lunes, 28 de agosto de 2023

De la desalineación a la volatilidad electoral (nota publicada en CBA24N)

En julio pasado, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres,  declaró ante la prensa que ese mes fue el mes más caluroso de la historia y dijo: "El calentamiento global ha terminado. La era de la ebullición global ha llegado”. Parafraseándolo,  podemos decir: La desalineación electoral ha terminado. La era de la volatilidad electoral ha llegado. En la bibliografía de ciencias políticas se entiende por desalineación la ruptura de las características de clase social en la conducta electoral, el relajamiento de la integración estructural de los partidos en configuraciones que seguían la división social tradicional junto con la erosión de la identificación afectiva de largo plazo con un partido político. En Argentina, la desalineación electoral fue un largo proceso que arrancó hace 40 años, con el regreso a la democracia, y marcó la transición del sistema bipardidista tradicional (con ejes en el Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical, respectivamente) en un sistema bicoalicional que comenzó a tomar forma pos crisis del 2001, más precisamente en 2003, con un frente pan peronista con eje en el kirchnerismo (bajo el sello Frente para la Victoria) y un frente opositor con eje en el radicalismo, al que se sumó primero la Coalición Cívica y desde 2015 el PRO. Desde entonces, cambió el centro de gravedad de esa coalición por la predominancia del “partido amarillo” sobre sus socios menores, primero bajo el sello Cambiemos y desde 2019 con la denominación Juntos por el Cambio (JXC). En la última década, el panperonismo en el gobierno nunca perforó el umbral del 30% en un turno de elección nacional: el FPV conservó la primera minoría electoral con 33% en 2013 y entre 38%-37% en 2015 (primarias y generales); bajo el sello Frente de Todos volvió al poder con 48,24% en 2019, y en 2021, pese a ser derrotado, se sostuvo por encima del 30% tanto en las PASO (32,4%) como en la general  de medio término (35%). La coalición cambiemita también mantuvo su vitalidad electoral por encima del umbral del 30%: en la PASO 2015 alcanzó 30,12% y en la general de ese año 34,15%. En 2017 se impuso con 41,75%, en la PASO 2019 bajó a 31,8% pero se mantuvo por encima del 30%, en la general trepó a 40,24% y en 2021 se impuso con 42%. Ese patrón se rompió en las PASO del 13 de agosto: tanto JXC como el nuevo sello panperonista, Unión por la Patria, perforaron el umbral del 30%, y una nueva fuerza emergente fue la única en cruzarlo: La Libertad Avanza, con Javier Milei (gráfico arriba).     


Esta nueva era de volatilidad electoral afecta a ambas coaliciones, pero de manera asimétrica: el candidato oficialista, Sergio Massa, logró sostenerse por arriba del 20% de los votos en las primarias, según las primeras encuestas fideliza el voto de su contendiente en las PASO y cruza el umbral crítico del 30% para mantenerse competitivo, según CB Consultora (gráfico arriba). En cambio, Patricia Bullrich quedó por debajo del 20% en las primarias, no retiene todo el caudal de su contrincante Horacio Rodríguez Larreta y queda por debajo del 30%, lo que afecta su competitividad.  


Según CB, Milei retiene casi 92% de sus votos de las PASO, mientras que Massa retiene el 93,1% propio y capta casi 77,4% de Grabois. En cambio, Bullrich retiene 85,3% propio pero cede 9% hacia Milei y retiene el 73,3% del voto de Rodríguez Larreta, lo que la ubica en una posición de debilidad relativa respecto a LLA y UP de cara a octubre. El contraste con 2015 es nítido: ese año, entre la PASO a la general Macri no sólo no sólo sumó el caudal de sus socios menores (3,34% de Ernesto Sanz por la UCR + 2,28% de Elisa Carrió por la Coalición Cívica), sino que trepó por encima del 34%.  

En tanto, según el Observatorio de Psicología Aplicada de la Universidad de Buenos Aires (OPSA/UBA), Milei retiene el 97,4% de sus votos de las PASO, mientras que Massa fideliza casi el 98% propio y capta casi el 90% de Grabois. En cambio, Bullrich retiene casi 82% propio pero cede 18,1% hacia Milei y sólo retiene el 60,5% del voto de Rodríguez Larreta, lo que confirma su posición de debilidad relativa respecto a LLA y UP de cara a octubre (gráfico arriba).

