¿Se puede trazar un paralelo entre el desgaste del oficialismo
entre 2008 y 2009 con el de 2012-13 y aventurar para este año un escenario
similar al de las legislativas de 2009? Es una hipótesis provocativa y hasta
cierto punto plausible. Hay factores similares: por ejemplo, un gobierno nacional que
paga considerables costos políticos (entre otras razones, por medidas
polémicas, como la reforma judicial, entre otras); una economía estancada o con
bajo crecimiento; e importantes niveles
de malestar en el electorado, en el marco de una agenda social que plantea desafíos
emergentes al kirchnerismo.
Podemos citar a Sergio Berenzstein (consultora Poliarquía), en
una apretada síntesis de estos factores expuesta en el marco del Pre-Congreso
del IAEF Córdoba: “Hay turbulencia,
malestar e incertidumbre por parte de la sociedad y predomina el pesimismo
(…) Cristina Kirchner perdió 10 puntos de imagen positiva en abril (inundaciones,
reforma de la Justicia, #18A y dólar “blue”); el 57% desaprueba la
gestión económica” (…) el 70% del electorado se opone a la
re-reelección de la Presidenta”. Respecto a la agenda de
preocupaciones de la sociedad, según este consultor, el 28% menciona la inseguridad; 11%, inflación;
10%, problemas económicos; 6%, la corrupción y 5%, el desempleo. En cuanto a los
principales problemas personales, 28% insiste en la inseguridad; 18%, problemas
económicos; 14%, inflación (inquieta más a los adultos que a los jóvenes);
8%, desempleo y 2%, los bajos salarios.
Sin embargo, las analogías no deben hacernos perder de vista
que también hay otros factores muy distintos en los contextos comparados: por
ejemplo, en 2009 no había Asignación Universal por Hijo (AUH), una medida de
indudable impacto social (si bien hoy morigerada por la inflación). En 2009, el
sistema de medios con su cobertura de la “crisis del campo” provocó un efecto
de “espiral del silencio” entre los simpatizantes del kirchnerismo; de esa
manera, la espiral ascendente contraria al gobierno nacional pudo desarrollarse
a sus anchas. Eso no sucede en 2013: hoy, además de medios opositores,
existen medios cercanos y también de una línea editorial más amigable con el
oficialismo, aparte de medios “independientes”.
Por otra parte, en 2009 el gobierno nacional adelantó las
elecciones (de octubre a junio) con lo cual los comicios
coincidieron con un momento alto de esa espiral desfavorable (desarrollada
desde marzo del 2008, con la "crisis del campo"). Eso detonó, asimismo, razonables
críticas desde el flanco institucional y expuso al gobierno a un efecto de “voto
castigo” en un marco donde el ciclo económico era netamente más desfavorable
que el que comenzó a insinuarse en el segundo semestre de 2009. En cambio, este
año (contra las desorientadas especulaciones en sentido contrario) el
kirchnerismo ratificó el cronograma previsto a partir de la sanción de las primarias
como mecanismo electoral (PASO, es decir primarias abiertas, simultáneas y
obligatorias en agosto, y generales en octubre).
Otra diferencia sustancial (quizá decisiva): en 2009 había dos
grandes coaliciones opositoras, una formada por la UCR, Coalición Cívica y el socialismo, espacio que hoy está
fragmentado, y otra por el peronismo disidente, un conglomerado político
que todavía está discutiendo si concurre en un único frente o no. En la próxima entrada, haremos un paneo (con
actualización) de este tema.
Profe muy interesante esta nota...acá le dejo mi e-mail vegamariabelen87@gmail.com. Ah y muchas gracias por todo!
ResponderEliminarBienvenida Belén, muchas gracias!
ResponderEliminarDefinitivamente es ese el factor que le va a dar la victoria al kirchnerismo: la desfragmentación de la oposición. Si bien varias medidas polémicas del oficialismo han tirado a muchos "tibios" hacia la posición "anti-K" es cierto que, por un lado, esos votos no van directamente a nadie en particular y que, por otro lado, el kirchenrismo cuenta con un fuerte capital electoral de militantes convencidos en "bancar el modelo". Es altamente improbable que, en estos pocos meses, alguno de los candidatos opositores haga algún pase de campaña mágico que atraiga un caudal de votos suficiente como para ganar al kirchnerismo. Eso sí, seguramente esta victoria de FpV (valga la redundancia) no va a ser tan holgada como la anterior.
ResponderEliminarLucia Arese ¿"desfragmentación" o "fragmentación"? la primera anularía el espacio entre sus actores, la segunda respetaría las diferencias y dicho espacio.
ResponderEliminarBy the way la militancia no es tan relevante para usarla como fundamento central, ese voto duro está más que calado. Los “tibios”, como les decís, si votan FPV será en principio por preferir la certeza del malo conocido al bueno por conocer (pese a que en legislativas se "experimenta" más eclecticismo, las PASOS y los candidatos que se barajan están creando un aura más ejecutivo a esta elección), en segundo lugar por lo indigerible de las alianzas contranatura (remember Frepaso).
