sábado, 6 de agosto de 2011

La heterodoxia del modelo impulsa el consumo (2)


Uno de los logros del actual modelo respecto de la situación de crisis del 2001 es la mejora del empleo: actualmente, entre los países de América Latina, Argentina se ubica en el primer lugar del ranking del índice de empleo, según un relevamiento realizado por la consultora internacional Grant Thornton. El índice de empleo para las empresas argentinas tuvo un balance positivo del 46%, resultado que representa un incremento de 37 puntos porcentuales respecto del 9% registrado en el IBR 2010. A nivel regional, Argentina se ubica en el primer lugar del ranking latino, seguido por Chile con 41%, México con 30% y Brasil con 26%.

A nivel mundial, esto ubica a nuestro país en el 8º, detrás de países como India (76%), Turquía (60%) y Suiza (56%). El promedio global realizado entre 11 mil empresas del sector privado encuestadas en 39 economías, fue de 32%, cifra que representa una importante recuperación respecto del -8% registrado en el 2010, aunque países que están afrontando graves crisis económicas, políticas y sociales de la Unión Europea (como Holanda, Grecia y España) siguen evidenciando una fuerte tendencia negativa en el índice de empleo, con -24, -20 y -19%, respectivamente.

Por otra parte, pese al proceso electoral los empresarios no prevén grandes cambios en la economía durante los próximos meses. Se percibe que el contexto interno, a diferencia del externo, no es un fuerte generador de incertidumbre: la mayoría de los empresarios le asigna altas chances a la reelección de Cristina Kirchner y bajas probabilidades a un cambio de gobierno que altere significativamente las condiciones macroeconómicas. La mitad de los hombres de negocios prevé una situación igual para los próximos seis meses y un 28% augura un escenario mejor, mientras que sólo un 22% se prepara para moverse en un contexto económico peor que el actual.

El 18% de los ejecutivos prevé para el próximo año una disminución leve de sus inversiones y el 15% anticipa una disminución significativa; en cambio, los que se preparan para aumentar sus inversiones bajaron de 28% a 22%. Con todo, la masa total de inversiones sobre facturación no ha sufrido un gran cambio respecto del último año: pasó del 13% al 12%. Por contrapartida, hay un optimismo rampante en cuanto a las ventas: el 52% anticipa un crecimiento, contra sólo el 19% que prevé una caída, si bien el panorama es más moderado que en el pasado mes de octubre (los optimistas en ventas eran 62% contra un 12% de pesimistas).

En empleo, se mantiene un leve predominio de los optimistas (26% contra 21%), mientras que en exportaciones ocurre lo contrario (19% anticipa una reducción, contra el 13% que pronostica un aumento). La encuesta fue realizada entre 275 socios de IDEA y respondieron representantes de grandes, medianas y pequeñas empresas, nacionales y multinacionales, pertenecientes a diversos sectores.

Eduardo D'Alessio, presidente de la consultora que desarrolló la encuesta, enfatizó que "en los últimos semestres, las mediciones mostraron que los empresarios esperan que todo siga igual dentro de una situación buena, y después la realidad ha convalidado esa expectativa. Se puede decir que hoy hay una predictibilidad de la economía." Cuando se les pidió evaluar el desempeño de la economía durante el último semestre, el 37% de los ejecutivos brindó una visión positiva, contra el 24% que dio respuestas negativas y un 39% que dijo que no hubo cambios.

Los datos surgen de la encuesta semestral de expectativas de ejecutivos que realiza el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) entre sus asociados. En líneas generales, las empresas pronostican crecimiento en sus ventas, estabilidad en su nivel de empleo y exportaciones y disminución de sus inversiones, esto último asociado a la preocupación por la competitividad, uno de los flancos usualmente cuestionados del actual modelo desde el establishment. Analistas evalúan que la incertidumbre prevaleciente en el orden internacional (que podría elevar al costo del dinero) también puede contribuir a explicar esa posición más conservadora de los ejecutivos asociados a IDEA.

En ese marco, la heterodoxia del modelo sigue, todavía, rindiendo frutos: el economista Dante Sica, de la consultora abeceb.com, remarca que "están sintiendo una pérdida de competitividad. No esperan una mejora en las exportaciones y creen que todo el crecimiento va a venir por las ventas al mercado interno", agregó. Está claro que el gobierno nacional mantiene la apuesta por la heterodoxia del modelo: se prevé una inyección de alrededor de 3.600 millones de pesos al consumo hasta octubre, el mes de las elecciones presidenciales.

El primer paso fue el aumento de 16,8% en las jubilaciones (previsto en la ley de movilidad), que implica inyectar a la economía $ 3.300 millones entre septiembre (cuando empieza a regir la medida) y octubre; a eso podría sumarse pronto un incremento en la asignación universal por hijo (alcanzaría a 3,6 millones de beneficiarios) que rondaría el 24% y elevaría el subsidio hasta los $ 280. Ello agregaría otros $ 300 millones sólo en los próximos 90 días, pero estarían preparándose nuevas medidas para las próximas semanas.

Dichas medidas tienen alto impacto multiplicador sobre la economía, ya que apuntan a sectores de alta propensión al consumo y baja tendencia al ahorro (como los jubilados y los segmentos de menores recursos, que vuelcan a las compras casi la totalidad de todos los aumentos que reciben); sin embargo, un riesgo latente es realimentar la inflación. Según los últimos datos oficiales, el consumo crece actualmente a un ritmo en torno al 14% interanual (en términos reales) y 26% si se computa tomando en cuenta también la inflación.

“En un mundo que se derrumba, en el que todavía se discute la eliminación de programas sociales para pagar deudas, esta Argentina que se nos escurrió casi entre las manos, hoy pagamos 2.208 millones de dólares haciendo honor a la reestructuración que hizo (el ex presidente Néstor) Kirchner”, aseveró esta semana la presidenta Cristina Fernández, en referencia al pago del capital del Boden 2012, durante un acto, donde además recordó que el pago es por los denominados “corralito y corralón, para que todos tengamos memoria y sepamos de donde venimos”. En ese marco, Cristina llamó nuevamente a los empresarios a invertir y "aumentar la oferta", mientras que el Estado se ocupará de "sostener la demanda": toda una definición del actual modelo.

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