Si comparamos los datos que proyecta OPSA/UBA con el resultado de las primarias por sello sobre voto positivo, Milei avanza 7 puntos porcentuales (de 31,5% a 38,5%) y Massa sube 3,66 pp (de 28,64% a 32,3%). En sentido contrario, Bullrich cede casi 6 pp (de 29,69% a 23,7%). Dado que el estudio tiene un error muestral de +/-1,4%, esas variaciones están en el límite de la significatividad estadística, pero el escenario es consistente con el de CB: Milei afirma su liderazgo como principal opositor a costa de Bullrich, mientras que Massa vuelve a retener la mayoría de los votantes de Grabois y rebasa el umbral del 30%, lo que perfila, por ahora, un escenario de ballotage Milei vs Massa para definir al nuevo presidente. 

martes, 22 de agosto de 2023

A 60 días de la primera vuelta, qué dicen las primeras encuestas pos PASO (nota publicada en CBA24N)

Dentro de dos meses, el 22 de octubre, se celebrará la elección nacional entre los cinco precandidatos que superaron las PASO del 13 de agosto, cuyo orden en términos de candidaturas individuales fue el siguiente: Javier Milei (La Libertad Avanza, LLA), 30%, Sergio Massa (Unión por la Patria, UP) 21,4%, Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio, JXC) 17%, Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País, HXNP) 3,8% y Myriam Bregman (Frente de Izquierda, FIT) 1,9% (gráfico arriba). El ordenamiento del top 3 se replica en términos del volumen de conversación digital generada en la jornada electoral, según Taquion: liderazgo para Milei, Massa como escolta y Bullrich tercera, seguida de cerca por Horacio Rodríguez Larreta (gráfico abajo). 

Para mantenerse competitivos, Massa en UP y Bullrich en JXC necesitan retener el voto de sus contrincantes internos (Juan Grabois y Horacio Rodríguez Larreta, respectivamente). Por otro lado, se abren tres canteras: 1) los más de 750 mil electores que se quedaron sin candidatos (dado que votaron listas que no pasaron el filtro del 1,5%) 2) más de 1 millón que votaron en blanco y 3) 10 millones que no fueron a votar. Con una afluencia que rondó 69,6%, es razonable esperar que la concurrencia crezca, como sugiere la primera encuesta pos primarias de CB Consultora: casi 75% seguramente irá a votar dentro de 60 días (gráfico abajo). 

 


El mismo estudio reporta intención de voto con proyección sobre afirmativos (gráfico abajo): si comparamos esos datos con el resultado de las primarias por sello sobre también sobre voto positivo, Milei avanza 3,76 puntos porcentuales (de 31,5% a 35,3%) y Massa sube 2,16 pp (de 28,64% a 30,80%). En sentido contrario, Bullrich cede casi 2 pp (de 29,69% a 27,7%), mientras que Bregman cede casi 0,8 pp y  Schiaretti se mantiene (+0,18 pp, de 4,02% a 4,20%). Dado que el estudio tiene un error muestral de +/-1,5%, se trata de variaciones estadísticamente no significativas, pero perfilan un escenario que resulta consistente con las hipótesis de los últimos días: Milei se afirma en la punta como principal opositor a costa de Bullrich, al mismo tiempo que Massa retiene sin problemas los votantes de Grabois y rebasa el umbral del 30%. 


Esa resiliencia oficialista también se expresa en provincia de Buenos Aires (PBA), distrito clave donde la participación en las PASO fue de 66,4% y según CB podría alcanzar el 76% en octubre (gráfico abajo). Ese avance de 9,6 puntos porcentuales ubica a la afluencia apenas por encima del nacional (74,6% según la encuesta de CB) y en el mismo orden de magnitud si se consideran los errores muestrales de ambos estudios. 

 

Con proyección de indecisos, CB reporta 42,4% de intención de voto para Axel Kicillof, un avance de 6 pp respecto a su resultado del 13 de agosto, Carolina Píparo alcanza 27,1% y sube 3,3 pp al comparar con las PASO. En sentido contrario, Néstor Grindetti roza 29% y cede 4 pp al comparar con la sumatoria de JXC en las primarias, en tanto que "el Pollo" Sobrero resigna casi 1 pp (gráfico abajo). Dado que el estudio tiene un error muestral de +/-2,7%, se trata de variaciones estadísticamente no significativas, pero el panorama es consistente con las tendencias nacionales: quien picó en punta, en este caso Kicillof, se afirma y cruza el umbral del 40%, mientras que Píparo se beneficia del segundo lugar obtenido y rebasa el umbral del 25%. En cambio, Grindetti no puede retener todos los votantes de Santilli y perfora el umbral del 30%.


En síntesis, de estos tres informes podemos extraer algunas conclusiones: 1) el más beneficiado por la inercia que dejaron las PASO fue Javier Milei, quien ganó centralidad en el escenario y sostiene el liderazgo de cara a octubre 2) el segundo más favorecido fue Sergio Massa, pues además de ganar la interna con mayor contundencia que Bullrich en sus respectivos sellos, la aventajó en términos de votos como candidato individual y protagonismo digital 3) por contrapartida, la ex ministra quedó relegada en términos de votos individuales, cedió el protagonismo opositor a Milei y tiene problemas para sostener el caudal obtenido por Rodríguez Larreta 4) similar panorama enfrenta su candidato a gobernador de PBA, Grindetti, quien tampoco logra sostener el caudal de Santilli y cedió protagonismo opositor a manos de la candidata de Milei, Píparo. 

lunes, 21 de agosto de 2023

En Córdoba, Javier Milei y Juan Schiaretti le quitaron votos a Juntos por el Cambio (nota publicada en La Voz del Interior)


Un análisis del comportamiento electoral de los cordobeses durante las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) del pasado domingo 13 de agosto permite, sobre la base empírica de casi 11.000 casos relevados a través de una encuesta en boca de urna presencial complementada con una telefónica vía sms, caracterizar el voto de los principales candidatos que protagonizaron esos comicios y que también competirán en la elección general de octubre.

