Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
martes, 31 de marzo de 2020
¿Coronavirus mata grieta?: un repaso de las encuestas nacionales más recientes (2)
Cerramos el posteo anterior citando una encuesta nacional de la consultora Circuitos según la cual la imagen positiva del presidente alcanza 57,5% (9,26 puntos porcentuales por encima del caudal obtenido el 27-O), una negativa del 11,1% y una regular del 25%. En ese estudio, la valoración positiva es menor que la reportada por Analogías (78,2%) y CB Consultora (61,5%, aunque en este último caso la diferencia no resulta estadísticamente significativa), también citadas en la entrada previa. Sin embargo, los indicadores de Circuitos se acercan a los anteriores al indagar la calificación de la acción del gobierno respecto a la crisis global del coronavirus: 70,5% de positiva, vs casi 17% de regular, casi 4% de mala y 2,2% de muy mala (6,1% de negatividad total); casi 7% no sabe (ver gráfico arriba; click para agrandar).
Asimismo, un estudio online de la consultora Oh panel sobre una muestra de 700 casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y en el interior entre el 18 y el 23 de marzo arroja que un 89% aprueba la actuación del gobierno nacional ante la crisis (58% la considera muy adecuada y 31% adecuada), vs apenas 8% que la ve poco o nada adecuada; 3% ns/nc. En la misma línea, el 80% cree que el gobierno reaccionó rápido o justo ante la crisis, mientras que apenas 17% ve una reacción lenta; 3% ns/nc (ver gráfico arriba; click para agrandar). En la encuesta de Clivajes que citamos recientemente, el timing del gobierno es calificado de manera favorable por 85%, lo que en conjunto confirma lo que planteamos como hipótesis en una entrada reciente: el gobierno capitaliza su reacción ante la coyuntura.
Cuando pasamos a los indicadores relevados por la consultora D`Alessio Irol-Berensztein entre el 24 y el 25 de marzo sobre una muestra (no probabilística) contactada online, el 74% dice que la reacción del gobierno fue adecuada y oportuna, un 23% que fue adecuada pero tardía y apenas 2% que fue exagerada; 1% ns/nc. Entre los votantes del Frente de Todos, el 100% la ve adecuada con sus dos matices, mientras que entre los de Juntos por el Cambio el 55% la ve adecuada y oportuna y el 40% la ve adecuada pero tardía; de todos modos, el dato, en la línea de otros que venimos repasando, muestra que incluso entre los electores que se inclinaron por la fórmula Macri-Pichetto el 27-O hay acompañamiento a la acción del actual gobierno en esta materia. Lo mismo se detecta entre los electores que votaron a fuerzas minoritarias: 58% califica como adecuado y oportuno el timing del gobierno, 32% como adecuado pero tardío y apenas 4% como exagerado (ver gráfico arriba; click para agrandar).
Finalmente, el mismo estudio arroja una suba de la imagen positiva del gobierno de Alberto Fernández: pasa del 51% en febrero al 61% en marzo, una suba de 10 pp. Así, se ubica casi 13 pp por encima del resultado obtenido el 27-O (48,24%). La negativa cae de 43% a 30%, lo cual implica una transferencia de casi 80% de la opinión desfavorable a la favorable; otros 3 pp se transfieren al ns/nc (ver gráfico arriba; click para agrandar). En síntesis, si hacemos un promedio entre todas las encuestas que califican la imagen del gobierno de Alberto Fernández frente a la coyuntura (Analogías, CB Consultora, Circuitos y D´Alessio IROL/Berensztein), resulta en un número emblemático: 67,8% de acompañamiento favorable.
sábado, 28 de marzo de 2020
¿Coronavirus mata grieta?: un repaso de las encuestas nacionales más recientes (1)
En un posteo reciente planteábamos que la actitud al interior de los votantes de Cambiemos en el estudio de Reyes-Filadoro, junto con la elevada imagen presidencial entre los electores de 60 a 74 años de provincia de Buenos Aires según datos previos de Analogías, nos planteaban la necesidad de problematizar las categorías y clivajes interpretativos que venimos utilizando: "la grieta" entre los electores del Frente de Todos y los de Juntos por el Cambio parecía ceder frente al tema coronavirus. Asimismo, dejábamos abierto el interrogante respecto a si se trataba de desplazamientos momentáneos o de cambios más profundos. En la misma entrada, afirmábamos que el malestar socioeconómico heredado del gobierno anterior compite ahora con un malestar muy diferente activado por la pandemia y que el gobierno, que manejaba el timing de este tema mejor que otros en el mundo, podía capitalizar un frente muy diferente a los que estamos acostumbrados a analizar. Esto se ponía en evidencia al repasar indicadores positivos que se ubicaban muy por encima del caudal que obtuvo el Frente de Todos en octubre pasado.
Diversas encuestas publicadas en estos días confirman los desplazamientos de actitud que venían insinuándose. La consultora Analogías realizó el 23 de marzo un estudio nacional sobre una muestra de 2.308 casos relevados de manera telefónicas, con formato IVR (de respuesta automática pregrabada). Abarcó las 24 provincias y tuvo en cuenta parámetros censales de sexo, edad, nivel educativo y distribución por localidad, con un error muestral de +/- 2,0 % y un nivel de confianza del 95%. Arroja un apabullante nivel de aprobación del gobierno de Alberto Fernández: 79,2%, vs apenas 8,4% de desaprobación y apenas 12,4% de no sabe. Recordemos que el Frente de Todos obtuvo 48,24% de los votos el 27-O, por lo que este guarismo está casi 31 puntos porcentuales por arriba de aquel caudal. La aprobación es tranversal en todos los cruces por variables sociodemográficas, con pico de 86,4% entre los electores mayores de 60 años, lo que profundiza el proceso que una encuesta anterior de la misma consultora ya había mostrado en provincia de Buenos Aires. En este caso, la medición ya es posterior a la medida oficial de dar licencia a los ciudadanos mayores de 60 años (por considerarlos como el grupo de mayor riesgo, para que permanezcan en sus hogares y eviten el contagio del coronavirus) y a la cuarentena general. El piso de apoyo es de 72,1%, entre los electores de estudios universitarios (ver gráfico al inicio del posteo; click para agrandar). La misma encuesta muestra una imagen positiva estratósférica: 78,2%, superior incluso a la de Néstor Kirchner en su mejor momento, aunque en un contexto incomparable, irrepetible y no exento de riesgos (ver gráfico arriba; click para agrandar). Si se le suma la regular positiva, las cifras favorables rozan el 94%, pero aun sin esa operación las cifras son demoledoras.
