lunes, 31 de octubre de 2022

PASO sí o no: que dicen las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)

Tal como sucedió en los últimos años, de cara al turno electoral 2023 vuelve a instalarse el debate sobre la suspensión de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO).  El año pasado, la cuestión se zanjó en términos de rosca política más que en función de las encuestas, y se decidió postergar las PASO de agosto a septiembre y la elección general de octubre a noviembre (es probable que este año suceda lo mismo). En ese marco, la consultora Poliarquía ensayó recientemente una aproximación a lo que podría ser el “poroteo” de voluntades en la Cámara de Diputados, desde la premisa de que si el Frente de Todos (FDT) tuviera una posición unánime a favor de la suspensión en el Senado le resultaría accesible conseguir dos senadores/as independientes para asegurar el quórum y su posterior aprobación. Si esa unanimidad oficialista se replicara en la Cámara Baja (algo que hoy no aparece garantizado), el panorama sería parejo y las tres bancas libertarias (fuerza que se beneficiaría con una suspensión de las PASO) podrían definir la votación (gráfico arriba). 

Cuando se repasan las últimas encuestas nacionales que indagan la cuestión, algunas replican ese panorama de “empate técnico”: según consultora Analogías, 43,3% está de acuerdo con que las PASO no se realicen en 2023 vs 42,6% que está en desacuerdo (gráfico arriba). 


Una aproximación alternativa al tema la aporta D´Alessio IROL/Berensztein: 27% está de acuerdo con eliminar las primarias en 2023, casi la misma proporción se pronuncia por hacerlo pero después de las elecciones y 43% se muestra en desacuerdo (gráfico arriba). 

Por su parte, Fixer ubica el acuerdo con eliminar las PASO en el mismo orden de magnitud (30%), pero con un desacuerdo mayor (53%; gráfico arriba). En tanto, un estudio reciente de las consultoras Grupo de Opinión Pública y Trespuntozero arroja casi 26% de acuerdo vs casi 60% de desacuerdo a nivel general y similares proporciones cuando segmenta el análisis a la clase media: 25,5% vs 57,2% (gráfico abajo). 

Con algún matiz respecto a esas encuestas, la última medición de Giacobbe registró 23,4% de electores a favor de suspenderlas vs casi 59% que prefiere mantenerlas (gráfico abajo).

Si hacemos un promedio simple de esas mediciones relativamente comparables, tenemos 30% a favor de suspender las PASO en 2023 vs 51% en contra y 19% sin opinión tomada. No obstante, si el debate del tema avanza en el Congreso Nacional, resulta oportuno repasar la medición de argumentos que realizó Zuban Córdoba en su última encuesta nacional. 


Un primer dato: 67,1% cree que las PASO deberían dejar de ser financiadas por el Estado y que cada partido solvente sus internas, mientras que 25% discrepa con eso y casi 8% ns/nc (gráfico arriba). 

Asimismo, casi 51% acuerda con que las primarias deberían ser usadas sólo por los partidos que internas, vs 35,5% que está en desacuerdo con esa frase y casi 14% ns/nc (gráfico arriba). 



En tanto, 46% acuerda con que las primarias deberían reemplazarse por internas partidarias sólo para afiliados e independientes (gráfico arriba). Por otro lado, casi 44% considera que las PASO son un costo innecesario y deberían eliminarse, vs casi 48% que discrepa con esa frase; 8,5% ns/nc (gráfico arriba). 


Finalmente, según el mismo estudio, casi 61% cree que el oficialismo quiere suspender las PASO por conveniencia política, 57,4% cree que no deberían ser obligatorias y casi 52% piensa que son importantes para la democracia y deben mantenerse (gráfico arriba). Si ensayamos un segundo promedio de posiciones a favor y en contra con esta secuencia de frases, tenemos 51% de posturas cercanas a suspenderlas vs 40% en contra y 9% indefinido, lo que sumado a la media de la serie anterior ajustaría las tendencias a un 40,5% a favor de la suspensión vs 45,5% en contra y 14% indefinido. En este marco, dado el antecedente de 2021, es posible que si en un eventual tratamiento legislativo no se configura una masa crítica para suspenderlas o volverlas no obligatorias (es decir, ir a un formato PAS en vez de PASO), el Congreso pueda optar por una solución similar a la del año pasado, postergando fechas y/o acortando el lapso entre las primarias y la elección general.

