jueves, 26 de septiembre de 2024

Movilidad social descendente y autopercepción de clase social, según las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)

Una de nuestras premisas analíticas de base (tomada del consultor Carlos Fara) es que a mediano y largo plazo los efectos socioeconómicos son los que construyen las tendencias de la opinión pública. Así, efectos de bienestar generarán a mediano y largo plazo imagen positiva, buenos niveles de aprobación e intención de voto, y lo contrario sucederá con efectos de malestar. Otra premisa es que no existen electores por un lado y consumidores por otro, sino una comunidad que consume y que vota; por lo tanto, hay vasos comunicantes entre ambas dimensiones de conducta, pero entenderlos requiere evitar lecturas lineales. En este marco, en nuestra nota anterior de este espacio apuntábamos que los resultados del ajuste estaban impactando fuerte en las economías domésticas de los electores; ahora veremos cómo eso decanta en términos de autopercepción de clase social. Según la encuesta nacional realizada en agosto por Opinion Lab, ese mes 36% se percibía como de clase social baja, mientras que remontándose un año atrás sólo 18% se veía así; 38% se identificó como de clase media baja (30% antes), 21% de clase media (el doble un año atrás) y 4% de clase media alta o alta (9% en 2023; gráfico arriba). Eso perfila un proceso de movilidad social descendente en términos de autopercepción. 

El mismo informe arroja que casi un tercio de quienes se percibían de clase media alta en 2023 se mantienen igual este año, casi 40% siente que bajó un escalón a la media, casi un cuarto que bajó dos hasta el segmento medio bajo; 5% cayó tres peldaños, hasta la baja (gráfico arriba). En tanto, del 30% que se veía como media baja el año pasado, la mitad siente que cayó un escalón a la baja, 6% cree que subió un peldaño a la media y 44% que se mantiene igual (gráfico arriba).   

En tanto, 43% de quienes se percibían de clase media en 2023 sienten que descendieron un escalón a la baja, un 20% cree que cedió dos hasta la baja y 37% que se mantiene igual este año. Por otro lado, del 18% que se veía como baja el año pasado, el 71% cree que se mantiene, 3% opina que subió uno a la media y 25% que subió dos hasta la media baja (gráfico arriba). De todos modos, en el resultado neto la movilidad descendente autopercibida se impone sobre la ascendente y la estabilidad. 



En la misma línea, según Haime & Asociados respecto a 2022 la autopercepción de nivel social alto cedió 1,3 puntos porcentuales, la de clase media cayó 10,4 pp y la de bajo medio descendió 5,1 pp; en sentido contrario, quienes se identifican como de clase baja crecieron casi 17 pp en el mismo lapso (gráfico arriba). A su turno, la encuesta realizada en agosto por Pulso Research arrojó apenas 0,7% de clase alta, 27,5% de clase media, casi 39% de media baja y 28,5% de baja (gráfico abajo).  

Más allá de los matices, se perfila un patrón de deterioro socioeconómico transversal creciente que implica un empobrecimiento relativo en un contexto que ya era desfavorable en 2023, pero se agravó con el cambio de gobierno. En este marco, según la última encuesta de Analogías 45,2% de los argentinos cree que a suba de la pobreza de estos meses será permanente, vs casi 41% que abriga la esperanza de que sea temporario (gráfico abajo).  

Para más datos, la situación crítica se intensificó en los últimos meses: la encuesta realizada en septiembre por Proyección Consultores arrojó que el segmento que no llega a fin de mes alcanzó un pico de casi 32% en la serie que arrancó en marzo; al sumar el 36% que tiene que achicar gastos para llegar, el acumulado trepa a casi 68% (gráfico abajo).    

Según Haime, casi la mitad de las familias sólo cubre los gastos con sus ingresos, mientras que poco menos de un tercio no llega a cubrirlos (gráfico abajo).    

En ese marco, entran en crisis el sentido y la utilidad del ajuste: según Haime, más de la mitad cree que las medidas tomadas por Milei no servirán por el efecto de empobrecimiento, vs 37% que opina que permitirán sacar adelante al país y 8% que piensa que sólo evitarán un empeoramiento (gráfico abajo).  

Con matices, según Analogías el 48% de los electores cree que el sacrificio de estos meses no está sirviendo para resolver los problemas de la economía, vs 39,2% que opina que sí (gráfico abajo).  

