sábado, 28 de diciembre de 2013

Nota publicada en suple Tendencias de La Voz

 

Cómo ponerse en forma para las vacaciones

Fiestas mediante, no es sencillo llegar en buena condición física al verano. Sin embargo, la tecnología puede servirnos de ayuda para llevar adelante un plan de ejercicios. 
Por Norman Berra (Especial)

Si una de nuestras metas actuales es llegar en la mejor forma posible al verano (algo difícil, dado que en el medio tenemos las fiestas de fin de año), la tecnología viene en nuestra ayuda. Tanto para corredores como para aficionados a caminar existen diversos gadgets de entrenamiento. Un repaso por lo que existe y por lo que viene en esta materia.



martes, 24 de diciembre de 2013

Nota publicada en suplemento de Economía y Negocios de La Voz:

Capacitación, desafío y tarea para las organizaciones

La formación del personal permite a las empresas superar limitaciones estructurales para hacer carrera. El plan de becas corporativas del IES, como caso destacado en Córdoba.

Por Norman Berra (Especial)

Una tendencia visible en las organizaciones es simplificar sus estructuras, lo cual suele reducir las posibilidades de escalar o “hacer carrera”. El aplanamiento de las estructuras organizativas puede incrementar la percepción de estancamiento de los trabajadores; el efecto desalentador que eso suele producir (pues limita posibles ascensos, frustrando así el desarrollo personal) puede contrarrestarse con la formación.




lunes, 23 de diciembre de 2013

Nota publicada en suple Economía y Negocios de La Voz del Interior

¡Quiero un aumento de salario emocional!

Los beneficios orientados a satisfacer necesidades personales y profesionales del colaborador ganan presencia en las políticas de Recursos Humanos.
Por Norman Berra*

¿Está considerando pedir un aumento de salario? En ese caso, debería recordar que, si bien el dinero es muy importante, no lo es todo: en los últimos años, los especialistas en Recursos humanos hacen especial hincapié en lo que se denomina salario emocional.




sábado, 21 de diciembre de 2013

Nota publicada en suple Tendencias

Galería de regalos para pedirle a Papá Noel

Sugerencias. Prever los obsequios para el arbolito impone un recorrido por dispositivos tecnológicos, opciones decorativas y ofertas asociadas a los automóviles. Datos y precios.

Por Norman Berra (Especial)

Con la Navidad a la vueltita de la esquina, repasamos algunas sugerencias de regalos en tres áreas: tecnología, decoración y automóviles.



miércoles, 18 de diciembre de 2013

La sintonía fina llega con retraso (2)

El perfil dual del jefe de gabinete Jorge Capitanich –economista con cintura y experiencia política- reestrenó el concepto de sintonía fina en la administración y fiscalización de las cuentas oficiales. Detrás subyace el objetivo latente de reducir el gasto o mejorar su calidad, dada la resonancia negativa que tiene para el “relato” cualquier concepto cercano a la palabra ajuste. Allí se inscribe el avance de Capitanich hacia un esquema de financiación que aplique sintonía fina al Fútbol para Todos incorporando la venta de derechos de televisación del fútbol local al exterior (para que los recursos no sean íntegramente aportados por el Estado), a la vez que una revisión de las cuentas de los clubes.

Esa acción se inscribía en un marco general que incluía, en tándem con el ministro de Hacienda Axel Kicillof, un análisis de los subsidios (en particular los energéticos) otorgados a privados. La impronta propia de Kicillof se expresa, en ese contexto, en el seguimiento desde el área de Competitividad de la rentabilidad de las empresas, información que podría servir de base para revisar subsidios a privados en función de los resultados obtenidos.

Durante las primeras semanas, este giro en la política económica logró dos fuertes golpes de efecto: el primero fueron los acuerdos ante el CIADI, en los que el país se comprometió a pagar una deuda de más de u$s 600 millones con cinco empresas estadounidenses a cambio de poner fin a los juicios iniciados. El segundo fue el preacuerdo con la petrolera española Repsol para el pago de una compensación por la expropiación del 51% del paquete accionario de YPF, en un monto cercano a los u$s 5.000 millones. Ambos hechos fueron incluso saludados por funcionarios estadounidenses, lo que significó descomprimir una relación bilateral que venía muy complicada (amén de oxigenar el vínculo con España, en el caso particular del tema Repsol).  