Llegó el Día D: Dossier 360 31-10-2022. Las 10 tendencias clave de los últimos 30 días, en 30 páginas (informe para suscriptores)

 


martes, 25 de octubre de 2022

Octubre, un mes fuerte en la política: claves de las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)

Octubre es un mes tradicionalmente fuerte para la política, pues coincide con la fecha de muchas elecciones generales y cuenta con dos efemérides de peso: el 17 (Día de la Lealtad, clave en la liturgia del Partido Justicialista) y el 30, que evoca la recuperación de la democracia en 1983 con la victoria de Raúl Alfonsín como candidato presidencial de la Unión Cívica Radical. En ese marco, algunos estudios recientes permiten actualizar las preferencias políticas de los argentinos. Según la última encuesta de Poliarquía, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner es la dirigente que más gusta, con 14%; la escolta Javier Milei (13%), mientras que Sergio Massa y Patricia Bullrich compiten el tercer lugar del podio con 7% (gráfico arriba). Alberto Fernández (6%) y Horacio Rodríguez Larreta (5%) pugnan por el top 5, mientras que Mauricio Macri, José Luis Espert y Facundo Manes rondan entre el 3% y el 4%. Dato clave, 13% responde “ninguno” (mismo porcentaje que Milei) y, por otro lado, un 24% se reparte entre otras figuras. 

A la hora de identificarse políticamente, 21% de los electores argentinos se definen como cristinistas, mismo porcentaje que el segmento de macristas, independientes orientados al PJ e independientes puros, en un empate a cuatro bandas; con 15% aparecen los independientes orientados a Juntos por el Cambio (JXC). Así, aparecen parejas dos identidades en claro contraste (filo CFK vs filo Macri, ambos con 21%) y un segmento de independientes “equidistante” del mismo caudal. Si sumamos independientes orientados al PJ a cristinistas, el resultado es 42%; el Frente de Todos (FDT) sacó 48,24% en octubre de 2019; si sumamos independientes orientados a JXC a macristas, alcanzan 36% (Macri llegó a 40,28% en octubre de 2019). 

Profundizando el análisis, el perfil típico del cristinista es mayor de 30 años, de nivel educativo bajo y del Gran Buenos Aires (GBA). En el caso del independiente orientado al PJ, de 30 a 49 años, del GBA e interior del país, con Alberto Fernández como político favorito; en independientes puros, varones de 18 a 29 años, de nivel educativo medio y alto, del GBA e interior del país, referenciados en Milei; en independientes orientados a JXC, nivel educativo alto, de Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) e interior del país, con el jefe de gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta, como referente; en macristas, mujeres, mayores de 50 años, de nivel educativo medio y alto, de CABA (gráfico arriba). Se observa que cristinistas e independientes orientados al PJ se apoyan en perfiles etarios de adultos jóvenes y georreferenciados en el conurbano bonaerense, mientras que independientes orientados a JXC se perfilan en nivel educativo alto y georreferenciados en CABA. En tanto, Milei como emergente libertario capta segmentos desencantados con “la grieta”, que se autoperciben como equidistantes de los polos y se sitúan en segmentos etarios más jóvenes.

Por otro lado, un estudio reciente de las consultoras Grupo de Opinión Pública (GOP) y Trespuntozero indagó la cercanía con espacios políticos: el FDT roza el 27% y JXC el 25%, mientras que Avanza Libertad llega a 16,2% y el FIT a 1,4%; casi 30% no se siente cercano a ninguno (gráfico arriba). En la clase media tienden a crecer JXC y Avanza Libertad a costa del oficialismo. 

