miércoles, 28 de noviembre de 2012

Nota publicada en suple Tendencias de La Voz


Inteligencia artificial: volver al futuro

Cerebros positrónicos: la inteligencia se desplaza desde las PC hasta nuestros dispositivos, hogares y vehículos. Datos clave de una tendencia que ya está cambiando el estilo de vida y que ofrece cada día nuevos motivos para el asombro.


28/11/2012 13:00 | Norman Berra (Especial )

Fabricantes e ingenieros corren una carrera frenética para producir dispositivos, electrodomésticos, diseños y autos inteligentes. Cada vez más, convivimos con inteligencia artificial aplicada en nuestro hogar y en máquinas, aparatos y vehículos de uso cotidiano, que evolucionan incorporando funciones que desafían la imaginación y abren ventanas a un futuro que antes sólo podíamos entrever en películas de ciencia ficción.

link a nota completa:
http://www.lavoz.com.ar/argentina/inteligencia-artificial-volver-al-futuro



Nota publicada en suplemento Tendencias de La Voz del Interior


Ecología: para entrar en la onda verde

El cuidado del medio ambiente es una tendencia creciente en los últimos años. La conciencia ecológica se traduce en un consumo responsable, tanto en tecnología como en el estilo de vida del hogar, la manera de conducir y el auto elegido.

28/11/2012 00:01 | Norman Berra (Especial)

    La creciente toma de conciencia acerca de la importancia de preservar el medio ambiente ha planteado a fabricantes, arquitectos, diseñadores e ingenieros el desafío de concebir y plasmar dispositivos, electrodomésticos y autos “ecológicos”. Con el propósito principal de ahorrar energía y contaminar lo menos posible, la apuesta también se traduce en sugerencias y recomendaciones para reconciliarnos con el generoso planeta que nos alberga.

 http://www.lavoz.com.ar/tendencias/autos/ecologia-para-entrar-onda-verde#







viernes, 23 de noviembre de 2012

La construcción del sujeto media-mediático


Estábamos debiendo una entrada sobre la discusión detonada a partir de la categoría “clase media”, su constitución mediática como sujeto “opositor” al gobierno nacional y si es viable que pueda configurarse como un eje electoral para las legislativas del 2013 (como el sujeto “el campo” fue un eje de las legislativas del 2009). Lector@s del blog problematizan, con agudas observaciones, que ese “sujeto” sería “fácilmente fagocitable por parte del oficialismo; ya que si el problema se reduce a una demanda de un sujeto "clase media", es cuestión de tomar medidas que permitan más acceso al consumo a dicha clase, para lograr cautivar a este sujeto y conservar gran parte del terreno ocupado por el kirchnerismo (…) si la oposición piensa pivotear en un sujeto “clase media”, se la da en bandeja al kirchnerismo”.

Nos parece una conjetura muy valiosa, que hay que considerar en el análisis; con todo, plantearemos cuál es la línea interpretativa (no deja de ser una hipótesis) que tenemos en esta coyuntura. 

Desde el punto de vista de los datos duros, el efecto del modelo K en la clase media, al menos hasta el 2009, creemos que fue positivo: por caso, el informe del Banco Mundial (no precisamente una entidad cooptada por el oficialismo) titulado El informe, “La movilidad económica y el crecimiento de la clase media en América Latina”, revela que la clase media en el país aumentó en ese periodo de 9,3 millones a 18,6 millones de personas, aumento de más de 9,3 millones que representa un 25% de la población total de Argentina (el mayor porcentaje de crecimiento de la clase media en toda la región durante la última década, seguido por Brasil con 22% y Uruguay con 20%) . Por lo demás, en este blog hemos citado recientemente estudios sobre la estructura social (tanto de entidades alternativas al Indec como de organismos privados como la Asociación Argentina de Marketing) que confirman la positiva recomposición del tejido social luego de la recesión sufrida a partir de 1997-98 y del estallido de la convertibilidad en la crisis de 2001-2002.

Sin embargo, y pese a esa mejora que podríamos llamar “objetiva” entre 2003 y 2009 (de 2009 para aquí quizá se plantea otra discusión) el kirchnerismo en 2009 hizo una mediocre elección (un 30% de votos a nivel nacional, conservando la posición de primera minoría pero muy lejos del 47% obtenido por Cristina Fernández en las presidenciales de 2007). Es cierto, 2009 fue un mal año: espiral del silencio negativa para el oficialismo, resaca de la crisis del campo, crisis global… no todo puede explicarse por la emergencia de un “sujeto agromediático opositor”.  Aun así, creemos que ese sujeto jugó un protagonismo fuerte en la campaña electoral de esas elecciones legislativas.

Y esto nos lleva a la cuestión de la constitución de un nuevo sujeto opositor. Si el kirchnerismo tuvo una floja elección en 2009 pese a haber mejorado la condición de la clase media hasta ese año, ¿por qué no podría repetir una floja elección en 2013? (no digamos catastrófica, para evitar profetismos apocalípticos que en los últimos años se han revelado invariablemente erróneos).  

Es cierto que la construcción del sujeto “media-mediático” no está aún, digamos, suficientemente madura y que tampoco ninguna figura de la oposición parece haber capitalizado el desgaste oficialista; pero no olvidemos que la elección de 2013 es legislativa, no ejecutiva, por lo cual es una coyuntura más apta para el “voto protesta” que la de 2011 (donde la gobernabilidad era un eje).

Y vamos a otro punto, también captado por el aporte que citamos antes: más allá de los datos duros (es decir, en qué medida el kirchnerismo benefició o perjudicó a la clase media) está la cuestión simbólica, es decir la construcción de significantes en plena efervescencia, de una realidad dentro del relato oficial y de los discursos que se constituyen como opositores. No se trata sólo de sustancias, sino también de estilo: por así decirlo, puede que un segmento electoral comparta el concepto o contenido de una medida (o de una gestión) pero le molesten los modos o las formas del mismo; o también puede que deje de acompañar una gestión que antes le resultó favorable, simplemente por eso mismo, porque se elevó el nivel de sus exigencias. Existe en opinión pública e investigación de mercado un concepto que se llama el aspiracional, que en palabras simples es aquello a lo que quiero llegar, lo que pretendo, a partir del lugar donde estoy.  Ese aspiracional también puede mover actitudes, no sólo la activación de reflejos conservadores.

La lucha por la capitalización del significante “clase media” (o por su constitución como eje electoral) puede ser una clave de cara al 2013. En esa línea, Diego Reynoso, politólogo e investigador del Conicet, plantea que el discurso presidencial de CFK la semana pasada en el que se reivindicó orgullosa de pertenecer a la clase media es posible leer una “cierta corrección” del rumbo presidencial, a contramano de la extendida creencia que reza que el kirchnerismo reacciona ante la adversidad y la crítica redoblando la apuesta. “Ante el 20N, el Gobierno reaccionó anticipando la jugada con la exención del pago de ganancias para el medio aguinaldo a los trabajadores. De alguna manera, están tratando de desactivar la demanda”, afirmó ese investigador del Conicet.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Redes sociales, protesta y mediatización


Es gratificante  leer en este blog comentarios y aportes agudos por parte de los lectores, que enriquecen el debate y hacen que este espacio funcione como lo que pretende ser, un foro para intercambiar puntos de vista. Gracias a tod@s los que vienen haciendo sus aportes en las entradas recientes. Ante eso, no podemos menos que seguir tratando de enriquecer la discusión.

Veamos: compartimos el aporte de quien señaló la diferencia entre el 13S y el 8N, la primera como más espontáneamente y surgida de las redes sociales, la segunda mucho más “aparateada” por los medios masivos, especialmente aquellos con una línea editorial marcadamente opositora (ya no sólo crítica) respecto del gobierno nacional. Sin dudas que el caldo de cultivo es anterior a la cobertura mediática, no pretendemos que los medios generan los fenómenos por sí mismos; lo que decimos es que al darles visibilidad los potencian, y al acompañarlos les hacen cobrar otra magnitud.  

En este punto, que el 8N haya sido más masivo que el 13S no puede explicarse sólo por un crecimiento del malestar o un uso más eficaz de las redes sociales (o por la persistencia del gobierno nacional en errores propios combinada con sucesiones de hechos adversos, desde fondos buitre ajenos hasta Cuervos propios). Sostenemos, sobre la base de investigaciones empíricas más teoría (teoría incrementada, grounded theory) que más personas salieron a manifestarse porque más personas se sintieron parte de un colectivo cuando vieron las marchas del 13S en los medios (medios opositores y no opositores) y cuando el “aparateo” mediático del 8N los convenció de que valía la pena manifestarse.

De nuevo, la espiral del silencio. Si me siento solo o aislado, lo más probable es que me retraiga. Al sentirme parte de un colectivo, me siento fuerte, el colectivo me arropa, me protege, entonces me animo a salir. ¿Por qué los simpatizantes del kirchnerismo comenzaron a manifestarse y exteriorizar su adhesión a partir del 2010 y no en 2008? Porque en 2008 se sentían aislados, todos los medios daban visibilidad al sujeto opositor. ¿Por qué los críticos del gobierno no se manifestaron en 2011, pese a que un 46% de los electores votaron fórmulas distintas a la oficialista?  Porque se percibían aislados, minoritarios, débiles. Este es un tema que tratamos mucho en el blog, no queremos repetirnos; recomendamos a los interesados explorar en el buscador las entradas anteriores referidas a la teoría de la espiral del silencio y su aplicación a contextos políticos locales.

La segunda cuestión es el análisis diferencial de lo que producen las redes sociales versus lo que producen los medios de comunicación tradicionales. Sin dudas, hay diferencias. Está claro que Verón escribió el libro que citamos antes del surgimiento de las redes, y que en gran medida el fenómeno de movilización vía redes es nuevo y despierta evocaciones similares a las de la Primavera árabe o los indignados en España (en contextos diferentes, claro está).  Estamos de acuerdo en que la viralización que posibilitan las redes sociales empodera al sujeto político, es decir, vemos un rol más activo del público que el que se percibía en el proceso más clásico de los medios tradicionales, a la vez que una identidad más difusa (de ahí también que sean procesos difíciles de capitalizar políticamente: eso está muy claro en España, donde, pese a todo el agite de los indignados, el Partido Popular en el gobierno sigue ganando elecciones regionales).

También coincidamos en que este tipo de protesta sugiere una capacidad de autogestión subjetiva mayor, al menos mayor que el activismo por sms (que fue intenso durante el conflicto del campo en 2008, por ejemplo). Y, sin embargo, pese a esto, insistimos en que los medios tradicionales siguen siendo fundamentales para darle visibilidad a la protesta, porque ver centenares de miles de personas en horarios centrales de los noticieros “envalentona” a los participantes y promotores de la misma, los hace sentirse fuertes (además del potencial efecto catártico). A su vez, esa "demostración de fuerza" en los medios hace que quienes piensan distinto a quienes protestan se sientan a su vez más débiles. Resumiendo: una espiral ascendente de una opinión es una espiral descendente de una opinión contraria, como en un juego de suma cero; 2008-09 fueron años de ascenso de la espiral opositora al kirchnerismo y de descenso de la espiral adherente al kirchnerismo;  en 2010-11 se invirtió esa relación. Lo decimos cortito y al pie: no es lo mismo una protesta televisada que no televisada, aunque la protesta (el hecho puro) sea la misma.

Nos está quedando pendiente una entrada sobre nuestra hipótesis de la construcción de la “clase media” como significante contrario al gobierno… para una próxima. 

jueves, 15 de noviembre de 2012

Ollas y sartenes + cacerolas


En la entrada anterior planteábamos la hipótesis de que en estos meses se viene ensayando la constitución de un nuevo sujeto “opositor” al oficialismo: si en 2008-09 ese significante fue “el campo” (sujeto “agromediático”),  la intención ahora es que sea “la clase media” (podríamos llamarle, enamorándonos de la redundancia, el sujeto media-mediático). Decíamos también que esa conjetura era clave para entender al 8-N y al 7-D).  Esto disparó dos interrogantes en lector@s del blog: el primero de ellos, si entendemos que el nuevo sujeto opositor es generado por los medios. Aquí va la respuesta: sí.

Planteamos, en línea semiológica, que este nuevo sujeto opositor es construido a través de los medios de comunicación (y en este caso, no sólo a través de los medios tradicionales sino también de las redes sociales como nuevo emergente). Con esto no decimos que el sujeto no tiene una preexistencia fáctica (de hecho, la tiene) sino que cambia su status ontológico en cuanto es construido a través de los medios. Citamos a Eliseo Verón: los medios producen la realidad en tanto devenir presente como experiencia colectiva para los actores sociales, producen una experiencia del devenir social. La actualidad como realidad social en devenir existe en virtud de los medios informativos. Los hechos que componen la realidad social no existen en tanto hechos sociales antes de que los medios los construyan y difundan. Después de esta construcción-producción del acontecimiento, éste tiene una serie de proyecciones (vinculadas a su existencia conocida para el resto de la trama social, no las ligadas a su existencia fáctica)  fuera de los medios y en los otros actores sociales. Dice Verón, en su libro Construir el acontecimiento:

“Supongamos que los encargados de la central nuclear de Three Mile Island (TMI) hubieran logrado ocultar  lo  que ocurrió  el 28 de marzo de 1979 con el segundo reactor, impidiendo que se filtrara cualquier información al exterior  (por otra parte, parece que esto hubiera sucedido con otros accidentes en el mundo).  Algo así como 'el desperfecto del 28 de marzo' hubiera formado parte de la experiencia de algunas personas pertenecientes a la central, pero el acontecimiento 'accidente nuclear de Three Mile Island'  que  obligó al gobierno estadounidense a crear una comisión investigadora  y  en  Francia llevó al primer ministro a tranquilizar a la opinión pública y al gobierno a reforzar las normas de seguridad en las centrales,  ese acontecimiento no hubiera tenido lugar”.

Los acontecimientos sociales, sostiene Verón, no son objetos que están ya hechos en alguna parte de la realidad: sólo existen en la medida en que los medios los elaboran. O sea, cuando los medios hablan del protagonismo de la “clase media” en los cacerolazos, construye una imagen mediática de esa clase media, imagen que, obviamente, no es idéntica a lo que se puede definir como clase media en términos de categoría sociológica o, desde el marketing, como nivel socioeconómico, del mismo modo que cuando los medios hablaban de “el campo” en las protestas del 2008, construían un sujeto agromediático distinto de la “ruralidad” en sentido amplio. Es conocida la anécdota de Ider Peretti, el ruralista cordobés que emocionó a Cristina Fernández con sus palabras de agradecimiento a Néstor Kirchner en el funeral; ese referente del agro fue “invisibilizado” por los medios que cubrieron la protesta del agro en 2008, de tal modo que cualquier televidente que siguiera esas acciones hubiera pensado que “el campo” eran efectivamente la Mesa de Enlace y otros dirigentes con protagonismo en la protesta, como Alfredo de Ángeli, y que todo “el campo” estaba en contra de las retenciones móviles y, más ampliamente, del gobierno nacional.

Aquí es pertinente una segunda consideración acerca de la construcción de sujetos mediáticos: el proceso de formación de la opinión pública, tal como lo entiende Elisabeth Noelle-Neumann (autora de la teoría de la espiral del silencio), involucra un trabajo social continuo, en el cual se destaca la presión conformista sobre el individuo que, inducido por su naturaleza social, se ve compelido a evitar el aislamiento. La percepción que el sujeto tiene de cómo se distribuye la opinión pública es una parte importante de ese proceso de formación en una dinámica en espiral, en la que los medios desarrollan un papel específico. Los medios tienen un poder de amplificación-atenuación, haciendo que, en la confrontación de las tendencias de opinión en la escena social, cierto grupo "aparezca más fuerte de lo que es en realidad, mientras que los que tienen una opinión distinta parecen más débiles de lo que efectivamente son. El resultado es una ilusión óptica o acústica respecto a la situación efectiva de la mayoría, la balanza del poder".  

Así, los medios crean la opinión pública en tanto y en cuanto "proporcionan la presión ambiental a la que las personas responden con solicitud, ya sea con el consentimiento o con el silencio", según Noelle Neumann. Asimismo, pueden acelerar el cambio social representando el movimiento de opinión hacia un objeto dado. La clave está en que la opinión pública y los desplazamientos de tendencias que se dan en ella en las sociedades modernas están fuertemente ligados a las operaciones colectivas de los medios masivos de comunicación, ya que los medios poseen una capacidad de hacer visibles determinadas  orientaciones colectivas, a la vez que pueden invisibilizar otras.  


viernes, 9 de noviembre de 2012

Nota publicada en suple Tendencias de La Voz


Dispositivos pasados por agua

Transitamos la primavera más lluviosa de la última década. Para celebrarlo (o para adaptarse a estar “con el agua al cuello”) repasamos dispositivos tecnológicos, opciones de diseño y accesorios de vehículos que pueden disfrutarse “mojados”. Datos clave, sugerencias y precios a tener en cuenta.


  • 09/11/2012 09:03 | Norman Berra (Especial)



  • A un invierno muy lluvioso le ha seguido una primavera que pinta para récord histórico de precipitaciones. Según los pronósticos meteorológicos, es casi un hecho que 2012 será el año con más lluvias de los últimos 10. El aporte de agua alimentó ríos y lagos tras varios años de crisis hídrica, redujo los incendios e impactó en los campos (oscilando entre lo positivo y lo excesivo). Para disfrutar como corresponde el estar “pasados por agua”, hay muchas más opciones que un buen paraguas.





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http://www.lavoz.com.ar/tendencias/tecno/dispositivos-pasados-agua








    jueves, 8 de noviembre de 2012

    Escenarios 2013 (3)


    Si, como planteamos en la entrada anterior, 2001 no es un rostro anticipado de las elecciones legislativas del 2013, la pregunta que surge es con qué año (mutatis mutandis) sería pertinente la comparación. Muchos, tomando nota del desgaste presidencial en este año, piensan en las elecciones legislativas de medio término del 2009.

    Veamos: el kirchnerismo registró en 2009 su peor desempeño en las urnas desde que está en el poder (2003 no cuenta, dado que fue la llegada a la presidencia de Néstor Kichner con el 22% por la decisión de Menem de no competir en segunda vuelta, pero el kirchnerismo no estaba todavía construyendo desde el poder, sino que el camino le fue allanado por Eduardo Duhalde). Si bien en 2009 el FPV se mantuvo como primera minoría electoral (con un 30% de los votos en todo el país) la elección fue marcada por la derrota de Néstor Kirchner en la provincia de Buenos Aires (el distrito electoral de más peso en todo el país) perdiendo por 2 puntos con Francisco de Narváez, entonces aliado de Mauricio Macri: la fugaz alianza Unión-PRO se coronó con 34% de los votos seguido por Néstor Kirchner con el 32% y el Acuerdo Cívico y Social (otro efímero frente entre radicales, socialistas y el ARI/Coalición Cívica de Elisa Carrió) sumò 21% de los votos.

    De las 35 bancas que estaban en pugna en provincia de Buenos Aires, la oposición se alzó con 23, distribuidas entre Unión PRO (13), ACyS (8) y otros (2). Ese resultado implica que en 2013 el kirchnerismo arriesga sólo 12 bancas, mucho menos que las que pone en juego una oposición que tiene un año para llegar a la próxima elección menos deshilachada de lo que presentó en las presidenciales del 2011.

    La derrota del kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires (la otra gran vidriera electoral del país y el segundo distrito más gravitante) fue aún más estrepitosa: Gabriela Michetti (PRO, macrismo) ganó con 31%, seguida por Pino Solanas (de Proyecto Sur, que fue la sorpresa al alcanzar 24% e introducir cuatro legisladores en el Congreso). El Acuerdo Cívico y Social logró 19% y sumó tres bancas. El oficialismo, de la mano del Frente Encuentro Popular para la Victoria (encabezado por Carlos Heller)  obtuvo sólo una banca. En 2013 se renuevan todas esas bancas. La apuesta para la oposición en ese distrito es si puede mantener las 12 bancas de las 13 que se ponen en juego, más las 23 de la provincia de Buenos Aires, un desafío importante. Por otra parte, en Córdoba, el tercer distrito electoral más importante del país, sucedió algo parecido en 2009: el FPV obtuvo sólo una banca en diputados nacionales y ninguna en el Senado, que quedaron para dos fuerzas opositoras tanto al kirchnerismo como al gobierno provincial conducido por UPC (Luis Juez y Norma Morandini del Frente Cívico, y Ramón Mestre de la UCR).

    Con este panorama, aún repitiendo un flojo comicio como el del 2009, el gobierno nacional podría mantener el control del Congreso con quórum propio en Diputados, si bien en el Senado los números son más estrechos. Claro que una elección de ese tipo no le serviría de nada al oficialismo de cara al objetivo de máxima -planteado por algunos de sus referentes, aunque nunca explicitado por CFK- de reformar la constitución para habilitar, entre otros cambios, la posibilidad de una re-re.

    Tenemos entonces dos desafíos distintos: para la oposición, comicios donde se juega las bancas que obtuvo en su mejor elección reciente, pero con un presente donde está mucho más fragmentada que en 2009.  Para el oficialismo, el hecho de que si quiere sostener el objetivo de máxima (reforma constitucional con re-re) no le basta con una mejora discreta (menos con mantener) de su performance de 2009.

    En medio de estos objetivos, cabe retener un dato clave: la elección de 2009 fue la coronación de un proceso de desgaste político oficialista que había comenzado en 2008, con la llamada “crisis de la 125” (resolución referida a las retenciones móviles). Analistas como Julio Burdman destacaron al respecto la exitosa construcción del “sujeto agromediático”,  a partir del acompañamiento que los medios contrarios al oficialismo hicieron de la protesta rural y que llevó incluso a que muchos referentes ligados a los cortes de ruta engrosaran las listas opositoras en las elecciones del 2009 (los llamados “agrodiputados”).

    Sin embargo, luego de la derrota del 2009, el oficialismo impulsó la ley de medios, con una sagaz lectura del escenario mediático: la próxima vez que el gobierno enfrentara una elección, no lo haría con la guardia comunicacional baja, sino en un nuevo contexto mediático que pusiera de manifiesto la trama de intereses corporativos detrás de los medios, para que no fuera posible repetir un escenario “destituyente”.

    En Venezuela, después del golpe de 2002, cuando retomó las riendas del poder, Hugo Chávez sentenció: «La revolución seguirá siendo pacífica, pero ya no será desarmada».  Las Fuerzas Armadas fueron purgadas de sus elementos golpistas y se impulsó la Milicia Bolivariana, un cuarto brazo que opera como reaseguro del régimen. Con menos dramatismo que el planteado por el escenario venezolano, el kirchnerismo entendió que sostener el modelo requería librar una “batalla cultural” en el terreno mediático, y en ese proceso está desde 2009. Esta es una diferencia no menor respecto del 2009, cuando esa batalla cultural aún era latente. Hoy, el modelo “K” tiene medios y tiene relato, algo que no tenía en 2009 (por supuesto, hay que ver cómo llegan ambos a las elecciones del año próximo). 

    ¿Y la oposición? En 2009, tenía al “sujeto agromediático”. En 2011 no pudo articular un sujeto exitoso, y perdió, fragmentada en diversas expresiones de variopinta ideología. Nuestra hipótesis es que en estos meses se viene ensayando la constitución de un nuevo sujeto “opositor” al oficialismo: si en 2008-09 ese significante fue “el campo”,  la intención ahora es que sea “la clase media”. Esta conjetura, creemos, es clave para entender al 8-N (y, porqué no, también al 7-D).  

    martes, 6 de noviembre de 2012

    Escenarios 2013 (2)



    Recapitulemos: cerrábamos la entrada anterior remarcando que la misma consultora (Opinión Autenticada) que mostraba en un estudio en provincia de Buenos Aires una cuña (la candidatura de Sergio Massa) que, según especulaciones, podría propiciar una derrota del oficialismo en las legislativas del 2013 también publicaba (en Clarín, nada menos) un estudio según el cual el oficialismo mantenía, pese al desgaste de este año, la ventaja de ser la fuerza política más votada y a Cristina Fernández con chances de ganar una nueva elección en primera vuelta (escenario tan virtual como el de Massa, dado que CFK no está en condiciones de ser candidata sin una reforma constitucional). 


    Trascartón,  marcábamos que el dato de que el oficialismo (con ya 9 años de gestión “K”) lograra (según ese estudio) con una figura que ya va por 5 años de mandato su condición de primera minoría (entre 40% y 46%) revelaba un vigor electoral inédito, que merecería ser profundizado (y problematizado) en sucesivas entradas.  

    Está claro lo que surge de los sondeos de Opinión Autenticada. ¿Qué surge de los números de otras consultoras? Según un sondeo de la consultora CEOP, dirigida por Roberto Bacman, CFK volvería a ganar en primera vuelta, tal como ocurrió el 23 de octubre de 2011. La mandataria consigue hoy el 47% de los votos, Hermes Binner el 19% y Alberto Rodríguez Saá el 11%. Esta encuesta entrevistó a 1.132 personas de todo el país en 29 puntos distintos, incluyendo Capital Federal, primer cinturón del conurbano, segundo cinturón, Mendoza, Rosario, Córdoba, Tucumán, Salta, San Juan, Santiago del Estero, Chaco y otras numerosas localidades. En tanto, la Presidenta mantiene una imagen positiva de 52%; la inseguridad, la inflación y la corrupción, en ese orden, son percibidos como los principales problemas del país. 


    Por otra parte, según una encuesta de Ibarómetro, si las elecciones se repitieran hoy CFK cosecharía el 47,9% de los sufragios; en segundo lugar, con el 22% de intención de voto aparece Hermes Binner, seguido de Alberto Rodríguez Saá, con el 10,8%, Ricardo Alfonsín con el 6,6%, Elisa Carrió con el 6,1%, Eduardo Duhalde con el 4,7% y Jorge Altamira cierra el pelotón con el 1,9 % de las voluntades. Es decir, de acuerdo a datos de estas tres consultoras  (algunas más cercanas al oficialismo, otras en una posición neutra) el panorama es más o menos claro: CFK primera y con chances de imponerse en primera vuelta, pero con una caída en la adhesión del oficialismo respecto de 2011 (alrededor de 8 puntos) y un tímido crecimiento de algunas figuras de la oposición  (Binner y Rodrìguez Saá). Panorama claro, pero virtual, podríamos decir, dado que (insistimos) CFK hoy no podría ser nuevamente candidata.


