lunes, 6 de mayo de 2013

De la protesta social al comportamiento electoral (2)



Profundizando en los efectos electorales de la protesta social, cabe considerar otros datos de encuestas recientes: algunas avalan la tesis de un desgaste limitado del oficialismo; otras, en cambio plantean un escenario de erosión mucho más intensa. También existen las que se ubican en una suerte de término medio. Veamos:

Según la consultora Equis (de Artemio López, sociólogo que no oculta su cercanía con el oficialismo), a nivel nacional el 53,1% de los entrevistados evalúa como "positiva" a la gestión del gobierno nacional y Cristina Fernández es la figura política con mayor imagen favorable, liderando las estimaciones con una imagen positiva del 62,2%, un 17,9% de imagen regular y 17,4% negativa. En ese rubro, la siguen el gobernador bonaerense, Daniel Scioli (43% de imagen favorable) y el ex candidato a presidente del Frente Amplio, Hermes Binner (38,5%). En tanto, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, es el primero de los políticos que posee una mayor imagen negativa que positiva (37,4% y 31,1% respectivamente) y la diputada Elisa Carrió tiene los peores guarismos, con un 64% de imagen negativa.

De acuerdo a este estudio, si las elecciones presidenciales se realizaran hoy, Cristina superaría el 51% de los sufragios, aventajando al segundo (Hermes Binner) por casi 40%. La encuesta  fue realizada entre el 20 y el 24 de abril de 2013 sobre una muestra de 1.204 casos recolectados en la Ciudad de Buenos Aires y partidos del Conurbano de la Provincia de Buenos Aires, Gran Rosario, Gran Córdoba, Gran Salta, San Miguel de Tucumán y Santa Fe, entre otros puntos.

En el otro extremo, según Management  & Fit (consultora que en su historial muestra los registros más desfavorables al oficialismo), más del 60% de la población no quiere que el oficialismo gane las elecciones legislativas; asimismo, el 59,6% desaprueba la gestión, un 29,3%  la aprueba y el 11,1% no responde. Más aún, desde M&F se afirma que "el 37,8% de quienes manifiestan haber votado al oficialismo en la elección anterior hoy no quiere que gane la próxima y el 38,37% de quienes votaron a CFK en 2011 desaprueban su gestión y pasan a conformar un segmento de 'desilusionados'". En este caso, se realizaron 2.000 entrevistas telefónicas en las ciudades más importantes del país entre electores de 16 a 70 años. En cuanto a la expectativa en las elecciones, el 40,1% no cree que el Gobierno logre imponerse en las urnas, pero el 35,4% opina que sí y el 24,5% no contesta. En cambio, cuando se indaga por el deseo, el 61,7% responde que no quiere que le vaya bien a CFK, contra el 22,9% que sí apuesta por ella. El 15,4% no sabe o no opina de la cuestión.

Como se advierte, son dos miradas bien distintas de la coyuntura. La primera sostiene la hipótesis de un desgaste mínimo del oficialismo, e implica que algunos de los hechos políticos más resonantes del último año prácticamente no han erosionado la base electoral del FPV. Los cacerolazos, en esa lectura, son expresiones de sectores que ya eran opositores (o al menos no votantes) del oficialismo en 2011 (en esa línea interpretativa coincidía también la encuesta de CEIS durante el 18-A, según la cual entre los caceroleros de Capital había apenas 4% de votantes de CFK en 2011). En la otra, por el contrario, el escenario es preocupante para el oficialismo, dado que apenas 3 de cada 10 aprueban la gestión y casi 4 de cada 10 votantes de CFK en 2011 estarían ahora “desilusionados”.

Entre esas dos miradas existe, sin embargo, una intermedia: según una encuesta de Ipsos-Mora y Araujo, la imagen positiva de CFK es de 50% (2 puntos porcentuales por arriba de marzo y 6 puntos por arriba de octubre del 2012), con una negativa del 49%, acusando el impacto de las recientes denuncias contra el empresario Lázaro Báez. Fuera de Cristina, los dos dirigentes que encabezan el ranking de imagen pública son Sergio Massa (62%) y Daniel Scioli (54%), que en los hechos no son del riñón  kirchnerista (aunque tampoco abiertos opositores). El trabajo de Ipsos, además, indica que el 36% se muestra dispuesto a votar a un candidato identificado con el Gobierno, contra el 45% que prefiere a un opositor.

