miércoles, 1 de junio de 2016

El malestar en la coyuntura (3)

Los datos del malestar socioeconómico que arrojan diversos estudios nos devuelven un panorama en el que, salvo por un segmento minoritario que se siente favorecido por la actual gestión, el consenso se sostiene frágilmente sobre las expectativas. Según Mariel Fornoni, titular de la consultora Management and Fit, hay una confianza económica baja (que, como vimos, se traduce en el descenso del Índice de Confianza del Consumidor que releva Poliarquía con la UTDT), pero las expectativas todavía son altas; “casi 13 puntos más de expectativas que de clima específicamente (…) esto significa que la gente sigue manteniendo las expectativas, pero es bastante crítica en términos de la dinámica actual de la economía”, precisó Fornoni.

En lo que hace a la confianza económica, Fornoni indicó que el área más crítica es el tema del incremento en los precios, es decir la inflación (que ocupa el primer lugar en las demandas). En este punto, en la misma línea de lo que anticipaba en su momento la encuesta del CEOP, se advierte que el argumento de la “pesada herencia” comienza a agotar su utilidad política para el oficialismo: “Cuando el gobierno tenía 2 meses, el 65% de la gente decía que la responsabilidad del aumento de precios y la situación económica actual era del gobierno anterior; hoy, el 55% sigue pensando así; seguramente cuando pasen los meses y este gobierno tenga más tiempo de gestión la cosa va a cambiar y va a ser responsabilidad de este gobierno”. Respecto a los demás problemas centrales en la agenda social, según la consultora, “el mes pasado (por abril) la corrupción ocupó el segundo lugar en las preocupaciones de la gente, desplazando a la inseguridad y el desempleo; cuando las preocupaciones económicas son fuertes la gente empieza a preocuparse por temas de corrupción”.

Otro de los especialistas que delineó el “clima de época” y el contexto del consumo en lo que va del 2016 fue el consultor Guillermo Oliveto. Sobre la base de una encuesta entre 1.000 casos que su consultora W realizó entre el 2 y el 12 de mayo, el analista evaluó que “el arranque del año fue duro en materia de consumo y el primer trimestre se vio seriamente afectado por la situación de precios nuevos-sueldos viejos”. De hecho, “apenas un 12% de las personas piensa que las cosas hoy están bien en la Argentina”.  En materia de consumo masivo, “este primer cuatrimestre se asemeja a lo que fue el año 2014: dos momentos de devaluación, de correcciones de la economía, de caída del poder adquisitivo y de una contracción generalizada del consumo”. Hoy, según las cifras de W, el 74% de los consumidores asegura que recortó gastos del hogar, el 69% sostiene que su poder adquisitivo es menor que el de hace un año atrás y un 64% se confiesa ´preocupado´en cuanto a sus posibilidades de consumo. 

Aun con matices en las dimensiones medidas, en conjunto los guarismos de W son peores que los que citábamos en un post anterior a partir de un estudio del Centro de Economía Regional y Experimental: en ese, un 34,7% de las familias señalaba que su bienestar económico se había deteriorado en comparación con el año pasado, mientras que en el informe de W casi 7 de cada 10 consumidores afirma que perdió poder adquisitivo respecto al año pasado y casi 3 de cada 4 dice haberse ajustado en su economía doméstica. Con todo, en la línea que anticipamos arriba, la esperanza (lo último que se pierde) aún sostiene las expectativas cuando se proyecta la situación económica del país dentro de un año. “Esta esperanza en el largo plazo es un gran potencial para el gobierno, en la medida en que pueda conectar la realidad con ese deseo latente de la gente”, apunta Oliveto.

7 comentarios:

