miércoles, 31 de agosto de 2011

Consumo fuerte y apuesta al mercado interno (4)






Datos privados como los de FIEL (Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas) respecto a que la industria creció más de 5% interanual en julio contribuyen a que el gobierno nacional se refuerce en su relato sobre las bondades del "modelo K" (más allá de que según FIEL el sector se vio afectado por los faltantes de gas natural y se expandió sólo 0,7% en comparación con el mes anterior). Claro que la comparación interanual es la más pertinente, y el informe de la entidad resalta que "en seis de los siete meses transcurridos (excepto enero del presente año) se alcanzó un máximo absoluto de producción industrial, por lo que la tasa de crecimiento de esos siete meses resulta significativa". A nivel sectorial, durante los primeros siete meses de 2011, ocho de los sectores analizados presentaron aumentos y tan sólo dos caídas.

Si el gobierno encuentra motivos para la sonrisa en los datos privados, los oficiales no se quedan atrás: las ventas en los grandes centros de compra aumentaron durante julio 15% en relación a igual mes del 2010, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). Las ventas de los siete primeros meses de 2011 mostraron un aumento acumulado del 31,5% respecto a enero-julio del 2010.

En este marco, que empresarios y sindicalistas hayan acordado, con la mediación del Gobierno, aumentar el salario mínimo un 25% y llevarlo a 2.300 pesos es otra buena noticia para el oficialismo, y así lo anunció oficialmente la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien repetidas veces en las últimas semanas se ha dirigido a los empresarios para pedirles que inviertan más (hacer crecer la oferta), ya que según su postura el gobierno se encarga de mantener dinámico el consumo del mercado interno (sostener la demanda).

Esa heterodoxia del modelo cuenta incluso con aval académico. “Mientras la Argentina progresa, la ortodoxia hunde a Europa”, opinó recientemente el economista Bernardo Kliksberg. Asesor de las Naciones Unidas, este especialista explicó que las medidas económicas ortodoxas están hundiendo a Europa mientras en Argentina y otros países de América Latina se aplican medidas heterodoxas con éxito: "la ortodoxia ha sido derrotada intelectualmente y retrocede en los centros académicos más importantes del mundo. La gente lee muchísimo más a Amartya Sen que a la escuela de Chicago. Milton Friedman no tiene ninguna actualidad, mientras que Paul Krugman o Joseph Stiglitz sí (...) Eso no significa que hayan cambiado las correlaciones de poder políticas y económicas. Las ideas, finalmente, tienen un peso fenomenal en la historia, eso es esperanzador, pero no es algo inmediato. Estas correlaciones de fuerza están llevando a que se apliquen más las recetas del Consenso de Washington, con los resultados que son totalmente previsibles", señaló Kliksberg.

El economista también definió la Asignación Universal por Hijo como la reparación de un derecho violado por las políticas neoliberales y fustigó las políticas que se están aplicando en Grecia, haciendo un parangón con las aplicadas en otra época en nuestro país. "Aplicarle a Grecia recetas ortodoxas puras, como las que aplicó Menem en los años noventa, ya está produciendo el mismo resultado: destrucción de la capacidad productiva nacional; desarticulación del tejido social; generación de un default anticipado (...) Esto es una crisis estructural. Entre los signos están los indignados, el desborde social absoluto en Inglaterra y el surgimiento en la Unasur de una voluntad política de la gran mayoría de la población en favor de un modelo que yo llamo las economías con rostro humano".

Kliksberg remarcó el desempeño de Brasil y la inclusión de un gran sector de la población a la clase media, pero también alertó sobre las materias pendientes a nivel global y regional, dado que la humanidad está en su momento pico de desigualdad, el 10% más rico tiene el 83% de todas las riquezas, y América Latina es la región más desigual de todas. "En Brasil, cuando Lula “distribuye”, tal como dirían los economistas ortodoxos, en realidad lo que hizo fue, a través de políticas sociales donde se invirtieron montos récord en la historia brasileña, combatir la desigualdad e incluir. Sacó a 20 millones de personas de la pobreza y los convirtió en clase media. Menem hizo exactamente lo opuesto, concentró la riqueza con políticas ortodoxas y consiguió que 8 millones dejaran de ser clase media y pasen a ser pobres. Está muy claro el debate real. Lo de distribución y populismo son algunas de las coartadas que utiliza el pensamiento neoliberal para ocultar la agenda real" apuntó el especialista.

Este economista refrenda la política económica del oficialismo con énfasis: plantea que en Argentina se está construyendo una economía con rostro humano, aunque no cree que eso deba llevar a la autocomplacencia sino que marca el camino en el que hay que persitir. "A fines de 2002, la Argentina era el tercer país más desigual de toda América Latina, el 58% de la población estaba en la pobreza, la clase media quebrada, y el coeficiente de Gini disparado de 0,42 a 0,48 entre 1994 y 1999. Actualmente ronda el 0,3, lo que significa que se ha ganado un terreno fenomenal, pero hay que seguir. Cualquier aire triunfalista sería negativo para el país. Los progresos han sido fenomenales, entonces, cualquier negación de esos progresos es reacción pura, es hacerle el juego a los sectores más reaccionarios de la sociedad. Hay que seguir apoyando las políticas que han permitido estos progresos. Hay que seguir combatiendo la pobreza, la desigualdad, los progresos son muy concretos en Argentina, Brasil, Uruguay, como en Bolivia, Ecuador y toda la Unasur, pero falta mucho".

El premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz coincide con Kliksberg en que Estados Unidos y Europa están usando la misma receta que el FMI aplicó en Argentina frente a la crisis financiera mundial y que eso lleva al estancamiento. Ante ello, el laureado economista planteó que la mejor forma de resolver el problema de deuda es con mayor gasto: "La austeridad va en la dirección contraria; es una visión equivocada, es la misma receta que aplicó el FMI en la Argentina (...) La economía se desacelera, luego entra en recesión y finalmente termina con una depresión. Sin crecimiento no es posible salir de la crisis. Cuanto más se demore el resultado político mayores serán la inestabilidad y los costos", señaló. Respecto a los países emergentes, Stiglitz sostuvo que los mismos tienen que diversificar su estructura productiva y fortalecer la demanda interna para defenderse de la crisis de los países centrales. Nuevamente, entonces, la apuesta al consumo interno es una de las claves del crecimiento.