Al cruzar el voto del domingo por el emitido en las Paso 2019, se observa que Javier Milei (La Libertad Avanza) captó casi 33% de los electores de Mauricio Macri, mientras que Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) capturó casi 20% de ellos, lo que suma más de la mitad de los electores de Juntos por el Cambio de hace cuatro años. Por esa merma, la sumatoria entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta sólo pudo retener 41,1% del caudal de las primarias 2019 en esta provincia. Se trata de un resultado magro para un distrito que desde la primera vuelta de 2015 se había convertido en un bastión amarillo en los turnos nacionales.

Esta vez, dos precandidaturas hicieron la diferencia. Por un lado, una “cordobesista”, cuyo antecedente más cercano fue la Paso 2015 con José Manuel de la Sota, que resultó vencedor de las primarias en Córdoba pero perdió en los demás distritos la competencia ante Sergio Massa, por lo que quedó fuera de la grilla de la primera vuelta. Esta vez, el actual gobernador no tuvo rivales dentro del sello, por lo que sigue en carrera para octubre.

El segundo factor fue la irrupción de Milei, que con un discurso de cambio más radical que los ex Cambiemos y la resignificación de un nuevo significante vacío (“libertad”) representó para muchos cordobeses una herramienta de castigo más eficaz al actual gobierno que la propuesta por la ex ministra de Seguridad y el actual jefe de gobierno de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Por otro lado, la candidatura de Schiaretti también perjudicó a Unión por la Patria: Sergio Massa y Juan Grabois sólo lograron retener 39% del voto de Alberto Fernández de hace cuatro años, mientras que el gobernador cordobés captó 35,2%. Milei se llevó una porción menor: 15,1%.

EL VOTO SEGÚN VARIABLES DEMOGRÁFICAS

Milei captó la mitad del voto joven: 50,3% entre electores de 18 a 29 años, muchos de ellos debutantes. En ese segmento etario, el segundo más votado fue Schiaretti (21%). Muy relegados quedaron entre los jóvenes los precandidatos de Juntos por el Cambio y Unión por la Patria (UP): ninguno llegó individualmente al 10%, y sus sellos quedaron por debajo del 15%. En el segmento etario de 30 a 49 años, el panorama cambia y se registra un empate técnico entre Milei (29,3%) y Schiaretti (28,7%). La sumatoria de Bullrich y Rodríguez Larreta vuelve a quedar tercera, pero alcanza 21,1%, mientras que UP no llega al 15%.

A partir de los 50 años, el voto por Milei cae por debajo del 20% y se aproxima al de UP, mientras que la primacía la disputan JXC y Schiaretti (32,5% vs 29,1%, respectivamente). JXC sólo conserva un claro predominio entre mayores de 65 años: 42,1% de los votantes de ese segmento etario. Schiaretti queda como escolta (27%), en tanto que Milei y UP se ubican por debajo del 20%.

Por género, Milei logró una inserción sensiblemente mayor entre los hombres: casi 36%. Lo escolta Schiaretti (24,3%), seguido de cerca por la sumatoria de JXC (casi 21%). En cambio, entre las mujeres el voto de Milei cede a 23,2%, y están en empate técnico el gobernador cordobés (29,2%) y JXC (casi 28%). Así, combinando ambos criterios, se podría decir que el perfil de votante más típico de Milei es el varón menor de 30 años.

Finalmente, por estudios, entre los niveles de instrucción de secundario completo o menos saca ventaja Schiaretti (casi 37%) y escolta Milei (casi 29%); JXC y UP están en paridad, por debajo del 15%. En niveles altos, de secundario completo o estudios superiores, Milei trepa al 30%, escolta JXC con 27% y Schiaretti queda tercero con 23,2%.

sábado, 19 de agosto de 2023

Las PASO del domingo 13 de agosto a nivel país y en Córdoba (columna radial en Córdoba Primero, por FM Gen)

https://ar.radiocut.fm/audiocut/norman-berra-analista-opinion-publica-repasa-resultado-paso-del-13-agosto/


Nota en Letra P compartida con colegas

 Ola violeta: por qué Javier Milei no perdería votos en Córdoba

Contra las expectativas de las alianzas nacionales, un análisis temprano indica que el libertario sumaría adhesiones en octubre. El impacto para Massa y Bullrich.


Similar limitación para la referente halcón anticipa Norman Berra, analista de opinión pública. “Milei va a retener sus votos o va a crecer. El problema lo tiene Bullrich, porque si endurece su discurso para disputar con Milei puede perder parte de los votos que sacó Larreta, y si modera su discurso para retener votos de Larreta puede perder electores a manos de Milei. También buscará arrebatarle votos a Schiaretti, pero el cordobesismo va a pelear por fidelizar los suyos con uñas y dientes”, concatena.

