6. En la entrada anterior hablábamos de una corriente de opinión dominante que prevé un crecimiento mayor al de 2012, pero lejos de las "tasas
chinas" de crecimiento del pasado, convergiendo a niveles más moderados. Agregaremos
algunas cifras a las aportadas en ese post: desde Analytica, se sostiene que
Argentina podrìa crecer hasta 4% en 2013, mientras que en Elypsis ubican a la expansión del PBI entre el 2% y el
3%. En cambio, el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF) estima sólo
1,9%.
7. También hay cierto consenso en que
la inflación seguirá alta (en niveles similares al 2012). Según Ramiro
Castiñeira, de la consultora Econométrica, "la inflación en Argentina está
en línea con las necesidades fiscales, las que en 2013 se van a mostrar
estables, por lo que los precios también se mantendrán estables (…) No estamos
previendo una aceleración de la inflación para 2013", dijo el experto,
quien indicó que una mayor recaudación de ingresos por la cosecha y los menores
compromisos de deuda de Argentina para este año restarán presión al
frente fiscal (a diferencia de lo que sucedió en 2012).
8. Por contrapartida, para Economía
& Regiones (E&R) es probable que el aumento del nivel general de
precios se acelere alrededor de 2,3 puntos porcentuales en 2013. Para E&R,
la inflación podría ser menor este año sólo si bajara la tasa de crecimiento del
gasto público, algo que la consultora
considera improbable en un año electoral como este.
Respecto a este punto, según el estudio de PageGroup el 38,7% de los
ejecutivos afirmó que la inflación se mantendrá estable, mientras que para el
41,9% aumentará, y para el 19,4% restante habrá de disminuir en 2013. Respecto a la cotización del dólar, el 85,2% sostuvo que aumentará el tipo de
cambio, contra el 13,1% que opinó que se mantendrá estable y sólo el 1,7% opinó que disminuirá.
9. Según Ricardo Delgado, de consultora
Analytica, no habrá una espiralización de la inflación (coincidiendo con lo
planteado por Castiñeira): “no llegará a ser del 30% como pronostican algunas
consultoras. El Gobierno tiene un ojo puesto en la inflación, aunque no haya un
ancla inflacionaria. Se mantendrá en el 25%. Sabe que por arriba de este número
se complica todo, desde el cierre de las negociaciones salariales hasta la
administración del tipo de cambio y la lógica de ir corrigiendo tarifas que ya
comenzó a tenerse. El Gobierno debe lograr que los acuerdos salariales no
superen el 20% de incremento, que el tipo de cambio regulado no termine
impactando fuerte sobre las estructuras de costos de las empresas al adquirir
insumos importados. Todas las políticas (monetaria y fiscal) deben estar más
contenidas. Los segmentos que votan no deben sentir un debilitamiento de su
poder de consumo”.
Este especialista sostiene que en 2013 el gobierno nacional aplicará algo de (si bien tardía) “sintonía fina”: “El Gobierno lo
sabe. Si no le importara contener la inflación, estaría gastando al 50% o se
verían las expansiones monetarias de diciembre pasado, cuando emitió el 26% de
toda la base monetaria. Pero eso fue un hecho puntual. Tampoco espero que haya
una desaceleración marcada, ya que se trata de un año electoral. En el segundo
trimestre o tercero podría subir el gasto público al 35% interanual, no más de
eso. Es un incremento importante, pero no explosivo".
En cuanto a la cotización del dólar, Delgado
prevé que se ubicará en torno de los 5,80 pesos a fin de año. “La diferencia
que habrá con el año pasado es la tasa de devaluación, será diferente de 2012,
cuando fue gradual. Este año atravesará una devaluación suave antes de las
elecciones primarias y se acelerará después”, apuntó recientemente.
10. En materia de empleo, también se
prevé una mejora en la comparación con el año pasado. En esa línea, ya a fines
de 2012 la encuesta de expectativas de empleo de Manpower revelaba para el
primer trimestre de 2013 una expectativa neta de +9, revirtiendo una caída de 6
meses consecutivos y 5 puntos porcentuales más optimista que el guarismo del
trimestre anterior. Con todo, de acuerdo a los 800 empleadores entrevistados en
todo el país, las perspectivas de empleo eran aún 5 puntos más débiles que un
año atrás.
En el mismo terreno moderadamente
positivo, el Índice de Demanda Laboral elaborado por el Centro de Investigación
en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella ya había aumentado 3,8% en diciembre respecto
a noviembre, situándose en 34,1 puntos (si bien en términos interanuales el
indicador mostraba una caída de -30,3%). Martín González Rozada, economista e
investigador del CIF, destacó oportunamente que "el índice se recupera
parcialmente luego de la mayor caída intermensual del año (-10%) registrada en
el mes de noviembre de 2012. Si bien positiva, la evolución del indicador
no alcanza a contrarrestar los resultados negativos obtenidos en los
relevamientos anteriores".