jueves, 14 de julio de 2011

Lecturas de Capital (2)


Hace unos cuatro años, Mauricio Macri obtenía en la primera vuelta de la elección porteña el 45,76% de los votos, con 23 puntos de ventaja sobre el candidato del FPV, Daniel Filmus; en segunda vuelta, revalidó su triunfo (60% contra 40%) lo cual alimentó durante su gestión como jefe de gobierno la ilusión de ser candidato presidencial este año, que terminó cuando decidió ir por un segundo mandato, quedándose el PRO (cuyo líder natural es Macri), de esa manera, sin un candidato presidencial propio y competitivo.

Este año, la matemática arroja la paradoja de que se achicó la brecha entre ambos contendientes en primera vuelta (20 puntos porcentuales en lugar de los 23 del 2007) pero al haber quedado Macri más cerca del triunfo, su liderazgo se fortalece, en especial frente a las demás figuras opositoras que, a diferencia del jefe de gobierno porteño, aún sostienen sus ambiciones presidenciales de cara a las elecciones de este año, y cuyos candidatos locales hicieron pésimas elecciones.

Tomemos lista: Ricardo Alfonsín (su candidata local Silvana Giúdici apenas superó el 2%), Elisa Carrió (su candidata María Eugenia Estenssoro rebasó por poco el 3%, mientras que en 2005, Lilita ganó una banca como diputada con 22,01% de los votos y como candidata presidencial en 2007 se impuso a Cristina Kirchner con el 37,68%) y Eduardo Duhalde (los candidatos afines que tenía, Jorge Todesca y Javier Castrilli, sumaron juntos apenas 1%). Respecto a Hermes Binner, no jugó en este partida, ya que Fernando "Pino" Solanas se jugó solo en la quijotada de Capital, luego de haber, como Macri, desistido de su candidatura presidencial, con el resultado sabido: tercero lejos, muy atrás de la pelea grande y con poco más de la mitad del caudal electoral que cosechara en las legislativas del 2009. Alberto Rodríguez Saá, el otro candidato presidencial del PJ disidente, estuvo ajeno a la pelea en Capital.

Sin embargo, la gran mayoría de los candidatos presidenciales opositores celebraron el triunfo del PRO sobre el FPV como propio, arriesgando además una extrapolación del resultado capitalino a las tendencias presidenciales, artificio matemático insostenible, ya que si Capital expresara lo que sucederá en todo el país en octubre, entonces ni Alfonsín, ni Carrió ni Duhalde deberían alcanzar individualmente el 5% de los votos -como no lo hicieron sus candidatos locales- en tanto que Cristina, al menos, podría ufanarse de sumar el 28% que rozó Filmus, con la tranquilidad adicional de que el PRO no tiene candidato presidencial. Por supuesto, todo esto es una ficción: Alfonsín mide a nivel nacional más que Giúdici, Duhalde mide más que Todesca y Castrilli, y Carrió mide más que Estenssoro; pero también Cristina mide más que Filmus en todo el país.

Con todo, la expectativa de la oposición es que el resultado de Capital sirva para crear un clima contrario al triunfalismo kirchnerista justo en un mes clave que antecede a las primarias nacionales del 14 de agosto: la apuesta que hacen los opositores es que el FPV perderá en segunda vuelta en Capital, que también será derrotado en Santa Fe (si allí triunfa Antonio Bonfatti, el delfín de Hermes Binner, se reforzarán las chances del gobernador socialista para la presidencia). Luego, una semana antes de las primarias, le sigue Córdoba, donde el FPV no tiene candidato.

De esas tres elecciones por venir, la que ofrece, a priori, el resultado más previsible es el ballotage porteño, con lo cual el desafío para Filmus, como lo expusimos en la entrada anterior, es tratar de mejorar el 40% que logró hace cuatro años en esa instancia.

Quienes especularon con que Filmus o el gobierno nacional podían bajar su lista sin competir el 31 de julio evidentemente no entienden, después de 8 años de gestión, cómo el oficialismo concibe la pelea por el poder: si el kirchnerismo nunca había hecho una elección tan importante en ese esquivo distrito, ¿porqué se bajarían, cuando se puede descontar que en una segunda vuelta entre sólo dos candidatos Filmus elevará su techo electoral del domingo pasado? En cualquier caso, para el FPV es mejor quedarse con el resultado que obtenga el 31 de julio que con el 28% que cosechó este domingo, y más todavía teniendo en cuenta que la segunda vuelta en Capital se dará una semana después de la elección en Santa Fe, donde Rossi marcha segundo pero en una campaña que se le está haciendo cuesta arriba contra Bonfatti, el candidato oficialista en esa provincia.

Otra razón para competir es, por supuesto, que el triunfador de este domingo no cuenta con un candidato presidencial propio que pueda capitalizar su triunfo en segunda vuelta a costa del kirchnerismo, e incluso llegó a admitir en plena campaña que su estrategia de no confrontar duramente contra el oficialismo responde a la existencia de "votos cruzados" (electores que optaron por Macri pero que votarían a Cristina el próximo 23 de octubre).

2 comentarios:

  1. Algunas tendencias publicadas para la 2da vuelta: Tal como consigna el diario Clarín, el sondeo de Opinión Autenticada determinó que el 58,9% está dispuesto a votar al candidato de PRO y el 29,9% a Filmus. En blanco lo haría el 4,8% y existe un nivel de indecisos del 6,4%.
    El trabajo realizado entre el lunes y miércoles, que comprendió 800 casos, también proyectó indecisos y descontó los sufragios en blanco. En ese caso, la distancia es mucho más grande. Macri crece a 66,3% y Filmus mide 33,6%.

    Según Isonomía, en una muestra de más de cinco mil casos, el jefe de Gobierno tiene una intención de voto del 55,7% versus el 28,5% que se inclina por Filmus. Dijo que votaría en blanco el 9,7% de los consultados mientras respondió que no sabe/no contesta, 6,2%.
    Para Isonomía, que trabaja para el PRO, Macri crece cuando se reduce la cantidad de indecisos. La proyección le da 65,7% a Macri y 34,3% a Filmus.

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  2. Gracias, Anónimo! Veremos qué tendencias presentan los próximos dias...

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