    Si orientamos nuestra mirada a las evaluaciones de gestión presidencial encontraremos, en cambio, datos muy diferentes. Por ejemplo, para la consultora Aurelio & Asociados, el 50% de la gente aprueba la gestión de CFK y el otro 50% la rechaza, aunque con un alza en la imagen negativa en los últimos meses. En cambio, según  Management & Fit y Carlos Fara, los números del Gobierno son menos positivos: la imagen positiva del Gobierno cayó del 50% al 33%, una merma de casi 20 puntos porcentuales. Si, como hicimos con los tres estudios anteriores, tratamos de forzar un promedio, tendríamos que CFK alcanzaría cerca del 40% de aprobación de su gestión, con otro 40%  que la desaprueba y un 20% entre quienes no se decantan por ninguna de esas alternativas (ns/nc o posiciones neutras que ni aprueban ni desaprueban). 


    Hay que decir que los estudios de Management & Fit (consultora cercana a Clarín) no arrojan sólo números desfavorables para el oficialismo (30,6% de aprobación a la gestión presidencial contra 60,6% de desaprobación) sino también para la oposición (64,8% dice desaprobar la tarea de la oposición, contra sólo 15,5% que se muestra conforme). Una suerte de que “Que se vayan todos” con aval demoscópico.  Un dejà vu del 2001; sin embargo, el país de cara a las elecciones del 2013 implica desafíos muy diferentes que el que se planteaban hace más de una década atrás. Seguiremos profundizando en esta discusión en una próxima entrada. 

    domingo, 4 de noviembre de 2012

    Nota publicada hoy en suple Economía de La Voz del Interior: RSE







    La RSE se expande en Córdoba

    La responsabilidad social empresaria RSE abarca cada vez más áreas y suma acciones. Los puntos clave de una tendencia hacia la toma de conciencia corporativa sobre el impacto de la actividad en el entorno ambiental y social.

    • 04/11/2012 00:02 | Norman Berra (Especial)

    • Hace tiempo que las empresas líderes avanzan en la articulación entre rentabilidad económica, respeto al me­dioambiente y promoción social bajo dos conceptos principales: el más familiar de responsabilidad social empresarial (RSE), y el más moderno de susten­tabilidad. 
      Según un reciente estudio de la consultora DatosClaros, el 49 por ciento de las empresas prefieren llamar RSE a las acciones solidarias que concretan en beneficio de la comunidad o de su entorno, 28 por ciento utiliza el término sustentabilidad y 23 por ciento emplea ambos por igual.
      Más allá de estos matices, hay consenso en que estos temas han crecido en importancia dentro de la agenda corporativa.
      En un sentido que supera tanto el enfoque conservacionista estricto como el de la filantropía y que engloba desde el uso racional de los recursos naturales hasta la contribución al desarrollo de la comunidad externa a la empresa.
      link a nota completa:

    sábado, 3 de noviembre de 2012

    Escenarios 2013 (1)

    Algunos lector@s del blog vienen reclamando un poco de futurología respecto a escenarios electorales para el 2013. Ya hemos aclarado en ocasiones anteriores en este blog que siempre tenemos presente la advertencia de Pierre Bourdieu (en "El oficio de sociólogo") respecto a evitar la tentación del profetismo, pero con cautela (y considerando que para las elecciones de ese año falta una eternidad en términos de opinión pública) procuraremos contentar estos pedidos con algunos aportes al respecto.

    En las últimas semanas, una de las especulaciones más intensas ha estado vinculada al papel que podría jugar Sergio Massa (ex jefe de gabinete de Cristina Fernández hasta 2009) en las elecciones legislativas del año próximo. Se le atribuyen a Massa varias ambiciones: una, ser el próximo gobernador de la provincia de Buenos Aires; dos, ser candidato presidencial en 2015 (un salto considerable, ya que es intendente de Tigre). En ambos casos, lo que atraviesa transversalmente estas especulaciones es la hipótesis de que Massa podría atreverse a hacer lo que hasta ahora no ha hecho Daniel Scioli, es decir, romper con el kirchnerismo y aglutinar tras suyo a gran parte (sino todo) el peronismo disidente (o, más directamente, anti-K) formando así una alternativa electoral competitiva que, cuanto menos, precipite el fin del ciclo del kirchnerismo en el poder o, en un escenario de máxima, se haga con la presidencia en 2015. 

    ¿Cuántas veces la oposición ha esperado que Scioli saque los pies del plato para precipitar, según esas elucubraciones, el fin del kirchnerismo? No hay manera de pronosticar con certeza exactamente qué pasa por la cabeza de Massa, aunque el run run dice que, ante sus íntimos, el jefe comunal de Tigre ha dicho que no será otro Reutemann (el eterno precandidato presidencial que nunca pasó de sucesivos amagues), aunque no ha dicho que no será otro Scioli. Sí podemos decir que, según un estudio de la consultora Opinión Autenticada, Massa lidera en la provincia de Buenos Aires la intención de voto para diputado nacional con 30,6% de las respuestas, seguido por Alicia Kirchner con 23,5% y, en tercer término, el actual diputado nacional Francisco de Narváez con 10,5%. Por su parte, la referente del FAP, Margarita Stolbizer, alcanza 10,1% y Ricardo Alfonsín 8,5%. Según este estudio, Massa también cuenta con una alta imagen positiva (57%), seguido por el gobernador bonaerense Daniel Scioli y la ministra de Desarrollo Social, Alicia K. 

