Tendencias distritales de cara a las PASO (1)

Habiendo actualizado las tendencias nacionales de cara a las PASO de agosto, es oportuno hacer foco en la intención de voto a esos cargos en los distritos clave. El de mayor peso relativo en el padrón del país es provincia de Buenos Aires (PBA), con una incidencia del 37% en el total. Según la encuesta de Federico González & Asociados (FGA) realizada entre el 25 y el 28 de junio (mix de 1.000 casos entre presenciales y telefónicos), si se pregunta por las elecciones presidenciales y las bonaerenses como eventos separados, el binomio Alberto Fernández y Cristina Kirchner (43,6%) aventaja por 14,3 puntos porcentuales a Mauricio Macri- Miguel Pichetto (29,3%), una diferencia estadísticamente significativa. Lavagna-Urtubey alcanzan casi 5%, en empate técnico con Espert-Rosales (4,9% vs 4,8%, respectivamente), mientras que Del Caño-Del Plá apenas superan el 4%; Gómez Centurión-Hotton rozan el 1% y Castañeira-Mulhall alcanzan 0,2%. Otros dos binomios no suman adhesiones, un 2,6% votaría en blanco y 9,5% se muestran indecisos (ver datos arriba; click para agrandar).  

Sin embargo, cuando se indaga un escenario de primera vuelta que tenga en cuenta la boleta completa de presidente y gobernador que los votantes  encontrarán en el cuarto oscuro (dado que PBA también elige gobernador el 27 de octubre), la tendencia se modifica: Macri se beneficiaría de la presencia de Vidal en la boleta y acortaría la brecha a 9,7 puntos porcentuales (40,5% de los Fernández sobre 30,8% del presidente). Espert roza el 4%, Del Caño apenas supera el 3% y Lavagna cede hasta 2,6%, mientras que Gómez Centurión mantiene su caudal (ver datos arriba; click para agrandar). Teniendo en cuenta el efecto de arrastre y de corte de boleta, la tendencia electoral para gobernador de PBA queda así: Kicillof (Frente de Todos) alcanza 41,1% vs 35% de Vidal (Juntos por el Cambio); Unite roza el 4%, Consenso Federal 3,4%, el Frente de Izquierda apenas supera el 3% y otros tres candidatos no llegan al 2%; 8,2% quedan indecisos y 3% votarían en blanco (ver datos abajo; click para agrandar). Como la encuesta tiene un error muestral de +-3,16%, la diferencia de 6,1 pp entre Kicillof y Vidal no es estadísticamente significativa, pero insinúa que la gobernadora podría perder la provincia. Eso instalaría un clima de "fin de ciclo" difícil de revertir para el oficialismo, aun si la elección presidencial no se resolviera en la primera vuelta y requiriera de un ballotage en noviembre. 

Por su parte, la encuesta más reciente de M&R/Query realizada en PBA mide por separado ambas intenciones de voto (ver datos abajo; click para agrandar). La muestra es de 1.241 casos, relevados del 28 de junio al 2 de julio. 

Para presidente, Query reporta AF-CFK 45,3%  vs 37% de Macri-Pichetto, una brecha de 8,3 pp estadísticamente significativa (ya que el margen de error muestral es de +-2,84%). En cambio, muestra a Kicillof-Magario en empate técnico con Vidal-Salvador (41% vs 41,5%; ver datos arriba y abajo, click para agrandar). 

Una medición anterior, en este caso del CELAG (previa a la incorporación de Sergio Massa al Frente de Todos), arrojaba 41,8% para Kicillof junto a los Fernández vs 30,8% para Vidal junto a Macri, es decir, una brecha de 11 puntos porcentuales (ver datos abajo; click para agrandar). Aun teniendo en cuenta sus matices diferenciales (FGA realiza un recálculo considerando el efecto arrastre y el corte de boleta, la de Query mide linealmente por separado y la de CELAG mide tramos de boleta apareados, pero es anterior al cierre de listas), si construimos un promedio con las tres mediciones, el resultado a gobernador es 41,3% Kicillof, 35,8% Vidal, una brecha de 5,5 pp: empate técnico, si bien con tendencia favorable a la oposición (recordemos que en 2015 Vidal le ganó por menos a Aníbal Fernández; 39,42% vs 35,28%, 4,14 pp. A presidente, el promedio es 42,5% para los Fernández y 32,9% para Macri-Pichetto; una brecha de 9,7 pp, estadísticamente significativa en este caso. En 2015, Daniel Scioli se impuso en PBA por 37,28% a 32,80%, 4,48 pp. Vale decir, si el promedio coincidiera con el resultado de la elección, Kicillof lograría una ventaja mayor que Vidal en 2015 y Alberto Fernández duplicaría la ventaja que logró Scioli en la misma elección. 

Esa brecha de casi 10 pp entre la fórmula presidencial del Frente de Todos y la de Juntos por el Cambio en PBA es un dato clave, dada la incidencia de ese distrito en el padrón nacional. Recientemente, el consultor Lucas Romero, director de Synopsis, calculó que para compensar un derrota por 10 pp en esa provincia Macri necesitaría ganar por una diferencia de 12,5 pp en los cuatro distritos que le siguen en peso a PBA: Córdoba (8%), Santa Fe (8%), CABA (7%) y Mendoza (4%). Caso contrario, no sólo podría perder la PASO en agosto (como el gobierno tiene asumido ya), sino que volvería a caer derrotado en la general de octubre.