martes, 30 de noviembre de 2010

Medios, cultura y kirchnerismo


Un campo donde el kirchnerismo ha influido fuertemente en estos años es el de la cultura y los medios, en sentido amplio, generando adhesiones y divergencias por parte de referentes de la comunidad artística, intelectuales, periodistas y críticos culturales, diviendo aguas en grupos bien reconocibles del lado pro-oficialista (como Carta Abierta, por caso) y también del lado opositor (los periodistas e intelectuales ligados al grupo Clarín, como caras más visibles).

Sin embargo, la influencia kirchnerista no se agota en los grupos manifiestamente identificados con el oficialismo sino que se traslada a otros referentes que son cercanos a él aunque no se enmarquen dentro de una comunidad nítidamente definida como adherente. Este tipo de movimientos en el campo cultural -en sentido amplio- era visible desde hace al menos un par de años, pero se intensificó a partir de la muerte del ex presidente: allí podríamos nombrar a Andrés Calamaro, Andrea del Boca, Florencia Peña, por ejemplo, en una lista que en rigor es mucho más amplia (por caso, en ocasión de cumplirse el primer mes del deceso de Néstor, trascendieron revindicaciones de su figura por parte de Juan Gelman y Gustavo Santaolalla, entre otros). A su vez, figuras como Pablo Echarri y Osvaldo Santoro destacaron oportunamente que gracias al kirchnerismo hoy existe el derecho de la propiedad intelectual que fue negado sistemáticamente durante 77 años y de la que hoy se benefician dramaturgos, compositores, autores y directores de cine, entre otros referentes artísticos.

Por su parte, los críticos del gobierno tienden a denostar en bloque a quienes adhieren al oficialismo, reduciendo todo a un mero intercambio de favores, lo que es un error conceptual serio, tan serio como creer que Mirtha Legrand -en el otro extremo de este campo necesariamente difuso- sólo prefiere al ex presidente Carlos Menem porque él le dio la posibilidad de volver a la TV, cuando lo que subyace a esa adhesión es en realidad un contenido ideológico no diremos articulado, pero sí más profundo, que a los efectos de la síntesis podemos definir como una mirada conservadora de la sociedad y la política (justamente Mirtha Legrand, reconocida crítica del kirchnerismo, protagonizó en estos días un cruce de opiniones con Federico Luppi, defensor del gobierno).

Un tema fundamental para enfocar el por qué de la influencia del kirchnerismo en la cultura es la llamada ley de medios, que permitió reabrir el debate en torno a temas emblemáticos, como la necesidad de una pluralidad de voces y el enfoque de la comunicación como un campo proactivo de efectos de sentido en materia cultural, educativa y politica, no simplemente un negocio. En esa línea se expresó recientemente el sociólogo Hugo Lewin, expositor de la jornada convocada por el Observatorio Contra la Discriminación en Radio y Televisión: "la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual abre la posibilidad de un debate sobre los medios que era una utopía para quienes estudiamos en los `80 y `90 (...) una de las cosas más valiosas de la nueva ley es que le permite a las minorías tener sus propios medios para expresarse sin que sus discursos sean tamizados por la mirada de otro"

Por otro lado, el contexto propiciado por el kirchnerismo -y centralmente, el debate que desató la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual- han generado no sólo espacios de reflexión en el periodismo, los medios, la comunidad artística e intelectual, sino también repercusiones en la opinión pública en general: el más reciente estudio sobre "la confianza y el prestigio" de las instituciones y la percepción en la sociedad que sistemáticamente lleva a cabo la consultora Julio Aurelio (sobre la base de una encuesta de 2.300 casos en el área metropolitana, con un margen de error del 2,07 por ciento) muestra que los medios ya no son lo más creíble para la gente, sino que por primera vez desde 1983 aparece como dato novedoso una cierta distancia crítica respecto del periodismo y los medios. Según Federico Aurelio, director del estudio, la credibilidad en los medios se redujo del 25% al 18,6% en 2010, lo que los colocó en el segundo puesto, relegados por la institución presidencial, que aumentó del 8% a casi el 30% en 2010. La interpretación de Aurelio es que “la gente cree que los medios reflejan un humor social peor del que existe" (tema al que en este blog nos hemos referido al hablar del doble clima de opinión) y "la Ley de Medios también influyó en la pérdida de credibilidad de algunos medios”.

Por supuesto, también es posible arrojar una mirada crítica sobre la comunicación oficial, desde “6, 7, 8” (el programa de Diego Gvirtz que hace, valga la redundancia, crítica de medios por canal 7) hasta el "Fútbol para Todos", lo que no implica desconocer aciertos como el canal Encuentro, motorizado por Tristán Bauer (también integrante del grupo Carta Abierta). Todos temas importantes en torno al debate de una política cultural -que el oficialismo no inauguró ni mucho menos revolucionó, pero sí reinstaló- y necesarios, porque después de todo los recursos del presupuesto nacional destinados a comunicación y prensa pasaron a ser $ 46 millones en el año 2003 a $ 829 en el año 2009 (a los que hay que sumarles los “egresos publicitarios oficiales” del "Fútbol para Todos").

Sin embargo, pese a los déficits y cuestiones pendientes, es un error pensar que la discusión de los medios es un capricho del kirchnerismo o simplemente una estrategia política para mejorar las chances del "relato oficial" sobre la realidad. Por el contrario, forma parte de un movimiento cultural más amplio, reconocible incluso a nivel regional, en Ecuador, en Bolivia, y próximamente en Brasil: el gobierno de ese país ya comenzó a elaborar un proyecto de ley de medios en el cual se estimula la participación de los ciudadanos en la comunicación e impide que solo rija la ley del mercado, según anunció recientemente el ministro de Comunicación Social, Franklin Martins. El presidente Luiz Lula da Silva solicitó a Martins la redacción de un “marco regulador” del sistema de medios que será entregado a la presidenta electa Dilma Rousseff, que asumirá a comienzos de enero del 2011. La propuesta contempla -al igual que la norma boliviana que rechazan las empresas periodísticas y la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP)- un artículo sobre contenidos que impedirá la apología del racismo y la discriminación racial o sexual, a la vez que estimulará la cultura nacional. La iniciativa, al igual que sucedió aquí, ya recogió una reacción adversa por parte de los grupos que dominan la comunicación: la Asociación Nacional de Diarios y la Asociación Brasileña de Radio y Televisión acusaron al Gobierno de promover un modelo autoritario y de control informativo, a lo que Martins replicó diciendo que “ciertos sectores ven fantasmas, no quieren la regulación de los medios porque piensan pequeño (...) el mundo está cambiando, Brasil está cambiando, y en todos los países democráticos hay regulación de los medios, en Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Italia, España hay regulación de medios y nadie dice que esos países no son democráticos”.

En este sentido, me parece interesante rescatar las palabras de Gustavo Bulla, a cargo actualmente de la Dirección Nacional de Supervisión y Evaluación de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), quien planteó recientemente en los Talleres de Comunicación Popular que se realizan en la ECI que la oposición acérrima al gobierno no ha entendido el sentido político profundo (más allá de lo coyuntural) de la ley de medios: "los partidos de la oposición, como un modo de ningunear a la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, no han integrado todavía, después de un año, la Comisión Bicameral para el seguimiento de la Ley (...) En su momento decían que la Ley estaba suspendida. La Corte Suprema ya hace varios meses que le dio vigencia. Y esto trae consecuencias, por ejemplo, que no han nominado a los dos directores, por la 2da y 3era minoría, que les corresponden en la Autoridad de Aplicación y en RTA (Radio y Televisión Argentina). Además, la Comisión Bicameral debe elegir el Defensor del Público de los Medios Audiovisuales de la Nación, y no se ha podido elegir (...) pensando que le hacen un daño al Poder Ejecutivo Nacional o a la Ley, están privando a los ciudadanos que dicen representar, de tener una participación. Hoy dicen que Canal 7 y Radio Nacional son partidarios, son oficialistas. Y ellos tienen dos sillas en RTA para criticar, ponerlo en cuestión, disputar e incluso hacer las denuncias que quisieran sobre los supuestos desmanejos. Sin embargo, prefieren, entendemos que por una línea bajada por los principales grupos de medios, principalmente Clarín, restarle legitimidad a la Ley no sentándose. Es la profecía autocumplida. Ellos decían que la Ley era demasiado gubernamental. Les decíamos que había una participación inédita en la historia de la Radiodifusión argentina. Ellos no participan y luego, entonces, es gubernamental y es la profecía auto realizada".

viernes, 26 de noviembre de 2010

El consumo 2010-11


Recientemente, revisamos en este blog la opinión del especialista en marketing e investigación de mercados y titular de la consultora W, Guillermo Oliveto, quien destacó que hasta octubre del 2011 (cuando serían las próximas elecciones presidenciales) el consumo seguirá con fuerza, “conociendo el estilo de este gobierno, las medidas que prepara y las que puede anunciar”. Oliveto plantea además que el incremento del consumo se da en todos los segmentos de la sociedad y que la inflación no es el único factor que impulsa esta tendencia: "la inflación existe y es alta. Afecta al consumo, pero también incide en la conducta de la gente la recuperación de la economía, la baja de la desocupación y el menor temor a perder el empleo (...) La gente busca a optimizar sus ingresos, pero esta vez en vez de comprar lo menos posible, compra lo más posible. Esto no quiere decir que esté contenta o que no le preocupe la suba de precios, pero la pelea, especialmente quienes trabajan en blanco y bajo convenio. Los aumentos de esos salarios superaron, incluso, la inflación".