Respecto a Argentina, Stiglitz opinó que nuestro país "hizo muy bien las cosas en los últimos años para garantizar un fuerte crecimiento a tasas muy altas" y contextualizó el modelo dentro del marco regional. "Los países como Argentina, Brasil y China desplegaron muy buenas políticas macroeconómicas; comprendieron la importancia de un estímulo keynesiano bien diseñado para apuntalar la economía y garantizar que el desempleo no se dispare", indicó, y estimó que si bien la región podría verse perjudicada por una eventual disminución del crecimiento chino que presiona a la baja los precios de las commodities, consideró que el país asiático va a poder sortear la crisis y mantener así los niveles de demanda de esos productos.

domingo, 28 de agosto de 2011

Nota publicada en La Voz del Interior

El desempeño bajo la lupa

Crece la tendencia a incorporar métodos de evaluación de la eficiencia del personal. Técnicas, aporte y claves para mejorar el cumplimiento de los objetivos.
28/08/2011 00:02 | Norman Berra (Especial)

De manera creciente, las empresas incorporan métodos de evaluación sistemática con parámetros para conocer el desempeño del personal según el puesto que ocupa. Los especialistas coinciden en que medir la eficacia de los empleados es necesario, tanto para recompensarlos con una promoción como para hacer ajustes o diseñar programas de capacitación a medida.

Si bien las grandes compañías multinacionales ya venían trabajando desde hace tiempo con herramientas de medición de desempeño, recientemente están virando hacia procesos más integrales, con planificación de objetivos y coaching por parte del jefe, para el logro de los objetivos y el desarrollo de competencias...

Link a nota completa.
http://www.lavoz.com.ar/suplementos/negocios/empresas/desempeno-bajo-lupa

Consumo firme y apuesta al mercado interno (3)


Esta nota fue publicada hoy domingo en el diario Día a Día y es pertinente para el tema que venimos tratando.


El sándwich social ahora tiene mucho más jamón en el medio

En los últimos cinco años creció el segmento de familias de clase media, y se redujeron los sectores de altos y bajos ingresos. Es un indicador de crecimiento y una mejor distribución de la riqueza.

Por Gabriel Esbry

De la mano del crecimiento económico que experimenta el país, la pirámide social cordobesa viene ensanchándose lenta pero progresivamente en los últimos años, al punto que hoy seis de cada 10 familias de nuestra provincia pueden considerarse como hogares de clase media.

Esa es la principal conclusión de un nuevo estudio elaborado por la consultora Delfos a pedido de Día a Día, el que comparó la evolución de los diferentes estratos socioeconómicos de Córdoba entre 2006 y 2011.

Según el informe, en la actualidad se registra la mejor distribución socioeconómica de la población de los últimos años, con el 61 por ciento de los hogares cordobeses ocupando la franja central de la pirámide (niveles C3 y D1). En el extremo superior de la misma, el 19 por ciento de las familias es considerado como de “clase alta” (ABC1 y C2), mientras que en la base todavía subsiste un 20 por ciento de hogares calificados como “clase baja” (D2 y E).

En 2006, el 52 por ciento de la población cordobesa integraba los segmentos medios; el 24 por ciento los estratos más bajos; y otro 24 por ciento el vértice superior de la pirámide socioeconómica. Ello implica que en los últimos cinco años un cuatro por ciento de la población que antes era de clase baja pudo ascender socialmente, y calificar ahora como clase media, mientras que otro cinco por ciento que integraba el extremo alto de la pirámide vio reducido su estándar de vida, y pasó a engrosar los estratos medios.

“El evolutivo de estos datos confirma que 2011 arroja una mejora relativa del nivel socioeconómico en Córdoba, dejando atrás los efectos de la crisis global de 2009 y mostrando nuevamente un fortalecimiento de la clase media y un declive de los segmentos alto y bajo, lo cual implica una menor polarización social”, señaló Luis Dall ‘Aglio, director de Delfos.

En base a estos datos, puede concluirse entonces que sobre un total de poco más de un millón de hogares, en nuestra provincia hay hoy unas 600 mil familias de clase media; 190 mil, de clase alta; y 200 mil de clase baja.

Típica y baja. Pero la clase media no es totalmente homogénea. Dentro de este segmento (61 por ciento de la pirámide), el 27 por ciento es considerado “clase media típica”, mientras que el 34 por ciento restante califica como “clase media baja”.

Norman Berra, director de Proyectos de Delfos, explica que el primer grupo está integrado, en gran medida, por hogares que durante estos años lograron recuperarse respecto a la situación de crisis vivida en 2001. “Se trata de familias que cuentan con un ingreso familiar promedio de 5.600 pesos, y están entre las más beneficiadas por el modelo económico kirchnerista, pues en estos últimos ocho años han vuelto a consumir”, dijo el especialista.

En cambio, el segundo grupo lo integran familias que disponen de un ingreso mensual familiar promedio de 2.580 pesos. “Si bien no llegan a ser clase media típica, tienen comportamientos sociales, educativos y culturales muy similares al estrato superior, con una fuerte conducta aspiracional”, sostuvo Berra.

En tanto, en los dos extremos de la pirámide, los niveles de ingresos son claramente diferentes.

En el vértice superior, las familias de clase alta ganan alrededor de 20 mil pesos mensuales, en promedio, con un “techo” de casi 40 mil pesos en el nivel ABC1 (clase Top), y un “piso” de 12.000 pesos en el nivel C2 (clase media alta). En la base de este esquema social, integrada por los niveles D2 y E, las familias tienen ingresos promedio de apenas 1.400 pesos, lo cual las posiciona claramente en situación de pobreza. Son el nivel más bajo del escalafón.

Como consume cada una. Guillermo Oliveto, titular de la Consultora W, también plantea la existencia de un efecto de movilidad social ascendente en la pirámide social en estos últimos años, y en ese sentido caracteriza a cada segmento de acuerdo a sus posibilidades de consumo.

Por un lado, en el segmento de clase alta (ABC1 y C2) es el de más alta capacidad de compra. “Este 20 por ciento de los hogares es el gran motor del boom de consumo en productos Premium que se observa en los últimos años”, explicó el consultor días atrás en una entrevista con un medio porteño.

En la clase media, el consumo también es fuerte, pero con “obligación de optar”. Vale decir, son familias que compran distintos tipos de bienes y servicios pero, en general, no pueden adquirirlos todos al mismo tiempo y por ello van optando en cada ocasión y postergando algunas decisiones.

Finalmente, en el estrato socioeconómico más bajo, las compras están acotadas a lo más básico y a un estándar de mera supervivencia que logran combinando ingresos propios y subsidios dinerarios o en especies.

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La crema social

La clase alta se redujo cinco puntos desde la última medición de 2009, pero sigue siendo casi un 20 por ciento de la población. Es un segmento con alto poder de compra. La clase media alta tiene ingresos de 12 mil pesos como piso. Representa a un 13 por ciento de la población. Si se suma a los consumidores Top o ABC1, que son el 6 por ciento del total, el ingreso promedio de los más ricos es de 20.160 pesos. Según las consultoras, este segmento, de gran poder de compra, es el motor del boom de consumo de productos Premium que se ha dado en los últimos años en el país.

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Hay ascenso: se empuja desde abajo hacia arriba

En 2004, en la “salida” de la fenomenal crisis de finales de 2001, el 55 por ciento de la población argentina –también de la cordobesa– integraba las denominadas clases bajas (niveles D2 y E).

Siete años más tarde, la mejora ha sido sustancial, toda vez que ese segmento atravesado por la pobreza se ha reducido considerablemente al 20 por ciento de la población.

No obstante ello, el estrato más beneficiado en esta recuperación fue el de la clase media típica, el que creció del 25 al 30 por ciento de los hogares argentinos. “En estos años, los segmentos más bajos han venido empujando hacia arriba la estructura de la pirámide”, analizó Luis Dall ‘Aglio, director de la consultora Delfos.

Link:
http://www.diaadia.com.ar/cordoba/sandwich-social-ahora-tiene-mucho-mas-jamon-medio

viernes, 26 de agosto de 2011

Consumo firme y apuesta al mercado interno (2)


Según muestra un relevamiento dado a conocer por la universidad Católica Argentina (UCA) y la consultora Gallup la semana pasada, la confianza de los consumidores en la economía argentina registra uno de los más altos niveles históricos. El informe en cuestión destaca que "las expectativas económicas de los argentinos continúan en los valores más altos de la serie". El Índice general de Expectativas Económicas (IGEE) se mantuvo en 115 puntos en la medición de julio, lo que arroja una variación positiva del 0,2% respecto del mes anterior y un 18,2% por encima del nivel correspondiente al mismo período del año pasado.

Los valores obtenidos por el informe privado muestran así, en el mismo sentido que datos ya revisados aquí, un alto nivel de correspondencia entre la perspectiva del consumo y los resultados de las elecciones primarias que otorgaron al gobierno un alto respaldo y, por primera vez desde la llegada del kirchnerismo al poder, una mayoría neta (más del 50% de los votos).

Sobre estos cimientos el gobierno basa gran parte de su estrategia política y comunicacional, ratificada (y aún reforzada) en el actual contexto de crisis global. En esa línea, el viceministro de Economía, Roberto Feletti, señaló que en la economía local no sufre "turbulencias" pese a la "fuerte crisis" en los países desarrollados. El funcionario (quien también es candidato a una banca de diputados por el Frente para la Victoria por la Capital Federal) expresó que desde el Gobierno se seguirá "protegiendo al mercado interno, manteniendo la solvencia económica y nuestra relación con Brasil", reafirmó que el país crecerá 8% en el 2011

Feletti realizó además su propia evaluación política del resultado de las primarias: "la Presidenta y Amado Boudou recibieron más de 10 millones de votos. Por eso creo que la oposición tiene que replantearse y ver por qué no tienen una agenda que represente a la sociedad (...) cuando asumimos en el Ministerio, la situación era muy difícil, y ahí los pronósticos eran nefastos, decían que íbamos a devaluar y cosas así. Nada ocurrió. Por eso deberían hacer una autocrítica".

Sin embargo, hay que considerar miradas alternativas. Recientemente, el economista Eduardo Curia planteó que "el formato de política económica que caracterizó el bienio 2010-11, muy rendidor en materia de actividad y de consumo, y dotado de un gran punch electoral, no necesariamente cualifique de forma automática y “punto por punto” para la articulación aplicable después de los comicios". Curia advierte sobre la necesidad de abordar cuestiones como la dinámica general de divisas de la economía y la competitividad, la armonización de las políticas fiscal y monetaria, el tópico de la inflación efectiva y de la puja de ingresos, la afirmación de la inversión y del desempeño del empleo, y temas como los subsidios y la política energética, en el marco del giro problemático que viene mostrando la economía mundial.

"Si el enrarecimiento del cuadro mundial avanzara, con arraigo y fuerte intensidad, deberíamos estar bien alertas por las implicancias en juego, dados los diversos conductos en términos de actividad y demanda, comercio, precios internacionales, finanzas y expectativas operantes de un modo u otro. A los aspectos de evaluación macroeconómica endógenos mencionados arriba, se incorporaría, así, en la consideración, un factor exógeno, no trivial" apunta Curia. Este economista plantea, desde una posición moderada (otros economistas son críticos mucho más virulentos del actual gobierno) la necesidad de revisar algunos aspectos de la política económica del oficialismo (algo así como un "service" al modelo).

Sin embargo, el kirchnerismo en general sostiene su línea heterodoxa, apoyándose en la evidencia -o el éxito relativo- que vienen acompañando la dinámica económica de los últimos años, con una suerte de autocomplacencia (o autoconfianza) en haber detonado un círculo virtuoso en la economía nacional. Volveremos sobre este tema en la próxima entrada.

martes, 23 de agosto de 2011

Consumo firme y apuesta al mercado interno (1)


Varios analistas han interpretado en clave económica y de consumo el categórico triunfo del FPV en las primarias. Luis Majul, por caso, remarcó que Cristina Fernández obtuvo la mayor victoria en una elección nacional desde 1983 hasta ahora "porque incorporó a más de 3.500.000 de menores de 18 años a la Asignación Universal por Hijo (AUH) (...) Porque hoy, en la Argentina, más del 40 por ciento de la población depende, de manera directa o indirecta, del Estado, a través del empleo público, los planes sociales o el acceso a la jubilación (...) Porque después de la crisis de 2008 y la derrota legislativa de 2009, la ocupación empezó a crecer de manera sostenida (...) Porque al crecimiento sostenido e ininterrumpido durante treinta y cuatro trimestres seguidos hay que agregar un boom del consumo inédito y superior al de la convertibilidad (...) Porque el hiperconsumo se basa en productos que producen satisfacción inmediata: televisores, autos, motos, computadoras, celulares y zapatillas e indumentaria deportiva. Se trata de bienes que provocan la sensación cierta de ascenso social (...) Porque los salarios de los empleados en blanco fueron aumentando, a través de las paritarias, a un ritmo parecido al crecimiento de la inflación".

Fernando González, a su turno, planteó que "hay varias teorías acerca de porqué Cristina Kirchner y Amado Boudou se quedaron con el 50% de los votos en las primarias. Pero de todas ellas, la ecuación entre la bonanza económica del país y la ausencia de una oferta moderna y atractiva por parte de la oposición es la que obtiene mayor consenso a la hora de la evaluación".

Revisemos datos recientes del consumo y la actividad económica: en agosto, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se redujo 1% con respecto a la medición del mes de julio, pero en términos interanuales (respecto a agosto del año pasado) creció 14,1%. Guido Sandleris, Director del Centro de Investigación en Finanzas de la UTDT, detalló que "si bien el ICC disminuyó levemente en agosto, continúa en niveles altos. Se encuentra sólo 5,8% por debajo de su máximo histórico alcanzado en enero de 2007".

Enero de 2007, cabe recordarlo, primer mes del año en que Cristina Fernández resultó electa en primera vuelta: sin duda, hay una cierta correspondencia entre el comportamiento de consumo y el comportamiento electoral. En la actual medición de la UTDT, la percepción de los encuestados acerca de la situación económica del país en el corto y mediano plazo presentó una variación positiva del 4,8%.

Asimismo, datos privados confirman el buen desempeño de la actividad económica, a la que no ha alcanzado, al menos hasta ahora, la crisis externa. Según el estudio de Orlando Ferreres, el PBI creció 5,6% en julio. El Indice General de Actividad (IGA-OJF) que elabora dicha consultora acumula en los primeros siete meses del 2011 una expansión del 6,8% anual. "La actividad económica continúa expandiéndose a buen ritmo (...) El dinamismo de los sectores intermediación financiera y comercio se enmarca en un contexto económico donde el crédito y la coyuntura presente incentivan el consumo y las actividades financieras. Conforme a esto, se espera que en los meses venideros la economía continúe expandiéndose a buen ritmo, aunque a una tasa menor, liderada por los servicios" resalta el informe.

Las estimaciones del BBVA-Banco Francés también proyectan que las tasas de crecimiento de la demanda interna de Argentina serán de dos dígitos hasta el año próximo, en un marco regional favorable (la entidad prevé que las economías de Latinoamérica crecerán un 4,8% en 2011 y cerca de un 4% en 2012 y 2013, pese a las turbulencias en la economía global).

Las fuentes oficiales también remarcan el crecimiento de la economía: 8,2% en junio, según el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) del INDEC, respecto a igual mes de 2010. A futuro, el ministro de Economía, Amado Boudou, afirmó que "la economía argentina seguirá muy tranquila", pese al contexto internacional de incertidumbre financiera y confirmó que el gobierno nacional sigue pensando en medidas para consolidar el crecimiento: en particular, se mencionan como posibles acciones para los próximos meses aumentar el crédito privado y público a la producción, alentar el consumo por intermedio de la Asignación Universal por Hijo e impulsar la inversión hasta una tasa de crecimiento del 24% (dos puntos arriba del actual índice) para sostener la producción.

De hecho, durante la última reunión con empresarios, Boudou y el titular de la ANSES, Diego Bossio, prometieron más créditos a las pymes y más impulso al consumo, además de referirse a los resguardos regionales contra la crisis (con la Unasur como instrumento). Esto confirma que, al menos hasta ahora, y pese a la amenaza de crisis externa, el oficialismo insistirá en su línea económica heterodoxa, renuente a las recetas tradicionales de ajuste en tiempos de crisis.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Primarias en una segunda lectura


De la victoria del FPV bajo el liderazgo de Cristina -y la figura de Néstor Kirchner ya en la categoría de mito- cabe retener algunas claves:

1) superó su registro victorioso del 2007 (si bien habrá que esperar a octubre para poder hacer una comparación realmente lineal, ya que esta vez fue una primaria y hace 4 años una elección general).

2) con la excepción de San Luis (que le permitió al candidato presidencial Alberto Rodríguez Saá ufanarse de ser el único que la venció, al menos en su bastión), Cristina se impuso incluso en las provincias que llevaban candidatos a la presidencia: en Chubut duplicó a la fórmula Eduardo Duhalde-Mario Das Neves (con el plus de que el gobernador saliente de esa provincia fungía de candidato a vice) y hasta se dio el lujo de batir al candidato presidencial del socialismo, Hermes Binner, en su propia provincia.

3) en la provincia de Buenos Aires cosechó más del 53% y su aliado Daniel Scioli (46,91%) barrió a Francisco de Narváez (16,77%), el vencedor de Néstor Kirchner en las aciagas legislativas del 2009 (resultado que en su momento lo consagró en la escena política nacional y alimentó incluso una ambición presidencial).

4) pero la candidata oficialista también se impuso en Capital y en Córdoba, rompiendo con el prejuicio de que su victoria dependería principalmente de su suerte en el territorio bonaerense (en las provincias chicas, tal como sucedió en 2007, literalmente arrasó). Lo categórico del triunfo alimenta la invención del "cristinismo" como etapa superior del kirchnerismo (alimentando así una discusión permanente sobre hasta dónde ambos son modalidades específicas del peronismo en el nuevo siglo y hasta dónde han cobrado una relativa autonomía de esa tradición y herencia política).

5) Cristina también logró profundizar la brecha con el segundo: en 2007, había aventajado a Elisa Carrió por unos 23 puntos, duplicándola en votos. Esta vez, el segundo (el escrutinio definitivo deberá decir si fue Ricardo Alfonsín o Eduardo Duhalde) quedó a 37 puntos porcentuales de distancia, con lo que la presidenta casi que cuadruplicó a su inmediato perseguidor.

6) el esperado "corte de boleta" que los popes del PJ le harían a Cristina -en la interpretación de los analistas, en represalia por el protagonismo otorgado a La Cámpora en las listas- no llegó en estas primarias (y, con este resultado puesto, difícilmente alumbre en octubre).

7) en cambio, la tijera sí resultó impiadosa con los opositores: en provincia de Buenos Aires, Francisco de Narváez como candidato a gobernador de UDESO capturó un 6% de votos más que el candidato presidencial Ricardo Alfonsín (a quien le llueven facturas por parte de los radicales que siempre vieron en el acuerdo con el empresario una alianza contra-natura) y Eduardo Duhalde se despegó por 5 puntos de su postulante bonaerense, Eduardo Amadeo (8,82%).

8) quedan flotando algunas preguntas: ¿hubiera cambiado algo la suerte de la elección si Alfonsín sostenía una alianza con Binner en lugar de forzar el entendimiento con de Narváez? Lo cierto es que en su momento esa ruptura le costó a la UCR no sólo un pobrísimo resultado ya en la elección de gobierno en Capital Federal; la floja performance se reiteró en la primaria del domingo, con la UCR en el quinto lugar, por detrás de Alberto Rodríguez Saá. Para peor, en provincia de Buenos Aires, el centro de su estrategia, Alfonsín sufrió el corte de boleta en muchísimos distritos donde había acordado con intendentes de peso local. Hermes Binner, el candidato presidencial del Frente Amplio y Progresista, consideró que el radicalismo "se ha equivocado" en su alianza con Francisco De Narváez: "hay sumas que restan, no todo vale, no todo es lo mismo, no todo se compra ni se vende. Hay sumas que restan y hay restas que suman. Los ideales y las propuestas son las que tienen que guiarnos, y hay que tenerlas en cuenta a la hora de construir una propuesta creíble para la gente".

