Previo al cierre de listas de candidatos realizado este fin de semana, algunas encuestas exploraron la posibilidad de detectar tendencias nacionales. La consultora Management & Fit realizó a fines de mayo una medición concentrada en 4 grandes distritos: 1.000 casos ponderados en provincia de Buenos Aires y 600 en el Gran Buenos Aires (como vimos, PBA concentra 37% del padrón nacional), 400 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA pesa 7,9% del total nacional) 400 en Córdoba (pesa 8,7%) y 400 en Santa Fe (pesa 8,4%), con un nivel de confianza del 95%. Veamos...
Según ese estudio, Cambiemos obtiene sus mejores números en Córdoba (39,27%), CABA es (38,41%) y los peores en Provincia de Buenos Aires (28,29%) y Santa Fe (31,65%). En el caso del kirchnerismo, se da lo inverso: consigue 28,01% en Santa Fe y 27,89% en la PBA, baja a 25,37% en la CABA y 23,17% en Córdoba. Si comparamos los números de CABA con el promedio de las encuestas revisadas en PBA, en ellas el oficialismo tenía 42,9% (4,5 puntos porcentuales más que en esta medición nacional de M&F); comparando con los de Córdoba, la diferencia es enorme (39,27% vs 15,5%). No contamos con mediciones de Santa Fe. Si comparamos los números de M&F con el promedio de las últimas 4 encuestas revisadas en PBA, vemos que Cambiemos obtenía 28,1% (porcentaje casi idéntico al 28,29% que resulta en el estudio de M&F) y el FPV 31,4% (3,5 puntos porcentuales más que en la encuesta de M&F). Como vemos, las diferencias sugieren que es prudente relativizar las tendencias “nacionales” por signo o emblema político, ya que los comicios de medio término de este año plantean una ambigüedad distrital: se votan cargos nacionales, pero las listas son por provincia, con lo cual los gobernadores de cada distrito juegan fuerte en los comicios, puesto que quieren ganar la elección para ir preparando su sucesión dentro del oficialismo o bien para buscar la reelección en el próximo turno ejecutivo (a eso se agrega que algunas provincias también votan cargos provinciales, y en el caso de PBA hasta municipales, lo cual agrega otra articulación).
Esto también vale para PBA, por supuesto, donde gobierna Cambiemos. Sin embargo, para el interior del país esto tiene una incidencia clave, por cuanto los gobernadores del PJ administran 17 de 24 distritos. Es decir, más allá de la más o menos amigable relación que tengan con el presidente Macri, competirán con sus listas de candidatos tratando de ganarle a los de Cambiemos. De la revisión de encuestas que hicimos en recientemente en distritos del interior, Córdoba muestra una leve ventaja para UPC, con Cambiemos a 4 puntos porcentuales de distancia (19,5% a 15,5%); en Tucumán, la ventaja a favor del gobierno provincial de signo PJ es de 6 puntos porcentuales (37% a 31%). En la provincia de Río Negro, una encuesta reciente de la consultora ECO arroja 30% para Juntos Somos Río Negro (la fuerza que lidera el gobernador Alberto Weretilneck); 25% para el FPV, 12% para el ARI y 12% para Cambiemos. Son sólo tres distritos, pero tienden a ratificar la tendencia a la fragmentación y el peso de los oficialismos locales.
Sin embargo, como el estudio de M&F tiene la pretensión de detectar tendencias nacionales más que distritales, se pueden poner entre paréntesis esos guarismos para hacer foco en la variable que M&F definió como identificación política. Allí, el 28,9% se identificó con el macrismo, el 25,2% con el kirchnerismo-PJ y casi 46% se ubicó como equidistante (ver datos arriba; click para agrandar). En ese grupo de "despolarizados", un 10% admite que podría votar al kirchnerismo, otro tanto a Cambiemos, y un 30% a Massa, mientras que el resto está indeciso o se inclina por otros espacios. En este caso, en términos de identificación política (que no es lo mismo que intención de voto), el oficialismo podría tener una ventaja de 3,7 puntos porcentuales a nivel nacional (estadísticamente no significativa). En cambio, un estudio del CEOP arroja, en sentido contrario, una ventaja de 2 puntos porcentuales a favor del FPV. En síntesis, promediando estos dos datos, existe una paridad en términos de identificación política.
Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
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Esta entrada se puede relacionar con el abordaje estilo empírico-análitico de la opinión pública. En esta etapa, que tuvo su auge en el siglo XX, la pregunta fundamental es: ¿cómo se mide la opinión pública?, dejando de lado el cuestionamiento sobre el qué es, tan importante en la primera etapa doctrinaria. La encuesta, como es el caso de este estudio, se consagra como la herramienta de medición preferente. Sin embargo, este modelo que utiliza un muestreo para reflejar comportamientos u opiniones de toda una sociedad, tuvo severas críticas internas: Lemert advirtió que “la encuesta sólo recoge opiniones individuales”; Blumert en la misma posición dijo que “no hay una construcción colectiva”, reforzando la teoría “una persona, un voto”. Externamente Habermas dijo que se realiza una “disolución psico-sociológica del concepto” y Neumann a través de su reconocida teoría “La espiral del silencio” aludió a que los medios generan un clima de opinión en el entorno, con la posible consecuencia de la insustancialidad del contenido. Por otra parte, bajo esta modalidad se articula la teoría y la contrastación: el contenido/sustancia se contrasta con la experiencia.
ResponderEliminarA raíz de la medición realizada por la consultora Management & Fit sobre la identificación política en cuatro grandes distritos, se puede inducir que tiene un abordaje de investigación primario, donde los investigadores recolectan los datos de manera directa a través de un conjunto de procedimientos formales (preguntan, observan, registran resultados).
Presenta un diseño descriptivo, ya que apunta a describir el objeto de estudio o fenómeno en cuestión y especificar las propiedades importantes de personas, grupos, comunidades o cualquier otro fenómeno analizado. En este caso, especifica el nivel educativo de la persona, la edad, qué percepción tiene sobre la situación económica y el grado de ocupación/ingreso. También podría interpretarse como un diseño correlacional, en el caso de creer que los aspectos mencionados anteriormente interfieren en la variable de identificación política. Además, presenta un corte transversal en el tiempo, la información se obtiene una vez. La técnica es cuantitativa.
Finalmente, la muestra aleatoria estratificada es proporcional, teniendo en cuenta los cuatro distritos elegidos: "1.000 casos en provincia de Buenos Aires y 600 en el Gran Buenos Aires (37% del padrón nacional), 400 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (pesa el 7,9% del total nacional) 400 en Córdoba (pesa 8,7%) y 400 en Santa Fe (pesa 8,4%)", explica este artículo.
Consideraciones finales: No podemos hablar de empate técnico -que se produce cuando la diferencia entre uno y otro porcentaje no es estadísticamente significativo- en cuanto al 28,9 % de Cambiemos y el 25,2 % del FPV-PJ. La diferencia supera los tres puntos, y quedaría fuera del error muestral.
Más allá de eso y a modo de opinión personal, es importante tener en cuenta que la encuesta es sobre identificación política y no sobre intención de votos. Sin duda en las PASO los candidatos, ya definidos en el momento y no cuando se realizó la encuesta, influirán sobre la identificación de las personas. Por ejemplo, con el lanzamiento de Unión Ciudada que mantiene como figura a la ex presidenta Cristina Kirchner, se producirá un desplazamiento (principalmente en PBA que elige Senadores) en quienes se identificaban con el FPV-PJ, que ahora tiene a Randazzo al frente. Más allá de este ejemplo, el dato que sorprende es el elevado porcentaje de argentinos no identificados con uno de los dos bloques políticos, y que a la hora de votar pueden o no elegir colaciones o nuevas conformaciones, como es el caso de 1País (Frente Renovador + GEN) que apunta fuertemente a este sector, o bien identificarse con las opciones que habían descartado anteriormente.
El papel de las teorías comunicaciones estudiadas, y principalmente el de la Espiral del Silencio, desarrollada por Neumann, cobrará protagonismo en tiempos electorales, donde la opinión pública es el foco de atención.
La entrada ‘‘PASO: una elección entre lo nacional y lo distrital’’ nos muestra, previo al cierre de listas de candidatos, algunas encuestas que exploraron la posibilidad de detectar tendencias nacionales. Puedo decir que esta entrada la puedo relacionar con el abordaje empírico-analítico de la opinión pública ya que la encuesta, como es el caso de este estudio, se consagra como la herramienta de medición preferente. En esta etapa, que tuvo su auge en el siglo XX, la pregunta fundamental es: ¿cómo se mide la opinión pública?, dejando de lado el cuestionamiento sobre el qué es, tan importante en la primera etapa doctrinaria. En mi opinión, el abordaje empírico-analítico se detiene un poco más en lo práctico que en lo teórico sobre qué es la opinión pública. La misma apunta a realizar opinión pública antes que a definirla. Sumado a esto, puedo decir que la encuesta que se puede ver perfectamente en la imagen de arriba, es una investigación primaria ya que los datos se recolectaron de manera directa por medio de procedimientos formales. Los datos que se pueden observar son: edad, nivel educativo, percepción sobre la situación económica, desocupación e ingresos. Los procedimientos formales a los que me refiero son los de observar, preguntar y registrar resultados. Estos procedimientos están constituidos por métodos de investigación cuantitativa y cualitativa. En este caso, la encuesta fue constituida mediante el método cuantitativo ya que utiliza muestras de tamaño representativo desde el punto de vista estadístico. Los métodos cuantitativos miden datos provenientes de la superficie del comportamiento político electoral de los encuestados. Además, el diseño de investigación es no experimental ya que se investiga una situación que existe independientemente del investigador, es decir, no se aíslan las variables que intervienen como por ejemplo, el ingreso económico de cada encuestado.
