jueves, 16 de enero de 2025

Milei vs Villarruel: cómo miden en las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)

Sin duda, una de las “novelas del verano” es el conflicto entre Javier Milei y  Victoria Villarruel, que viene escalando con mayor virulencia desde fines de 2024. ¿Qué muestran las últimas mediciones? Según la encuesta nacional cerrada esta semana por Consultora Delfos, en enero la imagen de Milei como dirigente vuelve a dividir opiniones en partes casi simétricas que arrojan un leve saldo a favor de 3 puntos porcentuales (pp), 48% positiva vs 45% negativa: esa brecha no resulta estadísticamente significativa dado el error muestral de +/-2,1%, pero insinúa una leve mejora luego de varios meses en los cuales la tendencia resultaba adversa, tal como muestra la serie evolutiva (gráfico arriba). Por otro lado, la imagen regular del presidente alcanza 4%; si consideramos que eso expresa un primer nivel de malestar, entonces el saldo resulta de 1- pp.

En sentido contrario, el mismo informe muestra un retroceso en la imagen de Victoria Villarruel luego de que la disputa entre ambas figuras se volviera manifiesta: este mes, por primera vez la calificación positiva de la vicepresidenta perfora el 40% y queda 4 pp detrás de la negativa. Al mismo tiempo, la regular trepa a 17% y llega al pico de la serie evolutiva; nuevamente, si consideramos a ese dato como un primer nivel de malestar, el saldo queda en -21 pp.

Otra de las consultoras que relevó datos en lo que va del mes de enero fue Opina; a diferencia de Delfos, mide de manera polarizada, es decir, positiva vs negativa, sin regular. En el caso de Milei, obtiene el mismo resultado que en diciembre pasado, 53% vs 46%, un saldo de 7 pp estadísticamente significativo dado el error muestral de +/-1,85%. En cuanto a Villarruel, reporta una caída de 5 pp en la positiva y una suba de 6 pp en la negativa: 44% vs 54%, un saldo desfavorable de 10 pp (gráfico arriba).

En tanto, la consultora Comparactiva relevó la ciudad de Córdoba en enero, un distrito clave dado que en nuestra provincia la fórmula Milei-Villarruel alcanzó 74% de los votos en el ballotage de noviembre de 2023. El informe reportó 62% de imagen positiva para el presidente vs 35% de negativa, un saldo favorable de 27 pp, mientras que la vicepresidenta alcanzó 45% vs 38, un saldo de 7 pp que resulta estadísticamente no significativo dado un error muestral de +/-4,18% (gráfico arriba). 

Finalmente, la consultora In Focus midió recientemente en Jesús María, una referencia central dado que Villarruel eligió el festival que se desarrolla en esa ciudad como vidriera por segundo año consecutivo: según el informe, Milei tiene allí 78% de imagen positiva vs 21,2% de negativa, lo que arroja un saldo favorable de casi 57 pp, mientras que Villarruel alcanza 68% vs 17,24%, de lo que resulta una brecha favorable de casi 52 pp. En síntesis: 1) el análisis de estas cuatro encuestas recientes coincide en mostrar que el presidente aventaja a la vicepresidenta en la variable imagen 2) los informes que hacen un evolutivo temporal también arrojan que en el último mes Milei se mantuvo o mejoró levemente, mientras que la performance de Villarruel se deterioró 3) esto sugiere que, al menos hasta el momento, ella es la más perjudicada en la disputa de poder desde la mirada de la opinión pública.

viernes, 10 de enero de 2025

Cómo se perfila el estado emocional de los argentinos en las encuestas (nota publicada en CBA24N)

 

En la nota de la semana pasada veíamos que el repaso de cinco encuestas nacionales realizadas el pasado mes de diciembre pasado arrojaba mucha dispersión y matices en las expectativas, lo que era un síntoma de alta volatilidad en esa variable y también sugería probables sesgos asociados a lo que en opinión pública se conoce como “pensamiento desiderativo” entre quienes se mostraban optimistas y, en el otro extremo, sesgos de confirmación entre los pesimistas. ¿Qué sucede con las mediciones de sensaciones sociales y emociones? Proyección Consultores, que relevó datos entre fines de noviembre y principios de diciembre, reportó un empate técnico entre optimismo (39,2%) e incertidumbre (37,3%), en tanto que el pesimismo alcanzó 23,5% (gráfico arriba). Mientras que los dos primeros sentimientos mostraron marcada volatilidad a lo largo de 2024, el tercero se caracterizó por una notable estabilidad en el evolutivo de toda la serie temporal.