Por su parte, la consultora Nielsen estima un crecimiento del consumo entre 3,5 y 4 puntos para 2011, mientras CCR Group también espera un crecimiento de 3,5 el año próximo. Osvaldo del Río, gerente del canal Retail Service Argentina en Nielsen, es más cauto respecto a la perspectiva para el 2011, ya que plantea que la capacidad de compra de los consumidores tiene un límite y en el pais se está cada vez más cerca del mismo; más allá de que la financiación con tarjeta de crédito, las promociones y cuotas sin interés han sido los grandes sostenedores del consumo, el nivel de endeudamiento comienza a convertirse en un círculo vicioso del cual es difícil salir, según este especialista. Esto marca un matiz diferencial respecto de Oliveto, más optimista a futuro.

Con todo, Nielsen evalúa que "hoy el consumo no sólo se encuentra en los mejores niveles históricos sino que está en buenos niveles comparado con los mejores países de la región, como Chile y Brasil", como es visible en categorías importantes del consumo masivo (bebidas, cervezas, jabón en polvo, pañales, pastas secas, shampoo y aceites comestibles).

Según estimaciones privadas basadas en datos del Banco Central, del INDEC y de la Comisión Nacional de Valores, una familia tipo en la Argentina está endeudada por un monto de $ 11.900, en promedio, mientras que hacia fines de 2007 el nivel de crédito que tenía ese mismo hogar era de $ 7.150. Si bien a priori parecería que ahora las familias destinan un monto mayor a las cuotas de la tarjeta de crédito o a la de un préstamo personal o hipotecario que hace 3 años, si se tiene en cuenta el efecto de la inflación se percibe que la deuda a fines de 2007 ascendía a $ 5.445 en cada hogar argentino (medida en precios constantes de 2005), y actualmente bajó a $ 5.210, un 4,3% inferior. "Esto implica que entre 2008 y la actualidad se canceló deuda en términos reales», afirma el economista David Mermelstein, de la consultora Econviews. Si se observa la evolución del crédito respecto a cuántas veces equivalía ese endeudamiento en relación con el salario, también se registra una disminución: a fines de 2007 representaba 3,62 veces la remuneración promedio, en tanto que ahora rondaría 3,16 veces dicho salario: estimado así, el nivel de endeudamiento habría caído un 13% desde fines de 2007.

En momentos en que se habla del boom del crédito (especialmente en consumo) de los últimos años y de cómo dinamizó la economía, es pertinente la comparación con el tramo final de convertibilidad. El dato es que la participación en el PBI actual es menor que la de ese momento: en 2001 alcanzó al 4,8% del producto, ahora ese guarismo es del 4,2%. Desde la perspectiva internacional, comparando con países vecinos, la participación en el PBI de los créditos destinados al consumo en la Argentina representa un 4,2%, mientras que en Chile llega al 9,5% y, en Brasil, al 15%. En España y Estados Unidos alcanza el 21,0% y el 23,6%, respectivamente (lo que es sin duda uno de los factores vinculados a la actual crisis de ambos países).

De acuerdo a la consultora Deloitte, los préstamos con tarjeta de crédito son los que más vienen creciendo, con un incremento de 3,5% en octubre y con una suba de 30,3% en términos interanuales. A futuro, el mercado se encontrará con un consumidor que, más allá del contexto político, se muestra "más inteligente y racional... medirá cada una de sus decisiones de compra según sus conveniencias", según Daniel Vardé, especialista en Consumo de Deloitte.

De alguna manera, esto sugiere el consumidor argentino hizo un cierto aprendizaje de la crisis del 2001 y abona la tesis optimista de Oliveto respecto a que el consumo actual es más sustentable que el de los ´90: "en los ’90 las cuotas, en un momento, se consumieron el salario. La clave es que, entonces, el sueldo era fijo. Ahora, el salario crece y las cuotas son fijas. Si las condiciones generales de la macroeconomía siguen me parece difícil que se repita la historia de los ’90".

Actualmente, la confianza del consumidor está en el mayor nivel desde que Cristina Fernández asumió la presidencia: el indicador que elabora la Universidad Di Tella se incrementó 10,6% en la medición de noviembre con respecto a octubre. En términos interanuales la mejora fue de 36,7%, y se ubica 9,2% por debajo del máximo histórico alcanzado en enero de 2007. El ICC presentó un comportamiento homogéneo entre las distintas regiones: aumentó 12,3% en el Gran Buenos Aires, mientras que se elevó 9,1%en el Interior del País y 7,8% en Capital Federal, en tanto que el subíndice de Expectativas Macroeconómicas subió 18,9%, mientras que Situación Personal y Durables e Inmuebles crecieron 8,9% y 3,6%, respectivamente. Asimismo, la confianza de los consumidores de mayores y menores ingresos se elevó 11,4% y 10,1%, respectivamente.

Durante octubre, las ventas de los shopping crecieron 13,9% respecto al mismo mes del año pasado (comparado con septiembre de 2010, la mejora fue de 0,4%). El sector automotor también experimenta un excelente año: la ministra de Industria de la Nación, Débora Giorgi, afirmó que este año se marcará un nuevo récord histórico de patentamientos de autos, que llegarían a las 650 mil unidades, y de motos, que alcanzarían las 550 mil. Con estos números, el patentamiento de autos proyectado para 2010 superaría en un 7% a 2008, año en el que se registró el récord de 610 mil unidades.

En plan de estímulo, el gobierno acaba de anunciar un pago extra de $ 500 a jubilados que ganen menos de 1.500 pesos para las próximas fiestas, medida abarca al 83,6% de la totalidad de los jubilados y pensionados e implica un desembolso de la Anses de $ 2.031 millones adicionales. Según el director de la Anses, Diego Bossio, el pago extra de fin de año de 500 pesos para los jubilados y pensionados que cobran la mínima se decidió con la "absoluta responsabilidad de no desfinanciar los recursos" del Estado.

martes, 23 de noviembre de 2010

Desendeudamiento y política económica


Mientras Irlanda -que era puesta como ejemplo por el establishment financiero hasta no hace mucho tiempo- negocia con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) un plan de rescate por un valor de 85.000 millones de euros, la semana pasada la presidenta Cristina Fernández anunció que se iniciaron contactos formales con el Club de París para renegociar la deuda por u$s 6.700 millones, en default desde 2002.

En principio, las conversaciones están avanzadas (la aclaración es pertinente, pues ya un anuncio en el año 2008 fue malogrado por la crisis global y complicaciones financieras agudizadas después de la caída de Lehman Brothers) y el acuerdo será sin el FMI por medio. Días antes, los principales países acreedores que integran el Club (Estados Unidos y Alemania) accedieron al pedido de apartar al Fondo, que desde hace varios años viene reclamando la Argentina. No es un logro menor, ya que el propio estatuto del Club de París estipula la intervención del FMI; es por eso que la propuesta de pago tendría el formato de un “diferimiento”, no de una “reestructuración” de la deuda.

En la práctica, se trataría de la salida total de default, lo que podría generar una nueva tanda de rebajas en el costo de financiamiento del país y destrabar créditos millonarios hacia Argentina de las agencias de inversión del exterior. El país podría salir al mercado a buscar fondos por u$s 2.000 o u$s 3.000 millones pagando una tasa en torno al 7,5%, que podría recortarse aún más en las próximas semanas, con lo que ya tendría un “colchón” para afrontar casi la mitad del pago, sin afectar las reservas del Banco Central (u$s 52.200 millones, que también podría ser parcialmente utilizadas si hubiera una definición política en ese sentido).

El anuncio de que el Club accede a la posición argentina de negociar la deuda sin la intervención del FMI es una victoria política y diplomática. Los contactos con el Club son frecuentes desde hace meses, pero las negociaciones se aceleraron el fin de semana de la Cumbre del Grupo de los 20 en Seúl, Corea del Sur, con dos reuniones emblemáticas: en primer término, la que mantuvo la presidenta Cristina Fernández con su par Angela Merkel de Alemania (el país más reacio a dejar de lado al FMI en las negociaciones y el mayor damnificado por el default argentino, pues prestó el 30% de los u$s 6.700 millones adeudados). Pese a que la última vez en público Merkel había desalentado la posibilidad de dejar fuera al FMI, al parecer la insistencia argentina rindió frutos. La otra gestión clave fue la negociación del ministro de Economía Amado Boudou con el titular del Club de París, Ramón Fernández: Boudou encontró en él una sintonía que nunca logró con Xavier Musca, el antecesor de Fernández en ese organismo.