A su turno, CB Consultora Opinión Pública realizó una encuesta nacional sobre una muestra de 1.500 casos online relevados entre 20 y 21 de marzo, con +/- 2,53% de margen de error. Según sus datos, la gestión del gobierno nacional alcanza una imagen positiva de 61,5% (casi 24% de muy buena y casi 38% de buena), vs 33,7% de negativa (19,5% de mala y 14,2% de muy mala). Ese casi 34% está en el orden de magnitud del voto obtenido por Juntos por el Cambio en las PASO de agosto de 2019, lo que sugiere la persistencia de una grieta, si bien algo atenuada respecto a octubre pasado, en la variable imagen del gobierno (ver gráfico arriba; click para agrandar). Sin embargo, cuando se mide el trabajo que viene haciendo el presidente Alberto Fernández frente al coronavirus, un 65,3% se muestra "muy conforme", esto es, 17 pp por encima del caudal obtenido en octubre pasado. Apenas 14,5% se muestra nada conforme, muy lejos del 40,24% que sumó Juntos por el Cambio el 27-O, mientras que casi un 19% se ubica en una posición intermedia: "algo conforme". Apenas 1,5% ns/nc (ver gráfico abajo; click para agrandar). En todos los niveles etarios la conformidad supera el 60%, pero nuevamente el dato más llamativo es el pico en el grupo de 56 a 70 años, un segmento que en los últimos 4 años venía acompañando fuertemente a Cambiemos y que ahora parece estar cediendo en su actitud anti-peronista y anti-K.
miércoles, 25 de marzo de 2020
Autopercepciones de la opinión pública frente al coronavirus (1)
Además de medir el desempeño del gobierno frente a la pandemia, diversas encuestas están abordando cómo está parada la opinión pública respecto al coronavirus, lo que resulta un dato clave en la coyuntura y de cara a la medida de confinamiento (cuarentena) definida por las autoridades, que requiere compromiso y concientización por parte de la población. Según la encuesta nacional realizada por Zuban Córdoba entre el 11 y el 13 de marzo sobre una muestra de más de 1.200 casos mayores de 16 años, la mitad (50,4%) se siente muy informado con respecto a cómo evitar la enfermedad, mientras que un tercio se siente algo informado; por contraste, 16,2% se siente poco o nada informado, y casi 1% ns/nc (ver gráfico arriba; click para agrandar). El error muestral de este estudio es de +/- 2,83%. Es probable que la alta proporción de quienes se sienten "muy informados" tenga que ver con la presencia mediática del tema más que con el conocimiento de las medidas preventivas en particular.
Por su parte, la consultora D`Alessio IROL/Berensztein realizó un relevamiento online sobre una muestra de 700 casos en todo el país. El 50% dice que el coronavirus no afectó su vida personal, vs un 50% que dice que sí, en distintos niveles: al 17% le afectó un viaje, al 15% una reunión importante y al 18% le alteró otro tipo de evento; 8% ns/nc. Al ser de respuesta múltiple, el acumulado excede el 100%. Cabe acotar que se trata de respuestas previas al inicio de la cuarentena, lo que debería modificarse luego de esa medida. Por otro lado, el 80% interpretó que la población colaborará parcialmente con los cuidados recomendados y apenas 8% creía en una colaboración total; 11% esperaba nada de colaboración y 1% nc. En tercer término, respecto a lo que más le impacta del coronavirus, casi la mitad (47%) mencionó el temor al contagio, 26% los aspectos sociales de la pandemia y 17% el aspecto económico; 8% mencionó otros temas y 2% ns/nc (ver gráfico arriba; click para agrandar). Cabe destacar que este informe no reporta el error muestral, lo que sugiere que la muestra utilizada no fue probabilística.
A su turno, las consultoras Federico González y Asociados-Raúl Aragón y Asociados encararon un estudio en conjunto sobre una muestra de 900 casos residentes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) entre el 15 y el 16 de marzo. Respecto a los sentimientos que les genera el problema del coronavirus, casi el 52% se identificó con "preocupación" y casi 38% con "cautela". Alrededor de 4% con "inquietud" y casi la misma proporción con "indiferencia", mientras que un 3% respondió "miedo" o "pánico" (ver gráfico arriba; click para agrandar). En síntesis, hay algo menos de 4% de reacciones extremas en ambos puntos vs 93,6% de reacciones moderadas.
Según el mismo estudio, también realizado antes de la cuarentena, casi el 80% cambió sus hábitos en alguna, gran medida o total medida, mientras que un 22,2% dijo no haberlos cambiado en ninguna medida o en poca medida. Hay un acumulado del 40% entre quienes respondieron "total medida" y "gran medida", lo que referencia el núcleo más concientizado respecto al tema. Finalmente, el análisis de los hábitos o conductas que cambiaron debido al coronavirus muestra en primer lugar a lavarse las manos con mayor frecuencia; compiten por el segundo lugar el uso de alcohol puro o en gel para lavarse las manos y reducir la frecuencia de salidas a lugares concurridos. En tercer término, están empatados el aumento de uso de lavandina y otros desinfectantes y evitarse tocarse con las manos la cara, ojos, nariz y boca (ver gráfico abajo; click para agrandar). De todos modos, en términos estadísticos, considerando que el estudio tiene un error muestral de +/-3,3%, hay dispersión en las respuestas y empates técnicos a nivel del top 5 de las menciones más frecuentes.
