sábado, 16 de mayo de 2020

Efecto cuarentena en Córdoba: el impacto en la economía doméstica (2)


La actualización de tendencias sobre el tema cuarentena en Córdoba confirma el reconocimiento de los electores de la provincia respecto a la efectividad de la medida para frenar la pandemia: según la consultora Delfos, casi 90% considera que es efectiva (36% mucho y 53% bastante), vs apenas 9% que no la considera efectiva (7% poco y 2% nada; ver gráfica arriba; click para agrandar). La encuesta se basa en una muestra de 496 casos relevados en mayo de manera telefónica (vía sms -mensaje de texto- y CATI, es decir, asistida con encuestador), con un margen de error de +/-4,4%. Ese reconocimiento de efectividad del aislamiento social preventivo y obligatorio (ASPO) en torno al 90% se corresponde con una proporción similar que se inclinaba por la extensión de la medida después del mayo: 88% de acumulado, con un tercio que prefería la extensión de la cuarentena en las mismas condiciones en que se perfilaba antes del 10 de mayo, y un 54% que prefería extenderla para algunos grupos y actividades de riesgo y liberar al resto. Apenas 7% se pronunciaba en favor de levantarla totalmente y volver al ritmo normal de actividad, con 5% de ns/nc (ver gráfico abajo; click para agrandar). 



Así, es visible cómo las dos variables replican el orden de distribución de respuestas favorables a la medida, con 34-36% de máxima intensidad y 53-54% de intensidad media (vs menos de 10% desfavorables). La serie longitudinal evolutiva muestra claramente cómo en el tiempo crece la respuesta a favor de una progresiva flexibilización de la medida, llegando a un pico del 54% en la medición más reciente (una suba de 8 puntos porcentuales), en tanto que la modalidad más estricta de cuarentena, luego de llegar a un pico del 46% en la última medición de abril, cede hasta el 34% en la primera de mayo (una baja de 12 pp); la respuesta de liberar la cuarentena se mantiene por debajo del 10% a lo largo de toda la serie (ver gráfico abajo; click para agrandar). 



Para tomar un parámetro nacional de comparación, según la encuesta nacional de Rouvier & Asociados realizada entre el 25 de abril y el 3 de mayo, el 43,1% se muestra a favor de mantener la cuarentena (34% en Córdoba) y 50,5% de flexibilizarla (54% a nivel local), vs apenas 5,2% que se decanta por levantarla definitivamente (7% en Córdoba). Pese a los matices en los porcentajes, la distribución replica el 1-2-3 de ordenamiento de las preferencias.  Este estudio nacional se realizó sobre una muestra de 1.200 casos relevados de manera telefónica, con un margen de error de +/- 2,8% (ver gráfico abajo; click para agrandar). 



Las variaciones ilustran cómo las dificultades económicas asociadas a la medida, reconocida como exitosa en lo sanitario, comienzan a generar de manera creciente una actitud favorable a una flexibilización del ASPO. Algunas de esas dificultades se ponen de evidencia en la economía doméstica de los argentinos: la deuda total de las familias alcanzó 1,7 billones de pesos, afectando a 11,1 millones de hogares del país, que equivalen al 80,8% del total; el 15,5% no tiene deudas, y casi un 4% ns/nc (ver gráfico abajo; click para agrandar). El guarismo surge de cruzar los datos del Banco Central (BCRA) con una encuesta entre 5.890 hogares realizada por la consultora CERX entre el 17 y 24 de abril pasados. Según el relevamiento, en promedio cada familia adeudaba a esa fecha $ 149.406; ese monto no incluye los costos asociados a moras y retrasos, que fueron en incremento con los días en cuarentena y podrían hacer trepar en más de 50% el stock de deuda.



En el stock de deuda de las familias se reconocen dos grandes componentes: por un lado, la deuda "no bancaria", que desde CERX estiman en $ 503.574 millones (ver gráfico abajo; click para agrandar). Unos 10,8 millones de hogares tenían algún tipo de esas deudas al 24 de abril pasado (78,4% de los hogares del país). Dentro de esa deuda, lo más frecuente en abril fueron los atrasos en servicios como luz, gas, agua, teléfono, cable, internet o expensas, que afectaron al 70% de los hogares. Con una deuda promedio de $ 10.585 por familia, eso explicó el 20,3% de la deuda no bancaria ($ 102.207 millones). Claramente, este segmento de cuentas estuvo entre lo primero que se dejó de pagar con la crisis. El incumplimiento de impuestos es el segundo componente: 100.433 millones de pesos. Lo que más se dejó de pagar en abril fueron los  impuestos inmobiliario y las patentes, que explican el 19,9% de la deuda no bancaria. Se estima que unos 6,3 millones de hogares adeudaban algún tributo (nacional, provincial o municipal) al 24 de abril, un promedio de $ 15.845 por hogar (muchas familias ya acumulaban deudas de ese tipo antes de la cuarentena; de ahí lo alto del stock). El tercer endeudamiento de magnitud fue el mantenido con prestamistas y financieras, estimado en $ 93.805 millones (18,6% de la deuda no bancaria). Afecta a casi 1,5 millones de hogares, con un monto promedio de $ 62.539 cada uno.


Otros ítems que conforman la deuda no bancaria familiar son gastos vinculados con el auto (seguro y cuota), con atrasos muy frecuentes en abril ($ 70.904 millones) deudas con familiares y amigos ($ 64.720 millones); alquileres impagos ($ 42.889 millones), educación (cuota de jardines, colegios y universidades principalmente, por $ 23.364 millones) y deudas directas con los comercios por ventas en la modalidad "fiado" ($ 5.251 millones); las más mencionadas fueron deudas con farmacias, almacenes, zapaterías y servicios profesionales. Finalmente, la deuda "bancaria" alcanzó, según datos del BCRA al 22 de abril pasado, $ 1.159.933 millones (casi $ 1,2 billones; ver gráfico arriba, click para agrandar)). Los principales componentes son: tarjetas de crédito y personales (un stock de $ 535.881 millones), préstamos personales ($ 404.919 millones) y créditos hipotecarios y prendarios. Según el BCRA, el 81% de los hipotecarios y el 63% de los prendarios van a familias y suman $ 218 mil millones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario