jueves, 28 de noviembre de 2024

Cómo se reconfiguran las demandas sociales en las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)

Pese a la euforia con la que el gobierno celebra la coyuntura, la crisis económica no cede y acecha el metro cuadrado de los electores, lo que plantea una situación de riesgo para el oficialismo. Según las encuestas nacionales realizadas por consultora Delfos, desde septiembre pasado 6 de cada 10 electores creen probable enfrentar dificultades para afrontar los gastos y compromisos económicos de cada mes en curso, mientras que apenas un promedio de 35% opina lo contrario (gráfico arriba).     

En ese marco, aunque la corrupción aparece como el primer problema a resolver por el presidente Javier Milei (demanda que está dentro de una relativa “zona de confort” para él, puesto que tiende a desplazar la agenda hacia lo realizado por gestiones anteriores), 43% de las menciones espontáneas se refieren a problemas socioeconómicos, con la economía en general (10%), la falta de trabajo (8%), la pobreza/miseria (8%) y la inflación (7%) como las principales respuestas en esa dimensión (gráfico arriba). Además, el presidente en sí mismo aparece en el podio de problemas.  

En la misma línea, la última encuesta de Giacobbe también pone a la corrupción al tope de los problemas junto con Milei, economía y pobreza entre las principales menciones (gráfico arriba). 

En tanto, según la última medición nacional de los consultores Isasi/Burdman la pobreza (27%) está al tope de los problemas percibidos, mientras que la posición de escolta la disputan corrupción e inseguridad (19% vs 16%, respectivamente; gráfico arriba). Inseguridad y desempleo compiten en paridad (14% vs 11%) y cierran el top 5 de demandas, mientras que los demás problemas se ubican entre el 1% y el 5% de las menciones, lejos de los dos dígitos.  

El último informe de Opinion Lab también muestra a los problemas económicos al tope: 13% para desempleo, 12% para economía en general y 9% para pobreza (gráfico arriba). Luego de inseguridad (9%) aparece inflación (8%), mientras que bajos salarios se arrima al top 5, con 7% de menciones. 

Según el evolutivo de ese informe, la inflación y la economía en general caen, mientras que crece el desempleo (gráfico arriba). 

Atlas Intel (consultora que tuvo una buena aproximación al resultado de la elección de noviembre en Estados Unidos) ensaya otra aproximación al tema: en lugar de medir los problemas de manera excluyente (es decir, sólo se puede mencionar uno, de modo que compiten entre sí) practica un tratamiento de respuesta múltiple: así, altos precios e inflación siguen al tope de los problemas percibidos (50% de las menciones), escolta desempleo (casi 47%) y cierra el top 3 corrupción, con casi 37% (gráfico arriba). Completan el top 5 situación económica (30%) y debilitamiento de la democracia y sus instituciones (casi 23%), si bien en paridad con educación (21,1%).  

Otra consultora que mide de manera similar a Atlas Intel (con tratamiento de respuesta múltiple) es D´Alessio/IROL: reporta un empate técnico entre inseguridad/delincuencia (58%) e incertidumbre en la situación económica del país (57%) y los ajustes del gobierno, que cierra el podio y se ubica por encima del 50% (gráfico arriba). Completan el top 5 inflación (49%) y falta de propuestas para el crecimiento (42%), lo que perfila una agenda estructuralmente atravesada por problemas socioeconómicos.  En síntesis: 1) la situación económica sigue siendo complicada para la mayoría de los electores 2) si bien la inflación ha cedido terreno, no ha desaparecido de la agenda y convive con otras preocupaciones socioeconómicas en el metro cuadrado cotidiano de los argentinos 3) desempleo y pobreza crecen como demandas a resolver por el gobierno nacional, con lo cual su foco en la desaceleración inflacionaria conlleva el riesgo de que la gestión quede  desfasada respecto a una agenda social dinámica. 

miércoles, 20 de noviembre de 2024

Cómo está el oficialismo a un año del ballotage, según las últimas encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)

El 19 de noviembre de 2023, La Libertad Avanza (LLA) vencía a Unión por la Patria (UP) con 55,6% de los votos vs 44,4% en segunda vuelta. A un año del ballotage, las últimas encuestas nacionales  alternan matices y regularidades estadísticas respecto a cómo encara el oficialismo el tránsito hacia sus primeros 365 días de gestión en el próximo mes de diciembre. Según consultora Delfos (gráfico arriba), entre el 8 y el 11 de noviembre el gobierno se recuperó de la caída registrada en octubre y alcanzó 51% de aprobación vs 47% de desaprobación, con un saldo favorable de 4 puntos porcentuales estadísticamente no significativo, dado el error muestral de +/-2,1%.  

En tanto, la última medición nacional de consultora Analogías (gráfico arriba) coincide con Delfos en ubicar a los detractores en el mismo orden de magnitud del voto obtenido por UP en el ballotage (en torno al 44%). Sin embargo, en ese informe la aprobación cede hasta rozar el 39%, un panorama similar al que las tendencias promedio marcaban hacia el cierre de octubre. En este caso, el saldo es desfavorable en 5,6 puntos porcentuales, estadísticamente significativo dado el error muestral de +/-2%.

A su turno, la última medición nacional de Atlas Intel (que viene de realizar un buen pronóstico en la elección de Estados Unidos) reportó a mediados de octubre un resultado más desfavorable para el oficialismo: casi 43% de aprobación vs casi 51% de desaprobación (gráfico arriba). Aquí, el saldo desfavorable es de casi 8 puntos porcentuales, estadísticamente significativo dado el error muestral de +/-2%. 