    Federico González, de Opinión Autenticada, explica que Massa hoy capta porciones de voto anti-k pero también de votantes cercanos al oficialismo, algo que probablemente cambiaría si efectivamente Massa rompiera con el kirchnerismo. Se nos ocurre preguntar, por ejemplo, qué porcentaje de votantes filokirchneristas que desestimaran votar por Massa podrían terminar volcándose por la segunda candidata mejor ubicada en esa encuesta, Alicia Kirchner, como candidata "K" cantada. O sea, Massa mide bien, pero mide bien en una simulación en la que los encuestados lo tienen como una figura ambigua: su caudal electoral tiene dos afluentes principales, que en un escenario de ruptura abierta con el kirchnerismo (como se especula) son incompatibles. 


    El otro punto, obvio pero no por ello trivial, es recordar que se trata de un escenario virtual: la grilla de candidatos para 2013 no está definida. Mucho menos la de 2015. Así, jugando con escenarios, la misma consultora que reporta una buena performance de Massa en provincia de Buenos Aires realizó un sondeo nacional de 800 casos entre el 22 y 26 de octubre (es decir, un año después del triunfo de CFK por más del 54%). De acuerdo a este estudio, repitiendo la grilla de candidatos de 2011, CFK ganaría nuevamente en primera vuelta, pero con menos holgura (45,9%), seguida nuevamente por Hermes Binner (22,6%). Tercero se ubicaría Ricardo Alfonsín (10,2%) y cuarto Eduardo Duhalde (7,4%). Después aparecen Alberto Rodríguez Saá (6,4%), Elisa Carrió (5,4%) y Jorge Altamira (2,4%). 

    La encuesta fue publicada en Clarín, dato remarcable en este contexto, ya que arroja para CFK una pérdida de caudal electoral acotada que le permite (en ese escenario) volver a triunfar en primera vuelta, sin ballotage (desde que se introdujo esta posibilidad en la reforma constitucional de 1994 durante la presidencia de Carlos Menem, nunca se utilizó en la práctica, y fue el propio Menem el responsable de frustrar la posibilidad más clara de ballotage que hubo en la historia electoral reciente, al abandonar la contienda frente a Néstor Kirchner en 2003). 

    El sondeo de Opinión Autenticada incorpora además otros dos escenarios: uno con CFK (inhabilitada para competir si no se reforma la constitución, con lo cual este escenario y el anterior son tan virtuales como el que presenta a Massa compitiendo contra Alicia K) y nuevos competidores, como el jefe de gobierno de Capital Federal, Mauricio Macri, el ex vicepresidente "no positivo"  Julio Cobos, el gobernador de Córdoba, José Manuel De la Sota, y (figura repetida) el ex gobernador santafesino y segundo en las presidenciales de 2011, Hermes Binner. En este segundo escenario, CFK logra 39,8%, Binner 23,5%, Macri 18,8%, Cobos 11,2% y De la Sota 6,7%. Nuevamente, la candidata inhabilitada queda al borde de ganar en primera vuelta.

    Un tercer escenario explora la posibilidad de que sea finalmente Daniel Scioli (y no CFK) el candidato oficialista. En este caso, el gobernador bonaerense logra 34,6%, seguido por Binner (26,9%), Macri (17,8%), Cobos (13,2%) y De la Sota (7,5%).

    El estudio de Opinión Autenticada cierra con la siguiente síntesis: "el conjunto de datos relevados confiere verosimilitud -y, a la vez, sintetiza en su tensión- a dos afirmaciones en principio antagónicas, expresadas tanto por los discursos oficialista como opositor. 1) Durante su primer año de mandato, el Gobierno de la Presidente Cristina Kirchner ha sufrido un claro descenso en su aceptación ciudadana (tesis de la oposición) 2) No obstante, la oposición apenas ha capitalizado ese deterioro del actual gobierno, razón por la cual el oficialismo aún mantiene su rol de principal fuerza política (esto último, tesis oficialista)". Agregaríamos a esta interpretación el detalle (no menor) de que en la primera consideración debería decir en realidad el primer año de su segundo mandato y el tercero de la era K, con lo cual que el oficialismo mantenga con la misma candidata (según lo plantea este estudio) su condición de primera minoría (entre 40% y 46%) revela un vigor electoral inédito. Procuraremos profundizar (y problematizar) esta cuestión en una próxima entrada de este tema. 

    jueves, 1 de noviembre de 2012

    Periodismo y poder: discusión de actualidad

    Rara vez subimos en este blog notas completas o entrevistas de otros medios, pero cuando la ocasión lo amerita sí. En este caso, tomamos un artículo publicado por el colega Sergio Carreras el domingo en el suplemento Temas de La Voz del Interior, donde repasa los principales temas que movilizan al periodismo de investigación en Latinoamérica y aborda la relación entre periodismo y poder, en el marco del más importante congreso de la especialidad, realizado recientemente en Bogotá. 

    Tomamos del artículo la subnota dedicada al periodismo deportivo, que aporta temas interesantes para el debate de actualidad.   


    ¿Y qué pasa con el periodismo deportivo?

    El periodista argentino Ezequiel Fernández Moores fue uno de los invitados a exponer sobre la realidad de la investigación periodística en los ámbitos deportivos.