lunes, 23 de marzo de 2020
El signo de los tiempos: la revalorización de lo público
Durante 4 años, Cambiemos sembró en el país el discurso de la meritocracia y del librecambio en un mundo que ya estaba girando hacia el proteccionismo desde la victoria de Donald Trump en 2016. Mauricio Macri prometió un futuro venturoso de inversiones externas que nunca llegaron y comprometió a Argentina en un proceso de endeudamiento que detonó en 2018 y se profundizó en 2019, acabando con sus chances electorales, como era previsible: ningún gobierno que genere sistemáticamente malestar socioeconómico sobrevive por mucho tiempo. Pasó con éxito el turno electoral de medio término de 2017, dado que la economía ese año experimentó un rebote respecto a 2016, pero casi un bienio de caída de la actividad con alta inflación fue demasiado, hasta para una gestión aupada por el discurso contrario a la justicia distributiva transmitido por los medios hegemónicos y pregnante para segmentos electorales anti-K y anti-peronistas. El "segundo semestre" de Cambiemos, que nunca llegó, se transformó en el segundo semestre de 2019, que terminó con el gobierno reciclado bajo la sigla Juntos por el Cambio en el tránsito de las PASO de agosto a las generales de 2019, en primera vuelta y sólo con el atenuante de que el binomio Macri-Pichetto alcanzó 40,24% de los votos en octubre luego de haber rozado el 33% en las primarias. De todos modos, no alcanzó: casi la mitad del electorado decidió cambiar a Cambiemos y el 48,24% votó al Frente de Todos.
Cuando Alberto Fernández cumplió tres meses de gestión, la pandemia del coronavirus terminó de enterrar el mundo tal como lo entendía Cambiemos y puso en crisis cada pilar del discurso que sostuvo durante años. A lo largo del globo, el gobierno de cada país decide la política económica (incluidos los niveles de emisión monetaria) y las medidas sanitarias y de seguridad que cree conveniente para capear el temporal; las recetas ortodoxas y aperturistas, junto con el multilateralismo, retroceden en 4 patas. La opinión pública redescubre que la salud es una inversión y reclama la intervención estatal en esa materia: según la más reciente encuesta online realizada a nivel nacional por la consultora Clivajes, más del 90% cree que el Estado debe intervenir y ejecutar plenamente el sistema sanitario, vs apenas 5,36% que se inclina por asegurar mayor presencia del sistema privado y 2,23% que asigna a lo estatal un rol subsidiario; apenas 1,34% ns/nc (ver gráfico al inicio del posteo; click para agrandar). El estudio fue realizado entre el 20 y el 22 de marzo sobre una muestra de 993 casos, con un error muestral de +/- 3,11%.
La revalorización de la salud pública es un signo de los tiempos: según el estudio en conjunto de las consultora Federico González y Asociados- Raúl Aragón y Asociados, realizado entre 900 argentinos residentes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) entre el 15 y el 16 de marzo pasados, el 53,1% califica positivamente la respuesta del sistema de salud argentino al problema del coronavirus; casi 37% tiene una opinión neutra, y apenas 10,3% la califica de manera negativa (ver gráfico arriba; click para agrandar). Junto con estas tendencias, emerge un efecto político ya visible: el nuevo gobierno, que venía creciendo en imagen por encima del caudal obtenido el 27-O merced al avance sobre electores de fuerzas minoritarias, comienza a avanzar entre electores de Cambiemos, de acuerdo a lo que sugieren estudios recientes.
Según la última encuesta nacional de la consultora Reyes-Filadoro/Numeral 8, el 17% de los votantes de Juntos por el Cambio reporta que la gestión de Alberto Fernández superó sus expectativas desde que asumió o que sus opiniones siguen siendo igual de positivas que al inicio. Entre los votantes de Consenso Federal (6,14% del total), el 53% opina lo mismo (ver gráfico arriba; click para agrandar). La encuesta se basa en una muestra nacional de 1.200 casos relevados telefónicamente del 12 al 15 de marzo de 2020, con un error muestral de +/- 2,8%. Eso no implica que haya desaparecido "la grieta": la misma encuesta arroja que un 29% la califica como mala, un guarismo que está en el orden de magnitud del voto de Juntos por el Cambio en las PASO de 2019 (32,94%), y un 14% dice sentirse decepcionado, lo que acumula un 43% de negatividad que está en el orden de magnitud del caudal de esa misma fuerza en octubre pasado: 40,28%. En posteos recientes, también hemos visto que el núcleo crítico del 35%-40% es transversal en varios indicadores.
Sin embargo, la apertura del dato respecto a la actitud al interior de los votantes de Cambiemos en el estudio de Reyes-Filadoro junto con la elevada imagen presidencial entre los electores de 60 a 74 años de provincia de Buenos Aires (según vimos en los datos de Analogías en el posteo anterior) nos plantea la necesidad de problematizar las categorías y clivajes interpretativos que venimos utilizando. ¿Se trata de desplazamientos momentáneos, o estamos asistiendo a cambios más profundos? El tiempo (nuestra lectura de él) lo dirá. Lo cierto es que el malestar socioeconómico, que probablemente llegó para quedarse (el coronavirus genera recesión global y es impensable que ese efecto no profundice la crisis local) compite ahora con otro malestar y que el gobierno, que parece estar manejando el timing de esta pandemia mejor que otros en el mundo, puede capitalizar un frente muy diferente a los que estamos acostumbrados a analizar: la encuesta de Clivajes que comenzamos a citar al principio del posteo arroja que el 68,3% cree que el oficialismo reaccionó rápido o muy rápido frente al coronavirus, 20 puntos porcentuales por encima del caudal que obtuvo el Frente de Todos en octubre pasado; apenas 14,3% percibe una reacción lenta o muy lenta (ver gráfico arriba; click para agrandar), y ese es un nivel de criticidad muy por debajo del que hemos visto en otros indicadores.
sábado, 21 de marzo de 2020
Coronados de gloria vivamos: el efecto coronavirus en la opinión pública (3)
Diversas mediciones de opinión pública actualizaron los indicadores de imagen del oficialismo en medio de la pandemia del coronavirus. La centralidad que adquirió el presidente Alberto Fernández en la comunicación de crisis en las últimas semanas sostiene su valoración positiva, que alcanza el 57% en marzo, esto es, 8,76 puntos porcentuales por encima del porcentaje de votos que obtuvo el 27-O: 48,24%. Por otro lado, tiene 39% de negativa (ver gráfico arriba; click para agrandar), un guarismo que está en el orden de magnitud del caudal de Juntos por el Cambio en esa misma instancia: 40,28%. En paralelo al crecimiento de su imagen positiva más allá del porcentaje de votos que sumó en octubre de 2019, el otro dato es que el presidente polariza menos opiniones que su vicepresidenta: CFK alcanza 47% de positiva en marzo (una suba de 7 pp respecto a enero pasado) vs 50% de negativa. El ex presidente Mauricio Macri tiene peores indicadores: 34% de positiva (con tendencia descendente, 4 pp menos que en enero pasado) y 63% de negativa. Esto confirma ejes que ya habíamos visto en mediciones anteriores, donde los dirigentes del oficialismo mejoraban su performance mientras que los del gobierno anterior mostraban un deterioro.
