miércoles, 7 de diciembre de 2011

Desarrollo y reducción de la pobreza (2)


En la entrada anterior citamos estadísticas de la ONU sobre la región y el país; en esta oportunidad, revisaremos cifras de la UNESCO, que ha dado a conocer un informe realizado por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe en el que pondera al sistema educativo argentino y uruguayo pues restringen las posibilidades de mercantilización, y en cambio critica al chileno, al cual describe como orientado a la privatización. Según el informe preparado por el ex relator de la ONU sobre el derecho a la educación, Vernor Muñoz, el sistema chileno tiende a causar segmentación, exclusión y discriminación.

El estudio analiza la disponibilidad, aceptabilidad y adaptabilidad del sistema educativo chileno en comparación con las legislaciones educativas de Argentina, Uruguay y Finlandia, y concluye que uno de los mayores desafíos para el país trasandino es su debilidad para hacer frente a la desigualdad, en tanto que su sistema de becas y subvenciones favorece la iniciativa privada en detrimento del concepto de educación entendida como bien público. El documento destaca que "lo contrario ocurre en las legislaciones de la Argentina y Uruguay, que resultan muy explícitas a la hora de restringir cualquier posibilidad de mercantilización de la educación (...) en Chile la ley deposita en los padres y las comunidades un alto nivel de responsabilidad en términos de asegurar la educación, impedir la discriminación u ofrecer una educación de calidad, en desmedro del Estado que debiera ser el garante de este derecho".

Asimismo, apunta que el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales firmado por Chile lo obliga a tomar medidas inmediatas para lograr gradualmente la gratuidad en la educación secundaria y universitaria, materia en la que Argentina sin duda aventaja a nuestro vecino (sin perjuicio de la discusión por la calidad educativa, que es otro cantar).

Hace un tiempo, el periodista Raúl Legnani escribió que "se muestra como ejemplo de la inversión chilena en educación que es de un 6 por ciento (del PBI), sin aclarar que más de la mitad es privada y que parte de la pública se ofrece en forma de créditos que encadenan a las familias por décadas para que sus hijos estudien. Precisamente uno de los elementos de la actual crisis es la imposibilidad de sostener esos créditos". Legnani apunta que los criterios educativos instalados desde el pinochetismo fueron enriquecidos por el neoliberalismo pedagógico y rigieron incluso bajo las gestiones de gobierno de la Concertación, lo que generó un movimiento de estudiantes secundarios ya durante el anterior mandato de la socialista Michele Bachelet y que en la gestión de Sebastián Piñera se profundizó e hizo eclosión.

Por caso, cursar una carrera barata en Chile insume no menos de 5 mil dólares al año, incluso en las universidades del Estado (que cuentan con un aporte público de apenas el 15% de su presupuesto, por lo que en rigor dependen del cobro de matrícula). Ante ello, el crédito es la alternativa, pero eso puede llevar a los jóvenes y sus familias a endeudarse en cifras entre 40 y 50 mil dólares durante años. Con todo, hay que decir que su sistema educativo es emergente de un modelo económico marcado por la impronta neoliberal, que privilegió la apertura y desregulación de la economía (políticas muy aplaudidas por algunos sectores, ciertamente) pero que limitó el despegue industrial del país, al punto que la dependencia del cobre (ese metal aún representa alrededor de la mitad de sus exportaciones) sigue siendo característico de su economía.

El protagonismo de la educación en el desarrollo es una cuestión clave en el contexto actual y no sólo en Chile. En los últimos meses, la crisis europea ofrece postales impensadas años atrás: Italia realizando reformas que prevén drásticos recortes de las partidas presupuestarias para la docencia, haciendo caso omiso de las protestas y movilizaciones de estudiantes y profesores, Gran Bretaña avanzando en una línea similar y pese a análoga resistencia por parte de su comunidad educativa. También, de manera significativa, mientras Europa recorta y ajusta internamente, también reorienta su asistencia fronteras afuera: según anunció hoy la Comisión Europea (CE, que detalló cómo distribuirá su presupuesto para la ayuda exterior entre 2014 y 2020) la Argentina junto a otros 10 países de América latina quedarán fuera de la asistencia bilateral al desarrollo, al haber alcanzado un nivel de renta media-alta. La intención declara es destinar el dinero de fomento a países más necesitados.

