El pasado viernes 28 de enero, el Gobierno nacional anunció un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) respecto a la deuda contraída con ese organismo por la gestión Cambiemos desde la crisis desatada en 2018; como aún debe pasar por el Congreso para completar el proceso, resulta oportuno un repaso de qué dicen las encuestas más recientes sobre el tema, a efectos de calibrar el consenso social y su eventual impacto en el trámite legislativo. El primer punto a considerar es que el entendimiento sintoniza con las expectativas previas: según un estudio realizado por la consultora D`Alessio/IROL a fines de 2021, 58% por ciento de los argentinos creía que era posible arribar a un acuerdo con el FMI (gráfico arriba), optimismo que trepaba al 83% por ciento entre los electores del Frente de Todos (FDT), al 56% entre votantes de otras fuerzas y al 43% entre los de Juntos por el Cambio (JXC). En esa línea, el acuerdo también sintoniza con el índice de voluntad de pago (IVP) que elabora la misma consultora, el cual rondó el 60% a lo largo de todo el año pasado (gráfico abajo).
Respecto al impacto que un acuerdo con el Fondo puede tener en términos de permitir a Argentina crecer y desarrollarse en la próxima década, la última encuesta nacional cerrada por la consultora Analogías pocos días antes del anuncio del viernes pasado arroja un escenario dividido: casi 38% cree que un entendimiento puede impactar “mucho o bastante”, en tanto que 45,6% responde “poco o nada”. Claramente, el optimismo es dominante entre los electores oficialistas netos (llega al 60,4%), mientras que el escepticismo se impone entre oficialistas moderados, opositores moderados y opositores con guarismos superiores al 50% (gráfico abajo).
En cuanto a la percepción de responsabilidades por contraer la deuda con el FMI, Analogías aporta datos muy pertinentes: según una encuesta previa, casi 51% asignaba la responsabilidad al gobierno de Mauricio Macri, mientras que 25,2% la atribuía al gobierno de Alberto Fernández; 24% no sabía (gráfico abajo).
En la encuesta más reciente, la atribución de responsabilidades por contraer la deuda con el FMI al gobierno de Macri baja al 43,3% (un descenso de 7,5 puntos porcentuales), mientras que la relativa al gobierno del FDT no presenta variaciones estadísticamente significativas (26%) y crece a casi 31% la respuesta “no sabe” (gráfico abajo).
En síntesis, del análisis de los datos se desprende que el acuerdo cuenta con un consenso social importante, que no se agota entre los votantes oficialistas en términos de la necesidad de suscribirlo. Las opiniones están más divididas en cuanto a su impacto en términos de crecimiento, pero en este punto hay que destacar que el último reporte del FMI estima que la economía latinoamericana crecerá en 2022 un 2,4%, lo que rebaja en 6 décimas su estimación de octubre de 2021, mientras que las proyecciones de suba aumentan para Argentina: según el organismo, la economía de nuestro país crecerá un 3% este año (mientras que hace tres meses esperaba un 2,5% de expansión), y el Gobierno nacional apuesta a un crecimiento en torno al 4%. En cualquier caso, a corto plazo ambas proyecciones son más favorables que las del programa que presentó el gobierno de Cambiemos al tomar la deuda con el FMI en 2018 (gráfico abajo): apostaba a un crecimiento magro de 0,4% o una caída del 1,3% en un escenario adverso, mientras que el PBI de Argentina cayó el doble (2,6%).