En síntesis, el desgaste del gobierno nacional que muestran las últimas encuestas es inescindible de los efectos socioeconómicos de malestar que la gestión genera. De cara al año preelectoral que se abre, esto es clave, pues “la falta de recuperación del poder adquisitivo y la recesión son predictores de mal desempeño electoral, independientemente de la competencia política”, como afirmó recientemente el consultor Javier Pianta.

viernes, 20 de septiembre de 2024

El deterioro de la situación comienza a pasarle factura a Milei, según las últimas encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)

A partir de agosto, varias mediciones nacionales convergen en mostrar que crece entre los electores la percepción de que la situación económica actual es peor que la de 2023. Si bien se mantiene por debajo del imperante al cierre de la gestión del gobierno del Frente de Todos a fines de 2023, según la última encuesta de D´Alessio IROL el pesimismo rebotó hasta 62% luego de tocar su nivel piso desde el cambio de gobierno nacional (55% en julio pasado), mientras que el optimismo cedió hasta 37% luego de haber anotado su mejor registro en el mes precedente (gráfico arriba).

Al hacer foco en el metro cuadrado de los votantes, 63% siente que su situación presente es peor que la del año pasado, vs 34% que la percibe mejor; para más datos, 45% de los votantes de Javier Milei en el ballotage de noviembre responde que su situación actual es peor que la de 2023 (gráfico arriba).

En tanto, según MEC Consultores 48% de los electores cree que hoy estamos peor que en 2023, vs 35% que opina lo contrario (gráfico arriba). Con matices, según la encuesta realizada en septiembre por Reale-Dalla Torre (RDT) 43,2% de los votantes cree que su situación económica familiar empeoró respecto al año pasado, vs apenas 13% que siente una mejora; así, el pesimismo casi cuadruplica al optimismo, mientras que 40,3% se siente igual que en 2023 (gráfico abajo).

El peor resultado para el actual gobierno nacional es el que surge del último informe de Analogías: casi 52% dice que su metro cuadrado económico es peor que el de hace un año, mientras que un tercio se siente igual y apenas 12,5% percibe una mejora (gráfico abajo).

Según esa medición, el pesimismo supera el 50% en ambos sexos, tres de cuatro segmentos etarios y dos de tres niveles educativos (gráfico arriba), con lo cual resulta claramente predominante en el clima social de la coyuntura.

A su turno, Opina reportó que 50% de los electores cree que el país está peor que el año pasado, vs 40% que lo ve mejor, mientras que 10% lo percibe igual; la brecha entre pesimismo y optimismo ronda los 10 puntos porcentuales desde julio pasado (gráfico arriba).

El mejor resultado relativo para el actual gobierno es el de Consultora Tendencias, que en agosto reportó que 47% del electorado creía que hace un año atrás su economía familiar estaba mejor, mientras que 40% sentía que estaba peor y 13,3% igual; si bien la brecha es desfavorable en 7 puntos porcentuales, en este caso la tendencia era descendente (gráfico abajo). En síntesis: 1) en 6 encuestas recientes, la proporción de electores que cree que la coyuntura y su metro cuadrado empeoraron respecto al año pasado oscila entre 60% y 45% 2) en cambio, el segmento que percibe una mejora ronda entre el 35% y el 40% en el mejor de los casos, con lo cual se ubica mucho más cerca del núcleo duro que votó a Javier Milei en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) de agosto y la primera vuelta de octubre de 2023 que del 55,6% que lo apoyó en el ballotage de noviembre. 

viernes, 13 de septiembre de 2024

El costo político del veto a la movilidad jubilatoria, según las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)

El veto del presidente Javier Milei al aumento extra asignado por el Congreso Nacional para los jubilados resulta políticamente costoso, según las últimas mediciones. A nivel país, consultora Delfos reportó que apenas 38% está de acuerdo con el veto, un guarismo que se ubica casi 18 puntos porcentuales por detrás del voto obtenido por La Libertad Avanza (LLA) en el ballotage (55,6%). En tanto, más del 50% está en desacuerdo (gráfico arriba), 6,5 puntos porcentuales por encima del voto a Unión por la Patria (UP) en la segunda vuelta del año pasado.   

En tanto, consultora Opina publicó que apenas 35% califica al veto como una medida positiva, un guarismo que está en el mismo orden de magnitud del voto obtenido por La Libertad Avanza (LLA) en las primarias de agosto y la primera vuelta de 2023 (alrededor del 30%). Por otro lado, casi 60% lo califica como una medida negativa (gráfico arriba), 14,5 puntos porcentuales por encima del voto a Unión por la Patria (UP) en la segunda vuelta de 2023.   

Según la última encuesta de Analogías, el resultado es aún más desfavorable para el gobierno nacional, con casi 64% de desacuerdo vs 22,5% de acuerdo (gráfico arriba). Así, los críticos casi triplican a quienes apoyan la medida.  

