Concepto acuñado por el filósofo inglés Joseph Glanvill, el clima de opinión nos rodea. Existen ciencias para medirlo, pero también hay lugar para lo inesperado, tal como el aleteo de una mariposa en Pekín puede desatar un huracán en México que contraríe el pronóstico del tiempo. Este blog de tendencias de opinión pública e influencia social pretende aportar elementos al "sensor cuasiestadístico" con que sondeamos el ambiente y ser un foro para intercambiar puntos de vista.
lunes, 30 de diciembre de 2024
viernes, 27 de diciembre de 2024
Aprobación de gestión y evaluación de la economía en las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)
En la nota de la
semana pasada publicada en este espacio actualizamos la imagen
de Javier Milei al cumplirse el primer año de gobierno. ¿Qué sucede con la aprobación
de su gestión? Según la última encuesta nacional de consultora Delfos, 50%
aprueba vs 48% que desaprueba, lo que arroja un saldo favorable de 2 puntos
porcentuales (pp), estadísticamente no significativo dado un error muestral de
+/-2,1% (gráfico arriba). El resultado perfila una polarización simétrica.
En tanto, según
CB Consultora, 52,3% aprueba vs 46,5% que desaprueba, lo que arroja un saldo a
favor de 5,8 pp estadísticamente no significativo dado un error muestral de +/-
2,5% (gráfico arriba).
A su turno, según
la más reciente encuesta de Analogías, 43,5% aprueba la gestión y 44,5%
desaprueba, un saldo de -1 pp que implica un empate técnico (gráfico arriba).
En la misma
línea, el último informe de Escenarios también arroja un empate técnico: 46,19%
aprueba vs 46,72% que desaprueba (gráfico arriba). El promedio de estas cuatro
encuestas nacionales realizadas en diciembre arroja 48% de aprobación vs 46,4%
de desaprobación, confirmando una situación de polarización simétrica. Quienes
aprueban se ubican 7,6 pp por debajo del 55,6% que votó a Milei en la segunda
vuelta de 2023, mientras que quienes desaprueban se ubican 2 pp por encima del
44,4% que votó a Sergio Massa de Unión por la Patria (UP) en esa instancia, ubicándose así en el mismo orden de magnitud
del caudal de la principal fuerza opositora. Apenas 5,6% ns/nc, lo que expresa
con claridad que la gestión logra un registro nítido de opinión, ya sea a favor
o en contra. ¿Qué sucede con otra variable clave, la gestión de la economía? Según
Proyección, 39,4% califica el rumbo en esa materia como correcto, vs 42,8% que
opina lo contrario, lo que arroja 3,4 pp de saldo desfavorable estadísticamente
no significativo para un error muestral de +/-2,02% (gráfico abajo).
En tanto, la última medición de Equipos Mide arrojó 49% de acuerdo vs 51% de desacuerdo con las medidas económicas, un empate técnico, ya que la brecha de -2 pp no resulta estadísticamente significativa dado un error muestral de +/-2,34%).
Finalmente, según Analogías 43,4% aprueba el manejo de la economía por parte del gobierno nacional, vs 44,7% que lo desaprueba; nuevo empate técnico (gráfico abajo). Con apenas matices, el promedio de estas tres encuestas nacionales realizadas durante este mes de diciembre que permiten calibrar el apoyo a la gestión económica arroja 43,9% de acompañamiento vs 46,2% de rechazo. Así, al igual que la aprobación a la gestión, el resultado perfila una polarización simétrica, pero mientras que el aval al oficialismo se ubica 11,7 pp por debajo del caudal que consagró presidente a Milei en la segunda vuelta de 2023, los detractores superan en 1,8 pp al voto de UP en esa instancia, lo que implica que el segmento opositor está fidelizado en el mismo orden de magnitud. En este caso, 9,9% ns/nc, lo que no es un dato menor, dado que implica que casi 1 de cada 10 electores no tiene opinión formada o no responde acerca de la política económica que lleva adelante un presidente economista.
viernes, 20 de diciembre de 2024
La imagen de Milei, según las últimas encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)
En la nota de la
semana pasada publicada en este espacio actualizamos la imagen
de la gestión presidencial al cumplirse el primer año de gobierno. ¿Qué sucede
con la imagen de Javier Milei? Según la última encuesta nacional realizada por
consultora Delfos, el presidente cuenta con 45% de imagen positiva vs 50% de
negativa, lo que arroja un saldo desfavorable de 5 puntos porcentuales (pp), estadísticamente
no significativo para un error muestral de +/-2,1%; la brecha trepa a 10 pp si
se considera al 5% de regular como un primer nivel de malestar (gráfico abajo).
