Ayer jueves 13 de junio, el gobierno nacional celebró el 4,2% de inflación que reportó el INDEC para el pasado mes de mayo, pues confirmó la continuidad de la desaceleración del aumento de precios. Sin embargo, como anticipamos en una nota anterior, la autolimitación del oficialismo en torno a una agenda que gira centralmente en torno a la baja de la inflación corre el riesgo de quedar desactualizada respecto a las demandas sociales, que evolucionan a la par de una recesión económica que explica la baja que el oficialismo festeja. Según la última encuesta nacional de consultora Delfos (gráfico arriba), en junio la corrupción creció 4 puntos porcentuales intermensuales y desplazó a la inflación (que cedió 8 pp) como principal problema percibido; la falta de trabajo se consolida como tercera en el podio (11%), mientras que pobreza y miseria crecen 5 pp (hasta 9%); la economía en general cierra el top 5, con 7%. Luego, las menciones relativas al presidente Javier Milei como problema en sí mismo suman 9%.
Ese cambio de prioridades también se advierte en otras encuestas nacionales recientes, como la realizada por D´Alessio/IROL a fines de mayo, que registró un triple empate entre incertidumbre económica (68%), inseguridad/delincuencia e inflación (ambas con 66%, gráfico arriba). Hasta abril pasado, aunque en descenso, inflación seguía arriba. Fuera del podio, los ajustes del gobierno suman 53% de las respuestas múltiples, mientras que la falta de propuestas para el crecimiento cierra el top 5 (gráfico abajo).
En la misma línea, la reciente medición de Reale-Dalla Torre (RDT, gráfico abajo) reportó que la inflación viene retrocede en las preocupaciones ciudadanas (pasó de 75% a fines de enero pasado a 60,2% al cierre de mayo), al tiempo que crecen la pérdida del poder adquisitivo (pasó de 60,70% a 65%) y el empleo (subió de 39,10% a 52%).
La medición de la Universidad de San Andrés (Udesa) de fines de mayo también mostró a la inflación en descenso en la lista de principales problemas luego de haber estado al tope de la serie evolutiva durante varios meses (gráfico abajo): con 34%, quedó en empate técnico con bajos salarios (36%) y pobreza (35%).
Fuera del podio, delincuencia/inseguridad llegó a 31% y falta de trabajo al 28% (gráfico abajo).
Haciendo zoom en Córdoba, la encuesta provincial realizada por Pulso Social en junio mostró a la economía al tope de los problemas nacionales, con 19% de las respuestas espontáneas; la inflación quedó segunda, con 14%, en empate técnico con corrupción (13%). Fuera del podio, 10% mencionó a Milei como problema en sí mismo, con idéntica proporción que la pobreza (gráfico abajo). Si comparamos ese 10% con el dato que a nivel nacional registró Delfos (9% acumulado), vemos que la incidencia es prácticamente la misma.
Finalmente, en la medición de problemas económicos guiados, entre abril pasado y junio los bajos salarios se consolidan en primer lugar en torno al 40%, mientras que la inflación cae 9 pp, la pobreza y el desempleo suben 4 pp y la inestabilidad laboral pasa de 5% a 6% (gráfico abajo).
En síntesis: 1) cinco encuestas recientes muestran a la inflación en retroceso en la agenda social, mientras que avanzan otros problemas ligados a la coyuntura económica, como la falta de trabajo, la pobreza y los bajos salarios 2) la irrupción de la corrupción a nivel nacional y en Córdoba dentro del top 3 sugiere que el escándalo en el Ministerio de Capital Humano permeó en las preocupaciones del electorado 3) tanto en el país como en Córdoba, la figura del presidente crece como un problema en sí mismo.
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