Berra también advierte que difícilmente Sergio Massa pueda beneficiarse con desprendimientos libertarios, del jefe de Gobierno porteño o del gobernador mediterráneo, considerando que Córdoba “es muy anti-K”. Sin embargo, cree que el tigrense, a diferencia de la ex ministra de Seguridad, puede mejorar el 8,66% obtenido hace una semana. Para ello debería, claro, sosegar el complicado frente económico.

“La elección de octubre no se define por la transferencia o pérdida de votos de los que clasificaron después de las PASO, sino por las canteras a disputar. Hay 750.000 mil electores que votaron a listas que no pasaron el filtro y 1,1 millón que votó en blanco. Hay 10 millones que no fueron a votar. No van a ir todos, pero usualmente para las generales se suman unos 10 puntos de electores. Todo eso da 4,8 millones”, concluye Berra.


link a nota completa: https://www.letrap.com.ar/politica/ola-violeta-que-javier-milei-no-perderia-votos-cordoba-n5402585

lunes, 14 de agosto de 2023

Primera lectura del resultado de las PASO en el programa Un día más con vida (audio en Radio Gen)


https://radiocut.fm/audiocut/norman-berra-analista-opinion-publica-y-una-primera-lectura-resultados-en-paso/


Escenario de tercios en las PASO, una aproximación que pocas encuestas vieron (nota publicada en CBA24N)


Según el escrutinio provisorio, Javier Milei de La Libertad Avanza (LLA) obtuvo 30% de los votos (más de 7,1 millones), la sumatoria de Juntos por el Cambio (JXC) 28,2% (6,6 millones) y la de Unión por la Patria 27,2% (6,4 millones). Eso arroja unas primarias abiertas, simultáneas, y obligatorias (PASO) de tres tercios imperfectos relativamente simétricos que ninguna de las últimas encuestas publicadas anticipó: de hecho, hay que retroceder hasta mayo para encontrar una buena aproximación al resultado. El escenario que el CELAG compartió ese mes proyectó 29,3% para Milei, 26,1% para el entonces Frente de Todos y 24,6% para JXC, con lo cual acertó el primer lugar para el libertario y tuvo desvíos aceptables para los otros dos sellos principales (gráfico arriba). 

De las últimas 10 mediciones difundidas, la mejor aproximación fue la de Políticos en Redes de julio, que proyectó 25,2 para UP (un desvío de apenas 2 puntos porcentuales), sobreestimó a JXC en 3 pp y subestimó a Milei en 7 pp. Asimismo, identificó la tendencia ganadora en las internas de JXC y de UP, con Patricia Bullrich claramente por encima de Horacio Rodríguez Larreta y Sergio Massa sobre Juan Grabois (gráfico arriba).


Hace cuatro años, la participación en las PASO fue de 76,4%, con un resultado muy favorable al Frente de Todos (FDT), mientras que en las PASO 2021 fue de 67% y benefició a Juntos por el Cambio (JXC). Ahora, la afluencia rondó el 69,6%, levemente mayor que hace dos años, y benefició claramente a LLA a costa de JXC (que sólo pudo imponerse en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Corrientes y Entre Ríos) y de UP (que sacó ventaja en la estratégica provincia de Buenos Aires, Catamarca, Santiago del Estero, Chaco y Formosa; gráfico arriba). La leve suba de la participación respecto a 2021 fue anticipada por el monitoreo de redes sociales realizado por Scidata, que reportó un alza de 3,4 a 9 (gráfico abajo). 

Asimismo, Scidata también identificó un elevado nivel de interés en la web por Milei en todo el país, que es consistente con la extensión que alcanzó su victoria en términos distritales (gráfico abajo). 



De cara a octubre, cinco fórmulas pasaron el corte del 1,5% para competir en primera vuelta. Pica en punta Javier Milei, el más votado en términos individuales. Lo escolta Sergio Massa, de UP, quien superó los 5 millones de votos y de cara a la primera vuelta enfrenta el desafío de polarizar con LLA, para lo cual deberá fidelizar los casi 1,4 millones que obtuvo Juan Grabois y disputar los votos moderados a los que el oficialismo apostó al definirlo como su candidato principal. Patricia Bullrich, que sumó poco más de 4 millones de votos, enfrenta un desafío más complicado, porque tiene que competir con un candidato más extremo que ella como Milei y al mismo tiempo contener a los votantes de Horacio Rodríguez Larreta (más de 2,6 millones de electores). Por otro lado, hay dos listas que no llegaron al 5% a nivel país: Juan Schiaretti alcanzó poco más de 900 mil votos (3,8%) y la sumatoria del Frente de Izquierda y los Trabajadores casi 630 mil votos (2,65%). En ambos casos, el desafío sería retenerlos, dado que su situación poco competitiva los hace vulnerables a la tendencia al “voto útil” que suele generarse entre las PASO y la general. Fuera de la disputa principal quedaron las listas de Principios y Valores, Libres del Sur, Movimiento al Socialismo (MAS), Movimiento Izquierda Juventud y Dignidad (MIJD), Política Obrera, Frente Patriota Federal, Movimiento Acción Vecinal, Frente Liber.Ar, Proyecto Joven y Unión del Centro Democrático, ninguna de las cuales pasó el filtro del 1,5% y que en conjunto rondaron el 3%, alrededor de 500 mil votos que ahora también serán disputados por las cinco listas principales. A eso se suman más de 1,1 millón de votos en blanco (4,7%) y una enorme cantera de 10 millones de electores que no concurrieron ayer a persuadir.   