La lista de los países latinoamericanos que dejarán de percibir ayuda bilateral la completan Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela. “Nuestro presupuesto es limitado y nos tenemos que centrar en los países que más lo necesitan, de manera que la ayuda tenga el máximo impacto posible”, declaró el comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, en una conferencia de prensa. No obstante, garantizó que la UE seguirá promoviendo el desarrollo en esos países a través de programas temáticos o regionales, y que impulsará además con ellos nuevas asociaciones no basadas en la ayuda bilateral.

2 comentarios:

  1. Comparto una información que me parece pertinente sobre la situación regional en el contexto de la crisis europea:

    Tras la crisis económica registrada en los países europeos ahora los bolivianos migran a antiguos destinos como Argentina, Chile y Brasil. Al hacerse la crisis más evidente en el 2009 comienzan los retornos masivos de los bolivianos al país.

    El director general de la Asociación de Migrantes Bolivia España y la Cooperación Desarrollo e Imigración (Amibe Codem), Hugo Bustillos, explica que considerando la reactivación económica en Argentina este país se convierte nuevamente en un destino para buscar empleo, junto a Brasil y el Norte de Chile. Es decir, que los antiguos flujos de migración se reactivaron. Destaca también que los bolivianos migrantes que fueron a España en cantidades masivas estuvieron antes en Argentina, sin embargo, esto no significa que el 20 por ciento que retornó de Europa esté yendo en su totalidad a estos países.

    Citando encuestas realizadas en el 2008 Bustillos dice que de cada 10 bolivianos seis se irían del país si tendrían la oportunidad.
    “La percepción, particularmente, creo que es la misma ahora porque Bolivia todavía no tiene las condiciones sociales económicas para que la gente se pueda quedar”, dice refiriéndose a la inestabilidad económica y la falta de seguridad para las familias.

    La directora regional de Migración, Marleny Pérez, informa que durante la época de fin de año “retornan los bolivianos a visitar a sus parientes”, pero esto podría coincidir con retornos definitivos.

    Según los reportes de Migración, a nivel departamental, el flujo de ingresos de bolivianos en el aeropuerto Jorge Wistermann este año fue de 13.492 hasta noviembre y las salidas se dieron en menor grado, pues el flujo fue de 8.565 personas.

    REDUCEN SOLICITUDES

    Las solicitudes de pasaportes a España en lo que va del año fueron 4.462, a Estados Unidos 2.969, a Italia 1.010 y se ha notado incrementos relativos a Argentina con 586 personas, a Brasil con 730 y principalmente a Chile con 1.653.

    Actualmente, la mayor demanda en esta oficina es de pasaportes para salir al exterior. “Estamos en temporada alta, por las vacaciones”, destaca Pérez y explica que entre enero y noviembre de 2011 emitieron 15.232 pasaportes de los cuales 6.165 fueron para varones y 6.979 para mujeres. El número es menor al de 2010 cuando se emitieron 16.629 pasaportes.

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  2. Gracias por el aporte, Anónimo! Hago devolución de gentilezas compartiendo datos aparecidos hoy en El Cronista: si los cálculos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) son correctos, la cantidad de uruguayos pobres durante 2011 se redujo a 460.000, aproximadamente. Esto representa al 14% de la población, según estimaciones que presentó el ministro Fernando Lorenzo. Los cálculos deberán ser ratificados en los primeros meses del año próximo, cuando el Instituto Nacional de Estadística (INE) presente los datos oficiales de pobreza de 2011. En 2010, las personas que vivían por debajo de la línea de pobreza eran 614.000, 18,6% de la población, según el INE. En 2006, la pobreza alcanzó al 34,4% de la población.
    Saludos!

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