En cualquier caso, el resultado perfila una polarización relativamente
simétrica, con tendencia adversa.
Al profundizar el
análisis, el informe describe lo que genera Milei en términos de actitudes: en
ese caso, la negatividad trepa al 55%, mientras que la positividad llega a 44%
(gráfico arriba). Como se observa, ambas variables están muy alineadas, pues
las diferencias entre ellas resultan estadísticamente no significativas.
En tanto, según
la más reciente encuesta de Equipo Mide, Javier Milei tiene una imagen positiva
de 52% vs una negativa de 46% (gráfico arriba); en este caso, el saldo es
favorable en 6 pp, en el límite de la significatividad estadística dado el
error muestral de +/ 2,34%. Sin embargo, la primera minoría es el 36% que tiene
una imagen muy mala del presidente, guarismo que se ubica en el mismo orden de
magnitud del voto a Unión por la Patria (UP) en la primera vuelta de octubre de
2023.
Sin embargo, cuando Equipo Mide indaga en el estilo y las formas de Milei, la tendencia se vuelve desfavorable al presidente: apenas 38% dice que esos atributos le gustan, vs 62% que dice lo contrario (gráfico arriba). Aquí, la brecha es de 24 pp, y nuevamente la primera minoría es la que expresa mayor intensidad negativa hacia su figura.
A su turno, según CB Consultora, Milei tiene 51% de imagen positiva vs casi 47% de negativa, lo que arroja 4,3 pp de saldo estadísticamente no significativo para un error muestral de +/-2,5% (gráfico arriba).
La polarización
se ratifica al indagar si Milei debería ser reelecto en el balance preliminar
de su primer año de gestión (gráfico arriba): para casi 47% sí, mientras que
para casi 45% no, un empate técnico (la brecha de 1,9 pp no resulta
estadísticamente significativa). El “no” se ubica en el mismo orden de magnitud
del 44,4% que votó a UP en el ballotage de 2023, mientras que el 46,6% implica
una merma de 9 pp respecto al 55,6% que lo votó en la segunda vuelta.
Por otro lado, según
la última encuesta de consultora Opina, 53% tiene una imagen positiva de Milei,
vs 46% que tiene una imagen negativa, lo que arroja una brecha favorable de 7
puntos porcentuales estadísticamente significativa dado el error muestral de
+/-2,6% (gráfico arriba).
Puesto en contexto, sin embargo, el informe de Opina (gráfico arriba) reporta que Milei termina su primer año de gestión con una imagen positiva similar a los dos últimos ex presidentes en el mismo momento, Mauricio Macri (55%) y Alberto Fernández (53%).
Finalmente, la encuesta publicada ayer por consultora Analogías reportó 43,4% de imagen positiva para Milei, vs 44,7% de negativa; empate técnico (gráfico arriba). Profundizando el análisis, la mejor calificación del presidente se da entre votantes masculinos (casi 50% de positiva), menores de 30 años (casi 49%) y votantes con estudios hasta universitario incompleto (54%). En síntesis, más allá de los matices entre estas cinco encuestas realizadas en diciembre, todas convergen en que 1) hay una clara polarización simétrica en la variable imagen, ya que tanto la positiva como la negativa oscilan en torno al 50% 2) el apoyo al presidente muestra resiliencia, pero también la oposición, ya que los detractores se ubican en el mismo orden de magnitud del voto a UP en el ballotage de 2023; a diferencia de sus antecesores Macri y Fernández, Milei nunca logró la adhesión de quienes no lo votaron en la segunda vuelta 3) cuando se pasa de la variable imagen a elementos actitudinales, estilos y formas de su figura, la polarización se hace asimétrica y desfavorable a Milei, con la negatividad por encima de la positividad.