Esos avances, junto con la moderada expectativa generada por la salida de Guillermo Moreno, crearon un ambiente más amigable con el entorno de negocios, al punto que el presidente de Fiat Argentina, Cristiano Rattazzi (habitual crítico de las políticas oficiales en los últimos años), llegó a afirmar que "hay muy buen ambiente de negocios, el país está reencaminándose en serio", y consideró que la "política económica se está reencauzando", en una entrevista con Télam en el marco de la 19na.Conferencia Industrial de la Unión Industrial Argentina (UIA). "Más que los cambios de Gabinete, me encantó el cambio de actitud del Gobierno", manifestó entonces Rattazzi.

Sin embargo, ese efecto de novedad y oxigenación se encontró con una suerte de cisne negro: los muertos y las pérdidas materiales de los saqueos implicaron un primer desgaste político para el nuevo gabinete nacional, al que se suma el interrogante económico abierto por el impacto de los incrementos salariales que los policías provinciales en protesta obtuvieron de los gobernadores (que en muchos casos resultará de difícil financiamiento). El escenario de política salarial que el Gobierno ensayaba para 2014 cambió drásticamente, dado que las subas que los gobernadores otorgaron a las policías distritales cambian el piso de referencia para las futuras paritarias salariales, precisamente cuando el gobierno nacional (tardíamente) se planteaba morigerar las expectativas inflacionarias con una banda de negociación más baja que la de los últimos años. Allí, la sintonía fina se expresaba en el sentido de cambiar la lógica de la negociación salarial, abandonando el índice inflacionario pasado como parámetro para incorporar el análisis de productividad, algo que a fines de 2012 se había propuesto para todos los sectores, pero que terminó porque quedar encapsulado sólo a tres ramas de actividad -electricidad, metalúrgicos y choferes de colectivos-, todas con fuerte regulación estatal. Esta intención de aplicar la sintonía fina en las paritarias se hace difícil de sostener en el nuevo contexto.

domingo, 15 de diciembre de 2013

Nota publicada en suple Tendencias de La Voz del Interior

TENDENCIAS 

Ayudas para ser más productivos

Haciendo planes. Miramos el almanaque, y queremos vacaciones ya. La tecnología puede asistirnos para un buen cierre de las tareas laborales y hasta servir de soporte si nuestro descanso no implicará desconexión total. Aplicaciones y dispositivos útiles.

Por Norman Berra (Especial)

Se acercan las vacaciones; para tomárselas con cierta tranquilidad, es indispensable cerrar lo mejor posible las tareas laborales pendientes. Por otro lado, mientras algunos esperan desconectarse realmente, otros prefieren mantenerse al tanto de lo que pasa y no descartan trabajar aunque sea livianamente desde el lugar de descanso. Pensando en esa amplia gama de posibilidades, hacemos un repaso de diversas ayudas tecnológicas para el trabajo.  



jueves, 12 de diciembre de 2013

El sonido y la furia (2)

La perplejidad que causaron los sucesos de las últimas semanas en Córdoba y el país es la misma que se observó en procesos sociales similares acontecidos en otros países. Brasil, hace apenas 6 meses, sorprendió a analistas sociales, políticos y dirigentes cuando manifestaciones que comenzaron reuniendo a unos pocos cientos de personas convocadas a través de las redes sociales en rechazo al aumento del boleto de transporte de San Pablo devinieron en episodios de violencia urbana que rápidamente el poder estigmatizó como “fruto de la acción de vándalos” (sugestivamente, lo mismo que sucedió en nuestra provincia y en el país).