Otra de las consultoras que actualizó datos es Analogías, que realizó una encuesta sobre una muestra de 2.316 casos relevados a través de entrevistas telefónicas IVR entre los días 7 y 8 de marzo en las ocho secciones electorales de la provincia de Buenos Aires (PBA), con un error muestral de +/- 2,4% y un nivel de confianza del 95% (ver gráfico arriba; click para agrandar). Casi 30% califica al presidente Alberto Fernández como muy bueno y 19,4% como bueno, lo que suma un 49% positivo que está en el orden de magnitud del voto obtenido por la fórmula presidencial del Frente de Todos en esa provincia el 27-O: 52,2%. Un 19,2% lo califica de manera regular positiva, lo que elevaría a 68,2% la evaluación más bien favorable, vs un 30,2% de evaluación desfavorable (suma del regular malo, malo y muy malo), que está en el orden de magnitud del caudal de Juntos por el Cambio en PBA en octubre de 2019: 35,89%. Esto sugiere que el presidente creció en valoración más allá de quienes lo votaron hacia los segmentos electorales de fuerzas minoritarias. En esa misma línea, el mismo estudio arroja que el 54% aprobó su discurso de apertura de sesiones, vs 35% que no lo aprobó.
Cuando se toman los datos agregados y se compara con los cruces por variables sociodemográficas, en todas las variables la opinión favorable supera el 65%, con excepción del 58,3% que alcanza en los electores con estudios hasta universitarios completos (lo que es el valor más bajo en todos los cruces). Por género, no hay diferencias estadísticamente significativas (ver gráfico arriba; click para agrandar). Se observan picos del 74,5% en los votantes con estudios hasta primario completo y del 75,4% en los electores mayores de 60 años. Este es un dato clave, dado que ese segmento etario venía siendo de los más fieles a Juntos por el Cambio en las elecciones de 2017 y (con matices) 2019. Esta medición es previa a la medida oficial de dar licencia a los ciudadanos mayores de 60 años por considerarlos como el grupo de mayor riesgo para que permanezcan en sus hogares y eviten el contagio del coronavirus, por lo cual no puede atribuirse ese elevado registro a un impacto de esa decisión oficial.
Asimismo, las consultoras Federico González y Asociados y Raúl Aragón y Asociados realizaron una encuesta en conjunto sobre una muestra de 900 argentinos residentes en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), entre el 15 y el 16 de marzo pasados. Casi el 63% califica positivamente el desempeño del gobierno nacional respecto al problema del coronavirus, un 26,2% opina de manera neutra y apenas 11,3% lo califica negativamente (ver gráfico arriba; click para agrandar). Ese 62,5% confirma la evaluación favorable del manejo del gobierno que habíamos visto en una encuesta reciente de la consultora Opina Argentina en el mismo distrito, según la cual el 28% lo califica de manera muy positiva y 33% como algo positiva (la diferencia de 1,5 puntos porcentuales no es estadísticamente significativa).
miércoles, 18 de marzo de 2020
Coronados de gloria vivamos: el efecto coronavirus en la opinión pública (2)
En el posteo anterior afirmábamos que la crisis global detonada por el coronavirus potenciará en la opinión pública la tendencia a preexistente a favorecer la reactivación de la economía y el consumo interno en detrimento de los compromisos internacionales. Ese efecto no sólo se observa fronteras adentro, sino también como ola global, ya que la pandemia ha marcado un retorno fuerte de los Estados-nación en detrimento del multilateralismo: cada país toma por separado medidas de seguridad, salud pública y política económica para capear el temporal. En términos discursivos, esto refuerza las posiciones del gobierno nacional, que de manera insistente ha planteado que Argentina debe poder crecer primero para luego atender la deuda externa. Asimismo, como vimos en las encuestas recientes, la gestión del tema coronavirus también le ha permitido al oficialismo una buena performance en los indicadores de opinión pública, con calificaciones favorables en torno al 60% (es decir, casi 12 puntos porcentuales por arriba del 48,24% obtenido por el Frente de Todos el 27-O) vs alrededor de 40% de oposición, que está en el orden de magnitud de los votos obtenidos por Juntos por el Cambio en octubre de 2019. Así, el avance de legitimación del gobierno se da entre votantes de otras fuerzas minoritarias.
También se observa una calificación favorable en torno al 60% en otras variables medidas respecto a la gestión del issue coronavirus. Según la encuesta de Zuban Córdoba que comenzamos a citar en el posteo anterior, el 58,1% de los electores argentinos cree que la información brindada por el gobierno nacional al respecto es muy suficiente o suficiente, vs 40,1% que la califica como insuficiente o muy insuficiente y 2,1% que ns/nc (ver gráfico al inicio del posteo; click para agrandar). Nuevamente, se detecta allí un núcleo crítico del 40%. Cuando se cruza la respuesta por nivel de estudios, se advierte que entre los electores hasta primarios completos casi 71% considera que la información es muy suficiente o suficiente y casi 61,2% considera lo mismo en los votantes que tienen estudios secundarios incompletos o completos, pero la sumatoria de ambas respuestas desciende al 48,2% en el segmento de estudios terciarios o universitarios (ver gráfico arriba; click para agrandar).
Por otro lado, el mismo estudio muestra que casi el 84% de los electores considera que está muy informado o algo informado sobre el tema, con un núcleo intenso del 50,4% que se identifica con la respuesta "muy", mientras que apenas 15,2% dice estar poco o nada informado y casi 1% ns/nc (ver gráfico arriba; click para agrandar). Recordemos que se trata de un sondeo de alcance nacional, sobre una muestra de 1.200 casos relevados de manera online, entre el 11 y el 13 de marzo, con un margen de error de +/- 2,83%.