jueves, 10 de agosto de 2023

La democracia camino a cumplir 40 años: cómo está en las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)

Dentro cuatro meses, el 10 de diciembre de 2023, asumirá la presidencia quien surja del proceso que arranca el domingo 13 de agosto. En términos de la oferta electoral, será una elección récord: en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) competirán 27 fórmulas presidenciales, 3.782 precandidatos a diputados nacionales y 386 a senadores nacionales. Desde el punto de vista de la participación, hay una incógnita: en la serie de elecciones provinciales realizadas hasta ahora, el presentismo estuvo por debajo del 70% en Salta, Chaco, Mendoza, Santa Fe, San Juan, Río Negro, Córdoba y Chubut. Los registros de participación más altos y el menor ausentismo se dieron en Tucumán (83,73%), Neuquén (76,20%) y Formosa (74,86%). Hace cuatro años, la participación en las PASO fue de 76,4%, con un resultado muy favorable al Frente de Todos (FDT), mientras que en las PASO 2021 fue de 67% y benefició a Juntos por el Cambio (JXC). La concurrencia gravita mucho en los resultados y también es un indicador de vitalidad democrática, en un régimen donde un sufragio obligatorio en la teoría no lo es en la práctica, lo que va permeando el sistema de creencias: según una reciente encuesta de Pulsar. UBA, más de la mitad de los electores (55%) considera que el voto debe ser obligatorio, pero 44% ya se inclina por el voluntario. Apenas hay matices entre los votantes del FDT y JXC; entre los simpatizantes de La Libertad Avanza (LLA), la mayoría está a favor del voto voluntario (gráfico arriba).


En términos de interés, las proporciones se invierten: 40% se muestra muy o bastante interesado en política, vs 59% que se define como poco o nada interesado. La distancia se intensifica al medir acciones concretas: apenas 41% realizó alguna en el último año (gráfico arriba). Con todo, 73% prefiere la democracia a cualquier otra forma de gobierno, apenas 13% cree que en algunas circunstancias un gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático; a casi la misma proporción le da lo mismo uno u otro (gráfico abajo).

Con matices en la medición, la encuesta regional de Latinobarómetro registra un guarismo menor para nuestro país, pero aumentó respecto a 2020 (de 55% a 62%), lo que ubica a Argentina en el top 2, como escolta de Uruguay (gráfico abajo).

Eso posiciona a nuestro país como el segundo con mayor aumento en apoyo a la democracia: 7 puntos porcentuales, detrás de Panamá (+11; gráfico abajo). Asimismo, Argentina tiene la menor cantidad de ciudadanos indiferentes al régimen (15%, estable desde 2020), aunque el apoyo al autoritarismo crece 5 pp (de 13% a 18%). 

Cruzando datos para profundizar el análisis, según Pulsar.UBA la preferencia por la democracia decrece cuando cae el interés por la política: llega a un pico de 90% entre quienes se definen como “muy interesados” y llega a un piso de 61% entre “nada interesados” (gráfico abajo). 

En una escala de importancia del 1 al 10, un promedio de 8,72 valora vivir en un país que se gobierna democráticamente, lo que indica un consenso alto (gráfico abajo). 

Sin embargo, el consenso es más débil al considerar qué tan democrático es el país: 5,81 promedio (gráfico abajo). 

El estudio de Latinobarómetro no tiene un parámetro comparable a ese dato, pero cuando mide la satisfacción con la democracia en el país, Argentina alcanza 37%, con lo que se ubica en el top 5 regional (gráfico abajo). 


Finalmente, Pulsar.UBA reporta que 6 de cada 10 electores están de acuerdo con que un gobierno democrático siempre debería terminar su mandato sin importar qué suceda, mientras que 37% considera que si el gobierno no da soluciones a la población debería ser reemplazado antes de terminar (gráfico abajo).  Al cruzar variables, se observa que el “purismo” es mayor entre adultos mayores de 30 años (por encima del 60%) y votantes del FDT (más de 70%), mientras que cede levemente entre electores de JXC (62%) y cae a 41% entre simpatizantes libertarios (gráfico abajo).

Clasificando perfiles, el estudio construye tres segmentos: una mayoría de 51% son “demócratas puros”, 23% son “demócratas pragmáticos” y un cuarto son indiferentes (gráfico abajo).