En cuanto a la asociación de dirigentes políticos a la etiqueta “derecha”, según el mismo estudio los más referenciados son Macri (53%), Milei y Patricia Bullrich (48% y 46,3%, empate técnico), mientras que Rodríguez Larreta roza el 38%. El FDT aparece poco asociado a la derecha, con Massa apenas por delante de CFK y el presidente (los tres entre 10% y 13%). Con matices porcentuales, casi el mismo ordenamiento aparece en la clase media (gráfico arriba). 


Dirigentes políticos asociados al “centro”: empate técnico entre Rodríguez Larreta, Macri y Bullrich (los tres entre 22% y 23,5%). En el FDT, Massa está en empate técnico con Alberto Fernández (gráfico arriba). De nuevo, con matices, el ordenamiento es similar en la clase media, lo que sugiere cierto solapamiento entre la derecha y el centro en el mapa ideológico actual. 

Al explorar dirigentes asociados a la izquierda, lidera Nicolás del Caño (FIT, 61,5%), y escolta CFK (50,2%). Luego, aparecen dos dirigentes del FDT, Fernández (36,4%) y Massa (26,5%). En este caso, las figuras de JXC y Milei aparecen rezagadas, lo que grafica su posicionamiento hacia la centroderecha. Con apenas matices en los guarismos, el mismo ordenamiento se aprecia en la clase media (gráfico arriba). 

Finalmente, un dato provincial: según la última encuesta realizada por Consultora Delfos, para los electores cordobeses el mejor presidente desde el regreso de la democracia fue Raúl Alfonsín (25%); lo escolta Néstor Kirchner (19%), en empate técnico con Carlos Menem (17%). También hay empate entre CFK y Macri (ambos con 7%), pese que Córdoba votó masivamente por Cambiemos y JXC en 2015 y 2019; 14% no se inclina por ninguno y 9% ns/nc. En síntesis: 1) a nivel país, CFK como figura y el cristinismo como segmento político configuran identidades fuertes 2) el macrismo aparece como su contraparte, pero individualmente Macri tiene menos fortaleza referencial que la vicepresidenta; su matriz es más anti-K que PRO 3) Milei se ubica como cuña entre el FDT y JXC, les disputa votantes independientes pero no erosiona aún sus respectivos núcleos duros 4) en términos de posicionamiento, Milei compite con Macri y Bullrich más que con Rodríguez Larreta 5) un electorado corrido a la derecha explica la confusión entre esa etiqueta y el centro 6) en ese marco, CFK aparece relativamente corrida a la izquierda 7) los cordobeses son más anticristinistas que antikirchneristas, ya que Néstor Kirchner aparece como el segundo presidente más valorado en la provincia desde 1983 después de Alfonsín.

lunes, 17 de octubre de 2022

Inflación, dólar y consumo en las últimas encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)

En nuestro análisis de la semana pasada veíamos que las expectativas de mejora de la economía crecieron 10 puntos porcentuales en el promedio de las últimas encuestas nacionales, suba que se ubica en el mismo orden de magnitud que la confianza en la capacidad de Sergio Massa para corregir la economía, la calificación favorable de la política económica del gobierno y la percepción de mejoría de la situación respecto a 2021. Sin embargo, la aprobación a la labor del actual ministro resulta muy superior a la suba de los datos favorables de los demás indicadores revisados. Entonces, planteamos que semejante brecha entre las distintas variables podía explicarse por la persistencia de la inflación como desafío de la política económica del gobierno. El mismo informe de Rouvier & Asociados que apunta una mejoría del optimismo económico a futuro arroja que ella no permea la expectativa inflacionaria, donde el optimismo se mantiene estancado en torno al 12% desde julio pasado (gráfico arriba). 

En la misma línea, según consultora Opina apenas 14% espera una disminución de la inflación durante los próximos meses. A favor del gobierno, esa creencia subió 5 puntos porcentuales desde junio pasado, mientras que la opinión de que la suba de precios aumentará cayó de un pico de 72% en julio a 57% en la última encuesta (-15 pp; gráfico arriba). 

Por otro lado, el último informe de Poliarquía anota una mejoría magra: cae 5 pp la proporción de quienes piensan que los precios en general aumentarán mucho, pero se desplazan a quienes esperan subas moderadas mientras se mantienen los que esperan estabilidad o descenso de precios (gráfico arriba). 