lunes, 16 de diciembre de 2024
miércoles, 11 de diciembre de 2024
Un año de gestiones de gobierno en las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)
Ayer 10 de diciembre, el gobierno que preside Javier Milei cumplió su primer año de gestión. Según la última encuesta nacional de Consultora Delfos (gráfico arriba), cuenta con 43% de imagen positiva vs 50% de negativa, lo que arroja un saldo desfavorable de 7 puntos porcentuales (pp), estadísticamente significativo dado el error muestral de +/-2,1%. Si se considera al regular como un primer nivel de malestar, el contraste se agudiza: 43% vs 57%, lo que invierte el resultado del ballotage del año pasado, cuando Milei rozó el 56% de los votos vs 44% de Sergio Massa.
Otra de las consultoras que relevó en lo que va del mes fue Proyección; a diferencia de Delfos, midió de manera polarizada, sin la opción de respuesta “regular”: reportó 48,5% de positiva vs 48,3% de negativa, empate técnico y máxima polarización (gráfico arriba). Más allá de los matices, ambas mediciones marcan que los detractores rondan el 50%. En tanto, en el ballotage de 2023 Milei obtuvo en Córdoba 74% de los votos, vs 26% de Massa. Las últimas encuestas realizadas en nuestra provincia muestran que tiene un promedio de imagen positiva de gestión de 57% vs una negativa del 40%. Al pasar del análisis de esa variable a su evaluación como dirigente, el promedio arroja 57% de positiva vs 38% de negativa; las diferencias no resultan estadísticamente significativas, ambas están alineadas. De la comparación entre los datos blandos de las encuestas y el dato electoral duro se desprende que Milei conserva un apoyo mayoritario en Córdoba, pero la calificación positiva se ubica 17 pp porcentuales por debajo del caudal que lo votó en segunda vuelta, mientras que la calificación negativa roza el 40% y está casi 14 pp porcentuales por encima del voto a Massa, lo que permite calibrar el desgaste sufrido en un año de gobierno.
También se cumplió ayer el primer año de gestión de Martín Llaryora como gobernador de Córdoba. En mayo de 2023, él ganó la elección con casi 42% de los votos, vs casi 39% de Luis Juez. Según la última encuesta realizada por Pulso Social (gráfico arriba), su gobierno tiene una imagen positiva de 52% vs una negativa de 41%, lo que arroja un saldo a favor de 11 pp.
En tanto, según la última encuesta provincial de Comparactiva, la gestión Llaryora tiene 57% de imagen positiva vs 34% de negativa (gráfico arriba), lo que arroja un saldo a favor de 23 pp, duplicando al anterior. Si hacemos un promedio de las últimas cinco mediciones provinciales para amortiguar eventuales vaivenes, el resultado es 56% positiva vs 36% negativa, de lo que resulta un saldo de 20 pp, con lo cual la calificación favorable se ubica unos 14 pp por encima del caudal que votó a Llaryora en 2023.
Si pasamos de la imagen de gestión a su calificación como dirigente, el promedio de las últimas cinco encuestas provinciales resulta en 56% positiva vs 37% negativa; así, ambas variables están alineadas, con diferencias estadísticamente no significativas. Una buena aproximación surge de la más reciente medición realizada por CB Consultora (gráfico arriba).
También cumplió un año la gestión municipal. En junio de 2023, Daniel Passerini fue electo intendente con casi 49% de los votos, vs casi 41% de Rodrigo de Loredo. Según la última encuesta realizada en la ciudad por Pulso Social, su administración cuenta con 52% de imagen positiva vs 41% de negativa (gráfico arriba), un saldo favorable de 11 pp.