9) si la problemática política de alianzas llevada adelante por Alfonsín le salió por la culata, no es menos cierto, sin embargo, que la estrategia aislacionista de otros opositores sepultó de manera contundente sus chances: es el caso del Proyecto Sur de Pino Solanas (su candidata Alcira Argumedo no podrá competir en octubre por no haber alcanzado el piso necesario de votos) y de la diputada de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, quien del 14% de los votos en la presidencial del 2003 trepó al 23% en 2007, para ahora derrumbarse apenas por encima del 3%. Se trata, y eso también es emblemático, de dos dirigentes opositores al kirchnerismo que, con el resultado puesto, evidentemente tienen mucha más presencia mediática que incidencia electoral real.

10) ¿ayudó al FPV la crisis que vive el mundo? Para los kirchneristas, la sociedad apoyó un modelo político y económico que ofrece más certezas que las alternativas (difusas o poco consistentes) enarboladas por la oposición. Pero el "relato" del gobierno acerca de las bondades de su "modelo" también resulta más creíble en el actual contexto de crisis "neoliberal", ya que la prédica opositora acerca de la necesidad de "integrar a Argentina al mundo" se choca con las noticias que muestren que "ese mundo", ofrecido como receta, hoy vive las vicisitudes que Argentina ya sufrió hace una década. "¿A ese mundo nos quieren integrar?" es la réplica del kirchnerismo al discurso opositor. Como sea, parece que la nueva ola de la crisis global llegó en el peor momento para la oposición, pues los votos de las primarias ratifican la continuidad de la conducción en un contexto de incertidumbre externa.

domingo, 14 de agosto de 2011

Primera lectura de las primarias


1) La contundencia de la victoria del FPV en todo el país -al cierre de este post, Cristina ganaba en casi todos los distritos del país, con excepción de San Luis- confirma el drástico cambio de clima de opinión respecto al año 2009 y cuantifica la notable recuperación del kirchnerismo, que de su condición de primera minoría, pero en retroceso, en el 2009, pasa a constituirse en estas primarias como mayoría neta, con más del 50% de los votos nacionales (50,07%).

2) La victoria de Cristina es tan categórica que supera incluso los pronósticos más optimistas del oficialismo, que giraban entre el 40 y 45% de los votos, cifras que les permitían, en esas hipótesis, ganar en primera vuelta en octubre. La presidenta hace una gran elección en distritos como Santa Fe (bastión del también candidato presidencial Hermes Binner, luego de que el candidato kirchnerista a gobernador de esa provincia saliera tercero) en Capital Federal (donde Daniel Filmus resultó por segunda vez derrotado a manos del jefe de gobierno Mauricio Macri) y en Córdoba, donde el FPV ni siquiera tuvo candidato en la elección de hace una semana. Se trata de tres distritos que en el 2007 le fueron esquivos a Cristina, y aun así ella logró por entonces imponerse en las presidenciales. En Chubut, provincia aún administrada por Mario Das Neves, candidato a vicepresidente de Eduardo Duhalde, también se impone. Estas primarias son el mejor resultado histórico del kirchnerismo a nivel nacional, y una nueva confirmación de la tesis de primacías oficialistas, ya expuesta oportunamente en este blog.

3) Otra razón por la que este resultado es óptimo para el kirchnerismo es la paridad entre los candidatos opositores. Muy floja elección de Alfonsín (12,17%), que deberá revisar su estrategia de aquí a octubre, peleando voto a voto con Eduardo Duhalde (12,16%) quien también estuvo muy por debajo de lo que esperaba. Este resultado echa por la borda la "hipótesis del mejor segundo", según la cual si uno de esos dos candidatos opositores se despegaba del resto y a la vez se acercaba a Cristina, el otro contendiente podría declinar su candidatura para favorecer una polarización con el oficialismo, que aparece ahora como quimérica, ya que la única candidata que se despegó del resto fue la oficialista, con casi 40 puntos porcentuales de ventaja sobre los segundos. Todavía falta, por supuesto, la parada de octubre, que es la realmente definitoria; pero una diferencia de esa magnitud parece indescontable.

4) Gran elección del socialista Hermes Binner (10,26%), el candidato opositor que tuvo la campaña más corta ya que concentró gran parte de sus esfuerzos en revalidar el triunfo de su delfín Antonio Bonfatti en Santa Fe. El guarismo obtenido por este gobernador se agiganta si se considera que, a diferencia de Alfonsín y de Duhalde, el socialista no tiene una estructura nacional extendida que le traccione votos. Con este resultado, el socialismo cuenta ya con un candidato instalado en la vidriera nacional: de aquí a octubre, todo lo que logre sumar, si hace una campaña eficaz, será ganancia.

5) Pésima elección de Elisa Carrió, quien del 23% de votos obtenidos en 2007 se desplomó al 3,24%, dilapidando capital político con sus continuos vaivenes de posicionamiento. El papelón fue tal que terminó siendo su candidato a vicepresidente, Adrián Pérez, quien diera la cara en el bunker de la Coalición Cívica. Pésima elección también de Proyecto Sur, de Pino Solanas, ya que al cierre de esta entrada la candidata de su espacio, Alcira Argumedo, se quedaba fuera de la pelea de octubre. Ambos candidatos deberán reflexionar sobre los costos electorales que tiene desarmar espacios permanentemente. Hasta hace unos meses, Solanas sostenía una candidatura presidencial, luego, bajó a Capital Federal, sostuvo una alianza con Binner, celebró la ruptura entre éste y Alfonsín, y semanas después pergeñó la candidatura de Argumedo, acusando a sus ex aliados de ninguneo. Tercero en Capital, fuera de la presidencial de octubre, y con menos votos que Jorge Altamira, quien de la mano de una eficaz y viral campaña en redes sociales sacó más votos que la fuerza del cineasta que en 2009 en Capital obtuvo más del 20% de los votos. Otro ejemplo (entre varios) de opositores netos que no pudieron, no supieron o no quisieron entender el cambio de clima de opinión que va del 2009 al 2011.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Lecturas de Córdoba (2)


1) Córdoba fue otro mojón en la confirmación de la hipótesis de la primacía de los oficialismos, verificada en todas las elecciones de gobernador realizadas en lo que va del año, con la única excepción de Catamarca (donde un frente entre el kirchnerismo y distintas vertientes del PJ, incluida el saadismo, concurrieron unidos a la elección y derrotaron al gobernante Frente Cívico y Social).

2) La preponderancia de la continuidad de signos políticos en el poder, antes que el cambio, ratifica que, cuando no se da un contexto de crisis, los electorados tienden a votar lo conocido antes que lo que nuevo. A esa misma lectura -ya expuesta antes en este blog y en varios medios- se abrazó el gobierno nacional, que, al igual que en 2007, no tuvo candidato propio en estos comicios: “La gente está mejor y opta por no cambiar, independientemente a quién le atribuye ese bienestar”, evaluó el subsecretario General de la Presidencia de la Nación, Gustavo López, interpretando el triunfo electoral del candidato a gobernador justicialista, José Manuel de la Sota.

