martes, 8 de noviembre de 2011

Apuntes para la oposición (II)


Apuntemos algunos movimientos que ya se producen en la oposición y datos que deberían ser materia de análisis para los dirigentes que quieran erigirse en alternativa al kirchnerismo en las próximas elecciones nacionales:

1) Un necesario reacomodamiento en el PJ disidente: el acercamiento de Felipe Solá y su grupo de influencia hacia el kirchnerismo puso en evidencia la capacidad disciplinadora que tiene en el peronismo el éxito electoral, donde, como reza un viejo adagio partidario, peor que la traición es el llano (quedarse sin ningún poder ni cargo). La elección marca el ocaso político del ex presidente Eduardo Duhalde, que llegó a octubre sabiendo que el kirchnerismo ganaría las bancas por la mayoría en provincia de Buenos Aires (ingresarán al bloque oficialista Aníbal Fernández y María Laura Leguizamón) pero esperaba que su esposa Hilda "Chiche" Duhalde (Frente Popular) aventajara a José "Pepe" Scioli (UDESO) en la disputa por la banca de la minoría. No lo logró Chiche, pero tampoco "Pepe" Scioli: la banca fue para Jaime Linares, del Frente Progresista, que dio la sorpresa de la mano del ascendente Hermes Binner.

2) Es la tercera (¿y quizá la "vencida" y definitiva?) derrota política de Hilda González de Duhalde en elecciones legislativas desde que ocupa los primeros planos de la política bonaerense: en 2005 enfrentó a Cristina Fernández de Kirchner en los comicios que marcaron el alejamiento definitivo entre kirchnerismo y duhaldismo. En esa ocasión, "Chiche" obtuvo 20,43% (1.364.527 votos), y la entonces candidata a senadora y actual Presidente la derrotó con un 45,77% (3.056.572 votos). La primera derrota de "Chiche" se remonta a 1997, cuando fue vencida por Graciela Fernández Meijide, estrella efímera de la malograda alianza UCR-Frepaso, pero 2011 fue un rosario de malas noticias para Duhalde: tras la fallida interna con Alberto Rodríguez Saá, la fuga de diputados del Peronismo Federal y el guiño (con autocrítica incluida) de Mario Das Neves al cristinismo, haber perdido la banca en el Senado de su mujer y socia política significa para Duhalde un revés difícilmente recuperable para un dirigente que ya pasó por la presidencia (en carácter de provisorio, durante la crisis de 2001-03) con lo cual no despierta la expectativa política que sí pueden concitar a nivel nacional figuras opositoras más novedosas (Alberto Rodríguez Saá en el peronismo disidente y Mauricio Macri orbitando cerca de ese grupo, como competidores directos, y más indirectamente el socialista Hermes Binner).

3) Un opositor automalogrado fue "Pino" Solanas, quien bajó su precandidatura presidencial para competir en Capital Federal (quedó tercero, lejos) y luego se distanció de Hermes Binner para impulsar su propia candidata presidencial (Alcira Argumedo, que ni siquiera pasó el filtro de las primarias). Otra figura de la oposición que difícilmente se recobre es Elisa Carrió, que pasó del 23% en 2007 al 3,7% en agosto y se hundió hasta el 1,8% en octubre, con lo cual su fuerza entró en una diáspora prácticamente irreversible, que alimentará las huestes del Frente Amplio Progresista, del PRO y hasta el kirchnerismo. Por contrapartida, el segundo lugar que ocupó "Lilita" en las presidenciales del 2007 lo capturó ahora Hermes Binner, la nueva figura opositora, al calor del casi 17% de los votos obtenidos en octubre (cifra que, sin embargo, está más cerca del tercer puesto de Roberto Lavagna en 2007 que del guarismo obtenido por la ex ARI en esa oportunidad. El crecimiento de Binner fue (hasta cierto punto) fogoneado también por los cruces con la Cristina en plena campaña, que algunos analistas leyeron como parte de una intención de instalar al socialista como adversario por encima de Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde (que lo habían aventajado en las primarias).

4) La UCR perdió en 2011 la gobernación de dos provincias: una en manos de una frente que se volvió anti-K después de la crisis del campo en 2008 (Catamarca) y otra manejada por un aliado K, Miguel Saiz (Río Negro). Como premio consuelo, retuvo ciudades importantes como Santa Fe y Mendoza y recuperó el poder en Córdoba Capital (había perdido la intendencia en 1999). Pero su balance como fuerza nacional es malo: si bien mantiene como activo el seguir siendo la segunda fuerza parlamentaria (retuvo sus bancas en Diputados y en el Senado) sólo gobierna una provincia (Corrientes) y enfrenta un proceso de reacomodamiento interno. Su candidato presidencial Ricardo Alfonsín sufre presiones para desplazarlo del poder partidario, ya sin puentes con su aliado y candidato a gobernador bonaerense, Francisco de Narváez, quien ya en las posprimarias había abierto negociaciones con el candidato presidencial Alberto Rodríguez Saá. A su vez, el gobernador puntano, habiendo aventajado a Duhalde en octubre, cuenta con una luz de ventaja para articular lo que queda del PJ anti-K, aunque el carácter "insular" de San Luis siempre ha limitado el despliegue electoral nacional de este apellido.