De acuerdo al informe de Comparactiva, la gestión Passerini tiene 46% de imagen positiva vs 39% de negativa (gráfico arriba), un saldo a favor de 7 pp. Si hacemos un promedio de las últimas cinco mediciones en la ciudad para amortiguar eventuales vaivenes, el resultado es 51% positiva vs 35% negativa: el saldo es 16 pp, lo que ubica a la calificación favorable de la gestión 2 pp por encima del caudal que votó a Passerini y en el mismo orden de magnitud (dado que esa brecha resulta estadísticamente no significativa).
Finalmente, si pasamos de la imagen de gestión municipal a la calificación de Passerini como dirigente, el promedio de las últimas cinco encuestas realizadas en nuestra ciudad arroja 54% positiva vs 36% negativa; ambas variables están alineadas, con diferencias estadísticamente no significativas. Una buena aproximación surge de la más reciente medición de CB (gráfico arriba).
viernes, 6 de diciembre de 2024
La imagen del Gobierno nacional: metodología y matices en las encuestas (nota publicada en CBA24N)
En la película Oppenheimer, el protagonista repasa algunas de las cuestiones clave de la física, como la dualidad onda-partícula: según la mecánica cuántica, las partículas pueden comportarse a veces como ondas, mientras que las ondas también pueden comportarse como partículas. Combinada con el principio de incertidumbre de Heisenberg (la incertidumbre en la posición de una partícula, multiplicada por la incertidumbre en su velocidad y en la masa de la partícula nunca puede ser más pequeña que la constante de Planck) esa dualidad implica que las partículas ya no poseen posiciones y velocidades definidas por separado, sino un estado cuántico (combinación de posición y velocidad). La mecánica cuántica no predice un único resultado de cada observación, sino cierto número de resultados posibles con diferentes grados de probabilidad; así, introduce la aleatoriedad en la física y enseña a convivir con una paradoja que funciona: para algunos fines es útil pensar en las partículas como ondas, mientras que para otros es mejor pensar en las ondas como partículas.
¿Qué tiene que ver esto con la opinión pública? Mucho: en una nota reciente en este espacio, analizamos diversas encuestas y vimos que, comparativamente, la variable aprobación manifestaba mayores vaivenes, mientras que la imagen se comportaba de manera más estable. Sin embargo, corresponde introducir un matiz aquí, ya que hay distintas formas de medir imagen. Por ejemplo, Consultora Delfos utiliza tres niveles de calificación, positiva, regular y negativa: con esas categorías de respuesta (y el ns/nc como “extra”), la gestión de Milei tuvo en noviembre 49% de imagen positiva vs 44% de negativa (empate técnico, dado el error muestral de +/-2,1%) y 6% de regular. En esta forma de medir, el regular no funciona como respuesta neutra sino como un primer nivel de malestar, de menor intensidad que el negativo.
En cambio, las consultoras Grupo de Opinión Pública (GOP) y Trespuntozero miden de manera binaria: positiva vs negativa, sin regular. Así, en noviembre reportaron 48,6% vs 48,5%, respectivamente (gráfico arriba). El resultado coincide con Delfos en términos de empate técnico, pero arroja mayor polarización.
A su turno, la medición binaria de Pulso Research de noviembre reportó casi 49% de positiva vs 42,2% de negativa (gráfico arriba). Aunque mide de la misma manera que GOP-TPZ, el resultado de Pulso se parece más al de Delfos. Dado el error muestral de +/-3,5%, sigue tratándose de un empate técnico. Así, aunque Pulso Research y GOP-TPZ comparten la aproximación metodológica en el sentido de medir la variable de manera dicotómica, sus resultados difieren.
Por su parte, Tendencias Consultora introduce una variante: además de positiva y negativa agrega el regular, pero con otro tratamiento según su cercanía relativa al polo positivo o al negativo. Se trata de una elección metodológica no exenta de polémica, dado que podría discutirse si transformar una opinión regular en regular positiva o regular negativa no es forzado. En cualquier caso, con esa decisión metodológica, en noviembre (gráfico arriba) reportó para la gestión de Milei 45% de imagen positiva vs 42% de negativa y 13% de regular; agrupado, eso se transforma en 53% de positiva vs 47% de negativa, lo que arroja un saldo favorable de 6 puntos porcentuales, estadísticamente significativo dado el error muestral de +/-0,96%.