Nuevamente, el mayor purismo (62%) aparece entre votantes del FDT y tiende a ceder entre los de JXC, aunque sigue siendo mayoritario (53%). En cambio, los simpatizantes de LLA se dividen en tres tercios simétricos entre puros, pragmáticos e indiferentes (gráfico abajo).


En síntesis, del repaso de estos dos estudios se pueden extraer algunas conclusiones: 1) la relativamente baja participación en las elecciones provinciales realizadas hasta ahora es consistente con un sistema de creencias donde la preferencia por la no obligatoriedad del voto ya supera el 40% 2) esto coexiste con un interés en la política que perforó el umbral del 50%, al igual que el activismo 3) sin embargo, la preferencia por la democracia sigue siendo claramente mayoritaria 4) los matices en esa preferencia se articulan con el nivel de interés en la política, por un lado, y por otro con las simpatías y el comportamiento electoral 5) el mayor “purismo” democrático aparece entre votantes del actual oficialismo, tiende a ceder entre electores de JXC y cae sensiblemente entre simpatizantes de LLA, que es el sello más nuevo de los tres principales, lo que marca un alerta democrático, pues coincide con un aumento del autoritarismo.  

jueves, 3 de agosto de 2023

A 10 días de las Paso, cómo llegan los principales competidores en las últimas 10 encuestas (nota publicada en CBA24N)

El próximo domingo 13 de agosto el país arranca el turno electoral nacional 2023 con las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO). A 10 días de esa elección, que define quiénes pasarán a la primera vuelta del 22 de octubre, un repaso de las últimas 10 encuestas nacionales arroja un panorama diverso. Según Atlas Intel, Sergio Massa, de Unión por la Patria (UP), quien hoy cumple un año como Ministro de Economía, es el precandidato con más intención de voto: 26%, casi 4 puntos porcentuales de brecha (estadísticamente significativa, dado un error muestral de +/-1%) sobre Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio (JXC), que alcanza 22,2% y se ubica a 1,1 pp de Javier Milei (La Libertad Avanza, 20,1%); empate técnico. Casi 10 pp detrás aparece Horacio Rodríguez Larreta (JXC, 11,6%); casi 4 pp debajo lo sigue Juan Grabois (UP, casi 8%), quien más que duplica a Juan Schiaretti (3,4%), de Hacemos por Nuestro País (HXNP). En el Frente de Izquierda (FIT) Myriam Bregman (2,2%) aventaja a Gabriel Solano (0,5%), quien empata con Jesús Escobar (Libres del Sur); cierran el pelotón dos listas con menos de 0,5%. El informe arroja muy pocos indecisos (apenas 3%) y aún menos voto en blanco (0,9%; gráfico arriba). La disputa en UP se resuelve a favor de Massa, con 18,2 pp de ventaja sobre Grabois, y en JXC a favor de Bullrich con 10,6 pp de brecha sobre Larreta. Por sellos, UP y JXC empatan (casi 34% ambos) y LLA queda tercera, mientras que HXNP y el FIT disputan la condición de cuarta fuerza en torno al 3% (gráfico abajo).


En tanto, consultora Nueva Comunicación también reporta un panorama de empate técnico para JXC (29%) y UP (28%). Nuevamente, Milei ronda el 20%, mientras que HXNP y el FIT disputan la condición de cuarta fuerza entre 3% y 4%. Massa vuelve a ubicarse como el primero individualmente y supera a Grabois por 20 pp, mientras que aquí Larreta aventaja levemente a Bullrich por 3 pp. Los indecisos trepan a 10% y el voto en blanco o con propensión a abstenerse alcanza 6% (gráfico abajo).

 


A su turno, el consultor Hugo Haime también ubica a Massa al tope, con 27,5% y casi 23 pp de ventaja sobre Grabois, mientras que Bullrich tiene 3,6 pp de brecha sobre Larreta. De nuevo, hay empate técnico entre JXC (32,5% y UP (32,1%). Milei supera el 20%, mientras que HXNP y el FIT disputan la condición de cuarta fuerza por debajo del 5%. Los indecisos rondan 2% y el voto en blanco 4% (gráfico abajo).

 


La última medición de CB Consultora también arroja empate técnico entre JXC (33%) y UP (30,4%): 2,6 pp de brecha, estadísticamente no significativa dado el error muestral de +/- 2,5%. Massa vuelve a ubicarse como primero (25,5%), con 4,2 pp de brecha sobre Milei (20,3%), mientras que HXNP se ubica como cuarta fuerza con casi 5%. Los indecisos rondan 3,5% y el voto en blanco 2,5% (gráfico abajo). Massa aventaja a Grabois por casi 21 pp y Bullrich a Larreta por 4,4 pp. 

 

La encuesta más reciente de Circuitos Consultora coincide en empate técnico entre JXC (34,8%) y UP (30,1%): 4,7 pp de brecha, estadísticamente no significativa dado el error muestral de +/- 3,5%. Massa vuelve a ser primero (25,3%), con leve brecha de 4,4 pp sobre Bullrich, mientras que Milei roza 17%. Varias listas disputan la condición de cuarta fuerza por debajo del 4% y los indecisos rondan 9% (gráfico abajo). Massa aventaja a Grabois por casi 21 pp y Bullrich a Larreta por 7 pp. 