Los  manifestantes enfrentaron a la policía y sufrieron una dura represión en la megalópolis del país vecino. También hubo serios incidentes en urbes como Río de Janeiro, Salvador, Porto Alegre, Maceió, Fortaleza, Belén, Vitória, Curitiba, Belo Horizonte y Brasilia. En ese proceso, el movimiento escaló desde las consignas iniciales contra los incrementos del precio y la mala calidad del transporte hacia demandas y reclamos más de fondo que apuntaron a un mejor sistema de salud, a una educación más calificada y a las críticas contra una creciente inflación que erosionaba un salario mínimo estancado. A ese contexto se sumó el malestar por lo que se entendía como despilfarro de fondos en los grandes eventos deportivos que albergará Brasil en 2014 (Mundial de Fútbol) y 2016 (Olimpíadas).

Sin embargo, lo que se presentaba como una protesta legítima se salió de cauce cuando grupos radicalizados atacaron edificios públicos: una minoría violenta protagonizó virulentos enfrentamientos con la policía, además de saqueos, hogueras en las calles y actos de vandalismo. En Brasilia, un grupo de manifestantes intentó incendiar el palacio de Itamaraty, sede del ministerio de Relaciones Exteriores. El Planalto, sede del gobierno, también fue objeto de asedio. Esa radicalización de las protestas llevó al grupo Passe Livre (el que inició la revuelta contra una suba del boleto del transporte) a desactivar el movimiento, cuando (según algunos de sus voceros) comprobaron que sectores de derecha con discurso antipolítica estaban dominando la escena, al tiempo que integrantes del izquierdista Partido Socialismo y Libertad (PSOL, un ala disidente del gobernante Partido de los Trabajadores) denunciaron el accionar agresivo de bandas fascistas.

El “milagro brasileño” hizo olvidar por un tiempo la persistencia de problemas estructurales y el hecho de que la Policía de ese país es una de las más corruptas y violentas de América Latina. Ese fue un dato clave, dado que la brutalidad policial fue el factor que hizo que protestas que nacieron reuniendo unos pocos miles de personas en demanda de pasajes de colectivo más baratos se transformaran en manifestaciones de centenares de miles. Así, el conflicto, acotado y sectorial en su origen, se politizó y masificó.  Lo mismo sucedió hace pocos meses en Turquía, donde la violenta represión de las fuerzas de seguridad a una marcha contra una obra en un parque de Estambul generó una protesta nacional que puso en jaque al gobierno turco.

Del mismo modo que la irrupción de masas disconformes en las calles de Brasil fue considerado un fruto tanto de las logros como de los déficits de la última década (demandas emergentes de nueva escala en poblaciones que mejoraron en el terreno de las necesidades básicas desde la llegada de Lula al poder), los saqueos y episodios de violencia urbana en nuestro país echan luz sobre los progresos y materias pendientes más allá de la celebración de 30 años de democracia ininterrumpida. Si hasta hubo saqueos en Chile después de un fenómeno natural como un tsunami (suceso desprovisto de toda connotación política), ¿hay que sorprenderse tanto de que se hayan dado aquí? Como marcó Carlos Schilling, a quien ya citamos en la entrada anterior, “en contra de quienes han calificado de irracionales a los protagonistas de estos hechos, podría aplicarse la llamada teoría de la acción racional, que supone que el individuo tiende a maximizar sus beneficios. Es decir, quiere ganar mucho a bajo costo. Dadas las condiciones en que se hallaba la ciudad de Córdoba el martes por la noche y ayer por la madrugada, lo más racional, lo menos costoso, era dedicarse a robar. No había control policial, era fácil confundirse con la turba y uno podía suponer que, dada la magnitud de los disturbios, no iba a recibir ningún castigo en el futuro”. 

Si es atinada la lectura sociológica de que los sujetos son interpelados por el consumo en el sistema en que vivimos, el analista está obligado a que la indignación que genera (con razón), el espectáculo del saqueo ceda paso a explorar herramientas de interpretación del fenómeno, más allá de que en Brasil la protesta degeneró a partir de la participación de minorías radicalizadas dentro de un movimiento de protesta ciudadana, mientras que en nuestro país el origen del fenómeno es el efecto contagio detonado a partir del oportunismo creado por la situación de defección policial.  

