domingo, 11 de noviembre de 2018

Repasando escenarios de cara al 2019 (1)

Uno de los tips metódicos que hemos extraído de nuestras lecturas de La Señal y el ruido, de Nate Silver, se resume así (la redacción es nuestra): pensar en términos probabilísticos y recopilar información variada. Mientras el erizo (el "tirapostas": pensemos, por ejemplo, en Jorge Asís) tiende a jugarse todo a un pleno, el zorro piensa en términos de escenarios con grados de probabilidad. “Casi todas las predicciones que publico, sean sobre política o sobre otro campo, son probabilísticas. En lugar de escupir un número y fingir que sé exactamente qué va a suceder, presento diversos resultados posibles (…) Los pronósticos de FiveThirtyEight, por ejemplo, combinan a menudo datos de sondeos con información económica y demografía de cada estado”. Silver remarca que los modelos que adoptan un enfoque que combina datos económicos, datos de sondeos y otro tipo de información (un enfoque más propio de un zorro) han obtenido resultados muchos más fiables que otros. Un buen tip es presentar un abanico de no menos de tres escenarios: el mejor posible, el peor posible y el más probable, es decir, un abanico de posibilidades, más sensato que plantear un “pleno” (la "posta"). 

A lo largo del año, hemos abordado y analizado varios escenarios político-electorales y socieconómicos, que es oportuno repasar este 11/11. Luego de la  corrida cambiaria, la consultora Poliarquía planteó en julio pasado tres escenarios alternativos respecto a la crisis económica: 1) el primero es caída de la economía sin recuperación visible (en “L”); el segundo es caída con rebote lento (en “U”) y el tercero caída con rebote rápido (en “V”). El escenario en L es el que le da más chances de ganar en 2019 a CFK, el escenario en U es relativamente favorable a Macri pero también abre una oportunidad al peronismo antiK y el escenario en V es francamente favorable a Macri. El vuelco en las tendencias después poscorrida se ponía en evidencia en que el escenario más optimista de Poliarquía para Macri (victoria cómoda en primera vuelta) había bajado de una probabilidad del 40% a una probabilidad de sólo el 15% después de junio (mes del primer acuerdo con el FMI). Aunque no disponemos del modelo de cálculo que utilizó Poliarquía para llegar a ese número, sí sabemos que el promedio de 11 encuestas nacionales recientes nos dio 31,6% para CFK/UC, 29,9% para Macri/Cambiemos y 12,5% para la sumatoria del massismo y el peronismo antiK, con lo cual la elección es hoy más competitiva; así, la probabilidad de que Macri se imponga en primera vuelta debe ubicarse más cerca del 10% que del 15%. 



A su turno, en agosto pasado, el estudio Singerman y Makón definió tres escenarios posibles para la inflación de este año. El relativamente más positivo para el gobierno era que se ubicara por debajo del 30%, pero ese escenario sólo tenía una probabilidad del 5%. El intermedio era que se situara entre el 30% y el 32%, justo en el umbral superior del margen establecido en el acuerdo con el FMI; este escenario tenía una probabilidad del 25%. El escenario más probable (70%) era el de una inflación mayor al 32% (ver datos al medio del posteo; click para agrandar). Aquí el incumplimiento respecto a las metas establecidas por el gobierno, las expectativas de los analistas y los márgenes establecidos en el documento con el FMI eran evidentes. Hoy, ya sabemos que la inflación estará por arriba del 40%, es decir que estamos en el peor de los escenarios planteados por SyM. 



En el mismo posteo en el que repasábamos los escenarios inflacionarios apuntábamos otra fuente de incertidumbre a la fragilidad sistémica del programa de Cambiemos: la cesación de pagos. Podemos sumar otro aporte de escenarios en esa materia. Luego de la ampliación del acuerdo con el FMI, el economista liberal Diego Giacomini planteó 3 escenarios para la deuda: 1) en el escenario positivo, el próximo gobierno (el que asuma en dic-2019) necesitará financiamiento por 46 mil millones de dólares pero no tendrá acceso a los mercados, con lo cual requeriría otro acuerdo por U$S 50 mil millones con el FMI. A juicio del economista eso resulta imposible, con lo cual la reestructuración de deuda (con default blando o duro) sería inevitable 2) sin poder acceder a financiamiento externo, el próximo gobierno estaría forzado a hacer un ajuste fiscal de 3 puntos del PBI (mayor al propuesto por Cambiemos) para tratar de bajar las necesidades de financiamiento y poner el superávit primario en línea con la sustentabilidad de la deuda; eso podría reabrir el mercado voluntario y le daría chances al gobierno de buscar financiamiento externo por fuera del FMI. Pero, si eso no fuera posible, se pasaría al tercer escenario 3) el tercero desemboca en una nueva reestructuración de deuda (ver datos arriba; click para agrandar). Básicamente, en 2 de 3 escenarios un nuevo default asoma como inevitable. 



A principios de este mes, la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (Umet), presentó un informe económico que monitorea la generación y caída del empleo registrado en el sector industrial y alertó que el desempleo alcanzaría en el 2019 el nivel más alto de los últimos 15 años. Los datos fueron recabados por el Observatorio de Comercio Exterior, Producción y Empleo (Cepe), organismo dependiente de esa casa de estudios, y plantean tres escenarios posibles (ver datos al inicio del posteo; click para agrandar). 1) Aun en el más optimista, las perspectivas económicas para el 2019 son francamente negativas. Esa eventual coyuntura coincide con la que evalúa el gobierno a través del Presupuesto 2019 y del acuerdo con el FMI. Pronostica una caída en el PBI del 0,5% en 2019 y un desempleo del 10,9%, sumando así 230 mil nuevos desempleados (ver datos arriba; click para agrandar).




2) El segundo es un escenario intermedio o neutro, y evidencia que aun con una recuperación económica moderada durante el 2019 de todos modos el salario real caería, la baja del PBI sería del 2,4% y la tasa de desempleo llegaría al 12,1% y superaría el nivel de 2005, con 510 mil nuevos desempleados. 3) El escenario pesimista plantea el fracaso del programa de gobierno; la recesión se mantendría durante el 2019, el salario real seguiría contrayéndose, el PBI caería hasta niveles de 2010 (-4,6%) y el desempleo sería superior al registro de 2004 (tasa del 13,8%), sumando así 890.000 nuevos desempleados (ver datos abajo; click para agrandar).




Según Nicolás Trotta, rector de la UMET, "las proyecciones de los posibles escenarios nos permiten repensar el modelo económico del país, modelo que da cuenta de la continua y sostenida caída que se proyecta durante lo que resta de 2018 (...) "la sequía y la corrida cambiaria provocaron una caída fuerte en el segundo trimestre, mientras que la caída del consumo por la aceleración de precios impacta negativamente en la segunda mitad del año"Por su parte, Paula Español, coordinadora del Cepe, apuntó que "más allá de los pronósticos posibles para el 2019, el estudio detalla que el cierre del 2018 está marcado por una consolidación de la recesión actual y el crecimiento del desempleo, con un PBI en continua caída (-2,4%) y una tasa de desempleo del 9,8%". En síntesis, cruzando datos y actualizando escenarios, el panorama de hoy se perfila como el más complicado para el oficialismo: inflación por arriba de los peores pronósticos previos, una crisis que parece comportarse más como una "L" que como una "U" o una "V", polarización simétrica con CFK en primera vuelta y ballotage riesgoso e inevitable. 

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