Con la misma forma de medir que Tendencias, Aresco reportó en noviembre 46% de imagen positiva, 23% de regular y 31% de negativa, un resultado muy diferente. Luego, en la misma línea que Tendencias, acumula positiva + regular positiva y negativa + regular negativa, con lo que obtiene 57% vs 43%, respectivamente, un saldo favorable de 14 puntos porcentuales, más amplio y estadísticamente significativo (gráficos arriba y abajo).
Estas cinco encuestas nacionales se realizaron durante noviembre, pero en distintos momentos del mes: eso, por sí sólo, ya puede implicar cambios en los estados de opinión pública que cada una captó, dado que cada medición es un recorte o foto de un momento. Por su parte, hay distintas formas de medir: las consultoras que miden positivo-regular y negativo parten de la base de que la opinión pública es un proceso que fluye, y que por lo tanto hay opiniones que pasan por el regular antes de irse al polo negativo y otras que pasan por el mismo punto antes de irse al polo positivo. En tanto, las consultoras que optan por medir de manera binaria (positivo vs negativo, sin regular) hacen foco en el estado de la opinión pública y fuerzan a que la respuesta se elija entre sí y no, como en el sufragio (“lo voto, o no lo voto”). Mientras que una forma de medir hace foco en el proceso, la otra se concentra en el estado. ¿Qué es mejor? La mecánica cuántica nos da la respuesta: “las partículas pueden comportarse a veces como ondas, y las ondas también pueden comportarse como partículas”. Mutatis mutandis: la opinión pública es a la vez proceso y estado; es proceso, porque su naturaleza es volátil, fluida, cambiante; sin embargo, también es un estado, porque siempre que medimos, medimos un estado de opinión pública, una foto. Del mismo modo que la mecánica cuántica no predice un único resultado de cada observación, sino cierto número de resultados posibles con diferentes grados de probabilidad, en opinión pública hay que habituarse a convivir con la aleatoriedad, la incertidumbre y plantear escenarios, en lugar de un resultado.
lunes, 2 de diciembre de 2024
jueves, 28 de noviembre de 2024
Cómo se reconfiguran las demandas sociales en las últimas encuestas (nota publicada en CBA24N)
Pese a la euforia con la que el gobierno celebra la coyuntura, la crisis económica no cede y acecha el metro cuadrado de los electores, lo que plantea una situación de riesgo para el oficialismo. Según las encuestas nacionales realizadas por consultora Delfos, desde septiembre pasado 6 de cada 10 electores creen probable enfrentar dificultades para afrontar los gastos y compromisos económicos de cada mes en curso, mientras que apenas un promedio de 35% opina lo contrario (gráfico arriba).
En ese marco, aunque la corrupción aparece como el primer problema a resolver por el presidente Javier Milei (demanda que está dentro de una relativa “zona de confort” para él, puesto que tiende a desplazar la agenda hacia lo realizado por gestiones anteriores), 43% de las menciones espontáneas se refieren a problemas socioeconómicos, con la economía en general (10%), la falta de trabajo (8%), la pobreza/miseria (8%) y la inflación (7%) como las principales respuestas en esa dimensión (gráfico arriba). Además, el presidente en sí mismo aparece en el podio de problemas.
En la misma línea, la última encuesta de Giacobbe también pone a la corrupción al tope de los problemas junto con Milei, economía y pobreza entre las principales menciones (gráfico arriba).
En tanto, según la última medición nacional de los consultores Isasi/Burdman la pobreza (27%) está al tope de los problemas percibidos, mientras que la posición de escolta la disputan corrupción e inseguridad (19% vs 16%, respectivamente; gráfico arriba). Inseguridad y desempleo compiten en paridad (14% vs 11%) y cierran el top 5 de demandas, mientras que los demás problemas se ubican entre el 1% y el 5% de las menciones, lejos de los dos dígitos.
El último informe de Opinion Lab también muestra a los problemas económicos al tope: 13% para desempleo, 12% para economía en general y 9% para pobreza (gráfico arriba). Luego de inseguridad (9%) aparece inflación (8%), mientras que bajos salarios se arrima al top 5, con 7% de menciones.