La brutalidad de las fuerzas de seguridad que en Brasil y Turquía se expresó por acción, en nuestro país se dio por omisión, creando zonas liberadas para el saqueo, hasta que la extorsión del sector policial a los gobernadores logró el objetivo de mejora de sueldos (entonces, como se ha podido apreciar en Tucumán, la brutalidad volvió a encarnarse en acción represiva contra civiles). Pero los sucesos también echan luz sobre el déficit de ciudadanía que nos afecta y la debilidad institucional de gobiernos que cedieron rápidamente a una acción extorsiva que las fuerzas policiales capitalizaron salarialmente más que ningún otro sector en este año, pero que como modalidad ya había sido utilizada antes por muchos otros gremios y actores.  

sábado, 7 de diciembre de 2013

Nota publicada en suple Tendencias de La Voz del Interior

Por amor al arte

Belleza omnipresente. Tecnología, diseño en decoración y autos juegan una dialéctica enriquecedora con las artes plásticas y otras formas de expresión. Referentes y casos. 

Por Norman Berra (Especial)

De manera creciente, el arte se expresa en desarrollos y aplicaciones en el campo tecnológico, en la decoración y el diseño, y también en lo automovilístico. Hacemos un repaso de datos y novedades ligados a esta tendencia. 




jueves, 5 de diciembre de 2013

El sonido y la furia

“En materia de asuntos públicos, el ciudadano francés es el más consultado de todo el mundo por las encuestas de opinión (…) Francia ha sucumbido más que ningún otro país a la sondeomanía (…) Los sondeos han volado, en efecto, de victoria en victoria, desde aquellos lejanos días del mes de diciembre de 1965 en los que anunciaron, ante la incredulidad de toda Francia, que el general De Gaulle quedaría fuera de juego en la primera vuelta de las elecciones presidenciales (…) Envalentonados por su victoria, los sondeos se apresuraron a salir del ámbito electoral, que ya les quedaba demasiado estrecho. Si el instrumento es tan poderoso, ¿por qué no utilizarlo para medir, en tiempo real, los gustos y aspiraciones de la población? Y he aquí a la población interrogada a diario sobre todo y sobre todos (…)” (Alain Minc, La borrachera democrática)

Hay muchas palabras para describir lo que pasó en la ciudad de Córdoba, y de hecho abundaron en los medios de comunicación y en las redes sociales durante estos dos últimos días: vandalismo, saqueo, caos, horror, tragedia. Pero esa abundancia verbal contrasta con la falta de conceptos adecuados para pensar la situación en términos sociales y políticos. ¿Es tan clara la distinción entre actos de delincuencia y estallido social, como lo expuso el gobernador José Manuel de la Sota en el discurso con el que ayer anunció el fin del conflicto salarial con la Policía en huelga? ¿Tiene sentido esa distinción para explicar el fenómeno en todas sus dimensiones? Y, pregunta más importante, ¿sirve para abordarlo políticamente e impedir que se repita en el futuro? (…)  Esta vez, las imágenes que más golpearon en la opinión pública fueron las de gente que salía de los comercios no cargada con paquetes de alimentos sino con televisores digitales, electrodomésticos o artefactos electrónicos que están a años luz de ser productos de primera necesidad. Y también resultó chocante que, en las redes sociales, algunas personas exhibieran fotos de los artículos robados y escribieran mensajes en los que se jactaban de haberlos obtenido de esa forma ilícita. Por más que estas actitudes provoquen un repudio moral, su naturaleza no es estrictamente moral. Antes bien parecen ser manifestaciones culturales condicionadas por las fantasías hiperconsumistas del capitalismo actual, por la ideología de la satisfacción inmediata y por las nuevas tecnologías que posibilitan la autopromoción narcisista de una forma nunca antes conocida por la humanidad. La violencia que vivió Córdoba fue como un viaje al lado oscuro de todo lo excitante y desafiante que puede tener ese nuevo mundo(Carlos Schilling, Modelos para pensar el caos, La Voz del Interior, 05/12/2013)