Profundizando el análisis, Massa tuvo un éxito relativo al calmar la estampida del dólar, uno de los valores de referencia para la estructura de precios: según Opina, si bien apenas 11% espera que el tipo de cambio disminuya en los próximos meses, 1 de cada 4 electores cree que seguirá igual y la mitad espera subas, opinión que cayó 14 pp desde julio pasado (gráfico arriba). 

Sin embargo, esa calma apenas logró amesetar las expectativas inflacionarias dentro de niveles muy altos: según el Centro de Investigación en Finanzas (CIF), se mantienen en torno al 60% en los últimos meses (gráfico arriba). 

En ese marco, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) de la misma entidad arrojó 37,2% en septiembre contra 37% en agosto pasado, (+0,2 pp, variación estadísticamente no significativa), mientras que a nivel interanual cedió 3,3 pp (gráfico arriba). Se trata de movimientos que se mueven cerca del margen de error muestral, lo que sugiere que 1) habrá que esperar nuevas mediciones para ver cómo se comporta el ánimo del consumidor, un dato clave que determina decisiones de compra a corto y mediano plazo, perfila la evolución futura del consumo y construye actitud electoral hacia 2023 2) luego de haber logrado cierta calma cambiaria, probablemente el Gobierno nacional tenga que avanzar hacia una nueva fase del programa económico con una estrategia antiinflacionaria más firme.

martes, 11 de octubre de 2022

Situación y expectativa económica en las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)


Junio de 2022 fue el último mes completo de gestión del ex ministro de Economía Martín Guzmán, quien renunció el pasado 3 de julio. Desde entonces, las expectativas positivas en la evolución de la economía insinuaron mejoras cada mes: en julio, con el breve interinato de Silvina Batakis, anotaron una suba de 3,7 puntos porcentuales y llegaron a 18%; en agosto, con la asunción de Sergio Massa, avanzaron 2,2 pp y cruzaron el umbral del 20%, mientras que en septiembre sumaron casi 3 pp y llegaron a 23,1%, según la serie evolutiva de Rouvier & Asociados (gráfico arriba). Aunque el optimismo económico a futuro sigue siendo minoritario respecto al pesimismo, ese 23,1% es la tercera cifra más alta en lo que va del mandato del Frente de Todos. Para encontrar un guarismo mayor hay que retroceder a diciembre de 2020 (30%), mientras que el pico coincide con diciembre de 2019: casi 40% en medio de la asunción del nuevo gobierno y la complicada herencia que dejó la gestión Cambiemos. Ese 23,1% de optimismo en el mismo orden de magnitud que el 29% de electores que confía en la capacidad de Sergio Massa para corregir el rumbo de la economía según la última encuesta de la consultora Reyes Filadoro (gráfico abajo). 


En tanto, según consultora Opina las expectativas de mejora pasaron de 4% en junio a 15% en septiembre. La suba es apenas mayor a la registrada por Rouvier (+ 11 pp vs + 8,8 pp), pero a partir de un piso menor (gráfico abajo). 

Al evaluar la política económica del gobierno nacional, Opina registra un amesetamiento de las calificaciones positivas en torno al 22% contra una leve caída de negativas entre agosto y septiembre (gráfico abajo). 

La encuesta más reciente de D´Alessio-IROL/Berensztein reporta valores casi idénticos a esos, pero en este caso respecto a la evaluación de la situación económica actual respecto al año pasado: 23% de mejoría vs 76% de empeoramiento (gráfico abajo). Según la serie histórica, el piso positivo y el pico de negatividad se registraron en julio, y desde entonces se insinúa una leve recuperación. 


Finalmente, la última encuesta de Poliarquía arroja una contundente aprobación a la gestión ministerial de Sergio Massa: 70% vs una desaprobación de 25% (gráfico abajo). 