    28/10/2012 00:03 , por Sergio Carreras

    El periodista argentino Ezequiel Fernández Moores fue uno de los invitados a exponer sobre la realidad de la investigación periodística en los ámbitos deportivos. Luego de que su colega brasileño Lúcio de Castro hiciera un análisis de la corrupción vinculada a la Confederación Brasileña de Fútbol y los miles de millones de dólares que su país gastará en el Mundial de fútbol 2014, Fernández Moores leyó un texto que resaltó por su autocrítica. A continuación, algunos de sus párrafos:
    “Recuerdo un primer aviso que recibí en 1982. La dictadura militar de mi país iniciaba su declive. Investigué con dos colegas el Mundial de fútbol de 1978. Un mundial que se jugó en medio del horror. En el estadio de River se festejaban goles. Y en la Esma, a sólo 700 metros, se torturaba gente. El trabajo cuestionó no sólo a la dictadura. Apuntó también a empresas, Iglesia y políticos que se sumaron alegremente a ese carnaval insensato. La radio sólo se enojó y quiso censurar cuando tocamos el rol de cierta poderosa prensa que gritaba goles en medio de elogios al dictador Videla.
    “Ya en democracia, un tema central durante dos décadas fue el de los contratos esclavos de televisión que cedía Julio Grondona, presidente de la Asociación de Fútbol Argentino desde 1979. El contrato era con el grupo de prensa más poderoso de mi país. Tres jueces amenazaron investigar esos contratos, que incluían a sociedades fantasmas y paraísos fiscales del Caribe. Los tres jueces, curiosamente, sufrieron cámaras ocultas de la prensa. Se descubrió que habían sido deshonestos en otras causas y tuvieron que renunciar.
    “¿Y cómo pedirle a la prensa que investigara esos contratos? Nadie se investiga a sí mismo.
    “Intervino el congreso. Lo hizo –me consta porque seguí muy de cerca ese tema– después de resistir a fuertes presiones. Grondona ya rompió ese contrato. El fútbol ahora es transmitido por la TV Pública y por todos los canales que quieran tomar las imágenes. Ahora sí la prensa investiga el contrato. Ya no está el citado grupo empresario de prensa de por medio. Ahora es el Estado”.
    “La sociedad prensa-deporte para la explotación comercial del espectáculo nos complicó. Nos redujo al rol de misioneros. Propalamos la fe, no la podemos explicar. Alguien dijo alguna vez que las misiones de la prensa eran tres (informar, educar, entretener) y que informar es comprometido, educar es aburrido y sólo nos queda entretener. Bien, el periodismo deportivo casi fue concebido inicialmente para entretener. Un show para aliviar las noticias más duras de la política y la economía. Y que precisa sí o sí del ídolo. El ídolo tiene rating, vende zapatillas, es apolítico y, en general, no cuestiona. Además, es renovable.

    Si no existe, lo inventamos. 
    “La prensa precisa del ídolo más que los niños. Si no surge un nuevo ídolo, lo inventamos. Para tener sus palabras y sus imágenes hay que negociar con agentes, representantes, relacionistas públicos y corporaciones de la industria. Eso no es periodismo. Es marketing. El colega británico David Walsh hizo periodismo. Fue uno de los poquísimos periodistas que investigó a Lance Armstrong cuando el rey del Tour de Francia era un intocable. Se convirtió en un paria”. (...)
    “El tramposo fue el ídolo. ¿Por qué no pedirles también controles antidoping a los organizadores del espectáculo, que exigen al ídolo hasta su última gota de sangre para que vaya siempre más alto, más lejos y más fuerte? Tampoco hay controles antidoping para la prensa. Los periodistas estamos invictos. Tenemos la ventaja de hablar siempre con el resultado puesto. Vendemos primero resaltando la épica. Y, si estalla el escándalo, moralizamos luego hablando de ética.
    “Nuevas tecnologías: son una herramienta formidable. Pero han precarizado condiciones de trabajo. Algunas empresas aprovechan para sacarse de encima a los periodistas más veteranos. A los que escriben noticias, no chimentos. A los que suelen leer más libros que Facebook. A los que proponen dudas en lugar de vender certezas. A los que se niegan a ‘flexibilizarse’. A los que después de un partido privilegian la crónica al tuit. A los que eligen decirlo bien antes que decirlo. A los que se oponen a que su nuevo jefe sea un gerente de marketing. ‘Esta gente –me dice otro colega que resiste desde Barcelona– trata como basura lo que yo amo’”.
    “Es cierto, muchos otros se han prestado dócilmente al papel de bufones. Lucen combativos gritando tonterías en polémicas televisivas. (...) Pero en defensa de algunos apasionados colegas quiero decir que no sería tan despectivo con el periodismo deportivo. Los errores de nuestros infantiles pronósticos sobre si ganará Boca o ganará River, sin que nadie se ofenda, producen menos daños que muchos pronósticos económicos, formulados por periodistas formados en las mejores universidades. Y el show ya no es patrimonio exclusivo del periodismo deportivo. Hoy, con canales de noticias las 24 horas y los punto.com, casi todas las noticias gritan, lloran y sangran, aunque no quieran gritar, llorar ni sangrar”.
    “No es fácil trabajar en medio de esta batalla entre el poder político y el poder económico. El poder, por naturaleza, suele ser obsceno. Suele manejarse con las leyes de la selva. Recuerdo el debate que se produjo cuando supimos que un referente como Kapuscinski había tal vez alterado algunos datos para mejorar sus crónicas. No fue lo mejor haber cambiado algunos árboles de lugar. Pero el maestro polaco nunca se equivocó a la hora de contarnos cómo era la selva”.

    Katy Perry en Halloween...


    Katy Perry con look vampiresco para el festejo de Halloween..

    MORDEME EL CUELLO!!!