El modelo francés de sociedad hiperauscultada del que habla Alain Minc deriva de una suerte de política de Estado no escrita: desde la década del ´60, y con mayor intensidad después del Mayo Francés, el sistema de poder y el sistema de investigaciones demoscópicas sellaron en Francia una alianza cuyo objetivo central era que no hubiera un segundo Mayo francés: la sociedad debía ser medida permanentemente y la aplicación metódica de sondeos y encuestas debería funcionar como un sistema de alerta temprana ante posibles estallidos sociales, rebeliones, movimientos de protesta e incluso los más inasibles episodios de vandalismo y violencia urbana. Sin embargo, es sabido que la realidad encuentra la manera de eludir los instrumentos pensados para diagnosticarla por anticipación (la propia historia francesa reciente da testimonio de ello); eso, sumado a la intermitente pericia de los gobiernos para prevenir, le agrega un componente de incertidumbre ineludible a la historia.

La pregunta de Schilling apunta a problematizar la distinción oficial entre actos de delincuencia y estallido social: ¿los sucesos del 3D en Córdoba fueron una expresión pura de lo primero o una hibridación con lo segundo? Dejamos ese punto librado a la libre interpretación; en cambio, nos interesa plantear la existencia de vasos comunicantes entre la idea de lo que se puede medir y diagnosticar en el caso Francia y a nivel local. Después de todo, el Cordobazo de mediados de 1969 también fue producto de un clima de época caracterizado por acontecimientos internacionales como el citado Mayo Francés. Como el difuso límite entre el vandalismo a secas y el estallido social, la dificultad de medir y anticiparse también es un híbrido entre los límites de la ciencia social y los logros y déficits de los gobiernos en prevenir (de esto último, hubo mucho en Córdoba en esta oportunidad). En cualquier caso, está claro que tratar de administrar las expectativas de la sociedad y la mentalidad colectiva, aun contando con mediciones permanentes, es aún más complejo que gestionar obras y servicios, y ni hablar de acciones de carácter más instrumental como definir una pauta publicitaria. En esa complejidad, cualquier impericia cuesta muy caro.

Finalmente, también nos parece estimulante la hipótesis de Schilling relativa a los episodios del 3D como “manifestaciones culturales condicionadas por las fantasías hiperconsumistas del capitalismo actual”. De hecho, ya en otras oportunidades hemos planteado en este blog que el desafío es ampliar nuestra mirada para poder cruzar investigación de opinión pública con investigación de mercado: a fin de cuentas, se trata de investigación social, lo que requiere un esfuerzo por leer la política en clave económica (y de consumo), y viceversa. Medimos una comunidad que consume y que vota (no un mercado disociado de un conjunto de electores); y esa comunidad también puede producir estallidos y saqueos, y hacer que nos horroricemos de nuestro propio caos. 

martes, 3 de diciembre de 2013

La sintonía fina llega con retraso (1)

En el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner concurrieron la persistencia de la crisis mundial y la incertidumbre en las expectativas internas, expresadas centralmente en la economía doméstica. Al inicio del mandato, el gobierno insinuó que trabajaría sobre las expectativas a través de la “sintonía fina”, concepto que suponía no un cambio de la esencia del “modelo” sino una tarea de encauzamiento  para que las mismas se realimentaran de manera positiva, desde la premisa de que las restricciones residían más en la naturaleza de la oferta que en la demanda (dado que el impulso a la demanda doméstica y al consumo interno se consideraba un aspecto no negociable del “modelo”).

Eso implicaba un trabajo metódico sobre los factores que restringían la oferta de bienes y servicios, haciendo especial foco en las cadenas y rubros en las que la praxis de la política económica podía haber afectado negativamente las expectativas de los agentes produciendo así feedback negativo. En 2011, se preveía que la sintonía fina comenzara con la quita de subsidios a la electricidad, el gas y el agua, un plan que se implementaría de manera gradual y con “arte” en la implementación, una praxis virtuosa bien diferenciada de la tosquedad que caracterizaba otros aspectos de la política económica del kirchnerismo. Uno de los objetivos era achicar gastos por 40.000 millones de pesos de los cuales una gran parte beneficiaba a sectores privilegiados y corregir las distorsiones debidas a tarifas baratas que por años habían acicateado el consumo de la energía en un contexto de creciente escasez del insumo. Ese impulso inicial, sin embargo, no se sostuvo, y el oficialismo recayó en su matriz de tarifas baratas para todos, como señaló oportunamente Marcelo Zlotogwiazda. En política energética, el único resultado concreto de la sintonía fina fue la incorporación del CEO Miguel Galuccio, un ejecutivo de reconocida experiencia, para comandar la reestatizada YPF.

