jueves, 26 de junio de 2025

Efecto CFK: máxima polarización y mínima ventaja a favor de La Libertad Avanza (nota publicada en CBA24N)

Luego del fallo de la Corte que ratificó la condena en su contra, Cristina Fernández de Kirchner (CFK) se transformó en la dirigente política más mencionada en redes sociales: según Ad Hoc, entre el 10 y el 19 de junio CFK superó en volumen de conversación al presidente Javier Milei por primera vez durante el actual gobierno. En menciones, lo aventajó en una proporción de 5 a 2 (gráfico arriba). Con matices en las cifras, el Monitor Digital detectó la misma centralidad: más de 2,241 millones vs menos de 2, respectivamente (gráfico abajo). 

La serie evolutiva de Monitor Digital confirma lo inédito del fenómeno, ya que desde su asunción  presidencial en diciembre de 2023 Milei había mantenido siempre la centralidad y hegemonía en redes (gráfico abajo). 

Las primeras encuestas preelectorales posteriores al fallo contra la ex presidenta perfilan que eso agudizó la polarización que ya venía instalada previamente: según la última medición de CB Consultora, un piso de casi 33% se mostró dispuesto a votar a un candidato cercano a CFK, mientras que el techo se ubicó en casi 39% (gráfico abajo).   

Así, el piso del pan peronismo K supera (por una diferencia estadísticamente no significativa si se considera el error muestral de +/-2,7%) al de La Libertad Avanza (LLA) con un candidato cercano a Milei, que ronda el 31%. El oficialismo conserva la ventaja de contar con un techo mayor, por encima del 50% (gráfico abajo). 


En este contexto, a 4 meses de la elección de medio término, la última encuesta nacional de Consultora Delfos ratificó el escenario de polarización: LLA 40,4% vs 35,4% de Unión por la Patria (UxP, gráfico abajo). “Tanto La Libertad Avanza como Unión por la Patria tienden a crecer en intención de voto con respecto al mes anterior en el escenario en que ambos sellos compiten con su actual identidad y sin alianzas con otros. Con esa hipótesis y escenario de fragmentación, la ventaja del oficialismo frente a la oposición del pan-kirchnerismo es de 5 pp, sobre la premisa de que este segundo espacio logre mantener unidad estratégica hasta octubre”, apuntó el informe. La ventaja de 5 puntos porcentuales está en el límite de la significatividad estadística dado el error muestral de +/1,6%. “En clave de coyuntura, la detención de CFK profundizó la grieta nacional, polarizando a partir de posiciones más emocionales que racionales: mientras que la ex presidenta no pierde capital político, Javier Milei cae alrededor de 5 puntos en todas las variables medidas”, profundizó el análisis.  

Con matices en las cifras pero en la misma línea, el último informe de Synopsis (gráfico abajo) remarcó: “si en mayo las dos principales fuerzas políticas recogían el 63,6%, en junio ambas se combinan para juntar el 71,7%. Una señal de que el proceso de polarización podría tener una tendencia a la profundización, una dinámica que debilita a las fuerzas que se ubican entre ambos espacios”.

En este marco, se impone una pregunta: ¿la centralidad de CFK obtura la posibilidad de surgimiento de un nuevo liderazgo en el pan peronismo K o, al no poder ser ella candidata, eso se facilita? Según las simulaciones de intención de voto presidencial de cara a 2027 realizadas por Delfos, CFK y Kicillof rondan entre 35% y 37%, respectivamente, lo que insinúa una leve ventaja para el gobernador de Provincia de Buenos Aires (gráfico abajo). Eso abre una ventana a la posibilidad de renovación.