3) El triunfo del oficialismo en Córdoba obedece tanto a méritos propios de la gestión en curso como a errores de la oposición, que no le pudo encontrar la vuelta a la campaña ni a la estrategia política. José Manuel de la Sota triunfó con una medida exposición y mantuvo con el gobierno nacional una relación guiada por la conveniencia y la desconfianza mutua, sin haber sido nunca kirchnerista pero tampoco abiertamente anti-K. De esa forma, se transformó en un candidato "atrapalotodo": articuló el voto PJ tradicional, también los filo-K (recogió el apoyo de figuras visibles del kirchnerismo, como los muy exitosos, electoralmente hablando, intendentes de Villa María, Villa Dolores y Leones, Eduardo Accastello, Juan Pereyra y Fabián Francioni) e incluso votos anti-K. Luis Juez, en cambio, sostuvo su perfil antikirchnerista (aunque algo más moderado que en 2009) y comprobó que la verborragia mediática como herramienta de construcción política tiene un límite, sobre todo en situaciones que no son de crisis y malestar, achicando así su electorado respecto de elecciones anteriores. Oscar Aguad, por su parte, no obtuvo el rédito electoral que esperaba por haber llevado a Néstor Roulet, un ruralista ferozmente anti-K, como candidato a vicegobernador: el voto del sector rural se volcó a favor de De la Sota, propiciándole al oficialismo un dominio departamental inédito (salvo Capital, se impuso en toda la provincia).

4) Como sucedió con Capital, la elección provincial en Córdoba no puede ser capitalizada por ninguno de los precandidatos presidenciales que compite en las primarias de este domingo, aunque -también al igual que hizo Capital- reinstala una figura con ambiciones nacionales para el 2015. Ricardo Alfonsín, de UDESO, hizo campaña apostando a un triunfo de Oscar Aguad, que mejoró el resultado obtenido por Mario Negri en el 2007 pero quedó tercero; Hermes Binner apostó a un batacazo de Luis Juez que tampoco se produjo (el actual senador nacional y ex intendente sacó incluso menos porcentaje de votos que en 2007 y 2009). Los candidatos a gobernador apadrinados por Elisa Carrió (Griselda Baldata), Alberto Rodríguez Saá (Francisco Delich) y Jorge Altamira (Eduardo Salas) hicieron un papel para el olvido (de hecho, la izquierda apenas pudo retener la banca de Liliana Olivero gracias al alto voto en blanco en legisladores inducido por la boleta única).

5) Desde el punto de vista de la transparencia, los comicios fueron irreprochables, más allá de los serios deslices del Correo Argentino en la carga de datos. Con todo, la boleta única, si bien acabó (saludablemente) con el arrastre de la tradicional boleta sábana, ocasionó demoras en el escrutinio e indujo, por desconocimiento del electorado, altos porcentajes de votos en blanco en las categorías de legisladores y tribunos de cuentas (ya que alrededor del 20% de los votantes marcaron sólo la casilla de gobernador, y muchos de ellos seguramente han creído que estaban votando por lista completa).

lunes, 8 de agosto de 2011

Lecturas de Córdoba (1)


A principios del mes de julio, en una columna para revista Matices, escribíamos lo siguiente:

"Desde el retorno de la democracia en 1983, el radicalismo gobernó durante cuatro gestiones consecutivas: tres de Eduardo Angeloz (1983-87, 1987-91, 1991-95) y una de Ramón Mestre (1995-99). Casi 16 años de gestión radical prueban que el cordobés no cambia fácilmente el signo político en el poder: aun en plena crisis provincial (1995) votó una figura de recambio en la UCR (Mestre), considerando que no había condiciones para cambiar de partido (sí en 1998, con De la Sota)".

"En 2011, De la Sota juega como postulante de un oficialismo que lleva 12 años en el poder (y va por 16, con lo que igualaría a la UCR). Como el radicalismo en 1995, apuesta al recambio, pero con un ex gobernador (figura conocida). Aguad, a su turno, repite la candidatura de 2003, no siendo una figura nueva, aunque sí menos conocida. Ambos cuentan con un capital político crucial: una estructura partidaria extendida en toda la provincia, algo de lo que Juez –de los tres, la figura de relativa novedad en la política cordobesa- carece. El juecismo es una fuerza personalista, con una presencia testimonial en gran parte del interior provincial: una clave de la elección es que más de 200 municipios y comunas votarán intendente junto con gobernador el 7 de agosto (el 20 por ciento del padrón); en muy pocas de ellas el juecismo tiene candidatos competitivos, por lo que depende de la tracción que ejerza la figura de Juez, lo que le resta chances en una provincia que, la historia lo prueba, no cambia fácilmente".

"Ensayaremos una instantánea del inicio de campaña: De la Sota al frente, figura conocida, con la fortaleza de la estructura partidaria y aupado por la gestión de Schiaretti (que, en términos de opinión pública, termina mejor de lo que empezó); Juez segundo, a caballo de su figura mediática, apostando a capitalizar la expectativa de cambio, pidiendo revancha del 2007; Aguad, tercero"

"Es de manual que una clave de toda definición electoral pasa por el sentido en que se definan los electores indecisos y enojados. En este caso, el foco está en el modo en que voten los electores de ese segmento que en 2009 eligieron la lista kirchnerista".

Sobre sondeos prelectorales, el 65% de quienes en 2009 votaron por el candidato kirchnerista Eduardo Accastello mostraban intención de voto por José Manuel De la Sota en la elección a gobernador. Sólo el 14% a Luis Juez, y apenas 7% a Oscar Aguad. Un 10% se mostraba indeciso, 2% no se inclinaba por ninguno de los candidatos, y 2% por otros candidatos.

De este dato surge claramente el acierto de la estrategia oficialista de desactivar la amenaza de una lista kirchnerista de cuño PJ, que si bien no tenía chances de ganar, sí podría haber complicado las chances de continuidad en el poder (recordar que en el 2009, en el peor momento del kirchnerismo, el FPV con Accastello rozó el 9% de los votos en toda la provincia). Sin esa amenaza, el oficialismo pudo contar con gran parte de esos votos, y a la vez avanzar sobre otros segmentos electorales, incluso indecisos y hasta votos críticos del kirchnerismo, como los del campo, redondeando así una contundente victoria.

Ese mismo dato pone de relieve también el error de Juez, que no entendió que necesitaba de una buena parte de esos votos para sostener chances de ganar en una provincia en la cual su armado político era débil. Si bien en un momento el candidato del Frente Cívico amagó con revisar su visceral antikirchnerismo del 2009, volvió a insistir con su perfil netamente opositor al gobierno nacional después del exiguo triunfo de Bonfatti, delfín de su referente político nacional Hermes Binner (ese domingo 24 de julio, Juez declaró que cuando venciera en Córdoba daría un discurso todavía más duro contra Cristina que el que pronunció Binner) y apostó también a colectar por centroizquierda (MST, Proyecto Sur) votos antikirchneristas. No le resultó: en porcentual, sacó no sólo menos votos que en el 2007 en toda la provincia, sino que también retrocedió respecto de las legislativas del 2009. En fin, Juez no entendió que el contexto del 2011 es distinto al del 2009, y pagó caro ese error de lectura del clima de opinión.