También fue determinante para el inicio de las negociaciones y la aceptación del Club de París de dejar de lado al FMI la presión que ejercieron los bancos públicos de los países de los principales acreedores sobre sus propias naciones, las entidades financieras de Estados Unidos, Francia, Japón, Alemania, y Holanda. Esas instituciones –como el Eximbank o el Japan Bank for International Cooperation– son los brazos financieros de las naciones desarrolladas, cuyo negocio es prestar a gran escala para financiar proyectos de infraestructura o energía en los países en desarrollo: otorgan créditos a tasa blanda, con un interés de entre 3% y 4% y a largo plazo, pero desde hace 8 años no pueden otorgar préstamos a la Argentina, porque por estatuto está prohibido por el default con el Club de París.

En un contexto mundial de tasas altas como el que predominó entre 2002 (inicio del default) y 2007, el costo de oportunidad (lo que se deja de ganar por no prestar a la Argentina) era bajo, pero el escenario que sobrevino tras la crisis financiera internacional cambió el panorama anterior por el de una abundante liquidez y tasas orillando el 0%, por lo que el costo de oportunidad de seguir con “el negocio” de Argentina vedado se hizo prácticamente insostenible: prestar miles de millones de dólares a una tasa del 4%, cuando en el mundo desarrollado cuesta encontrar rendimientos que superen el 3%, es conveniente para los bancos, así que insistir en mantener al FMI como condición era una molestia para todos los actores involucrados, los acreedores del Club, los bancos y Argentina como deudor, por lo que el acuerdo se apoyó sobre la base de un esquema de conveniencias mutuas (un modelo "ganar-ganar", en la jerga de los negocios).

Puertas adentro, el acuerdo le permite al gobierno ratificar la línea económica oficial, en el sentido de que el pago permite seguir sosteniendo la actividad y el crecimiento, y muestra además que el oficialismo conserva la iniciativa política y el manejo de la agenda, después de la muerte del ex presidente Néstor Kirchnner, quien delineó las medidas de desendeudamiento en los últimos años.

La Unión Industrial Argentina (UIA) -que en otros temas viene sosteniendo vaivenes en su relación con el gobierno- coincide en la importancia de esta política económica. Su secretario, José Ignacio De Mendiguren, destacó la visión positiva en países centrales sobre Argentina, asegurando que EE.UU. y Europa valoran el "bajo" nivel de endeudamiento: "ellos ven a la Argentina como un país que tiene una deuda sobre el PBI que no llega a 40 por ciento", subrayó. La Asociación de Importadores y Exportadores de la República Argentina (AIERA) también manifestó su apoyo a la decisión, afirmando que se "enmarca dentro de la feliz política de desendeudamiento iniciada durante el mandato del ex presidente Néstor Kirchner".

Referentes del pensamiento económico heterodoxo también la valoran: en su reciente visita, Ha Joon Chang (uno de los economistas heterodoxos más renombrados) ponderó el logro del gobierno argentino de negociar su deuda con el Club de París sin la injerencia del Fondo Monetario Internacional (FMI): "todos los que siguen el lineamiento del FMI terminan creando una recesión para reducir la demanda interna y conseguir dinero para pagar a los acreedores extranjeros. La Argentina lo ha hecho varias veces, y lo sabe bien".

Asimismo, el economista discípulo de Joseph Stiglitz y autor de 13 libros destacó que la última vez que arribó al país lo encontró "herido" mientras que hoy lo ve "rejuvenecido", y evaluó que el ex presidente Néstor Kirchner tuvo el "coraje que no tuvo Obama para cambiar la economía" pues el mandatario norteamericano "tiene buenas intenciones, pero no conoce de economía". Aventuró, además, que "si Argentina mantiene los lineamientos de este gobierno le va a ir mejor que a Brasil y Chile". Ha Joon Chang, profesor de la Universidad de Cambridge (Inglaterra), es uno de los especialistas mundiales más destacados en economía del desarrollo.

viernes, 19 de noviembre de 2010

Europa desmonta el Estado de Bienestar


Así como en EE.UU el Tea Party es la respuesta política conservadora a la crisis, del otro lado del Atlántico se percibe un auge de partidos populistas, xenófobos y nacionalistas, beneficiados por la ola reaccionaria que generó la debacle económica. Con una línea discursiva hostil a los inmigrantes y el multiculturalismo en general (y muy agresiva contra el Islam en particular), cada vez más gobiernos se inclinan hacia la derecha para captar votos en un contexto de creciente descontento del electorado, muy receptivo a esos mensajes por influjo de la crisis y la incertidumbre

Recientemente, la premier alemana Angela Merkel planteó "el fracaso de la sociedad multicultural en Alemania": “a principios de los años 60 nuestro país convocaba a los trabajadores extranjeros para venir a trabajar a Alemania y ahora viven en nuestro país (...) Nos hemos engañado a nosotros mismos. Dijimos: 'No se van a quedar, en algún momento se irán'. Pero esto no es así (...) esta perspectiva de una sociedad multicultural, de vivir juntos y disfrutar del otro ha fracasado, fracasado totalmente”. Merkel aludió al escaso interés de los inmigrantes por integrarse sentenciando que “quien no aprenda inmediatamente alemán, no es bienvenido”... . Sus palabras generaron críticas de intelectuales, quienes replicaron que mientras Europa permanezca impasible ante su "suicidio demográfico" (en referencia a su casi nula tasa de natalidad y acelerado envejecimiento) esos son discursos inútiles, pues es una certeza matemática la necesidad de inmigrantes.

En Suecia, las últimas elecciones legislativas arrojaron por primera vez el ingreso al Parlamento de los ultraderechistas Demócratas de Suecia (DS), con 5,7% de los sufragios, éxito electoral que se sumó al de los xenófobos en Holanda en junio de 2010 y Hungría en abril. La ultraderecha también integra el gobierno italiano de Silvio Berlusconi (sumido en crisis) y los parlamentos de Austria, Bulgaria, Letonia y Eslovaquia. El discurso anti-inmigración de los partidos de ultraderecha y algunos gobiernos conservadores es más intenso en países con menor incidencia de extranjeros: es el caso de Finlandia, donde la extrema derecha obtuvo más del 10% de los votos en las elecciones de junio pasado, pese a que en ese país nórdico sólo el 2,7% de la población es inmigrante. En Francia, el gobierno de Nicolás Sarkzoy ha apostado fuerte a la expulsión de gitanos, pero en ese país apenas viven unos pocos millares de personas de esa comunidad, una incidencia mínima en una nación de 63 millones de habitantes.

Para peor, las recetas económicas aplicadas en muchos países europeos parecen anunciar mayores penurias económicas, lo que puede exacerbar aún más la ola reaccionaria. El Premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz ha advertido que España "puede entrar en una espiral de la muerte" comparable a la que condujo a Argentina a la crisis de 2001: "la preocupación proviene de que se está propagando una ola de austeridad por Europa, que alcanza incluso las costas de Estados Unidos. Con tantos países reduciendo su gasto público de manera prematura, la demanda internacional se va a reducir y el crecimiento se desacelerará, hasta quizás provocar una nueva recesión", afirma Stigliz en su nuevo libro Freefall (Caída libre). El ex economista jefe del Banco Mundial alerta que la reducción del gasto público por parte de España causará probablemente una nueva alza de su tasa de desempleo, lo que desacelerará su economía y aliviará poco su situación presupuestaria.

Recientemente, el gobierno español presentó el presupuesto más austero de los últimos años, apuntando a lograr equilibrio fiscal y proteger al país de las turbulencias que lo vienen afectando en los últimos meses. Simultáneamente, la agencia de calificación financiera Moody's anunció la rebaja de la nota de la deuda a largo plazo de España, de "AAA" (su nivel máximo) a "AA1", debido al "deterioro considerable de su solidez financiera". Entre 2007 y 2009, el gasto público español pasó de representar el 39,2% del PBI al 46%, la cifra más alta en los últimos 14 años.

El primer ministro español Rodríguez Zapatero ha llevado adelante varias remodelaciones de su gabinete, pero a menos de año y medio de las próximas elecciones generales las encuestas sitúan muy por delante al opositor Partido Popular de centroderecha en la intención de voto. A Rodríguez Zapatero lo critica desde la derecha, por no adoptar "recetas lo suficientemente duras como para dinamizar la economía" y también desde la izquierda, por seguir los lineamientos del Fondo Monetario Internacional y encarar reformas del Estado de Bienestar como el sistema de pensiones y los convenios laborales, que implican pérdidas de prestaciones y ayuda social para gran parte de la sociedad.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), 1 de cada 5 españoles está en la pobreza (20,8% del total de la población, un incremento de 1,3 puntos respecto a 2009.) Además, hay más de 4,6 millones de desempleados y 3 de cada 10 hogares tienen dificultades para llegar a fin de mes. Asimismo, aumentó del 4,7 al 7,5% el número de hogares que tienen retrasos a la hora de pagar gastos relacionados con la casa como la hipoteca, el gas o la luz. Encuestas publicadas en los últimos días muestran que la mayoría de los trabajadores españoles considera que conservar su puesto de trabajo es su principal preocupación, una tendencia que cambió en los dos últimos años, cuando la prioridad era el salario: según se desprende del Barómetro Edenred-IESE 2010 de Clima Laboral, la mayor inquietud del 45% de los asalariados es mantener su empleo, aunque para el 39% la remuneración siga siendo su primera preocupación. Fuera del trabajo, la preocupación se centra también en la falta de dinero, que es la principal inquietud del 26% de los encuestados.