En síntesis: 1) el fallo contra CFK le otorgó gran centralidad en el escenario, al punto de anular la hegemonía libertaria en redes en lo que va de junio 2) con una grieta recargada, a 4 meses del 26 de octubre se polarizó aún más el escenario preelectoral entre LLA y la fuerza opositora más visible, referenciada en la figura de la ex presidenta 3) antes del fallo, el promedio de las encuestas nacionales arrojaba 37% para LLA vs 29% para UxP;  en las primeras mediciones pos fallo, la media arroja 37% vs 32%, respectivamente 4) mientras que el oficialismo y UxP rondan entre 30% y 40% de intención de voto, ninguna de las terceras fuerzas llega a los dos dígitos en el promedio de las encuestas posteriores al fallo. 

jueves, 19 de junio de 2025

Desde que la Corte ratificó el fallo condenatorio de Cristina Fernández de Kirchner (CFK) la semana pasada, ese tema copó la agenda. ¿Qué dicen las últimas encuestas nacionales? Entre muchas variables medidas, seleccionamos dos que permiten realizar un análisis comparativo de tendencias: 1) si la opinión pública percibe a CFK inocente o culpable 2) acuerdo vs desacuerdo con la condena. En el primer caso, cinco consultoras nacionales midieron ese contrapunto: según Zuban Córdoba, que relevó datos del 10 al 11 de junio, casi 41% la considera inocente, vs 53% que la cree culpable (gráfico arriba). 


En tanto, CB Consultora encuestó del 11 al 12 de junio: según el informe, 33,5% cree a CFK inocente vs casi 59% que la ve culpable (gráfico arriba). A su turno, el último informe de Opina (relevó del 10 al 11 de junio) reportó 37% que cree en su inocencia vs 57% que la considera culpable (gráfico abajo). 

Más allá de los matices entre esas mediciones, las tres reportan advierten opiniones formadas junto con bajos niveles de ns/nc (menores al 10%). Hay dos encuestas que se desvían de esa regularidad estadística relativa: por un lado, la de Opinaia, que arrojó 21% de no sabe, 25% que opina que es inocente vs 54% que la ve culpable (gráfico abajo). En este caso, la consultora no reportó las fechas del relevamiento.   

La otra es la de Pulso Research, que relevó datos del 7 al 12 de junio: reportó 27,2% que cree que CFK no es culpable, el doble que cree lo contrario y 18,2% que no sabe (gráfico abajo). 

El promedio de estas cinco mediciones comparables arroja 34% que la considera inocente vs 55% que la cree culpable; 11% no sabe. Si comparamos esos datos con el caudal obtenido por las principales fuerzas políticas en la primera vuelta presidencial de 2023, la proporción que cree en la inocencia de CFK se ubica en mismo orden de magnitud (considerando el error muestral medio) del casi 37% de los votos que sumó Sergio Massa por Unión por la Patria (UP), mientras que la sumatoria de Javier Milei de La Libertad Avanza (LLA, 29,99%) y Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio (JXC, 23,81%) componen la mayoría en torno al 55% que la cree culpable. Esto confirma que el fallo de la semana pasada básicamente refuerza el plexo de creencias preexistente.   

Lo mismo se ratifica al hacer zoom en la segunda variable, que fue medida por DC Consultores (relevó del 10 al 11 junio) y Opina: en el primer informe, casi 30% está en desacuerdo con la condena a CFK, vs 70,2% que está de acuerdo (gráfico arriba). Según Opina, 43% está en desacuerdo, vs 55% de acuerdo (gráfico abajo). 


Finalmente, D´Alessio/IROL (relevó del 11 al 12 de junio) no midió estrictamente acuerdo vs desacuerdo sino los sentimientos generados por el fallo: las emociones positivas funcionan como aproximaciones al acuerdo, y las negativas como aproximaciones al desacuerdo. En este caso, 54% expresó reacciones favorables, vs 38% que exteriorizó reacciones desfavorables (gráfico abajo). 

El promedio de esta segunda variable arroja casi 35% favorable a CFK vs 60% desfavorable; de nuevo, con apenas matices, el impacto replica los caudales del peronismo por un lado vs los del antiperonismo (acumulación de LLA + JXC) por otro. En síntesis: 1) esto perfila un escenario de polarización asimétrica que confirma al peronismo K como la referencia identitaria opositora por antonomasia 2) refuerza al actual oficialismo como antítesis del kirchnerismo, en detrimento del sello cambiemita y 3) tiende a diluir a las terceras vías moderadas y posiciones dialoguistas, como profundizaremos en la próxima nota de este espacio.  

miércoles, 11 de junio de 2025

Malestar socioeconómico e impacto en la imagen del gobierno nacional (nota publicada en CBA24N)