La veda de encuestas dispuesta por la justicia impidió la difusión de resultados de sondeos preelectorales, pero hoy ya ha trascendido, incluso en medios nacionales (caso El Cronista Comercial en su edición de esta jornada) que Delfos fue la que más cerca estuvo del resultado de ayer, al pronosticar 42 puntos para el peronismo cordobés.

Delfos también realizó un operativo de mesas testigo, sobre 223 mesas en toda la provincia, con lo que a partir de las 22.50 hs del domingo 7 de agosto, comunicó el triunfo de UPC con el 42,54 % de los votos destinados a José Manuel De la Sota, un 29,70% para Luis Juez – FC y un 22,88% para Oscar Aguad-UCR. Los resultados del escrutinio resultaron casi exactos a la medición de las mesas testigo con un margen de error teórico del 0,3 % y un margen de error real del 0,1 %.

sábado, 6 de agosto de 2011

La heterodoxia del modelo impulsa el consumo (2)


Uno de los logros del actual modelo respecto de la situación de crisis del 2001 es la mejora del empleo: actualmente, entre los países de América Latina, Argentina se ubica en el primer lugar del ranking del índice de empleo, según un relevamiento realizado por la consultora internacional Grant Thornton. El índice de empleo para las empresas argentinas tuvo un balance positivo del 46%, resultado que representa un incremento de 37 puntos porcentuales respecto del 9% registrado en el IBR 2010. A nivel regional, Argentina se ubica en el primer lugar del ranking latino, seguido por Chile con 41%, México con 30% y Brasil con 26%.

A nivel mundial, esto ubica a nuestro país en el 8º, detrás de países como India (76%), Turquía (60%) y Suiza (56%). El promedio global realizado entre 11 mil empresas del sector privado encuestadas en 39 economías, fue de 32%, cifra que representa una importante recuperación respecto del -8% registrado en el 2010, aunque países que están afrontando graves crisis económicas, políticas y sociales de la Unión Europea (como Holanda, Grecia y España) siguen evidenciando una fuerte tendencia negativa en el índice de empleo, con -24, -20 y -19%, respectivamente.

Por otra parte, pese al proceso electoral los empresarios no prevén grandes cambios en la economía durante los próximos meses. Se percibe que el contexto interno, a diferencia del externo, no es un fuerte generador de incertidumbre: la mayoría de los empresarios le asigna altas chances a la reelección de Cristina Kirchner y bajas probabilidades a un cambio de gobierno que altere significativamente las condiciones macroeconómicas. La mitad de los hombres de negocios prevé una situación igual para los próximos seis meses y un 28% augura un escenario mejor, mientras que sólo un 22% se prepara para moverse en un contexto económico peor que el actual.

El 18% de los ejecutivos prevé para el próximo año una disminución leve de sus inversiones y el 15% anticipa una disminución significativa; en cambio, los que se preparan para aumentar sus inversiones bajaron de 28% a 22%. Con todo, la masa total de inversiones sobre facturación no ha sufrido un gran cambio respecto del último año: pasó del 13% al 12%. Por contrapartida, hay un optimismo rampante en cuanto a las ventas: el 52% anticipa un crecimiento, contra sólo el 19% que prevé una caída, si bien el panorama es más moderado que en el pasado mes de octubre (los optimistas en ventas eran 62% contra un 12% de pesimistas).

En empleo, se mantiene un leve predominio de los optimistas (26% contra 21%), mientras que en exportaciones ocurre lo contrario (19% anticipa una reducción, contra el 13% que pronostica un aumento). La encuesta fue realizada entre 275 socios de IDEA y respondieron representantes de grandes, medianas y pequeñas empresas, nacionales y multinacionales, pertenecientes a diversos sectores.

Eduardo D'Alessio, presidente de la consultora que desarrolló la encuesta, enfatizó que "en los últimos semestres, las mediciones mostraron que los empresarios esperan que todo siga igual dentro de una situación buena, y después la realidad ha convalidado esa expectativa. Se puede decir que hoy hay una predictibilidad de la economía." Cuando se les pidió evaluar el desempeño de la economía durante el último semestre, el 37% de los ejecutivos brindó una visión positiva, contra el 24% que dio respuestas negativas y un 39% que dijo que no hubo cambios.

Los datos surgen de la encuesta semestral de expectativas de ejecutivos que realiza el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) entre sus asociados. En líneas generales, las empresas pronostican crecimiento en sus ventas, estabilidad en su nivel de empleo y exportaciones y disminución de sus inversiones, esto último asociado a la preocupación por la competitividad, uno de los flancos usualmente cuestionados del actual modelo desde el establishment. Analistas evalúan que la incertidumbre prevaleciente en el orden internacional (que podría elevar al costo del dinero) también puede contribuir a explicar esa posición más conservadora de los ejecutivos asociados a IDEA.

En ese marco, la heterodoxia del modelo sigue, todavía, rindiendo frutos: el economista Dante Sica, de la consultora abeceb.com, remarca que "están sintiendo una pérdida de competitividad. No esperan una mejora en las exportaciones y creen que todo el crecimiento va a venir por las ventas al mercado interno", agregó. Está claro que el gobierno nacional mantiene la apuesta por la heterodoxia del modelo: se prevé una inyección de alrededor de 3.600 millones de pesos al consumo hasta octubre, el mes de las elecciones presidenciales.

El primer paso fue el aumento de 16,8% en las jubilaciones (previsto en la ley de movilidad), que implica inyectar a la economía $ 3.300 millones entre septiembre (cuando empieza a regir la medida) y octubre; a eso podría sumarse pronto un incremento en la asignación universal por hijo (alcanzaría a 3,6 millones de beneficiarios) que rondaría el 24% y elevaría el subsidio hasta los $ 280. Ello agregaría otros $ 300 millones sólo en los próximos 90 días, pero estarían preparándose nuevas medidas para las próximas semanas.

Dichas medidas tienen alto impacto multiplicador sobre la economía, ya que apuntan a sectores de alta propensión al consumo y baja tendencia al ahorro (como los jubilados y los segmentos de menores recursos, que vuelcan a las compras casi la totalidad de todos los aumentos que reciben); sin embargo, un riesgo latente es realimentar la inflación. Según los últimos datos oficiales, el consumo crece actualmente a un ritmo en torno al 14% interanual (en términos reales) y 26% si se computa tomando en cuenta también la inflación.