 

Management & Fit reporta otro empate técnico entre los dos principales sellos: JXC 34,7% y UP 31,7%, 3 pp de brecha, estadísticamente no significativa dado el error muestral de +/- 2,3%. Massa tiene la mayor intención de voto (25,7%), mientras que Larreta, Milei y Bullrich protagonizan un empate técnico a tres bandas, entre 18,4% y 16,4%. Hay paridad entre Schiaretti y Grabois, ambos en torno a 6%. Aquí, HXNP mejora su posición (6,6%) y saca mínima ventaja como cuarta fuerza sobre el FIT (4,4%). Los indecisos rondan 3% y el voto en blanco 1% (gráfico abajo). Massa aventaja a Grabois por casi 20 pp y Larreta a Bullrich por 2 pp. 

 

En cambio, Políticos en Redes reporta ventaja para JXC sobre UP: 31,2% a 25,2%, 6 pp de brecha, estadísticamente significativa para un error muestral del +/- 2,2%. Milei se ubica como figura con más intención de voto (23%), escoltado de cerca por Massa y Bullrich, ambos en torno a 19%, mientras que HXNP, el FIT y Guillermo Moreno disputan la condición de cuarta fuerza por debajo de 3%. Los indecisos rondan 10% y el voto en blanco 3% (gráfico abajo). Massa aventaja a Grabois por 14 pp y Bullrich a Larreta por 7,4 pp. 

Consultora de Imagen y Gestión Política (CIGP) estira la ventaja de JXC (37,2%) sobre UP (31,7%) a 5,5 pp, al borde de la significatividad estadística dado el error muestral de +/-2,5%. Bullrich (casi 23%) y Massa (casi 22%) disputan la condición de figura con más intención de voto, mientras que Milei (15,4%) y Larreta (14,3%) están en empate técnico por ser terceros. Grabois roza 10%, y las demás fuerzas se agrupan en la categoría “Otros” (6,4%). Los indecisos rondan 2% y el voto en blanco/nulo 5% (gráfico abajo). Massa aventaja a Grabois por 12,1 pp y Bullrich a Larreta por 8,6 pp. 

Federico González y Asociados (FGA) reporta 37,3% para JXC y 30,6% para UP: 6,7 pp de brecha, estadísticamente significativa dado el error muestral de +/-2,04%. Massa (casi 26%) y Bullrich (23%) disputan la condición de figura con más intención de voto, mientras que Milei alcanza 19,3%. Grabois roza 6%, y Schiaretti disputa con el FIT la condición de cuarta fuerza, con menos de 5%. El voto en blanco ronda 2% (gráfico abajo). Massa aventaja a Grabois por 20,3 pp y Bullrich a Larreta por 8,7 pp. 

 

Finalmente, Udesa proyecta 32,2% para JXC y 24,2% para UP: 8 pp de brecha, estadísticamente significativa con un error muestral de +/-3,15%. Bullrich, Massa y Milei compiten por la mayor intención de voto (entre 18% y 15%), mientras que Schiaretti disputa con el FIT la condición de cuarta fuerza, entre 5% y 4%. El voto en blanco alcanza 4% e indecisos 5% (gráfico abajo). Massa aventaja a Grabois por 11 pp y Bullrich a Larreta por 8 pp, pero ambas tienen indecisos. 

En síntesis, se pueden extraer estas conclusiones de cara a las PASO: 1) el promedio lineal de las últimas 10 encuestas nacionales arroja 32,7% para JXC vs 29,3% para UP; 3,4 pp de brecha, empate técnico 2) el libertario Milei se perfila como claro tercero, con 18,5%; el panorama no es de tres tercios, sino de dos tercios relativamente simétricos y menos de un cuarto de electores favorables a LLA 3) HXNP (3,2%) y el FIT (3,1%) protagonizan otro empate técnico por la condición de cuarta fuerza, lejos del 10% 4) Massa es el precandidato con más intención de voto, con 23,7% de promedio 5) lo escoltan Bullrich y Milei, con promedios de 19,3% y 18,8%, en empate técnico 6) Massa aventaja a Grabois por 15,4 pp promedio 6) Bullrich supera a Larreta por una media de 5,3 pp de brecha 7) con 6,8% de indecisos, la interna en UP se perfila como resuelta, pero la de JXC sigue competitiva. 

miércoles, 2 de agosto de 2023

Nota en La Nueva Mañana

 En la cancha se ven los pingos: la pregunta de la que nadie tiene respuesta

Ed Impresa 28/07/2023 Por César Pucheta
Las elecciones provinciales marcan el ritmo de un calendario electoral que reparte flores y palazos para todos los sectores. ¿Se puede proyectar a partir de los resultados provinciales?