Uno de los principales problemas estructurales de España es la falta de dinamismo, productividad y competitividad del sector privado (a excepción de ciertas áreas, como las telecomunicaciones). En ese marco, la reforma laboral (aprobada por el Congreso en septiembre, que será reglamentada recién en marzo de 2011) sigue suscitando polémica: mientras los sindicatos se niegan a acatarla y ya han anunciado un nuevo paro general para diciembre, algunos economistas insisten en que la medida
es insuficiente. Por caso, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) publicó recientemente un informe muy crítico sobre la reforma laboral y el plan económico del Gobierno, en el que pronostica cinco años de estancamiento económico para España (según el Boletín Económico de octubre del Banco Central de España, la economía española se estancó en el tercer trimestre de 2010, arrojando un crecimiento nulo).

En Francia, el presidente Nicolás Sarkozy (elegido por una fuerza de centroderecha) enfrentó varias semanas de masivas protestas y paros en contra de su controvertida reforma previsional que retrasa de 60 a 62 años la edad jubilatoria. Por su parte, el Gobierno de Irlanda está manteniendo conversaciones preliminares con las autoridades económicas de la Unión Europea para un eventual plan de rescate financiero del país. La cifra que se baraja está entre los €60.000 millones y los €80.000 millones (Grecia recibió un paquete de € 110.000 millones). De aplicarse, Irlanda seguirá la misma senda de ajuste y recortes que llevó adelante el país helénico.

El Reino Unido acaba de confirmar en estas semanas un drástico recorte de empleos públicos: su ministro de Finanzas, George Osborne, avanza en un plan para eliminar 490.000 puestos de trabajo en el sector público en cuatro años, como parte de un programa de recorte de gastos por 80.000 millones de libras (125.000 millones de dólares). Los economistas británicos dividen opiniones: algunos sostienen que esa drástica medida es necesaria para salir de la crisis, en tanto que otros señalan que podría llevar al Reino Unido de vuelta a la recesión.

Como sea, se trata del mayor ajuste en ese país desde la Segunda Guerra Mundial, y ha desatado protestas multitudinarias contra el gobierno del primer ministro David Cameron. Grupos de estudiantes llegaron a tomar la sede del Partido Conservador, furisos por el aumento de las tasas universitarias como consecuencia de los recortes del gasto público. Estudiantes y profesores protestaron porque las tasas universitarias, que hace un decenio no existían, se elevan ahora a 3.700 libras y pueden llegar a nueve mil libras anuales (10.500 euros), de acuerdo con los planes de la coalición de conservadores y liberales británicos. El gobierno británico también prevé recortar los subsidios de desempleo.

En este contexto, parece un chiste de mal gusto el último anuncio del gobierno británico: medir la felicidad nacional, algo que el primer ministro conservador Cameron había propuesto en su campaña electoral. Para dimensionar el bienestar de los habitantes se prevé una encuesta nacional con el objetivo de incorporar "nuevos indicadores" más allá de los tradicionales datos económicos, como el nivel de ingresos. “Ha llegado la hora de que admitamos que hay más cosas en la vida que el dinero y ha llegado la hora de que nos centremos no sólo en el PBI, sino en la felicidad general”, manifestó Cameron.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El efecto espiral después del 27 de octubre


Los datos que arrojan los sondeos que se están realizando tras la muerte de Néstor Kirchner -incluso los de consultoras que en 2009 trabajaron para candidatos de la oposición, como es el caso de Poliarquía- muestran subas importantes en la imagen positiva de la jefa de Estado, Cristina Fernández de Kirchner y en la intención de voto del oficialismo para 2011, con guarismos en torno al 45%, cifra que si las elecciones fueran hoy le permitirían al kirchnerismo otro mandato sin pasar por una segunda vuelta.

Pero, por supuesto, las elecciones no son hoy: Sergio Berensztein, de Poliarquía, señaló que "hay mucha volatilidad porque la opinión pública está conmocionada por la muerte de Kirchner, hay que esperar para sacar conclusiones razonables (...) lo que se detecta es una ola de empatía y acompañamiento solidario a la presidente, que se refleja en observaciones con cambios muy notables. Entonces, metodológicamente, cuando hay cambios tan notables, hay que esperar. No se desprenden de esto tendencias a largo plazo", resumió.

Esta línea de análisis enfatiza que Cristina Fernández está gozando de un "estado de gracia", favorecida además por una estrategia de victimización donde la oposición no ha entendido que el escenario cambió y recae en posturas confrontativas que en esta coyuntura son asimiladas por gran parte del electorado a un afán de obstaculizar la función del gobierno, resultando en ese sentido contraproducentes. Estado de gracia que, por supuesto, no será eterno.

Hay que considerar que distintos estudios realizados en 2010 venían mostrando una progresiva mejoría del oficialismo en las encuestas y hemos interpretado en este blog que gran parte de la explicación de ese proceso pasa por lo que en opinión pública se conoce como "espiral del silencio" (elaborada por Elisabeth Nöelle-Neumann): a partir del 2008, con el conflicto de las retenciones móviles, escaló una espiral del silencio contraria al gobierno, que alcanzó su máximo desarrollo con las elecciones del 2009, en plena crisis. En ese proceso, las voces críticas y opositoras coparon la escena discursiva (espiral ascendente) y esto hizo que los defensores del gobierno se replegaran (espiral descendente).

Entre fines de 2009 y principios de 2010, habiéndose desarrollado completamente la espiral adversa, empezó un proceso inverso, por una serie de factores, entre ellos: 1) las expectativas que despertaron las fuerzas de la oposición en 2009 comenzarona verse defraudadas 2) el gobierno mostró que controlaba la iniciativa y la agenda política e instrumentó una serie de políticas de alto impacto social, entre ellas la asignación universal por hijo 3) el contexto de crisis del 2009 dejó paso a una evidente recuperación de la actividad y del consumo, ambos motorizados por la política económica oficial 4) el despliegue de una línea de comunicación gubernamental superior a la empleada en 2008 y 2009.

Este tendencia, reconocible y medida hace meses, parece haberse acelerado después del deceso del ex presidente. Parafraseando las palabras que Paul Lazarsfeld escribió originalmente en 1953, se podría decir hoy que la muerte de Néstor Kirchner ha sido "como el baño químico que revela las fotografías. La influencia química es necesaria para que surjan las imágenes, pero sólo pueden aparecer aquellas imágenes ya latentes en la placa”.

Es por esto que la perspectiva de una victoria oficialista hoy se ha acrecentado, al punto de estar funcionando como elemento "disciplinador" dentro del justicialismo, combinado con el intenso desdibujamiento de la fracción disidente en los últimos meses, agravado en las semanas posteriores al 27 de octubre (con el portazo de Carlos Reutemann como hecho emblemático): hoy la candidatura de Cristina Fernández ronda el 40% de intención de voto y ninguna fuerza opositora logra acercarse a menos de 10 puntos, condición con la cual el oficialismo elude el ballotage.

En estos días, el desconcierto opositor ha quedado patentizado en una serie de postales que hay que destacar:

1) las inconsistencias en las denuncias por el tratamiento del presupuesto: las diputadas Hotton (Valores por mi país) y Álvarez (UCR) empezaron aludiendo a presuntos "sobornos" y terminaron por admitir que nunca habían recibido ofertas de esa índole. Álvarez aclaró que "en ningún momento" recibió ofertas de sobornos, pero que sí hubo "perturbaciones" en su ánimo al momento de votar. Hotton, por su parte, declaró que fue ella quien llamó a la legisladora oficialista Patricia Fadel por un tema en el que requería su apoyo y que ésta a su vez trató de persuadirla con explicaciones técnicas de por qué debía apoyar el Presupuesto o en su defecto ausentarse, algo que no está penado por ninguna ley y es una herramienta de negociación habitual en cualquier parlamento del mundo. "Al transcurrir los minutos me sentí conmocionada en mi ánimo y decidí hacer una declaración", agregó Hotton en el escrito. Hotton conmocionada, Álvarez perturbada, pero ninguna Banelco de por medio, como dijo con su liviandad habitual Elisa Carrió. Resultado: la propia ex aliada de Carrió, Margarita Stolbizer (GEN), propuso archivar todas las denuncias. Y Graciela Camaño, legisladora justicialista disidente, se incineró al golpear a Carlos Kunkel, conocido por su verborragia ácida, hecho que mereció una profunda reflexión de parte del recién casado (en terceras nupcias) jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, quien afirmó que “de ninguna manera” tiene que renunciar Camaño ya que “ni siquiera lo noqueó”. "Fue una piña bien puesta”, aportó a su vez senadora del Peronismo Federal Hilda “Chiche” Duhalde.

