martes, 23 de abril de 2024

Marcha del 23 de abril e impacto del ajuste en las universidades, según las encuestas (nota publicada en CBA24N)

Este martes 23 de abril se realizará la marcha nacional educativa por la universidad pública, movilización que se inscribe en un proceso de lucha frente al ajuste del gobierno de Javier Milei. En ese marco, ¿qué dicen las últimas encuestas sobre este tema? A fines de marzo, la medición de la Universidad de San Andrés (Udesa) arrojó que 60% está en desacuerdo con congelar el financiamiento a las universidades públicas, vs 32% de acuerdo (gráfico arriba). Así, el apoyo a la medida se ubica en el mismo orden de magnitud del voto a La Libertad Avanza (LLA) en las primarias de agosto de 2023 y la primera vuelta de octubre (30%), pero la oposición lo duplica y supera por casi 16 puntos porcentuales al caudal obtenido por Unión por la Patria en el ballotage de noviembre (44,3%), lo que confirma que se trata de una postura mayoritaria.  

Con más fuerza todavía, la encuesta realizada en marzo por Proyección Consultores reportó 71,1% de acuerdo con la frase “Las universidades fomentan la igualdad de oportunidades y la movilidad social”, vs apenas 19,5% de desacuerdo (gráfico arriba). El mismo estudio muestra que en una época donde predomina el descrédito, las universidades públicas lideran la confianza en actores sociales, con casi 51% de las menciones y casi 11 pp de ventaja sobre su escolta, las pequeñas y medianas empresas (gráfico abajo).  


En ese marco, la última encuesta de Zuban Córdoba arrojó que 58,5% de los votantes está en desacuerdo con congelar el presupuesto universitario, vs  38,4% está de acuerdo (gráfico abajo). Aunque el apoyo es mayor al caudal duro de LLA, es superado por 20 pp por la postura adversa, lo que confirma que la “causa universitaria” supera con creces al voto de UP.    

El mismo informe detecta un consenso cercano a la unanimidad respecto a la frase “La educación pública es un derecho de todos y debemos defenderla”: 87,4%, con apenas 10,7% de desacuerdo (gráfico abajo). Así, todos los datos convergen en el sentido de un apoyo social a las universidades públicas, lo que favorece las expectativas de una movilización multitudinaria en todo el país. Independientemente del debate que pueda generarse en torno a la masividad de la protesta, sería otro síntoma de la debilidad del gobierno nacional en la calle, puesto que, más allá de la aplicación o no del “protocolo Bullrich”, desde el momento de la asunción del poder en diciembre de 2023, cuando se produjeron los primeros cacerolazos de protesta, el oficialismo nunca pudo contar con masas movilizadas a su favor como contrapeso a las opositoras.  

Además de una calle copada por movilizaciones adversas, otro problema para el oficialismo es la negatividad en las redes sociales, un ámbito donde Milei construyó su posicionamiento: desde que comenzó 2024, el sentimiento social arroja valores de pesimismo muy por encima del optimismo, y la conversación en redes sobre educación reforzó ese patrón: según el último monitoreo de Scidata, durante la disputa electoral del año pasado el sentimiento de diálogo sobre el tópico se mantuvo entre “regular/malo” y “algo malo”. Sin embargo, tras la asunción de Milei, la charla sobre la educación comenzó a rozar valores de clima “malo”, mientras que la conversación sobre las universidades se negativizó (gráfico abajo).  

Durante abril se detectó una leve mejoría en la charla de redes sociales sobre las universidades (gráfico abajo), debido al incremento de las menciones de respaldo a las casas de altos estudios públicas ante los cuestionamientos oficiales al manejo de fondos en esas instituciones: entre febrero y marzo pasados, la charla migró de un diálogo de corte propositivo a otro “politizado”.  

