caso de la carne, 62,3% reconoce que "ya no compra igual que antes". En este rubro, los precios treparon hasta 34%, dependiendo de la zona geográfica. En tanto, las ventas cayeron 11% en CABA, 16,2% en el Gran Buenos Aires y 21,4% en el Interior. Aquí, los matices por nivel se articulan por anillos geográficos: los datos sugieren que mientras más cerca de la zona metropolitana esté el consumidor, menos cambió su patrón de consumo respecto a la situación previa al cambio de gobierno en diciembre de 2015. El análisis por cortes revela que los consumidores reemplazaron peceto por falda y las milanesa de peceto o bola de lomo por las de cuadrada. "También se observó una mayor venta de churrasco de paleta, en detrimento de los bifes con hueso, además, que se duplicó el consumo de carne picada", destacó el Indecom. En otra de las categorías de consumo masivo, las gaseosas, se detectó un abrupto descenso de 22,3% a la vez que se registró una importante suba de los jugos en polvo para diluir.


Mientras, en el rubro de panificados la venta de facturas cayó 23,4%, tras una suba en sus precios de más de 27%. El resto de los productos derivados de la harina mantuvo sus ventas. El único farináceo que incrementó la demanda fueron los "fideos secos", con una suba de 13%, ya sean de primeras o segundas marcas. En cuanto al transporte, el sondeo también reportó importantes cambios. En el segmento ABC1 (el nivel socioeconómico más alto), 18% adquirió la tarjeta SUBE por primera vez en los últimos dos meses; más de 16% confesó que en los últimos 90 días viaja más en combis que en su auto particular, y crecieron 22% los viajes compartidos o "poolcar", donde tres o cuatro personas se reúnen para viajar en un solo vehículo para ahorrar en combustible y tarifas. En tanto, el 86% de los consultados dijo que dejó de utilizar su propio auto por los exorbitantes aumentos de naftas, peajes y estacionamientos. "Si se establece una comparativa de cambios de hábitos, la situación actual sólo es superada por los cambios reflejados durante el primer semestre de 2002, donde la variable se ubicó en un promedio de 9,3 de cada 10 casos", explicó Calvete. "Los cambios de conductas actuales superan en más de 4 puntos los de la crisis del 2009, cuando la variable llegó a un promedio de 5,8 sobre cada 10 encuestados", concluyó.

2 comentarios:

  1. Con respecto a lo visto en la cátedra de Estadística voy a realizar las siguientes apreciaciones:
    Hablamos de una encuesta ya que no se censó a todo el país sino que se construyó una muestra representativa del universo a analizar, realizando inferencia estadística que permitió alcanzar el objetivo de describir el consumo de los argentinos en este momento de transición económica. En la encuesta se utilizó un tipo de escala ordinal ya que los valores no sólo se distinguen por categorías sino que además se les da una jerarquía, como por ejemplo al hablar de los diferentes estratos socioeconómicos.
    La nota es un ejemplo de la rama descriptiva de la estadística ya que se describen datos de manera eficiente, haciendo posible que un cúmulo de información sea manejable y entendida a través de un gráfico, en este caso el que acompaña la nota es un gráfico evolutivo de líneas de fiebre. Dicho muestra la trayectoria tendencial y los cambios que el fenómeno exhibe cuando hay muchos datos a presentar, en este caso se describe la evolución de las ventas minoristas.
    A su vez, hablamos de una muestra aleatoria estratificada ya que se tiene en cuenta distintos subgrupos de la sociedad, como la clase media, alta y baja y sus lugares geográficos, apuntando a generar una muestra representativa que incluya las características del universo a analizar. En este caso si se pretendía analizar el consumo de los argentinos era significativamente estadístico incluir en la muestra no sólo a Buenos Aires, sino también al interior del país, y a su vez incluir todos estratos socioeconómicos.
    También podemos decir que la nota presenta un tipo de muestreo probabilístico por conglomerados, ya que se seleccionaron distintas zonas del país para que formen parte de la muestra que permitirá hacer inferencia estadística sobre el grado de consumo de la sociedad argentina.
    La muestra de 962 casos es representativa ya que los grandes grupos (en este caso, los principales centros urbanos del país) son mas estables y requieren muestran más pequeñas, además podríamos decir que es un tipo de universo finito porque tiene menos de 100.000 unidades.
    Los porcentajes publicados por el artículo son significativamente estadísticos ya que si tenemos en cuenta el error muestral que suele rondar entre los + - 3 puntos, los porcentajes que describen los cambios de consumo en los argentinos desde la asunción de Macri al poder superan esa diferencia.
    Por último, se compara la situación económica actual con la vivida en el 2002, esta apreciación formaría parte de la etapa de análisis y de la interpretación del método estadístico, donde se establecen relaciones objetivas y se orienta a buscar posibles causas.


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  2. ¡Hola Rocío, gracias por tu aporte! Algunas observaciones: al proceder de una encuesta, la relación más directa de este post se establece con la estadística inferencial; el universo es infinito, porque representa a centros urbanos que suman una población superior a 100 mil unidades (962 casos es la muestra, no el universo representado). ¡Saludos!

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