Por su parte, Carrió sigue dinamitando puentes con la fracción de la UCR liderada por Alfonsín (nunca los tuvo con el cobismo): antes de hablar de la Banelco, acusó a los radicales de hacer la «gran Jaroslavsky» (sacar diputados para que el oficialismo aprobase el Presupuesto, como el fallecido diputado acordó hacer en 1989 cuando el Congreso aprobaba leyes de Menem con una mayoría aún radical en Diputados) y luego hablando de un nuevo Pacto de Olivos, ambos tiros por elevación al fallecido ex presidente radical y padre de "Ricardito".

2) la interna en el radicalismo ha recrudecido: el senador radical Gerardo Morales señaló que "Cobos está en una situación difícil porque no le va bien en las encuestas y su imagen ha caído" y lo acusó de estar al frente de un operativo para desplazarlo de la jefatura del bloque de senadores de la UCR. Varios senadores que responden al vicepresidente amenazan con romper el bloque en la Cámara alta si Morales no se aleja de la conducción y proponen en su reemplazo al catarmarqueño Oscar Castillo.

El actual titular del Comité Nacional, Ernesto Sanz y el alfonsismo insisten con la idea de adelantar la definición del candidato presidencial de la UCR para marzo de 2011, algo a lo que se opone Cobos, cada vez más debilitado en los sondeos. La presión para que el vice defina su futuro político también hace a estas fricciones, ya que Morales es uno de los que promueven anticipar la interna prevista en agosto para el primer trimestre del 2010 e integra la línea Morena, que trabaja para la candidatura de Alfonsín, y fue Morales en su calidad de titular del Comité Nacional quien echó al vicepresidente del partido por su alianza con el kirchnerismo en 2007.

A ello se suma que la Juventud alfonsinista acaba de pedirle a Cobos que renuncie ya a la vicepresidencia, pues consideran que su actitud es una "contradicción inexplicable": "En nuestro simple y humilde carácter de militantes jóvenes de un partido que ha sabido preferir la intransigencia al oportunismo, le pedimos aclare usted sus acciones personales sin involucrar a la UCR, o por el contrario renuncie a su carácter de Vicepresidente de un gobierno (...), cuyos adeptos no ahorran energías en declararlo a usted como un traidor al modelo que eligió acompañar no hace mucho".

3) el desmadre en la Mesa de Enlace es total: el apoyo que los dirigentes de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) brindaron al diputado Ricardo Buryaile, quien cruzó acusaciones con el titular de Federación Agraria (FAA) Eduardo Buzzi por el trámite de discusión del presupuesto (Buryaile sugirió que Buzzi presionó a una legisladora alineada con FAA para que no votara en contra del gobierno), terminaron de profundizar la crisis del sector. "Buryaile recibió el fuerte y unánime respaldo del Consejo Directivo frente a lo que se consideró un incalificable ataque proveniente de los dichos públicos emitidos por Buzzi, quien ha enrostrado tan ligeras como falsas imputaciones, que agravian de una forma pocas veces vista entre la dirigencia agropecuaria y se remiten a las más bajas expresiones de la política ordinaria", explicó un comunicado de CRA. También CARBAP -la mayor confederación de las que forman CRA-criticó a Buzzi, mientras que Alfredo De Angeli lo defendió por negociar temas puntuales con el Gobierno. "Nosotros tenemos temas puntuales que no vamos a dejar de gestionar mientras encontremos recepción en el Gobierno", explicó el productor.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Un debate necesario


La semana pasada se produjo un contrapunto entre el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y el ministro de Economía, Amado Boudou, quien había dicho que la inflación se siente más en los sectores de mayores recursos y poco entre los que menos tienen. Fernández, en cambio, interpretó que los mayores aumentos se dan en alimentos y bebidas, por lo que afecta más a la población de menores recursos: acto seguido, defendió al Indec y apuntó a los empresarios por la suba de precios.

La Unión Industrial, como era de esperar, respondió a las críticas con una queja por el clima para invertir. “Habría que preguntarse por qué será que no hay suficiente inversión y qué habría que hacer para que la inversión acompañe a la demanda” dijo José Ignacio de Mendiguren, vicepresidente de la (UIA) y aprovechó para criticar el proyecto sobre distribución de utilidades de las empresas del diputado Héctor Recalde, al que calificó de ‘cogestión sindical’, por considerar que “no ayuda al clima” para que los empresarios inviertan. De cara al 2011 y las negociaciones salariales, consideró que empresas, sindicatos y gobiernos “tienen que desalentar expectativas inflacionarias” para evitar que se hagan proyecciones de aumentos de precios “que luego no se cumplen” pero que influyen en las paritarias.

Días antes la diferencia se había planteado entre el ministro Boudou y el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien había considerado que la inflación era “un tema menor”. Boudou había considerado en cambio que era un tema importante, pero más bien acotado a los sectores altos y medios, discurso desafortunado y equivocado. Con alrededor de un 30% de aumento de precios de Canasta Básica (que no es idéntico al índice de inflación general por una cuestión de ponderación, pero que sí resulta pertinente a los fines del análisis), aunque los incrementos de salario formal superan la inflación y el gobierno viene desplegando políticas sociales como la asignación universal por hijo (AUH) es claro que los movimientos de precios erosionan las posibilidades de que la mejoría económica macro del país (innegable) se traduzca también en beneficios micro para la mayoría de las familias argentinas.

La presidenta del Banco Central (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, también insistió en culpar a las empresas por la inflación, interpretando que no hay motivos monetarios ni macroeconómicos para que se registre inflación y que, por lo tanto “los que aumentan los precios son los formadores de precios ...) este modelo eliminó de cuajo dos fuentes que generaban las crisis del sector externo y devaluatorias, además de los desequilibrios del sector público. Si estas dos fuentes no están presentes, no hay inflación y tampoco hay raíces monetarias ni exceso de demanda”. Es evidente, sin embargo, que el gobierno no encuentra quién le ponga el cascabel al gato en este problema y en este proceso llevó adelante una de las decisiones más dañinas a largo plazo, como poner en duda la credibilidad del Indec.

Es cierto que la política distributiva del modelo K es una de las más intensas en los últimos años y que eso motoriza la demanda interna, lo que es positivo, pero es el gobierno el que tiene que encontrar la forma de introducir más competencia (sobre todo en sectores clave como alimentos) para atenuar la concentración en la formación de precios y crear las condiciones para la inversión, de tal modo que el proceso de crecimiento sea sustentable en el tiempo.

No es un tema menor, pues la Argentina se encamina a posicionarse el año que viene como el país con mayor inflación de la región, lugar que en la actualidad ocupa Venezuela. Estimaciones privadas vaticinan que el indicador que mide la suba de los precios locales cerrará el año entre 24 y 27 por ciento, estimaciones que por su envergadura en realidad no tendrían ninguna posibilidad metodológica de competir con las que hace el Indec... si éste fuera creíble.

Casi por efecto arrastre, muchos analistas pronostican que el costo de vida en 2011 subirá al 30%. "Las paritarias van a fijar el ritmo de la inflación en 2011, aunque también hay que estar atentos al impacto que tenga en el precio de los alimentos la suba internacional de los commodities", explicó Marina Dal Poggetto, economista del estudio Bein.

Según el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), la inflación esperada para los próximos 12 meses asciende a 30%. Las expectativas de inflación se mantienen en 30% en el Gran Buenos Aires e Interior del País, mientras que la inflación esperada por la gente en la Capital Federal se sitúa en 25 por ciento. El director del CIF, Guido Sandleris, señaló que "la inflación prevista por el sector de mayor poder adquisitivo de la población asciende de 25 a 30%, mientras que la del estrato más pobre continúa en 30% (...) la brecha entre el pronóstico de los analistas consultados en el relevamiento de expectativas de mercado del BCRA acerca de lo que medirá el dato oficial del índice de precios al consumno y la inflación prevista por el público en general se ubica en 18,4%, diferencia que sigue siendo muy elevada y continúa reflejando la falta de credibilidad de las cifras oficiales."

El problema de la credibilidad comenzó en enero del 2007, cuando se esperaba que el índice de precios al consumidor (IPC) superara los dos puntos debido a las estimaciones que aportaban los índices de 7 provincias que participaban del índice nacional pero el número oficial fue de 1,1%, con lo que comenzaron las dudas y empezaron a trascender presiones internas dentro del Indec para modificar la metodología de cálculo. Con el transcurso de los meses se fueron cambiando también los comercios donde se recogían los datos y la canasta de productos relevados. La modificación por sí misma no es cuestionable, si le asisten razones metodológicas pertinentes (por ejemplo, el llamado "efecto sustitución de productos", que plantea que si el precio de un artículo que tiene sustituto aumenta el consumidor consume el producto alternativa, con lo cual no sufre en términos reales el aumento de precio). Sin embargo, en los hechos la decodificación fue que se estaban manipulando datos, lo que tira por tierra la credibilidad, que en materia de estadística es, por supuesto, clave, y que habrá que restablecer más temprano que tarde.