En la nota publicada la semana pasada apuntamos que el discurso libertario respecto a la baja de la inflación y su impacto en la economía doméstica encuentra límites al entrar en contraste con la realidad cotidiana: el acompañamiento al gobierno nacional en ese tema oscila entre el 30% y el 35%, un aval que se corresponde con el casi 36% de electores que durante los últimos 5 meses percibió como poco o nada probable tener dificultades para afrontar sus gastos, según la última encuesta nacional realizada por Consultora Delfos (gráfico arriba). En sentido contrario, un promedio de casi 60% de los votantes planteó como muy o algo probable tener dificultades para afrontar sus  compromisos económicos en la misma serie evolutiva.  

Ese casi 60% a nivel nacional se corresponde con el promedio de casi 58% de familias que en Córdoba tuvo dificultades para acceder a la canasta básica alimentaria entre enero y mayo de 2025, según el último informe del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas (IETSE; gráfico arriba). Eso expone la vulnerabilidad social de una amplia mayoría de la población, incluso aunque la inflación de ese mes en Córdoba según el IETSE fue la más baja desde junio de 2024 (gráfico abajo).  

Esto sugiere que el malestar socioeconómico en torno al 60% se comporta como una regularidad estadística tanto en el país como a nivel local. Además, se mantiene estable frente a los vaivenes de una inflación que tocó un pico del 3,4% en abril y cayó a la mitad en mayo: 1,7%.   

La pregunta que se impone es si ese 36% sin dificultades para afrontar sus gastos domésticos mensuales tiene también una expresión política.  La respuesta la aporta la última medición presencial de Grupo Feedback en el área metropolitana Córdoba: la imagen de gestión del gobierno nacional alcanzó 36,4% de positiva, vs 37,5% de regular y casi 26% de negativa (gráfico arriba). Eso acumula un malestar político de 63,4% (opiniones regulares + negativas) y confirma que la valoración favorable del oficialismo tiene un núcleo duro que se ubica en el mismo orden de magnitud (considerando el error muestral de +/-2%) del caudal que votó por Javier Milei en Córdoba en la primera vuelta presidencial de octubre de 2023: 33%.  

La serie longitudinal desde junio de 2024 muestra que la valoración positiva del gobierno nacional llegó a un piso (gráfico arriba); al contrario, las respuestas regulares tocaron un pico, mientras que las negativas rondan el 26% desde julio del año pasado. Eso pone en evidencia el desgaste del oficialismo en los últimos 11 meses. 

Con apenas matices, el informe de Grupo Feedback muestra que la valoración presidencial se ubica en el mismo orden de magnitud: casi 39% positiva, 29,1% de regular y 32,3% de negativa (gráfico arriba), acumulando un malestar de 61,4%. En síntesis: 1) tanto a nivel país como en Córdoba, alrededor del 60% de la población adulta enfrenta dificultades en su economía doméstica 2) en sentido contrario, poco más de un tercio manifiesta una situación desahogada 3) a nivel local, la valoración positiva del gobierno nacional y de la figura presidencial se ubican en guarismos que se corresponden con el voto duro de La Libertad Avanza en 2023.

miércoles, 4 de junio de 2025

Desinflación y metro cuadrado del elector, según las últimas encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)

El gobierno nacional aspira a consolidar un sendero de desinflación como argumento central de campaña de cara a la elección de medio término de octubre. ¿Qué dicen los últimos datos duros de la economía y en qué medida se corresponden o no con los datos blandos de las encuestas?  El dato oficial de la inflación tiene rezago de un mes; así, el registro publicado en mayo pasado corresponde a abril. Según el Indec (gráfico arriba), el índice de precios al consumidor (IPC) fue de 2,8% ese mes, lo que implica una baja de 0,9 puntos porcentuales (pp) respecto a marzo (3,7%); la inflación acumuló 47,3% interanual y 11,6% en el primer cuatrimestre del año. Aunque  abril marcó una desaceleración inflacionaria respecto a marzo, fue el segundo registro más alto de los últimos 7 meses, lo cual indica que la desinflación no está consolidada. 