Hasta octubre de 2023, la conversación sobre las universidades se centraba en deseos y augurios de un país mejor, sostenido en parte por los aportes de una educación de más calidad. Sin embargo, entre noviembre y abril el diálogo viró hacia el debate político, centrado en la relación de las instituciones educativas (especialmente la Universidad de Buenos Aires) con el gobierno libertario. Habrá que ver cómo el oficialismo procesa la movilización, a casi un mes del “Pacto de Mayo”, en semanas claves que pueden definir la suerte del mega decreto (DNU) y del proyecto de ley “Bases” en el Congreso Nacional. 

miércoles, 17 de abril de 2024

Cómo evolucionó la gestión económica de Milei, según las encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)

Con 51,6% de inflación acumulada en el primer trimestre y 11% en marzo (el gobierno nacional apostaba a 10% para acercarse al objetivo de perforar los 2 dígitos), se impone un repaso de cómo evolucionó la evaluación de la gestión económica del presidente Javier Milei en las encuestas nacionales. Entre diciembre 2023 y enero 2024, Opinaia detectó que las medidas económicas del gobierno anunciadas por el ministro Luis Caputo cedieron de una calificación positiva de 49% a 44%, en tanto que la negativa creció de 44% a 47% (gráfico arriba), lo que arrojó un diferencial desfavorable de -3 puntos porcentuales al cierre del primer mes de gestión.  

En febrero, la consultora Opina midió la política en esa materia: reportó 47% positiva vs 51% de negativa (gráfico arriba), un diferencial desfavorable de 4 puntos porcentuales (pp), en tanto que la política de ayuda hacia los más pobres alcanzó -6 pp, la política exterior -2 pp y la de seguridad +1 pp. Así, en términos comparativos y dentro de resultados magros, se ubicó en tercer término.   

Según la Universidad de San Andrés (Udesa), en marzo se ubicaba como la tercera política con mayor satisfacción, por detrás de la exterior (41%) y de seguridad (41%), dentro de un panorama también magro: 38%, vs 58% de total insatisfacción (gráfico arriba). Eso arrojó un diferencial negativo de 20 pp. Ese mismo mes, el informe de Atlas Intel reportó 49% positiva (excelente + bueno) vs 46% negativa (regular + malo; gráfico abajo) para la gestión económica y la responsabilidad fiscal: diferencial favorable de apenas 3 pp, un empate técnico, que se ubicó segunda como área detrás de transparencia y lucha contra la corrupción. Si se suma el regular (un nivel menos intenso de malestar), el saldo queda negativo en 2 pp.   

Entre el 5 y el 11 de abril, Ágora Consultores midió el manejo de la economía: 48% positivo (muy buena + buena) vs 43% negativo (mala + muy mala; gráfico abajo), lo que arroja un diferencial favorable de 5 pp, un nuevo empate técnico dado el error muestral de +/- 2,1%. En este caso, se ubicó segunda por detrás de la política de seguridad. Se midió aparte el manejo de la inflación: 44% positivo vs 45% negativo.   

Si hacemos un promedio de esas cinco encuestas nacionales que abordaron el tema de forma comparable, el resultado de la evaluación de la gestión económica es 45,2% positiva vs 49% negativa; un diferencial desfavorable de 3,8 pp. Eso implica que el apoyo a la política económica se ubica 10,6 pp por debajo del voto a Milei en el ballotage (55,6%), mientras que los detractores superan al caudal obtenido por Unión por la Patria (UP) en la misma instancia por 4,7 pp. Esa distribución de tendencias replica el resultado del relevamiento realizado por Zuban Córdoba entre el 10 y el 11 de abril: respecto a su economía personal, 46,4% cree que el sacrificio actual valdrá la pena en el futuro, vs 50,6% que considera que no valdrá la pena (gráfico abajo).

 

Finalmente, entre el 4 y el 8 de abril, Proyección Consultores midió la percepción del rumbo de la economía: 40,2% lo consideró correcto y 39,7% incorrecto (gráfico abajo), empate técnico. En este caso, una elevada proporción de los electores (uno de cada cinco) no supo responder.  