Como dato de contexto, en EE.UU los analistas también están discutiendo cuestiones parecidas, en particular cuál es la verdadera medida de la inflación del dólar y la evolución del índice de precios al consumidor (CPI for all urban consumers) que publica el Bureau of Labor Statistics (BLS), una agencia que depende del Ministerio de Trabajo de EE.UU. (equivalente al Indec). Sucede que en los últimos 30 años, el CPI de EE.UU ha sido modificado en varias ocasiones. La última modificación importante fue hecha en 1996 las recomendaciones de una comisión de economistas liderada por Michael Boskin, quien fue asesor de Bush padre: esa comisión concluyó que el CPI sobrestimaba la inflación en casi un 1,1% y recomendó modificar la metodología de cálculo, recomendación que fue adoptada y de la que surgió un nuevo CPI. Más allá de las disquisiciones técnicas que los justifican (entre ellas, el efecto sustitución también adoptado por el Indec en Argentina), estos cambios dieron como resultado un crecimiento menor del índice de precios, lo que hizo que las críticas surgieran casi de inmediato: para los más descreídos, fue simplemente una manera de frenar el crecimiento de los gastos de medicare, medicaid y seguridad social, que representan casi el 50% del gasto público tota). En coyuntura actual, cuando EE.UU enfrenta un déficit fiscal de casi un 10% de su PBI, ésta no es una cuestión menor. Por supuesto, el BLS negó la validez a esas críticas. Hay opiniones para todos los gustos: según algunos economistas, en realidad el CPI sobrestima la inflación; la mayoría parece seguir confiando en ese índice como medida de la inflación, pero algunos analistas de mercado muy respetados, entre ellos, Barry Ritholtz, argumentan que el CPI «ha sido un fraude durante años». Para quienes desconfían de las estadísticas oficiales, el economista John Williams (www.shadowstats.com) construye un CPI des-Boskinizado (idéntico al que publicaba el BLS en 1980) que actualmente muestra una inflación anual de alrededor del 7%.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Se profundizan los reacomodamientos en la oposición


El portazo de Carlos Reutemann al peronismo disidente acelera la descomposición del espacio donde después de la muerte de Néstor Kirchner conviven forzadamente posturas crecientemente divergentes. Además de Reutemann, también Mario Das Neves y Felipe Solá ya habían puesto reparos a la estrategia de confrontación con el oficialismo sostenida por Eduardo Duhalde, los Rodríguez Saá, Juan Carlos Romero y Ramón Puerta. En esa misma línea distante se encuentra también Francisco de Narváez, con reversas contra la cúpula del espacio.

Después del portazo, Alberto Rodríguez Saá (otro que integra el pelotón de presidenciables disidentes) dijo «el que se quiera ir que se vaya». A su turno, el diputado Ramón Puerta trató de mostrar que el objetivo de colocar un candidato propio en la Casa Rosada sigue vigente y de quitarle dramatismo a la salida del ex piloto de F1, declarando que desde un primer momento el santafesino se unió al peronismo disidente para "ayudar" pero no para ser candidato presidencial en 2011. Contra viento y marea, el ex presidente e integrante del Peronismo Federal Eduardo Duhalde, dice mantener el lanzamiento de su candidatura para diciembre próximo.

Si bien no se trata de una "fractura expuesta" , las divisiones al interior del espacio ya son indisimulables, en un proceso muy parecido al de la Mesa de Enlace del Campo, que si bien no está formalmente disuelta, en estas dos semanas patentizó que apenas subsiste a nivel semántico, al punto que Eduardo Buzzi, de Federación Agraria Argentina (FAA) remarcó que sólo los unía el espanto, pero no el amor. La experiencia de los llamados "agrodiputados" tampoco ha resultado satisfactoria, por el contrario, agudizó las diferencias de la FAA con la Sociedad Rural (SRA) y Confederaciones Rurales (CRA).

Las divisiones al interior del peronismo disidente, espacio que se imaginaba como una alternativa para disputarle poder al oficialismo, pueden tener derivacioens políticas más intensas que las fricciones entre productores agropecuarios, fundamentalmente porque achican la posibilidad de que el kirchnerismo tenga que enfrentar una oferta electoral "competitiva" con reminiscencias justicialistas. Para algunos medios, la salida de Reutemann es el episodio que termina de derrumbar la "fantasía" de conformar un polo peronista opositor al Gobierno y blanquea que Reutemann no considera al peronismo disidente como alternativa para 2011. "Había, hace tiempo, dejado de ser el posible candidato que uniría detrás suyo a todo el peronismo anti-K. Al irse, declara el sin destino de ese plan" publicó Ámbito Financiero.

Si bien aún existe la posibilidad de que, a principios del 2011 el alejamiento de Reutemmann se transforme en una precandidatura presidencial suya, los mismos peronistas disidentes no ven "aspectado" en los últimos movimientos del santafesino: en cambio, creen que el ex corredor puede estar ensayando un repliegue hacia su provincia, en una alianza tácita con la Casa Rosada. Ya se verá qué hay de cierto en eso, pero lo que es seguro es que un potencial acuerdo entre Jorge Obeid (ex gobernador de Santa Fe, no K pero tampoco anti K) y Agustín Rossi (fiel lancero K) con una cláusula que le reserve al reutemanismo lugares expectantes en las listas sólo sería posible si los operadores del kirchnerismo negociaran un acuerdo político donde el PJ santafesino -más cercano a Reutemann-se beneficiaría con la unidad partidaria para ir por la gobernación de Santa Fe en 2011 (es decir, sin una lista K por fuera) y el kirchnerismo a cambio tendría un acompañamiento tácito del PJ de esa provincia para las presidenciales, para así mejorar la perfomance que el kirchnerismo "puro" tuvo en Santa Fe en las legislativas del 2009 (alrededor del 20% de los votos).

Mutatis mutandis, quizá para la provincia de Córdoba (donde el kirchnerismo obtuvo un 9% de los votos en junio de 2009) se esté pensando en algo parecido.

¿Necesita hoy el kirchnerismo de esa amalgama o la ola de apoyo popular posterior a la muerte de Néstor lo hace innecesario y hay que apostar al purismo y a los dirigentes política e ideológicamente consustanciados con "el modelo"? Pregunta difícil de responder, pero en todo caso las elecciones presidenciales no son hoy, sino que falta aún un año largo, y, ya se sabe, sumar lo que se pueda es algo casi innato en el mandato pragmático de un partido con el apetito de ganar y conservar el poder como el justicialismo.

Por su parte, el radicalismo está en ebullición. El pacto de no agresión que sellaron en su momento los precandidatos Julio Cobos y Ricardo Alfonsín se desgrana cotidianamente por los cruces entre dirigentes de ambas líneas. Esta semana, la interna explotó en la Cámara de Diputados, donde la designación de Ricardo Gil Lavedra como jefe del bloque despertó críticas del sector cobista, que se negó a reconocer su autoridad y pidió renegociar las autoridades del resto de la bancada.

El 10 de diciembre de 2009, la UCR había acordado mantener al frente del bloque a Oscar Aguad y Ricardo Alfonsín quedó como vicepresidente 1° de la Cámara baja, por el período de un año. Vencido ese plazo, debía venir el enroque de cargos; pero sucedió que el cordobés asumió en el lugar de "Ricardito", pero éste le dejó su lugar como titular de la bancada a Gil Lavedra, hombre de su espacio, lo que fue criticado por el cobismo: el diputado Rubén Lanceta declaró a una radio que "si no nos podemos poner de acuerdo con las autoridades del bloque, que tiene 43 integrantes, quiere decir que este partido político no está en condiciones de gobernar", declaración que, si hubiera sido dicha en tiempos de campaña electoral abierta, le hubiera venido en bandeja al kirchnerismo para machacar con el argumento de que la UCR no garantiza la gobernabilidad (tema que seguramente será un eje crucial en 2011, según lo hemos planteado ya en este blog).

Esta disputa encuentra al vicepresidente en una situación cada vez más incómoda, pues arrecian las críticas al interior de su espacio por la indefinición de su posicionamiento político. En los últimos días, el vicepresidente recibió una suerte de ultimátum, en medio de la desorientación en los cuadros de la primera línea «cobista»: el principal operador político de esa corriente, Enrique «Coti» Nosiglia, lo encaró sin medias tintas: «Julio, tenés que renunciar ya a la vicepresidencia porque adentro del radicalismo tu ambigüedad ya no resiste. Todos los días perdemos estructura y ya no tenés discurso institucional para seguir en la calesita. Te vas del gobierno o los radicales te mandan definitivamente a la mierda».

En el PRO también crecen las divergencias. Esta semana, muchos legisladores se mostraron disconformes con el presidente del bloque en Diputados, Federico Pinedo, tras el debate en la Cámara de Diputados por el presupuesto 2011. Mauricio Macri intentó alinearlos pero las ausencias se hicieron evidentes y notorias cuando varios legisladores salieron a decir que no recibieron presiones por parte del gobierno sino que su decisión de no concurrir estuvo relacionada con sus diferencias con la conducción de Pinedo. Laura Alonso, una de las diputadas que se ausentó, salió a declarar para que no se especule sobre su situación. "La verdad es que tengo una decisión tomada hace un mes, pero no hablé porque lamentablemente en nuestro bloque no hubo oportunidad de conversar estas diferencias respecto de votar favorablemente el proyecto de Presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo (...) no he recibido ningún tipo de presión ni de oferta del oficialismo. Descarto absolutamente todas las sospechas que se han intentado inventar sobre mi y sobre otros diputados colegas", dijo Alonso. Silvia Majdalani, Christian Gribaudo, Soledad Martínez Oscar Zago, Martín Ocampo y Raquel Herrero también se manifestaron ofuscados con Pinedo.