En el extremo contrario, la última medición de los consultores Isasi/Burdman reporta el mejor resultado en la variable aprobación para el oficialismo: 52% vs 39% de desaprobación (gráfico arriba), con un saldo favorable de 13 puntos porcentuales, estadísticamente significativo dado el error muestral de +/-2,17%. Si hacemos un promedio de estas cuatro encuestas nacionales para calibrar los matices entre ellas, obtenemos 46,4% de aprobación vs 45,2% de desaprobación, lo que perfila polarización y empate técnico.   

Si pasamos de la variable aprobación a la imagen de gestión en las últimas tres encuestas que la miden de una manera comparable, el sondeo más reciente que realizaron las consultoras Grupo de Opinión Pública (GOP) y Trespuntozero entre fines de octubre y principios de noviembre reportó 48,6% de positiva vs 48,5% de negativa, un empate técnico (gráfico arriba). Se insinúa una recuperación del oficialismo, pero persiste una situación de polarización. 

A fines de octubre, la encuesta de D´Alessio IROL arrojó 47% de imagen positiva vs 50% de negativa, también aquí con una leve mejora del oficialismo que perfila nuevamente empate técnico y polarización  (gráfico arriba).  

Finalmente, la última encuesta de Opinion Lab realizada a fines de octubre coincide en insinuar una recuperación del oficialismo en un panorama polarizado, con 47% de positiva vs 48% de negativa (gráfico arriba). El promedio de estas tres encuestas arroja 47,5% de imagen favorable vs 48,8% de desfavorable. En síntesis: 1) más allá de los matices, las mediciones convergen en que el núcleo opositor se mantiene sólido, en el mismo orden de magnitud del 44,4% obtenido por UP hace un año, con promedios entre 45% y casi 49% en ambas variables 2) el apoyo al oficialismo también muestra resiliencia, con promedios entre 46%-47% en las mismas variables, pero por debajo del casi 56% de los votos obtenidos por LLA en el ballotage, con lo cual el desgaste ronda los 10 puntos porcentuales a un año del ballotage 3) comparativamente, la variable aprobación manifiesta mayores vaivenes mientras que la imagen se comporta de manera más estable. 

jueves, 14 de noviembre de 2024

La polarización pulveriza a las terceras fuerzas, según las últimas encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)

Hace casi un año se realizaba la segunda vuelta presidencial entre La Libertad Avanza (LLA) y Unión por la Patria (UP), con victoria para el primero de esos sellos. A punto de cumplirse 12 meses de esa fecha, la dinámica política vuelve a confirmar a esas fuerzas como protagonistas centrales de la coyuntura, relegando a las demás listas y actores a roles de reparto. Según el último monitoreo de redes sociales de Scidata (gráfico arriba), entre septiembre y octubre el presidente Javier Milei anotó una recuperación que lo llevó a rozar el 47% del total de las publicaciones sobre los principales dirigentes argentinos luego de la caída de protagonismo durante agosto pasado (entre otras razones, por el estallido del escándalo que protagonizó el expresidente Alberto Fernández). Pese a esa recuperación, su performance vuelve a mostrar la desaceleración advertida en junio pasado, cuando cayó del 54% del total de las menciones al 46%. En tanto, cada mes gana protagonismo en redes sociales Cristina Kirchner: la expresidenta estaba promediando valores por debajo del 10% mensual, pero se recuperó luego de agosto. Su fortalecimiento en la arena digital la ubica como la mejor dirigente por debajo de Milei, con el ex presidente Mauricio Macri creciendo tenuemente en protagonismo, pero con valores mucho más discretos; esa tendencia fue previa al fallo de la Cámara de Casación que confirmó la sentencia de primera instancia en su contra emitido ayer, otro elemento que mantiene la centralidad de CFK en el escenario.  

En la misma línea, el último informe de escucha en redes sociales de Ad Hoc (gráfico arriba) ratifica la dialéctica entre Milei y CFK, que recrean la polarización y copan el centro de la escena a costa de los demás actores. Eso perfila a la coyuntura política como un subibaja, con LLA de un lado y UP del otro, mientras que las demás fuerzas pierden relevancia.  

Consistente con eso, la más reciente encuesta nacional de Opinion Lab arrojó que desde septiembre CFK casi duplicó su percepción de liderazgo opositor (pasó de 17% a 32%), mientras que el gobernador de la Provincia de Buenos Aires (PBA), Axel Kicillof, bajó y se estancó en torno al 15% (gráfico arriba). Los demás actores medidos no llegan siquiera al 5% de menciones. La polarización del escenario también impacta en términos de intención de voto de cara a la elección de medio término de 2025: según el mismo informe de Opinion Lab, la tendencia muestra un empate técnico entre el oficialismo de Milei (37%) y el espacio referenciado en CFK, Kicillof y Massa (33%). La brecha de 4 puntos porcentuales entre ambas fuerzas no resulta estadísticamente significativa. El PRO referenciado en Mauricio Macri apenas alcanza 6% y el radicalismo opositor de Martín Lousteau se ubica en 3% (gráfico abajo).  

La última medición nacional de Proyección Consultores también arroja una polarización entre las fuerzas referenciadas en el presidente (casi 28%) y la ex presidenta (casi 27%). En este caso, el PRO alcanza 11,5%, pero queda lejos de la disputa entre las dos principales listas, mientras que los demás espacios quedan lejos de los dos dígitos (gráfico abajo).   

El más reciente sondeo nacional de Fixer también reportó un empate técnico entre LLA (35%) y UP (34%). Los demás sellos quedan lejos del 10% (gráfico abajo).   

Finalmente, la última encuesta nacional realizada por Consultora Delfos también ratifica una polarización entre LLA y UP (si bien relativamente atenuada, como sucede en los comicios de medio término): una lista oficialista “pura” ronda el 40%, mientras que UP se sostiene por encima del 30% (gráfico abajo). Las demás fuerzas quedan muy lejos del 10%.