  1. Por medio del texto analizado anteriormente, llegamos a la conclusión de que los ciudadanos argentinos están perdiendo, de manera paulatina, la confianza económica en el actual gobierno. Dentro de las principales causas de este fenómeno, podemos nombrar el constante incremento de precios, es decir, la inflación. En los primeros meses de gestión de este gobierno, el argumento de la pesada herencia hacía pensar que la ola inflacionaria no era una responsabilidad del mismo, sino producto de las malas políticas económicas implementadas durante los anteriores 12 años. Sin embargo, los datos estadísticos plasmados en la nota anterior, exponen una baja en el porcentaje de personas que siguen pensando lo mismo: hasta los dos meses de gestión del actual gobierno, el 65% pensaba que la culpa era del gobierno anterior, hoy ese número bajó al 55%. A medida que pase el tiempo, ese porcentaje seguirá disminuyendo.
    Si bien es verdad que al tema de la inflación se le suman las preocupaciones por los despidos y el incremento de tarifas, no todo es negativo para el oficialismo. La expectativa por un nuevo gobierno aún persiste y contrarresta, en cierta medida, los puntos anteriores. Así lo afirma el consultor Guillermo Oliveto: “la esperanza en el largo plazo es un gran potencial para el gobierno, en la medida en que pueda conectar la realidad con ese deseo latente de la gente”.
    Dentro elementos aprendidos en la catedra podemos nombrar las variables que se utilizan en la nota, el índice de bienestar o el índice de confianza, como así también los datos estadísticos cuantitativos que arrojaron dichas variables. Cuando hablamos de variable, nos referimos a aquella característica susceptible de ser analizada de una unidad estadística, que a la vez presentan un conjunto de resultados, más conocidos como datos estadísticos. Otro concepto presente en la nota es la “encuesta”, que son relevamientos que abarcan a una parte del universo bajo estudio, a la que se llama muestra, como realiza la consultora “W”. La misma se realizó a partir de 1000 casos, que son la muestra, arrojando conclusiones sobre la población en cuestión: un 12% de las personas piensa que las cosas hoy están bien en la Argentina. Esto se define como inferencia estadística, es decir, conclusión obtenida acerca de una población completa, desde la información tomada de una muestra.

    Biderbost, franco - Bolletta, Francisco - Romero, Carolina
    Quinto año, turno mañana.

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  2. El cambio de gobierno y la modificación de la estructura económica del país han sido y son elementos para analizar en cuanto a la preocupación de las personas. Al comienzo del actual gobierno el porcentaje de confianza era mucho mayor que el de ahora, a medida que pasa el tiempo y la inflación aumenta y los problemas económicos siguen, las personas van modificando la confianza. Ya superamos el paso de gobierno, la herencia del gobierno anterior y ahora el actual no da demasiadas soluciones a los problemas cotidianos y tan fastidiosos como es la inflación. Tal como especifica la encuesta de CEOP, “Cuando el gobierno tenía 2 meses, el 65% de la gente decía que la responsabilidad del aumento de precios y la situación económica actual era del gobierno anterior; hoy, el 55% sigue pensando así; seguramente cuando pasen los meses y este gobierno tenga más tiempo de gestión la cosa va a cambiar y va a ser responsabilidad de este gobierno”. Esto refleja que los ciudadanos van cambiando su opinión, en este caso, de acuerdo al tiempo que pase y a la situación económica. Si baja la inflación, la confianza económica será superior a que si el porcentaje de inflación se mantiene o aumenta. Todo esto influye también en la confianza o credibilidad de la gente hacia el gobierno. Como observamos en notas anteriores de este blog, la imagen del actual Presidente en términos de porcentaje fue bajando a medida que pasaron los meses y fue avanzando en su gestión de gobierno.

    Desde el punto de vista estadístico, el relevamiento mas distinguido en esta nota sin dudas es la encuesta, la cual abarca a una parte del universo bajo estudio, a la que se llama muestra (en el caso de la nota publicada en el blog, se puede distinguir en la actividad realizada por la consultora “W”). Como idea reguladora, una muestra debe ser representativa de la población, es decir que sus datos no sólo “representen” a los elementos de la población que fueron seleccionados para integrar la muestra, sino también aquellos que no lo fueron. Y esto ocurre así, porque a partir de la información tomada de una muestra es que se obtiene una conclusión acerca de una población completa, lo cual se denomina, “inferencia estadística”.

    Por otro lado, siguiendo con los conceptos teóricos de la materia y en relación con la nota publicada en el blog climadeopinion.blogspot.com.ar, nos vamos a referir a las variables. Los elementos nombrados anteriormente, como el índice de bienestar o el índice de confianza, son variables que se utilizan para obtener datos estadísticos y sacar conclusiones, son características susceptibles de ser analizadas. En el caso de la nota publicada en este blog, hace hincapié en la mirada y la confianza o no que tiene la población respecto al actual gobierno y al presidente de la nación. Aunque es cierto que se muestra una merma de la confianza, el consultor Guillermo Oliveto expone un dejo de expectativa diciendo que “la esperanza en el largo plazo es un gran potencial para el gobierno, en la medida en que pueda conectar la realidad con ese deseo latente de la gente”.