A esos avatares en el Congreso se suma la tensión interna entre el vicejefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta y la legisladora Gabriela Michetti, ambos aspirantes a la jefatura de Gobierno de la Capital Federal, al menos mientras Macri no se baje de la carrera presidencial para tentar un nuevo mandato en el distrito capitalino.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Certezas, expectativas y desafíos 2010-2011


Certezas: a despecho de los "consejos" del FMI, los analistas descartan cualquier tipo de iniciativa que apunte a enfriar la economía y frenar el consumo en el país. El diagnóstico del gobierno es que si la inflación es el costo a pagar para que el país crezca en base al consumo, entonces es afrontable y "no es negocio" reducir el índice de precios si eso implica enfriar la economía.

Esto implica que se mantendrán en líneas generales la política salarial y los periódicos anuncios orientados a mejorar jubilaciones, planes sociales y otros beneficios solventados con dinero público, como forma de atenuar la erosión que genera la suba de precios. Sobre la base de que el gobierno contará con unos $50.000 millones disponibles a fin de año (debido a que en 2010 la recaudación fue superior a la prevista originalmente), se espera que haga una nueva inyección de dinero en el mercado. En el mismo "combo" estaría la intención de que el dólar se mantenga como ancla anti-inflacionaria. Gustavo Lazzari, director de la Fundación Atlas, plantea que "la predisposición a distribuir el excedente de recaudación para estimular el consumo está siempre presente. Es algo que es parte del ADN de este gobierno, la esencia de este modelo", y pronostica que el modelo "K" se acentuará en 2011, ya que el "viento de cola" externo seguirá soplando a favor del país.

El empleo: según la Universidad Torcuato Di Tella, la demanda de empleados por parte de empresas y sector público creció 3,7% en octubre respecto al mes anterior, con lo que acumula una mejora del 18,4% en los primeros 10 meses del 2010 respecto del mismo período del año pasado, aumentando las expectativas de empleo. El Índice de Demanda Laboral (IDL) del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Escuela de Negocios de la mencionada universidad se ubicó en 60,4 puntos. En términos interanuales, el indicador presenta variaciones positivas desde comienzos de año, cuando logró revertir la baja registrada durante casi todo 2009 por el impacto de la crisis financiera mundial en el economía real argentina. "El indicador sugiere un pronóstico favorable para el mercado laboral en lo que resta del 2010 y por lo menos hasta la primera mitad del 2011", dijo Martín González Rozada, experto de esa casa de altos estudios.

Expectativas: el titular de la consultora W, Guillermo Oliveto, estima que hasta octubre del 2011 -cuando se prevén las elecciones presidenciales -el consumo no se frenará, sino todo lo contrario: “conociendo el estilo de este gobierno, las medidas que prepara y las que puede anunciar, el consumo seguirá con fuerza”. Además, destaca que el consumo se da en todos los segmentos de la sociedad y sale al cruce de quienes consideran que la inflación es el único factor que impulsa esa tendencia. “La inflación es alta. Existe y afecta al consumo, pero también incide en la conducta de la gente la recuperación de la economía, la baja de la desocupación y el menor temor a perder el empleo que existe en el país (...) no sólo los sectores de mayor poder adquisitivo compran, sino que los más rezagados, que destinan el 70% de sus ingresos a alimentos, también consumen" remarca.

Las encuestas que miden el humor de los consumidores dan cuenta de que la voluntad de gastar por parte de la sociedad sigue intacta: el índice que mide la Universidad Di Tella marcó un incremento de casi un 7% en la propensión de la población para continuar adquiriendo bienes durables e inmuebles. Las ventas de usados también marcan récords (más de 15% anual) y otro tanto sucede con la venta minorista. No sólo las automotrices prevén cerrar 2011 con nuevos récords de consumo: Dante Sica, director de Abeceb, pronostica un fuerte crecimiento de los sectores de "bienes de consumo que están protegidos por las políticas oficiales, tales como indumentaria, calzado, textil, electrónica y electrodomésticos".

Desafíos: el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, cuestionó el sistema de tercerización, destacó las mejoras en el empleo y pronosticó que se
llegará a "plena ocupación" si se mantiene el actual modelo económico. Tomada planteó: “en el país tomamos muchas formas que en el mundo son comunes y enseguida lo transformamos en un sistema fraudulento: tiempo parcial, pasantías (...) la tercerización no es ilegal, pero sí existen abusos". El ministro se refirió así al conflicto suscitado por despidos de trabajadores tercerizados del sector ferroviario y el asesinato del militante social Mariano Ferreyra ("una muerte repudiable que no debe quedar impune" remarcó) y explicó que "ya reincorporamos 80 trabajadores y se reincorporarán todos. Luego aparecieron otros pedidos que estamos analizando".

El crimen de Mariano se inscribe en el drama de más de 1.500 que cumplían funciones subcontratados por unas 15 empresas "flojas de papeles": durante 3 años, ellos reclamaron equiparación de salarios e incorporación a planta permanente, tiempo durante el cual los bloqueos de boleterías o cortes de vía eran presentados como la "trama de una confusa disputa sindical", cuando se trata más bien de un emergente de negocios entre el gobierno, empresarios afines y la burocracia sindical. La Cúpula de la Unión Ferroviaria, José Pedraza y los barras brava contratados para reprimir la protesta son engranajes del modelo heredado de la década del 90 y que aún subsisten.

La reducción de la pobreza y la redistribución del ingreso es otro de los desafíos en los que hay que avanzar. Esto también tiene una lógica política, ya que los defensores del modelo "K" reclaman una profundización del mismo. Esto significa, básicamente, que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner vaya por la reelección y acentúe las políticas de inclusión social, de redistribución del ingreso y de fomento de la producción industrial. En esta línea, la ministra de Industria Débora Giorgi remarcó que no hay que "tentarse" con el aumento de los commodities y los precios actuales de estas mercancías no deben desviarnos del objetivo de seguir exportando valor agregado, ya que "un país agroexportador es inviable para incluir a todos los argentinos (...) tenemos en marcha un modelo productivo que reindustrializó el país y debemos profundizar ese camino para agregar trabajo argentino y diversificar nuestras exportaciones".

viernes, 5 de noviembre de 2010

Movimientos en el tablero político


PERONISMO FEDERAL. Acentuó sus divisiones y carácter deliberativo luego de la muerte de Néstor Kirchner: Carlos Reutemann se ausentó de una reunión, dio a conocer que no participó de la firma de un documento en conjunto y dejó la impresión de estar esbozando su propia estrategia política a futuro.

Los analistas advierten en el peronismo disidente tres grupos contrapuestos: 1) "neutrales" (donde se ubican Reutemann y el diputado Francisco de Narváez, que tampoco fue a la cena a la que faltó el santafecino, en la que se delineó el duro documento contra el kirchnerismo) 2) los duros, como Duhalde (quien dijo que se lanza sí o sí como candidato), los Rodríguez Saá, Juan Carlos Romero y Ramón Puerta, que sostienen tras la muerte de Kirchner la misma estrategia electoral de confrontación con el gobierno nacional (son quienes promovieron el crítico documento) y 3) una corriente más "blanda" o dialoguista, con Felipe Solá (el que primero acusó recibo del cambio de escenario) y el chubutense Mario Das Neves.

Dado su posicionamiento entre el universo de electores independientes y los afines al PJ, el peronismo disidente está entre los actores políticos más conmocionados por el clima de opinión que dejó la muerte del ex presidente. En el caso de Solá, su olfato político probablemente le indique que si las acciones del kirchnerismo cotizan en alza las posibilidades de que el peronismo retenga el poder en 2011 pueden funcionar como un elemento aglutinador al interior de ese espectro.

En este escenario, el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Mauricio Macri envía gestos de reafirmación respecto a un lanzamiento de su candidatura a la Presidencia de la Nación en el próximo mes de diciembre, pero la suya es una candidatura con pocas chances si no tiene un acompañamiento del PJ disidente.

LA CENTROIZQUIERDA FILO-K: Martín Sabbatella -muy cercano al kirchnerismo en temas como la ley de Medios, la Asignación Universal y jubilaciones-parece haber reforzado su sintonía con el gobierno ante la perspectiva de que Cristina Fernández sea la candidata que plebiscite el modelo en 2011, a la que en principio sumaría su fuerzas desde su pertenencia al espacio progresista insistiendo en lo que entiende como temas pendientes: profundizar políticas distributivas, construir una matriz productiva y distributiva más justa del crecimiento con equidad y cuestiones de la agenda político-institucional.