En tanto, según los datos blandos de la encuesta del Centro de Investigación en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella (CIF-UTDT; gráfico arriba), la expectativa de inflación a futuro para los próximos 12 meses se ubicó en mayo en 38,8% (promedio), arrojando una baja de 2,5 pp respecto al mes anterior (41,3%). Eso indica expectativas inflacionarias estables, dado que se trata de una variación estadísticamente no significativa considerando el error muestral de +/-3,5%. Por otra parte, esa medición también muestra un desacople entre la inflación oficial y la percibida: en la percepción del “metro cuadrado” de los electores, los precios en un plazo de 30 días mensuales marcan una suba de 4,23%, cuando las estimaciones preliminares apuntan a que el IPC de mayo será de alrededor del 2% (lo cual se confirmará o no a mediados de junio). Es decir, la inflación perceptiva más que duplicaría a la oficial. 

Profundizando el análisis, si ampliamos el marco con una encuesta alternativa, como la última realizada por AtlasIntel/Bloomberg, el resultado es aún peor (gráfico arriba): si bien coincide con el CIF en que la expectativa futura se ubica por debajo del 40% (en este caso, para un lapso de 6 meses en vez de 12), la expectativa a corto plazo roza el 7%. Aquí, la percepción más que triplicaría a la estimación de inflación oficial. 

Esto permite explicar por qué la desinflación en el metro cuadrado del elector (es decir, a nivel micro) no tiene la contundencia que el gobierno nacional pretende con su relato apalancado en la macro: según la última encuesta de Consultora Delfos, menos de un tercio de los votantes (29%) cree en el relato de que la inflación baja y de que eso se siente en el bolsillo. Una primera minoría del 41% cree que la inflación no está bajando, en tanto que 26% dice que baja, pero eso no se siente en su bolsillo (gráfico arriba). 

Con matices, lo mismo se observa en otras encuestas nacionales recientes: Tendencias Consultora reportó que 28,2% siente una baja de la inflación y mejoras en su bolsillo, mientras que 13,4% opina que bajó pero no se siente en su bolsillo. Por otro lado, casi 25% no ve mejoras en la economía ni en su bolsillo, y más de un tercio percibe un deterioro generalizado.  


Cuando la percepción se mide de manera binaria, como lo hizo Analogías en su última encuesta nacional, casi 37% coincide con el relato del oficialismo, vs 55,5% que no (gráfico arriba). Apenas hay matices al cruzar los datos por variables sociodemográficas: sólo entre los electores masculinos se insinúa un “empate técnico” entre esas creencias contrarias.   


En una medición reciente, Zuban Córdoba & Asociados ensayó una variante a la medición polarizada: preguntó el acuerdo con la frase “la inflación está subiendo” (gráfico arriba). Un 36,3% se mostró en desacuerdo, es decir que el segmento que cree en el relato oficial coincide con el que reportó Analogías. En síntesis: 1) los resultados marcan que el discurso libertario respecto a la baja de la inflación y su impacto en la economía doméstica (es decir, el efecto de la macro en lo micro, el “metro cuadrado” del elector) enfrenta límites concretos al entrar en contraste con la realidad cotidiana 2) el acompañamiento al gobierno nacional en este tema se ubica en el mismo orden de magnitud del 30% que votó a Javier Milei en las primarias de agosto y la primera vuelta de octubre de 2023, por debajo del umbral del 40%  3) en el mejor de los casos, la proporción favorable al relato oficial ronda el 36% de los electores, muy lejos (casi 20 pp menos) del 55,6% que consagró a Milei presidente en el ballotage de noviembre de aquel año 4) esos dos umbrales entre el 30% y el 36% marcan un intervalo de acompañamiento del oficialismo que podría alcanzarle para ganar los comicios de medio término 5) pero, si su performance descendiera al piso de ese umbral y Unión por la Patria mantuviera su unidad como frente, la elección a nivel país podría tornarse muy competitiva 6) desde hace meses se instaló el debate técnico sobre la necesidad de actualizar la canasta de consumo de productos y servicios con la cual el Indec calcula el IPC, junto con la ponderación de cada ítem 7) las brechas entre la medición oficial y la percepción en el metro cuadrado del elector reactualizan esa discusión.