miércoles, 12 de febrero de 2020

La dialéctica entre expectativas de mejoría y condiciones objetivas para mejorar (2): economía


La encuesta de Opinaia que comenzamos a repasar en posteos recientes (realizada entre el 20 y el 24 de enero de 2020 sobre una muestra de más de 1.800 argentinos con un error muestral de +/-2,3%) permite el seguimiento de algunas variables clave ligadas a los issues económicos. En primer término, la percepción de la situación económica sigue en terreno francamente negativo, con 66% de las respuestas. Con todo, el pesimismo viene cediendo respecto al pico registrado entre septiembre y noviembre de 2019 (75%): en diciembre anotó 71% y en enero volvió a descender hasta 66%, una baja de 9 puntos porcentuales estadísticamente significativa respecto al valor pico (ver gráfico arriba; click para agrandar). Ese descenso no se traslada al optimismo, sino a la respuesta "regular", cuya participación subió 10 pp desde septiembre y octubre pasados (de 20% a 30%).   


Cuando pasamos al análisis de las expectativas sobre la evolución de la economía, se detecta un optimismo módico, por debajo del 50% pero en tendencia ascendente: del 33% en el septiembre preelectoral de 2019 saltó al 40% en el diciembre poselectoral, y anotó 44% en enero pasado. La suba de 11 pp es estadísticamente significativa. El pesimismo se mantiene constante, algo por debajo del 30%, mientras que la respuesta de estabilidad, que estaba cerca del 40% entre septiembre y noviembre, se acercó al umbral del 30% en diciembre pasado y enero de 2020 lo perforó, ubicándose en 27%. Esto implica que la mejora se da en términos de respuestas que pasan de la perspectiva estable a la de mejora, mientras que las opiniones pesimistas resisten. 


Así, en conjunto tenemos expectativas económicas moderamente optimistas en ascenso, contra una evaluación pesimista de la situación en descenso. El riesgo del tipo "expectativas que suben por ascensor vs situación que mejora por la escalera" aparece acotado a tenor de estos datos. Por su parte, la consultora Real Time Data (RTD) midió las expectativas de reactivación económica en dos segmentos de votantes polarizados: entre los del Frente de Todos, la expectativa optimista de reactivación suma 79%, con casi la mitad de las respuestas (48%) concentradas en una recuperación a uno o 2 años vista, mientras que el pesimismo llega a 15%. En cambio, entre los electores de Mauricio Macri, el pesimismo llega a 71% y el optimismo a apenas 9%; claramente, las percepciones en esta materia resultan atravesadas por "la grieta". Los votantes del oficialismo tienen esperanzas de mejora, no urgentes, mientras que los de la principal fuerza opositora no abrigan esperanzas (ver gráfico arriba; click para agrandar). El estudio de RTD se basa en una muestra de 1.001 casos relevados entre población mayor de 18 años del 16 al 27 de enero de 2020. 


Finalmente, la articulación entre las variables situacionales y las de expectativas también es importante para el planteo discursivo y programático del nuevo gobierno, que insiste en que necesita tener encaminada la renegociación de la deuda externa para presentar un plan económico estructurado y así evitar un optimismo peligroso (por alentar expectativas de imposible cumplimiento) tanto como conjurar un pesimismo que mantenga la economía en la depresión en la cual la dejó la gestión Cambiemos. Ese planteo del presidente Alberto Fernández es avalado por la opinión pública, según el sondeo que la consultora Analogías realizó entre el 23 y el 25 de enero opasados: casi el 60% se inclina por la postura de que primero debe crecer la economía para poder pagar, contra apenas 20% que cree que primero hay que pagar la deuda; otro 20% no sabe (ver gráfico arriba; click para agrandar). El apoyo es transversal por sexo, edad y nivel de estudios, con picos entre los hombres (casi 63%), los electores de entre 45 y 59 años (65%) y los universitarios (63,2%). 

No hay comentarios:

Publicar un comentario