lunes, 23 de enero de 2012

Un cambio de paradigma mundial (1)


Según un informe de MasterCard Insights, el gasto discrecional entre los mercados desarrollados y los emergentes alcanzará la paridad en los próximos cinco años, lo que confirma una tendencia ya insinuada en los últimos tiempos: un cambio de paradigma mundial, en el que la actividad y el consumo en los mercados emergentes (con destacado papel de Latinoamérica y Asia) impulsarán la generación de valor y el crecimiento en la economía global, por encima de los países desarrollados de Occidente.

El informe “Panorama sobre el gasto de los consumidores y la generación de valor en la nueva economía global”, emitido por Insights de MasterCard Worldwide, explica que entre 2012 y 2016 los mercados emergentes agregarán un promedio de US$1,2 billones en gasto de los consumidores a la economía mundial anualmente, en tanto que los mercados desarrollados agregarán sólo alrededor de US$700 mil millones. Mientras, los denominados "mercados de transición" (los impulsores clave de Europa Oriental) agregarán otros US$95 mil millones.

Asimismo, el informe analiza las implicaciones económicas que tienen dichos cambios en el consumo mundial para las empresas y, en particular, hace énfasis en la relación entre el consumo y la generación de valor en una economía de mercado. Entre 2008 y 2016, la porción de consumo doméstico en los mercados desarrollados disminuirá del 77,4% en 2008 al 58,3% en 2016; por contrapartida, los mercados emergentes aumentaràn en la porción de consumo del 19,5% en 2008 al 38,7% en 2016, sin registrarse modificaciones en la porción de los mercados de transición. En conjunto, estos tres grupos de mercados representan la porción preponderante del crecimiento del gasto mundial de los consumidores.

Según el estudio, entre 2000 y 2008, los mercados desarrollados representaron el 88,2% del crecimiento global en el gasto discrecional, mientras que los mercados emergentes representaron el 9,2%, seguido por los mercados de transición con un 2,6%. Pero en los próximos cinco años, las porciones de crecimiento en el gasto discrecional entre los mercados desarrollados y los emergentes serán casi iguales (el 49,0% contra el 47,8%) y este cambio impactará fuertemente en las empresas: "es un hito significativo, muy posiblemente sea la primera vez en la historia que los consumidores de los mercados emergentes impulsan la generación de valor en igual medida que los consumidores de los mercados desarrollados. Los mercados emergentes están listos para tomar la delantera en los años venideros. Esto también ubica a los consumidores de los mercados emergentes en el asiento del conductor en cuanto a las innovaciones tecnológicas. Existen implicaciones radicales para las empresas globales cuando la dinámica de la demanda cambia en los mercados de consumo. Esto se debe, a que éste se encuentra en el centro de la generación de valor en la economía de mercado" agregó el Dr. Hedrick-Wong.

De acuerdo al informe, la magnitud del consumo doméstico en los mercados emergentes rondará los dos tercios, en relación con el de los mercados desarrollados para el 2016, en comparación con una cuarta parte en 2008.

En conjunto, estas tendencias (más otras que hemos tratado en las recientes entradas Perspectivas econòmicas 2012) señalan un progresivo deterioro de la hegemonía económica de los países occidentales (Europa y EE.UU) y un desplazamiento del poder económico, político y comercial hacia Asia, con América Latina con un protagonismo destacado en la transición hacia un nuevo orden global más multipolar. Mientras Europa y EE.UU. enfrentan problemas de endeudamiento insostenible a largo plazo, Asia y Latinoamérica (con el liderazgo regional de Brasil) han avanzado en políticas de desendeudamiento e inclusión social más sustentables.

Ese progreso regional también se hace patente en las estadísticas de empleo: el desempleo urbano en América latina y el Caribe disminuyó en 2011 a 6,8%, la tasa más baja registrada desde mediados de los `90, según el último informe anual de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La OIT señaló que esta tasa se ubica en niveles similares previos a la crisis económica mundial y se debe a un impulso en la creación de empleo en la mayoría de los países de la región: "vemos con optimismo cómo America latina respondió de manera positiva ante la crisis... La disminución del desempleo rompió récords y se convirtió en significativa, siendo una de las más bajas en comparación con otras del mundo", dijo Elizabeth Tinoco, directora regional de la OIT para América Latina y el Caribe, quien agregó que gracias a cinco años de crecimiento sostenido, Latinoamérica ha logrado mantener el equilibrio en la balanza de pagos y el aumento de empleo.