Cuando se cruza la respuesta de cuán informado se siente por variables sociodemográficas, se detecta que no hay matices significativos por sexo: 85,5% de los varones se consideran muy o algo informados, y 82,2% de las mujeres. Por edad, en todos los segmentos etarios la suma de esas dos respuestas supera el 80% (ver gráfico arriba; click para agrandar). Lo mismo sucede por nivel de estudios: en todos los segmentos, la suma de las respuestas "muy" y "algo informado" supera el 80% (ver gráfico abajo; click para agrandar).
Por su parte, la consultora D´Alessio IROL/Berensztein realizó una encuesta online sobre una muestra de 700 casos mayores de 18 años de todo el país, entre el 12 y el 13 de marzo de 2020. El 4% consideró que las medidas anunciadas por el gobierno nacional son suficientes y el 67% que son "suficientes por ahora", lo que suma 71%; apenas 28% las consideró insuficientes y 1% ns/nc. Entre los votantes del Frente de Todos el acumulado de las dos primeras respuestas alcanza el 90%, mientras que entre los de Juntos por el Cambio desciende al 51%, con 47% que las ve insuficientes y 2% que ns/nc. Por otro lado, el 43% de los electores cree que en tres meses el problema habrá desaparecido (ver imagen abajo; click para agrandar). En síntesis, el repaso de datos permite confirmar que la gestión del tema coronavirus por parte del gobierno reforzó el acompañamiento de la opinión pública más allá del caudal que obtuvo en octubre pasado con un avance entre los votantes de fuerzas minoritarias, pero que persiste un matiz adverso entre los electores que se inclinaron por Macri-Pichetto el 27-O.
lunes, 16 de marzo de 2020
Coronados de gloria vivamos: el efecto coronavirus en la opinión pública (1)
La crisis global generará un efecto recesivo en la economía mundial que impactará en nuestro país, y el cierre de fronteras internacionales (al que nuestro Argentina se sumó desde ayer) potenciará en la opinión pública la tendencia a preexistente a favorecer la reactivación de la economía y el consumo interno en detrimento de los compromisos internacionales. Eso impactará en el issue deuda externa, cuya renegociación viene retrasada y complicada por la caída de los mercados y de los bonos (agudizada desde que la OMS declaró al coronavirus como pandemia la semana pasada). En ese marco, la opinión pública argentina reforzará la orientación favorable al mercado interno que venimos repasando en diversas encuestas. La encuesta más reciente de Analogías que venimos citando en los últimos posteos arroja que casi el 60% cree que el gobierno debe seguir "poco o nada" la política económica que recomienda el Fondo Monetario Internacional (FMI), vs apenas 21,6% que responde que debe seguirla "mucho o bastante"; 18,5% ns/nc (ver gráfico arriba; click para agrandar). La respuesta "poco o nada" es mayoritaria por sexo, edad y estudios, con pico del 67,4% en los electores de nivel universitario y piso de 54,4% entre las votantes femeninas.
La muestra en la que se basa el estudio se compone de 2.657 personas contactadas entre el 23 y el 25 de enero en las 24 provincias de la Argentina, dentro de una franja etaria que va de los 16 hasta los 74 años. El dato es muy similar al que la consultora detectó al indagar cómo afrontar la deuda externa: casi 60% privilegió el crecimiento de la economía, vs 20,3% que le dio preponderancia al pago de la deuda y casi 20% que dijo no saber (ver gráfico arriba; click para agrandar). Claramente, sugiere que hay un plexo de creencias y actitudes favorables al mercado interno por sobre los compromisos con el resto del mundo, una suerte de ola "nacionalista" que podría reforzarse con las sensaciones que activa el coronavirus en tanto visto como amenaza proveniente del exterior: según la consultora Opina Argentina, al 63% le genera preocupación y al 22% incertidumbre; apenas el 9% lo considera irrelevante y 6% ns/nc (ver gráfico abajo; click para agrandar).
Respecto a las causas que generaron la pandemia, las opiniones están divididas: un tercio cree que tiene que ver con la acción del ser humano sobre el medio ambiente (33%) y una porción similar (32%) lo adjudica a un conflicto entre las grandes potencias del mundo (32%). Apenas 11% atribuye el origen del virus a algún acontecimiento de la naturaleza. Se trata de un sondeo realizado en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) sobre una muestra de 500 casos.
En cuanto a las medidas de precaución a nivel personal, el 83% afirma que las está tomando. En lo relativo a la cuarentena, el 50% cree que es una responsabilidad individual, mientras que el 45% afirma que es el gobierno el que debería controlarla. Asimismo, confirmando la hipótesis que expresamos en el posteo anterior, el 62% manifiesta que la pandemia empeorará la situación económica del país. En cuanto a la valoración del accionar del gobierno nacional en relación al coronavirus es positiva: un 61% cree que la situación está siendo bien conducida. Cabe recalcar que la medición fue anterior a los anuncios oficiales de ayer domingo 15 de marzo.
La encuesta más reciente de la consultora Zuban Córdoba coincide con el sondeo de Opina Argentina en lo relativo a la calificación de la actitud del gobierno nacional en el tema: 58,9% la valoran "muy adecuada" (27,4%) o "algo adecuada" (31,5%), vs 38,6% que la ven "poco adecuada" (23,7% o "nada adecuada" (14,9%); 2,5% ns/nc. Es decir, tenemos casi 59% que opinan de manera positiva, una diferencia de 2,1 puntos porcentuales (no significativa estadísticamente) con el 61% que veíamos en el estudio citado antes y 10,66 pp por encima del caudal obtenido por el Frente de Todos el 27-O. Eso quiere decir que el apoyo excede a la base electoral del oficialismo. Por contrapartida, el casi 39% de valoración desfavorable está en el orden de magnitud del voto obtenido por Juntos por el Cambio en octubre pasado: 40,28% (la diferencia de 1,68 pp no es estadísticamente significativa). Esta encuesta fue realizada online sobre una muestra de 1.200 casos entre el 11 y 13 de marzo con un error de muestral de +/- 2,83%; es decir, al igual que la de Opina Argentina, antes de los anuncios más recientes en la materia.