El posicionamiento de Sabbatella compite con el de otras fuerzas de izquierda y centroizquierda que se mantienen críticas y lejanas del oficialismo después del deceso de Néstor Kirchner, como Proyecto Sur, liderada por Pino Solanas. El reagrupamiento posterior al deceso del ex presidente a priori limita las posibilidades de crecer de Proyecto Sur hacia la centroizquierda, aunque Pino podría captar parte del voto de ese perfil que esté desencantado con el viraje de Elisa Carrió -convertida casi definitivamente en una candidata testimonial- en estos últimos años.

EL "CAMPO": el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, admitió en estos días que la Mesa de Enlace está en serios problemas, que perdió dinámica y protagonismo y que entre sus integrantes hay intereses distintos: “es más fácil juntarse para estar en contra de algo, pero cuando tratamos de encontrar soluciones no se ha querido asumir en algunos legisladores qué productor es pequeño, que necesita un tratamiento diferencial, y qué son grandes actores, que concentraron fenomenalmente la producción agropecuaria (...) mientras nosotros decimos que las retenciones deben ser segmentadas, hay quienes quieren bajarle las retenciones a los pooles de siembra igual que a un chacarero de 50 hectáreas”.

Con la asunción de Julián Domínguez en la Secretaría de Agricultura, el gobierno nacional avanzó en la estrategia de dialogar con las entidades intermedias del agro y aportando fondos y soluciones a una serie de reclamos sectoriales, eludiendo y desgastando a la Mesa de Enlace que motorizó la protesta por las retenciones móviles en el 2008. Dentro de la misma Mesa hay entidades que mantienen intercambios crecientes con funcionarios del gobierno.

LA UCR: bajo la creciente influencia de Ricardo Alfonsín -dado el empeoramiento de la imagen de Julio Cobos- es la vertiente opositora que presenta el perfil más contemporizador respecto del oficialismo. Su ventaja competitiva es el discurso institucional, lo mejor que tiene para ofrecer como alternativa al actual gobierno, del cual Alfonsín se permite rescatar muchas medidas y políticas: "hay cosas que este gobierno hizo bien, fueron cosas que nosotros mismos hicimos en la década del `80 con muchas más dificultades económicas, un país más pobre, y la oposición del Partido Justicialista de aquellos años (...) por ejemplo, las políticas de vivienda, continuando lo que estábamos haciendo nosotros en los `80", la política de derechos humanos, y las posturas contrarias a la privatización de los servicios y empresas del Estado (...) en los últimos siete años hemos crecido económicamente, pero ahora debemos ser capaces de transformar ese crecimiento en desarrollo".

En este marco, un reciente estudio de Equis, del sociólogo Artemio López (cercano al oficialismo) realizado entre 1200 casos en todo el país, colocó a Cristina Fernández de Kirchner primera en intención de voto, con un 43,2% segundo a Ricardo Alfonsín (UCR) con el 17,6%, luego Mauricio Macri (PRO) con el 11,2 %, y un 15% de indecisos. En este sondeo, el vicepresidente Julio Cobos alcanza el 4,2% y los diputados Elisa Carrió y Fernando “Pino” Solanas el 3,1%, en tanto que la categoría “Otros” candidatos de lleva el 2,9%. La presidenta ya venía mostrando una buena aceptación entre el electorado, pero la muerte de Néstor Kirchner parece haber mejorado sensiblemente su imagen e intención de voto.

Encuestas alternativas a las de Equis también muestran que el oficialismo mejoró su posición competitiva de cara al 2011: según un estudio de Julio Aurelio sobre la aceptación de la presidenta, su imagen positiva ronda el 70%.

martes, 2 de noviembre de 2010

Apuntes sobre el escenario económico


Tras la muerte de su esposo y ex presidente, Néstor Kirchner, Cristina Fernández envió varias señales en el sentido de ratificar el rumbo del gobierno. En la misma línea se pronunciaron funcionarios como el viceministro de Economía Roberto Feletti, que aseguró que se continuará con la profundización del modelo económico.

“Luego de los logros de 5 o 6 años, me parece que esto no va a cambiar”, indicó Feletti y remarcó que “hoy el Estado argentino es autónomo y las decisiones de políticas económica y públicas están tomadas por la presidenta de la Nación en el marco de autonomía que da un bajo nivel de endeudamiento, superávit externo y solvencia de la cuenta corriente”.

El ex presidente monitoreaba la economía en aspectos clave como el tipo de cambio, los aumentos salariales y de precios, la política fiscal, los destinos de los excedentes presupuestarios y además marcó decisiones como la estatización de las AFJPs, el desendeudamiento y la ruptura con el FMI. En la ratificación de continuidad con esa línea se inscribió la decisión de mantener el acto que en Córdoba encabezó la la Presidente por el lanzamiento industrial del nuevo modelo de Renault, el Fluence, en la planta de Santa Isabel, donde hizo una fuerte defensa del «modelo productivo» y además recordó emocionada al ex presidente.

El ciclo económico beneficia al gobierno: el nivel de reservas supera los 50 mil millones de dólares, se estima que el PBI crecerá alrededor del 8% en 2010, el consumo privado bate récords, el riesgo país ronda los 500 puntos básicos (muy por debajo del 2009) y la deuda pública neta en porcentaje del PBI es del 20%, por lo que no se divisan mayores presiones para 2011, lo que sugiere que el gobierno podrá afrontar el seguramente elevado gasto público del año electoral. Luego de la pausa desde fines de 2008 hasta mediados del 2009 por la crisis iniciada en Wall Street, se recuperó la creación de empleo (la desocupación está por debajo del 8%), al mismo tiempo que países desarrollados enfrentan una situación laboral que el FMI ha calificado como "catastrófica".

El contexto global también ayuda: las tasas de interés globales están cercanas a cero, Brasil crece al 7% y China al 10%, y los precios de commodities aportan un plafónd para no alterar la política económica. La inversión extranjera directa en Argentina creció 7,8% durante el primer semestre de este año, respecto de igual período del 2009, totalizando u$s2.174 millones (u$s1.850 millones en el primer trimestre y u$s324 millones en el segundo) si bien el crecimiento es la mitad del promedio de 11 naciones de América latina y el Caribe, que mostraron un incremento del 16,4 por ciento, según un informe publicado por la Comisión Económica para América latina y el Caribe (CEPAL).

Se estima que en 2011 el gobierno obtendrá por retenciones u$s 8.700 millones (casi 23% más que este año), ya que una producción agrícola cerca de sus máximos valores históricos se combina con precios internacionales de las commodities manteniéndose en niveles elevados. Si bien existen algunos riesgos climáticos, los especialistas apuestan a que el escenario agrícola 2011 se presenta bastante favorable. Asimismo, semanas atrás Argentina y Brasil acordaron una estrategia comercial conjunta para vender agroalimentos a China y a otros mercados como Corea y Japón.

En este contexto, lo esperable es que la política económica de cara al año electoral que se avecina priorice el poder adquisitivo de los consumidores antes que la competitividad cambiaria, que se sostiene también gracias a la revaluación del real en Brasil. En función de eso se puede prever un dólar más bien tranquilo por un buen tiempo.

Pero la política cambiaria aplicada presenta una inconsistencia a mediano y largo plazo, pues el gasto público creciente tiende a erosionar el ahorro fiscal, lo que conspira con la sustentabilidad del actual proceso de crecimiento. A corto plazo, la principal amenaza es la inflación: según Ecolatina, en 2011 la puja salarial será más dura pues "las expectativas inflacionarias se ubican en 30% para los próximos 12 meses". Otro riesgo, a mediano plazo, es que se esté gestando una "burbuja" en los países emergentes -entre ellos Argentina- por la convergencia de tres factores: tasas de interés mundiales en mínimos históricos, precios récord de commodities agropecuarios y la demanda de China y Brasil (ambos son los principales socios comerciales del país) a todo motor, que explican gran parte de la racha alcista de los mercados en los últimos días.

Sin embargo, el analista Miguel Bein sostiene que revolución tecnológica que se produjo en la agricultura, combinada a la fortísima demanda asiática de alimentos y otras materias primas, despejan el temor de una recaída: su argumento es que la etapa actual es de sobreabundancia de divisas, diferente a las anteriores, cuando las caídas del país eran producto de restricciones externas: "lo que está sucediendo es un fenómeno estructural. La Argentina, desde 1914 hasta 2001, siempre estuvo en condiciones de producir lo que no podía vender en el mundo. Cada vez que arrancaba un ciclo con un gobierno popular, que apuntaba a volcar dinero al bolsillo de la gente, a los tres o cuatro años dicho ciclo se terminaba, porque volaba la importación, el turismo al exterior, y el país se quedaba sin dólares. En tanto, la oferta agropecuaria se mantenía rígida. No aumentaba, porque el mundo no demandaba lo que se generaba. Esa situación es lo que hoy por hoy se terminó".

En el gobierno hay optimismo: aunque algunos analistas externos festejaron la muerte de Kirchner anticipando una línea económica menos heterodoxa y un inminente fin del ciclo K, se ha profundizado la dispersión de la oposición y la ola de adhesión popular generada por la desaparición del ex presidente ha producido en el clima de opinión una bisagra que mejora las chances del oficialismo en las elecciones de 2011. Volveremos sobre este punto en un próximo post.