En tanto, la última encuesta del consultor Cristian Solmoirago ubicó a esperanza con 36,4%, escoltada por incertidumbre (16,5%), y bronca/odio cerrando el podio con 14,3%. Fuera del top 3, tristeza rozó el 13%, miedo alcanzó 3,1% y desilusión 2,3% (gráfico arriba). En este caso, la suma de negatividad llega a 31,6%, lo que implica un empate técnico con la positividad asociada a esperanza, puesto que la brecha de 4,8 puntos porcentuales (pp) no resulta estadísticamente significativa dado un error muestral de +/-2,45%.

El último informe de Pulso Research también reportó a esperanza al frente, con 43,10%, y repitió la posición de escolta para incertidumbre (19,4%). Tristeza/angustia cerraron el podio, con casi 18%. Por debajo de los dos dígitos y fuera del top 3, bronca/enojo rozaron el 105, desilusión rondó el 6% y miedo el 3% (gráfico arriba). La negatividad acumulada trepó a 36,3% y quedó 6,8 pp detrás de la positividad, lo que implica un nuevo empate técnico, dado que esa brecha resulta estadísticamente no significativa para un error muestral de +/-3,5%.   

“Esperanza” apareció de nuevo al tope en la última encuesta de consultora Escenarios (40,31%), pero en este caso la escoltaron miedo (17,33%) y tristeza (15,05%). Fuera del podio, rabia y hartazgo rondaron entre 8%-9%, mientras que ansiedad rozó el 7%; alegría e indiferencia no llegaron a 5% (gráfico arriba). Aquí, la positividad sumó 41,94% vs 56,07% de negatividad, lo que arroja una brecha desfavorable de 14,16 pp, estadísticamente significativa dado el error muestral de +/-2,73%.

A su turno, según la más reciente encuesta de Equipo Mide, el resultado es un empate técnico: 24% de esperanza vs 23% de incertidumbre (gráfico arriba). Completó l podio bronca/enojo (19%), mientras que fuera del top 3 aparecieron confianza (13%), miedo y desilusión (ambos con 8%), y alegría (2%). Aquí, la positividad acumula 39% y la negatividad 35%; un nuevo empate técnico, pues la brecha de 4 pp no resulta estadísticamente significativa dado un error muestral de +/-2,34%. La serie evolutiva de ese informe arrojó una marcada volatilidad en las emociones principales; sólo desilusión y “otro” aparecen estables a lo largo de toda la serie temporal (gráfico abajo).

Finalmente, esa consultora introdujo otro tratamiento de la variable: hizo foco en las emociones de mayor positividad y las de negatividad extrema, despejando todas las demás: el resultado a fines de 2024 dibujó nítidamente el empate técnico entre esperanza vs bronca/enojo, dejando atrás el momento más favorable del evolutivo, registrado en noviembre pasado (cuando la brecha positiva llegó a un pico de 14 pp).