“En un mundo que se derrumba, en el que todavía se discute la eliminación de programas sociales para pagar deudas, esta Argentina que se nos escurrió casi entre las manos, hoy pagamos 2.208 millones de dólares haciendo honor a la reestructuración que hizo (el ex presidente Néstor) Kirchner”, aseveró esta semana la presidenta Cristina Fernández, en referencia al pago del capital del Boden 2012, durante un acto, donde además recordó que el pago es por los denominados “corralito y corralón, para que todos tengamos memoria y sepamos de donde venimos”. En ese marco, Cristina llamó nuevamente a los empresarios a invertir y "aumentar la oferta", mientras que el Estado se ocupará de "sostener la demanda": toda una definición del actual modelo.

miércoles, 3 de agosto de 2011

La heterodoxia del modelo impulsa el consumo (1)


1) según datos de Visa, el consumo con tarjeta de crédito «viene creciendo el 40% este año en relación con el año pasado». El guarismo es aún mayor en gasto con tarjeta de débito: un 50%, según Carrasco. A diferencia de lo que sucedía en la década del ´90, se trata de un consumo más sustentable: «la mora en el sistema de medios de pago es apenas del 1,5%, uno de los más bajos de la historia. Tampoco vemos un gran endeudamiento del público, como sí sucedía en épocas pre-crisis» apunta Gustavo Carrasco, director de relaciones institucionales de Visa Argentina.

Carrasco remarca que, antes de la crisis de 2002, veían que la gente usaba las tarjetas básicamente para comprar artículos de primera necesidad, mientras que hoy la situación es distinta: "el boom de la venta de electrodomésticos es lo que motoriza la suba en el consumo. La combinación de bajo endeudamiento y cumplimiento de pagos indica que la gente está consumiendo porque tiene plata en el bolsillo».

2) por otro lado, datos de ACARA (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina) sobre patentamiento de autos marcan un récord: en lo que va del año, ya se superaron las 500 mil unidades. El número de vehículos patentados durante julio ascendió a 71.674 unidades, lo que representa un incremento del 24,5% comparado con julio de 2010, mes en el que se habían patentados 57.571 vehículos, completando de esa forma 21 meses consecutivos de crecimiento, "un ciclo de crecimiento que no tiene precedentes en la actividad", destacó Dante Álvarez, vicepresidente de ACARA.

Los patentamientos acumulados en los siete meses del año ya alcanzan las 511.872 unidades, que representa un 30% de incremento comparado con el mismo período del pasado año -que fue récord en su momento, con 394.660 unidades patentadas-. Álvarez remarcó que "mientras la economía del país siga pujante el sector la acompañará, esa es la principal razón que, además, evidencia la nula influencia que tienen para el sector, los procesos electorales, que ya se han dando en numerosas provincias y que próximamente se dará en el ámbito nacional. Esto es un síntoma inequívoco de un mercado automotriz consolidado que, teniendo una población considerablemente menor, ya está en el mismo nivel de desarrollo que los países líderes de Latinoamérica como es el caso de México, con cifras casi idénticas, y de Brasil, en menor medida".

3) según un relevamiento de la consultora Home Research, el consumo en hogares aumentó un 5,7% durante el primer semestre, en comparación con el año anterior. Lo que más se compró fueron las golosinas y los alimentos frescos; bajaron las bebidas alcohólicas. Para José Luis Grandi, titular de la consultora, si bien lo que queda del año es un período "atípico, electoral", el consumo no va a caer sino que se mantendré en cifras similares a las actuales, con un crecimiento cercano al 5 y 6 por ciento.

Home Research estudia la evolución del consumo hogareño a través de los envases desechados. La compañía pacta el tema con 1.000 hogares de la Capital y 1.500 del interior del país, los que guardan los envases de los productos usados para el posterior estudio.

5) la confianza del consumidor creció 0,3%: según el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) elaborado por la Fundación Mercado, el indicador se incrementó 0,3% en la medición de julio respecto a la junio. Además, el Índice de Confianza del Ahorrista (ICA) mejoró 2,5% y el de Confianza de las Familias (ICF) lo hizo 0,6%.

La comparación interanual con julio de 2010 muestra que el ICC mejoró en 2,2% y el ICA un 3,5%, determinando una mejora interanual del ICF de 2,4%. El leve aumento del ICF se deriva de una disminución de la percepción de la situación presente en 1,9%, mientras que las expectativas económicas mostraron un alza del 1,5%; las de empleo, las de ingreso y las expectativas inflacionarias se mantuvieron estables.

La tendencia de compra de bienes durables por parte de las familias es en julio de 8,5%, manteniéndose en el nivel del mes de mayo, que fue de 8,4%. Asimismo, el porcentaje de familias con capacidad de ahorro en julio es de 14,7%, mostrando un leve aumento comparado al mes de mayo, que fue de 14,5%.

Recientemente, la presidenta del Banco Central de la República Argentina (BCRA), Mercedes Marcó del Pont, destacó que el desendeudamiento logrado en los últimos años y una economía diversificada alejan al país de amenazas externas como la de Estados Unidos. “En estos ocho años se construyó un proceso muy vinculado a la demanda interna, lo que genera un reaseguro muy importante para la sustentabilidad de este crecimiento; otra de las cuestiones que es muy importante es que nosotros venimos creciendo a partir de nuestro financiamiento”, destacó.

La cita es oportuna, en un marco económico internacional en el que conviven un contexto favorable al país (principalmente, una alta demanda a buen precio de los productos argentinos) con la crisis ideológica del discurso libremercadista, que hace agua incluso en el Primer Mundo (el cuasi default de EE.UU y la delicada situación en Europa son claras muestras de esto).

Esta combinación de factores ha reivindicado la aplicación de programas económicos heterodoxos, a contramano de las tradicionales recetas ortodoxas. Las calificadoras de riesgo soberano sistemáticamente vienen "castigando" a Argentina y "premiando" a los países con políticas fiscales y monetarias más conservadoras. Pero las calificaciones apenas son un indicador más de evaluación crediticia y no son fiables en términos sistémicos, ya que las agencias no sólo no pudieron anticipar la crisis financiera global, sino que la promovieron.

La heterodoxia argentina se puso de manifiesto en términos de metas redistributivas más ambiciosas que la de otros países de la región, que también crecieron, pero de manera más desigual (el ejemplo más claro es el de Perú, que creció fuerte pero de manera muy concentrada, al punto que Alan García abandona el poder sin haber podido siquiera ungir un sucesor que continúe su política: le tocará a Ollanta Humala, casi un Anticristo para el saliente presidente de Perú, darle un giro al modelo peruano). Argentina, desde la era "K, apostó fuerte el aumento del gasto público (si bien con menos eficiencia de la deseable) y el consumo como mecanismo de intervención social.