viernes, 13 de marzo de 2020
Las expectativas locales en el marco de la crisis global (2)
La encuesta de la consultora D´Alessio/IROL-Berensztein que comenzamos a citar en el posteo anterior también indagó el plazo en el que se espera una mejora de la situación económica entre quienes se muestran optimistas al respecto (que eran un 52% del total). En este grupo, una mayoría del 55% responde en el plazo de un año, lo que a nivel general sería casi un 29%, mientras que un 42% espera mejoras dentro de este año, lo que sería casi 22% sobre el total de los electores. La porción más grande (21%, la mitad) de este segundo grupo espera mejoras en el segundo semestre de 2020, mientras que la otra mitad espera una mejoría inmediata o pasado el verano; es decir, dentro del segundo trimestre del año. Tanto entre quienes votaron al Frente de Todos el 27-O como entre quienes se inclinaron por Juntos por el Cambio, el plazo de mejora a un año concita la mayoría de las expectativas de mejora, con 54% y 66% respectivamente (ver gráfico arriba; click para agrandar).
Una aproximación alternativa al tema expectativas que ensayó la misma consultora fue indagar cómo creen que van a estar sus hijos en el futuro. La distribución de febrero de este año es muy similar a la detectada en 2017: un tercio cree que estarán mucho mejor o mejor, 12% que estarán igual y un 35% que estarán peor o mucho peor; 20% ns/nc. Como se advierte, las opiniones están muy divididas, y se detecta un claro clivaje asociado al voto en octubre pasado: entre quienes votaron Alberto Fernández el optimismo se acerca al 60%, mientras que entre quienes votaron por Mauricio Macri el pesimismo asciende a 65%, es decir, casi 2 de cada 3 electores de Juntos por el Cambio (ver gráfico arriba; click para agrandar).
Por su parte, la actualización de las expectativas económicas que realizó la consultora Ricardo Rouvier & Asociados entre fines de febrero y principios de marzo arroja nuevamente un acortamiento de la brecha entre pesimismo y optimismo: ahora, la diferencia entre ambas es de apenas 2,3 puntos porcentuales, con 45,5% y 43,2%, respectivamente (ver gráfico arriba; click para agrandar). Si bien se trata de variaciones intermensuales estadísticamente no significativas entre enero y febrero de 2020, el pesimismo está en el piso de la serie evolutiva desde junio de 2019 (y casi 18 pp por debajo de su registro más alto, en octubre de 2019), mientras que el optimismo está en el pico de la misma serie longitudinal (y 17 pp por arriba de su registro más bajo, también en octubre de 2019).
En cualquier caso, recordemos nuevamente que se trata de sondeos previos a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara al coronavirus como pandemia y a los efectos recesivos asociados a esta crisis global, que tendrán un impacto en la economía nacional. Ese efecto "contagio" podría agudizar la percepción de crisis que ya está instalada en el imaginario argentino desde el cierre de la gestión Cambiemos. Según una encuesta reciente de la consultora Analogías, casi el 80% cree que en el país hay una crisis social y económica, vs apenas 11,3% que la niegan; un 9,3% ns/nc. La percepción dominante es transversal por sexo, edad y niveles educativos, con valores piso en torno al 70% y picos de casi 87% (ver gráfico arriba; click para agrandar). En tren de hipótesis, ese es el piso de percepción de crisis previo al sacudón que vivieron todos los mercados esta semana, que impactará en los países emergentes, dentro de los cuales está Argentina. La muestra fue de 2.657 casos efectivos, relevada a través de entrevistas telefónicas IVR realizadas entre el 23 y 25 de enero de 2020, mucho antes de que el coronavirus llegara al país y cobrara además estatus de pandemia global.
miércoles, 11 de marzo de 2020
Las expectativas locales en el marco de la crisis global (1)
La crisis global por el coronavirus amenaza con provocar una recesión económica mundial, la cual, como es previsible, podría contagiar a nuestro país. Según la estimación más reciente realizada por técnicos del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la actividad podría caer un 0,5% adicional este año por el enfriamiento económico a nivel global y la caída de los precios de los productos que exporta la Argentina (guarismo que se agregaría a la caída que se había calculado antes de la pandemia, que oscilaba entre el -1,3% según la Cepal y el FMI y -2,5% para calificadoras como Moody´s). Se trata de un dato clave, dado que demoraría la recuperación de la actividad a la que apuesta el gobierno de Alberto Fernández. Al mismo tiempo, podría frustrar las expectativas socioeconómicas de la opinión pública. En este marco, amerita hacer un repaso por las tendencias más recientes al respecto, previas a la "semana negra" que se vive en los mercados mundiales desde el pasado lunes 9 de marzo. Según el estudio de la consultora Analogías que venimos revisando, 44,2% de los argentinos espera una mejora de la economía en un plazo de dos años, con 21,4% de alta intensidad que cree que estará "mucho mejor" (ver gráfico arriba; click para agrandar). Por otro lado, un 8,1% espera que siga tan bien como ahora, lo que da un 52,3% de optimismo que está en el orden de magnitud del voto obtenido por el Frente de Todos el 27-O: 48,24%.
En sentido contrario, un 16,2% espera que la economía siga igual de mal que ahora, mientras que casi 24% espera un empeoramiento, con casi 11% de máxima negatividad ("mucho peor"). Esto acumula un 39,9% de pesimismo, que se corresponde con el resultado electoral de Juntos por el Cambio en octubre de 2019: 40,28%. El cruce por variables no muestra matices estadísticamente significativos por sexo ni segmentos etarios, pero sí por estudios: en los electores con nivel primario las expectativas de mejora superan el 50% (51,6%), mientras que rondan el 40% en los niveles secundario y universitario. Esto refleja el impacto de las medidas del gobierno, que tienen un sesgo a favor de los segmentos más vulnerables (a diferencia de lo que vimos a lo largo de la gestión Cambiemos/Macri). Esta hipótesis es consistente con otro dato que arroja esta encuesta: el 42;4% cree que Alberto Fernández tiene un plan orientado al consumo, vs casi 33% que cree que está orientado a un ajuste de la economía; casi 25% ns/nc. Como la incertidumbre es alta, se infiere que una parte de los votantes del Frente de Todos en octubre se encuentra dentro de ese grupo, mientras que el 32,8% de electores argentinos que ve un ajuste se corresponde con los votantes de Juntos por el Cambio en las PASO de agosto de 2019: 32,94%, representativos del núcleo duro ahora opositor. Nuevamente, el mayor sesgo se observa por estudios, no tanto en la percepción de un plan para el crecimiento, sino en la baja incidencia de quienes ven un ajuste en el nivel primario (casi 25%), contra entre el 35% y el 40% en los niveles secundario y universitario.
