viernes, 15 de marzo de 2013

El armado político en la oposición de cara a 2013


Otro elemento del escenario que sigue prácticamente inalterado desde la entrada política anterior es la ausencia de una oposición que pueda capitalizar el desgaste del oficialismo y los costos políticos en los que incurre con frecuencia (a veces absurdos, o explicables justamente por la situación de hegemonía electoral sin una oposición competitiva). 

El radicalismo, la fuerza nacional de mayor extensión (y la única que, de unificarse, podría negociar una eventual reforma de la Constitución con el oficialismo), sigue profundamente dividido entre alas acuerdistas en tensión (una más cercana al socialismo, y otros en contraposición, al PRO) y la corriente más ortodoxa y celosa de mantener la identidad radical (y refractaria, por eso, a los frentes electorales).

En cuanto a las fuerzas de carácter más distrital, el PRO de Mauricio Macri se enredó en la discusión de candidaturas para economistas de perfil político pero extrapartidarios, como Martín Redrado y Roberto Lavagna, dos referentes que se reivindican como peronistas y que no pueden más que despertar recelos entre los cuadros que han hecho política siempre dentro del PRO. Consideremos, por caso, que Redrado desmintió ir con la boleta PRO después de un anuncio en ese sentido, mientras que Lavagna puede crearle a Macri un serio problema con Gabriela Michetti en Capital Federal, ya que la ex vicejefa de gobierno desechó competir en provincia de Buenos Aires para privilegiar su carrera política en el distrito porteño, algo que sería lesionado si Lavagna fuera cabeza de lista de Macri en la Capital. En provincia de Buenos Aires, el distrito electoral de mayor peso, Macri aún vacila respecto a avanzar o no en un acuerdo con Francisco de Narváez (que tiene el antecedente de haber derrotado al kirchnerismo en las legislativas de 2009, pero hoy está detrás del oficialismo en las encuestas), mientras que en otros distritos redobla su apuesta por extrapartidarios (Córdoba y Santa Fe, donde obtuvo mayor rédito en la elección de gobernador con el ex Midachi Miguel del Sel).

Por su parte, el Frente Amplio Progresista no logra capitalizar el segundo puesto obtenido por Hermes Binner en las elecciones presidenciales de 2011 y viene de enredarse en una disputa detonada por el deceso del presidente venezolano Hugo Chávez. El ex gobernador santafesino declaró que de haber votado en ese país lo hubiera hecho por el candidato conservador Henrique Capriles, mientras que otros referentes de ese espacio (como Claudio Lozano) remarcaron que la propuesta del FAP no tiene nada que ver con la del MUD por la que fue (y será nuevamente) candidato el joven gobernador del Miranda, esta vez compitiendo contra Nicolás Maduro. Más contemporizadora, Victoria Donda hizo de estas diferencias un elogio de la diversidad (se entiende; se fotografió con Alfonso Prat Gay en pleno verano).

Para cerrar (por ahora) con una onda papal, sí parece haber visos de “fumata blanca” entre Pino Solanas (Proyecto Sur) y Elisa Carrió (Coalición Cívica), dos fuerzas que en la última presidencial estuvieron al borde de la extinción y que apuestan a que el contexto de elecciones legislativas los favorezca más que las ejecutivas que protagonizaron en 2011. Ya hemos planteado en este blog que las elecciones legislativas de medio término suelen ser más propicias para las figuras polémicas y críticas aunque carezcan de experiencia y perfil de gestión que las elecciones de cargos como presidente, gobernador o jefe de gobierno/intendente. Sin embargo, el desafío que enfrentan ambas fuerzas es más el de la supervivencia que el de erigirse como alternativa competitiva de gobierno, dado que arriesgan las bancas (6 la Coalición Cívica y 3 Proyecto Sur) que obtuvieron en una elección que les fue relativamente propicia, la legislativa del 2009 (cuando Solanas quedó segundo detrás de Michetti en Capital y Carrió aún era aliada el socialismo y de la UCR).

1 comentario:

  1. ¿Se profundiza la diáspora radical? Dice Perfil:
    Posse se fue con el PRO y el PJ disidente: estallaron los radicales. "Los gobiernos unipartidistas son imposibles" dijo el intendente de San Isidro. "Hay que echarlo", advierten desde la UCR.
    Para muchos, era de esperar, pero ante la confirmación del pase, estalló la ira de todos. Para los dirigentes de la UCR, la alianza del intendente de San Isidro, Gustavo Posse, con el PRO para encabezar la lista de diputados del partido que lidera el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, es casi una traición.

    Las negociaciones entre Posse y el PRO comenzaron en 2011 y terminaron ahora, con la foto que confirmó el secreto a voces. Perfil.com habló con el intendente sobre su movimiento: "Hablamos desde 2011 tras el fracaso electoral". "El 40% del padrón electoral está en Buenos Aires y hay que enfrentar al kirchnerismo. Macri está posicionado como opositor nacional", explicó.

    Para Posse, "hoy en día, llevar adelante gobiernos unipartidistas es imposible" y consideró que la elección estará reñida, a pesar de que aún no hubo lanzamientos en los partidos políticos. "Sería incoherente que no esté De Narváez", estimó, al tiempo que se refirió a otros posibles candidatos.

    Sobre Scioli, el jefe comunal señaló que "está ajustado por la situación presupuestaria de la provincia".

    En cuanto al intendente de Tigre, Sergio Massa: "Hace mucho tiempo que no abre la boca, le queman a Junín y no dice nada, es extraño".

    Sacarlo cuanto antes. Desde el radicalismo tienen un solo objetivo a cumplir: sacar a Posse del partido cuanto antes. Son varios los que afirman que su estrategia ahora será "llevarse a la mayor parte de radicales", por lo que esperan correrlo de la escena partidaria.

    Para el presidente del partido a nivel provincial, Ricardo Jano, con su ida, Posse "consumó la traición al radicalismo". "Decir que sigue siendo radical es como decirse judío y comulgar con la Iglesia católica", comparó. "La especulación de Posse es seguir dentro del partido para intentar sacar gente", insistió.

    Por su parte, el diputado nacional Luis Sacca señaló que "el pase de Posse a una propuesta de alternancia de poder de derecha que no responde a una estructura partidaria concreta". "Se explica solamente como un oportunismo político", fustigó.

    ResponderEliminar