En conclusión: 1) al gobierno nacional no le sobra nada en la evaluación de la política económica  por parte de los votantes 2) la distribución de tendencias es consistente con las creencias a nivel del metro cuadrado de los electores, donde el ajuste en marcha tiene un acompañamiento no menor, pero se ubica por debajo del casi 51% que no tiene expectativas al respecto 3) esto confirma que los resultados en esa materia en la opinión pública hasta el momento son, en el mejor de los casos, magros.

jueves, 11 de abril de 2024

A cuatro meses del cambio de gobierno se agudiza la polarización, según las encuestas (nota publicada en CBA24N)

Ayer 10 de abril, el gobierno nacional cumplió 4 meses de gestión. El balance que arrojan las últimas 10 encuestas nacionales marca que 47% de los electores la aprueban vs 48% que la desaprueban, lo que pone en evidencia una marcada polarización: quienes apoyan se ubican 8,6 puntos porcentuales por debajo del 55,6% de los votos que obtuvo La Libertad Avanza (LLA) en el ballotage de noviembre de 2023, mientras que los críticos se consolidan por encima del 44,4% de caudal que sumó Unión por la Patria (UP) en la misma instancia. La encuesta más representativa de las realizadas entre fines de marzo y lo que va de abril es la de Atlas Intel, que reportó 47,7% vs  47,6%, respectivamente (gráfico arriba). Si pasamos de la variable aprobación a la de imagen de gestión, el promedio de las últimas mediciones ubica la calificación positiva en 46% vs una negativa de 50%; la encuesta más representativa de la serie reciente es la de D´Alessio/IROL, que arrojó 47% de positiva vs 52% de negativa (gráfico abajo).  

Al hacer foco no en la gestión sino en la imagen de Javier Milei, el promedio de las últimas 10 mediciones arroja 49% positiva vs 49% negativa. En este caso, la encuesta más representativa de la serie fue realizada por Opina, que reportó 51% vs 49%, respectivamente (gráfico abajo).   

En este marco coexisten dos movidas políticas. Por un lado, la oposición que lidera UP explora con el socialismo, la izquierda y el ala crítica de la Unión Cívica Radical (UCR) estrategias para derribar en la Cámara de Diputados el mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que ya sufrió un primer revés en el Senado, buscando darle representación al casi 50% de votantes que se siente opositor y también se expresa contra esa medida, según Atlas Intel (gráfico abajo).  

Por otro, el oficialismo tantea las chances de revertir en el Congreso el revés que sufrió en febrero el proyecto de ley “Bases” (antes denominado “ley ómnibus”) a partir de una versión más acotada. No es algo sencillo, pues la caída del primer proyecto dejó un residual desfavorable, según la encuesta realizada por Pulso en marzo: 35,5% de acuerdo vs 42,4% en desacuerdo (gráfico abajo). Así, el aval se ubica 5,5 puntos porcentuales por encima del voto a LLA en las primarias de agosto y la primera vuelta de 2023 (30%), mientras que los detractores se ubican en el mismo orden de magnitud del voto a UP en la segunda vuelta.  

Con todo, el oficialismo apuesta a que la negociación con sectores dialoguistas permita sortear una tendencia desfavorable: la postura de que la oposición colabore con el presidente está en el piso de la serie evolutiva desde el cambio de gobierno, mientras que la posición contraria está en un nivel pico y se ubica en el mismo orden de magnitud del voto a UP en noviembre pasado, según Opina (gráfico abajo).  

Con apenas matices, la misma distribución de actitudes surge de la última encuesta realizada por Casa Tres. Un 53% de optimistas opina que el gobierno de Milei logrará terminar sus 4 años de mandato con logros, vs un pesimismo de 45% donde se distinguen dos segmentos: 18% cree que completará su mandato pero será un fracaso, mientras que 27% piensa que no lo completará (gráfico abajo). Ese último grupo se corresponde con el núcleo duro de UP en las primarias de 2023.   

En síntesis, al cumplirse 120 días del cambio de gobierno, el análisis de las últimas mediciones nacionales permite extraer tres conclusiones: 1) no hay diferencias estadísticamente significativas entre las variables aprobación de gestión, evaluación de imagen de gestión y opinión de Milei; en todas ellas se advierte paridad y marcada polarización entre adherentes y opositores 2) tanto el mega DNU como el proyecto de ley “Bases” enfrentan una oposición consolidada, que ronda entre 42,4% y casi 50% de detractores 3) en términos de debate parlamentario, la postura favorable a que la oposición colabore con el presidente aún es mayoritaria pero se debilitó respecto a su asunción en diciembre, mientras que se afirma la actitud que prefiere una oposición que intente bloquear el programa económico de LLA.