Por su parte, el último sondeo realizado por D'Alessio/IROL y Berensztein sobre una muestra de más de 1.000 argentinos mayores de 18 años en el mes de febrero indagó las expectativas a un año. El 52% espera una mejoría (21% mucho mejor y 31% mejor), vs 44% que espera un deterioro (17% peor y 27% mucho peor), lo que arroja un diferencial positivo de 8 puntos porcentuales. Nuevamente, el optimismo se ubica en el orden de magnitud del voto obtenido por Alberto Fernández en octubre y el pesimismo en el orden de magnitud del caudal de Mauricio Macri (las diferencias son de 3,76 puntos porcentuales en ambos casos y, por lo tanto, estadísticamente no significativas). Es relevante observar que la expectativa es mejor que la percepción de la situación económica comparada con el año pasado: aquí, el 41% ve una mejoría vs 54% que ve un empeoramiento de la situación (lo que arroja un diferencial negativo de 13 pp; ver gráfico arriba, click para agrandar).
El análisis de ambas variables por voto anterior permite observar que en la calificación de la situación actual el sesgo es menos marcado que en las expectativas a un año. El 77% de los electores del Frente de Todos ve una mejoría respecto al 2019, vs 4% de los votantes de Juntos por el Cambio, mientras que en las expectativas el 93% de los electores de Fernández espera una mejoría, vs apenas 10% de los votantes de Macri (ver gráficos arriba; click para agrandar). De todos modos, el clivaje sigue siendo sociopolítico y no incorpora la variable exógena del efecto recesivo de la pandemia de coronavirus en la economía global, lo que en las próximas mediciones podría alterar las tendencias que estamos viendo. Por lo tanto, se trata de una variable clave que merece seguimiento.
lunes, 9 de marzo de 2020
La deuda externa en la opinión pública interna
En diversas ocasiones hemos repasado en este blog el tema deuda externa, dada la gravitación de este issue en la agenda de la política económica argentina. La encuesta de la consultora Analogías que citamos en posteos recientes, realizada entre el 20 y 22 de febrero sobre una muestra nacional de 2.000 casos, actualizó indicadores clave al respecto. Según el estudio, casi 37% está muy de acuerdo con la propuesta del gobierno argentino de bajar el monto y alargar los plazos de la deuda, mientras que el 30% está de acuerdo; así, el acuerdo alcanza 66,8%, es decir, a 2 de cada 3 argentinos, muy por encima del voto obtenido por el Frente de Todos el 27-O (48,24%). Asimismo, apenas 22,5% está en desacuerdo, muy por debajo del caudal de Juntos por el Cambio en octubre pasado (40,28%). Por otro lado, casi 12% ns/nc (ver gráfico arriba; click para agrandar). Esto pone en evidencia un acompañamiento muy fuerte al planteo del gobierno, que es transversal a la polarización electoral. Eso se ratifica al analizar los cruces por sexo, segmentos etarios y niveles educativos, donde el apoyo vuelve a superar el 60% (salvo entre 16 y 29 años, donde alcanza 58,8%), con picos de más de 70% en hombres, electores de 30 a 44 años y de + de 60.
El apoyo es muy similar al que la misma consultora detectó en su medición anterior sobre el mismo tema: 70,1% acumulado (ver gráfico arriba; click para agrandar). La variación de 3,3 puntos porcentuales entre mediciones no resulta estadísticamente significativa.
Por su parte, la consultora Proyección relevó una muestra de 610 casos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) entre el 24 y el 27 de febrero. Casi 70% está muy de acuerdo o de acuerdo con investigar la deuda contraída desde 2017, vs apenas 19% que está en desacuerdo o muy en desacuerdo; 11,2% se mantiene neutro (ver gráfico arriba; click para agrandar). Hay un núcleo de máxima intensidad de acuerdo del 53,1%, en el orden de magnitud del voto del Frente de Todos en octubre, pero nuevamente el acuerdo total es muy superior al 50%. Al igual que vimos en el estudio anterior, el apoyo también es transversal por sexo y segmentos etarios (por encima del 60% y rozando picos del 80% en mujeres y electores hasta 34 años). El único matiz significativo aparece por voto anterior: mientras que el acuerdo roza el 95% entre los electores del Frente de Todos, cae al 39,2% entre los de Juntos por el Cambio.
Asimismo, un 50% cree que a futuro el endeudamiento debería pasar por el Congreso, mientras que casi 40% opina que debe fijarse un tope máximo; apenas 7,5% dice que el proceso debe seguir igual que hasta ahora y casi 3% ns/nc (ver gráfico arriba; click para agrandar). El paso por el Congreso ronda o supera el 40% en todos los cruces, con picos mayores al 60% en hombres y electores de 35 a 54 años. Por otra parte, los datos más recientes de la encuesta realizada por la consultora Ricardo Rouvier & Asociados (sobre una muestra de 1.200 casos relevados de manera telefónica entre el 27 de febrero y el 3 de marzo de 2020) arrojan que casi la mitad de los electores cree que habrá un arreglo de la deuda, mientras que casi 30% cree que no, y un 21,3% ns/nc (ver gráfico abajo; click para agrandar). El optimismo está en el orden de magnitud del voto obtenido por el Frente de Todos el 27-O, mientras que el pesimismo se ubica en el orden de magnitud del caudal de Juntos por el Cambio en las PASO de agosto de 2019: 32,94%. Vale decir, más cerca del núcleo duro de Cambiemos que de su performance en la elección general de octubre.
