En tanto, según Proyección Consultores, su imagen positiva en CABA es de 53,5% vs una negativa de 32,5% (gráfico arriba), lo que arroja un saldo de +18,3 pp. Si hacemos un promedio de ambas mediciones, tenemos una positiva de 56,7% y una negativa de 36,6%, lo que arroja un saldo de +20,1 pp. Una de las figuras de su gabinete que suena como precandidato para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) es el ministro de Salud Fernán Quirós, que tiene un saldo de imagen de +27,3 pp, como resultante de una positiva de 52,4% y una negativa de 25,1%.
En cambio, en el distrito donde fue jefe de gobierno Macri tiene un saldo negativo: -16,5 pp, fruto de una positiva de 37,1% vs una negativa de 53,6% (gráfico abajo).
Bullrich también tiene un diferencial desfavorable, aunque menor: -7,1 pp, resultado de una positiva de 40,7% y una negativa de 47,8% (gráfico abajo).
A su turno, Vidal registra un empate técnico entre imagen positiva y negativa: 45,7% vs 44,1%, respectivamente (gráfico abajo); la brecha de +1,6 pp no resulta estadísticamente significativa.
En síntesis, los datos favorecen la posibilidad de que el jefe del distrito, Rodríguez Larreta, negocie desde una posición de relativa fuerza, dado que lidera las encuestas de imagen y que su potencial delfín también mide mejor en esa variable que otros aspirantes. Sin embargo, aunque el promedio de las encuestas en CABA muestra que JxC lidera con 43% a 22% la medición por sellos, el reciente estudio de Proyección arroja que mientras esa fuerza todavía no alcanza el caudal que obtuvo en 2017 (51%), el FdT rebasaría el que obtuvo Unidad Ciudadana ese año: de casi 22% se proyecta hasta 28,1% en su último informe (gráfico abajo).
Para más datos, la medición por candidatos individuales muestra al frente a Leandro Santoro, con 23,3%, mientras que se registra un empate técnico entre Bullrich (16,3%), Vidal (14,4%) y Quirós (11,1%; gráfico abajo).
Santoro también alcanza un módico diferencial de imagen favorable de +7,3 pp, como resultado de una positiva de casi 34% vs una negativa de 26,6% (gráfico abajo).
Así, Santoro aventaja en imagen e intención del voto al ex candidato a jefe de gobierno de CABA por el FdT, Matías Lammens, que tiene un diferencial de imagen desfavorable de -5 pp como resultado de una positiva de 32,2% vs una negativa de 37,2% (gráfico abajo).
En resumen, si bien CABA se perfila como un distrito favorable para JxC, la superabundancia de precandidatos sugiere un arduo proceso de negociación interna para el armado de listas entre Larreta, el ala dura del PRO (representada por Macri y Bullrich) y la ex gobernadora de PBA, Vidal. Esa puja desafía la posibilidad de que JxC repita la performance del 2017, mientras que el FdT aparece con un precandidato casi natural a encabezar la lista y con chances de mejorar el resultado del 2017. Similar panorama se observa en Córdoba: el promedio de las encuestas recientes ubica a JxC con 29,5% de intención de voto, vs 16% para el FdT y otro tanto para Hacemos por Córdoba (HxC), lo que posiciona al último estudio de Pulso Social como el más representativo de la serie, con 31%, 17% y 14%, respectivamente. Asimismo, una lista liberal ronda el 6% y Encuentro Vecinal un 3% (gráfico abajo).
Como en CABA, la versión cordobesa de JxC también tiene una superabundancia de precandidatos con aspiraciones de encabezar la lista, que arranca por el tramo de senador nacional: Ramón Mestre, Mario Negri y Rodrigo de Loredo por la Unión Cívica Radical (UCR), Luis Juez por el Frente Cívico, Héctor Baldassi, Soher el Sukaria y Laura Rodríguez Machado por el PRO, junto con el extrapartidario y delfín de Macri, Gustavo Santos. El reciente paso del ex presidente por el distrito agitó la política provincial: a nivel general, el último estudio de Zuban Córdoba arrojó que un 34,5% de los electores cordobeses se inclina por la opción de que la UCR mantenga su autonomía sin aliarse con nadie, mientras que casi 28% prefiere que mantenga su alianza con el PRO y la Coalición Cívica; por otro lado, 15,1% se inclina por aliarse al “ala blanda” del PRO y apenas 6,5% por asociarse al “ala dura” (gráfico abajo).
Si bien esto no implica un escenario de ruptura (al interior de los electores radicales casi la mitad se inclina por mantenerse dentro de la alianza y el 53,3% de los cambiemitas se pronuncia en el mismo sentido), la proliferación de figuras hace difícil que se pueda alcanzar una lista de unidad.
Ese factor, junto a la competencia de HxC (que no tendría mayores problemas en consensuar su lista de unidad) y la concurrencia de otras dos listas “por derecha”, una libertaria y otra de Encuentro Vecinal, complican las chances de que JxC repita su performance del 2017, cuando obtuvo 48,5% en Córdoba. Paradójicamente o no tanto, según Pulso Social la proyección de JxC mejoraría ante una “lista única” del PJ (HxC+FDT, gráfico abajo), hipótesis que hoy está casi descartada.
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