La frustración de la sintonía fina también se expandió al esquema del transporte y en las medidas para enfrentar las dificultades en el flanco externo y cuidar las reservas, cuyo ejemplo más claro fueron la restricción a la compra de dólares y la restricción a las importaciones. Ambas se caracterizaron por improvisación y falta de claridad en la comunicación, que terminaron realimentando el feedback negativo y la distorsión de las expectativas (por casos, con empresas que sufrieron  inconvenientes para producir por falta de insumos, con el consiguiente impacto en la oferta, conspirando así contra el objetivo inicial de expandirla). “El curso de la política cambiaria (con un control inicialmente más suave y a posteriori sumamente acentuado), careció de timming, gradualidad y no contó con una adecuado “trabajo previo” sobre las expectativas. La sustanciación de las medidas tiene que ser aplicada en el mediano y largo plazo pero a través de un proceso gradual. Y estas falencias generan dudas y chocan contra el poder del mercado”, explicaba oportunamente el economista Andrés Méndez.

Así, la carencia de instrumentos adaptados a la sintonía fina junto con la falta de decisión política para sostener el impulso inicial de la segunda gestión terminaron por frustrar la posibilidad de actuar de manera asertiva sobre las expectativas. Al respecto, Méndez citaba a John Neville Keynes (padre de John Maynard Keynes), quien recomendaba en el siglo 19 que los policy makers tengan “arte”. “¿Qué quiere decir esto? Que hagan política económica, que no choquen con la sociedad, sino que vayan en la misma dirección que la sociedad. En otras palabras, que no sean rechazados por la sociedad”.

El gobierno necesitó que a las restricciones económicas se le sumaran las restricciones políticas para decidirse a retomar el concepto de sintonía fina y consagrar a un nuevo CEO para la nueva etapa del kirchnerismo de transición. A las dotes ejecutivas empresariales de Galuccio en YPF, Jorge Capitanich le añade cintura y experiencia política, convirtiéndose así en un jefe de gabinete-primer ministro con visibilidad y juego propio para llevar adelante aquella frustrada tarea, ahora que el retiro de CFK del primer plano forzado por razones de salud se acompasó en el oficialismo con la recuperación de cierta dosis del consenso que miden las encuestas. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

Nota publicada en suplemento Economía y Negocios de La Voz

NEGOCIOS 

Claves impositivas para emprendedores

Un especialista explica aspectos tributarios a considerar para comenzar un negocio. Datos útiles.

Por Norman Berra (Especial)

Nota publicada en suple Tendencias de La Voz del Interior

TECNO 

Delivery 2.0, o todo en servicio puerta a puerta

De la mano del e-commerce. Cada vez más, las empresas digitales ingresan en la logística de productos. Referentes y casos de una tendencia que se viene con todo.  

Por Norman Berra (Especial)

A principios de 2013, el grupo de comunicación Aegis Media presentó las 10 tendencias claves del año. La segunda la denominó “On line to Off line”: se trata de que las empresas 100 por ciento digitales ahora se presentan de manera física y crean experiencias reales para sus clientes. Según Aegis Media, esas empresas saben que trasladando al mundo off line su conocimiento on line pueden aumentar su penetración de mercado. Como caso representativo de esta tendencia se cita a Amazon (uno de los retailer on line más importantes a nivel global): este referente está innovando en delivery en el mismo día (comprar por la mañana y recibirlo por la tarde), y de hecho incorporó recientemente lockers en la vía pública en los cuales puede concretarse el envío.






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