4 comentarios:

  1. Suena demasiado optimista para creerlo... la deuda social que tienen los países en desarrollo es bastante importante como para pensar que en 5 años el gasto discrecional alcanzará la paridad con el de los mercados desarrollados... ¿será que el sector apto al consumo de los países en desarrollo será sumamente activo y desmensurado para ese entonces? ¿o entraran los países en desarrollo en un modelo más conservador de consumo responsable y medido?... porque así como están las cosas no veo manera de que dicha paridad suceda.

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  2. Hola Marina! Coincido con que la deuda social es una materia pendiente de los emergentes y que quizás 5 años es un plazo muy corto para un pronóstico en un escenario tan volátil como el actual, aunque creo que puede haber una tendencia de fondo subyacente hacia ese cambio de paradigma. Igual volveremos sobre este tema en próximas entradas. Gracias por el aporte!

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  3. Aporto artículo de Ámbito de hoy sobre el impacto del contexto externo en el país.
    Mundo a favor, la Argentina mejora (con FMI y Club de París lejos)
    Hay efectos colaterales de los mercados que sorprenden: desde las elecciones presidenciales de octubre y desde que Guillermo Moreno comenzó a imponer controles en el mercado cambiario, el Dow Jones acumula una suba del 8%. Así, el azar le juega a favor al funcionario: camufla el impacto de sus medidas en la economía, incluyendo las restricciones a las importaciones. Desde las elecciones, el riesgo-país cayó un 13% (el de Brasil, un 10%). De esta manera, la calma en la plaza cambiaria formal e informal puede atribuirse no sólo a los férreos controles sobre quienes buscan comprar, sino también al mejor contexto externo. Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, inundó de euros a los bancos el 21 de diciembre y alejó corridas y defaults. Otra bendición externa para el mercado local.
    Por ello es que no hay dudas de que la recuperación de los papeles locales estuvo de la mano íntegramente de cuanto sucedió en el resto del mundo. Por ello que podría haber más alzas si hubiera datos domésticos concretos que alienten a inversores. Pero trascendió en este sentido que ni de corto ni de mediano plazo se aguardan medidas del estilo que agradan a mercados. Por lo pronto, está descartada una emisión de deuda de la Argentina, aunque ello puede ser visto como una buena nueva. El año 2012 está preparado por el Ministerio de Economía para pasarlo sin tener que retornar al mercado de capitales. Tasas de interés arriba del 8% en dólares son mala palabra para el Gobierno. Por ello es que se repetirán mecanismos de financiamiento de 2011, utilizando reservas del BCRA, giros de pesos del BCRA al Tesoro y excedentes de organismos, incluida la ANSES.
    Fuera de agenda
    Con respecto al Club de París, tampoco se verán avances concretos. Trascendió en este sentido que podría haber un pago inicial de u$s 1.500 millones y cuotas, pero no está en la agenda oficial el rápido entendimiento con países acreedores. La restricción de un visto bueno del FMI al acuerdo ya quedó superada. Sólo queda hablar de dinero y de plazos. En el Gobierno no ven beneficios inmediatos para firmar rápido con el Club de París.
    Y acercarse al FMI, reconociendo, por ejemplo, una visita de los técnicos de ese organismo a una revisión de la economía (el famoso artículo IV previsto para todos los países miembros), está casi en el ámbito de la ciencia ficción.
    La visión oficial es que, en el mejor escenario, con Europa en franca recuperación, la Argentina puede crecer un 5,1%, como contempla el Presupuesto 2012. De ser conservadora, pasó la estimación a ser la de máxima. El mayor ahorro fiscal deseado ya comenzó con los anuncios de recortes de subsidios. Y continuará. Apunta el Gobierno al 1,5% de superávit primario en ese escenario óptimo. Pero es una ruleta. Hasta funcionarios ven como altamente probable un desencarrilamiento griego que vuelva a sacudir mercados. Sobre el CIADI y los juicios, la postura oficial apunta a ponerles naftalina a los reclamos de las empresas (o quienes hayan comprado los juicios a esas empresas para ganar con el cobro, como sucedió con Azurix). Llegarán sentencias al Ministerio de Economía, se pondrá en lista de pagos a efectuar, pero de allí a que se los incluyan en el Presupuesto para su pago, imposible. Chávez recientemente marcó el sendero en ese sentido. Lo importante es que el mercado juega a favor hoy. Oculta e ignora malas medidas. Pero lo peor no es ello: puede hacer suponer que son buenas.








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  4. Gracias Anónimo por el aporte, bienvenido de regreso!

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