Según el evolutivo de ese informe, la inflación y la economía en general caen, mientras que crece el desempleo (gráfico arriba).
Atlas Intel (consultora que tuvo una buena aproximación al resultado de la elección de noviembre en Estados Unidos) ensaya otra aproximación al tema: en lugar de medir los problemas de manera excluyente (es decir, sólo se puede mencionar uno, de modo que compiten entre sí) practica un tratamiento de respuesta múltiple: así, altos precios e inflación siguen al tope de los problemas percibidos (50% de las menciones), escolta desempleo (casi 47%) y cierra el top 3 corrupción, con casi 37% (gráfico arriba). Completan el top 5 situación económica (30%) y debilitamiento de la democracia y sus instituciones (casi 23%), si bien en paridad con educación (21,1%).
Otra consultora que mide de manera similar a Atlas Intel (con tratamiento de respuesta múltiple) es D´Alessio/IROL: reporta un empate técnico entre inseguridad/delincuencia (58%) e incertidumbre en la situación económica del país (57%) y los ajustes del gobierno, que cierra el podio y se ubica por encima del 50% (gráfico arriba). Completan el top 5 inflación (49%) y falta de propuestas para el crecimiento (42%), lo que perfila una agenda estructuralmente atravesada por problemas socioeconómicos. En síntesis: 1) la situación económica sigue siendo complicada para la mayoría de los electores 2) si bien la inflación ha cedido terreno, no ha desaparecido de la agenda y convive con otras preocupaciones socioeconómicas en el metro cuadrado cotidiano de los argentinos 3) desempleo y pobreza crecen como demandas a resolver por el gobierno nacional, con lo cual su foco en la desaceleración inflacionaria conlleva el riesgo de que la gestión quede desfasada respecto a una agenda social dinámica.
martes, 26 de noviembre de 2024
miércoles, 20 de noviembre de 2024
Cómo está el oficialismo a un año del ballotage, según las últimas encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)
El 19 de noviembre de 2023, La Libertad Avanza (LLA) vencía a Unión por la Patria (UP) con 55,6% de los votos vs 44,4% en segunda vuelta. A un año del ballotage, las últimas encuestas nacionales alternan matices y regularidades estadísticas respecto a cómo encara el oficialismo el tránsito hacia sus primeros 365 días de gestión en el próximo mes de diciembre. Según consultora Delfos (gráfico arriba), entre el 8 y el 11 de noviembre el gobierno se recuperó de la caída registrada en octubre y alcanzó 51% de aprobación vs 47% de desaprobación, con un saldo favorable de 4 puntos porcentuales estadísticamente no significativo, dado el error muestral de +/-2,1%.
En tanto, la última medición nacional de consultora Analogías (gráfico arriba) coincide con Delfos en ubicar a los detractores en el mismo orden de magnitud del voto obtenido por UP en el ballotage (en torno al 44%). Sin embargo, en ese informe la aprobación cede hasta rozar el 39%, un panorama similar al que las tendencias promedio marcaban hacia el cierre de octubre. En este caso, el saldo es desfavorable en 5,6 puntos porcentuales, estadísticamente significativo dado el error muestral de +/-2%.
A su turno, la última medición nacional de Atlas Intel (que viene de realizar un buen pronóstico en la elección de Estados Unidos) reportó a mediados de octubre un resultado más desfavorable para el oficialismo: casi 43% de aprobación vs casi 51% de desaprobación (gráfico arriba). Aquí, el saldo desfavorable es de casi 8 puntos porcentuales, estadísticamente significativo dado el error muestral de +/-2%.
En el extremo contrario, la última medición de los consultores Isasi/Burdman reporta el mejor resultado en la variable aprobación para el oficialismo: 52% vs 39% de desaprobación (gráfico arriba), con un saldo favorable de 13 puntos porcentuales, estadísticamente significativo dado el error muestral de +/-2,17%. Si hacemos un promedio de estas cuatro encuestas nacionales para calibrar los matices entre ellas, obtenemos 46,4% de aprobación vs 45,2% de desaprobación, lo que perfila polarización y empate técnico.
