viernes, 14 de agosto de 2020

A un año de las PASO: oficialismo y oposición en las encuestas nacionales (columna publicada en CBA24N)


Un año atrás, el Frente de Todos se imponía sobre Juntos por el Cambio por 15,57 puntos porcentuales de diferencia según el escrutinio provisorio de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del 11 de agosto (gráfico arriba). El escrutinio definitivo elevó los respectivos caudales a 49,49% vs 32,94%, es decir 16,55 puntos de diferencia sobre votos positivos que anticiparon la victoria de Alberto Fernández en la general de octubre por 48,24% a 40,28%. Pese a esa remontada de Mauricio Macri, la tendencia perfilada en las PASO se mantuvo como irreversible a lo largo de todo el proceso electoral. Un año después, el promedio de las últimas 10 encuestas nacionales posiciona al presidente Alberto Fernández con una imagen positiva del 62,4% vs una negativa del 34,2%, lo que ubica a la última encuesta de Rouvier & Asociados como la más representativa de la serie (gráfico abajo).


En cambio, la imagen de Mauricio Macri es como un espejo invertido respecto a la de Fernández: 36,4% de positiva vs 62,8% de negativa en el promedio de las encuestas nacionales más recientes. Según la última medición de la consultora Opinaia, mientras Fernández y Rodríguez Larreta lideran la medición de imagen a nivel nacional el ex presidente se ubica muy lejos, con 60% de negativa, por debajo no sólo del jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sino también de María Eugenia Vidal, lo que abre la disputa por el liderazgo dentro de Juntos por el Cambio (gráfico abajo).


Este plexo de tendencias resulta pertinente para ver de dónde viene la opinión pública, como está y hacia dónde va, ya que venimos de una elección y vamos hacia otra: en agosto de 2021 se celebrarían las elecciones PASO de medio término (si la pandemia lo permite). El análisis comparado de las elecciones de medio término desde el regreso a la democracia muestra que esos comicios presentan resultados diferentes a los presidenciales y que el oficialismo de turno tiende a ganar con contundencia la primera elección de medio término posterior a la presidencial, pero con guarismos por debajo de la mayoría técnica del 50+1: en 1985, el gobierno de Raúl Alfonsín alcanzó 43,6%, en 1993 Carlos Menem llegó a 42,5%, en 2005 Néstor Kirchner obtuvo 39% y en 2017 Macri alcanzó 41,7% (gráfico abajo).


Vale decir que la mejor elección de medio término para cada signo político desde 1983 siempre fue la primera, con una regularidad estadística que ubica su caudal en torno al 40%. En cambio, la segunda o la tercera elección de cada signo político deriva en victorias pírricas o derrotas: le pasó a Alfonsín en 1987 (perdió frente a la Renovación peronista), a Menem en 1997 (perdió frente a la Alianza UCR-Frepaso) y a Cristina Fernández en 2009 y 2013 (en ambos casos, el FPV fue primera minoría nacional pero perdió en la provincia de Buenos Aires). Hoy, el promedio de las cinco encuestas más recientes arroja para el oficialismo una actitud electoral de 38,1% de cara al 2021. Con proyección de indecisos, la consultora Synopsis estima que el Frente de Todos podría alcanzar el 40%, es decir, un resultado similar al obtenido por Néstor Kirchner en 2005 (gráfico arriba).


La encuesta que más caudal le da al oficialismo es la realizada por Zuban Córdoba en julio, donde el Frente de Todos ronda el 42% (gráfico arriba), lo que implicaría una elección de medio término casi igual a la de Cambiemos en 2017 y similar a la estimación de Synopsis del 40% (la diferencia entre ambos guarismos no es estadísticamente significativa). Sin embargo, en todas estas encuestas el voto opositor está acumulado sin distinguir por sello político, lo cual no permite proyectar cuánto podría sacarle de ventaja el oficialismo a la segunda fuerza, un dato político que resulta clave a los fines de cualquier análisis. Una aproximación a esa disputa la brinda la encuesta nacional más reciente de Dalla Torre Consultores, que es la que menor actitud electoral presenta para el oficialismo pero al mismo tiempo lo ubica con una ventaja de 14,3 puntos porcentuales respecto a Juntos por el Cambio: 32,6% a 18,3%, respectivamente (gráfico abajo).


Si comparamos ese escenario con la definición de identidades políticas realizada por la consultora Synopsis en diciembre pasado (gráfico abajo), surge una clave interesante: el casi 33% del Frente de Todos en la encuesta de RDT está en el mismo orden de magnitud de la suma de los sellos que componen esa coalición electoral, a saber: kirchnerista 15,7% + peronista 18,9% + massista 0,3%= 34,9% (la diferencia entre ambos guarismos no es estadísticamente significativa).

Lo mismo sucede con Juntos por el Cambio, pues el 18,3% que arroja la encuesta de RDT es similar a la suma de los sellos que componen esa alianza opositora: 5,4% radical + 0,4% Coalición Cívica + 9,6% PRO= 15,4% (la diferencia entre ambos guarismos no es estadísticamente significativa). En síntesis, podríamos concluir que las tendencias hoy auguran una ventaja para el oficialismo de cara a la elección de segundo término del 2021, con una actitud electoral que ronda entre el 33% y el 40%, aproximadamente.

https://www.cba24n.com.ar/opinion/a-un-ano-de-las-paso--oficialismo-y-oposicion-en-las-encuestas-nacionales-_a5f3691814820286d85b4770f

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