    Angeles Ahumada
    Fiorela Cepeda

    Estadísticas 5to año turno mañana

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  4. El artículo “El malestar en la coyuntura (2)” muestra el análisis del Indice de Confianza del Consumidor (ICC). Indicando que cayó el 1,2% con respecto al mes de abril. En la comparación interanual, el índice muestra una caída de 22,4% respecto a mayo de 2015, pero un aumento del 12% respecto a mayo de 2014.

    El gráfico puede considerarse como asimétrico (polígono de frecuencia), ya que se refiere a la deformación horizontal de la distribución. Donde se comparan la media aritmética y la mediana. También se nombran los subíndices de Bienes Durables e Inmuebles y de la situación personal, que caen 13,9% y 0,9% respectivamente.
    En cuanto a la confianza de los consumidores en el interior del país, cayó respecto a abril del mes entrante el 1,8%.

    No hay que dejar de mencionar que en la nota se puede ve desarrollado el concepto de encuesta que adoptan revelamientos que abarcan a una parte del universo bajo estudio, a la que se llama muestra. Por otro lado, aparecen variables en la nota. El índice de bienestar o el índice de confianza. El termino variable, refiere a característica susceptible de ser analizada de una unidad estadística, que a la vez presentan un conjunto de resultados, más conocidos como datos estadísticos.


    Brunori & Sangoy
    5to Año
    CUP

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  5. Analizando lo que refiere el artículo acerca de las entradas anteriores se puede destacar en primer lugar que existe una regularidad estadística respecto a la perdida de confianza del consumidor ya que 7 de cada 10 afirman afirman haber perdido poder adquisitivo y 3 de cada 4 que tuvieron que ajustar sus gastos domésticos. Es decir que si dividimos las encuentas en deciles y cuartiles respectivamente observamos que la tendencia no está puesta en el consumo. Si tomamos en cuenta a quienes afirman que su consumo se vio favorecido estamos hablando de una minoría, lo que se traduce en una desviación.
    En este caso, respecto de la encuesta realizada sobre una muestra de 1000 personas la tendencia sobre la confianza se mantiene ya que se observa una caída respecto a la percepción de la responsabilidad del aumento de precios siendo que antes el 65% sostenía que la responsabilidad era del gobierno anterior y hoy es del 55% y se sostiene que seguirá tendiendo a la baja.
    Esto significa que la confianza económica respecto de este nuevo gobierno experimenta una tendencia a la baja, siendo que la mayoría sostiene que está peor que el año pasado en materia económica.

    Marcos Levisman y Alejando Milotich

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  6. En base a lo visto en estadística, en el presente artículo podemos inferir, siguiendo a Fornori, que para la sociedad argentina el aumento de la inflación está dejando de ser, progresivamente, un problema heredado para ser una problemática actual. Es decir que se está perdiendo la confianza económica en el actual gobierno que se depositó en las urnas el 22 de noviembre del 2015.

    En cuanto a los conceptos teóricos vistos en la materia, es menester citar aquí la definición de inferencia estadística: es una conclusión obtenida acerca de una población completa, desde la información tomada de una muestra. Por otro lado, la variable tomada aquí es el índice de confianza que la sociedad le tiene al gobierno de turno; la variable es definida como aquella característica susceptible de ser analizada de una unidad estadística, que a la vez presentan un conjunto de datos estadísticos.

    Además, en el artículo se cita la encuesta realizada por la consultora W comandada por Guillermo Oliveto quien sobre una base de 1000 casos establece que casi 7 de cada 10 consumidores afirma que perdió poder adquisitivo respecto al año pasado y casi 3 de cada 4 dice haberse ajustado en su economía doméstica.

    Tomamos a la encuesta como el relevamiento que se realiza sobre una parte del universo que se desea estudiar, elegida aleatoriamente, la cual es conocida como “muestra”. De esta permite que se hagan inferencias sobre toda la sociedad con un error muestral bajo. Por último, en la encuesta realizada por W se utilizan las medidas de posición no central: en primer lugar los deciles, que dividen el conjunto de los datos en 10 partes iguales (casi 7 de cada 10 perdió poder adquisitivo); y luego, los cuartiles, que dividen a la serie de datos de una variable en cuatro partes iguales (casi 3 de cada 4 se ajustó en su economía doméstica).
    Carranza Candelaria y MAtias Ferrari

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  7. ¡Gracias a todos por sus comentarios, volveremos sobre estos temas!

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