A su turno, el Observatorio de Psicología Social Aplicada de la Universidad de Buenos Aires (OPSA/UBA) reportó un apoyo de 42% vs un desacuerdo de 58% (gráfico arriba). En cualquier caso, la tendencia invierte el resultado del ballotage de noviembre de 2023, cuando Milei alcanzó 55,6% de los votos vs 44,4% de Sergio Massa. En la misma línea, 57% opina que la movilidad jubilatoria sancionada por el Congreso es correcta y necesaria, mientras que 43% cree que si bien los haberes previsionales han perdido mucho poder adquisitivo no es un momento oportuno para aprobar esa ley, por sus efectos inflacionarios a futuro (gráfico abajo).   


En síntesis: 1) en el promedio de cuatro encuestas nacionales, el apoyo al veto presidencial ronda el 34% vs un desacuerdo que roza el 58% 2) esto implica que en este tema Milei sólo recibe el acompañamiento del núcleo duro que lo votó entre agosto y octubre, sin el plus que sumó en el ballotage 3) en Córdoba, donde LLA obtuvo 74,05% de caudal en segunda vuelta, el veto llega a casi igual porcentaje de rechazo, según la última medición realizada por Grupo Feedback en el área metropolitana (gráfico abajo). 

viernes, 6 de septiembre de 2024

Entró en crisis la percepción del rumbo del Gobierno, según las encuestas (nota publicada en CBA24N)

Un año después de obtener el 28,96% de los votos en las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) que lo ubicaron en punta en la carrera electoral que finalmente ganó en segunda vuelta, Javier Milei enfrenta una crisis en términos de perspectiva a futuro de su gobierno. Según la última encuesta nacional de Consultora Delfos, en agosto cayó a un piso la percepción de que la dirección del país es la correcta y quedó en empate técnico con la creencia contraria; lo mismo sucedió respecto a la dirección de la economía y de las relaciones exteriores, mientras que en el caso de la situación social la percepción de que el rumbo es errado supera por 8 puntos porcentuales a la opinión favorable (gráfico arriba). En las cuatro variables medidas tiende a crecer la incertidumbre, que se expresa en las respuestas “ninguna dirección” y ns/nc.  

En la misma línea, la encuesta de Pulso Research de agosto arrojó que la incertidumbre creció y roza el 18%, en tanto que el optimismo por el rumbo de los cambios tiende a ceder y queda en empate técnico con el pesimismo (gráfico arriba).  

En tanto, según Proyección Consultores la percepción de que el rumbo de la economía es correcto quedó en agosto 6,6 puntos porcentuales por detrás de la opinión contraria, que se mantiene en niveles pico desde julio pasado (gráfico arriba).  

Por su parte, la medición más reciente de Consultora Tendencias reportó un empate técnico entre quienes perciben que el rumbo del gobierno es correcto y quienes creen lo contrario; ambos se ubican en torno a 37%, pero los críticos están en el nivel pico en la serie; por otro lado, 26% de los electores se ubica en posiciones intermedias (gráfico arriba). Así, cuatro encuestas nacionales recientes convergen en lo siguiente: crece la incertidumbre sobre el rumbo del país, y en el mejor de los casos el optimismo queda en empate técnico con el pesimismo, mientras que en el peor escenario se ubica entre 7 y 8 puntos porcentuales debajo. 

Esa tendencia desfavorable al gobierno nacional podría poner en jaque uno de los elementos centrales del apoyo con que cuenta desde diciembre pasado: las expectativas de mejora a futuro. La amenaza se corporiza en un hallazgo de la última encuesta de Opinaia (gráfico arriba): la percepción de que el esfuerzo económico que se está haciendo ahora vale la pena y las mejoras ya son visibles cayó a niveles mínimos desde julio y ronda el 10%. A favor de Milei, aún se sostiene una mayoría del 51% que piensa que el esfuerzo vale la pena pero que las mejoras serán visibles a mediano o largo plazo, mientras que el segmento que opina que el esfuerzo en marcha no tiene sentido crece y alcanza el 37%, en el mismo orden de magnitud del voto a Unión por la Patria (UP) en la primera vuelta de octubre de 2023: 36,78%.  

En cambio, según la última encuesta de Analogías el panorama es más adverso para Milei: 48% considera que el sacrificio de estos meses no está sirviendo para resolver los problemas económicos vs 39,2% que cree que sí (gráfico arriba). Los críticos no sólo se ubican en el orden de magnitud del caudal obtenido por UP en el ballotage, sino que también aventajan a los optimistas por casi 9 puntos porcentuales. En síntesis, mientras que el pesimismo replica el acompañamiento a la principal fuerza opositora en segunda vuelta, el optimismo perfora el umbral del 50% para ubicarse en torno al 40% o debajo de ese nivel, cediendo posiciones hacia el núcleo duro libertario.