Si pasamos de la variable aprobación a la imagen de gestión en las últimas tres encuestas que la miden de una manera comparable, el sondeo más reciente que realizaron las consultoras Grupo de Opinión Pública (GOP) y Trespuntozero entre fines de octubre y principios de noviembre reportó 48,6% de positiva vs 48,5% de negativa, un empate técnico (gráfico arriba). Se insinúa una recuperación del oficialismo, pero persiste una situación de polarización.
A fines de octubre, la encuesta de D´Alessio IROL arrojó 47% de imagen positiva vs 50% de negativa, también aquí con una leve mejora del oficialismo que perfila nuevamente empate técnico y polarización (gráfico arriba).
Finalmente, la última encuesta de Opinion Lab realizada a fines de octubre coincide en insinuar una recuperación del oficialismo en un panorama polarizado, con 47% de positiva vs 48% de negativa (gráfico arriba). El promedio de estas tres encuestas arroja 47,5% de imagen favorable vs 48,8% de desfavorable. En síntesis: 1) más allá de los matices, las mediciones convergen en que el núcleo opositor se mantiene sólido, en el mismo orden de magnitud del 44,4% obtenido por UP hace un año, con promedios entre 45% y casi 49% en ambas variables 2) el apoyo al oficialismo también muestra resiliencia, con promedios entre 46%-47% en las mismas variables, pero por debajo del casi 56% de los votos obtenidos por LLA en el ballotage, con lo cual el desgaste ronda los 10 puntos porcentuales a un año del ballotage 3) comparativamente, la variable aprobación manifiesta mayores vaivenes mientras que la imagen se comporta de manera más estable.
jueves, 14 de noviembre de 2024
La polarización pulveriza a las terceras fuerzas, según las últimas encuestas nacionales (nota publicada en CBA24N)
En la misma línea, el último informe de escucha en redes sociales de Ad Hoc (gráfico arriba) ratifica la dialéctica entre Milei y CFK, que recrean la polarización y copan el centro de la escena a costa de los demás actores. Eso perfila a la coyuntura política como un subibaja, con LLA de un lado y UP del otro, mientras que las demás fuerzas pierden relevancia.
Consistente con eso, la más reciente encuesta nacional de Opinion Lab arrojó que desde septiembre CFK casi duplicó su percepción de liderazgo opositor (pasó de 17% a 32%), mientras que el gobernador de la Provincia de Buenos Aires (PBA), Axel Kicillof, bajó y se estancó en torno al 15% (gráfico arriba). Los demás actores medidos no llegan siquiera al 5% de menciones. La polarización del escenario también impacta en términos de intención de voto de cara a la elección de medio término de 2025: según el mismo informe de Opinion Lab, la tendencia muestra un empate técnico entre el oficialismo de Milei (37%) y el espacio referenciado en CFK, Kicillof y Massa (33%). La brecha de 4 puntos porcentuales entre ambas fuerzas no resulta estadísticamente significativa. El PRO referenciado en Mauricio Macri apenas alcanza 6% y el radicalismo opositor de Martín Lousteau se ubica en 3% (gráfico abajo).
La última medición nacional de Proyección Consultores también arroja una polarización entre las fuerzas referenciadas en el presidente (casi 28%) y la ex presidenta (casi 27%). En este caso, el PRO alcanza 11,5%, pero queda lejos de la disputa entre las dos principales listas, mientras que los demás espacios quedan lejos de los dos dígitos (gráfico abajo).
El más reciente sondeo nacional de Fixer también reportó un empate técnico entre LLA (35%) y UP (34%). Los demás sellos quedan lejos del 10% (gráfico abajo).
Finalmente, la última encuesta nacional realizada por Consultora Delfos también ratifica una polarización entre LLA y UP (si bien relativamente atenuada, como sucede en los comicios de medio término): una lista oficialista “pura” ronda el 40%, mientras que UP se sostiene por encima del 30% (gráfico abajo). Las demás fuerzas quedan muy lejos del 10%.