Las elecciones cordobesas pusieron a Daniel Passerini en los canales de todo el país. La voz del intendente electo empezó a sonar en las radios de las provincias argentinas que lo llamaban para que les explicara las razones por las que la plana mayor había viajado, confiada, a Córdoba y por qué Martín Llaryora había atacado a “los pitucos de Recoleta” con tanta vehemencia. Su nombre se convirtió en tendencia, casi de la misma forma en que en la semana previa se había viralizado la imagen de Maximiliano Pullaro, ganador de la interna de Juntos por el Cambio en Santa Fe. 

Córdoba, con características especiales

“No hay una traducción directa del resultado de elecciones provinciales a la contienda nacional, principalmente porque los sellos no son necesariamente los mismos ni tampoco los nombres”, dice Norman Berra. Sin embargo, advierte, “los resultados de las elecciones distritales sirven de referencia para las listas nacionales cuando los frentes que se imponen en una provincia están alineados con las alianzas a nivel país”.

El analista de opinión pública toma el caso de nuestra provincia para señalar las características especiales que, puntualmente, complejizan la proyección nacional del resultado. “En 2019 el contundente triunfo de Hacemos por Córdoba carecía de una referencia nacional, por la falta de una lista presidencial, este año el “cordobesismo” sí tiene un precandidato a presidente, que es el gobernador Juan Schiaretti”, recuerda. “Así, mientras en 2019 Córdoba se dividió 60-30 entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, este año las fuerzas que expresaron esa “grieta” tendrán dos rivales de peso: uno de ellos, el propio gobernador. Por eso, es factible que ambos frentes nacionales retrocedan respecto a su resultado de hace cuatro años”, dice tomando como base algunas de las fotos probables que ya empiezan a mostrar el humor social de la provincia. 

También mirando Córdoba, por cercanía y por lo impactante de los movimientos, también surge la pregunta respecto a la visita de los candidatos nacionales recorriendo las provincias después de cada domingo electoral. Casi siempre cuando hay una victoria, o cuando se supone que va a haberla. Un ejemplo de ese tipo de movimientos, quizás el más claro, puede encontrarse el pasado domingo 11 de junio, cuando con Patricia Bullrich celebrando la victoria de Alfredo Cornejo en Mendoza (que enfrentó en la interna a Luis Petri, que luego se convirtió en el precandidato a vice de la jefa amarilla), y Wado De Pedro, todavía precandidato, acompañando a Osvaldo Jaldo y Juan Manzur en Tucumán, Horacio Rodríguez Larreta se subió a un avión, visitó a Valdes en Corrientes, amagó a pasar por los la zona cordillerana pero ante el resultado en San Luis, cambió la hoja de ruta para ir a abrazar a Claudio Poggi.  

“Los resultados de los aliados provinciales no se traducen directamente en votos de sus referentes nacionales”

“Ese tipo de movimientos sirve para ir creando un clima de fortaleza y para movilizar voluntades, aunque tiene un impacto limitado en la medida en que los resultados de los aliados provinciales no se traducen directamente en votos de sus referentes nacionales”, dice Berra y agrega: “Una seguidilla de victorias galvaniza, mientras que una serie de derrotas desmotiva y puede sembrar dudas sobre la gobernabilidad de un precandidato nacional”.

El caso más emblemático, en ese nivel de análisis es el de Javier Milei. Todos los candidatos que se referenciaron con su figura obtuvieron resultados demasiado pobres en cada una de sus presentaciones. El mejor resultado distrital de un candidato del referente de La Libertad Avanza fue el de Martín Menem, en La Rioja, que consiguió casi el 15 por ciento de los votos. Con ese apellido, en esa provincia, ese resultado fue asumido como una catástrofe electoral. Con argumento híper liberal, Milei suele defenderse diciendo que es él quién despierta la simpatía en el electorado y que todo cambiará cuando su cara aparezca en la boleta. Debe hacer referencia a su cara apareciendo en el centro de la boleta, porque en las elecciones de San Juan apareció en tres boletas diferentes. Y entre todos los candidatos no superaron el 3 por ciento de los votos. 

El caso del libertario es efectivamente inverso al que presenta a referentes nacionales subiéndose a las victorias provinciales, incluso a aquellas a los que los propios ganadores no están del todo convencidos de invitarles. Milei pierde y se quiere despegar enseguida. A su favor, todavía no tuvo una fallido como el de Juntos por el Cambio la semana pasada. En su contra, hay que aclarar que es difícil asegurar que no lo tuvo porque no quiso. Lo cierto es que no pudo ni si quiera intentarlo.

Bullrich, dos campañas y dos derrotas en menos de un mes

Berra advierte que la política también tiene una dimensión simbólica, y reconoce que una foto de una derrota puede tener un impacto negativo, sobre todo tan cerca de las elecciones, como es el caso de Córdoba, donde se da la particularidad que la candidata que aparece arriba de la interna en las encuestas visitó dos bunkers distintos y se subió a dos campañas que le sumaron dos derrotas en menos de un mes. Larreta, al menos, no estuvo la noche en la que perdió Luis Juez, quizás asumiendo sus culpas por haber intentado sumar a Schiaretti a la alianza nacional opositora. Todavía hay quienes se lo facturan. 

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