viernes, 24 de abril de 2015

Recapitulando tendencias (3)

Marcábamos en el post anterior que la principal diferencia entre las encuestas de Carlos Fara y la de Poliarquía pasaba por el posicionamiento de Sergio Massa. Mientras que el primer consultor registra un triple empate en las primarias para los candidatos del “podio” (el tigrense, el líder del PRO, Mauricio Macri, y el gobernador bonaerense Daniel Scioli), en el estudio de Poliarquía el candidato del Frente Renovador aparece ya rezagado para las PASO: 24,5% para Scioli y Macri, seguidos por Massa (17,6%). Los 7 puntos de brecha entre los dos primeros y el tigrense, sin ser una diferencia categórica, ya sugieren una apertura de la boca del yacaré entre Macri y Massa por la definición de la “llave” opositora que no se detecta en la encuesta de Fara, en la que Macri tiene un 21% y Massa llega al 22%. Recordemos que el estudio de Fara era domiciliario, con una muestra de casi 3.000 casos por conglomerados urbanos en 5 estratos diferentes, mientras que la encuesta de Poliarquía Consultores recogió la opinión, por vía telefónica, de 1.000 personas residentes en el país en centros urbanos de más de 10.000 habitantes. En términos metodológicos, la de Fara es más representativa, pero la de Poliarquía es más reciente. 

En la definición de la “llave” oficialista, más allá de los matices entre los datos de uno y otro estudio, hay coincidencia en las tendencias: según Poliarquía, Florencio Randazzo alcanza 12,5% (6% en el estudio de Fara, contra 23% de Scioli), con lo cual queda lejos del bonaerense (24,5%) por la disputa de la candidatura del kirchnerismo. Más lejos aún del bonaerense quedan los precandidatos del FPV Sergio Urribarri (1,9%) y Jorge Taiana (0,7%); recordemos que en la encuesta de Fara Urribarri medía 1%. En este sentido, ninguna figura del FPV parece capaz de amenazar la ventaja de Scioli por la definición de la “llave” oficialista, al menos si no se produce un hecho político contundente, como podría serlo que la “gran electora” CFK se inclinara por alguno de los candidatos alternativos al gobernador de Buenos Aires antes de las primarias (definición que o bien viene retrasada o bien no se producirá nunca, si tenemos en cuenta que Cristina Fernández acaba de decir en Rusia que ella no tiene “favoritos” para la elección). 

Una mirada a las demás figuras en carrera muestra que Margarita Stolbizer alcanza 3,7% de cara a las PASO (con eso, aún no llega al promedio del 5% que medía el socialista Hermes Binner antes de bajarse, pero no está lejos, si consideramos el error muestral). Jorge Altamira llega al 2,9%. Elisa Carrió (Coalición Cívica) y Ernesto Sanz (UCR), aliados de Macri, registran una adhesión del 2,7 y 2%, respectivamente. Los bajos registros de esos precandidatos implican que Macri probablemente ya captó gran parte de los votos de esas figuras, con lo cual las expectativas de crecimiento del jefe de gobierno porteño a costa de ellos no van más allá de esos 5 puntos porcentuales residuales que suman en este estudio (tesis que ya expuso oportunamente Fara, y que implica que la Convención radical de Gualeguaychú no produjo ningún vuelco en las encuestas). Los indecisos suman el 4,1% y los votos en blanco y anulados no pasan del 1,2%; hay que decir que ambos son guarismos llamativamente bajos.

La otra diferencia visible entre los estudios de Fara y Poliarquía es que el primero muestra un empate técnico por el segundo lugar entre Massa y Macri de cara a las generales de octubre (ambos en la zona de los 25 puntos, con Scioli primero, rondando el 30%). Según Poliarquía, en cambio, efectivamente Scioli se ubica en la zona de los 30 puntos (33,4% de preferencias), con ventaja leve sobre Macri (27,3%) en tanto que Massa vuelve a aparecer rezagado, en tercer lugar (20,1%). Para Fabián Perechodnik, director de Poliarquía Consultores, el crecimiento de Scioli en la primera vuelta se explica porque el gobernador bonaerense logra recoger el 85% del voto en las PASO de todos los candidatos del FPV -mientras que en la encuesta de Fara, Scioli sumaba todos los votos de Randazzo (6%) y los de Urribarri (1%) en las PASO, con lo cual pasaba de 23% a 30%-. En el estudio de Perechodnik, la diferencia entre el jefe de gobierno porteño y el tigrense vuelve a estar en el orden de los 7 puntos, no tan alta, pero en este contexto implicaría un escenario de incipiente polarización en el que es Macri y no Massa quien pasaría a disputar la segunda vuelta con Scioli. La performance de las demás figuras de cara a la general de octubre es la siguiente: Margarita Stolbizer (SurGen) 6,4%, Jorge Altamira (Partido Obrero) 2,3%, voto en blanco, con 3,8%, y de los indecisos, con 4,7%. Según Poliarquía, el gobernador bonaerense está a unos 7 puntos de ganar en primera vuelta (casualmente, la misma diferencia que hay entre Macri y Massa). Para eso, Scioli debería llegar al 40% de los votos más 1, y esperar que Macri no alcanzara el 30%. En cambio, si Macri crece del 27% al 30%, la exigencia sube: allí Scioli necesitaría estirar su performance hasta los 45 puntos para evitar el ballotage. 

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