6 comentarios:

  1. Luego de leer el material puede decirse que los resultados de las encuestas realizadas dependen de la posición ideológica de quien las realiza.
    La encuesta realizada por la consultora Equis es una investigación no experimental, ya que no se crea una situación, no se realiza un experimento, ni se manipulan variables, sino que se analiza la realidad. Es un diseño transversal porque no se evalúan los cambios en un periodo, sino que se realizó en un solo punto en el tiempo. Se trata de un método cuantitativo, ya que mide datos del comportamiento político de los encuestados y los expresa a través de estadísticas, y es un muestreo aleatorio sistemático porque al ser un universo muy grande, ya que se trata de todo el país, se seleccionaron los sectores más representativos. Según la consultora Equis el 53,1% evalúa como positiva la gestión del gobierno nacional y Cristina Fernández es la figura política con mayor imagen favorable, mientras que Mauricio Macri posee la mayor imagen negativa. Si las elecciones presidenciales de realizaran hoy la presidenta superaría el 51% de los votos. Parece ser todo color de rosa para el oficialismo pero es evidente que la posición ideológica de la consultora es favorable al gobierno.
    En el extremo opuesto se encuentra la consultora Management & Fit, con una posición desfavorable al oficialismo. Según esta consultora, más del 60% no quiere que el oficialismo gane las elecciones legislativas, el 59,6% desaprueba la gestión, un 29,3% la aprueba y el 11,1% no responde. En este caso también se trata de una investigación no experimental, un diseño transversal, un método cuantitativo y un muestreo aleatorio sistemático, como en la encuesta anterior, sólo que se realizó un número mayor de encuestas.
    Al leer los resultados de las dos encuestas y siendo consciente de la posición favorable o desfavorable de las consultoras respecto al gobierno, a mí personalmente me hizo dudar sobre la veracidad de los resultados ya que la posición ideológica es determinante. Además de que no expresa el margen de error ni el nivel de confianza de las encuestas. Entonces uno se pregunta ¿a quién creerle? Pero hay que rescatar que a pesar de estas dos miradas tan puestas, existe una intermedia. La encuesta de Ipsos- Mora y Araujo, según la cual la imagen positiva de la presidenta es del 50%, con una negativa del 49%, por el impacto de las denuncias contra el empresario Lázaro Báez. Aquí también me surge la pregunta ¿y el 1% restante?

    Camila Rivera, CUP 3° año turno mañana.

    ResponderEliminar
  2. Hola Camila! Evidentemente, el 1% restante en la encuesta de Ipsos es ns/nc. Veremos luego, con resultados puestos, qué pronóstico se acercó más. Saludos y gracias!

    ResponderEliminar
  3. En cuanto a la teoría está bien claro que se trata de diseños de investigación no experimentales en el que las consultoras observan y analizan una situación de la realidad no pudiendo controlar las variables. Por su parte, si bien son encuestas probabilísticas, ninguna muestra el error muestral, es decir esa herramienta técnica estadística que establece las posibles variaciones de los resultados. Además se trata de un diseño transversal porque se miden los datos en un momento dado, un punto en el tiempo sin investigar cómo evolucionan o cambian las variables durante un periodo.
    Las primeras dos entrevistas muestran resultados muy distintos y opuestos en cuanto a los mismos candidatos. Sin embargo, la última entrevista expone resultados más intermedios y no refleja una preferencia por ningún partido, como podría deducirse en las otras investigaciones. Quizás los fines de cada relevamiento son distintos. Algunas lo hacen con objetivos estratégicos en donde se brinda información para ser empleada para modificar tendencias, y otras tienen fines más propagandísticos en el que se difunden sondeos con la intención de favorecer a algún candidato en detrimento de otro. En un año electoral es probable también que haya fines electorales para estimar resultados por vía de la conclusión estadística a partir de muestras representativas.

    Gubler Florencia - 3 año - Turno mañana.

    ResponderEliminar
  4. Hola Florencia, gracias por tu aporte a este tema! Infiero que donde decís fines electorales te referís a fin de diagnóstico/pronóstico, verdad?

    ResponderEliminar
  5. Nicolás Arzani - Tercer año TM
    El desgaste político es un tema que preocupa mucho a los funcionarios de nuestro país que tienen la incontrolable pasión por perpetuarse en el poder. Como dice la tradicional frase: “los años no vienen solos”, sino que van deteriorando la imagen, por lo que los políticos deben renovar su imagen constantemente generando acciones que los mantenga vigentes.
    En cuanto a las encuestas es posible visualizar una importante influencia ideológica en los resultados, ya que no es posible que ambas, realizadas aproximadamente en el mismo contexto den resultados tan distintos.
    Las encuestas responden a un modelo no experimental, ya que se analiza la realidad tal como se encuentra, sin modificar las variables; tienen un diseño transversal, porque se toma un punto determinado en el tiempo; al tratarse de un universo infinito el muestreo debe ser aleatorio y sistemático; y el método utilizado es el cuantitativo porque miden variables que luego se presentan en estadísticas.
    La disparidad entre las encuestas de Equis y Management & Fit genera falta de confianza y credibilidad de ambas. Lo que favorece a la consultora Ipsos-Mora y Araujo que se coloca entre ambas, con un resultado más creíble. Todo dependerá de la finalidad de la encuesta.

    ResponderEliminar