En síntesis: 1) las expectativas de mejora de la economía crecieron unos 10 puntos porcentuales en el promedio de las últimas encuestas nacionales 2) esa mejoría se ubica en el mismo orden de magnitud que la confianza en la capacidad de Massa para corregir la economía 3) la calificación de la política económica del gobierno y la percepción de mejoría de esa situación respecto al año pasado se ubican en torno a los mismos niveles 4) sin embargo, la aprobación a la labor de Massa como ministro es muy superior a la suba de los datos favorables que arrojan los demás indicadores revisados. ¿Cómo explicar semejante brecha entre las distintas variables? Planteamos una hipótesis: la persistencia de la inflación como desafío de la política económica del gobierno, que será tema para otra nota en este espacio. 

lunes, 3 de octubre de 2022

A un mes del atentado a CFK: qué dicen las últimas encuestas sobre el Poder Judicial (nota publicada en CBA24N)

La judicialización de la política en los últimos años se agravó a partir de la avanzada de Cambiemos en la Corte Suprema (CSJN) con el nombramiento de dos jueces en comisión, a lo que se sumó el desplazamiento de magistrados y camaristas para nombrar a reemplazos afines al expresidente Mauricio Macri. Esos hechos deterioraron aún más la imagen de un Poder Judicial ya cuestionado por diversos temas, entre ellos la negativa a pagar el Impuesto a las Ganancias y su impermeabilidad respecto a avances sociales como los registrados en la agenda de género en la última década. En ese marco, las últimas encuestas sobre la justicia confirman su mala imagen: según un estudio nacional reciente de las consultoras Equis y Proyección, 71,2% de los electores tiene una opinión negativa del funcionamiento de la CSJN y apenas 10,6% opina positivamente (gráfico arriba). 

La percepción sobre el funcionamiento de la Justicia en general es aún peor, con 78,1% de negativa y casi 6% de positiva (gráfico arriba). En la misma línea de ese casi 80% de imagen desfavorable, un reciente estudio de Zuban Córdoba & Asociados arrojó que 77% desconfía de la Justicia Federal, mientras que casi 19% muestra confianza (gráfico abajo). 

La última medición de la misma consultora actualizó el tema a partir del atentado sufrido por la vicepresidenta Cristina Fernández el 1 de septiembre: apenas 8,3% de los electores tiene mucha confianza en que la justicia esclarezca lo sucedido, casi 18% muestra algo de confianza, 32,1% tiene un poco de desconfianza y 39% desconfía totalmente (gráfico abajo). 

El acumulado de desconfianza contra confianza es demoledor: 71,1% vs 26%, respectivamente. La última medición nacional que abordó el tema fue de Reyes Filadoro: en ese informe, apenas 27% dijo confiar en el funcionamiento de la justicia argentina, contra 73% que desconfía (gráfico abajo). Profundizando el análisis surgen datos interesantes: pese a sus diferencias ideológicas, entre los partidarios del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), del Frente de Todos (FDT) y de los libertarios la desconfianza oscila entre el 81% y el 100%. En sentido contrario, entre los partidarios de Juntos por el Cambio (JXC) la desconfianza desciende por debajo del 50 (48%).  

Una grieta similar aparece al indagar la actuación del poder judicial en casos de corrupción: 2 de cada 3 votantes creen que se deja influir por factores de poder y apenas 20% opina que actúa con independencia, postura que correlaciona con una imagen negativa de CFK y una imagen positiva de Patricia Bullrich consistente con el perfil de electores de JXC (gráfico abajo). 

En síntesis: 

1) la imagen de la CSJN, del funcionamiento de la justicia en general y de la justicia federal recogen opiniones negativas que oscilan entre 71% y 78%. 

2) esa calificación desfavorable se recrea como alta desconfianza (71%) respecto a que la justicia pueda esclarecer el atentado a CFK. 

3) la desconfianza y la percepción de que la justicia se deja influir por factores de poder rondan el 70% y son dominantes tanto entre electores oficialistas como entre los opositores de izquierda y libertarios. 

4) sólo entre los electores de JXC esa desconfianza cede, lo que tiende a confirmar la percepción de un Poder Judicial alineado políticamente con los intereses de la principal fuerza opositora.