Gracias por sus aportes, Lucía y Anónimo! Interpreto que Lucía quiso referirse a "fragmentación". En las próximas semanas habrá que ver cómo cierran las listas, si la oposición apura frentes, cuál serán candidatos en distritos decisivos (por ej, el del oficialismo en provincia de Buenos Aires, Capital, Santa Fe y los contendientes opositores en esas plazas); y si la elección de consejeros no es invalidada judicialmente y se confirma en la misma fecha de las PASO (lo que le añadiría a las listas "distritales" un tramo "nacionalizado"). Volveremos sobre estos puntos, saludos!
ResponderEliminarHola profe luego de leer la nota considero necesario retomar con la Teoría del Espiral del Silencio. La misma considera los efectos de los medios de comunicación y su repercusión en el clima de opinión; como bien plantea usted hoy en día no sólo existen canales opositores sino también canales más afines con el gobierno nacional. La programación que presentan estos canales por lo general marcan claramente la postura ideológica a la que representan -a mi parecer este fenómeno es en la actualidad mucho más notorio que tiempo atrás-. Quizás esto facilita al receptor a la hora de elegir un canal y que lo haga de acuerdo a sus propios intereses sin tener que amoldarse a una postura dominante.
EliminarConsidero que el perjudicado es a quién denominaré como el "indefinido" - término recurrente en la Opinión Pública en periodos electorales- es decir, aquel que no se identifica con ninguno de los modelos ideológicos predominantes y que a la hora de consumir los productos de los medios de comunicación masiva debe arroparse en la conformidad de lo que presentan los mismos.
Creo que actualmente hay dos opiniones fuertes bien marcadas y antagónicas. Esto provoca en la sociedad falta de empatía. Se pertenece a un lado u el otro del mapa, no hay punto medio. Por lo que deduzco que aquí surge de alguna forma el espiral del silencio, los indefinidos quedan "aislados". Por el mismo temor y necesidad de aceptación eligen callar y no expresar libremente sus opiniones.
En cuanto a la primer pregunta que se plantea si hay similitudes en el desgaste. Quizás primero conviene medir el grado de desgaste a través de una encuesta y poder así determinar cual es actualmente la opinión ascendente y cual la descendente a través de las respuestas cuantificables brindadas por dicha técnica de investigación.Por otra parte, considero que tanto los medios, la campaña y los factores a corto plazo influyen en el ciudadano a la hora votar. Coincidiendo con la teoría de efectos limitados tanto el contexto como los medios tienen cierto grado de poder sobre el receptor, quién sin lugar a dudas y descartando a la teoría de la sociedad de masas, posee un papel activo.
No hay que olvidar que para las elecciones legislativas de este año se amplia el universo electoral, ya que los mayores de 16 años -que realizaron los trámites correspondiente- pueden votar. ¿ Usted cree que esta medida repercutirá a la hora de los resultados?
Saludos, María Florencia Castro (Tercer año- turno mañana)
Son interesantes los porcentajes expuestos por la consultora Poliarquía. Sin duda, el método cuantitativo utilizado para medir la superficie del comportamiento político de ese punto en el tiempo no deja ver los aspectos más profundos de la actitud de los entrevistados, que sí podría divisarse utilizando un método cualitativo de manera complementaria.
ResponderEliminarSi pensamos que en ese entonces se produjo un efecto relacionado con la teoría del espiral del silencio, ya que ser favorable al kirchnerismo no era una opinión que pudiese expresarse en público, podría decirse que un cierto sector de la sociedad considera que hoy en día nos encontramos cara a cara con la teoría de sociedad de masas y la opinión pública.
Hace pocos días, un compañero con una postura oficialista consolidada declaró que la opinión que la gente tiene sobre la inflación es generada por los medios. Esta persona considera que dicha opinión no tiene que ver con la relación desigual: aumento de sueldo - aumento de precios que un particular puede observar sino que, como dice Mills, los medios le dicen al hombre quién es, qué quiere ser y cómo lograrlo. Evidentemente, esta persona considera al igual que Mills que los medios tienen la capacidad neta de moldear opiniones masivamente.
Me pareció interesante resaltar este caso.
Saludos
Alina Soledad Genesio- Alumna de 3er año de Periodismo del Colegio Universitario de Periodismo- TURNO MAÑANA
Hola Florencia y Alina, gracias por sus aportes! Florencia, coincido en que hoy las posturas editoriales de los medios están más marcadas; respecto al impacto potencial del voto de los menores de 18, habrá que medirlo o esperar ver mediciones. Alina, creo que la relación entre medios y audiencias es más dialéctica que lineal: es decir, hay personas cuyas percepciones son moldeadas por los medios, pero también otras que en realidad se exponen selectivamente a aquellos medios que refuerzan sus opiniones preexistentes. Saludos!
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