5) Francisco de Narváez (cuyo mayor activo electoral era haber derrotado a Néstor Kirchner en las legislativas del 2009 en provincia de Buenos Aires) salió golpeado de la elección de octubre (Daniel Scioli lo derrotó con más contundencia todavía que en las primarias). Con todo, no puede decirse ya que se trate de un dirigente desgastado, conserva cierta expectativa política a futuro, aunque tiene un contrincante de peso: Mauricio Macri, el reelegido jefe de gobierno de la Capital Federal, que sorteó exitosamente la puja con el candidato del FPV a su cargo (Daniel Filmus) y logró una meritoria elección de diputados nacionales con boleta corta en su distrito (Federico Pinedo, quien logró quedar segundo detrás del kirchnerismo en octubre, pese a competir sin candidato presidencial contra el efecto "arrastre" de Cristina). Macri logró además instalar una "cabeza de playa" en el conurbano bonaerense (Vicente López) donde su primo Jorge batió al "eterno" Enrique «Japonés» García (radical K) en la intendencia.

El sociólogo y consultor Manuel Mora y Araujo afirmó (posprimarias y antes del 23 de octubre) que la oposición política en la Argentina merece una mirada "casi penosa. No hay manual de comunicación política que pueda listar tantos errores juntos: en el plano estratégico, en el del mensaje, en el de la producción creativa de la comunicación... Todo mal. Y, sobre todo, la insistencia sin rectificaciones en las propuestas personalistas, que la sociedad rechaza. La mayoría de los opositores están en situación de dar un paso al costado. No soy yo quien deba decirles qué tienen que hacer, desde luego. Pero puedo opinar; pienso que la mayoría de ellos ha agotado su ciclo. Rescato de la oposición a Hermes Binner; su irrupción en la política nacional es más reciente y es el único que está mostrando una pendiente de signo positivo, todavía puede crecer. Le veo futuro. En su oferta hay frescura, hay sintonía con demandas del electorado. Creo que ganaría si se permitiera un poco más de libertades en sus propuestas. Ese apego algo excesivo al "progresismo" puede entenderse desde la necesidad de definir una identidad, pero lo restringe innecesariamente a una gran parte del electorado para la cual el progresismo no significa nada. Las sociedades esperan hoy de sus dirigentes innovación en lo que proponen".

Por su parte, Fabián Perechodnik de Poliarquía evaluó que “cuando se le pregunta a la gente por qué le va mal a la oposición, contestan que es por la fragmentación (16%), la falta de propuestas (14%) y la aprobación de la gestión del actual gobierno (14%)”. Dicha consultora midió ese punto para el diario La Nación antes de la elección de octubre, y también registró en esa oportunidad que 48% de los entrevistados consideraba que la situación del país mejoró respecto a 2010: entre las cosas que mejoraron en el último año, casi 60% de los encuestados mencionó el aumento del empleo, el crecimiento de la economía o la estabilidad. Otros aspectos como los programas sociales, el acceso a la jubilación o la obra pública, se ubicaron muy lejos de (apenas 6-7% de adhesiones). Al ser preguntados por las cosas que empeoraron en el último año, los encuestados respondieron que la inflación o la inseguridad (55%) mientras que temas como corrupción, justicia o educación sólo preocuparon a 2% de los entrevistados. El modo en que evolucionen estos datos deberá ser tenido en cuenta para la estrategia política de la oposición en los meses por venir.

5 comentarios:

  1. Aporto algo más de Ámbito sobre la crisis en el radicalismo: Storani cargó contra Alfonsín, acusándolo de querer "eludir el debate interno" respecto al "fracaso electoral que resultó de su alianza con Francisco De Narváez", de cara a la próxima Convención Nacional de la UCR. Storani afirmó que su sector interno (Corriente de Opinión) presentará en la próxima Convención -( Vicente López el 18 y 19 de noviembre) un documento "muy crítico" que "le pega de lleno a la conducción del partido y a Ricardo Alfonsín por la alianza con de Narváez". El dirigente subrayó que el acuerdo electoral con el peronista disidente hizo que el radicalismo "tuviera un desempeño muy malo" en los comicios generales del 23 de octubre y "una pérdida de identidad enorme, porque abandonó el espacio socialdemócrata y pegó un giro abrupto hacia concepciones conservadoras, que se reflejó en el resultado electoral". Pese a asegurar que su sector acompañará la propuesta de reforma de la Carta Orgánica y la elección del titular Comité Nacional por el voto directo de los afiliados, el ex dirigente de la Junta Coordinadora Nacional sostuvo que ello "no es la solución" a la crisis que atraviesa el partido, e indicó que la discusión interna del radicalismo "debe pasar por la posibilidad de recrear un proyecto de tipo nacional con perfil socialdemócrata", con el que -aseguró- "está de acuerdo una gran mayoría de radicales; o pasar a ser una fuerza con un perfil conservador". Storani afirmó además que su sector planteará en la reunión de Vicente López que la Convención Nacional "establezca la caducidad de las actuales autoridades partidarias" y que ese cuerpo sea el que asuma la conducción de la UCR", hasta que pueda hacerse efectiva la designación del nuevo titular del Comité Nacional por el voto directo de los afiliados. Finalmente, Storani minimizó el peso que pudiera alcanzar en el partido la denominada "Liga de intendentes" e indicó que el grupo de jefes comunales, comandados por el cordobés Ramón Mestre y el mendocino Víctor Fayad, "no tiene posturas homogéneas" en cuanto al perfil ideológico que debería tener el partido en el futuro. De todas formas, aclaró que "muchos de ellos están con ganas de subirse a la ola amarilla", en alusión a posibles acuerdos con el PRO, de Mauricio Macri.