En síntesis: 1) el análisis de estas cinco encuestas nacionales recientes ubica a la esperanza como primera minoría emocional 2) sin embargo, la positividad y la negatividad acumuladas aparecen parejas en casi todas las mediciones 3) la incertidumbre complejiza el análisis; los sondeos no la consideran como una categoría negativa en sí misma pero, sin dudas, es una sensación social cuya tonalidad es más cercana al pesimismo que al optimismo. Tal como la categoría de respuesta “regular”, no se trata de una opinión neutra, sino de un primer nivel de malestar.

viernes, 3 de enero de 2025

Cómo cerraron las expectativas en las últimas encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)


A mediano y largo plazo, una gestión de gobierno gana consenso en la medida en que sus medidas impacten de manera positiva en el metro cuadrado de los electores. Sin embargo, mientras eso suceda, también puede validar su apoyo si es capaz de recrear expectativas positivas a futuro. ¿Qué arrojaron las últimas encuestas nacionales que midieron esa variable? Según la última medición de  consultora Delfos, en diciembre 43% de los votantes tenía expectativas de que el presidente Javier Milei podía mejorar la situación del país, vs 49% de pesimistas, lo que arroja un saldo desfavorable de 6 puntos porcentuales (pp), estadísticamente significativo dado un error muestral de +/-2,1% (gráfico arriba). En este caso, la negatividad se ubica algo por encima del 44,4% que votó a Unión por la Patria (UP) en el ballotage de 2023, pero aproximadamente en el mismo orden de magnitud.

El resultado perfila una polarización asimétrica en sentido adverso al oficialismo, que resulta consistente con otra variable similar que reporta el mismo informe: 44% de positiva acumulada (25% que cree que hay que tener fe y 19% que considera que hay que darle tiempo al presidente), vs 55% de negatividad acumulada (16% que se desilusionó con Milei y 39% que nunca tuvo expectativas en él).  En este caso, el saldo es aún más desfavorable para el gobierno y trepa a -11 pp, invirtiendo el resultado de la segunda vuelta.

A su turno, según la más reciente encuesta de Fixer, el pesimismo respecto a una mejora en la situación económica del país alcanzó o superó el 50% entre agosto y septiembre, mientras que el máximo optimismo (quienes creen que ya se siente una mejora) se amesetó en torno al 30% al cierre del año; por otro lado, quienes esperan una mejora para este año se estabilizaron en 13% entre noviembre y diciembre, y los que desplazan su optimismo para más adelante vienen cayendo cada mes (gráfico arriba).

En tanto, según la más reciente encuesta de Equipo Mide, el resultado es un empate técnico: 38% espera un mejor próximo semestre, vs 35% de pesimistas (gráfico arriba). El 27% restante se divide entre quienes esperan una continuidad de la coyuntura y quienes no saben o no responden. En este caso, tanto optimismo como pesimismo perforan el umbral del 40% y se acercan a los núcleos duros de La Libertad Avanza (LLA) y UP en el turno electoral 2023. 

En cambio, el último informe de Analogías arroja un resultado muy favorable al gobierno: casi 53% cree en una mejoría económica en un plazo de dos años, vs casi 40% de pesimistas (gráfico arriba). En este caso, el saldo favorable es de 13,3 puntos porcentuales, estadísticamente significativo dado un error muestral de +/-2%. Aquí, mientras la negatividad se ubica en el mismo orden de magnitud del voto a UP en la primera vuelta de 2023 (casi 37%), la positividad se acerca al 55,6% que consagró presidente a Milei en el ballotage de ese año.

Finalmente, la medición de D´Alessio/IROL publicada ayer 2 de enero presenta un resultado relativo aún mejor para el gobierno: 57% de optimismo, vs 36% de pesimismo (gráfico arriba). Aquí, la positividad replica el caudal obtenido por Milei en la segunda vuelta de 2023 y la negatividad se ubica en el orden de magnitud del voto a UP en octubre de ese año. En síntesis: 1) el repaso de estas cinco encuestas realizadas en diciembre pasado arroja mucha dispersión y matices en las expectativas 2) eso es síntoma de alta volatilidad en esa variable 3) también sugiere probables sesgos asociados a lo que en opinión pública se conoce como “pensamiento desiderativo” entre quienes se muestran optimistas y, en el otro extremo, sesgos de confirmación entre los pesimistas.   

Llegó el Día D: Dossier 360 3-1-2025. Las tendencias al cierre de 2024 en 10 datos clave (informe para suscriptores)