ResponderEliminarSe puede decir que esta investigación es de tipo descriptivo ya que busca especificar las propiedades del objeto de investigación. La misma está enfocada en describir con la mayor precisión posible. Sin embargo, ese punto se puede poner en cuestión ya que también puede estar ligado al enfoque del tipo de investigación correlacional. Ese tipo busca medir el grado de relación entre dos o más conceptos o variables en un contexto determinado. El mismo permite ver cómo se comporta una variable cuando se la relaciona con otras variables. Hoy en día, es real que muchas personas por ejemplo, piensan que el país está cada vez peor porque miran sus bolsillos. Con esto quiero decir, que existen muchas personas que opinan sobre el futuro del país de acuerdo al análisis que hacen sobre sus ingresos. Podemos ver por ejemplo, que la mayoría de los simpatizantes del Kirchnerismo son desocupados en búsqueda de trabajo y que tienen una percepción negativa de la situación económica del país. En mi opinión, esa percepción negativa está relacionada a que el que percibe es desocupado y no consigue trabajo.
En función del tiempo, podemos decir que el diseño de investigación es transversal ya que se realiza un corte en el tiempo y la información se obtiene una sola vez (es como tomar una foto). Como ya mencioné anteriormente, el método utilizado es el cuantitativo. Dentro de este método, puedo decir que el muestreo realizado fue probabilístico determinado por la finalidad del estudio y las limitaciones del tiempo. Se dice que una muestra es probabilística cuando la misma se selecciona al azar de tal forma que todos los elementos tienen las mismas probabilidades de ser seleccionados para integrarla.
“La consultora Management & Fit realizó a fines de mayo una medición concentrada en 4 grandes distritos: 1.000 casos ponderados en provincia de Buenos Aires y 600 en el Gran Buenos Aires (como vimos, PBA concentra 37% del padrón nacional), 400 en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA pesa 7,9% del total nacional) 400 en Córdoba (pesa 8,7%) y 400 en Santa Fe (pesa 8,4%)’’ A partir de esto y según la clasificación de muestras probabilísticas, puedo inferir que esta muestra es probabilística-aleatoria estratificada y muestreo proporcional. Esto se da ya que se le asigna a cada elemento un número proporcional de unidades muestrarias en relación con su tamaño. La cantidad de casos que tomo es directamente proporcional al porcentaje de participación que tiene cada uno en el universo en general.
ResponderEliminarPor último, es importante destacar que esta encuesta no trata sobre intenciones de voto sino sobre identificación política. Es por eso que me atrevo a relacionar la identificación política con la Teoria del Espiral del Silencio.
Como podemos ver, el mayor porcentaje se lo lleva el universo de los indecisos y otros. Sabemos, según la Cámara Electoral Nacional que ‘‘tienen la obligación de votar en las PASO todos los ciudadanos argentinos nativos, por opción o naturalizados mayores de 18 años, mientras que también lo podrán hacer, pero de forma optativa los jóvenes de 16 ó 17 años que estén empadronados y tengan el nuevo DNI, y los mayores de 70’’ (http://www.diario21.tv/notix2/noticia/81969_iquestes-o-no-obligatorio-votar-en-las-paso.htm) Entonces, si sabemos que es obligatorio votar, podemos suponer que el indeciso a la hora de concurrir a la urna va a optar por el voto en blanco o por algún partido pero eso nunca lo sabremos. Lo que si podemos saber es que el que vaya a elegir por algún partido (y tenga una actitud cívica responsable), después de haber tenido su etapa de indecisión, es porque consultó sobre los partidos, es decir, se informó. Es ese el momento en el cual creo que la Teoría del Espiral del Silencio se puede llegar a hacer presente. La Teoría intenta destacar una característica psicología que embarca al ser humano: el miedo al aislamiento. La misma considera los efectos de los medios de comunicación sobre las personas y como ellas intenta insertarse en el clima de opinión. El aspecto clave del proceso de formación es el temor al aislamiento. El orden social vigente se sostiene gracias a la exigencia pública que implica amoldarnos a las opiniones y comportamientos establecidos. En los indecisos, el clima de opinión generado por los medios puede llegar a influenciar en su identificación política. Es un proceso de percepción y miedo a la soledad. Según Noelle-Neumann, el periodismo y los medios son los que contribuyen a la creación de imágenes publicas que en la mayoría de los casos logran acarrear a los indecisos ya que el que no se siente identificado con esa imagen pública, no se siente presente.