Ya hemos planteado en este blog que la gravitación de provincia de Buenos Aires (PBA), que concentra casi 4 de cada 10 electores a nivel nacional, es tal que impregna la decodificación del resultado electoral de las elecciones de medio término incluso por encima de los agregados nacionales. Así fue en 2009 y 2013, donde el FPV perdió en ese distrito y quedó debilitado (con más contundencia en la última legislativa, ya que Sergio Massa le sacó más de 10 puntos de ventaja, contra apenas 2 de brecha que Francisco de Narváez obtuvo contra Néstor Kirchner en el primer mandato de Cristina Fernández). Así las cosas, es entendible por qué en las legislativas de este año PBA vuelva a ser un distrito de especial interés. Veamos algunas tendencias que ya vienen insinuándose desde el año pasado.
A fines de 2016, la consultora Ricardo Rouvier & Asociados presentó la última encuesta electoral de ese año en la provincia de Buenos Aires. El estudio se realizó sobre la base de 3.000 encuestas telefónicas en esa provincia, mediante sistema IVR, y mostró el liderazgo del FpV (31,3%) por encima de Cambiemos (27,4%). En tercer término aparece el Frente Renovador (10,1%), que como sello mide mucho menos que cuando se indaga por figuras, dado el protagonismo de su líder, Sergio Massa. Por su parte, el Frente de Izquierda logra un 6,9% y se ubica como la cuarta fuerza en PBA. La diferencia de 3,9 puntos porcentuales entre el FPV y Cambiemos no resulta categórica, considerando todo lo que falta para la elección, pero plantea un punto de partida adverso en un distrito que el oficialismo gobierna. Adicionalmente, en ese estudio la consultora analizó el perfil de la intención de voto entre los jóvenes: entre personas de hasta 25 años, que muestran ventajas mayores para el FPV con 36,3%, sobre 19,4% de Cambiemos y 6,4% del FR (ver datos arriba; click para agrandar). En cuanto a nombres propios, de acuerdo al informe de Rouvier, Cristina Fernández de Kirchner lidera dentro del FPV y Sergio Massa lo hace en el FR, mientras que Cambiemos tiene a Elisa Carrió como la mejor posicionada.
En tanto, un estudio de Management & Fit ubicó tercero al frente oficialista Cambiemos en intención de voto para las elecciones en la provincia de Buenos Aires. La medición de binomios (senador nacional + diputado nacional) fue liderada por Cristina Fernández de Kirchner-Daniel Scioli (FPV), con 31,4%. Fueron secundados por Roberto Lavagna junto a Margarita Stolbizer (FR-GEN), con 28,6%; el tándem de Cambiemos integrado por Jorge Macri y Graciela Ocaña alcanzó el 14,3%. En ese escenario, se da un empate técnico, dado que la diferencia de 2,8 puntos porcentuales entre el FPV y el FR/GEN no es estadísticamente significativa. Cuando el binomio del FR/GEN es encabezado por Sergio Massa, ese frente pasa al primer lugar (35%) y queda escoltado por el FPV (29,7%), en tanto que Cambiemos repite el tercer lugar (18%), aun cuando a la fórmula se suma Elisa Carrió en lugar de Ocaña. En este caso, la diferencia entre las dos listas más votadas es más significativa (5,3 puntos porcentuales), aunque no puede considerarse categórica, ya que faltan varios meses para las PASO y aún no están confirmados los candidatos. Con todo, la tendencia desfavorable a Cambiemos en este distrito clave queda evidenciada.
La magra performance del oficialismo tiene un principio de explicación en la aprobación de la gestión de Macri en ese distrito: 39,1%, contra un 52,1% que desaprueba al presidente (ver datos abajo; click para agrandar). Esto tiende a confirmar la hipótesis de que la elección en ese distrito se “nacionaliza” inexorablemente, limitando así la posibilidad de que el oficialismo recurra a la buena imagen de la gobernadora María Eugenia Vidal para mejorar sus chances de cara a los comicios de medio término: según el mismo estudio, el 56,9% aprueba la gestión de la gobernadora, contra un 34,4% que la rechaza. Los resultados de elecciones anteriores en ese distrito (sobre todo en la legislativa de medio término del 2009, cuando el FPV intentó remontar la cuesta sumando al por entonces gobernador Daniel Scioli como candidato testimonial por su imagen relativamente más favorable) sugieren que estrategias de ese tipo no alcanzan a torcer las tendencias que se construyen en función del rendimiento de la gestión nacional más que de la provincial.
Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Fijate en esta ultima d Rouvier, febrero 2017 antes Macrigate Correo, donde se insinua claramente la desaparicion del escenario d tercios con Cristina perforando el 40% (con proyeccion y eliminando blancos).
ResponderEliminarhttps://pbs.twimg.com/media/C4JiHutWcAAgf9M.jpg
Gracias Claudio por tu comentario, seguramente volveremos sobre este tema pronto para actualizar con este y otros datos... ¡saludos!
ResponderEliminarDe las 35 bancas en juego, apenas 3 pertenecen a la coalición gobernante. Eso es lo importante, cuantos se renuevan.
ResponderEliminarHola Pabloo, ¡gracias por tu lectura y aporte! De nuestra parte, creemos que los efectos políticos del resultado electoral tienen un impacto que excede a su traducción en la dinámica parlamentaria. De todos modos, volveremos sobre estos temas, saludos!
ResponderEliminar