El célebre consultor Dick Morris le aconsejaba al ex presidente norteamericano Bill Clinton que se expresara públicamente en todos aquellos temas en los cuales hubiera un alto porcentaje de opinión pública a favor. Los denominaba “the sixties”, es decir, los issues que obtuvieran un 60% de apoyo (o más) en la sociedad. Respecto al tema deuda, la iniciativa en cuanto a la propuesta la tiene el gobierno, con lo cual, más que hacerse eco de las tendencias subyacentes en la opinión pública, lo que resulta pertinente es ver cómo el discurso oficialista conecta con ellas o permea en ellas. En síntesis, vemos que claramente hay "sixties" en las propuestas de bajar el monto y alargar los plazos de la deuda, por un lado, y en investigar la deuda contraída desde 2017, por el otro, lo que sugiere posibilidades de capitalizar en las encuestas esas posiciones, mientras que las opiniones aparecen más divididas en torno al procedimiento para tomar deuda y la posibilidad de llegar a un arreglo o no.
viernes, 6 de marzo de 2020
Datos claves de la opinión pública después del discurso del 1-M (2)
La encuesta de la consultora Analogías que venimos citando en los posteos recientes, realizada entre el 20 y 22 de febrero, también actualizó otros indicadores clave de gestión. El 45,5% aprueba al gobierno, un guarismo que está en el orden de magnitud del voto obtenido por el Frente de Todos el 27-O (48,24%), mientras que un 36,4% lo desaprueba, lo que se ubica en el orden de magnitud del voto obtenido por Juntos por el Cambio (40,28%). Las diferencias entre la variable blanda de la aprobación en la encuesta y la variable dura del voto anterior no resultan estadísticamente significativas. Por otro lado, un 18,1% ns/nc (ver gráfico abajo; click para agrandar). Por sexo y segmentos etarios, no aparecen matices significativos; sí por estudios, donde la aprobación supera el 50% en el nivel primario, mientras que ronda el 40% en los niveles secundario y universitario.
Por otro lado, la imagen positiva del presidente Alberto Fernández se ubica muy por encima de la variable aprobación de gestión: alcanza 70,4%, vs 27,4% de negativa y 2,2% de ns/nc. Su valoración favorable también es muy superior al voto obtenido en octubre, a la vez que la imagen negativa es menor al voto de Juntos por el Cambio en la misma instancia; se ubica más bien en el orden de magnitud del caudal obtenido por esa fuerza en las PASO de agosto de 2019, que fue de 32,94%. En este caso, las diferencias entre la variable blanda de la imagen en la encuesta y la variable dura del voto anterior sí resultan estadísticamente significativas. Asimismo, vale decir que la calificación negativa del presidente se acota al núcleo duro de Cambiemos. Como puede verse en la serie evolutiva longitudinal, los indicadores son muy estables desde diciembre de 2019 (ver gráfico al inicio del posteo; click para agrandar). Al igual que veíamos en la variable aprobación de gestión, por sexo y segmentos etarios no aparecen matices significativos y sí por estudios, donde la imagen positiva casi llega al 80% en el nivel primario, mientras que ronda entre el 68% y el 61% en los niveles secundario y universitario.
Por su parte, la consultoras D'Alessio IROL/Berensztein realizaron un estudio sobre una muestra de más de 1.000 casos en mes de febrero del 2020 entre argentinos mayores de 18 años que habitan en todo el territorio nacional contactados de manera online. Aquí, la imagen positiva del presidente es más baja: 51%, vs una negativa del 43% y un ns/nc de 6% (ver gráfico arriba; click para agrandar). En estos guarismos, la calificación favorable está en el orden de magnitud del resultado del Frente de Todos en octubre pasado, y la desfavorable se corresponde con el caudal de Juntos por el Cambio. En la serie longitudinal, las variaciones no son estadísticamente significativas: a partir de mayo, cuando se conoció su candidatura a la presidencia, la imagen positiva de Alberto Fernández creció de 38% hasta 46% en agosto (una suba de 8 puntos porcentuales; ese mes ganó las primarias con el 49,49% de los votos, un dato duro en el mismo orden de magnitud del dato blando de imagen). En octubre, el mes de las elecciones generales, volvió a crecer hasta el 52% (+ 6 pp respecto a agosto) y desde entonces ronda el 50%. Sin embargo, como venimos recientemente en la encuesta de Udesa, el método de relevamiento online tiende a sesgar hacia los niveles medios y altos en detrimento de los bajos, con lo cual se puede conjeturar de manera razonable que la calificación positiva en realidad estaría un poco por encima de la reportada en este estudio, y la negativa algo por debajo. Con todo, ese 51% lo pone al tope de la imagen de dirigentes de esas consultoras.
Nuestra hipótesis se refuerza si sumamos al análisis los datos más recientes de la consultora Ricardo Rouvier & Asociados. Sobre una muestra de 1.200 casos relevados de manera telefónica entre el 27 de febrero y el 3 de marzo de 2020 (vale decir que incluye las jornadas posteriores al discurso presidencial en la apertura de sesiones del Congreso Nacional), arroja que la imagen positiva del presidente alcanza 58,1%, vs 37,7% de negativa (ver gráfico arriba; click para agrandar). En ambos casos, esa suma incluye las opiniones regulares más orientadas hacia uno u otro polo; Ese 58,1% implica un avance de casi 10 puntos porcentuales respecto al resultado electoral de octubre pasado (9,86 pp, para ser exactos), mientras que el casi 38% de valoración desfavorable se corresponde con el voto de Juntos por el Cambio.
Al igual que en la serie histórica de D´Alessio IROL, pero en niveles más altos, aquí el evolutivo ratifica la estabilidad: a partir de agosto de 2019, cuando se impone en las primarias, la imagen de Fernández rompe el umbral de los 50 puntos para ubicarse por encima del 55% y acercándose al 60%. Aunque se trata de variaciones estadísticamente no significativas, el registro más reciente implica el pico (valor más alto) en calificación positiva y el piso (registro más bajo) de la negativa en toda la serie longitudinal (ver gráfico arriba; click para agrandar). En síntesis, si más allá de los matices en las mediciones hacemos un promedio de las tres citadas, la imagen presidencial ronda el 60% de valoración positiva (59,8%) y el 36% de negativa (36,03%), con guarismos muy cercanos a la medición más reciente, que es la de Rouvier & Asociados. Esto confirmaría que Fernández reforzó su posición respecto al resultado electoral en lo que va de su gobierno en una magnitud de alrededor de 12 pp.
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