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  2. Me gustó bastante el comentario de Mora y Araujo, pero me descolocó que diga que la mayoría de los opositores están para "dar un paso al costado", siendo que él como consultor fue asesor de quienes ahora critica.

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  3. Anónimo, gracias por tus aportes! Seguiremos la evolución de la UCR... Marina, respecto a tu comentario, te cuento que extraje las frases de Mora y Araujo de una entrevista que le hicieron en diario La Capital de Rosario después de una disertación suya. Allí el periodista hizo referencia al libro "La Argentina bipolar", de Mora, y el sociólogo, de acuerdo al periodista que lo entrevistó, aseguró que el "progresismo kirchnerista" es otra fase de esa bipolaridad y que hoy el país está en una fase "positiva" de esa bipolaridad en lo referido a la satisfacción con el gobierno. "La presidente Cristina de Kirchner se encuentra en niveles altos de aprobación. Es imposible saber cuanto durará esta fase, pero es presumible que se trata de un ciclo que está en el punto alto de una curva. Lo que viene será probablemente menos positivo (...) Yo creo que es una fase de bipolaridad. Hace dos años la presidenta estaba con niveles de aprobación muy bajos, inferiores al 30 por ciento. Es difícil llamar a la fase actual "enamoramiento". Por lo demás, en todo caso no es una afinidad con el "progresismo", sino con los buenos resultados de la economía. La gente normalmente no se pregunta por las teorías que eventualmente explican por qué las cosas funcionan o no funcionan" Respecto al rol de Mora como consultor, cuando el periodista le preguntó acerca de sus encuestas para el 23 de octubre, Mora respondió, cito textualmente, "No hay más encuestas mías. Ahora soy nada más que un asesor de Ipsos Opinión Pública. Los datos de las encuestas los entrega directamente Ipsos, es política de la empresa". Saludos y gracias por estar siempre!

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  4. A pesar de sus justificaciones me sigue sorprendiendo lo de Mora y Araujo. No leí la entrevista pero si leí el libro y lo escuché a él, mes y medio antes de las elecciones, en una conferencia (SAIMO) en la que claramente expuso como asesor con linea directa a algun(os) candidato(s) presidenciable(s)... En fin, creo que como consultor y como teórico MyA es productivo, ¿lástima que no haya clientela potable para aprovecharlo?.
    Respecto al libro, la perspectiva histórica que contiene es interesante pero el diagnóstico no lo es. Me refiero a lo de considerar a la opinión pública argentina como "Bipolar", confieso (aunque yo no escribo libros como él) que no simpatizo con el diagnóstico, me resulta un poco reduccionista y además falto de criterio clínico sobre lo que la Bipolaridad implica. Si bien Mora y Araujo no es psicólogo, entiendo que simpatiza con la psicología cognitiva por lo que debería estar en conocimiento de lo que significa el mencionado trastorno; si no lo sabe ¿porqué lo usa?.
    Lo que no acuerdo del uso de tal metáfora "clínica" es que me resulta virulenta, ya que la Bipolaridad como tal se localiza dentro de un espectro psicótico y no neurótico, lo cual es un rótulo desacertado para toda una comunidad que ha atravesado por procesos políticos complejos sobre lo que mostró siempre un tratamiento social más bien de tipo neurótico (recupero de la memoria, atravesamiento del vacio identificatorio con angustia, noción de enfermedad, protesta con consignas, etc.).
    ... Pensar la opinión argentina como bipolar, solo me sirvió a los fines de una sola hipótesis nada relevante de verificar: si él como asesor dice que no asesora, quizás lo dice porque es ¿argentino?

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  5. Marina, te agradezco por clarificar el sentido del término bipolar. Estoy tentado a creer que Mora y Araujo usó el término sin rigor técnico simplemente porque es un término que resulta "pregnante" en esta época, es decir, es marketinero, sirve para "vender" un libro, dicho esto sin ánimo de subestimar la calidad intelectual del sociólogo, pero en tanto inserto en el mercado es también vulnerable a las modas y a lo marketinero. Gran aporte el tuyo, siempre lográs elevar el nivel de este blog! Gracias totales...

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